La historia de Candy Candy no me pertenece es de la escritora Kyōko Misuki, yo solo se la tomo prestada sin fines de lucro para divertirnos un poco con los personajes.
El siguiente contenido puede tener escenas que dañen la sensibilidad de las personas, si no les gusta este tipo de historias absténganse de leerla.
Hola a todas y estoy de vuelta como lo prometí, espero les guste.
CAPITULO 31
La madre de Elisa entró a verla la muchacha seguía llorando y estaba muy intranquila, su madre le puso un paño frío y le pregunto.
-¿Cómo te sientes Elisa?
-Mamá el médico metió su mano en mi intimidad, dijo que soy muy joven para tener tal grado de intranquilidad y me estuvo masajeando ahí para calmarme, pero me sentí muy extraña, agitada y después muy cansada, ya no soy virgen mamá?- Elisa estaba muy preocupada
-Tranquila querida si lo eres pero te estás convirtiendo en mujer muy rápido y ese masaje que te dio fue para ayudarte en lo que Anthony cumple con sus obligaciones.- dijo Sarah apenada
-¿Cuáles son sus obligaciones?- Pregunto Elisa más tranquila.
-Bueno Elisa ya no eres tan ignorante respecto a lo que se hace la noche de bodas, como ya sabrás Anthony tiene un miembro que reacciona ante tus encantos.
-¿Hablas de lo que esté en sus pantalones? No lo sabía hasta el día de hoy, nos estuvimos besando y nos metimos al cobertizo para que no nos vieran y regañaran, el me sentó en la mesa y subió mi falda, hasta que me quito mi ropa interior, ahí intentó introducirse en mi pero yo lo empujé un poco pues comenzó a dolerme y después pasó el alboroto de la huérfana, pero te juro mamá que no le di mi regalo.- Elisa estaba por llorar de nuevo y tenía miedo de lo que hiciera.
-Elisa esto será un secreto entre nosotras, te daré una espuma que deberás colocarte con una esponja cada que veas a Anthony porque aunque solo sea una visita casual no sabes si el en algún momento querrá que cumplas con tus labores maritales.- Sarah se puso de pie y se voltio para ocultar su vergüenza.
-Pero aún no estamos casados- Elisa se horrorizó
-Ya se, pero has ido demasiado lejos con él y seguramente vendrá a reclamar su derecho y tu no debes salir en cinta por lo menos hasta que tengas catorce años. Si todo sale bien tendrás que cumplir lo necesario para compromételo y que el se casa de inmediato contigo- Sarah ya lo había dicho, su plan iba a las mil maravillas sin saber que al día siguiente las cosas cambiarían radicalmente para los Legan.
Los chicos estuvieron toda la noche manejando y tratando de seguirle la pista a Candy, La Niña había sido hospedada en un hotel en lo que George llegaba por ella, le habían comprado ropa y la habían estado atendiendo como si se tratara de una señorita de sociedad. Anthony, Stear y Archie se dieron por vencidos al no encontrar rastro de ella y regresaron a la mansión por la mañana. Después de desayunar y descansar un poco Anthony salió a pasear al jardín. Los otros dos iban en su encuentro cuando vieron que de la biblioteca salían Elisa y Neal.
-¿Qué hacen aquí?- Pregunto Stear.
-Seguiremos estudiando con ustedes- dijo Elisa muy contenta- y Anthony será mi tutor ya que yo no les sigo el ritmo.
-Hoy no vamos a estudiar.- dijo Archie
-Esa será decisión de ustedes pero la tía abuela nos mandó a llamar para continuar con los estudios- término Neal.
-No puedo creer que a la tía Elroy le preocupe más esta tontería de mantenernos juntos a seguir buscando a Candy- dijo Archie comenzando a molestarse.
-No es una tontería Archie, el estudio es importante y no dejare que descuiden su educación, Sarah ya está ocupándose de lo de Candy y en cuanto aparezca regresará al hogar de Pony.- la señora Elroy fue interrumpida al escuchar que un carro se detenía frente a la mansión.
Salieron hasta el jardín y alcanzaron a ver cómo Candy bajaba del auto de los Andrey en compañía de George. Anthony al verla y como no sabía que Elisa estaba ahí corrió a abrazar a la rubia ya que no podía creer que estuviera ahí.
-¿Por qué has traído a Candy, George?¿que no la había secuestrado?- dijo molesta la anciana.
