Hola! Ya leí sus comentarios y si a mi también me encanta Candy con Terry, les dejare cometarios generales y nos vemos en el siguiente capítulo que ya lo tengo súper pensado. No les voy a mentir escribo tres veces este capítulo porque me encantan Stear y Patty y no lograba imaginar cómo entablaron su relación es que Stear es muy despistado, no tiene los pies en la tierra porque es un soñador y por eso tiene la capacidad de imaginar todos sus inventos, por eso sentí que afecta mucho como es que se va a la guerra alguien tan maravilloso como él. Espero les guste, este capítulo. No me quiero tardar tanto en este así que los comentarios personalizados los dejamos para el que sigue. Que tengan bonito septiembre.

La historia de Candy Candy no me pertenece es de la escritora Kyōko Misuki, yo solo se la tomo prestada sin fines de lucro para divertirnos un poco con los personajes.

El siguiente contenido puede tener escenas que dañen la sensibilidad de las personas, si no les gusta este tipo de historias absténganse de leerla

Este capítulo no contiene escenas Candy/Terry.

CAPÍTULO 63

-Señorita O'Brian, Señorito Cornwell ya es hora de cerrar la biblioteca, faltas media hora para la cena y lamento echar a mis dos alumnos más estudiosos pero no puedo dejarlos aquí.- habló la hermana que se encargaba de la biblioteca.

-Disculpé hermana, el tiempo en la biblioteca se va volando.- dijo Stear y se levantó a dejar los libros que tenían en la mesa.

-Con permiso hermana.- dijo Patty y salió unos pasos adelante de Stear pero lo espero afuera.

-Vaya no vi la hora, cuando estamos en la biblioteca se me pasa el tiempo volando.- dijo Stear.

-Me pasa lo mismo, además me gusta venir porque podemos acompañarnos sin que las monjas nos regañen.- dijo Patty alegre.

-Patty yo quería decirte algo importante desde el sábado, pero no ha habido oportunidad.-

Los dos habían salido del edificio y estaban caminando hacia los dormitorios por el límite del bosque. El reflejo de las ventanas comenzaba a filtrarse mientras afuera se volvía más oscuro.

-Dime de que se trata Stear.-

-Patty yo…- Stear no pudo hablar el rostro anhelante de la castaña estaba igual de hermoso que el día del festival. Stear sin pensarlo se agachó y le dio un tierno beso en los labios.

-Eso quería decirte Patty.- dijo Stear en cuanto separó su rostro del de ella. Patty se avergonzó y cubrió sus cara con sus manos, solo se veían sus orejas muy coloradas.

-Yo también quería decirte que me gustas mucho.- hablo Patty con la voz amortiguada.

-¿Entonces Patty seremos más que amigos?Me refiero a ya sabes ser novios y a que me ayudes con mis experimentos y mis inventos.- dijo Stear sonriente.

-Claro que si, yo soy la más feliz en ayudarte con ellos, seré algo así como novia-asistente.- sonrió Patty y le tomo la mano.

-Perfecto mañana nos veremos en el laboratorio en el descanso de la mañana, creo que lo primero que necesitamos es inventar algún mecanismo para poder estar siempre en contacto.- dijo el de anteojos.

-Si Stear, yo estaré encantada de ayudarte.- dijo Sonriendo.

En ese momento una monja comenzó a llamar a las señoritas que estaban por la entrada.

-Stear debo irme pero mañana te veré.- Patty se estiró de puntillas para alcanzarlo y besarle la mejilla pero Stear volteó sin querer la cara y de nuevo se besaron, los dos se pusieron muy sonrojados pero decidieron irse antes de que alguien los buscara.

Patty llego a tiempo y Candy entro corriendo, así que no pudieron sentarse cerca durante la cena, la castaña esperaba poder ir a la habitación de Annie un rato para contarles la nueva noticia. La cena fue tranquila y relajada para las señoritas.

Terry había bajado a comer con los demás, últimamente estaba menos melindroso y aunque no hablaba mucho con nadie al menos se dejaba ver más seguido. Sus compañeros lo evitaban dejando uno o dos lugares a su alrededor. Stear había tenido que correr al comedor y de no ser porque Neal venía bajando perezosamente las escaleras pudo ser el último, Stear entró y buscó a su hermano con la mirada pero no lo encontró, lo que si vio es que habían dos lugares junto a Neal y sus amigos o dos a lado de Terry que estaba en una cabecera. Como no se le antojaba para nada estar junto a su primo decidió sentarse junto a Terry, con mucha suerte hasta podían conversar de algo trivial.

