Esta historia no me pertenece ya que es de Kyoko Mizuki y todos los derechos son de ella, yo solo utilizo a los personajes para entretenernos y por diversión sin fines de lucro.

CAPITULO IV

-Stuart ¿Dónde está mi esposo? En el despacho no está y él dijo que no saldría de casa hoy.

-No lo he visto señora, juraba que estaba en el despacho, tal vez fue a la biblioteca o está en el jardín.

-En la biblioteca no está y ya he visto ahí, tendré que buscarlo yo misma.

Sara iba caminando por el patio, hasta que escucho voces y risas. Se escondió tras de un árbol, pero desde ahí podía ver que su esposo hablaba con alguien, parecía una mujer, pero no veía bien. Sin embargo, no pudo ver más pues su esposo se dirigió a la casa rápidamente.

Sara lo siguió a él ya que no pudo ver con quien hablaba pues la mujer desapareció rápidamente. Lo vio entrar en la recámara que compartían y mientras esperaba en el pasillo él se cambió de ropa y salió como si nada.

-Querido ¿Dónde estabas? Salí a buscarte porque no estabas ni en el despacho ni en la biblioteca.

Daniel la vio fríamente y le dijo. - fui a caminar al jardín, ¿se te ofrece algo?

-La niña que trajiste no sirve y preferiría que la regresaras. Atacó a Neal y a Elisa, mis queridos niños están muy lastimado y Elisa tiene una crisis nerviosa.

-A mi me parece que han estado jugando y que ellos no han sabido mantener el ritmo. Además, a mí nadie me aviso y estaba en casa. Solo reprende la, dile que se disculpe y enséñale las reglas de la casa.

Después de eso el señor Legan se dio la vuelta y se perdió por las escaleras directo a su despacho, para seguir leyendo unos documentos. La señora Legan bajo las escaleras, mientras iba gritando.

-Stuart manda a llamar a mis hijos y a esa niña, los quiero ver en la sala.

Elisa estaba viendo todo desde una rendija de su recámara, vio la discusión de sus padres y no entendió que pasaba. Su papá no les había creído, pero ella y su hermano se encargarían de humillar a la rubia para que se fuera.

La señora Legan ya estaba en la sala en compañía de sus hijos quienes llegaron primero que la niña del hogar de Pony.

Elisa traía un vestido nuevo en azul con moños rojos, la habían vuelto a arreglar como a una muñeca, pero en su rostro se veía que había estado llorando y estaba pálida, en compañía de su madre se mostraba tímida y Neal estaba atrás del sillón donde estaban sentadas completamente repuesto pero en su rostro se veía molesto.

Candy entró y se puso frente a los tres, ella pensaba que Neal y Elisa habían aceptado su culpa e ilusamente pensaba que se disculparían.

-Candy debes pedirles perdón por lo que hiciste.

La rubia no lo podía creer y en su defensa, dijo que Neal y Elisa eran los responsables, lo que conllevó a que Neal relatara su versión de lo que pasaba y con esto la señora Legan volvió a exigir una disculpa.

-Candy debes pedir perdón y puedes irte mañana mismo

-Por supuesto que me iré, odio vivir con gente tan malvada como ustedes- dijo la rubia

- ¿Cómo te atreves a hablarme así Candy? - Sara estaba cada vez más enojada, en ese momento entró Daniel Legan.

-Un momento

-Dios mío- Sara se preocupó

-Tu eres Candy verdad- dijo Daniel y después se dirigió a Sara- Estas preocupada…

-Si, está situación se ha planteado por tu capricho de traer una compañera para Elisa…

En ese momento Elisa y Neal interfirieron en la conversación para así poder echar a Candy.

-Candy es mala conmigo papito- dijo Elisa en un tono de súplica

-Me avergüenzo de ella- dijo Neal

- ¿En verdad Neal? Tendrás que ocuparte de los Legan cuando seas mayor.

-Papito- dijo Neal triste como si hubiera recibido un regaño.

El señor Legan continuó -Traje a Candy porque es fuerte como la hierba y creo que ustedes que no conocen los problemas deben aprender a convivir con alguien como ella. ¿Y dime Neal que hizo Candy?

Neal explico su versión de lo que sucedió, en un momento Candy lo interrumpió, pero Sara interfirió para que Candy dejara de protestar cuestionando a Dorothy si se había hecho daño, la mucha afirmo que era cierto y para zanjar la situación el señor ligan dijo. - Sugiero que olvidemos el incidente, ya que pronto tendremos mucho de qué hablar. - Daniel Legan padre se levanto de su asiento y se retiró.

