La historia de Candy Candy no me pertenece es de la escritora Kyōko Misuki, yo solo se la tomo prestada sin fines de lucro para divertirnos un poco con los personajes.

El siguiente contenido puede tener escenas que dañen la sensibilidad de las personas, si no les gusta este tipo de historias absténganse de leerla

Hola a todas, espero que estén bien de salud y las que viven en México un poco más tranquilas después del susto que nos ha dado el sismo de ayer, hoy no solo les voy a contestar comentarios también les vengo a contar que mi retraso se debe a que me compre Final History que ya salió en español y me ha teñido atrapada, se acuerdan cómo conoció Candy a Terry en mi fic, pues una idea parecida venia en historia final y he quedado en shock pero ya no se los spoilereo mas, espero tengan oportunidad de leerlo. Ahora si vienen la respuesta a dudas la que ronda es de MEL HERONDALE, te cuento y a todas que no les puse las mismas edades porque no van a estar solo meses en el colegio los voy a dejar un poco más de tiempo porque como les dije yo me quede con ganas de verlos interactuar más ahí y aparte de conocer mas a Elisa, yo quería ver su vida ahí, quiero ver a Terry perdidamente enamorado de Candy y quiero ver a Anthony cómo reacciona Al llevarse esa noticia fatal. Insisto Anthony era un chico muy bueno y Yam bueno que no desobedecía, hasta que no se vuelva rebelde va a tener que seguir cargando con Elisa, aunque está claro que Elisa ya perdió interés en él, quiero ver lo qué pasa con Annie y Archie y porque no quiero darles más tiempo a Stear y Paty porque disfrutaron muy poco. Los mande antes a Europa porque no quiero que los agarre la Primera Guerra Mundial ahí cambiaría todo el sentido pero ¿porque no darles más tiempo? Según para mi fic Elisa va a cumplir 14 ese septiembre y no tarda será prontito, Candy poco antes de que la adoptaran los Andrey cumplió 13, así que en el festival cumpliría 14, Annie en diciembre cumplirá 14 y a Patty le daré su cumpleaños en febrero, se que no cumple ese día pero quiero hacer algo especial para ella. Los chicos están así, Anthony y Stear son los más grandes le llevan dos años a Candy así que tienen 15, Archie en octubre cumplirán 14, Terry en enero cumplirá 15 y Neal tiene 14 igual que Archie. ARMÓNICA DE TERRY los voy a separar pero dejare que disfruten de su noviazgo, además ya tengo una escena que muero por escribir y quiero que la vean, las cosas no les irán mal a Susana si pero ya veremos qué hago con ella, también los separare un tiempo porque creo que ellos crecen mucho como personas por separado, van a llevar a esa relación más maduros y listos para continuar con el siguiente paso. Eso que dices vi, dicen que no les gusta mi fic y lo siguen leyendo y comentando, cuando a mi no me gusta algo dejo de leerlo y ya no trato de molestar a nadie pero al final cada persona es como quiere y muestra su educación donde quiere. Espero te guste este capítulo porque se está poniendo interesante, el final me sorprendió hasta a mi, se me ocurrió en último momento pero encaja Perfecto para mi plan. GRACE, me encanta que te encante y me contagias tu entusiasmo, no los tengo escritos los tengo en mi mente formándose, pero no te voy a negar que me ha pasado que acabando uno comienzo el que sigue porque las ideas vienen y me emociono y se me da mejor cuando estoy viviendo la escena en mi mente que me hubiera gustado ver. Espero que esté te guste. GUESTS que les gusta la historia y que esperan el que sigue con muchas ganas déjenme su nombre para saludarlas como se debe y les agradezco su lectura y que lleve tantos comentarios mi fic porque ustedes lo hacen importante, a mi me da una alegría ver cada que me llega un comentario que los devoro y amaría contestarles en cada uno de los capítulos pero me sería muy difícil porque me salen comentarios larguísimos y no quiero aburrirlas como tanta palabrería. GUEST que no le gusta Terry, te agradezco que sigas leyendo, llega hasta donde tu te sientas a gusto. Y que todas están bien cuídense y nos seguimos leyendo. También agradezco a quien a comenzado a seguir mi historia y quien lee en silencio.

