(*Anteriormente

Nos encontramos con un ITEM de "descanso", y mientras eso sería algo bueno para las chicas, Mugino no está precisamente contenta, y eso se traduce en un ambiente tenso y una Frenda nerviosa... Finalmente la hermosa joven decidió tomar cartas en cierto asunto que la ha estado molestando, y como la buena secretaria que Frenda es, se asegura de tener las "solicitudes" de su jefa en tiempo y actualizadas; especialmente en este asunto que, por el motivo que sea, la tiene irritable.

Por otro lado, el Dragón se ha encontrado con dos señoritas que, aun que no lo digan e incluso lo nieguen, necesitaban su ayuda, o ese algo a lo que aferrarse salir del lodo que las rodea. Y como esto nunca es lo suficientemente divertido, cierto ritual cambia cuerpos ocurrió esa misma noche.

*)


Quedaron en silencio de nuevo, al menos no era incómodo, y como en un tratado mudo, ambas jovencitas asintieron antes de encarar al pelinegro y dispararse los tres hacia Wadatsumi, las chicas se quedaron esperando en la pequeña recepción de la posada, mientras el pelinegro "busca" el libro. Segundos después Touma apareció en las escaleras que llevan a la playa, desde donde apreció a la glotona rebuscando más botana 'je… si no comiera tanto hasta parecería linda… ¡¿En qué estás pensando?!'

— Volvamos a la posada Index, vamos comer y después un baño en las termas. — Index se levantó animada de su lugar bajo la sombrilla, tomando la bolsa. Touma no tardó en tomar la bolsa y sacar un cuaderno cubierto de cuero.

En su camino a la habitación, uno de los encargados les dijo que el resto de la familia llegará en la mañana, luego de dejar las cosas, el pelinegro fue el primero en salir para esperar a Index en la planta baja, antes de dirigirse a los baños. — Esta es la bitácora, léanla hasta que se enfermen como me pasó a mi… — Touma le entregó el cuadernillo a la mujer que ocultó sus rasgos felinos, a excepción de sus ojos, con un conjuro simple. — Espero que esto pueda quitarte de encima ese precio por tu cabeza. —

Kuroka tomó el diario con bastante cuidado, atónita de lo que está pasando, pero muy enojada por lo que ese cuaderno representa… También, agradecida de tener una vía de salida de esta vida fugitiva. — ¿Por qué ayudar a alguien desconocido? Y más aún sabiendo que es peligrosa. —

— … Porque es lo correcto… — Touma contestó cuidadosamente. — Yo sé lo que es que el mundo te dé la espalda… Que nadie quiera ayudarte o incluso, intenten matarte porque sí… No soy un héroe… Sólo quiero que nadie pase por lo que yo pasé… — Touma contestó sinceramente, cambiando la idea que ambas damas tenían sobre él. — Por eso intento ayudar siempre que puedo. —

— Eso suena a "Héroe", Nya. — Kuroka finalmente dejó escuchar su voz, que es madura pero jovial, aún más con el "Nya" al final, lo que concuerda con su curvilíneo cuerpo. — Supongo que ahora debo encontrar una forma de asegurar mi vida… — Murmuró la gata lo suficientemente fuerte para que la oyeran con claridad.

— ¿Qué planean ahora? — Touma se arrepentirá de esa pregunta.

— ¿Por qué preguntas? Nya. — Kuroka dio un paso al frente.

— Yo tomaré el camino largo a casa… — Contestó Ravel al notar que el joven no quería responder a la gata.

— ¿Por qué no se quedan hasta mañana? Así piensan mejor lo que harán y cómo lo harán. — El pelinegro ya se arrepiente. — Se supone que hay tres habitaciones reservadas, así que ustedes dos pueden compartir una… —

— ¿Algo que no nos estás diciendo? — Inquirió Ravel, notando que hay algo más que preocupa al joven, y que no se relaciona con ella o la Ex-fugitiva.

— Si~bueno… — Touma miró a ambos lados de la recepción para estar seguro que solo son ellos tres; la ventaja de Blinder se hizo presente, al percibir que todos están lo suficientemente lejos. — Se supone que un ángel fue obligado a descender… Pero no he encontrado evidencia de algún ritual o templo… Cuando me informaron de eso; me contaron que era posible que este mago se aprovechara de algún modo de Kuroka, para utilizar algún hechizo… "Sólido" recuerdo que dijo. —

— A ver… Espera. ¿Ángel? — Ravel interrumpió sintiendo que hay demasiada información faltante. — ¿Quién te dijo que un ángel fue traído a la fuerza al mundo? —

— Mi contacto… Es todo. — Ravel bufó en respuesta.

— ¿Aprovecharse de mí? Nya, ¿Cómo? — Preguntó Kuroka apretando el diario, sintiendo que la historia se repite.

— Por lo que me dijeron. El estado de fugitiva de Kuroka, la vuelve perfecta para usarla como batería para un hechizo especial; o algo así… — La Nekoshou apretó más el diario.

— ¿Hechizo sólido? ¿Estás seguro? — Ravel retomó la conversación.

— Es lo más probable. — Ravel soltó un gruñido.

— Si es así, ni siquiera se necesita hacer todo el mismo día-. — El pelinegro murmuró un "¿no?" sorprendido. — No, se puede "ensamblar" el hechizo dentro de un lapso corto de tiempo… Y algunos se pueden lanzar en cualquier parte que brinde alguna protección… Básicamente, dentro de cualquier edificio. — Contestó la demonio ajustando sus palabras para que el humano lo entendiera mejor. Gracias.

