Hola a todas las que me han escrito y publicado, muchas gracias por acompañarme en esta nueva aventura, veo que hay algunas dudas y se las voy a aclarar. Espero que después les siga gustando leer este fic.

Me preguntaron si es un fic Candy-Terry y si, ellos para mí siempre serán pareja, no los voy a separar ni los hare sufrir mas de lo que han sufrido.

Quiero que este fic se enfoque mas desde los ojos de Elisa y Annie, quiero intentar entender porque eran tan egoístas. (No quiero meter mucho a Susanna porque a ella si no me la soporto).

También hay cambios, es como si leyéramos el "como hubiera sido si…" por esta razón Anthony y Stear no morirán, Anthony tal vez sufra un poquito, pero quiero aclarar que no será tan terrible como matarlo.

Mi punto de vista es como en esa época, todos tenían que hacer lo que les dictaba su familia y las reglas sociales, Elisa era mala por prejuicios heredados, y Annie fue grosera con Candy porque su madre le ordeno no hablar de ella y hasta Annie lo dice en un capítulo, que no puede perder la dicha de tener una mamá y un papá. Siento que Anthony a la larga sucumbiría a lo que su familia le tenia planeado. Para poder ser diferente creo tienes que nacer diferente como es el caso de Candy y Terry. Intentare mantener la esencia de todos, pero adaptarlos al "como hubiera sido si…".

Así que los hechos los voy a dejar rodar de la misma manera que pasaron en el anime y en el manga, pero lo que no vimos de la vida de los demás, porque siempre vimos todo a través de los ojos verdes de Candy. Así que no esperen que sea la protagonista.

Si se dan cuenta por ahí ya se menciono a Terry y ella ha sido mencionada o pensada por alguien, pero aun no llega a sus vidas así que no se enojen mucho con Archie ni con Anthony y tampoco con Albert porque no le importe lo que quiera la Tía abuela para Anthony, simplemente es joven y esta fastidiado de tener cargas tan grandes para ser solo un adolescente.

Les agradezco sus comentarios, Elsa de Larios. Becky7024. Patricia Grandchester 22, Guest.

Y ahora sí, comenzamos….

CAPITULO 3

Los chicos Andrey habían pasado las mejores vacaciones desde hacía mucho tiempo, Anthony sin embargo estaba un poco decaído por la partida de su padre, Vincent le dijo que en caso de que lo necesitara le mandara un telegrama. Y con esta petición lo despidió en el muelle. Después de eso los tres muchachos regresaron a la mansión a hacer su equipaje pues su tren partía rumbo a Chicago a primera hora del día siguiente.

Mientras tanto Elisa y Neal estaban de vuelta en Lakewood, Elisa estaba descansando en la terraza mientras se refrescaba con un vaso de jugo de naranja. Justo cuando vio que venía su hermano caminando vestido en su traje de montar.

- ¿Dónde estabas Neal? Mamá dijo que me hicieras compañía y he pasado casi toda la mañana sola y aburrida.

-Pensé que estabas estudiando y ¿Por qué no fuiste a jugar canasta con mamá?

-Me ordenó que me quedara porque se iban a tratar temas de damas casadas y yo no puedo escuchar eso aún, además nadie iba a llevar a sus hijas esta vez.

Neal subió pronto para alcanzarla en la terraza, Dorothy se acercó y les llevó bocadillos té y más jugo para que almorzaran en lo que llegaba su madre.

-Elisa la casa de a lado va a ser habitada, la están aireando y limpiando.

- ¿crees que Anthony vaya a vivir a lado? -dijo muy entusiasmada

-No lo sé, pensé que nosotros iríamos a pasar una temporada a la mansión de Chicago con ellos.

-supongo que todo se sabrá hasta después de a fiesta y pensar que aún falta una semana.

-al menos ya estás lista, te comportas ya como una señorita mayor y te has vuelto un fastidio.

Elisa lo fulminó con la mirada y enseguida volteó la cara, pero sin dejar de verse agraciada y delicada. Los dos siguieron comiendo en silencio.

A lado de la mansión Legan, se encontraba la mansión Andrey y como bien había observado Neal la estaban arreglando para que pronto la ocuparan, mientras se preparaba esta propiedad. William Albert estaba en la pequeña cabaña del bosque, tenía poco de haber regresado del internado en Londres y se sentía libre por eso tenía una actitud rebelde que a pesar de sus esfuerzos George no podía apaciguar.

-La hubieras visto George, era la niña más parecida a Rose Mary, espero con todo mi corazón que alguien la adopte, estaba llorando porque habían adoptado a alguien que quería. Por eso le hable no soporte verla triste.

-Lo entiendo William pero no podemos hacer nada, quizá le pueda sugerir a Stuart que si buscan una compañera para la señorita Elisa, la busquen a ella.

William lo vio un poco triste y después de pensar un rato seriamente lo que le dijo contesto. - ojalá que la adopte alguien más pero que tenga una familia. No le desearía estar con Sara.

-Pasando a otras cosas ¿Qué piensas hacer con lo que dijo tu tía Elroy sobre el futuro de Elisa y Anthony?

