5 Junio 1999

Draco se encontraba en su habitación, había regresado apenas de una larga lista de reuniones de negocios, recuperar el prestigio y dinero de su familia le estaba costando más trabajo de lo imaginado, sin embargo, se sentía orgulloso de que cada galeón obtenido era una muestra de su esfuerzo, estaba terminando de arreglarse cuando su madre entró a la habitación sonriendo y sin llamar a la puerta como era habitual en ella

- Draco, qué bueno que alcanzaste a volver - lo abrazó antes de añadir - te han llegado estos obsequios - el platinado miró tras su madre a Rina, su elfina, levitando tres paquetes, el platinado le pidió colocar las cajas sobre la cama y luego de obedecer Rina desapareció - he pedido a los elfos tu cena favorita y pedí pusieran más sitios en la mesa este año ¿vendrán todos tus amigos y Pansy? -

- Vendrán todos mis amigos y Astoria, madre - dijo el platinado viendo con censura a su madre - por favor, sé gentil -

- no he hecho nada... - dijo sentándose en la cama de Draco con fingida inocencia - mejor abre tus obsequios, anda, quiero ver qué te regalaron - el platinado resignado besó la frente de su madre y se acercó a los paquetes para abrirlos

- Theo - dijo él cuando leyó la tarjeta, dentro del paquete encontró un elegante anillo de plata con dos serpientes enrolladas, el platinado se lo colocó y este se ajustó a su dedo

Narcissa tomó la mano de su hijo para mirar de cerca el anillo - que sofisticado, va contigo, Theodore siempre ha tenido buen gusto -

Draco tomó el siguiente paquete y sonrió - es de Astoria - dentro encontró un suéter estilo cárdigan color verde con sus iniciales bordadas en color plata - hay una nota - dijo y procedió a leerla mentalmente

"Amor, deseo tengas un feliz cumpleaños y te guste mi obsequio, he comprado uno a juego para combinar en la cena"

Draco tomó el suéter, lo miró y sonrió levemente ante la mirada evaluadora de su madre, no quería que pensara que el regalo no le había gustado y darle más razones para no sentir agrado por la menor de las Greengrass - me lo pondré ahora - dijo colocándose el suéter sobre su camisa negra de cuello alto

Draco tomó el siguiente regalo, el cual era una caja que dentro contenía dos paquetes - este lo envía Pansy - el platinado abrió los ojos con sorpresa al descubrir que en uno de ellos se encontraba una primera edición del libro de pociones de Zygmunt Budge

- debió costarle mucho trabajo encontrarlo - dijo Narcissa al ver el regalo

Draco asintió con una sonrisa - se enteró que el ministerio dejó vacía nuestra biblioteca - hojeó el libro con ilusión - le he contado que me interesa ser pocionero o alquimista - el Slytherin dejó el libro a un lado con cuidado y sacó el segundo paquete, mismo que tenía una nota adherida

"Feliz cumpleaños. Los envío en lugar de llevarlos más tarde, ya que deseo puedas disfrutar de ellos antes, bastará con un finite incantatem para que puedas usarla. Sé que tú mismo podías comprarla, pero también sé que no dispones de mucho tiempo libre, soy grandiosa ¿no lo crees? Te quiero, Dragón"

Cuando el platinado abrió el segundo paquete encontró la última versión de la saeta de fuego - sí que lo creo - dijo él, era el mejor regalo ya que el ministerio también se había llevado su escoba, realmente el ministerio tomó todo lo que encontró en la Mansión Malfoy que pudiera representar algún valor y se los quitó, no es que ahora fueran pobres, pero sí debían cuidar e invertir cada galeón que tenían, ya que solo les habían permitido conservar el dinero que había en la bóveda de Gringotts a su nombre, la cual fue respetada por ser su herencia por parte de los Black, también habían logrado conservar Manor Malfoy debido a toda la magía vinculante entre la propiedad y su apellido

