La historia de Candy Candy no me pertenece es de la escritora Kyōko Misuki, yo solo se la tomo prestada sin fines de lucro para divertirnos un poco con los personajes.
El siguiente contenido puede tener escenas que dañen la sensibilidad de las personas, si no les gusta este tipo de historias absténganse de leerla.
Hola Aquí viene el CAPITULO m e tarde porque no encontraba cómo describirlo y además tuve que cambiar el orden de algunas cosas para que quedara, esta es como la primera parte, espero en la otra semana poner el resto. Disfrútenlo. Y les agradesco sus comentarios, los personalizados irán cuando acabe por completo este capítulo.
P.D. Ya no quería dejarlas esperando más tiempo.
CAPITULO 36. 1
A diferencia de la mansión Legan, en la mansión Andrey se vivía un ambiente de armonía. Candy estaba estudiando más que nunca pues la tía abuela había informado que el primero de enero viajarían todos a Europa para que entraran a un prestigioso internado donde los harían perfectos caballeros y una perfecta dama, los días habían pasado rápidamente entre paseos en el jardín, reuniones en el salón de juego y platicas, muchas platicas. Stear y Archie sabían que los rubios estaban enamorados y aunque Archie sentía un poco de celos, sabía que debía apartarse pues quería como a su hermano a su primo, en cambio Stear sabía desde un principio que una chica tan libre como Candy jamás podría ser su novia pues aunque la amaba de la misma forma que los otros dos él prefería verla libre y feliz cumpliendo sus sueños. Después de la reprimenda que pasaron los rubios por pasear en el pueblo Anthony tuvo que fingirse enfermo para que los dejaran tranquilos. Candy en esos días salió de compras con la tía abuela que había encargado varios trajes para la rubia, ingenua a lo que pasaba la pecosa creía que todo era para su futura estadía en Londres. Se le compro un traje de montar muy fino y un lindo vestido de fiesta color verde oscuro con encajes negros, la prenda la hacía ver como una señorita mayor y eso la impactaba pues ella aún se sentía como una niña. Esa noche solo vio a los chicos en la cena y casi no interactúo con ellos pues estaba pensativa con respecto a lo que es ser una dama. Después de la cena los muchachos jugaron una partida de ajedrez y tomaron una copa de coñac pues estaban teniendo una noche feliz como hacía tiempo no la tenían. Candy que había ido a dormir temprano se despertó por el ruido que el viento hacía al chocar con su ventana del balcón y se llevó una gran sorpresa al ver que las rosas estaban perdiendo todos sus pétalos, salió un momento al balcón y se metió preocupada. Volvió a dormir pero comenzó a soñar que Anthony se iba muy lejos y que nunca más lo volvería a ver. Más entrada la noche y cuando todos dormían se escuchó una fuerte explosión que venía de uno de los cuartos exteriores. Todos salieron en bata a ver qué pasaba y los sirvientes de la casa ayudaban a salir a Stear de lo que parecía era su laboratorio, en lo que Archie y la tía abuela cuestionaban a Stear, Candy no pudo no ir al jardín a ver cómo se iban con el viento los pétalos, Anthony la alcanzó.
-Vamos Candy aquí hace frío- dijo el rubio y la llevo de vuelta adentro de la casa.
Todos están siendo regañados por la tía abuela y extrañamente Anthony se veía ausente como si no prestara atención. Cuando la anciana dio por terminado el regaño, se fueron a dormir. Ya que tan sólo faltaban un día para la presentación que aún Candy ignoraba. Anthony había tenido un mal sueño a pesar de que había tenido una buena semana, soñó que Elisa se ahogaba de alguna forma y decidió salir a dar un paseo en cuanto amaneció, estaba confundido con respecto a la chica ya que el día que quizo verla ella se negó y después a él ya no le intereso volverla a buscar aún tenía miedo de querer repetir lo que había pasado. Estaba en el jardín cuando escucho pasos y al voltear para su sorpresa después de estar pensando en ella ahí estaba la pelirroja.
-Elisa, ¿estás bien? ¿Qué haces aquí tan temprano?- pregunto el rubio preocupado.
