Hola, aquí traigo otro capítulo, les voy a aclarar algunos puntos de cómo imagino a Elisa y Annie para que no se vayan a creer algo que no. No se vayan a confundir con respecto a Terry porque todas sabemos que Terry jamás mirara a Elisa como mujer . Él solamente la ayudo porque es un caballero y ha escuchado muchos rumores de ella obviamente tiene ojos así que pudo comprobar que si es muy hermosa, además ya sabemos que ella se sabe bonita y sexy, por eso confunde la caballerosidad de Terry con galantería. También si hacemos una recapitulación con ella nadie ha sido galante, todos la ven linda y se quieren dar el gusto con ella pero no la ven como algo posible y duradero por su carácter, siempre es dominante al grado de ser mandona y erróneamente cree que todo lo merece, esa arrogancia le juega en todo momento en su contra porque al no mostrar si tiene o no tiene buenos sentimientos, solo la ven como para pasar el rato, no sabe ser empatica y no sabe ser leal así que por eso le está saliendo todo mal constantemente, hasta sus amigas son mordaces con ella porque solo está con ellas por interés, es popular pero mucha de esa popularidad es porque es aterradora al saber que las molestará, eso hizo con Patty así que no tengo duda que lo es con todas sus amigas.
Y ahora vamos con Annie, yo siempre veo que la odian y realmente creo que Annie es una víctima de la Toe animation que hizo posible el anime, en primera le quitó lo rubia, porque pensó que la historia del personaje de Annie era más conmovedora que la historia del personaje de Candy, luego nos ponen el capítulo fatal donde dan a entender que Annie usurpó el lugar de Candy para ser hija de los Britter y no fue así, si leen el anime y la novela, Annie tiene la fortuna de que la adoptan o tal vez es hasta una tragedia porque la señora Britter buscaba a una niña que se pareciera a su hija muerta, porque no podía superar la pérdida. Pobre Annie llego a ser una bendita para el matrimonio porque no podían con la idea de que su hija había muerto, la arrancan del lado de Candy y aunque se parece a Kasy aun así es una niña que viene de un orfanato y no tiene modales, le inventan que es hija de un familiar y que no tiene a nadie más en el mundo que a ellos pero los hace llamarlos mamá y papá, además todo el tiempo le recuerdan que es adoptada y no es bueno para su futuro que se sepa, con esta presión cualquier persona deja de escribirle a su amiga que además consideraba su familia, y aparte de todo la señora Jane Britter la presenta con un muchacho apuesto con el que quiere que haga amistad, pero se la pasa diciéndole que es una mancha el que sea adoptada y así no podrá pertenecer al mundo de Archie, o sea que quiere una sustituta de su hija y un anzuelo para que su hija pesque un buen marido y así subir de posición social. Si lo piensan bien la pobre Annie siempre es el plato de segunda mesa y luego venimos nosotras y la odiamos por tímida, llorona y manipulable, creemos que ella fue súper mala con Candy cuando solo era una niña queriendo ser aceptada y amada por ella misma pero nadie la quiso por ella misma realmente.
Si, para mi la historia de Candy es muy trágica pero Candy sabe quien es ella misma, no le da pena nada, es más Candy es tan autosuficiente que usa el apellido Ardley solo de nombre como dice Elisa, llega un punto cuando es enfermera que ser Ardley le estorba, y tampoco está obsesionada con sus padres (los que la dejaron y los que nunca tuvo), hasta agradece que la dejaran en un orfanato tan lleno de amor como es el Hogar de Ponny, esta conforme y agradecida con la vida que le toco vivir, en cambio Annie no es un personaje bien completo que al menos desde mi punto de vista debería ser redimido como intento hacerlo en mi versión de la historia.
Y bueno después de toda esta larga opinión, les agradezco sus comentarios en el capítulo pasado y espero disfruten de este. Cuéntenme que opinan sobre Annie tanto en la versión de Anime como Manga y espero disfruten este capítulo. Síganse cuidando y les mando abrazos a la distancia.
La historia de Candy Candy no me pertenece es de la escritora Kyōko Misuki, yo solo se la tomo prestada sin fines de lucro para divertirnos un poco con los personajes.
