Penelope intentó pensar en otra cosa que no fuera Colin, pero sus palabras dulces, sus brazos fuertes, su cálido aliento y la proximidad de su cuerpo lo estaban logrando, ella estaba a punto de perder el control - permiteme arreglarlo - le pidió uniendo su frente a la de ella - permíteme amarte... déjame amarte bien - dijo quedamente, como en un susurro

- ¿cómo se detienen las cosas inevitables? - pensó Penelope antes de besarlo, colocó los brazos alrededor de su cuello y se entregó a lo que su corazón le exigía - ¿cómo se detiene la necesidad? ¿cómo se contiene el amor? - ella sinceramente no lo sabía, lo había amado desde siempre, no se imaginaba no haciéndolo, no sabía cómo no hacerlo - ¿quién me creyó inteligente y sensata? - se preguntó al darse cuenta que los labios de él estaban reduciendo su cerebro a solo sensaciones y necesidad, ella había nacido para él y deseaba sentir todo eso que él le ofrecía, eso que él despertaba en ella y su cuerpo, tenía tantos años de amor por él, sabiendo que nunca la amaría de la misma forma, que quiso guardar el recuerdo de sus besos, de él perteneciéndole aunque fuera solo por un momento

Colin la atrajó más hacia su pecho y la besó con adoración, con vehemencia, como quien ha reencontrado la esperanza que creía perdida, ella mordió su labio y él no pudo evitar sentir su cuerpo arder, quería consumirse en el fuego que era ella, su cuerpo y su amor, deslizó sus manos por la espalda de la pelirroja hasta colocar una mano sobre su trasero y otra en su cadera para después pegarla con fiereza contra la suya, él comenzó a besar su cuello y ella gimió levemente mientras bajaba sus manos hacia el pecho de él, comenzando a desabotonar su camisa de lino verde

- Pen, yo... - Colin intentó hablar, pero ella volvió a unir sus labios a los de él con más pasión, mordisqueando y haciéndolo perder todo rastro de la cordura que intentó mostrar, él la acariciaba con fuerza por encima de la tela de su camisón - te deseo tanto - susurró él con los labios sobre la piel de su cuello, ella sintió como él caminaba con ella hacia atrás, empujándola hasta hacerla caer sobre la cama

La amaba tanto y deseaba hacerla suya, porque él ya era de ella, Colin la miró por un segundo y acercó nuevamente su rostro, mordisqueó el lóbulo de su oreja, comenzando a tirar de su camisón hacia abajo, una vez descubierto su pecho, acercó una de sus grandes manos a su seno, bordeó su pezón con los dedos, lo estrujó y acarició haciéndola arquear su cuerpo y gemir con fuerza

Bajó su rostro dejando un camino de besos hasta rodear con sus labios su pezón, ella enterró sus dedos en el cabello de Colin acariciándolo y tirando de él cuando lo sintió utilizar la lengua para torturarla - eres hermosa - susurró él de camino a besar sus labios, ella pudo sentir como él apretaba su miembro duro y excitado contra ella, Penelope chilló de deseo y terminó de retirar la camisa del cuerpo de él, mirar el punto en que su piel y la de Colin entraban en contacto la hizo estremecer, sentía que sin saberlo había tomado un camino sin retorno, había despertado una necesidad que hormigueaba en su vientre y que no hacía más que crecer y crecer, reclamando algo que aunque desconocido, activaba sus instintos más osados

Notó la mano de Colin danzar desde su pantorrilla al interior de su muslo, su camisón había quedado enrollado a la altura de su cintura dejándola expuesta ante él, que la miraba como si ella fuera lo más precioso que había visto nunca, su mirada y sus caricias estaban haciéndole difícil respirar con normalidad - te amo, Penelope - lo escuchó decir y entonces sintió la mano tibia de Colin acercarse a su intimidad, de pronto se encontró asustada, pero él la besó con tan tierna fiereza que se deshizo de todas las razones por las que aquello parecía ser incorrecto, cuando su mano apartó la última prenda que evitaba entrara en contacto con su piel, ya nada más importó, él comenzó a acariciarla suavemente, encontrando un punto en especial que la hacía jadear en busca de aire - ¡oh, Dios! - dijo ella con la voz entrecortada

- ¿te gusta? - le preguntó él sonriendo, para después volver a apoderarse con sus labios del cuello de Penelope

Ella se sentía perversa porque solo deseaba pedirle que no parara de hacer aquello - ¡por favor, Colin! - gemía mientras clavaba sus uñas en los hombros de él, cuando él introdujo dos de sus dedos en su interior ella pudo notar que estaba al borde de algo, podía sentir su cuerpo y su interior tensarse, él pareció darse cuenta también porque la besó ahogando los gritos que ella emitíó, al tiempo que su cuerpo vibraba bajo él

