Hola a todas!
Les tengo un capítulo nuevo que espero disfruten, tenemos mucho de Candy y Terry y muchas otras cosas que les sorprenderán.
Me gusto mucho encontrar nuevos comentarios, y que alegría que se hayan animado a escribir, me encanta que las lectoras silenciosas quieran interactuar conmigo y estoy muy agradecida por sus mensajes Cira Pau y Yelani me hicieron muy feliz estos días en verdad. Ianthe gracias por decirme que te encanta, no sabes que emoción me da cuando leo mensaje así y hacen que quiera escribirles un capítulo tras otro pero aveces mis ocupaciones no me dejan adelantar mucho por eso cuando tengo tiempo les subo dos seguidos.
Y ahora si vamos a platicar un poquito.
CoraPau: si claro Anthony se mete en problemas de a gratis porque nunca sabe decir que no, quiere ser rebelde pero a la hora de la verdad siempre regresa al redil que le marca su apellido y la tía abuela.
Grace: descuerdo contigo Elisa seguirá fuera de control, pero ahorita no vamos a ver a Eleanor aun, vamos a darles más momentos a Candy y a Terry y por ahí pasaran varias cosillas que ya planeé, no olviden que Felicity no es hija de Sarah y Dorothy anda por ahí buscando respuestas. Y ya viene lo bueno de Patty y Stear.
Guest: que me agradeció por aclarar, te agradezco tus palabras me haces decir bien seguiré por este camino porque yo también quiero ver que más pasa en la historia.
Australia77: thanks for continuing to write me, so now I will clarify if there is Candy / Terry in the chapter, it seems to me that you can only follow the story of her two, in case the rest is very strong for you.
Abril-04: creo que estás en proceso de lectura, así que solo te saludo y espero que te siga interesando la historia.
Yelani: vamos a tener Candy y Terry para un rato verás. Y gracias por escribirme y dejar tu nombre, así es más fácil seguir una secuencia para hablar contigo. Me dio gracia tu comentario sobre Annie, a mi me cae bien pero igual me ensañare un poquito con ella.
Bueno les dejo disfrutar del capítulo y nos leemos en el siguiente. Que tengan bonito fin de semana.
Contenido Candy y Terry
La historia de Candy Candy no me pertenece es de la escritora Kyōko Misuki, yo solo se la tomo prestada sin fines de lucro para divertirnos un poco con los personajes.
El siguiente contenido puede tener escenas que dañen la sensibilidad de las personas, si no les gusta este tipo de historias absténganse de leerla.
CAPÍTULO 62
El señor Leagan estaba en el puerto, su esposa ya estaba instalada en el nuevo departamento con la pequeña Felicity. El había ido a recoger a su invitada, el barco llegó puntual y enseguida vio en la baranda a una mujer de unos 23 años de edad, cargaba un bebé de cabello castaño pelirrojo, muy hermoso. Ella saludaba alegre y hacía como si el bebé saludara también.
Daniel Leagan espero con paciencia a que bajara de la pasarela del barco.
-Marie cariño, ¿Cómo les fue en el viaje?- dijo el hombre besando la mejilla de la dama e hizo un mimo en la cabeza del bebé.
-Fue tranquilo, aunque venia yo sola las mucamas del barco fueron muy amables conmigo, una de las chicas llamada Lucy fue de gran ayuda le ofrecí trabajar para mi durante mi estancia aquí en Londres.- dijo Marie, como si fuera una gran dama.
-Si la consideras discreta acepto, ya sabes lo que te dije, se que no te gusta la idea pero hasta que no hable con Sarah sobre el divorcio no puedo exhibirme, al menos tú ya eres una mujer libre y tu ex esposo se quedará callado.- el señor Leagan empujó delicadamente a Marie de la espalda para que caminara, frente a ellos los esperaba el hombre que había bajado el equipaje por orden de Marie.
-Señora Leagan está todo listo.- dijo el maletero
-Mi esposo le indicará cuál es el carruaje.- dijo Marie dándose importancia.
La nueva dama subió al carruaje y se sentó acomodando su vestido, Lucy que había quedado bastante atrás ya la había emparejado y estaba pasándole al Niño para poder subir ella también al coche, Daniel subió al coche y vio con reproche a su amante.
-Disculpa si tuve que decir que era la señora Leagan pero si no lo hacía sería muy mal visto que una dama viajara sola.- dijo ella tratando de justificarse.