-Estaba dando un paseo porque no podía dormir y sin darme cuenta llegue hasta aquí, supongo que mi corazón anhela verte, aunque tu ya me hayas olvidado.- dijo Elisa y comenzó a llorar.
-No llores Elisa, no te volví a buscar porque estoy confundido, ¿Por qué no me acompañas adentro?- dijo Anthony a ver qué el señor Withman se acercaba para ocuparse del jardín.
La mansión de las rosas apenas comenzaba a tener movimiento, se escuchaban las voces de los empleados en la cocina tomando sus desayunos para hacer sus respectivos trabajos. Los jóvenes Andrey se levantaban a las 7:30 am para comenzar sus rutinas, Anthony llevó a Elisa a su habitación porque no quería ser molestado y no quería tener problemas si los veían juntos tan temprano, ya que pensarían qué pasó la noche con ella.
Al entrar a la recámara Anthony puso el cerrojo y Elisa al ver que hacía comenzó a llorar más amargamente mirando hacia la ventana, el rubio al no saber qué hacer la abrazo por detrás tomándola de la cintura.
-Perdoname Elisa, no quiero herirte pero no se cómo debemos comportarnos ahora qué pasó lo qué pasó entre nosotros- dijo Anthony quedamente en la oreja de la chica.
-No es solo por eso Anthony, tu me deshonraste y ni si quiera te preocupaste por mi, después de eso te fuiste y no me escribiste y a Candy si buscaste la forma de contactarla.-Elisa no pudo más se separó de él y comenzó a subir el tono de voz- Tampoco te intereso si acaso tus acciones habían tenido consecuencias, ¿te imaginas que diría la gente si yo hubiera salido en cinta? Ya pasaron más de dos semanas y a ti no te interesa nada de mi porque no soy Candy.- Elisa no pudo más y se dirigió a la puerta, alcanzó a quitar el seguro y Anthony la envolvió de nuevo en sus brazos.
- Perdoname Elisa lo he hecho todo mal, esto fue demasiado para mi y además somos tan jóvenes que no se como controlarlo, olvide que te lastime de muchas formas, pero seré más responsable con el trato que tengamos- le suplico el rubio.
-No mientas Anthony lo único que quieres es que te deje el camino libre para que te vayas con Candy- Elisa ya no reprimió sus gritos y sus lamentos a causa del llanto.
En la habitación de a lado Archie se despertó por la discusión y se quedó escuchando sentado en su cama, estaba muy confundido porque aunque no pudo entender la discusión sabía que algo muy grave estaba pasándole al rubio con Elisa.
Anthony no sabía cómo hacer que guardara silencio la pelirroja, después de todo pensó que no había sido tan buena idea llevarla a su habitación para hablar. Al no saber qué hacer la volteo se la quedo viendo y la beso intensamente para calmarla. Elisa al principio se resistió pero después se dejó llevar.
-Prometo que ya no te haré daño Elisa- dijo Anthony y pensó -Esta es la última vez que pasara esto, porque aunque tú me gustas mucho y te tengo cariño, no te amo como a ella- Después de eso Anthony la comenzó a acariciar.
Los dos fueron hasta la cama mientras iban desvistiéndose entre besos y caricias, Anthony la recostó y comenzó a hacer el amor con ella, Elisa gemía mucho sin ninguna precaución para que no los escucharan, Archie al no escuchar nada se asomó al pasillo y ahí comenzó a escuchar los gemidos de la pelirroja, llamo una vez a Anthony pero no respondió y como ya habían perdido la costumbre de tocar la puerta entre ellos, abrió la puerta despacio y los vio teniendo relaciones, Anthony sobre ella, mientras que Elisa lo abrazaba con las piernas, ellos no lo vieron y Archie cerró la puerta muy alterado, se fue al estudio y de ahí no salio hasta la hora del desayuno.