-¡Hola Terruce!¿te molesta si me siento?.- pregunto el moreno.

-Hola Alister, para nada está libre y no tienes que pedirme permiso.-

-¿Cómo te ha ido en los cursos?.- dijo Stear intentando que no muriera la conversación.

-Bien, aunque estoy un poco retrasado en mis deberes.- dijo Terry sin saber si continuar la conversación.

-Todos estamos un poco retrasados, culpo a los ejercicios de aritmética que han sido difíciles y no se como haremos en cuanto tengamos materias más difíciles en enero.- dijo Stear realmente preocupado.

-Si tu que eres un genio está preocupado, imagínate los que tenemos inteligencia promedio.- dijo Terry sonriéndole.

-Vamos Terry tienes mejores calificaciones que yo.- Stear también estaba contento.

-Tu tienes mejores notas en ciencia eso no lo puedes negar y eso que llevas menos tiempo que yo aquí.- dijo Terry pensando.

-Quizá ambos estamos adelantados en diferentes áreas….- Stear dejó de hablar y volteó a ver la puerta. Todos estaban viendo que Archie venia custodiado por el párroco.

-Tomarás asiento cenaras y te quedarás confinado hasta el viernes en la mañana por tu atrevimiento.- dijo el párroco.- ademas te pondré tareas extra, vete a sentar y tienes suerte de que ya se está sirviendo si no te mandaba de inmediato a tu alcoba.

El párroco se fue vociferando algo sobre qué necesitaban un ejemplo como el que tuvieron las señoritas hacía poco.

-¿Qué te paso Archie?.- pregunto Stear preocupado y sorprendido.

-No es nada, quería ver a Annie y me metí en la residencia de las niñas, pero no te preocupes Annie no estaba en su habitación y fingí equivocarme, el párroco me encontró en las escaleras y me creyó a medias.- dijo Archie enojado.

-Más bien no te creyó nada, Elegante.- dijo Terry riendo.

-Te contaré después, no quiero que se sepan mis intimidades frente a extraños.- dijo Archie viendo furioso a Terry.

-Terry no es extraño o al menos para mi no lo es.- lo defendió Stear.

-Descuida Cornwell, los comentarios de tu hermano más que ofenderme me dan risa, si me disculpas yo ya acabe de cenar.- Terry se levantó y se fue, aunque no estaba permitido levantarse e irse a medio servicio, a él no le importaba y las monjas no lo regañaban porque consideraban que era un avance que se mezclara con los demás.

-¿Desde cuando eres amigo de ese tipo tan insufrible?.- pregunto Archie enojado

- No me parece insufrible, tampoco se si podría decir que es mi amigo pero no me desagrada como a ti, solo es muy reservado y solitario, pero nunca ha sido grosero conmigo.- dijo Stear tranquilo.

-A mi no me cae bien y conmigo siempre es un grosero.- dijo Archie aireado.

-Porque tú también eres un grosero con él.- dijo Stear encogiendo los hombros.

-Deberías estar de mi lado y del de Anthony, a nosotros no nos cae para nada bien.- dijo Archie y dejo de hablar con su hermano.

-¿Ya no me contarás porque te castigaron?.- pregunto el de anteojos.

-No te importa.- dijo Archie desquitándose con sus verduras y haciéndolas saltar por toda la mesa.

Después de la cena Archie fue confinado en su cuarto y le cerraron con llave la puerta que lo comunicaba al dormitorio de su hermano. En el área de señoritas había más revuelo de lo normal, se había esparcido el rumor de que Archibald Cornwell había intentado subir al dormitorio de las señoritas para ver a su novia, pero en su intento sólo había llegado al descansillo de la escalera antes de ser visto. Como el acontecimiento puso en alerta a las monjas, la mayoría patrullaba el edificio de señoritas, Annie, Patty y Candy no pudieron reunirse antes de la hora de dormir, así que Patty no pudo contar a sus amigas que ya era novia de Stear por fin.

Elisa había estado esperando su cena por largo rato, ya que las monjas la habían olvidado en su celda, la hermana Klais fue la que recordó que debía llevársela y se la dio cerca de las 10 de la noche. La hizo comer aprisa ya que tenía que irse y dejarla con las velas apagadas de una vez porque no pretendía volver.

