La historia de Candy Candy no me pertenece es de la escritora Kyōko Misuki, yo solo se la tomo prestada sin fines de lucro para divertirnos un poco con los personajes.
Hola, les agradezco mucho sus comentarios Guest: mil gracias por ser siempre la primera en dejarme algún comentario y a las demás sé que pronto dejarán algún otro, también agradesco a tod s las que le dieron follow a la historia.
Bueno pasando a otro tema que seguro a todos nos interesa más, el capítulo 18 y el 18-2 está inspirado en la OVA de Candy Candy, si recuerdan las que la vieron ahí Annie me dice a Anthony que algo malo le pasaba a su amiga y por eso Annie sabe que es la sirvienta de la casa mucho muy antes de que la señora Britter fuera a visitar a los Legan. Les aclaro esto porque van a decir que de donde lo saque, estoy haciendo una mezcla de todo lo que he visto de Candy, espero les siga gustando y continuamos.
CAPITULO XVIII-II
-Candy nos ha humillado hermanita, jamás había pasado semejante vergüenza.
-Si, me las pagará ¿Dónde estará?
-Donde más, seguro que con tu noviecito, ¿Qué no ves que no le quita los ojos de encima?- dijo Neal de forma mordaz.
-Cállate, no lo vuelvas a decir Anthony es mío.- dijo Elisa muy enojada.
Mientras tanto los muchachos platicaban con Candy muy alegremente, pues estaba maravillada con la mansión que para una niña tan humilde como ella, era no menos que un palacio, para los tres príncipes que la acompañaban.
-Candy sentimos mucho haberte invitado sin pensar en nada más- dijo Stear sincero.
-No tienen porque disculparse. Al contrario yo les agradesco por haber cambiado sus ropas para que yo esté más cómoda- dijo Candy siempre amable.
-¿Qué dicen? ¿le contamos el secreto?-dijo Archie para cambiar de tema pues él no quería incomodar a Candy.
-¿Como quieran?- dijo Anthony
Los chicos le contaron que aparecía un fantasma a las 10 en punto de la noche, que vagaba por la mansión en el tercer piso por las últimas habitaciones, era un antepasado de los Andrey caminando de manera espectral con su capa y su sombrero de copa color negro.
-Nadie en el pasillo, nadie puede salir y camina en el pasillo dejando ecos tras sus pisadas.-Término dramático Stear, en ese momento Archi golpeó la mesa con sus manos para hacer mayor efecto, Candy pegó un grito tremendo y los tres muchachos comenzaron a reír.
-tranquilízate Candy no es cierto- dijo Anthony sonriéndole.
-Era mentira que maldad- dijo la rubia.
-Anímate Candy, pronto comenzará el baile- dijo Stear alegre.
-Muchachos puedo hablar con ustedes un momento en mi habitación.- dijo Archie misterioso.
-Si no te molesta Candy, te pedimos un permiso- dijo el de anteojos
-Adelante- dijo Candy risueña.
-No tardaremos Candy, esperamos aquí.- dijo Anthony y los tres muchachos se levantaron de la mesa.
Iban caminando ya un poco lejos de la terraza y Anthony volteó dos veces a ver el lugar donde habían dejado a la rubia.
-Me preocupa un poco dejarla sola.
-No tardaremos, en seguida vendremos a hacerle compañía.- dijo Stear
-A mi tampoco me encanta dejarla pero tengo que enseñarles algo, ademas no creo que nada le pueda pasar. -Mencionó Archie
-Si, tienen razón es que me preocupa un tanto la actitud de Elisa.
Mientras tanto en el salón Elisa caminaba buscando a Anthony y saludaba algunas conocidas, justo en ese momento se encontró con Annie que la saludo por orden de su madre.
-Hola Elisa, que agradable fiesta dio tu tía.
-Hola Annie, si ella siempre ofrece las mejores fiestas, pues es una Andrey, qué tal tu noche ¿ya pudiste hablar con Archie?- dijo Elisa sin prestarle mucha atención a Annie.
- No se donde está.-
-Seguro está con su hermano Stear y mi novio Anthony acompañando a esa maldita huérfana del hogar de ponny. Elisa en su insistente búsqueda no se dio cuenta que Annie había perdido todo el color y que estaba muy nerviosa.
-¿Cómo dices?- dijo la rubia de cabellos lacios.
-Lo que oíste, tú noviecito y su hermano se les ocurrió mandar invitaciones a mi sirvienta, y como era de esperarse con alguien tan terca como ella vino a la fiesta y armo un papelon, ahora la busco para reprenderla, si la llegas a ver la mandas conmigo de inmediato.
-Pero yo no se como es, no la conozco- Annie comenzaba a pensar que había comido mucho pues sentía un gran peso en el estómago.