El siguiente contenido puede tener escenas que dañen la sensibilidad de las personas, si no les gusta este tipo de historias absténganse de leerla
CAPÍTULO 54
La mañana siguiente fue esperada con mucho ánimo, hasta la clase de religión fue menos tediosa a cómo la sentían las señoritas del Real Colegio San Pablo. Después del desayuno nadie podía aguantar para saber quién sería el espíritu del otoño ese año.
Los Espíritus de primavera y de otoño se repartían entre los dos semestres, de julio a diciembre era el espíritu de otoño y de enero a junio eran los espíritus de primavera, cada año se rotaba el mes de cumpleaños de quienes serían elegidas.
Este año les tocaba a las alumnas que cumplían años en noviembre pero ya que debían ser 10 y faltaba una alumna decidieron agregar a una de diciembre.
A las nueve de la mañana que era la clase de Francés ya reinaba un gran alboroto en el salón.
-Silencio- pedía le hermana Klais- si no se calman no puedo anunciar a las señoritas que irán en el carro decorado.
-¿A quien le tocará?- dijo Lydia
-Sigue el mes de noviembre, pero no se cuántas alumnas de noviembre hay- contestó Luisa.
-Elisa si hubieras llegado el año pasado te hubiera tocado ser espíritu del otoño- dijo Lydia un tanto cizañosa.
-Ya abran más festivales, y esta bien que no me toque de pleno a mi, quiero ver como se visten las otras, así cuando sea mi turno seré la mejor.- sonrío como si no le afectara la pelirroja.
-Elisa, Lydia y Luisa ¿quieren guardar silencio? Para que pueda continuar- las regaño la hermana. Las tres jovencitas se sentaron bien y se quedaron mudas pero con mala cara.
-Debido a su mala salud, Caroline no podrá participar este año en el festival y para reemplazarla hemos agregado a la señorita Annielies Britter, es todo ahora si comenzaremos la clase.- termino la monja.
-¡Annie, vas a ser un espíritu del otoño!a Candy agarro las manos de su amiga.- que felicidad.
-Si no lo puedo creer, tengo que esmerarme mucho en mi vestido.- dijo Annie ilusionada.
-¿Por qué no usamos el quinto domingo para ir de compras?- sugirió Patty.
-Si, pidamos permiso a nuestras familias, Mientras puedo llevar mis revistas de moda a tu recámara Candy para pensar que vestidos nos favorecen.- dijo Annie que ya no podía de la emoción.
-Nos vemos en el recreo- dijo Candy y se volteó para poner atención.
Elisa no les quitaba la vista de encima, en cuanto escuchó que Annie sería espíritu del otoño su rostro se llenó de envidia, al finalizar la clase fue a molestarla sin ninguna vergüenza.
-¿Y dime Annie tu cumpleaños es en diciembre porque ese día te adoptaron?- pregunto la pelirroja intrigosa.
-Así es Elisa, el 22 de diciembre nos encontraron a Candy y a mi en la nieve y seis años después en otro diciembre la familia Britter me adopto, dándome por fecha de cumpleaños el 4 de diciembre.- explico sin miedo la rubia ojiazul.
-Vaya pensé que te daría vergüenza admitir tu adopción.- dijo Luisa que no sabía cómo más atacarla.
-Al contrario estoy orgullosa de ser hija de los Britter y me parece que debería de decirlo feliz de que haya pasado.- termino Annie.
Luisa y Elisa se fueron molestas, dejando solas a las tres amigas que se preparaban para salir al recreo de media mañana.
-Nunca te había escuchado tan segura Annie, te admiro por cómo te defendiste- hablo Patty.
-Supongo que ya no siento feo, la realidad es que me cohibía porque cuando tenía seis años me separé de Candy, no fue que quisiera separarme de ella pero sentía culpa por dejarla atrás y tener padres, como ambas habíamos soñado, además tener padres conllevó varias cosas de las que si me avergüenzo cómo dejarle de escribir por temor a que se descubriera mi origen.- explicó Annie.
