La historia de Candy Candy no me pertenece es de la escritora Kyōko Misuki, yo solo se la tomo prestada sin fines de lucro para divertirnos un poco con los personajes.

El siguiente contenido puede tener escenas que dañen la sensibilidad de las personas, si no les gusta este tipo de historias absténganse de leerla.

Hola a Todas!

Este capítulo quedó corto porque ya viene la cacería del zorro, así que ya verán lo qué pasó. Creo es corto pero bastante revelador, espero lo disfruten.

Ya saben comentarios personalizados en el siguiente capítulo. Ya leí todos sus comentarios, agradesco su apoyo para las que me siguen con gusto por ser una historia diferente y espero que las demás comprendan el rumbo que esto tomará.

CAPITULO 35

—Hermanita, ya te enteraste. La dama de establo no logró que Anthony desertara del rodeo— entró Neal contento a la habitación de su hermana.

Elisa que ya estaba acostada pero que por su angustia no podía dormir se sorprendió y se incorporó en la cama- ¿Cómo? ¿Y entonces a que fue la tonta de Candy? solo a pasar la tarde con él

-No lo sé, pero ahora todos participarán en esa vergonzosa competencia.- dijo Neal

-¿Cuándo será? ¿El próximo viernes?- dijo Elisa

- si eso fue lo que escuche, ¿Qué estás pensando?- Neal observaba a su hermana.

-Tu me llevarás a apoyar a Anthony, tengo que ver con mis ojos esa competencia y que la sirvienta no le coquetee de mas.- término la pelirroja

-Yo no te llevaré a ningún lado, ademas me es peligroso ir al pueblo. Solo que me des dinero puedo asegurarte que estaremos bien si vamos.- Neal se veía asustado y decidido

-Ya no te daré más dinero, es más ya no tengo te lo di todo y sabes que no tendré de nuevo hasta dentro de dos semanas.-Elisa comenzaba a discutir.

- Pues entonces dame joyas o algo de valor, te advierto Elisa que si no me das lo que pido no podré acercarme al pueblo- dijo Neal amenazante.

-Pues no tengo nada de valor y debes llevarme o le diré a mamá que Dorothy esta en cinta de ti- Elisa vio el triunfo en la expresión de pánico de su hermano y este salió de la casa.

Esa mañana Elisa había estado escuchando cómo Marie le aconsejaba a Dorothy tomar un té que inducía el aborto, pues al parecer sus encuentros con Neal habían dejado consecuencias y sabía a la perfección que la tía abuela no aceptaría a una joven embarazada sirviendo en la mansión Andrey.

Candy y los muchachos estuvieron practicando y llevaron acabo un plan para poder competir, el plan resultó y dos días después estaban en el pueblo listos para competir. Todos los Andrey estaban en el rodeo dando ánimos y participando, Elisa y Neal llegaron muy tarde pues el moreno se negaba a ir porque temía por su vida, al llegar cerca del rodeo pasaron por el casino que se había instalado en el pueblo. Justo al pasar dos hombres reconocieron a Neal y lo llevaron al Interior a la fuerza. Elisa también fue llevada al local.

-Vaya vaya, así que te apareciste por el pueblo Legan- dijo el dueño del lugar

-Si pero aún no logró conseguir lo que te debo, te quería pedir más tiempo.- Neal se veía muy asustado.

-Ya te di un mes Legan, y antes de que sigas con tus bobadas, te propongo algo tú me prestas un rato a está preciosidad.

-No suélteme que le pasa- dijo Elisa que la jaloneaba el dueño.

-No, deje a mi hermana yo le prometo que le pago.- suplicaba el moreno.

-Así que tu hermana y miren nada más la princesa está comprometida, porque no me das tu sortija como pago por la deuda de tu hermano?- se reía con despotismo

-No por favor mi sortija no- Elisa lloraba y suplicaba, dos hombres por lo mientras comenzaron a golpear a Neal

-si no quieres que mate a tu hermano, darme la sortija o tendrás que darle cariñitos a Joe y puedes tomarlo como una clase para tu luna de miel.- acto seguido Joe el dueño del casino se llevó a Elisa a jalones por un pasillo, entraron a una recámara apartada y muy bien amueblada.

El hombre se acercó a ella y comenzó a besarle el cuello y tocarle todo su cuerpo Elisa gritó dos veces y comenzó a llorar, el hombre subió la falda de la pelirroja y le metió la mano en los interiores, al sentir algo extraño saco la mano y se dio cuenta con horror que estaba llena de sangre, la menstruación de la joven acababa de aparecer en el peor momento.

-¿Qué Es esto? Aahh eres una ramera muy sucia, salir de tu casa mientras estás en esa situación, pero no me vas a dejar insatisfecho mocosa- acto seguido la obligo arrodillarse y la hizo darle sexo oral mientras la muchacha lloraba desconsolada pues estaba siendo abusada por culpa de su hermano. Cuando el hombre terminó de satisfacerse con ella, los echo de su negocio y no les quedó de otra que regresar a casa.