CAPITULO 43

La tía abuela Elroy estaba coordinado a los sirvientes, la casa debía estar en buenas condiciones, al día siguiente hospedaría a la familia Britter para poder llevar a Annie al Real colegio San Pablo y los tendrían de invitados un par de semanas en lo que su hija se adaptaba al colegio, también quería tener listo todo pues había decidido que Sara se quedara con ella unos meses en lo que se recuperaba del embarazo y así podía ayudarle a cuidar al nuevo miembro del clan. El menú para la comida y té que se serviría al día siguiente estaba listo, a oportunidad era perfecta, le comunicaría a los chicos como estaba Anthony y Archie podría socializar con la señorita Britter que según entendía seguía gustando mucho de él. Su único inconveniente era es niña horrible, pero no mandaría el permiso para que pudiera salir, por ella sería mejor que se quedara para siempre en el internado.

Anthony seguía mejorando, aunque tenía el craneo rapado y se veía muy delgado, El Progreso era notable, había comenzado a levantarse y cambiar de posición solo, por ahora debía usar unos lentes oscuros y ayudarse con una silla de ruedas pero no había duda su Guada había dejado de correr peligro.

-Papá ¿no te han dicho cuando me darán el alta?- dijo Anthony que estaba recostado, unos minutos antes de dormir.

-No, supongo que deberás pasar un par de semanas en el hospital para poder seguir en observación.- contesto Vincent

-Ojalá el tiempo fuera más rápido, ansío ir al colegio con mis primos y ver a Candy, ¿No te han dado noticias de ella?- lanzo otra pregunta el rubio.

-No Anthony, pero la tía abuela seguro les comunicará tu estado y podrás verla muy pronto. Por ahora debes concentrarte en recuperarte- terminó el hombre mayor.

-Si pero, Candy aveces no es muy apreciada por la tía abuela.- dijo el rubio más para él.

-Entonces debes recuperarte para escribirle una carta y que ella la pueda leer, por ahora descansa.- Vincent lo ayudó a recostarse y se quedó junto a él.

Anthony había pensado bien, las noticias se las comunicaron a Elisa ya que ella era la prometida de Anthony y era más que sabido que Elisa nunca le diría nada a Candy. La tía abuela sabiendo que Anthony había preguntado por la rubia en más de una ocasión, decidió que no se le comunicara nada, aunque los Cornwell le dijeran algo regresando de la mansión, ella impediría que recibiera mensajes de esa niña, no la toleraba y cuando más lo pensaba seguía creyendo que de no ser por tratar de impresionar a esa niña Anthony hubiera estado a salvo, si tan solo hubiera ido con Elisa y no con ella no estarían pasando por todo esto.

Elisa se levantó temprano, al final solo pudo enviarle una nota a Jonathan para que la acompañara a tomar el té, en la nota casi le suplico que fuera ya que no quería aburrirse, como era su costumbre se vistió con un hermoso vestido color lavanda, se lo ajustó más de la cuenta y se maquilló sin tanto recato, al final iban a estar en la mansión Andrey y ahí no había lonjas que prohibieran el maquillaje. Cuando terminó tomó su sombrero y su bolso para salir. En el camino se encontró con Candy que estaba en las escaleras despidiéndose de Paty, la rubia llevaba un vestido blanco, con orillas rojas en las mangas y en la falda, estaba vestida normal, como si no tuviera planeado salir; Patty en cambio estaba lista para irse a su casa con su abuela, tenía un vestido rosa con planes blancos y botas y sombrero a juego, la muchacha se veía muy triste porque no había podido llevar a su amiga a su casa como quería, el permiso de Candy no estaba firmado y las monjas informaron en el desayuno que quien no tuviera permiso no podía salir.

-Es una pena, pero ni en Londres hay diferencia entre alguien con familia y una huérfana- Elisa se fue riendo a la salida acompañada de Luisa y Carolin.

En la entrada ya estaban los padres de Carolin que se despido pronto y se fue en un carruaje muy bonito, por Luisa llegó el señor Chadburn, que no quito la mirada de encima de Elisa y le sonrió cínicamente. A la pelirroja le dio un escalofrío, se puso muy pálida y de no ser que Neal ya estaba llegando junto a ella se hubiera desmayado.

-¿Qué te pasa Elisa?- pregunto el moreno muy extrañado, pues había visto a su hermana con sus amigas y estaba muy bien.