-No me dejaste atrás, ellos buscaban una niña y Annie les despertó cariño y ternura, la señora Britter en cuanto la vio se encandiló de ella y la verdad tan solo teníamos seis años, eso iba a pasar en algún momento. Annie tuvo muy buena suerte muchos niños no son adoptados nunca, hasta yo tuve suerte quizá no me adoptaron tan pequeña como a ella pero al final me adoptaron y es mejor ser agradecido que pensar en lo que no pudo ser.- termino Candy mientras se estiraba en el pasto.
-Las admiro mucho, ojalá la sociedad a la que pertenecemos no juzgara de una forma tan dura el origen de cada uno de nosotros, hay más valor en las personas mismas, que en la sangre- dijo Patty.
-Cambiando de tema ¿Annie le dirás a Archie que sea tu escolta en el festival?- pregunto Candy
-No lo se, aun estamos un poco distanciados. Pero ya se resolverá- contesto la rubia de cabello lacio.
-El quinto domingo será maravilloso, que lástima que falten tres días- dijo Candy y se levantó.
Candy, Patty y Annie regresaban a su salón de clases por el patio central, querían llegar antes de que tocara la campana para que así no las retaran, la alegría de saber quien era espíritu del otoño había bajado un poco, pero seguía manteniendo un día festivo en el colegio.
-¿y que es un espíritu del otoño realmente?- pregunto Candy.
-Es como un hada, usan vestidos hermosos y van en la carroza adornada por hojas y frutos secos, de los colores del otoño, las escoltan los caballeros y abren el baile.- contesto Patty.
-Debe ser muy hermosa la decoración,¿qué color te pondrás Annie? Tienes que ser el espíritu más bonito de la escuela- dijo Candy.
Annie no contesto, Archie estaba por la entrada del edificio hablando con otra chica que no conocía, los celos la dominaron y se quedó parada viéndolos. Candy y Patty regresaron unos pasos para saber que pasaba. Stear que estaba esperando a su hermano las alcanzó a ver y fue a saludarlas.
-Hola Candy, Annie y Patty ¿Cómo les va?
-Hola Stear ¿dime quien es la chica con la que habla Archie?-pregunto Annie sería.
-Es Melissa Carrington, nos encontró parados aquí conversando y se acercó a preguntarle a Archie si va a ser tu escolta, por cierto felicidades Annie que alegría que serás espíritu del otoño.- dijo el de lentes sin mucha importancia.
-Stear y ¿Qué dijo Archie a Melissa?- pregunto Patty.
-No sabíamos que Annie sería Espíritu y no supe bien la respuesta porque Neal me hablo para decirme que mañana vendrá la tía abuela a hablar con nosotros sobre Anthony.- contesto Stear a Patty.
-¿Le pasa algo a Anthony?- pregunto Candy preocupada.
-No creo, Archie recibió una carta de Tony hace poc, pero mira ahí viene Archie porque no le preguntamos a él.- termino el moreno.
-¿y que quería Melissa, Archie?- Candy fue directa.
-Hola a todas. Quería saber si escoltaré a Annie en la carroza, dije que aun no me contaba Annie que será espíritu de la flor y Melissa se puso a hablar de su vestido muy animada. ¿Annie porque no me habías dicho que estarás en la carroza del festival?- pregunto Archie tranquilo.
-Nos dijeron esta mañana apenas- dijo secamente Annie.
-Neal nos dijo que habían dicho quien sería espíritu del otoño y pensamos que Annie vendría a contarnos en el recreo sin que las monjas vieran, pero no las encontramos en ningún lado, por eso Melissa me abordó, yo no quiero escoltarla desde luego.- explicó Archie viendo a Annie que en ese momento se le llenaron los ojos de lágrimas.
-Archie dinos que té dijo Anthony en su carta-lo apuro Candy.
-Que ya esta en Inglaterra no muy lejos de aquí, se encuentra en Bibury hospedado en casa de una amiga alemana que hizo mientras se recuperaba, espera vernos pronto. ¿Annie te sucede algo? ¿Puedo acompañarte un momento?.- Archie se veía realmente preocupado.
-Si quieren las acompaño al edificio, vamos. Anthony está bien Candy ya está fuera de peligro.- dijo Stear mientras llegaban a la entrada del edificio.
-Me alegro por él, espero que lo podamos ver pronto.- dijo Candy alegre, en ese momento la campana comenzó a sonar- ¿Vamos Patty?