-Dejemos que se acomoden las cosas, realmente no sabemos se Anthony disfruta de la compañía de Elisa, tendremos que observar. Pero yo no podré hacerlo mucho. Ya que dicen que debo comenzar a prepararme y por eso me envían a Chicago. Tendrás que hacerlo tú mi querido George.

-Pero yo no puedo dejarte solo.

-Entonces diles a los muchachos que me manden cartas, seguramente la verdad vendrá en ellas. Y siempre es más confiable escucharla de unas personas jóvenes a que la tía nos de su reporte mensual, donde para ella todo es maravilloso cuando se trata de los Legan.

-A la señora Elroy no le gustará que los chicos se carteen contigo, pensará que los influencias y que tú te distraes de tus obligaciones.

-No le vamos a decir a mi tía, se lo dirás a ellos y enviarán las cartas con la servidumbre, así que no tiene porque enterarse.

-Y quiero que me informes de vez en cuando sobre la niña, ya sabrás cuál es, aunque no sepamos su nombre.

-Albert deja de pensar en esa niña, eres muy joven para querer adquirir la responsabilidad de alguien y volverla tu protegida.

-Solo te estoy pidiendo que la observes ya se que soy muy joven y que tengo otras responsabilidades y que debo de dejar de tratar de ayudar a todos… me lo dices siempre.

Albert tomó su chaqueta y salió a caminar por el bosque. Dejando a George preocupado, por el poco interés que mostró en lo referente a Anthony y por la obsesión hacia esa niña.

El tren venía rápidamente, en menos de media hora estarían llegando a Chicago, venían un poco inquietos, pues querían estar ya en casa, Anthony deseaba salir a montar y retomar su vida cotidiana. Los tres estaban cansados de tanto viajar y aunque no querían estaban dispuestos a retomar sus estudios. La tía abuela estaba tomando una siesta y mientras Archie y Anthony jugaban cartas, Stear solo miraba por la ventana.

-Miren ahí está el lago Michigan

Los otros dos levantaron la vista y decidieron dejar de jugar.

-Que bien, estoy deseando darme un baño muy largo- dijo Archie muy animado.

-Hermano tu siempre te das baños muy largos. — Stear y Anthony se echaron a reír dejando al otro irritado.

El tren aminoró su marcha y se escuchó el silbato, estaban entrando al andén. Los primeros en descender fueron los chicos, seguidos de la tía abuela. Rápidamente el personal bajo el equipaje y lo llevó a los autos que ya los esperaban fuera.

El trayecto fue rápido después de abordar los vehículos con los emblemas Andrey, la residencia señorial se percibía a la distancia frente a ellos y cuando los dejó enfrente de las grandes puertas, todo el personal les daba la bienvenida. De inmediato se les atendió y cada miembro se dirigió a su alcoba sin hablar mucho.

La tía abuela sin embargo fue al despacho a recibir los informes necesarios, de parte de él mayor domo Alfred y de George que había ido a cerciorarse de que todo fuer bien.

- ¿Qué tal estuvo el viaje señora Elroy?

-Bien, como siempre cansado, pero fue bastante agradable.

-Y dime qué pasó con ese muchacho ¿cuándo llegara aquí?

-Dos semanas después de la fiesta de la señorita Legan, como habíamos acordado.

-Perfecto entonces por ahora los niños no retomaron clases con profesores, ellos solos comenzarán a estudiar y consigue un excelente profesor para la mansión de las Rosas.

-muy bien

- ¿Cómo va lo de la fiesta de Elisa?

-Ya está todo listo para que en dos días vengan a arreglar el salón y decorar lo necesario, el banquete ya fue encargado y los trajes de los jóvenes ya están por llegar. El único inconveniente es que los Britter desean pasar a saludarla antes del evento, me parece que tienen algo importante que decirle.

-Pero que tontería ya no hay tiempo de peticiones.

-Insisten dicen que es de suma importancia. Han venido a buscarla hasta personalmente ellos.

-Esta bien manda un mensaje para que vengan hoy mismo a cenar, no podemos perder más tiempo con interrupciones.

La tía abuela se cercioró de que la cena fuera del agrado de todos, aunque los Britter no eran familia de los Andrey, eran socios de los bancos y tenían muchos negocios con ellos, había que tenerle consideración.

La hora de la cena se acercaba, Anthony y Stear estaban en la sala de estar esperando a ser llamado, Archie acababa de entrar encontrarse con ellos, iba vestido impecablemente, con una camisa blanca de seda y su cabello estaba muy bien peinado. Los otros dos estaban con su ropa de diario y la mas cómoda, estaban fatigados aún. Antes de que pudieran decirse algo entro la Tía abuela Elroy.

-Anthony y Stear, pero que son esas fachas, vayan inmediatamente a cambiarse. No es apropiado para cenar y menos porque tenemos invitados.

-Pero tía- protesto el moreno- acabamos de llegar, ¿Por qué tenemos invitados? Si lo que queríamos era cenar y retirarnos a descansar.