Narcissa sonrió - bien, supongo que saldrás a volar antes de la cena - él asintió - no tardes tanto, los invitados llegarán dentro de poco tiempo -

Draco siempre había sido habilidoso para aislar su vida de sus emociones, creció oyéndose merecedor de todo, heredero de dos de las familias más importantes del mundo mágico, con el dinero, la educación y el porte que lo colocaba en la cima de la escalera social, era arrogante y astuto, pero abajo de la visible superficie el apellido le pesaba, se autoexigía ser todo lo que se suponía debía ser, gran parte de su vida el amor de su padre estuvo condicionado a lo que podía o no demostrar

Draco siempre había deseado alguien que en verdad lo viera, alguien capaz de reconocerlo a través de su fría máscara, alguien que lo amara en su peor momento, porque si podía amarlo a pesar de todo lo malo entonces solo podría ir a mejor, realmente le costaba confiar en las personas, entregarse, mostrarse vulnerable, le aterraba no ser suficiente y terminar herido

Cuando volvió de su paseo encontró a su madre dando indicaciones a uno de los elfos para que Blaise, Millicent, Gregory, Astoria y Daphne tuvieran lo necesario para sentirse cómodos en el salón principal - hola - dijo el cumpleañero mientras saludaba a cada uno de ellos y agradecía por sus presentes

- Bonito suéter - le dijo Blaise en voz baja cuando lo abrazó - mucho más sutil que simplemente orinarte - el moreno rio junto a Goyle

Draco les lanzó una mirada hostil y luego se dirigió a Astoria quien llevaba un sueter identico al de él, salvo por las iniciales que lo adornaban - gracias por el obsequio, Tory -

La castaña sonrió ampliamente - ¿Te gustó? - pero antes de que él respondiera ella añadió - Creo que sería romántico ir a juego -

- sí me gustó - dijo él para después mirarla con duda - cuando dices que crees que sería romántico ir a juego ¿te refieres a siempre? -

Ella asintió - al menos con colores similares, será como decir sin palabras que a pesar de que mis padres se opongan, tú y yo estamos juntos - lo miró con total ilusión mientras depositaba un beso en la mejilla del Slytherin

Las llamas de la chimenea se agitaron y por ellas aparecieron Pansy y Theo, quienes fueron recibidos por una afectuosa Narcissa Malfoy - queridos, qué gusto verlos - los abrazó y los besó como lo hacía cuando eran niños - me han tenido muy abandonada - les reclamó

- lo siento, tía Cissy, intentaré venir más seguido - dijo Theo - mejor que eso, te invitaré a la mansión Nott para que veas los arreglos que he hecho -

- ha quedado hermosa, obvio yo le he ayudado - dijo Pansy con orgullo - y recuerda, tía Cissy, que yo vine apenas hace dos semanas -

Draco se acercó y abrazó a los recién llegados - gracias por venir y por sus obsequios, me ha encantado todo -

- Pansy quería regalarte un dragón, Draco - dijo el castaño con emoción - lo puedes creer -

Pansy lo miró con reproche - Theo, eso no es importante ahora -

Theo la miró sin entender su reticencia y siguió hablando - claro que es importante, se esforzó mucho, pero no ha logrado recibir la aprobación porque tenía que ponerlo a tu nombre y ya sabes - dijo señalando su antebrazo, haciendo referencia a que era un exmortifago - podrías querer quemar a todos -

- Theo - dijo la pelinegra rodando los ojos - basta ya - por lo general todos coincidirían en que Theodore era reservado y prudente, pero no Draco y Pansy, había crecido con ellos y el castaño se sentía en total confianza de vómitar emociones, pensamientos y secretos en su presencia, ya fueran propios o ajenos

- Aunque no haya funcionado agradezco mucho tu intención, Pans, un dragón hubiera sido genial, pero también lo fueron los regalos que me enviaste - dijo el platinado con total sinceridad - justo acabo de volver de un paseo en la escoba, tenía ya mucho sin volar, me has hecho muy feliz - depositó un beso en la cabeza de la pelinegra y los dirigió con el resto del grupo