-Te alcanzó en un momento- contesto la castaña y Candy se fue caminando sin darle importancia.
-Patty ¿puedo verte después de la cena atrás del edificio de señoritas?- pregunto Stear.
-Si Stear te estaré esperando puntual.- Patty le sonrió y entro al edificio, mientras Stear se iba a su clase lo más rápido que podía para no llegar tarde.
Neal había estado cavando un agujero durante todo el descanso, quería que Candy se cayera ahí en la tarde cuando saliera corriendo al bosque al terminar las clases, Terry lo había estado observando desde lejos pero como no le pareció importante prefirió tomar una siesta, tanto desveló lo tenia cansado, no había visto a Candy hacia dos días pero pensaba que pronto la vería y pudo mantener controlada su ansiedad que padecía al no verla diario. Esa tarde no entraría a clases, ya había entregado todos los trabajos y reportes que le pedían. Estaba dormitando cuando escuchó la voz de Archie abajo del árbol donde el estaba recostado.
-¿Annie me vas a decir que sucede?- pregunto el americano.
-Creí que ya sabías porque estaba distante de ti.- dijo Annie
-No lo sé ¿dime que hice para ofenderte tanto?- pregunto Archie.
-Tu interés desmedido en Candy, no me mal entiendas no estoy celosa de ella, pero tu solo me buscas para preguntarme sobre ella, si prefieres su compañía deberías de ser sincero conmigo y parar de ilusionarme, si tienes tanto interés en su bienestar debes preguntarle a ella directamente, tal vez te agradaría pasar más tiempo en su compañía que con la mía- Annie no pudo más y se soltó a llorar.
-Perdoname Annie, es que ella me preocupa entiéndeme.- Archie se quedó muy sorprendido, al final el mismo sabía que su interés por Candy había delatado sus sentimientos pero no quiso ver que estaba hiriendo a Annie, a pesar de las advertencias de su hermano.
-Te preocupa tanto porque tú gustas de ella, eso lo sé desde siempre- afirmó Annie- y no tengo nada que reclamarle a Candy, yo hasta entiendo porque te gusta tanto, es la mejor persona que conozco, pero no puedo quitarme de la cabeza la idea de que tú estás conmigo porque ella así te lo pidió y que tú poco interés en mi se debe más al deber que tienes con ella, que a tu gusto por mi- Annie no pudo más y se fue corriendo ahogada en su llanto.
Archie se quedó quieto viendo cómo se iba Annie, jamás pensó en que la tímida rubia fuera a ser tan directa con él, no sabía que haría estaba muy confundido, sin duda el gustaba de Annie pero Candy le había robado el corazón desde el momento en que la vio, aunque también era consciente de que la pecosa no tenía ningún sentimiento hacia él que no fuera de amistad, tan concierne era de lo que sentía Candy que se hizo a un lado por Anthony y también estaba consciente que de haber tenido aunque fuera un pequeño rayo de esperanza nunca habría aceptado la promesa de cuidar de Annie, se fue de ahí pensando en que la rubia ojiazul tenía razón, la pecosa lo alteraba mucho y eso que ella jamás mostró un interés particular en él. Tendría que pedirle disculpas a Annie e intentar redimirse porque aunque no estaba enamorado de ella, le importaba mucho, la quería, le era agradable su compañía y no lo negaría era muy bonita, quizá le faltaba desarrollarse como mujer pero sus sentimientos ya eran de una, el castaño se fue caminando pensando en que haría para hacer las paces con Annie, y no alcanzo a ver qué un Inglés muy hábil se dejaba caer de la rama del árbol donde estuvo hablando con la rubia momentos atrás.