-Creo que me apreté mucho el corset, cuando lleguemos le diré a alguna criada que me ayude. Mejor subamos al carruaje no quiero esperar aquí afuera como una tonta.- dijo mando a la pelirroja

-Jonathan dijo que llegará por la tarde que tenía cosas que hacer antes de poder venir a casa, seguramente irá con su familia antes. Me lo encontré cuando venía.- siguió NealZ

-Esta bien, que haga lo que quiera.- Elisa se había quedado muy nerviosa.

Llevaban unos cinco minutos esperando cuando al fin Archie y Stear llegaron, iban muy contentos, después de muchos días se sentían libres y por eso llevaban su ropa informal, solo les habían comunicado que lun carruaje los recogería. Sin esperar nada más se subieron al coche, pensaban que Candy ya los aguardaba cerca, ya que cuando pasaron frente al edificio de las señoritas no la vieron por ningún lugar. Al subir y estar sentados, Neal dio la orden para que se fueran, los hermanos Cornwell estaban sorprendidos y no tardaron en protestar.

-Neal no esperamos por Candy.- dijo Archie

-Tenemos que llegar a las 11 am en punto o ya saben que la tía abuela se molesta.- dijo como excusa Neal.

-Pero Candy no demoraba, si enviaron el coche teníamos que venir todos.-siguió Archie

-No está invitada, la tía abuela no la soporta, es mejor que se quede en el colegio.- terminó Elisa.

-Tranquiló hermano Candy ya llegará, sabes que es muy inteligente e independiente.- trato de calmarlo Stear antes de que peleara con Elisa.

Archie no dijo más pero el resto del camino se fue enfurruñado e iba viendo mal a Elisa y Neal. Al llegar a la mansión Andrey, todos bajaron y fueron a saludar a la tía abuela. Tomarían el almuerzo con ella para que les hablara de la salud de Anthony.

-Bienvenidos queridos sobrinos, los mande a traer hoy para que pudieran las buenas noticias que les traigo. Anthony ya está fuera de peligro, después de un terrible viaje donde casi lo perdemos y una larga cirugía preocupante, nuestro querido Anthony está fuera de peligro, pero no puede venir a Londres hasta que esté completamente restablecido y eso aún tomará un tiempo, en una semana yo personalmente viajaré a Suiza para pasar una temporada con él y cuidar de su salud. He decidido con consentimiento del tío abuelo William que iremos a pasar la temporada decembrina a las costas de Italia para que Anthony goce de un clima agradable y termine de recuperarse y así los cinco podrán volver recargados de energía para continuar el ciclo escolar.

-¿Los cinco? ¿Estas excluyendo a Candy de estas vacaciones?- Archie estaba por explotar.

-Ella no es miembro de la familia, solo esta aquí por caridad del tío abuelo.- dijo Elisa.

-cállate la boca Elisa.- dijo Archie

-Candy puede ir a donde le plazca, el tío abuelo decidirá al final a donde ira de vacaciones, pero no las pasará con nosotras eso es seguro y no quiero escucharte Archibald. Es una decisión tomada.- la tía abuela dijo la última palabra

Después de eso Stear y Archie se fueron a. Jugar ajedrez al salón, por si llegaba Candy poder acompañarla y que no se encontrara a los hermanos, Elisa y Neal por otro lado se fueron a la biblioteca muy seguramente a cotillear.

Terry al ser domingo se había despertado tarde como era su costumbre aunque no se saliera del colegio sus hábitos nocturnos le provocaban insomnio y la mitad del tiempo no llegaba a la primera clase o se saltaba alguna de la tarde para dormir un rato en el pasto bajo un árbol, ya había pasado el desayuno pero iría a ver si la cocinera o alguna de las mucamas estaba a la vista en la cocina para que le diera algo para desayunar, por lo general al ser el hijo del Duque de Grandchester las monjas le concedían privilegios, pero esta vez al regresar del verano les habían mandado un memorándum donde decía que Terry debía comportarse como otro alumno más, por suerte el era amable con todo mundo y había logrado simpatizar con la cocinera porque tenía que admitirlo era un poco remilgado con la comida del colegio, así que se vistió con un pantalón negro y su camisa de seda preferida. Aun tenía tiempo su padre mandaría el carruaje hasta las dos y treinta de la tarde para llevarlo al hipódromo y ver los caballos que quería comprar, seguramente quería hacerle otro regalo costoso, cuando lo obligaba a salir con él siempre era para regalarle algo por sus viejas culpas. Así fue como un par de años atrás le había comprado su yegua Theodora y su automóvil rojo ese mismo año.