El viaje no fue largo, estaban cerca del centro de Londres, había un edificio muy elegante donde cada departamento era del tamaño de un piso, Marie con su hijo John de casi cuatro meses de edad estaría en el quinto piso, mientras que Sarah y sus hijos estarían en el tercer piso.
-Sabes que debes ser precavida y no encontrarte con Sarah, decidí arriesgarme con esto de los dos departamentos porque se que me necesitan las dos por los niños pequeños y en lo que resuelvo mi situación con Sarah, es para tenerlos cerca.- explicó el hombre al llegar cuando la mucama había bajado y cargaba al Niño.
El chofer subió el equipaje y el señor Leagan acompañó a su amante al departamento, Lucy llevaba unos pasos atrás al Niño en sus brazos.
-¿Por qué en lo que acomodó algunas cosas esperan en el parque de aquí enfrente? Para que el niño no se asuste.-
-Si señora- dijo Lucy y se fue a sentar a una banca con el bebé.
-Tú mamá fue a cumplir sus funciones de amante, si ya no hace nada de nada, pero si no lo hace no podría darse la gran vida que se da.- dijo la mucama que al haber escuchado todo ya había entendido la situación.
Efectivamente en cuanto entraron al departamento Marie llevo a Daniel Leagan a la habitación principal y no perdieron el tiempo.
Sarah estaba en su nueva casa ignorando todo, revisaba la correspondencia tranquilamente, la notificación de que Elisa había sido castigada la preocupo, se preguntaba si realmente Anthony la había estado besando, si era así podía presionar a la tía abuela para volverlos a comprometer, pero primero debía hablar con su hija y cerciorarse ya que no era una garantía, debido a la ligereza con la que se desenvolvía su querida hija últimamente.
El lunes había llegado, todo seguía siendo muy tranquilo, parecía que no se había llevado acabo el festival debido al castigo de Elisa, los cuchicheos y el chisme se fue esparciendo.
Patty, Stear y Archie se habían visto durante el recreo de la mañana cerca de la biblioteca.
-Ese si que fue un castigo divino.- dijo Stear sorprendido.
-No supimos realmente que la encontraron haciendo, pero todo fue por actos lujuriosos.- dijo Patty que seguía muy impresionada
-La castigaron por lo que es una zorra.- dijo Archie.
-Archie no deberías expresarte así de una dama.- Patty no podía creer lo que Archie se había atrevido a decir.
-Solo estoy diciendo la verdad de lo que es, si hubieras visto como sedujo a Anthony hasta comprometerlo, yo culpó a Elisa de que Candy y Anthony no estén juntos, ella se metió tanto entre los dos, que ya no hubo forma de que la relación de ellos prosperara.- dijo el casi rubio enojado.
-¿Dónde está Candy, Patty?.- preguntó Stear cambiando el tema apropósito.
-Fue a ver cómo seguía Annie, ayer se sintió peor después de ver el castigo de Elisa.- dijo la de lentes.
-Es una lástima que no me dejaran visitarla, esperare a que este mejor, para volver a preguntar.- dijo Archie más tranquilo.
-Solo espero que se reponga antes de que sean las vacaciones invernales o será difícil verla.- dijo Stear.
Efectivamente Candy había ido a visitar a Annie pero la había encontrado dormida, así que se dirigió velozmente a la segunda colina, iba distraída viendo a su alrededor, cuando se tropezó con algo que la hizo caer, sin saber como había caído sobre Terry.
-No sabía que si me acostaba por aquí me caería una mona pecosa del cielo.- dijo Terry bromeando y sujetándole las manos para que Candy no tuviera el impulso de levantarse.
-¿Por qué estas tirado en el suelo como si fueras una piedra?.-pregunto la rubia confundida, al intentar levantarse había quedado sentada a ahorcajadas sobre de Terry
-Las piedras no pueden oler el maravilloso aroma de despedida que ofrecen los narcisos.- dijo el inglés y ágilmente colocó sus manos en la cintura de Candy.
-Terry no seas atrevido, alguien nos puede ver y no quiero correr la misma suerte de Elisa.- dijo Candy tratando de soltar las manos de su novio.
-Tiene razón, no quiero que te castiguen como a ella, pero para que te suelte debe darme un beso señorita Tarzan pecoso.- dijo El ojiazul y la atrajo hacia él. De inmediato cerraron los ojos y se dejaron llevar, el beso estaba siendo muy apasionado Terry se dio cuenta que tenía las manos en la espalda de su novia y terminó sutilmente con el beso, la posición en la que se encontraban era muy indecorosa, y aunque no había nada de malo para ellos, la gente podía mal interpretar todo.