Anthony no podía creer que estaba volviendo a hacerlo con Elisa, la muchacha estaba tan feliz que disfruto como nunca lo había hecho, después y lo Disfrutaron tanto que el orgasmo de los dos no tardo en llegar, extrañamente Anthony se sentía muy cómodo y le pido a Elisa que se escondiera en el ropero para avisar que no bajaría a desayunar. Pensó que si era la última vez que pasaba esto con Elisa el disfrutaría del placer que le daba ya ser un hombre, así que el resto de la mañana continuaron teniendo relaciones hasta un poco antes de la hora de comer.
Candy pregunto por él varias veces pero Archie la convenció de que salieron a pasear con Stear, todos se fueron en auto a pasear por el pueblo y a tomar un sumo. Cuando Candy se acercó a ver unas flores para la tía abuela, Stear se atrevió a preguntarle a su hermano.
-¿Por qué no quisiste quedarte a esperar a Anthony?
-Es un sin vergüenza, pero hasta que no hable con el no te puedo contar nada. Solo te diré que protegeré a Candy sobre todas las cosas y no dejaré que nadie le haga daño incluyéndolo.- dijo muy ofuscado Archie.
Cuando comenzaba a hacerse tarde Stear y Candy decidieron que era hora de volver, Archie pidió que lo esperaran mientras iba pronto al almacén de ropa porque quería un pañuelo nuevo de seda para su traje recién adquirido, dentro de la tienda de encontró con Annie a la que saludó parcamente.
-Hola Archie, hace mucho tiempo no los veo a ti y a tu hermano- dijo la rubia alegre
-Hola Annie Britter, si hemos estado ocupados.- dijo Archie.
-Me invitaron a la presentación de un nuevo miembro de los Andrey, no sabía que había nació un bebé en tu familia.- dijo Annie.
-En realidad no es un bebé es mi prima y acaba de llegar tiene tu misma edad que recuerde, no le digas a nadie pero mi tío decidió adoptarla.- Archie sabía que a la familia Britter no se le podría ocultar que Candy venía de un orfelinato porque eran muy cercanos a los Legan y a los Andrey.- espero que la conozcas en la presentación de mañana, es una chica encantadora.
-No sabemos si podremos asistir, mañana salimos de la ciudad porque tengo una entrevista para un colegio de señoritas en Boston.- dijo Annie muy contrariada al escuchar cómo Archie hablo de su prima nueva.
-Entiendo, bueno en ese caso será hasta otro día, espero poder verte antes de mi partida a Londres.- dijo Archie alegre.
-¿Cuando se van? Para poder despedirme de tu familia, disculpa mi indiscreción.- dijo Annie apenada.
-Nos vamos en enero, todos los que tenemos edad para entrar al internado, pero te tengo que dejar me están esperando mi hermano y mi prima.- Archie le dio la mano como un buen amigo y se olvidó del beso en ella pues escucho que el carro de Stear llegaba.
Annie salió corriendo a ver quien era la prima pero solo alcanzó a ver un destello de cabello rubio rizado bajo un elegante sombrero, así que no alcanzó a reconocer a Candy.
-En el almacén me encontré con Annie Britter- dijo Archie durante el camino.
-¿Annie?- dijo Candy con un tono de añoranzaZ
-¿La conoces Candy?- preguntó Stear
-Si, una vez vino de visita a casa de los Legan y Neal fue malo con ella, así que yo la ayude en agradecimiento ella me dejó su cinta- Candy se puso triste pues ahora pensaba que siendo de la misma clase social podrían volver a ser amigas, pero no había coincidido con ella nuevamente.
-ya veo ¿y que te dijo Archie?- siguió Stear.
-mañana no podrá venir y ya sabes insistió mucho con el colegio en Londres, pero en eso llegaste y la tuve que dejar. Es un poco inoportuna.- dijo Archie sin importancia.
Los chicos llegaron y encontraron a Anthony que venia llegando detrás de ellos, el chico venía acaballo y se veía muy alegre.
-Hola Candy, la tía abuela te busca quiere comunicarte algo.- dijo Anthony y le besó la mano.
-Iré enseguida, no sea que otra vez me rete- dijo la rubia y se despidió de ellos- los veo después.
-No te retará, ve tranquila- dijo Anthony y se rio.
-Veo que estás de muy buen humor Tony, ¿dime de donde venías?- dijo Archie muy molesto.