Estaba de suerte la cocinera Mary Rose había visto que no bajo a desayunar y le guardo su desayuno. Lo terminó con calma y agradeció a la mujer, hasta le pregunto si podía ayudarla a lavar los tratos, pero la señora Mary Rose le había dicho que una de las alumnas le había ayudado después de que le dejara tomar algunas manzanas, ya que la alumna aveces tenía ganas de picar algo antes de la comida. Terry se extraño las chicas estiradas no solían hacer ese tipo de acciones, después de esa breve charla se fue a la colina que tanto le gustaba para tomar una siesta, era muy temprano aun y no sabía en qué entretenerse por suerte nadie estaba en el colegio un quinto domingo como ese.

Al llegar a la colina se recostó y primero prendió un cigarrillo para relajarse, al final su padre siempre lograba ponerlo nervioso. Estaba viendo las nubes cuando escucho unos pasos apresurados, se quedó quieto y solo puso atención, escucho una pirueta y alguien dejándose caer sobre la hierba, ya sabía quien era, no tenía dudas, y estaba seguro que esa chica parecía un mono retocando en la pradera. De repente algo extraño paso la chica comenzó a gritar.

-¡Oh Dios! Hay fuego, es un incendio necesito agua ¿Quién eres tú?.- gritó Candy alarmado

-¿A que estas jugando Pequeña Pecosa?¿Dime porque estas tan excitada? Haces mucho alboroto sabes.- respondió Terry y fingió seriedad, aunque sentía que en cualquier momento iba a carcajearse por el pánico momentáneo de la rubia, así que decidió darle una calada a su cigarrillo.

-¿Qué estás haciendo Terry? Te prohíbo que fumes en este lugar, yo la llamo la segunda colina de Pony.- dijo Candy

-¿Oohhh en verdad me prohibes?, anda pecosa mejor te invito uno para que no mires con envidia.- dijo Terry juguetón mientras le ofrecía un cigarrillo.

-Hablo en serio Terry te prohibo que fumes aquí, además ese habito tan desagradable te puede dañar la salud.- Candy lo veía severa por no preocuparse mas por él mismo.

-Esta bien- Terry tiro el cigarrillo y lo piso para apagarlo- y dime pequeña pecosa ¿Por qué no haz salido a pasear?

-No firmaron el permiso, aunque pensándolo bien, aunque hubieran firmado el permiso seguro la señora Elroy no me querría en la casa Andrey.- Candy lo dijo más para ella misma y se recargó en el árbol que coronaba la colina. Candy al pensar eso frunció la nariz.

-Sabes pequeña pecosa que cuando arrugas así la nariz se te notan más las pecas- Terry comenzó a reír, la vio ponerse triste y por eso decidió molestarla. Candy bufo y volteó a verlo enojada.

-Cuando te enojas se te mueven tanto las pecas que parece que tienes más pequeña pecosa.- siguió riendo el inglés.

-¿Cuántas veces dijiste pecas? No lo repitas más- Candy lo encaro muy enojadaZ

-Esta bien, entonces prefieres que te llame chica Tarzan.- siguió Terry con las bromas

-¿Cómo que chica Tarzan? ¿me viste cuando fui a la recámara de mis primos?- Candy estaba muy sorprendida y pensó hasta que Terry podría delatarla.

-yo vi una mina saltando entre los árboles con la ayuda de una cuerda blanca deSde el dormitorio de las chicas al de los muchachos. Pequeña pecosa o chica Tarzan no suena bien juntos y ¿si mejor te digo Tarzan pecoso?

-¿Eso que es?

- Tú nuevo nombre.- Terry no aguanto y se rio un poco

-Mi nombre es Candice White Andrey y no responderé a ningún otro.- Candy se dio la vuelta muy molesta y se fue.

-Esta bien Tarzan pecoso.- Terry se quedó ahí riendo, mientras la veía irse.