-Vamos Candy, hay que seguir besándonos atrás de un árbol para que nadie nos regañe.- dijo él divertido.
-Terry no seas tan descarado.- la pecosa estaba roja de vergüenza por los comentarios que hacía su novio y se levantó.
Se fueron caminando hacia el padre árbol y se sentaron a platicar de todo un poco.
-siento mucha pena por Elisa realmente la lastimaron, la hermana Grey es temible.-Dijo Candy
-¿Temible o terrible?.- preguntó Terry y se echó a reír.
-Yo diría que ambas y no entiendo que es en general un acto de lujuria, ¿besarse es un acto de lujuria?. Peros yo lo veo como si fuera comer un postre.- explico Candy a Terry que a cada comentario de la rubia, soltaba más carcajadas.
-Es porque tú siempre quieres postre Candy, pero no creas y des por ley todo lo que la Hermana Grey dice, para mi dar un beso es un acto de amor. Para ella los pecados suelen ser a su vista algo más grave de lo que realmente son, pero tampoco estoy diciendo que Elisa no haya hecho nada, sabemos que no es la mejor persona del mundo, la forma en que quería delatarte en el festival es de una mente muy perversa y por desgracia yo la he visto en situaciones que ya no son de una señorita, si no de una mujer vivida.- explicó Terry
-Entre los cuchicheos se dijo algo de Daisy.- dijo Candy pero se quedó callada al ver que Terry sacaba su mirada de odio.
-Ese pecado si era grave y no es porque yo fuera afectado pero te lo contaré para que notes la diferencia y por si algún día te llegan con el chisme no vayas a pensar que yo ando engendrando hijos sin ningún compromiso.- explicó el futuro actor.
-Nunca pensaría eso de ti.- dijo Candy viéndolo
-Ya sabes que yo amo cabalgar, así que esa mañana me había ido como siempre y la señorita se metió en mi habitación, me espero desnuda recostada en la cama. Pero como un día antes yo había sido un blasfemo la hermana Gray me escoltó personalmente a mi Suit para dejarme confinado ahí por una semana, al entrar a la recámara como vio que me quede parada viendo hacia mi cama con mucha sorpresa, ella entró y la vio en una posición muy comprometedora, me hizo esperar afuera, supongo que la examino y descubrió ahí mismo que estaba embarazada, la enredó en mi cobertor y se la llevo arrastrando por todo el patio, la tuvieron en una torre de castigo atrás de las aulas abandonadas y no la volví a ver, Jonathan Green me dijo un día que el hijo era de él y que la mandaron al campo para que no sea una vergüenza en su familia.- termino Terry de contar.
-Jonathan es muy poco considerado con las damas.- dijo Candy un poco molesta.
-Pues lo que se dice de tu prima es real y también es real lo de mi prima Caroline, en realidad es sobrina de la Duquesa pero me hacen llamarla prima y yo por eso prefiero no tener relación con ella, él tiene como 17 años es más grande que yo pero siempre ha sabido aprovecharse de las mujeres, te lo cuento también para que te cuides de personas como él.- dijo Terry que sentía que nunca había hablado tanto.
-Me da mucha pena Elisa, veinte azotes y ella no tolera la humillación pública, debe estar destrozada.- dijo Candy que no podía dejar de pensar en lo que le sucedía.
-Le debe doler más el ego que el trasero.- Terry se echó a reír de su propio chiste.
-Terry no seas malo, y no creo que le duela más el ego, fueron azotes al natural por eso siento que es peor la humillación.- Explicó Candy.
-Cuando a mi me azoto la hermana Grey al menos tuvo la cortesía de dejarme los pantalones arriba.- dijo el inglés pensativo.
-¿Por qué fue tu castigo?.- pregunto curiosa la pecosa.
-Me emborrache con el vino de consagrar y según las monjas fue beberme la mismísima sangre de Cristo.- Terry volvió a reír.- mi padre armó tal escándalo que casi echan a la rectora, fue un gran día y lo hubiera disfrutado más si no me hubiera dolido tanto el trasero.