Elisa ya no quiso ver la competencia de Anthony iba en un estado de shock que no podía disimular y lloraba en silencio, estaba despeinada y tenía una mejilla roja donde la abofeteó el dueño del casino para obligarla a darle placer, no podía creer que habían hecho una cosa de esas con ella, era de la misma forma en que su padre humillaba a las empleadas de la mansión y se sentía muy indigna y aterrada pues siempre pensó que ella podía manipular a los hombres con su belleza no que alguien abusaría de ella de esa forma por la misma razón. Neal la veía apenado y por más que le preguntaba qué le había hecho ese hombre ella no le contó, al llegar a la Mansión corrió a su cuarto y se encerró, nadie se percató de lo sucedido pues Sarah se había resbalado de las escaleras y el mayor domo tuvo que llamar al médico de emergencia pues el accidente había causado una hemorragia en la mujer y el bebé se debatía entre la vida y la muerte. Neal supo que su madre estaba enferma pero no se le explico nada hasta saber que pasaría y se le ordenó no salir de su habitación. En la casa las mucamas iban y venían, el doctor no había llegado pasadas dos horas y una de las mucamas ayudaba a la señora Legan que tenía contracciones muy fuertes, se puso agua a hervir y unos minutos antes de que llegara el médico Sarah ya había sufrido un aborto. Su estado era delicado pues estaba teniendo una hemorragia, pero aún así ordenó que nadie se lo comunicara a su marido.

Los días en la casa Legan se habían vuelto muy lúgubres, la joven señorita Legan solo lloraba y se sentía sucia por lo que le había pasado, Neal no sabía que hacer pues su madre estaba delicada y de esa forma no podía comunicarle lo que había pasado, ademas lo castigarían muy severamente por exponer de esa forma a su hermana y Sarah estaba en reposo muy preocupada pues ahora el bebé que aunque no era deseado, era para complacer a su marido y que de esta forma ella pudiera salvar a Neal de su padre, con todo eso Neal no había podido confirmar si Dorothy estaba embarazada, al sábado siguiente estaba merodeando por la mansión de las rosas al atardecer para obtener información de Dorothy, cuando vio que Candy y Anthony llegaban muy felices de haber estado paseando, los rubios discutían sobre las cartas que le habían augurado algo terrible a Anthony, pero se vieron interrumpidos por la misma Dorothy ya que los buscaba la tía abuela, la muchacha ya mostraba un pequeño abultamiento de cuatro meses en el vientre y Neal no tuvo el valor de hablar con ella. Así que regreso a su casa.

Los días siguieron pasando Sarah ya se había levantado y Elisa había comenzado a fingir que nada había pasado, lo bueno de ese día es que había confirmado que no estaba embarazada, así que la espuma anticonceptiva que le había dado su madre funcionaba y ya buscaría la forma de volver a tener otro encuentro con Anthony. Una tarde antes de la cacería del zorro Sarah habló con sus hijos les dijo que pasado el evento anual de la familia los mandaría a estudiar al Colegio en Londres pues ella debía cuidar su salud. Ambos jóvenes aunque estaban confundidos por la repentina decisión de su madre no lo demostraron pues les agradaba la idea de conocer gente nueva y Elisa podría volver a ver a Jonathan. Después de la plática que sostuvieron Sarah se dirigió a la cocina y Dorothy y Marie no la vieron llegar, la mujer se quedó escuchando lo que hablaban las sirvientas.

-No funcióno el té.- dijo Dorothy

-¿Y que vas a hacer? antes de que se te note el embarazo debes hacer algo.- dijo Marie

- No puedo regresar con mi familia llevando a un bastardo conmigo, ademas no tienen dinero y por eso no puedo perder mi trabajo- Dorothy lloraba angustiada.

-deberías hablar con el señorito Neal, dijiste que el estaba enamorado realmente de ti, si tienes suerte podrías hasta casarte con él, ármate de valor Dorothy y dicelo antes de que se note.- Marie le tocó el hombro a Dorothy y salió de la cocina dejándola sola.

Sarah no podía creer lo que escuchaba y tampoco podía creer el cambio de suerte que había tenido, salió de detrás de la puerta y llamó a la sirvientes a su salón de té.

-quiero que me digas toda la verdad Dorothy.- exigió Sarah

-Señora!- dijo aterrada la mucama

-Si no me dices ahora todo, le dire a la tía abuela de tu estado para que te eche.

-Es que todo fue un accidente yo no debí enamorarme del señorito y él se aprovechó de mi amor y ahora estoy de encargo.- Dorothy le mostró su abultado vientre.- pero no me eche por favor.

-por ahora no te echaremos, pero mi hijo no se hará cargo de ustedes. Cuando el momento llegue me entregaras al Niño y yo lo llevaré a un buen hogar, así no perderás tu trabajo y podrás seguir ayudando en tu casa. Por ahora seguirás en la mansión de las rosas sirviendo a Candy, pero te prohíbo que le hables a nadie de este embarazo o dañaras la reputación de los Legan. Cuando el pecado se note volverás aquí, yo le diré a la señora Elroy que te necesito en un par de meses y te llevaré a casa de una conocida para que des a luz y puedas recuperar tu vida, pero deberás olvidarte de Neal y de que tuviste un hijo con él. ¿Entendido?- Sarah fue rotunda

-Si señora- Dorothy se veía amedrentada.

-Ahora vete.

Ahora Sarah solo debía sobornar al médico y asustar a las mucama que le ayudaron para que nadie le dijera a su marido que había perdido al bebé, ella se encargaría de fingir el embarazo y a su tiempo tomaría al hijo de Dorothy como propio, sin que nadie se enterara. Por suerte sus hijos pronto se marcharían a Londres.