Terry bajo del árbol y aunque las peleas de enamorados no le interesaban, esta tomo un matiz y un giro muy inesperado, no le gustaba la forma en que Archibald trataba a Candy, aveces tan protector y aveces tan posesivo como si fuera algo más que su amiga, obviamente con esta charla había quedado confirmada su sospecha, el primo de Candy estaba enamorado de su chica Tarzan. Había estado tranquilo pero ahora que lo pensaba el inventor más reservado que su hermano también la miraba de esa forma como si fuera su primer amor de todos, no lo negaba Candy era hermosa por dentro y tanta belleza la reflejaba por fuera. Sus cavilaciones lo molestaron seguramente ese tal Anthony también estaba prendado de su pecosa, ¿pero porque Candy lloraría por él? No recordaba bien y había escuchado algo sobre un tal Anthony de boca de Neal, se burlaba de él o algo, pero no estaba seguro si era el mismo, aunque seguro todos ellos lo conocían al ser de Chicago. Su mente se agitó, ahí estaba de nuevo la ansiedad, pensó en preguntarle a Annie pero no tenía escusa para hablarle de la nada y si él iba a exigir respeto a la que quería como novia, debía dar lo mismo y no molestar a la tímida Americana o Archivald podría molestarse. Decidió ir a montar a caballo, se fue a su recámara a ponerse su traje de equitación, el ejercicio siempre le sentaba bien cuando tenía que despejar su mente.
Annie no apareció en las clases de la tarde, Patty y Candy supusieron que las cosas no se habían arreglado entre Archie y ella, los planes cambiaron Patty se escabulló antes de la cena, llego unos minutos antes de que llegara Stear porque al final ella era puntual como todos en Inglaterra.
-¡Hola de nuevo!- dijo Stear un poco serio nada normal en él que era sociable
-Hola- Patty le sonrió.
-¿Llevas mucho tiempo esperándome?- pregunto el americano.
-No, solo que llegue un poquito antes para no hacerte esperar.- la inglesa se sonrojó mucho.
-Patty yo quería pedirte poder ser tu escolta en el festival de otoño, quisiera poder bailar todas las piezas contigo y que pasemos ese día juntos.-dijo Stear sin rodeos.
-Estaré encantada de que me escoltes- Patty se puso mas colorada, se tocó una mejilla pues se sintió muy acalorada.
-Se que aquí en el colegio es difícil vernos para entablar una larga charla que nos permita conocernos mas.-dijo el de lentes un tanto apenado- y espero que mi petición no sea un atrevimiento.
-No lo es Stear, que te parece si tomamos el té este quinto domingo, no estaremos solos y puedes traer a tu hermano Archie, Annie y Candy estarán conmigo porque iremos a buscar nuestros vestidos para el baile.-Patty no sabía de donde había sacado el valor pero trato de parecer una chica reservada aunque sintió que no lo había sido.
-Será un placer para mi ir a visitarte, y para no causarte contratiempos si quieres te escolto a la puerta. No me gustaría que te retaran por mi culpa.- Stear le extendió su brazo galantemente y la compaño unos metros hasta la entrada.
Candy al no encontrar a sus amigas se fue a la pequeña colina para ver si ahí estaba Terry, seguía teniendo la idea de que tenía que agradecerle y asegurarle que podía confiar en ella.
Cuando iba hacia el lugar se dio cuenta que Elisa la seguía, rodeó el bosque y subió por la pendiente de la colina, a la pelirroja no le quedó más que esperar a verla en la cima y ocultarse, Terry no estaba ahí, Candy se decepcionó un poco pero con Elisa pisándole los talones pensó que era mejor así, se fue por el otro lado de la Colina, hacia el edificio abandonado, iba corriendo hacia el establo para ver si Terry andaba por ahí cuando en un árbol vio su chaqueta de montar colgada. En ese momento Elisa se delató, ya que se enterró unas piedritas sueltas en las manos y rodillas por tratar de ir a cuatro patas. Candy la vio y la escuchó, tomo la chaqueta la doblo bien y la escondió en otro árbol pues sabía que si alguien los encontraba juntos sería un problema. Lo que estaba segura era de que Terry estaba cerca, seguramente trepado en una rama, así que sin pensarlo se puso a cantar una canción improvisada a gritos.
-"Muchas gracias, yo estoy bien, confía en mi, muchas gracias Candy es leal, mañana otro día será"- después de cantar la misma estrofa dos veces se fue corriendo muy contenta.
-¿Qué querrá decir con eso Candy?- Terry la había observado en todo momento, vio la delicadeza con la que tomaba la chaqueta y la guardaba lejos de la vista de curiosos, la vio buscándolo alrededor y se sintió contento porque era obvio que lo fue a buscar.