Pansy no pudo evitar percatarse que Draco y Astoria tenían suéteres idénticos, la pelinegra no era fan de la castaña, pero entendía por qué el platinado se había fijado en ella, era bonita y parecía ser alegre, era como un día soleado y a él buena falta le hacía después de lo horrible que fue todo tras ser marcado, además, quizá fuera por la edad, pero ella parecía poseer inocencia

Después de cenar y dialogar acerca de sus vidas, la velada comenzó a llegar a su fin, las primeras en retirarse fueron las Greengrass a quienes Theo acompañó, posteriormente Millicent y Blaise se retiraron también, dejando solo a Pansy y Gregory con los Malfoy, Gregory jugaba ajedrez mágico con Narcissa, mientras Draco platicaba con Pansy sobre su día

- el día de hoy me reuní con algunos socios de mi padre - dijo sentándose frente a la pelinegra - en Londres muggle no fue tan difícil convencerlos de seguir con los contratos que tenían con él, ya que el prestigio del apellido sigue intacto - tomó un poco del wisky de fuego que tenía en su mano, odiaba hablar de Lucius - pero en el mundo mágico las familias han decidido que no se les relacione con los Malfoy, he perdido socios importantes -

- aún no te conocen, cuando vean lo bueno que eres y que llevarás los negocios en una dirección diferente a tío Lucius volverán - Pansy se estiró para sujetar su mano - quizá tome tiempo, pero sé que lo lograrás -

El platinado le sonrió, Pansy siempre lograba hacerlo sentir tranquilo, le decía no lo que quería escuchar, pero sí lo que necesitaba - Longbottom y Potter quieren hacer negocios conmigo ¿puedes creerlo? -

Pansy se ruborizó - claro que puedo - dijo casi en un susurro - será bueno que los vean relacionarse contigo -

- si el salvador del mundo mágico me ve sin recelo, por qué el resto no ¿cierto? - Pansy asintió desviando la mirada hacia Gregory, quería que se diera prisa - ¿qué ocurre? - preguntó Draco

- nada, solo debo irme, mañana tengo cosas que hacer muy temprano -

- te acompaño, a Gregory aún le falta mucho por jugar y no dejaré andes tan tarde caminando por Londres Muggle - el platinado sonrió y salieron tras despedirse

Los Slytherin se aparecieron en un callejón cercano a la casa de Pansy, sin embargo debían caminar cuatro cuadras - no sé por qué insististe en venir a vivir aquí - dijo el platinado - no está mal, pero... al menos si tuvieras chimenea podríamos vincularla con Manor Malfoy y podrías ir y venir de forma segura -

Ella se encogió de hombros - deberías entenderlo mejor que muchos, odio cómo nos miran y nos tratan - dijo Pansy cerrando su abrigo con las manos pues tenía frío - aquí solo soy yo, nadie sabe nada de mí, puedo ser quien soy, no esperan que les lance un crucio o mantenga la cabeza baja y reparta disculpas, no creen que debo hacer demostraciones diarias de bondad en agradecimiento por estar libre -

Cuando llegaron a la puerta de la casa de Pansy, Draco se acercó a ella y por un leve minuto el corazón de ambos latió con mucha fuerza haciéndolos sentir incómodos - te veré luego - dijo él abrazando a la Slytherin y dejando un beso en su frente, ella le sonrió al apartarse y entró a la casa

13 Junio 1999

- ¿Crees que sugerí entregarte a Voldemort porque eres mestizo, gryffindor y me desagradabas? - dijo Pansy sentada delante de Potter en un restaurante en Londres Muggle

El pelinegro se sorprendió de que la Slytherin hubiera llevado la conversación en esa dirección, cuando él se había centrado en hablar del clima - no, supongo que lo hiciste porque creíste que teníamos las de perder - llevó la taza de café a sus labios, sin saber qué esperar

