Capítulo 32
Sehrazat miró su móvil y se apuró a llegar hasta su auto. La reunión de postproducción le había resultado interminable porque, a pesar de que la película estaba encaminada, habían surgido algunas dudas de último momento y ella no veía la hora de terminar para concentrarse en el próximo trabajo, que era promocionarla…
-Diga… doña Feride… ¿cómo está?
-Querida Sehrazat, no quería molestarte en tus ocupaciones, pero le dije a Onur que quería invitarlos a cenar esta noche y aún no me ha contestado…
-Lo siento… no lo vi hoy… quiero decir… me fui y él aún dormía…
-Entiendo… bueno… no te preocupes…
-Se lo confirmo yo… estaremos allí para cenar…
-Te lo agradezco… nos vemos…- dijo y Sehrazat suspiró cuando cortaron.
Marcó el número de Onur en altavoz mientras arrancaba el auto, quería escaparse de ese lugar, descansar un poco…
-Mi vida…- dijo Onur al atender y Sehrazat sintió que su corazón se aceleraba levemente, ya no era una sorpresa, pero hacía casi un mes que prácticamente no se habían separado más, salvo por alguna noche que habían dormido cada uno en su cama… ¿dónde? en ambas casas… porque no era que convivían… aunque pasaban juntos la mayor parte del tiempo…
-Onur…- dijo ella y él se quedó escuchando del otro lado- acabo de cortar con tu madre… ¿acaso no le confirmaste lo de esta noche?
-No quise molestarte en el trabajo… pensaba llamarla más tarde, cuando nos viéramos… te estoy esperando… ¿cuándo vienes?
-Estoy en camino…- dijo Sehrazat y se mordió el labio.
-Apúrate…- le dijo él y ella sonrió antes de cortar.
Eran casi las 5 de la tarde cuando entró en la casa de él. Tenía las llaves, por supuesto, como él tenía las de la casa de ella…
Se asomó a la habitación cuando no lo vio en el living… pero allí tampoco estaba…
Lo encontró en el estudio, detrás de su escritorio, enfrascado en la lectura de unas hojas impresas…
-¿Trabajando?- dijo luego de besar sus labios.
-Leyendo un libreto que me envió Ayse… es interesante…
-¿Una nueva película?
-Una miniserie…
-Me gusta… ¿de qué tipo?
-Suspenso… dijeron que era un thriller, pero aún no me lo ha parecido… se queda en el suspenso…
-¿No te gusta?
-Sí… mi personaje es interesante… aunque si no te tengo detrás de la lente… no se si realmente será algo bueno…
-No digas eso…
-Es así… el director será Burak…
-Ah… me alegra… hizo un buen trabajo en la última película que vi de él…
-Así es…
-Creo que iré a ducharme…- dijo comenzando a desabotonar su blusa mientras se dirigía a la habitación- tu madre nos espera…
-Entonces ya le confirmaste…- dijo él detrás de ella.
-Me llamó… ¿qué más podría hacer?
-Bien…- dijo él y ella entrecerró los ojos cuando sintió las manos de él sobre su piel, acariciándola, mientras sus labios de aventuraban por su cuello y su hombro, deteniendo todo posible movimiento de su parte para entrar a la ducha.
-Onur…- dijo ella casi sin poder evitar que su voz denotara la necesidad que sentía.
-Pienso en hacer un uso responsable del agua…- dijo en el oído de ella, que lanzó una risita divertida.
-Estoy segura de que sí…- dijo y giró en sus brazos para besarlo mientras luchaba por quitarle la ropa.
Onur se posicionó junto con ella bajo la ducha y se entretuvieron un buen rato entre besos y caricias hasta que finalmente hicieron lo que habían planeado, ducharse…
Sehrazat casi escapó cuando él volvió a buscarla mientras ambos se secaban, al salir del baño…
-Onur… no llegaremos a casa de tu madre y créeme… no quiero que vuelva a cambiar su opinión sobre mí…
-Entiendo…- dijo él un poco desilusionado.
-Pero podemos volver luego… y pasar la noche aquí…
-Bien… hagámoslo…- dijo él y la acercó a su cuerpo para un último beso.
Un buen rato más tarde, llegaban a la casa de doña Feride, que los recibía contenta…
-Has venido a visitarme este último tiempo, más que en los últimos 5 años…- dijo la mujer y Sehrazat apretó los labios para no reírse.
-No exageres madre… en este momento tengo más tiempo porque no estoy con ningún proyecto pendiente…
-Será eso… o tal vez sea que Sehrazat te convence de venir…- dijo Feride contenta.
-No lo hago… se lo prometo… pero supongo que el hecho de que nos llevemos bien lo hace más fácil…
-Es verdad…- dijo y asintió.
Doña Feride ya tenía en claro como eran las cosas y pretendía no cambiar ni desafiar su suerte con respecto a su hijo… pero no podía evitar pensar en una eventual boda, ahora que veía feliz a Onur con Sehrazat…
-¿Cuáles son tus planes para el próximo tiempo, querida? - le preguntó la mujer con interés.
-Bueno… falta la última parte de la postproducción de la película y luego hay un par de proyectos esperando por mí… pero supongo que le dedicaré tiempo al a la temporada de los festivales… ya me han dicho que me invitarán, sin importar si la película sale nominada o no…
-Qué bien… ¿y tú, Onur? ¿Irás a los festivales con Sehrazat o tienes trabajo?