Jonathan se había escabullido cerca de 10 y media pero primero observó si la pelirroja estaba acompañada o sola, cuando vio que la hermana salió no perdió el tiempo y trepó por la cocina como había visto que hacía Terry. Al llegar por la ventana se paró en el alféizar y la trato de sacar, Elisa se asustó mucho pero cuando lo reconoció, jalo la ventana porque solo se podía quitar hacia adentro. Jonathan entró sigiloso y en seguida la beso.

-Ayúdame a poner la ventana, mañana me iré antes de que vengan a traerte el desayuno. Me tarde porque castigaron a tu primo y ahora hay rondas cada hora.- dijo Jonathan.

-¿A cual primo?.- pregunto Elisa que ya se podía mover mejor y puso la ventana sin su ayuda.

-No se su nombre al de ojos azules.- dijo El americano.

-Archibald ¿Qué haría?.- pregunto intrigada.

-¿Quién sabe? Tal vez lo cacharon besuqueándose con su novia en el bosque, yo los he visto y creo que tu primo hasta le mete mano a la simplona esa de Britter.- dijo el rubio.

-Vaya vaya, Annie Britter es más lista de lo que creí.- dijo Elisa asombrada

-Vamos Elisa no vine a hablar toda la noche porque no te quitas el vestido de una vez.- dijo Jonathan y le alzo la falda hasta los muslos.

-Jonathan no se si pueda sigo muy lastimada y me da miedo que me duela, tu eres bastante brusco.- dijo Elisa un poco enojada.

-Te prometo ser amable y delicado.- el ojiverde comenzó a acariciarle la pierna hasta que la jalo para besarla.

Elisa enseguida comenzó a seguirle el juego, le sacó el chaleco y le desabrochó la camisa con rapidez mientras que el la recostó en la cama y le saco su ropa interior, dejándole el vestido aun puesto, por la ventana se metía la luz de la luna y Elisa para provocarlo se volteó, se alzó el vestido y le enseñó el maltratado trasero.

-¿Ya viste como me dejaron esas monjas?.- dijo Elisa reclinándose más sobre la cama.

-Pobre Elisa, necesita que alguien le dé cariño.- Jonathan comenzó acariciandole una nalga y después por un impulso le dio una fuerte nalgada, Elisa chillo con dolor.

-No hagas eso te pedí que fueras gentil.-dijo la pelirroja enojada y se cubrió

-Te prometo que ya no lo haré ¿me dejas mirar?.- pregunto Jonathan.

Elisa desconfiada se giró y se volvió a reclinar sobre la cama, Jonathan se agachó a verla y sin aviso comenzó a pasar su lengua por su vulva que quedaba a la vista, Elisa estaba sorprendía. —¿Qué haces?.- le pregunto.

-Ya que acá arriba tenemos más privacidad, te enseño cosas nuevas que las verdaderas mujeres disfrutan.- dijo el rubio.- ven te enseñaré más.

Acto seguido la recostó y le quitó el vestido por fin, mientras la contemplaba completamente desnuda comenzó a hacerle sexo oral, Elisa estaba maravillada con las nuevas experiencias, así que olvidó sus dolencias y hasta agradeció el castigo después de ser invadida de placer varias veces en esa noche.

El colegio se había sumido en un nerviosismo total, al saber que las vacaciones estaban cerca los exámenes estaban en apogeo, Candy y Terry habían acordado verse poco en esos días porque los dos tenían muchos deberes y querían ponerse al corriente antes de las vacaciones, además Patty estaba ayudando a Candy a estudiar las materias que se le dificultaban, su concentración era tanta que había pasado dos días y Patty no había podido decirle a sus amigas que ya eran novios ella y Stear. Los nuevos novios al ver que el tiempo era limitado, acordaron que darían la buena noticia a sus amigos el viernes cuando los exámenes se hubieran terminado, así no tendrían más distracción que estudiar, pero sabían que después de esa larga semana el entusiasmo de las vacaciones llegaría junto con un merecido descanso y la alegría que todos añoraban.

Archie seguía confinado y Annie regresaría a clases hasta el viernes. Ellos dos junto con Elisa presentarían los exámenes la semana siguiente para poder estar al corriente, a Jonathan no le importaban sus calificaciones, así que se había saltado varías clases para aprovechar el tiempo con Elisa.