-La reconocerás enseguida es una mosquita muerta, con ropa fea y bastante ordinaria, es rubia y tiene la cara toda manchada, se llama Candy. Y si me disculpas debo ir a buscar a Anthony. – Elisa no se quedó a ver a Annie, esta se tuvo que sujetar de la mesa junto a la que estaba parada pues si no lo hacía sentía que se iba a desmayar.
No podía créelo Candy en la misma fiesta que ella y que Archie, Candy invitada por el guapo Archie, no no podía ser era como un mal sueño. Annie trató de calmarse al final de cuentas Elisa comentó que Candy no era más que su sirvienta y seguramente tendría la prudencia de no hablarle, pero saberla con Archie la atormentaba, y ahora sabía que ya no podía ir por el salón buscándolo pues si se la encontraba y descubrían todos que ella misma también había salido del hogar de Ponny. Annie a pesar de haber llegado muy tranquila ahora se veía asustada y preocupada, se fue a sentar a su mesa y se quedó ahí, prefería que nadie la viera y estaba deseando que sus padres se quisieran ir temprano.
Neal apareció y se llevó a Elisa, pues había encontrado a Candy y planearon rápidamente que la encerrarían en la habitación fantasmal, Elisa llegó hasta donde estaba Candy y fingió que se agarraba de Neal como si fuera a desmayarse y habló con voz trémula.
-Candy, me duele la cabeza- dijo Elisa, la rubia inmediatamente se puso de pie para ver qué tenía la pelirroja.
-Prepara la habitación más alejada del tercer piso, apúrate que yo llevo a Elisa de atrás de ti.
La rubia subió lo más rápido que pudo, Annie la alcanzó a ver desde la mesa donde estaba sentada y entonces comprobó con sus ojos que si era Candy, en ese momento se alegró tanto como se asustó y quiso que la tragara la tierra pero no podía hacer nada excepto evitar encontrarla.
Detrás de Candy iban los hermanos Legan Elisa parecía enferma hasta el momento que se perdió la pecosa de vista y entonces ambos hermanos corrieron por la escalinata, Annie se quedó con la curiosidad pero no hizo nada y en ese momento su madre se acercó a ver si se encontraba bien.
Elisa y Neal casi se ponen a reír al ver como Candy se asustó con las esculturas de cera de los antepasados de los Andrey. Después de eso la vieron entrar a la habitación y en lo que Candy observaba todo, Neal cerró la puerta casi sin hacer ruido.
Las risas burlonas y comentarios burlones de Elisa no se hicieron esperar, los dos hermanos corrieron escaleras abajo y se sentaron en la terraza donde antes habían estado los tres primos Andrey con Candy. Los hermanos Cornwell habían mostrado que ambos habían comprado vestidos elegantes para Candy y Anthony ayudó a resolver el dilema que implicaba tener dos y no solo uno, aprovechando que los hermanos tenían que terminar los arreglos para que la pecosa luciera hermosa, el rubio salió a buscarla pues quería disfrutar de su compañía, pero se llevó la amarga sorpresa de que no estaba donde la habían dejado y en su lugar no estaba otra si no su novia.
-Elisa- le dijo el rubio.
-Anthony, por fin has venido a buscarme y pronto comenzará el baile- Elisa se le pego tantos a Anthony que le puso las manos sobre el pecho y el muchacho se vio obligado a sostenerla de la cintura- ¿y vas a bailar conmigo Anthony?
-Si- el ojiazul estaba un poco empalagado, pero pensó que esa noche ya había sido muy grosero con Elisa así que la dejo parlotear un momento y trataría de sacarse pronto- ¿pero no has visto a Candy? ¿Dónde abra ido?
-No lo se, pero no te preocupes por ella.-Elisa se le recargo en el hombro a Anthony. Neal veía a su hermana sorprendido pero decidió no meterse en la conversación y siguió tomando de su copa.
-Es que es la primera vez que visita la mansión se pudo haber perdido, me permitirías ir a buscarla- dijo Anthony preocupado
-Esta bien Anthony pero una única condición, que me des un beso antes de irte.- dijo Wlisa en un susurro
-Pero está tu hermano y nos podemos meter en problemas.- El rubí se sentía muy incómodo por la forma en que tenía a Elisa pegada a su cuerpo y frunció el sueño de sorpresa al escuchar la condición de la pelirroja.
-Te acompañó aquí a la vuelta.
Elisa se fue colgada del brazo de Anthony cerca de donde la pared los tapara, era obvio que Neal escuchaba todo desde ahí, pero no le importó. La muchacha se acercó más a Anthony y cerró los ojos este aunque no quería se inclinó y por primera vez le dio un beso a Elisa. El beso fue corto pero más intenso que las veces pasadas, ambos ya habían comenzado a abrir más la boca e intercambiar más fluidos, Anthony fue muy impetuoso pues mientras más rápido complaciera a Elisa más pronto podría ir a buscar a Candy, de esta forma provocó un calor en las mejillas de la pelirroja y hasta el mismo sintió cierto gusto en aquel apasionado. Se separo delicadamente de ella pues aún le apremiaba el paradero de la rubia y al separarse se escuchó un sorbetón nada disimulado.