-Perdóneme señora Elroy pero no fue así Sam la busco antes de que llegara más lejos y la llevo a un hotel en Nuevo México en lo que esperaban por mi, para que yo la trajera de vuelta a la mansión de las rosas por orden del tío abuelo Williams.
Candy que le sonreía a sus tres amigos se veía hermosa, su cabello se veía muy bien peinado con dos listones nuevos de seda y traía un vestido de señorita de sociedad como los que solía usar Elisa, el color rojo con violeta le iba muy bien y la hacía resaltar sus hermosos ojos verdes. George le dio una carta a la señora Elroy y esta no pudo creerlo que respondió casi a gritos.
-¿William quiere que me haga cargo de la educación de Candy?
-No eso jamás, ella es una ladrona- gritó Elisa.
-Cállate Elisa- ordenó la tía abuela.
-Candy no es ninguna ladrona tía, todo fue una trampa de Neal- dijo Anthony
-Y nosotros pensamos que también es engaño de Elisa- dijeron Stear y Archie. Anthony los volteo a ver sorprendido no pensaba que ellos creían eso de la pelirroja.
-Silenció todo- dijo la señora Elroy para poner orden- ¿Qué fue lo que hizo William, George?
-Lo dice en la carta que ya leyó tía abuela, el quiere que Candy sea educada y se vuelva una dama como miembro del clan Andrey, además que se le dé el lugar que ahora le corresponde al ser hija adoptiva del señor William- dijo George y acercó a Candy a la tía Elroy
-Entiendo y sus peticiones son ley.- Elroy volteo a ver a Candy y le dijo -capricho de William.
Entro a la casa y los chicos condujeron a Candy a la mansión para enseñárselas y decirle cuál era su habitación, Neal y Elisa se fueron detrás de la tía abuela protestando pues no aceptaban esa adopción, tan molestos fueron que les pidió se retiraran, pero que llevarán un mensaje a su madre.
Los tres paladines estaban muy felices no sólo Candy viviría con ellos si no que ahora era su prima y un miembro muy importante de la familia. Pronto comenzó a caer la tarde y los muchachos se despidieron. Dorothy fue enviada por la señora Legan a casa de los Andrey para que se ocupara de Candy, ambas estaban muy felices pues habían dejado la casa Legan de alguna u otra manera pero no volverían ahí. Candy ceno en su habitación y se dispuso a dormir, Dorothy le ayudó a cambiarse y le explicó que si necesitaba ayuda ella estaba para atenderla.
Anthony y los hermanos Cornwell estaban muy felices en la cena, no podían creer que las cosas hubieran cambiado tanto, la tía abuela no ceno con ellos porque se sintió indispuesta después de saber que Candy era una Andrey, pero aún así mando al mayor sólo a la boutique del pueblo para que le vendieran algunos vestidos paracCandy los que fueran pero que fueran para una niña de 11 años más o menos, pues no podía dejar que se pusiera la ropa del hogar de Pony o que dirían de ellos.
En la cena estuvieron tan contentos que a Anthony se le olvidó por completo Elisa y aunque bebieron una copa de whisky para celebrar todos decidieron dormir temprano. La mañana siguiente pasó muy tranquila desayunaron los cuatro juntos, Candy se presentó con un vestido color vino y una blusa blanca de lino, aunque la ropa ya era más fina ella no quería vestirse tan exagerada pues siempre había sido una chica sencilla, los tres muchachos la atendieron como a una princesa y Dorothy también la atendió como a una señorita.
Cuando iba a terminar el desayuno la tía Elroy hizo llevarle un mensaje dónde le avisaba que debía hacer verla para que le dijera que debía hacer, después de hacer todo lo que se le pidió a ella le tocó estudiar en la biblioteca la genealogía de los Andrey pues aunque ella fue adoptiva ahora todas esas personas eran su familia. Para suerte de Elisa ella no tuvo que ver a Candy en los estudios, sólo estaban los tres primos y si hermano.
-¿Y donde está Candy?- Pregunto Elisa sondeando el panorama
-Esta estudiando unas cosas que le pidió la tía Elroy.- respondió Anthony
-¿no estudiará con nosotros?- dijo la pelirroja
-Por ahora no, debe aprender las tradiciones familiares y el protocolo- contestó Stear muy normal.
-Claro al ser una huérfana no sabe nada, no me sorprenda que apenas esté comenzando a leer y escribir.- Elisa seguía queriendo hacer quedar mal a Candy
-ate equívocas Elisa Candy sabe todo eso, hasta diaria que mejor que tu, solo debe tomar clases de etiqueta, pero pronto nos alcanzará en estas clases ya que yo seré su tutor- dijo Archie alegre.