-fui a dejar a Elisa que vino de visita un rato- dijo Anthony un poco serio.
-Un rato, ya veo porque estás tan alegre, Elisa te dejo así.- Archie estaba listo para enfrentarlo.
- ¿A que te refieres Archie? ¿A qué se refiere Anthony? Te sigues involucrando con ella Tony, nos dijiste que ya no querías nada de ella porque te interesa Candy.- Stear estaba sorprendido.
-Y es verdad yo estoy realmente interesado en Candy, solo que saben mi situación con Elisa y es complicado dejarla.- dijo Anthony defendiéndose
-Es complicado o más bien tu lo complicaste revolcándote con ella- Archie por fin lo dijo y Anthony solo abrió mucho los ojos pues ignoraba que ya se sabía.- Los vi esta mañana cuando te fingiste enfermo, deja de mentirnos a nosotros Anthony y sobre todo de engañar a Candy, tu te metiste con Elisa y jamás podrás deshacer ese compromiso y menos ahora que esta deshonrada, no permitiré que le hagas daño a Candy me oyes. Ni tú ni nadie.- Archie se fue pero al irse le dio un empujón con su hombro a Anthony.
-¿Es cierto eso Tony?- dijo Stear que a diferencia de su hermano el no estaba molesto, estaba decepcionado.
-Stear es que no se como paso…me deje llevar por la belleza de Elisa… y desde antes de la cabaña…, después regrese… juro que…pero hasta hoy no la había visto… esto no volverá a pasar… fue como la última vez por despedida.- Anthony no sabía cómo explicarse.
-Mira Tony a mi no me tienes que explicar pero creo que debes aclarar lo que sientes y sobre todo definir si podrás si quiera dejar a Elisa y corresponder a Candy antes de que se ilusione mas, ella es muy joven aún así que para tener algo serio con ella tendrás que esperar muchos años y tu ya eres un hombre, lo que debes preguntarte es si la sabrás respetar y valorar, alguien tan Bueno como ella no se merece nada malo y ella ha tenido un difícil comienzo en la vida- Stear se fue tras su hermano y dejó a Anthony muy confundido.
La cena transcurrió en mucho silencio, la tía abuela ya había hablado con Candy respecto a la Cacería del zorro, donde sería su presentación, la chica estaba muy nerviosa así que no podía hablar y los demás tenían mucho en que pensar, todos se fueron a dormir temprano y a la mañana siguiente cuando Candy se despertó y después de desayunar en su habitación bajo al jardín, tenía varias dudas y quería conversar con Archie o Stear. Encontró al chico de Anteojos y estuvieron platicando sobre cómo debía comportarse.
-Es un evento anual y solo debes saludar a la familia, ya eres un miembro más así que no debes preocuparte, la cacería es una competencia, quien atrape un zorro grande gana. Y nosotros estaremos contigo- dijo Stear alegre.
-El tiene razón Candy actúa como eres y verás que todo irá bien- dijo Tony desde el umbral.
-¿Qué les parece si les muestro mi nuevo invento? Es una máquina para dormir a los zorros, pero algo anda mal- el Invento de Stear fallo y todo el humo lo ahogo provocando las risas de los rubios.
-¿Gente que hacen aquí? La tía abuela nos tiene una sorpresa.- Archie los llamo a todos para comer, se notaban los ánimos más tranquilos.
La tía abuela les preparo tartas para desayunar y aunque tuvo un pequeño incidente con Candy al final la rubia comió su tarta, la anciana estaba tomándole cariño a la rubia aunque prefería que no se notara, después de desayunar todos se fueron a preparan. A Candy la ayudo personalmente la tía abuela para que estuviera lista y quedar impecable como debía ser una Andrey, la gente se reunió y cuando ella llegó montada en un caballo de los Andrey los rumores no se hicieron esperar. Stear, Archie y Anthony estaban cerca de la pérgola esperando para escuchar el breve discurso que diría Candy. Elisa ataviada con su traje de montar más elegante no pasaba desapercibida, varios la saludaban y ella mostraba descaradamente su bella figura en su traje de montar.