-Yo me bebí junto con Annie el vino de la señorita Pony, éramos muy jóvenes y me regañaron un poco pero nadie me castigo.- dijo Candy pensando en que ella también había tomado un vino sagrado. Terry siguió riendo, cuando se calmó abrazo a Candy para darle un beso, cada vez se sentía más cómodo con ella y le divertía poder hablar libremente y compartir anécdotas como jamás le había pasado.
Estaba besándola con dulzura cuando las campanadas sonaron. De nuevo se separó de ella sin muchas ganas.
-Es hora de clases de protocolo, será mejor que vayamos.- dijo Candy tratando de convencerlo para que entrara a clases.
-Yo no entraré, para dormir en clase prefiero irme a dormir a mi cama.- dijo Terry.
-Terry no seas irresponsable.- dijo Candy tratando de sonar dura.
-Es cierto, ese rumor si es cierto, por azotarme perdió toda autoridad sobre mi y yo solo entro a los exámenes de estas clases y aun así obtengo las mejores notas porque soy el hijo del más alto noble Ingles, si quieren les doy clases a todos.- dijo Terry y se volvió a reír. Candy sonrió y movió la cabeza desaprobando la actitud de su novio.
-Bien alto noble Inglés debo irme, ¿te veré después?.- pregunto la rubia.
-Te estaré esperando aquí en la colina, mi bella princesa.- Terry hizo una reverencia muy pomposa, le tomo la mano a Candy y se la beso dulcemente, la pecosa sonrió y estaba por quitarle la mano pero Terry la jalo y volvió a besarla más apasionadamente para después dejarla ir corriendo.
Mientras todo mundo tomaba las clases de la tarde, Elisa se levantaba de la cama y trataba de moverse. La tela le rozaba y hacía que las heridas le escocieran, los muslos y las nalgas eran un inmenso moretón que no la dejaban encontrar una posición cómoda, los castigos de su padre no tenían nada que ver con esto.
Decidió mantenerse de pie, la comida se había enfriado pero la tenia que comer o desfallecería de hambre hasta el anochecer. Las lágrimas le habían dejado de salir de los ojos pero no dejaba de sentirse humillada. En eso una voz la sacó de su pesar.
-Vaya, vaya primor! Veo que te dejaron encerrada un buen rato.- dijo Jonathan por la rejilla de la puerta.
-Esto también es culpa tuya, porque tuviste que dejarme marcas por todos lados, las monjas se ensañaron conmigo, la hermana Grey es una maldita reprimida.- dijo enojada Elisa.
-Dice Caroline que te dejaron el culo herido, si encuentro la forma de entrar yo te curo mi amor.- dijo el rubio burlándose.
-Eres un vulgar ¿Por qué a tu noviecita no la castigaron tanto como a mi?.- dijo ofendida la pelirroja.
- Mi madre dijo que les urgía un heredero o algo así, pero por eso Caroline y yo no volveremos al colegio después de las vacaciones de invierno, nos prohibieron estar aquí, te agradezco no delatarme con nadie sobre nuestro jugueteo, no soportaría a la estupida de mi prometida haciendo drama porque ya no le hago el favor a ella.- dijo Jonathan.
-¿Por qué no quieres estar con ella?.- dijo Elisa curiosa.
-Se vuelven aburridas en cuanto están de encargo, por eso tú me encantas Elisa, supiste frenar mi accidente y me tienes a tus pies.- siguió él.
-de nada me sirve, esta semana ya no podrá pasar nada entre nosotros, estoy aquí encerrada y además todo me duele.- dijo de malas la pelirroja.
-Me parece que la ventana se sale, no se bien como se hace pero vi a Granchester metiéndose por ella el día del festival.- explicó Jonathan.- después de que te traigan la cena te haré una visita mi amor te lo prometo.- después de darle esa reveladora noticia a Elisa, el rubio se fue sin decir nada.
Elisa se movió lo más rápido que pudo a la ventana y efectivamente se dio cuenta que se salía, se asomó por ella, pero no se atrevió a salirse porque todo era muy alto, seguro Candy entraba y salía por ahí sin problema al ser una salvaje pero ella que era una dama no podría hacer eso.
Las clases terminaron y estaban en su rato libre antes de la cena, Candy acompañó a Patty a la biblioteca porque aun era temprano para ir a la colina, en el recinto se encontraron con Archie y Stear.
-Hola señoritas ¿Cómo siguió Annie?- pregunto Archie que extrañaba besar a su novia.