Elisa se volteo y abrió su libro para ya no hablarles, la clase siguió su curso a las 11:30 am el profesor se retiraba Candy seguramente ya había acabado de estudiar, así que Anthony quería salir aprisa del salón de té para poder verla pero Elisa lo retuvo.
-Anthony no entendí los problemas de aritmética, podríamos ir a la biblioteca a estudiarlos- dijo Elisa entusiasmada
-Hoy no Elisa será mañana, tengo cosas que hacer.-dijo Anthony que intento escabullirse de Elisa que le cerraba El Paso de la puerta.
- te vas a ir a estar con Candy- dijo Elisa segura y giró la cara.
-Elisa no comiences, es su segundo día aquí queremos enseñarle toda la mansión- dijo Anthony tratando de calmarla.
-Ella te gusta más que yo, pero tu debes estar conmigo Anthony, entiende tu me has deshonrado el día de la cabaña del jardín, si no nos hubieran interrumpido yo ya no seria señorita si no tu mujer, y ahora tienes un compromiso conmigo.- Elisa salió aguantando las ganas de llorar y se fue a ver la tía Elroy.
En el salón de costura de la tía le suplico que no adoptaran a Candy que ella era una ladrona y que no merecía estar con la familia Andrey además de que Anthony simpatizaba más con la rubia que con ella.
-No te preocupes Elisa, jamás permitiré que Anthony tenga algo con Candice, Neal porque no buscas a todos debo darles un mensaje- término la señora Elroy
Neal fue a buscar a todos que estaban en el jardín muy divertidos, al regresar les aviso que esa noche tendrían una cena para darle la bienvenida a Candy a esa casa. Y la presentaría como Candice Andrey a los familiares más cercanos. Los Legan se fueron a preparar y Anthony y Candy se fueron al jardín a caminar, ella le confesó que le gustaba y estuvieron muy contentos. Anthony quería olvidar lo que le había dicho Elisa sobre qué se propasó con ella y ahora tenía un compromiso. Siguió su instinto y aunque le hubiera encantado besar a Candy en la boca le dio un beso en la mejilla muy cerca de la comisura de los labios, la pecosa se sonrojó y salió corriendo al lago donde estuvo feliz pues sabía que quería más a Anthony sobre todos los muchachos que conocía. Al regresar se llevó un regaño ya que era tarde y era hora de arreglarse para la cena.
Elisa se había puesto un vestido nuevo color lavanda, pidió más ajustado el corset que nunca y no sabía si era porque faltaba unos días para su cumpleaños pero se dio cuenta que su busto había crecido notoriamente y que si se pegaba el vestido al derrier este era más prominente, estaba segura que podría llamar la atención de más chicos y quería dejar más comprometido a Anthony antes de viajar a Chicago a comprar todo lo de su fiesta de cumpleaños.
Los Legan llegaron y se presentó a Candy como Candice White Andrey llevaba un vestido más fino que el de Elisa y no tan provocativo, era verde igual a sus ojos y la hacía ver más linda que nunca, la pelirroja se descompuso y después de ver qué usaba las joyas de la familia no lo soporto y se levanto de su lugar llorando, Sarah corrió tras ella y la tranquilizó, la convenció de no echar por borda todo lo que había logrado y al regresar a comer todo el tiempo trató de hacer quedar mal a Candy sin lograrlo. Esto enfureció a Anthony que la aparto de todos y la llevo a una terraza para hablar.
-No le estás dando ni siquiera la oportunidad de tratarla Elisa y tienes que entender que si la apoyaras ella se convertiría en una gran dama- dijo Anthony dolido.
-¿Para que tienes tanto interés tú de que ella sea una dama? No lo niegues más tú estás enamorado de Candy.- Elisa estaba furiosa y Anthony no contestaba pues después de que Candy le confesó que le gustaba no sabía que iba a hacer con el compromiso que tenía con Elisa.
-Dime Anthony Candy te besa así- Elisa se acerco y lo comenzó a besar con desesperación, Anthony no le respondió el beso pero tampoco se quitó, ella al darse cuenta de enojo aún más y sentó a Anthony en una de las silla que había en la terraza, se levantó el vestido y se sentó sobre sus piernas de frente a él. Lo besaba con mucha insistencia y le tomo las manos para que se las pusiera en sus muslos, Anthony no pudo más y comenzó a besarla, le puso las manos en el trasero y se lo comenzó a acariciar violentamente Elisa estaba muy exitada, pero Anthony alcanzó a escuchar que lo llamaban y la aventó al suelo.