En el momento que Candy se perdió de vista Elisa salió de su escondite.
-¡Maldita huérfana!¿porque se pondría a cantar así? No hay duda es una ordinaria. De nada sirvió esta absurda excursión al bosque. .- Elisa se sacudía el vestido con furia, la pelirroja se puso a caminar por el sendero sin pensar mucho, solo actuó con mucha dignidad y se fue.
Acababa de dar un par de pasos cuando sintió como el piso se le perdía, no tuvo tiempo de nada había caído en un inmenso agujero despatarrada y sobre muchas hojas y ramas, había quedado completamente manchada de tierra y como pudo se levantó, trato de tocar el borde con las manos y no pudo, se asustó, era obvio que nadie pasaba por ahí. Comenzó a gritar desesperada que la ayudaran a salir, berreaba exageradamente.
Terry que había visto y escuchado todo, por fin salto de la rama riéndose.
-Fanfarroneabas y no viste por donde ibas- seguía burlándose a carcajadas- No tienes remedio, las chicas presumidas siempre caen ante sus palabras.
-¿Quién eres? Mejor sácame de aquí. Déjate ver maleducado.- resigno Elisa.
-Dame la mano- Terry se acercó y se agacho para poder sacarla.
-Pero si eres tú, jamás te daré la mano, tan solo de verte estoy ensuciandome por tu terrible reputación.- exclamo ella mientras se hacía la ofendida, Terry la vio serio y torció los ojos.
-Como quieras, tendrás que pasar la noche aquí porque nadie pasa por estos lugares.- el inglés ya se iba sin importarle que pasara con la petulante señorita.
-Espera, está bien ayúdame.- por fin dijo la pelirroja.
Terry de Nuevo se agacho y la tomo de la mano para ayudarla, pensó que sería muy fácil jalarla pero tuvo que hacer un gran esfuerzo.
-¿Estas bien?- pregunto el inglés cortésmente
-No, mira como he quedado. Seguramente tú cánsate ese agujero para molestar, como no eres más que un delincuente.- dijo muy altanera.
-Eso es una calumnia, yo jamás haría una cosa así. El que cabo el hoyo fue el cretino de Leagan.- dijo un tanto molesto.
-Neal no es ningún cretino, es un caballero y no un gamberro como tú.- gruyó Elisa muy molesta por lo que se decía de su hermano.
-Vaya señorita prejuiciosa, con usted no se puede dialogar. Si me disculpa- Terry iba a tomarle una mano para depositar un beso en ella.
-¿Qué intentas hacer?-Elisa se hizo para atrás impulsivamente y de nuevo casi cae en el hoyo. Terry más rápido y hábil la sujeto de la cintura haciendo que quedaran muy cerca el uno del otro.
Elisa era mucho más alta que Candy, y casi lograban verse a los ojos, Terry se dio cuenta que era muy hermosa como decían, sus ojos eran de un café rojizo como su cabello, como si mirara con fuego, Terry rápido se soltó de ella al notar la cercanía y que no le pareció correcta sabiendo la reputación de la señorita.
-No te caigas de nuevo, me costo mucho trabajo sacarte, te creía más liviana pero en realidad pesas bastante- dijo Terry sin mucha importancia.
-¿Qué dices? ¿Yo estoy muy pesada?No eres más que un grosero y quítate que debo irme a lavar, no quiero que tus malos modales se me vayan a pegar.- Elisa se alejo de Terry que la veía asombrado por sus cambios de actitud tan disparejos.
-Definitivamente ese tipo de chica no es para mi- se acercó al árbol y se colocó su chaqueta para retirarse.
Elisa aunque iba hecha una furia, se sentía muy complacida porque por fin había podido tener una charla con el muchacho que seguramente le gustaría a su familia para ella, además era un noble bien parecido y en America no había nobles, en su mente comenzó a pensar que si Terry la salvo era porque le interesaba, seguro con sus encantos lo podría conquistar de inmediato, ya se estaba imaginando lo feliz que sería a lado de un hombre como Terruce Grandchester, tenía que verse espectacular, ya lo estaba pensando el quinto Domingo iría a buscar el mejor vestido a Londres para robarse el corazón del próximo Duque.