Ella lo miró con los ojos entrecerrados y luego desvío la mirada, mordió su labio y Harry pudo ver como recuerdos de aquel día se aglutinaban en su rostro - tenía miedo - dijo casi en un susurro - por mí, por mis amigos, por los muertos aún sin nombre... - ella sacudió su cabeza, al parecer queriendo despejar los fantasmas - no me arrepiento de nada -

Harry le sonrió y tomó su mano por encima de la mesa - me gustas - la pelinegra apartó su mano rápidamente y volvió su atención a la comida - sé que puede parecer pronto, dos fiestas y un aburrido proceso para traer un dragón, pero me gustas -

Pansy lo miró con el semblante inexpresivo - me largo - dijo poniéndose de pie y caminado en dirección a la salida, Harry se apresuró a dejar dinero sobre la mesa y salir tras ella

- espera - exclamó el Gryffindor al alcanzarla y tomarla del brazo haciendo que ella se detuviera y se girara a verlo

Pansy se sacudió para liberarse de su agarre - ¿qué pretendes? - preguntó ella con seriedad - todos sabemos que estás con la comadreja menor - comenzó a caminar de nuevo, quería llegar a un callejón aislado y desde ahí aparecerse en su casa

- Ginny y yo no estamos juntos, solo somos amigos - dijo él siguiéndola - Hace casi un año que entre nosotros no hay nada - Pansy siguió caminando, realmente aquello no le importaba, solo lo dijo por salir del paso - hagámoslo facil - dijo cuando llegaron al callejón desde donde ella podría ir a casa - he dicho que me gustas, no que estoy enamorado de ti, quizá no haya nada - dijo él mirándola fijamente a los ojos - quizá salimos en una cita real y me doy cuenta que eres realmente más insoportable que bonita y se acaba todo - ella rodó los ojos y suspiró - o quizá tú descubras que soy un partidazo y me pidas ser tu novio - dijo él en un intento de coqueteo, ella frunció el ceño, pero la risa le ganó

- bien, escríbeme - luego desapareció

17 Junio 1999

- por un momento creí que no llegarías -

Harry le sonrió - es un compromiso, claro que llegaría, Mione - ambos caminaban del brazo después de su clase de baile

- últimamente desapareces mucho - ella lo miraba con los ojos entrecerrados como deseando leer todos sus secretos - ¿Estás saliendo con alguien y no me has dicho? - lo empujó con su cuerpo a modo de reproche

- no, aún no - dijo él pelinegro con una sonrisa en su rostro - y si te digo quién es posiblemente me creas loco -

Hermione lo miró con preocupación - ¿Parkinson? - Harry abrió los ojos sorprendido, pero antes de que pudiera preguntar cómo lo sabía, ella le dio la respuesta - vi cómo la mirabas en el aniversario -

- ¿Crees que es un error?

- no lo sé... es hermosa, sin duda, aunque sé que no es solo eso lo que te interesa - dijo ella - no sé qué pensarían los Weasley - miró a su amigo con atención - ¿qué hay de Ginny? -

Harry negó - sabes que eso no funcionó - vio a la castaña asentir - las cosas con Pansy aún no son claras, he estado intercambiando correspondencia con ella diario y... me gusta, me agrada todo lo que he descubierto de ella... - sonrió con la boca y con los ojos, haciendo sonreír también a su amiga - es algo egoísta y sutilmente manipuladora, pero también es divertida, mimada de una forma casi adorable... ella me hace sentir menos el salvador del mundo mágico y mucho más... Harry Potter el que vivió bajo las escaleras - Hermione frunció el ceño - en el mejor de los sentidos, claro -

- sabes que yo te apoyaré, pase lo que pase, pero no sé qué dirá Ron y tampoco sé cómo podría ayudarte - Harry asintió ante las palabras de la Gryffindor