Aubrey Hall
Penelope sonrió no podía creer lo que estaba escuchando, su corazón latía de una forma descontrolada, lo que por años había deseado estaba sucediendo, a su mente llegaron todos esos momentos en los que todo lo que hacía era soñar con que esto ocurriera, pero de pronto se sintió triste y rencorosa, su mente se llenó de dudas - ¿por qué? ¿Por qué ahora? - preguntó sorprendiendo a Colin - ¿Por qué cuando he pasado de ti? - Colin dio un paso hacia atras, como intentando recuperar el equilibrio - no entiendo ¿qué cambió? - ella se señaló a sí misma - ¿es porque cambié mis vestidos y solté mi cabello? ¿o es porque ahora, gracias a la aprobación de otros caballeros, es para ti aceptable interesarse en mí? - el castaño no sabía qué decirle - la parte valiosa de mí, la que yo espero que alguien descubra es la misma de siempre, la misma que siempre ha estado ahí - ella se dio la vuelta intentando ocultar sus ojos llenos de lágrimas - yo soy la misma -
- Pen - dijo él asustado mientras se acercaba a ella y la abrazaba por detrás - no es así - ella haciendo acopio de toda la fuerza de voluntad que podía se soltó de su agarre y se alejó - espera, Pen, escúchame, por favor -
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Penelope lo evitó como si de la peste se tratara, la pelirroja pasaba todo su tiempo junto a Eloise y Edwina o, para su total sufrimiento, cuando no estaba con ellas estaba junto a Michael, él no sabía qué hacer, se sentía un estúpido por haber sido tan ciego y luego tan terco, por haber dejado tanto tiempo pasar, por no haber tenido las palabras precisas para borrar todos sus temores y dudas, pero es que su reclamo lo tomó desprevenido
Los invitados comenzarían a llegar al día siguiente y con eso sus oportunidades se arruinarían
Estaba cabizbajo bebiendo junto a sus dos hermanos mayores, quienes lo miraban con ternura y mortificación
- ¿cómo fui tan idiota para no darme cuenta? - dijo Colin poniendose de pie de golpe
Anthony se frotó la barbilla con los nudillos de su mano - no tiene caso lamentarse por lo que ya pasó - dijo rememorando que él mismo fue un necio que intentó negar sus sentimientos por Kate - esto terminará bien, estoy seguro Colin -
- ¿Qué debo hacer? - preguntó con honestidad - ¿cómo lo arreglo si ella se niega a escucharme? -
Benedict se acercó y colocó su mano sobre el hombro de su hermano - tú la conoces mejor que nosotros, usa tus talentos, explota sus debilidades - dijo en tono sugerente
- ¡Benedict! - le advirtió el vizconde poniéndose también de pie - aunque Ben tiene razón, tú la conoces - dijo dirigiéndose a una gabeta - quizá debas darle tiempo, pero busca la forma de hacerle saber que sigues firme en tus propósitos -
- por favor, no hay tiempo - dijo Benedict exasperado - oblígala a escucharte -
Anthony sensuró a Benedict con su mirada y se acercó a Colin - toma - dijo depositando una caja aterciopelada en la mano de su hermano - estoy seguro que pronto podrás colocarlo en el dedo de esa pequeña pelirroja -
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Entraba la tarde cuando los Dankworth arribaron a Aubrey Hall, Lady Violet junto a Kate recibieron a los recien llegados y los condujeron al salón donde estaban algunos de los integrantes de la familia reunidos
- Señorita Featherington, estoy feliz de volver a verla - dijo Harry mientras besaba la mano de Penelope, después de haber cumplido con las respectivas formalidades ante los anfitriones
La pelirroja sonrió y saludó a Laina que había llegado junto a su hermano y se acercaba a saludarla también - me alegra que ya estén aquí, el viaje puede ser cansado, pero estoy segura que encontrarán la estancia placentera, los Bridgerton son unos excelentes anfitriones -
- les mostraré sus habitaciones para que descansen un poco y luego pueden acompañarnos a cenar - dijo Kate con gracia desde el dintel del salón - o si lo prefieren podemos pedir les hagan llegar la cena a sus aposentos -
- muchas gracias, vizcondeza - dijo Harry acercándose a ella - ambos bajaremos a cenar con ustedes después de refrescarnos un poco - dijo haciendo señas a su hermana para que se uniera a él
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- Los Dankworth están aquí - dijo Benedict entrando como un vendaval a la habitación de su hermano - levántate, rápido, no hay tiempo que perder - dijo al verlo tirado en su cama con el semblante afligido
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La cena se dio sin mayores contratiempos, aunque para algunos no pasó desapercibida la tensión entre Colin y Penelope cada vez que ella respondía a un gesto de Harry o Michael
Al finalizar Penelope se trasladó junto a los primos Stirling, Eloise, Colin, Francesca, Benedict, Edwina y los hernanos Dankworth al jardín para observar las estrellas
Una vez que estuvieron fuera, todos se acomodaron sobre mantas donde les pareció mejor, Penelope que había salido del brazo de Dankworth se colocó junto a él. El cielo nocturno desde Aubrey Hall lucía en todo su esplendor, las estrellas tintineaban creando una atmosfera mágica y romántica, Penelope no pudo evitar pensar que de haber aceptado a Colin podrían haber disfrutado de aquello juntos
- ¿qué ocurre? - preguntó la pelirroja sonriendo al notar los ojos de Harry fijos en ella
Él desvió la mirada algo apenado - nada -
- dígame - lo incitó ella - ¿tengo algo en el rostro? - preguntó de pronto alarmada mientras se tocaba la mejilla intentando limpiarse algo que no estaba ahí
Él la miró con dulzura y sonrió - está perfecta - dijo tomando la mano que ella tenía sobre su rostro para sostenerla entre las suyas - solo apreciaba el increíble azul de sus ojos -
Ella se sonrojó y tras unos segundos juraría que lo vio surgir en su mirada, era total y absoluta determinación - ¡oh cielos, va a pedirmelo! - pensó ella
- Cásate conmigo, Penelope - dijo él de pronto, y a pesar de haberlo visto venir, ella no pudo reprimir su jadeo - sé que no debería ser así, que su madre no está y que este fin de semana supone una oportunidad de conocer mejor a sus pretendientes, pero... - él pareció tomar aire - creo que cuando uno está enamorado, como yo lo estoy, debe declararlo, con fuerza, sin miedo... -
- a viva voz - lo interrumpió ella
Él sonrió - a viva voz - repitió él - déjame compartir la vida contigo, permíteme descubrir cada día un poco más de la increíble mujer que eres, Penelope -
Entonces ella asintió - sí - dijo todavía sin poder creer lo que estaba haciendo
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¡Ah caray! La verdad hasta yo me sorprendí... amo a Colín, pero pues se pone más hermosa y ahora sí bien que quiere ¿no? ¡Pues no! (Igual acepto comentarios y quejas)
Muchas gracias por leerme