-Anthony ya llegó Neal, se ve tan guapo. Y ha sido un caballero.- dijo Elisa enamorada.
-Veo que ya lo quieres de nuevo hermanita, yo pensé que te gustaba más mi amigo Jonathan.- dijo Neal viéndola.
-Cállate, el solo es un amigo especial con el que me entiendo y seguiré viéndolo en cuanto lleguemos a Londres- dijo pícaramente- pero Anthony es mi prometido y merece mi respeto, así que aquí solo me le debo a él.
Neal ayudo a su hermana subir en Cleopatra y todos pusieron atención al discurso de Candy.
-Tu prima es muy hermosa Neal- dijo un chico de cabello negro y ojos verdes que estaba junto a los hermanos.
-No me he fijado, ¿Cómo estás Sebastian? Hace tiempo no te veo.- siguió el moreno.
-Vine a pasar el verano con mi padre pero pasado mañana regreso al colegio en Londres.
-Neal no me presentan a tu amigo.- dijo Elisa coqueta.
-Es Sebastian el hijo de los Mckenzey ¿lo recuerdas?- dijo Neal viendo a su hermana con reproche pues ya iba conociendo esa actitud coqueta.
-Espero que nos conozcamos más, Sebastian, nosotros pronto iremos a Londres y si las hermana lo permiten podríamos entablar una bonita amistad- el chico le besó la mano a Elisa y le siguió el juego.
-Será un placer señorita Elisa, veo que es muy hermosa como se rumorea en Chicago, y espero que ese rumor no sea el único cierto ya que escuche que es "muy buena amiga" y mi mismo amigo Jonathan me recomendó que la conociera.- Sebastián le guiño el ojo y se fue.
-Basta Elisa, después niegas que no eres toda una ramera- Neal regaño a Elisa en un susurro para que nadie se diera cuenta.
La chica solo se sonrió y vio como uno de los socios de su padre le sonreía al escuchar sin querer lo que decía su hermano.
Elisa fue a buscar a Anthony pues esperaba poder perderse en el bosque con él. Pero este la rechazó y se fue con Candy. La pelirroja hizo una rabieta y se fue a buscar a Sebastián, seguramente el si le gustaría perderse con ella en el bosque.
Candy y Anthony se separaron del grupo, el quería mostrarle un lugar especial a la rubia, pues todo este tiempo el supo que ella gustaba de alguien muy parecido a él, y tenía el presentimiento de quien era, ademas que era el único miembro de los Andrey que no había llegado al gran evento anual y eso le dio la certeza de que él había adoptado a Candy por su bondad más que por la petición que ellos mismos habían hecho. Su tío el vínculo más cercano que tenía a su madre, sabía que era un hombre de gran corazón y sentimientos que solo buscaba el bienestar de todas las personas que lo rodeaban sin ningún interés, por eso seguramente había adoptado a Candy.
-Anthony nos separamos del resto.- dijo la rubia galopando junto a él.
-Si quiero mostrarte mi colina favorita.- dijo el rubio.
-Vamos entonces- la rubia estaba entusiasmada.
-Candy creo que ya se a qué chico te referías cuando decías qué hay alguien que se parece a mi, pero quisiera pedirte que por favor vayamos a la colina de Pony, quiero ver donde creciste y hasta que estemos ahí te diré quien es él.- dijo Anthony alegre
-Si Anthony, ¿porque quieres ir a donde yo crecí?
-Porque ahí están todos tus recuerdos Candy. Iremos ahí algún día, te lo prometo.
-¿en serio? Es una promesa- Candy y Anthony se dieron las manos.
Quiero ver para siempre esa sonrisa y quiero verla feliz como ahora siempre- pensó Anthony.
Destetas de ellos el bullicio de la cacería se escuchaba, al parecer se habían encontrado un zorro y lo perseguían.
-Vamos por el atajo Candy, lo atraparemos.- Anthony dio la vuelta a su caballo y lo hizo cabalgar aprisa.
Candy lo vio saltar y se asustó le dijo que tuviera cuidado pero a la vez le emocionó verlo hacerlo, sabía que Anthony ya era un jinete muy diestro pues había aprendido en clases y ahora con Tom como vaquero pero aún así no pudo evitar preocuparse.