-Bien Elisa, ahora vuelvo.
-Esta bien Anthony te esperare para la primera pieza.
Anthony salió corriendo y Elisa regresó a sentarse con su hermano, con los labios inflamados por la succión, iba muy sonriente y el color de sus mejillas la hacía verse hermosa pero siempre con un halo de maldad.
-Satisfecha hermanita, de haber intercambiado microbios con tu enamorado.
-No le vaya a decir a nadie, él me beso por primera vez él me beso.
-¿Qué dices pero si se la pasan besándose?
-No seas tonto Neal, yo siempre lo obligaba a besarnos pero esta vez él fue quien busco mis labios- Elisa se tocaba los labios con la mano en un mundo de ensoñación.
-Elisa sigo pensando que es demasiado, te estás volviendo una señorita permisible y eso no habla bien de una dama.
-Cállate, hasta que alguien no te bese no sabrás lo que hablas.
Anthony bajó a buscar al salón se veía azorado por no encontraba Candy y porque se había dado cuenta al fin del terrible error que cometió al besar a Elisa, se paró junto a la escalinata y vio que otra muchacha se le acercaba, era Annie.
-Hola Anthony
-Ah! Hola Annie, si me disculpas estoy un poco apurado.
-Espera déjame explicarte algo que vi, me parece que Candy subió al tercer piso.
-¿Cómo conoces a Candy?
-Es muy largo de contar pero ella y yo fuimos amigas hace mucho tiempo, solo que mi madre me prohibo hablarle debido a nuestras clases sociales.
-Annie pero tu puedes seguirle hablando si quieres.
-Solo te vine a pedir que la ayudaras, yo no puedo hablarle o me iría muy mal, por favor no le digas a nadie que te dije esto.- Annie vio a los ojos a Anthony y él pudo darse cuenta que la pequeña niña tímida tenía los ojos anegados en lágrimas, pudo ver su angustia y su temor.
-Te prometo que no le diré a nadie- Annie asintió en silencio y salió corriendo cubriéndose la boca con la mano para reprimir un sollozo.
Anthony se sorprendió no conocía a esta Annie porque siempre se le hacía aburrida y simplona, le gustaría saber más a fondo porque una niña tan tímida y tan callada le interesaba Candy y como es que la conocía. Fue a donde le indicó Annie, aunque él ya había pasado por el tercer piso pero no escuchó nada. Justo iba subiendo las escaleras de nuevo cuando lo volvió a encontrar Elisa.
-Anthony, vamos a bailar. Ven.
-Elisa yo, yo.- tartamudeo Anthony, pero cuando se percató ya estaba en la pista bailando.
Veía para todos lados y la guiaba pero sin darse cuenta, seguía buscando a Candy pero también sabía que no la encontraría pues seguro estaba donde le dijeron.
-Anthony mío, bailas divinamente- Elisa murmuro esto e hizo que Anthony sintiera escalofríos de tan solo escuchar esas palabras.
La pieza terminó y entonces Anthony dejó a Elisa con Neal y subió rápido las escaleras, llegó hasta el tercer piso y la vio salir trastabillando y apuntó de desmayarse, si era Candy se veía cansada y aturdida, seguramente había estado golpeando la puerta hasta que se abrió, la rubia lo reconoció y le habló palabras ininteligibles sobre el fantasma, pero Anthony la tranquilizó y se la llevó a la recámara de Archie donde ya la esperaban para que se cambiara de ropa.
-Candy ¿Dónde habías estado?- dijo Stear muy preocupado.
-Nos tenias muy preocupados- Dijo Archie.
-Parece que se perdió y deambulaba en el tercer piso- explicó Anthony
-Mira Candy te tenemos una sorpresa- Archie extendió el vestido.
Candy que ya estaba muy recuperada lo vio se emocionó, su primer vestido elegante para su primer baile. Con la sorpresa de la ropa olvidó por completo el desagradable momento que le habían hecho pasar Elisa y Neal. Los muchachos al verla tan contenta la apremiaron para que se cambiara en el cuarto contiguo al de Archie que era el de Satear.
-¿Pero como la encontraste? Ya estábamos por ir uno de nosotros a buscar contigo- dijo Stear
-Debieron ser Elisa y Neal- dijo Archie que no se dejaba engañar de ese par.