Ya casi eran las tres y aunque le hubiera gustado quedarse a acompañarla en la escuela, tenía que apurarse para ir con su padre. Cuando iba a su recámara para cambiarse de ropa y ponerse algo adecuado se quedó pensando en lo que dijo Candy, no entendía porque los miembros de su familia no la querían a menos que los rumores que esparcía Elisa fueran ciertos, pero una chica que pensaba que fumar estaba mal no haría actos como robar, algo no estaba bien y si lo pensaba esa chica Elisa se había mostrado como una vulgar desde que estaba ahí. Con esos pensamientos se fue al castillo de su padre para verlo y terminar con su fastidiosa cita.

Mientras tanto en la mansión Andrey la hora del té había llegado Stear, Archie, Elisa y Neal estaban en un salón muy bien decorado esperando a que la tía abuela se reuniera con ellos.

-¿De que sirve salir del colegio si hay que estar encerrados aquí?- se quejó Neal

-Te doy la razón Neal- confíelo Archie.

-vamos no se quejen al menos estamos fuera de la vista de esas monjas y tal vez cuando acabe la hora del té nos den permiso de dar una vuelta por Londres- aventuro Stear.

-Podríamos pasar por Candy hermano- dijo Archie alegre.

Elisa y Neal solo bufaron de molestia, la tía abuela entró con otras personas así que no les dio tiempo de despotricar contra Candy.

-Niños vengan aquí, saluden a nuestros huéspedes- dijo la anciana- Los Andrey estamos complacidos de poder tener la oportunidad de hospedar a la familia Britter un par de semanas en lo que Annie se acostumbra a su nuevo colegio. La mejor noticia es esa Annie Britter estudiará con ustedes. Espero que se lleven bien y sean muy buenos amigos.

La tía abuela les fue diciendo esa introducción mientras los hacía saludar a los recién llegados.

-Me da mucho gusto poder estudiar con ustedes, me harán sentir como en casa.- dijo Annie agradecida y no pudo no ver con esperanza a Archie.

Elisa torció los ojos, no podía creer que la insípida y aletargada Annie Britter, lo que le faltaba que la tonta esa fuera a ser su compañera, ahora no se la quitaría de encima, además su estilo tan miedoso y mojigato le daba nauseas, con razón Archie no se fijaba en ella. Era bonita pero quien la podría llegar a encontrar bonita con ese estilo tan soso que se cargaba, el vestido ya lo usaba hasta los tobillos igual que las damas adultas y sin decir que traía el peinado más elaborado que antes, parecía que se había copiado los moños elevados de Versalles del siglo pasado, todo en ella era tan empalagoso que a Elisa le daba náuseas, cuando la escuchaba a hablar le entraban ganas de dormirse. La hora del té continuo con pláticas tontas de parte de Annie hacia Stear y Archie, aunque la pobre dialogaba más con Stear que con Archie porque el moreno le hacía más caso que su hermano.

Neal había cogido un libro de la biblioteca y se había puesto a leer, la señora Britter estaba hablando maravillas de su hija con la tía abuela, el señor Britter después de comer había pedido disculpas y se había retirado porque dijo que tenía que verse con unos inversionistas que partían de Inglaterra por la mañana y deseaba mucho cerrar el trato.

Elisa solo miraba por la ventana, Jonathan no había llegado a la cita a pesar de haber asegurado a Neal que iría, al principio se había molestado mucho porque ella deseaba pasar esa tarde con él y que su tía lo fuera conociendo para que vieran que también era un buen partido, seguramente el pensó que solo quería una tarde libertina después de llevar varios días buscándolo solo para eso, pero después de un rato comenzó a sentirse triste, no sabía que era pero se sentía muy perdida sin él y en su mente le entró la idea de que el se había ido a buscarse una ramera porque ella ya lo había aburrido o peor aun quizá él tenía una cita con alguna señorita de buena familia y menos licenciosa que ella, aunque eso para Elisa estaba fuera de lugar ya que él la había desvirgado, la otra opción es que él no la viera como prospecto de esposa, quizá pensaba que era demasiado hueca, banal, caprichosa y mezquina en muchos sentidos, sumando a ello que se le había entregado con menos de un par de semanas de conocerse y eso la volvía en pocas palabra una mujer "ligera de cascos" como una de las mujeres vulgares que tenía su padre como amante. Al pensar eso quiso ponerse a llorar pero se controló, su idea final a la que llegó en todo ese rato de meditación fue que llegando al colegio le confesaría su amor y que entre tanto jugueteó y coquetería ella se había enamorado, quizá así él se compadecería de sus sentimientos y se quedaría con ella tan solo por no lastimarla. Elisa terminó de pensar eso justo a tiempo ya que La señora Britter incitó a Annie para que fuera con Elisa a dar un paseo por el jardín, mientras los muchachos hacían un pequeño partido de cricket.