Siguieron cabalgando y Anthony iba muy rápido saltando matorrales, Elisa los vio pasar mientras estaba acompañada de Sebastian y si hermano, fueron tras de ellos aunque les llevaban mucha ventaja, Candy iba lo más cerca que podía de Anthony pero el rubio vio al zorro de frente, listo para perseguirlo cuando descubrió que era una madre con sus cachorros. Al tratar de detenerse su caballo no pudo evitar brincar un seto por lo rápido que iban y terminó haciéndolo saltar de la silla de montar por los aires, fue tan fuerte el impulso que Anthony salió volando y cayó de de cabeza pegando su espalda y haciéndole daño en las cervicales, la fuerza del golpe fue tanta que lo hizo dar una marometa sin querer y quedó ahí tendido inconsciente. Candy se aterrorizó y gritó su nombre, se acercó a él sin atreverse a moverlo al rubio le sangraba la cabeza y la yegua Simona ya hacía en el suelo desangrándose junto a su dueño. Elisa al ver a Candy ahí parada comenzó a gritar como histérica y llamó la atención de todos, la rubia no resistió más y se desmayó sobre el cuerpo sin movimiento del rubio.
Elisa vio todo con terror llamaba a Anthony y Neal hacía todo lo posible por contenerla, Sebastian estaba sujetando los caballos para que el caos no fuera a hacerlos correr desbocados y lastimaran a alguien más. Stear y Archie llegaron después de que uno de los familiares que era médico revisara a Candy primero, al ver que ella solo se había desmayado por la impresión entre los dos hermanos la llevaron a resguardo a la mansión y se la encargaron a Dorothy para que la atendiera. En los minutos que ellos se perdieron Anthony había sido al fin movido y puesto en una camilla improvisada, la tía abuela pedía que lo llevaran a la mansión peeo George que apareció de no se sabía donde había dicho que era mejor llevarlo al hospital donde podían valorarlo como era debido. Elisa fue llevada a su casa por Sebastian quien al verla tan alterada espero con la familia Legan hasta que se diera un diagnóstico.
Candy había presentado una fiebre muy alta debido al miedo, seguramente había cogido un resfriado muy severo. La tía abuela a pesar de querer estar a lado de Anthony se le fue enviada a casa para que no fuera enfermar, se había enviado un telegrama al Capitán Brown para que viajara de urgencia a lado de Anthony, la gran fiesta había quedado olvidada, la mayoría de los invitados se fue para no importunar a la familia. Mientras tanto Anthony llegaba al hospital más cercano donde se le habían estado haciendo exámenes las primeras horas estaban siendo críticas pero el joven rubio se aferraba a la vida, a pesar de tener el pulso bien y que estaban logrando estabilizarlo las heridas eran muy graves, Anthony no presentaba reflejos en las piernas ni en los brazos y sus pupilas estaban muy dilatadas. Revisando el cráneo encontraron que podía tener una fractura craneal pero no podían asegurarlo solo podían esperar a que el recobrara el conocimiento si es que lo hacía.
Cuando los informes médicos fueron anunciados a Anthony se le empezó a preparar para trasladarlo a un hospital más grande y mejor equipado en Chicago, a Candy ya no se le permitió verle.
Elisa como era más obstinada convenció a su hermano de llevarla antes de que partirá pues no se sabía si el joven viviría o moriría porque los diagnósticos no eran alentadores.
-Anthony, mi Anthony, si nunca te hubieras ido con esa huérfana nada de esto te abría pasado, yo siempre traté de cuidar de ti y seguiré cuidando de ti en cuanto pueda. No se cuando volveremos a vernos pero espero que te recuperes y pronto llegues al colegio en Londres con nosotros. Te voy a extrañar Anthony y te esperare todo el tiempo.- Elisa se inclino y lo beso en la boca.
La tía abuela alcanzó a ver y escuchar lo que decía su sobrina al ir entrando a la habitación.
-Elisa calma, quiero que te vayas a casa a descansar, Neal y tu parten en unas semanas a Londres y deben estar listos para todo.