— Entonces… Tengo que esperar a que pase y solucionarlo… — Comentó Touma en sentido de queja. — Y aquí qué quería terminar esto antes de que llegaran mis padres… Desgracia… — Ahora si se lamentó el pelo erizado.

— Yo me puedo quedar, Nya. — Contestó Kuroka con ligereza y algo picante en su tono. — Me diste algo que puedo usar para liberar los cargos sobre mí, Nya. Te haré compañía un poco más de tiempo como pago, Grrr. — Kuroka agregó buscando molestar con su tono, pero no esperó que la pequeña demonio reaccionara.

— También me quedaré, me sirve de excusa para estar fuera de casa. Además; aún tengo que corroborar el contenido de ese diario. — Ravel contestó mirando a la gata con sospecha.

— Está bien, si necesitan algo, mi habitación es la #24… Ah… Soy Touma Kamijou, por cierto. — El pelinegro hizo una pequeña reverencia. — Supongo que nos veremos luego.

Y con esas palabras, las féminas dejaron al joven solo… justo a tiempo para que Index apareciera; y pasar ambos al restaurante, luego a los juegos retro… Y lo mas importante, Las Termas "Onsen".


— Touma… ¿Qué tipo de personas son tus padres? — Index preguntó disfrutando el Onsen.

— Según los papeles… Touya es amable e interesado, algo tonto pero sigue siendo un hombre de negocios serio y capaz, que viaja bastante; Shiina es amable, calmada y femenina, pero es celosa y protectora. — Un suspiro dejó su boca. — Por lo que sé, son muy unidos, coquetean entre ellos constantemente y esas cosas… La verdad… no sé quienes son; lo descubriremos mañana. —

— ¿Y cómo son? —

— Ya los has visto en las fotos sobre el librero. — Shiina Kamijou es una mujer delgada, estatura promedio con ojos castaños y cabello largo lacio color té, esa memoria trajo a una versión alegre de Shizuri Mugino a la mente de Touma; Touya Kamijou es un hombre de estatura promedio, de apariencia común con ojos y cabello negro peinado hacia atrás.

— ¿No te parece todo esto muy conveniente? Nya. — Preguntó Kuroka antes de masticar su estofado de carne con papas.

— Dilo por ti, gata… — Contestó después de tomar su té limón. — Tu eres quien sale beneficiada de todo esto… —

— Nya~. Celos… — Molestó Kuroka con una sonrisa pícara, pero Ravel solo bufó. — Pero parece que tú lo conoces bastante bien… ¿Cómo lo conociste? —

— No es así. Mi hermano y Rias Gremory hicieron una clasificatoria… Ese chico estuvo presente en la reunión con Rias y en el juego… — Ravel bajó su taza a la mesa. — Él en solitario derrotó a mi hermano. —

— ¡Nya~! Entonces es alguien fuerte… — La sonrisa pícara de Kuroka se volvió más feral. — Es bueno… Creí que esa presencia terrible era algún tipo de hechizo… — Reflexionó la Nekoshou en voz alta, recordando que no sintió magia proviniendo de él…

Todos los seres vivos tienen energía, y esta energía, ya la llames "Maná" o "Qì", se puede cultivar y es la energía base de los encantamientos y hechizos… pero un mago, por más débil que sea este, tendrá más Qì refinado que ese chico… Aún así, el nivel de energía del muchacho es impresionante, sin duda puede derrotar a un demonio clase A sin problema.

— Es la primera vez que presencio eso… — Contestó Ravel por lo bajo, sacando a Kuroka de sus conclusiones. — Cuando se enfrentó a mi hermano; no tenía esa presencia… Supongo que tendrá algo que ver con ese bastón… —

— ¡Habrá qué interrogarlo! Nya. — Afirmó Kuroka con mucho ánimo.


El resto de la tarde-noche pasó normal, tan normal como es una estancia sin toda la tecnología de la ciudad, tampoco es que le den tanto uso, por lo que la gran diferencia, aunque notoria, es olvidable; lo más resaltante es que Index se topó con un canal porno justo cuando Touma entró en la habitación y terminó con el control remoto en la cara. Respecto a la demonio y Yokai… Mantuvieron su distancia al descubrir que una "monja" está con el muchacho… cosa que requerirá un acercamiento diferente.


Cuando Touma despertó, lo hizo no con Index a su lado, sino con Aogami. '¡Haaaa! ¡Imposible! ¡Este güey no sabe que estoy aquí!' Touma se levantó tan rápido como pudo sin despertar al no invitado, muy dentro del pelinegro, náuseas se formaron mientras hiperventila sus pulmones. 'Haber, cómo, piensa tantito… me habría dado cuenta cuando el bastardo entró'

Quizá no entró.

'¿Ryuujin?' Touma aún está controlando sus nervios.

El único e irrepetible. A lo que me refiero es que esa monjita está dentro de ese cuerpo. — La voz gutural pero clara y entendible del dios dragón resonó con calma.

'¿¡Cómo!? ¿Cambio de cuerpo?'

Precisamente, al parecer el "descenso del ángel" ha tomado efecto en el mundo, solo tú, el responsable, las demonios que conociste ayer; y aquellos que lograron protegerse de la afección conservan sus cuerpos.