-Ya basta Elisa actúas como una pequeña ramera, noLo vuelvas a hacer o nos meterás en problemas.- Anthony la dejo tirada en el suelo.
Elisa volvió a su casa humillada y no quiso saber nada de Anthony así que a la mañana siguiente partieron ella y su madre a Chicago para hacer las compras y visitar algunas amistades. Al llegar al medio día a la mansión de los Andrey en Chicago, Sarah Legan recibió a una de las esposas de los socios de su esposo, está fue acompañada de su hijo Jhonatan que tendría unos 15 años de edad, la mujer lo había hecho acompañarlo ya que pensó que Neal estaría con ellas y así podrían socializar, pero al ver que no estaba mandaron a Elisa a montar a caballo con él, el muchacho estaba muy interesado con la jovencita que no paraba de hablar de su fiesta de trece años y que ella ya era toda una señorita, ella le coqueteaba un poco al
Joven pues realmente era apuesto, tenía el cabello ensortijado y de un rubio muy parecido al de Archie pero tenía los ojos azules como los de Anthony era alto y se sabía guapo, cosa que usaba para mantener a su alrededor a las señoritas. Al ver a Elisa y escuchar que estaba pronta a cumplir trece años le pareció una linda señorita con la que podría divertirse mucho y más después de verla en su traje de montar, con el que se le marca un trasero muy bien formado. Al ayudarla al subir a la silla del caballo, el joven no dudó en empujarla de las nalgas, esto hizo que Elisa se ruborizara pero no dijo nada, pensó que podría bien divertirse mucho con este muchacho ya que Anthony al parecer se divertía igual que con ella pero ahora con Candy.
Elisa y Jonathan montaron en la propiedad, después caminaron por el lago y platicaron mucho, la muchacha estaba muy deslumbrada.
—¿Qué mas te gusta hacer Elisa además de la equitación?- dijo el chico
-Me están enseñando música, aritmética, historia e idiomas. Aunque en realidad sólo ha sido un idioma sabes, francés.- dijo Elisa muy alegre de que se encontrara tan interesado como su platica.
-Así y dime ya te han enseñado el beso francés- Jonathan la tomo del rostro y se inclinó para besarla, esté la beso apasionadamente y exploró su boca con la lengua, la joven se dejaba llevar por lo que él hacía y le permitió que la besara hasta que pensaron que habían tardado demasiado y decidieron volver.
Jhonatan al fingir que la ayudaba a subir al caballo de nuevo le tocó las nalgas y las piernas, la muchacha se puso tan colorada que el se dio cuenta que la excitaba y que pronto caería ante sus encantos. Cuando se estaban despidiendo Elisa lo invito a la pequeña merienda que le harían por su cumpleaños que caía en miércoles pero no se celebraría hasta el siguiente sábado, el muchacho aceptó y su madre gustosa corroboró la invitación.
La merienda estaba lista, volvieron a ir algunas amistades de la familia Legan con sus hijos y el joven Jonathan Green le llevo un hermoso ramo de flores, después de la comida y de las charlas el la invito a pasear por los terrenos de la mansión, Elisa no dudo en aceptar y no aviso a donde se dirigía. No sabía porque pero ese día antes de su arreglo para la fiesta había utilizado la esponja que su madre le dijo que usara para cuando Anthony quisiera tomar su virtud. Así que la joven al sentir algo extraño en su intimidad se contoneaba más, uso uno de sus vestidos más provocativos y se lo ajustó mucho para que el joven Green se quedará boquiabierto cuando la viera. En el paseo el la llevo hasta los matorrales cerca del lago y la estuvo besando apasionadamente mucho rato y con demasiado ímpetu, que Elisa no se dio cuenta cuando el joven ya la tenía semi desnuda sobre el pasto, ella estaba absorta en cuanto le gustaba ese joven y no le importaba que tan lejos llegaría con él. Los besos siguieron por todos lados hasta que el joven se deshizo del corsé de la pelirroja y quito su blusa que la cubría los senos bastante grandes para su edad quedaron en libertad y el muchacho los succionó como si de eso dependiera su vida, comenzó a tocarle su intimidad en el punto en que estaba más exitada y fue cuando aprovechó para sacarle la ropa interior en menos de una hora Elisa estaba desnuda frente a un muchacho que conocía apenas hacía un para de días
Jonathan tenía bastante experiencia con las jovencitas pues Daisy y Megan habían sido parte de sus experiencias, además que el había escuchado el rumor de que Elisa Legan era igual a ellas sólo que más joven y mucho más hermosa. Sin dudarlo y ya teniéndola en el Punto que quería el joven se bajó los pantalones y apuntó su miembro a la intimidad de Elisa, justo cuando comenzaba a meter el pene en la vagina Elisa pensó bien lo que estaba haciendo.