- eres perfecta - le dijo dejándose caer a su lado y acercándola a su cuerpo, mientras repartía suaves besos sobre su rostro - te amo - le repitió dulcemente antes de que ella se quedara dormida

--

Cuando Colin bajó a la mañana siguiente, encontró a su familia y el resto de los invitados reunidos en los jardines tomando el desayuno

- Hijo - lo llamó Lady Violet desde una de las mesas - creí que ya no ibas a desayunar -

Colin sonrió - se me hizo un poco tarde - miró a su alrededor y encontró a Penelope en otra mesa junto a los Dankworth, Eloise, Francesca, su prometido y las Sharma

- siéntate con nosotros, Colin - dijo Kate - ¿dormiste bien? - le preguntó curiosa

Él la miró con algo de alarma - sí - dijo rápidamente - ¡no! Es decir, lo normal... bien - Kate le sonrió mientras asentía

- Hoy iremos de cacería - le dijo Benedict - quizá podrías quedarte y descansar -

Colin miró en dirección a Penelope que ni siquiera había reparado en él - creo que eso haré - volvió la vista al plato que le acercó uno de los sirvientes - ¿y Lady Danbury? -

- ella ha tenido que retirarse - dijo su madre

Colin frunció el ceño - pero si apenas comenzaban las actividades -

- ha dicho que como Daphne y Simon no han podido acompañarnos, ella iría a verlos - explicó Anthony

Penelope no podía ver a Colin sin que su mente le arrojara recuerdos de la noche anterior, no entendía cómo ocurría aquello, pero su sangre volvía a arder solo con el poder de su memoria - mejor no lo veas - se ordenó

- ¿Estás bien? - le preguntó Harry - tus mejillas están repentinamente coloradas -

Ella se llevó ambas manos al rostro, sujetando sus mejillas con fuerza - creo que es el calor - pudo ver a Laina mirarla con los ojos entrecerrados, lo que no hizo sino intensificar su rubor

Él miró al cielo y luego le sonrió - quizá necesites descansar - ella asintió

- te acompaño - le dijo Laina poniéndose de pie

Penelope la imitó tomando la mano de Eloise para que fuera con ellas, pero antes de avanzar la pelirroja se giró para ver a Harry con culpa - ¿pasa algo? - le preguntó él

Ella se obligó a sonreír y negó - que te vaya bien en la cacería - él sujetó su mano y la besó

_

A pesar de no ir a la cacería el día anterior, Colin no pudo encontrar un momento para hablar con Penelope a solas, ya que Laina parecía haber decidido convertirse en su sombra y, en la noche, cuando intentó ir a su habitación, encontró las ventanas cerradas y las cortinas corridas

Estaba sentado en la biblioteca intentando leer cuando para su sorpresa ella entró sigilosamente sin notar que él estaba ahí

- ¿te escondes de alguien? - preguntó Colin a espaldas de ella - Penelope que había saltado por la sorpresa, solo pudo llevar la mano a su pecho y girarse para enfrentarlo - ¿quizá de mí? -

Penelope respiró profundo intentando no dejarse acobardar - claro que no - logró decir sin que le temblara la voz - estaba buscando un momento libre de cualquier compañía -

Colin asintió acercándose y ella extendió su brazo para mantenerlo lejos a la vez que daba un paso hacia atrás, el castaño frunció el ceño - planeas fingir que nada pasó ¿cierto? - preguntó dolido ante la verdad que se le revelaba - nada cambió... no cancelarás el compromiso -

Penelope sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, pero se esforzó por no mostrarlo - Harry es un buen hombre y será un buen esposo - dijo

Colin la atrapó antes de que ella pudiera evitarlo - no hagas esto, Penelope - le pidió abrazándola con fuerza - no nos hagas esto, por favor -

- suéltame - exigió ella empujándolo con eficacia - ya está hecho, Colin - exclamó antes de salir corriendo del lugar, sin notar que dejaba atrás el corazón de Colin sangrando y la mente de Laina intentando entender lo que veía

_

Honestamente y desde el fondo de mi corazón, espero que este capitulo les guste y no deje a nadie decepcionado.

Me ha sido tan fácil escribirlo, pero tan difícil sentirme convencida de que estaba listo que prácticamente lo he leído y releído más veces de las que puedo contarles.

En fin, creía que 40 capítulos serían suficientes, pero creo que serán poquitos más, espero no abusar