-No lo creo, cuando yo baje de aquí con ustedes Elisa y Neal estaban tomando el fresco en la terraza donde habíamos estado antes y Candy ya no estaba ahí, me entretuve un poco con Elisa pero me dijo que no la había visto y cuando llegaron ahí el lugar estaba solo.- dijo Anthony muy crédulo
-Pero pudieron hacerle una mala pasada en lo que nosotros mostramos los vestidos, no podemos estar seguros de que no fueron ellos.-se empecinó Archie.
-¿Estás diciendo que desconfiemos de Elisa?- dijo Anthony
-Yo siempre he desconfiado de ella- sentenció Archie
-¿Cómo puedes decir eso? Elisa no es mala, es caprichosa y encimosa pero jamás haría una cosa tan aborrecible como mantener cautiva a alguien.- Anthony se negaba a creer además pensaba él Annie le hubiera contado que había visto subir a Neal y a Elisa con Candy al tercer piso, y la muchacha tímida no le dijo nada.
-Pues ya veo que los venenosos labios de tu novia te están poniendo de su lado- término Archie .
-¿Cómo? Elisa no es mi novia y si nos hemos besado es por error.-Anthony se abochorno tanto que no sabía como más rebatir los ataques de Archie.
-Pues te estás equivocando mucho, y poco a poco estás cayendo en su red.
-Vamos ya déjense de tonterías, Candy esta bien y hay que disfrutar de la fiesta- Stear siempre más sensato trato de calmar los ánimos.
En ese momento Candy salió vuelta una hermosa princesa y ellos estaban listos para escoltarla. Anthony gentil mente le presto las joyas de su madre y así el atuendo estaba completo, Los cuatro iban bajando las escaleras para por fin ir a bailar con la niña que habían invitado.
Candy comenzó a bailar con Anthony un hermoso vals que le marcaría la vida a ambos, estuvieron así por un rato mientras toda la gente los miraba, los Legan estaban molestos menos Daniel Legan que estaba encantado de ver a la pequeña que le recordaba tanto a su amor imposible tan bellamente vestida.
-Que horror, todos nos están mirando. ¿Cómo pudimos traer a la sirvienta? Esto será un escándalo.
-No nos juzgan querida, más bien nos miran fascinados por cómo miran a Candy, un escándalo no lo creo, porque somos buenas personas al aceptar educar una niña en una buena familia.
-Pero la tía abuela nos mira demasiado, y no me gusta como mira a Candy con Anthony, tampoco me gusta como Candy se relaciona con él prometido de mi hija.
-No te preocupes querida, Candy solo está siendo educada para ser una señorita y una dama, como una obra de caridad de tu parte, pero jamás se le permitirá casarse con un heredero de clase alta como son los jóvenes Cornwell, Anthony, Neal o cualquier otro.
-Entiendo, querido.
Candy bailaba feliz, ahora era el turno de Archie mientras Anthony y Stear veían, se escuchaban murmullos, como "que amable es la señora Legan, al permitir a una sirvienta estar en este baile" "Admirable la laboral de Sarah Legan y que benevolente es el Señor Daniel Legan"" La familia Andrey siempre tan altruista"
Elisa tenía una cara de pocos amigos, pues todos los comentarios eran favorables para Candy, cuando ella era la chica Legan-Andrey más importante del lugar.
-¿Por qué no vas y te sitúas junto a tu novio?- dijo Neal- a mi modo de ver las cosas se lo estás regalando a la huérfana.
-Cállate Neal, no puedo hacer un escándalo imagínate como quedaría la familia Legan.
-No digo que hagas un escándalo hermanita, solo toma tu lugar y baila con tu novio.- aclaró Neal tranquilo.
Cuando cambio la pieza musical fue el turno de Stear de bailar con Candy y en lo que Anthony y Archie estaban parados viéndolos encantados, Anthony recordó algo.
-Deberías sacar a bailar a Annie, no fuiste tú el que la invito.
-Tienes razón, iré a bailar con ella un par de piezas, no se donde tengo la cabeza esta noche.
Archie fue en busca de Annie que permanecía alejada en un rincón, después de hacerle una reverencia la sacó a bailar más de una pieza esa noche, aunque por el momento ella bailaba feliz en un extremo de la pista separada por varias parejas de la rubia pecosa que extrañaba tanto. Para mala suerte de Anthony, Elisa se paró a su lado y en pocos minutos ya la tenía colgando de su brazo nuevamente. El rubio no tuvo más remedio que bailar con ella, aunque se las arreglo para bailar un poco más con Candy.
Su cabeza era un mar de condición, pues sentía que se estaba enamorando de la rubia, que al haber cruzado miradas desde el primer momento quedó hechizado por ella, pero también estaba confundido pues le gustaba experimentar nuevas sensaciones con Elisa y viéndola tan de cerca se daba cuenta que era hermosa, pero la atracción no debía nublarle el buen juicio de su corazón.