-No espera, no puedo yo estoy comprometida y además soy virgen- Elisa estaba asustada
-Vamos Elisa ya me tienes en este punto y no me importa que tengas un prometido, además nadie te va a creer que eres virgen, muchos de nuestro círculo sabemos que te desfloro Anthony Brown- el joven comenzó a reír e introdujo más su pene.
-Hhhaayy no me duele, de verdad no estoy lista, soy muy joven- Elisa ya no tenía salida.
-Veo que dices la verdad, está la barrera de tu virtud. Esto solo es un premio delicioso para mi- después de ese comentario la beso muy apasionado y aunque Elisa lo empujo sin mucha convicción el la penetro por completo, la joven intentó gritar del dolor pero el la calló con más besos después prosiguió en su ir y venir hasta que Elisa por primera vez sintió un orgasmo real que la enloqueció, el al notar el gusto de la joven siguió con su faena y terminó dentro de ella.
Cuando habían terminado y se acababa de terminar de vestir Elisa dijo -Jonathan me has deshonrado tendrás que asumir el deshonor y casarte conmigo en cuanto cumpla 15 años-
-Tonterías hermosa, tu te casarás con tu primo y yo solo disfrutaré de tus placeres cuando lleguemos a encontrarnos, no ves que yo tenía razón eres igual que tus amigas. Así que apúrate te acompañaré de regreso para que no te regañen y espero verte mañana para repetir lo que hicimos hoy, se que regresas el viernes por la mañana así que mañana te daré una doble despedida.
El joven comenzó a caminar y Elisa alcanzó a ver con los últimos rayos del ocaso una mancha de sangre que había quedado en el césped.
Después de que despidieran a todos Elisa subió a su recámara a asearse, estaba muy a dolorida de su zona íntima, se sentó en la cama muy incómoda y se quedó pensando en lo que había pasado. Ya no era virgen y su virtud se la había quitado un amigo de la familia no su adorado Anthony, lo único que pensó fue que al menos el joven fue de buena familia y la verdad le gustaba, aprovecharía su desliz para comprometer a Anthony en algún momento, pero seguiría manteniendo esos encuentros con Jonathan mientras se pudiera.
Como era de esperarse Elisa salió de compras con su mamá y en uno de los almacenes se encontraron al joven Green, Sarah que estaba muy complacida con el muchacho permitió a Elisa ir a tomar el té, al llegar a la mansión del joven solo estaban los sirvientes así que se olvidaron del té y la subió a su habitación donde pasaron casi toda la tarde teniendo relaciones sexuales, Elisa era muy permisible y el quería enseñarle todo lo que sabía, el joven aparte de las amigas de Elisa también tenía experiencia con prostitutas, así que le mostró a Elisa algunos trucos que no eran dignos de una señorita, cuando la envió de vuelta a casa en el coche de la familia la servidumbre de toda la mansión Green no dejaba de cuchichear sobre la joven y comenzaron a propagar el rumor de que Elisa saldría embarazada a una edad muy temprana. Al llegar a la mansión Andrey Elisa de inmediato fue a su recámara y se cambió de ropa, no tenía idea de que hacer el amor fuera algo tan interesante, pero se asustó al ver que sus senos estaban llenos de moretones provocados por la boca de Jonathan y en el espejo se alcanzó a ver qué sus nalgas corrían la misma suerte, solo pensaba en que debía cubrirse el escote para que nadie se diera cuenta.
El viernes por la mañana llego y de camino a su casa fueron cuatro horas de suplicio en el auto por el dolor que tenía su intimidad. Cuando llego se recostó y curiosamente cuando Anthony llegó a verla ella no quizo bajar a saludarlo. Anthony se fue muy sorprendido pero alegre a la mansión de las rosas, pensaba que por fin Elisa estaba entendiendo que entre ellos dos no podía haber nada.