Como las monjas estaban ocupadas, solo le llevaban comida a la pelirroja dos veces al día y esta ausencia de autoridad le había beneficiado a Elisa, esa semana de castigo se había vuelto la semana más feliz de su vida para ella y Jonathan, ya no importaba la hora ellos en cualquier momento que el rubio pudiera escaparse a verla era momento de copular.

Como todo llegaba a su fin lo mismo pasó con Annie que ya estaba recuperada y con Archie que ya lo habían dejado regresar a clases.

-¿Todos los meses es así?.- le pregunto a la hermana Grey un poco apenada en la enfermería cuando le estaba tomando la temperatura.

-Aveces disminuye, pero tus padres se encargarán de llevarte a un médico y podrán preguntar lo necesario.- dijo la hermana dando por terminado el tema.

Annie volvió a las clases sintiéndose más femenina, por fin había dejado de ser una niña y aunque era algo de lo que no se podía hablar realmente, el comportamiento que todas las que ya eran señoritas era diferente y siempre encontraban la forma de expresarlo ya sea usando vestidos mas elaborados, ajustando mas el corset o cambiando su peinado, todas las amigas de Elisa junto con la pelirroja habían hecho lo mismo

A diferencia de ellas Annie se veía igual que siempre y no tenía ningún cambio aparente en su cuerpo que quisiera o pudiera resaltar, tampoco creía que eso iba a notarse de la noche a la mañana, lo que si había cambiado era su estatura, se había vuelto más alta que Patty y Candy, de las tres amigas Annie había crecido mucho el último año pero seguía tan delgada y no presentaba casi ninguna forma femenina, sus senos apenas si se asomaban cuando estaba en ropa interior, quizá lo único que podía apreciar era el cambio de su cadera, se había ensanchado y su trasero se había vuelto redondo pero sin exagerar, sabía que no debía compararse con las demás y aunque Candy y Patty no eran de las muchachas que habían cambiado su apariencia por tener la regla, su cuerpo si presentaba cambios que se apreciaban con los vestidos que usaban y hasta con el uniforme.

Patty estaba un poco más alta y su cuerpo era hermoso, sus senos eran grandes casi como los de Elisa y su silueta parecía un reloj de arena, detrás de las gafas tenia un rostro muy hermoso, ni que decir de Candy ella simplemente era una diosa su rostro tan blanco como la nieve donde fue encontrada salpicada con pecas y su cabello rizado de un rubio dorado cobrizo, no llegaba a ser pelirroja y eso le daba mayor distinción entre todas sus compañeras, los ojos verde esmeralda, grandes y expresivos terminaban por hipnotizar a todo el que hablaba con ella sin importar si era hombre o mujer, además que eran un espejo transparente de su alma, Annie no pudo dejar de observar que Candy se había desarrollado de una forma encantadora, su cuerpo no era exuberante como el de Elisa pero si tenía figura de una mujer, cualquiera que la viera la confundiría con la misma Afrodita, además su actitud, siempre alegre y optimista, tan auténtica que aunque era de baja estatura se imponía como nadie y terminaba encandilando a todos los que estaban a su alrededor.

Annie ya no le tenía celos pero tener a alguien tan decidido y tan perfecta como Candy la hacía sentir que ella no estaba a la altura, más aparte sentía que su belleza no le era suficiente y tampoco su inteligencia, sin duda por eso siempre complacía a Archie en lo que él le pedía y siempre trataba de estar de acuerdo con él aunque tenían muchas discusiones ella siempre le perdonaba sus errores y trataba de hacerle ver lo que sentía cuando él no se comportaba del todo bien con ella.

Trataría de ser menos tímida pero sentirse opacada por las demás no le ayudaba y siempre sentía la duda de si Archibald solo estaba con ella por cortesía y porque Candy se lo había pedido o por qué realmente sentía algo por ella. Sus dudas la asaltaron pero trató de confiar más en ella misma y en cuanto llegó con sus amigas se reconfortó y volvió a ser la misma de siempre al ver que ellas la habían extrañado y la trataban sin ninguna diferencia.

Después de una breve charla donde platicaron de lo más relevante que había pasado en el colegio y tratar de poner a Annie al corriente con las materias, la clase comenzó y ya no hubo mucha oportunidad de interactuar, hasta la hora del descanso.