-Me las arreglaré para acompañarla…- dijo él con una sonrisa.
Sehrazat le sonrió de costado, sabía que él odiaba que su madre comenzara con los interrogatorios, pero ella le había aclarado que no se sentía incómoda con eso, y que, si ocurría, sabía como hacer para ubicarla…
La comida terminó y ellos aceptaron tomar un café antes de irse. Se sentaron en la sala y doña Feride sacó a relucir una vieja caja en donde guardaba algunos recuerdos de la infancia de Onur y también fotos viejas…
Sehrazat se quedó contemplando las fotos de Onur cuando era muy pequeño, o un bebé…
-Era muy bueno, pero cuando rompía en llanto… me costaba mucho calmarlo… espero que sus hijos salgan a ti, querida…- dijo la mujer y Sehrazat miró a Onur, que no levantó la vista y prefirió que ella le contestara…
-No hemos hablado del tema de los hijos...- dijo con algo de incomodidad.
-Entiendo…- dijo la mujer y alzó las cejas.
-Tampoco de la boda…- dijo Onur fastidiado.
-No tienes por qué ofenderte conmigo… sabes que yo soy tradicionalista… trato de entender estas nuevas épocas, pero no entiendo por qué, si disfrutan tanto estando juntos, entonces no pueden tomar la decisión y casarse...
-Porque no necesito un papel firmado para saber lo que siento por ella, mamá… se que te cuesta entenderlo, pero es así…
Doña Feride miró a Sehrazat que asintió y bajó la cabeza. Se sentía derrotada, pero en un punto, muy interno, los entendía…
Finalmente se fueron a la casa de él y cuando ella salió del baño, luego de cambiarse, lo encontró recostado, mirando el techo…
-Si te preocupa tu madre y sus comentarios, que no sea así… yo estoy bien y la entiendo, por más que no comparta lo que piensa…
-Te lo agradezco… ella es una mujer complicada y a pesar de que te quiere, le es difícil no intentar controlarte…
-Lo se…
-¿Cuál es ese festival al que te invitaron?
-Cannes… el mes que viene… y luego tengo un mes para preparar la miniserie que haré con Ügur y Sema… y luego vendrán Venecia y San Sebastián…
-Bien… ¿qué te parece irnos antes unos días a las Maldivas y así descansar un poco? Estás agotada y no pareces pensar en relajarte…
-Pues… -dijo y alzó las cejas- me parece buena idea… pero lo que más me gusta es la compañía…- dijo y se inclinó para besar sus labios.
Onur tiró de ella para hacerla recostar sobre él y suspiró…
Por suerte, el trabajo pudo terminarse y cuando quisieron acordarse, caminaban con sus dedos entrelazados, por una playa bastante alejada y privada en las Maldivas, disfrutando de la tranquilidad, sabiendo que todo lo que tenían que hacer, estaba hecho…
-Onur…- le dijo ella y él la miró, como si estuviera interrumpiendo los pensamientos que tenía en ese instante.
-Dime…- dijo él.
-Quería decirte que me siento muy bien… contigo… y se que ahora es fácil decirlo… porque estamos en una especie de paraíso… pero ha sido así desde que nos decidimos a darnos una oportunidad…
-Qué bien… porque estuve pensando mucho y esto me da pie para hablarlo contigo…
-¿Hablar de qué?
-Tú sabes, porque me has escuchado decirlo, que no necesito de un papel firmado para sentirme comprometido con alguien o con algo…
-Así es…
-Tú no me has dicho nada sobre lo que piensas…
-No ha sido necesario… pero pienso muy parecido…
-Entiendo…
-Por eso se me ocurrió que antes de comenzar con nuestros trabajos nuevamente, quizás podríamos… pensar en mudarnos juntos… me refiero a hacerlo definitivamente… ya no tengo deseos de que haya veces en que durmamos separados… o no sepamos donde vamos a estar a la noche… me gustaría que tuviéramos nuestro lugar…- dijo y ella sonrió, sin decirle nada.
Onur creyó que tal vez se había excedido con las explicaciones… o que quizás era muy pronto y ella no estaba de acuerdo…
-¿Entonces? ¿qué piensas?
-¿Dices que nos mudemos a un lugar nuevo, que sea nuestro?
-Así es… pero si tú quieres que sea mi casa o la tuya no es un problema… lo que yo quiero es estar contigo… comprometerme… y si quieres casarte… pues bueno, podemos hacerlo también…
-Onur… mi vida… ya te dije que pienso lo mismo que tú… no me hace falta un papel firmado… y con respecto a lo de mudarnos… acepto… quiero hacerlo… veamos si encontramos algo, sino nos mudaremos a tu casa, supongo porque la mía es demasiado pequeña y el día de mañana… cuando…
-¿Cuándo tengamos hijos?
-Tal vez podrían venir…
-Me encantaría…
-A mí también…- dijo ella con una sonrisa.
-Bien…- dijo y expulsó el aire que no se había dado cuenta de que retenía.
-¿Creíste que no aceptaría?
-No lo se… estaba un poco inquieto…
-Te amo…- le dijo ella y él sintió que los ojos se le humedecían y luego besó sus labios.
-Yo también te amo…- le dijo y continuaron caminando.
Bueno, prometo darle un final en el próximo capítulo, aunque este parezca un lindo momento para terminarla. ¿Qué les parece? Gracias por leer!