-Así eludes los problemas- pensó Sara en voz alta.

Sara se repuso rápidamente del malestar que le provocó la acción de su marido, e insistió en que Candy se disculpará, si no lo hacía Dorothy sería despedida, así que Elisa y Neal encontraron la manera de humillarla, hasta que la pobre rubia terminó llorando y de rodillas frente a los tres Legan.

Candy estuvo en su habitación después del incidente y la humillación. A la hora de la cena los hermanos cenaron solos. Su padre estaba en el despacho trabajando y su madre estaba muy molesta por la actitud de su esposo.

-Pensé que tu dama de compañía nos acompañaría.

-Y yo pensé que se iría después de humillarla, pero se quedó y ahora debes ayudarme a que se vaya o le diré a mamá que tu gata rompió el jarrón fino que estaba en la biblioteca.

-Está bien Elisa, te ayudaré. Pero será mañana cuando regresemos de estudiar.

Así pasó la noche Elisa y Neal desayunaron a las siete y treinta como era su costumbre, pero esta vez en lugar de quedarse en casa, el chofer los llevó hasta la mansión de las rosas, donde ya los esperaba un maestro y dos de sus primos en la biblioteca.

-Buenos días- dijeron los hermanos Legan

-Legan tarde señoritos, y solo por esta vez lo pasaré por alto ya que Madame Elroy no está.

-¿Y donde está mi querida tía? ¿Tampoco veo a Anthony, el viene retrasado?- dijo Elisa curiosa.

Stuart que estaba sentado viéndolos de frente y al ver que su hermano simulaba leer su libro para no hablarles le contestó a Elisa.

-La Tía abuela fue con Anthony al panteón para llevarle flores a la tía Rose Mary.

-¡Oh! Nos hubieran avisado, me hubiera gustado mucho visitarla.- dijo Elisa fingiendo estar afligida.

-Tu siempre vives aquí Elisa, porque no la visitas otro día.-dijo Archie de forma fría sin despegar la mirada de su libro.

-Eso es una mentira y tu tono es grosero. Nosotros pasamos mucho tiempo en Florida y otra temporada en Chicago.

Archie la vio de mala gana y le torció los ojos- pero estuviste aquí dos meses antes de ir a Chicago, ademas los Legan solo tienen dos residencias, la de a lado de esta mansión y la de florida. Así que no finjas, solo quisieras ir a ver a tía Rose Mary para estar con Anthony.

Elisa se puso furiosa y se levantó del asiento, el profesor trataba de loar su atención de los jóvenes para calmar los ánimos y seguir con la lección.

-¿Y que, que así sea? Anthony es mi prometido y tengo derecho de estar con él. Además desde que llegaron no me ha visto y es de mala educación no saludar a su novia.

-Como digas Elisa pero él no está aquí y no veo porque haces rabieta con nosotros.- dijo Archie resoplando

-Elisa, mejor cálmate y estudiemos o la tía Elroy no nos dejará seguir estudiando con ellos si hay quejas.- dijo Neal jalando a su hermana.

El maestro continuó la lección y mientras Elisa mal miraba a todos por su falta de interés en el compromiso de ella y Anthony. Al terminar la lección ellos querían quedarse en la mansión de las rosas un rato, pero Stuart llegó por ellos ya que Elisa debía pasar tiempo con su nueva dama de compañía que la estaba esperando en casa.

-¿Cómo es eso que tienen una dama de compañía para Elisa, Neal?-Pregunto Stear

-Mi padre cree que Elisa necesita juntarse con señoritas de su edad, parece que ha estado espiando a la sirvienta que recién se caso, y le ha dado una paliza, después de eso trajo a la huérfana para que viva con nosotros y espíe a Elisa. Me voy.

Los hermanos Cornwell se quedaron viendo asombrados, ambos pensaban lo mismo Elisa no descansaría hasta engatusar a Anthony.

En ese momento Anthony entró a la estancia de la mansión.

-Eh muchachos. ¿Qué hacen aquí?

-Despidiendo a tu novia ya que no estabas tú para aguantarla.- dijo Archie

-No es mi novia.

-Ella dice todo lo contrario Tony y creo que se lo cree en serio.-Dijo Stear.

-Bueno, mantendré mi distancia y solo pasaré con ella el tiempo necesario.

Los muchachos olvidaron comentarle lo de la nueva dama de compañía de Elisa, ya que Stear moría de ganas de instalar su nuevo laboratorio.