A la hora del recreo Patty se escabulló para encontrarse en el laboratorio con Stear y la rubia fue con ella.

-¿No esperamos a Candy?.- pregunto la rubia.

-Ella dijo que iría al jardín a leer, yo creo que fue a la colina porque ya sabes que le encanta pasar el tiempo allá.- dijo Patty que sospechaba que Candy se veía con Terry en ese lugar.

-Bueno espero poder verla en la cena, porque en el recreo de la tarde me intentaré poner al corriente.- dijo Annie apesadumbrada.

-Tranquila te ayudaré a estudiar, Candy y yo ya terminamos y podemos decirte que temas debes estudiar, vamos los muchachos esperan.- dijo Patty apurando a Annie.

Llegaron al laboratorio sin contratiempos, Stear las ayudó a entrar mientras Archie vigilaba la puerta. Cuando todo estuvo seguro Archie corrió y abrazo efusivamente a Annie.

-Annie te extrañe.-Archie abrazo a Annie y comenzó a besarla sin importarle qué estaban ahí su hermano y su secreta cuñada.

Patty volteo a otro lado y aunque Annie trató de apartarlo el castaño claro no se alejaba, Stear tuvo que toser para que se separar de la rubia.

-Hola Annie ¿cómo estás? Me parece que tenías pegado un Archie en la cara.- dijo Stear como chiste para romper el momento incómodo.

-Siento mucho mi comportamiento, pero en realidad extrañé a Annie.- trató de excusarse Archie.

-Tan así que estuvo castigado tres días.- dijo Patty que ya se había recuperado del bochorno.

-No sabía que te castigaron.- dijo Annie viéndolo.

-Porque no vamos al jardín detrás de la iglesia para platicar y que ellos se queden inventando cosas.- dijo Archie que le urgía irse de ahí.

-¿No te importa Patty?.- pregunto Annie.

-Nooo.- Patty casi lo grito y se puso roja.

-¿Te pasa algo?.- pregunto Archie sin entender si era un no de aceptación o un no de impedimento.

-¿No quieres quedarte conmigo en el laboratorio?.- dijo Stear preocupado.

-No, digo si, lo que quise decir es que pueden irse, yo me quedo aquí…pero antes queremos contarles que…-Patty se volvió a poner muy roja y sin poder hacer otra cosa al sentir la mira de los tres encima de ella se abrazo a Stear y él la rodeó con su brazo para darle seguridad.

-Ha si, que despistado soy, Patricia y yo ayer nos hicimos novios, creo que tu efusivo saludo con Annie la abochorno tanto que mi pobre Patty se puso un poco tímida.- dijo Stear mientras abrazaba a Patty que se había refugiado en él ocultando su cara entre su brazo y su pecho.

-Mejor los dejamos solos.- dijo Archie riendo sin pena.

-Archie no te burles.- le decía Annie mientras la ayudaba a salir por la ventana.

Patty se fue separando poco a poco de Stear, hasta poder levantar la mirada y verlo a la cara, El moreno no le quitó los brazos con los que la rodeaba y hasta la sujetó de la cintura.

-Discúlpame, no pensé que me fuera a dar tanta vergüenza y no es que me avergüence de ti pero es que nunca nadie se había fijado en mi y nunca me había sentido tan unida a una persona y no se como actuar.- Patty se había puesto nerviosa.

Stear la miro y se agacho para darle un dulce beso en los labios. Fue un beso largo y tierno, sin tanta pasión pero si con mucho amor. Los dos terminaron a la vez el beso.

-Yo tampoco se como debo actuar Patty, tu eres mi primera novia si te soy sincero, pero solo deja que nos acostumbremos, de todos modos estar juntos y platicar es lo que siempre hacemos .- él le dio un beso en la frente.

-Si Stear yo, ya no me preocuparé más, es que en verdad nunca había sentido nada de lo que siento y me sorprendo a mi misma pensando mucho en ti y eso me vuelve tímida.- dijo Patty.

-Supongo que no hay ciencia que explique esto, solo es el amor que nos tenemos, nuestro amor Mi dulce Patty.- Stear la volvió a besar con dulzura y Patty sin pensarlo se dejó llevar por ese mágico momento, cerró los ojos y disfrutó de la compañía del guapo inventor.