- Stear, no me contradigas. Sabes que pronto daremos una fiesta y los señores Britter muy amablemente han pedido una audiencia conmigo, no tengo mas tiempo para atenderlos que no sea en la cena de hoy. Así que dense prisa.

Los dos muchachos salieron de la habitación con paso perezoso y subieron por las escaleras.

-Archie me agrada mucho como te ves hoy, sin duda eres un joven muy apuesto y pulcro.

-Gracias tía, ya sabes que disfruto mucho de vestirme bien.

En ese momento llamaron a la puerta y un momento después el mayor domo anunciaba a la familia Britter en el salón, justo en ese momento entraba el señor y la señora Britter seguido de una niña muy hermosa y elegantemente vestida, la pequeña era rubia de cabellos lacios y unos lindos ojos azules que reflejaban lo nerviosa que estaba y lo tímida que era, era mas o menos de la edad de Elisa. Archie se puso de pie como hacen los caballeros y saludo a la familia como es debido.

-Señora Elroy le queremos presentar a nuestra hija Annie Britter.

- ¡oh! Pero que criatura tan encantadora- Annie le hizo una venia a la dama mayor, en ese momento Archie se le acerco, también hizo una reverencia y tomo la mano de la niña para depositarle un beso. La pequeña se ruborizo mucho y a Archie le llamo más la atención.

La tía abuela los invito a sentarse y les dijo que en unos minutos pasarían al comedor.

- ¿Si no es mucha molestia señora Elroy, le puedo pedir el favor de que crucemos algunas palabras antes de pasar al comedor?

- Esta bien, pasemos a mi estudio.

- Archivald porque no acompañas a la señorita Britter hasta que regresemos.

-Si Annie querida, muéstrale lo bien que tocas el piano al joven Cornwell.- Annie solo asintió con la cabeza, estaba tan cohibida por la presencia de Archie que no podía decir ni una palabra.

Los mayores llegaron hasta el despacho, entraron y se pusieron cómodos.

-Señora Elroy queríamos pedirle su ayuda, dado que usted es la dama más respetable de Chicago. - hablo Jane Britter

-Ustedes dirán

- Como se abra dado cuenta Annie no es hija natural de nosotros, de hecho es hija de una sobrina mía un poco lejana, que vivía en Irlanda, por desgracia su madre murió hace poco y nosotros somos los únicos parientes que le quedan, la trajimos aquí con el fin de educarla y volverla una señorita, pero mi Jane le ha tomado mucho cariño y dado que la niña ya era una Britter lejana, decidimos darle nuestro apellido y adoptarla de forma legal.

-Como se dará cuenta, yo seguía extrañando mucho a mi difunta Kasy y me siento muy culpable por no haber podido darle un nuevo descendiente a Jonathan, sabe que he sufrido embarazos muy delicados y que el medico recomendó que no lo intente más y como se da cuenta ya no soy tan joven.

La tía abuela se quedo pensando y vio la suplica en los ojos de Jane y la mirada de angustia de Jonathan al ver el sufrimiento de su esposa.

-Si entiendo lo que has sufrido Jane, yo inclusive lo padecí y mi pobre esposo nunca me reprocho nada, ya que el tenía a Sara de su antiguo matrimonio; pero estoy segura de que él esperaba que yo le diera un hijo y no pude cumplir con mi deber de mujer. Haremos lo siguiente, diremos que estuvo en el campo porque su salud era delicada y porque es sumamente tímida, para que crean que es tu hija realmente.

- Hare lo que me diga Señora Elroy y de ante mano le agradezco que nos ayude en este pasaje tan penoso de nuestra vida.

-Instrúyela bien, mándala a un buen colegio, ella es tan bella que seguro se volverá una gran dama.

-Así lo hare.

-Y el próximo sábado, cuando sea la presentación de mi sobrina Elisa, tráela contigo es bueno que se desenvuelva y se haga amiga de jóvenes de su edad, veras que así pronto podrás presentarla en sociedad y ella será legítimamente la hija de los Britter.

Mientras la Tía abuela Elroy seguía hablando de como educar a tan encantadora señorita. Annie intentaba tocar el piano para Archie, pero estaba tan nerviosa que no podía hacer ninguna oración coherente en su mente para entablar una conversación con el muchachito que le había parecido como un príncipe de cuentos de hadas.

Archie al ver que la joven no hablaba mucho y que era tímida, le mostro el piano y cuando ella no pudo alcanzar una nota le dijo que él le ayudaría para que pudiera tocar perfectamente. La pequeña ojiazul le sonrió. Y así siguieron hasta que entraron Stear y Anthony.

-Hey ustedes, les presento a la joven Annie Britter, no es encantadora.

-Los otros dos se presentaron como debía, pero Annie quedo prendada de Archie y él no le fue tan indiferente, pensó que era una señorita muy bella, fina y delicada. Esperaba poder ser su amigo y que ella con el tiempo fuera menos tímida.

Una de las mucamas los llamo al comedor y todos pasaron, iban muy contentos elogiando lo bien que Annie tocaba el piano y ella se sentía por primera vez integrada en el circulo social de sus padres. Sabía que había hecho lo correcto al obedecer a su madre al ya no cartearse con Candy nunca más.