-¿Cómo has estado Elisa? Te sienta muy bien ese color y tu vestido es muy lindo.- dijo Annie tratando de ser amable.

-Gracias, tu peinado es muy elaborado.- dijo Elisa aunque no lo dijo como cumplido.

-Mi madre me ayuda a hacerlo, hemos practicado para que pueda hacerlo yo sola en el colegio, me han dicho que son muy estrictos con el arreglo personal.- dijo la rubia.

-Si lo son, a mi no me dejan usar maquillaje y para salir he tenido que cubrirme con un chal porque no aprobarían mi vestido, tampoco aprueban el corsé tan ajustado pero si es un quinto domingo somos libres de vestir lo que nos gusta.-dijo Elisa

-Eres muy hermosa Elisa, por eso esa ropa te sienta tan bien- dijo Annie bajando la mirada.

-Deberías probar un estilo más moderno, así los muchachos se fijarían en ti, muestra un poco de lo que te dio la naturaleza y quizá así Archie se fije en ti, te dije en America que siguieras mis consejos a los varones no les gustan las chicas tímidas, hay que ser alegre y atrevida, mi madre me dijo que sea más extrovertida y me a funcionado, aunque yo le agregue ser un poco coqueta y ve ya estoy comprometida y todo, lista para ser una buena esposa, en el colegio te ayudan a ser una dama elegante pero yo creo que puedes agregarle sensualidad a esa elegancia y distinción.- Elisa al decir esto camino muy coqueta hasta una banca y se sentó cruzando las piernas como las cortesanas.

Annie la alcanzo y volteo a ver a Stear y Archie que no le hicieron caso, y su hermano ni cuenta se dio, pero las dos escoltas que rondaban la propiedad no quitaban la mirada de la pelirroja. Pero Annie tenía un problema, aun su cuerpo no se desarrollaba, la mayoría de sus conocidas en America ya sangraban cada mes y aunque su madre le había contado lo que ocurría cuando una niña se volvía señorita, a ella aun no le pasaba, su busto no se había desarrollado era igual de plano que el de un muchacho y tampoco gozaba de una cintura diminuta como la de Elisa, no había rastro de sus caderas, lo único que tenía es que era más alta que Elisa y al ver a la pelirroja que aunque hacía unos meses cuando la vio ya estaba muy hermosa, ahora se veía como toda una mujer que seguramente cualquier caballero querría cortejar. La tarde para los cinco jóvenes incluyendo a Annie pasó así entre charlas y juegos. Annie para finalizar terminó tocando el piano para todos, mostrando así que al menos tenía talentos debajo de esa imagen de niña pequeña que intentaba ser adulta.

Terry había tenido después de todo una tarde entretenida, no sabía quien era el señor con el que se encontró a Candy en el hipódromo, seguramente un tío o algo así, pero para él y para Candy fue una grata coincidencia encontrarse en el mismo lugar y se sintió mejor de saber que la chica no había perdido del todo su quinto domingo, si conseguía el permiso tal vez para el siguiente la invitaría a salir.

Todos regresaron a la escuela cerca de las ocho de la noche, menos Annie que entraría al día siguiente. Elisa al llegar esa noche no perdió el tiempo y se fue directo a buscar a Jonathan, el joven estaba en el salón de recreo en compañía de Caroline y los rodeaban algunos más, todos murmuraban y reían, la noticia que recibió le cayó como le había caído la bofetada que le dio Candy, esa misma tarde Jonathan y Caroline habían quedado comprometidos y ella ya portaba un anillo de compromiso que le mostraba a todos, sin duda un arreglo entre familias pero ellos lo habían aceptado de buena gana. Elisa no los felicito, al escuchar la noticia de boca de Lydia que la veía con malicia, se retiró de ahí rápidamente, no quería que la vieran destrozada porque entre todo ese juego ella se había enamorado de Jonathan mas que de Anthony y no pudo más que ir a su recámara a llorar. Jonathan la vio salir corriendo pero no le importo, el había sido claro con ella desde un principio, trataría de hablar con ella más tarde porque no quería perder sus favores sexuales o al menos no quería perderlos en lo que Caroline le regalaba los suyos.