-Esta mejor que en la mañana pero se recupera poco a poco, lamenta que no la puedas visitar pero dice que no pidas permiso o te retarán, las monjas le explicaron que las visitas están prohibidas completamente cuando la situación trata de cuestiones puramente femeninas.- contestó Candy muy tranquila, ya que ella no era tan penosa como Patty.
-Vaya, ahora entiendo. Entonces lo mejor será no insistir. Puedes decirle cuando la veas que la extraño y me hace mucha falta, por favor.- dijo Archie un poco triste.
-Con mucho gusto Archie y si me disculpan tengo que irme.- dijo Candy pero Stear la interrumpió.
-Espera Candy, no te vayas tan pronto. Queremos hablarte de las vacaciones de invierno, faltan pocas semanas para salir de la cárcel. La tía abuela nos dijo que quiere hacer un viaje de un mes por el Mediterráneo, el clima es menos frío por allá y piensa que le sentará de maravilla a la salud de Anthony y supongo que a la de la amiga de él. ¿Iras con nosotros?.- pregunto el de lentes.
-No se si la tía abuela quiera tenerme cerca y menos en las fiestas.- dijo Candy algo decaída.
-Estaremos en la playa no creo que te ponga mucha atención.- dijo Archie tratando de convencerla.
-Esperare una semana a ver si el tío abuelo me indica que debo hacer, además Patty ya me había invitado a pasar en su casa las vacaciones de invierno, como Annie se quedará en Londres me gustaría quedarme con ellas.- Candy en realidad pensaba en que quería quedarse cerca de Terry.
-Entendemos Candy y esperaremos también a ver qué te dice el tío abuelo.- dijo Stear.
-Bueno chicos tengo que irme los veré después.- dijo Candy y salió corriendo.
-Yo también iré a mi habitación a terminar mis deberes, nos vemos Patty y te veo al rato hermano.- dijo Archie.
Candy llego minutos antes del atardecer, vio desde lo lejos a Terry que ahora traía una camisa de seda color marfil, ese color resaltaba sus facciones. Él no la había visto estaba recargado en el árbol pero se sentó en el suelo en flor de loto.
La rubia lo vio como un verdadero noble, ese porte distinguido y sus movimientos elegantes lo hacían único, porque aparentemente era un engreído pero ella que ya había conocido su corazón se daba cuenta de lo bondadoso que era. "Un verdadero príncipe seguramente descendiente del Rey Arturo y está como todos los días en la colina, mi príncipe me espera a mi en la colina".- Candy se rió por sus ocurrencias mientras corría con efusividad hacia él.
-Ya estoy aquí…- Candy corrió a hacia él, Terry al verla se iba a levantar pero ella en cambio se agacho y se sentó delante de él recargando su espalda en el cálido pecho del ojiazul.
-Vaya que agradable sorpresa que tu sola llegues hasta mis brazos.- dijo Terry hablándole al oído mientras la abrazaba.
-Es una recompensa porque se me hizo tarde, mis primos me entretuvieron hablando sobre las vacaciones.- explicó la rubia.
-¿Y a donde irán los elegantes Andrey en el invierno?.- pregunto Terry tratando de soñar curioso en lugar de sarcástico.
- parece que al Mediterráneo, ¿y tu? ¿A dónde iras en el invierno?.- pregunto Candy sin rodeos.
-Normalmente me quedo en el Hotel Savoy y el día de noche buena me invitan al castillo a su fastuosa fiesta, para que interprete mi papel de heredero.- contestó Terry con amargura.- supongo que este año será lo mismo, me instalare en el hotel y veré un poco del frío y húmedo Londres, quizá pueda visitar a Albert más a menudo.
-¡Genial! Puedes llevarme a más lugares que no conozco y me encantará que hagamos un desayuno navideño con Albert.- dijo Candy muy alegre.
-¿No iras con tu familia al mediterráneo?.- pregunto Terry extrañado.
-El Tío abuelo me escribió diciendo que si gustaba podía ir con la tía abuela, mis primos y los Leagn al mediterráneo o que si gusto puedo quedarme en la mansión Andrey en compañía de los Britter que serán huéspedes y aceptar la invitación de mi amiga Patricia para asistir a las fiestas de noche buena y de Año Nuevo que se hará en su casa. Y como mi novio se quedará en Londres no veo porque yo no pueda hacer lo mismo.- dijo Candy sonriéndole. Terry agradecido le dio un beso en los labios que comenzó muy tierno para continuar con el de forma más apasionada mientras el atardecer les iluminaba el rostro.
