Hola a todas!

vi sus comentarios y me hicieron muy feliz, me dio gusto que les gustara el capítulo y que les esté gustando la historia. Cira Pau me andas adivinando la historia pero aun no pasará, ya veremos cuando es el momento y Guest que dejo un comentario largo, si efectivamente va a ser difícil que Elisa se delate ya viene esa parte pero por ahora veremos algunas cosillas interesantes. Guest y Guest: gracias por sus comentarios en verdad cuando veo que les va gustando hasta quiero escribir y escribir, lo malo es que luego no me alcanza el tiempo y tardo un poco en terminar cada capítulo.

Por cierto el traje de Terry y el sombrero de copa solo se los puse para que se viera más distinguido que Archie en ese momento, ellos dos se odian pero quiero que sus enfrentamientos sean no solo por Candy, Archie para mi que si tiene que superarla antes de que pasen cosas importantes en su vida. Si quieren imaginar cómo se veía más o menos Terry busquen a Louis de Pointe o sea a Brad Pittsburgh en la película "Entrevista con el Vampiro" hay una escena donde viajan Lestat, Louis y Claudia y ellos traen trajes con sombreros de copa y supongo que el protocolo de viajar en esa época era usarlo para personas distinguidas, Terry se apega al protocolo porque es un invitado de los Andrey y no es cualquier invitado es el novio de la hija del patriarca, supongo que se quería ver bien en caso de que conociera al famoso y escurridizo Tío Abuelo William.

Bueno chicas es todo, solo quería explicarles eso y espero que les guste este otro capítulo.

La historia de Candy Candy no me pertenece es de la escritora Kyōko Misuki, yo solo se la tomo prestada sin fines de lucro para divertirnos un poco con los personajes.

El siguiente contenido puede tener escenas que dañen la sensibilidad de las personas, si no les gusta este tipo de historias absténganse de leerla

Este capítulo contiene escenas Candy/Terry.

CAPÍTULO 65

-Elisa, ya deja de hacerte la desmayada. Soy yo a mi no me tienes que tratar de engañar.- decía Neal sentado en una silla, un poco lejos de la camilla donde estaba su hermana.

-Pues entonces no hables tan alto diciendo que me hago la desmayada.- contestó Elisa con los ojos cerrados pero frunciendo el ceño.

Neal se levantó y fue a asomarse a la puerta, regreso a su lugar, se acomodó el saco y habló.

-Dime la verdad, ¿tu la empujaste?.- pregunto Neal como si preguntara el clima.

-No.- dijo Elisa rotunda.- pero si lo piensas no sería la primera que empujamos de unas escaleras, Dorothy cayó igual por unas ¿te acuerdas?.- dijo Elisa sin darle importancia.

-Lo sé y culpamos a Candy, pero la huérfana ahora no te puede servir de chivo expiatorio estaba en la misa con sus insípidas amigas.- dijo el moreno y bostezo.

-Todo fue muy rápido, dudo que se acuerde claramente de lo qué pasó, lo que quisiera saber es si aborto a su bastardo pero no me arriesgare fingiré que el susto me descompuso, las noticias vuelan y de inmediato sabremos si mi amado Jonathan se casó con esa ramera.- dijo Elisa decidida. Neal solo encogió los hombros sin hablar.

-Por cierto Neal, Annie Britter no es tan insípida Jonathan me contó que Archie está disfrutando de sus favores.- dijo Elisa y sonrió.

-No te creo, el día que lo castigaron ni si quiera pudo subir a verla al idiota lo agarraron en el descanso de la escalera, donde encontraron a tu víctima.- dijo Neal extrañado.

-Yo le creo a lo que dice Jonathan, ya se verá si la mojigata esa atrapa a Archibald.- dijo Elisa sonriente.- y no te quedes ahí, mejor llama a una monja, di que ya regrese en si pero que me duele mucho la cabeza, con mucha suerte nos mandan desde hoy a casa.

Los alumnos ya habían salido de la iglesia, si en algo tenía razón Elisa fue que la rectora decidió enviar a todos un día antes de vacaciones para evitar habladurías. Los mensajes fueron enviados de inmediato, George que ya se había desocupado de William acudió por los cinco Andrey y Annie Britter, esta vez la tía abuela no podría impedir que Candy fuera a la mansión junto con los hermanos Cornwell, pasarían a dejar primero a los Leagan a su nuevo apartamento, pero al ser tantos más su equipaje decidió llevar dos carros. Terry no había recibido respuesta alguna de su padre, seguramente la duquesa estaba en el castillo así que no dejarían que pasara ese fin de semana en el castillo de Granchester.

George ya había llegado a recogerlos y estaba ordenando donde iría cada equipaje cuando Candy lo encontró.

-Buenas tardes Señor George, que alegría me da verlo.- dijo Candy y le dio un abrazo que el inglés no esperaba.

-Señorita Candy a mi también me da gusto verla tan bien, en un momento nos iremos, en cuanto todo esté listo.- explicó el tutor temporal de Candy.

-George podría pedirle un favor, a mis amigos Terruce y Patricia no los van a venir a recoger hasta el próximo lunes, sus familias tienen compromisos, si le comunicara al tío abuelo que quisiera invitarlos a la mansión ¿Cree que me lo permitiría?.- pregunto Candy muy seria, casi suplicante.

-Puede invitarlos señorita, recuerde que usted es un miembro importante de la familia y puede disponer de la mansión con los mismos privilegios que los demás, recuerde que es su hogar no solo es una invitada ahí. Y como la señora Elroy esta ausente usted es la que debe tomar las decisiones importantes por tener el mayor rango en nuestra familia.- aclaró George.

-Gracias George, iré a decirles de inmediato.- dijo Candy que le regaló una de sus brillantes sonrisas y se fue corriendo a buscar a Patty y a Terry.

George ya tenía listo todo y en lo que esperaba a los invitados de la señorita decidió hablar con la rectora del colegio.

-Buenas tardes señor George Johnson, veo que ya está todo listo para que se marchen a sus merecidas vacaciones los jóvenes Andrey.- dijo la rectora siendo amable con el representante del señor Andrey.

-El señor Andrey me mando a dejar el donativo de sus sobrinos y de su hija, desconozco si la familia Leagan cumplió con sus acuerdos, ya que a mi solo me mandaron el de la señorita Candice y los jóvenes Cornwell.- explicó el inglés.

-Daniel Leagan Senior hizo los arreglos pertinentes, pero se que hoy no podrán venir por los jóvenes Leagan y quería hablar sobre la señorita Elisa.- dijo la rectora.

-Están muy ocupados pero cualquier problema que tenga la sobrina del señor Andrey puede decírmelo a mi.- dijo el moreno.

-Hoy sufrió un desmayo debido a un gran susto y queremos estar pendientes de su buena salud, podría informarnos si se recupera del todo, la impresión de ver el accidente de una de sus compañeras fue mucha y una joven tan delicada como Elisa debe haber sufrido mucho, le rogare si le dice que lo mejor es olvidar este penoso incidente por su bien y por el bien del colegio.- pidió la rectora que no quería que Elisa dijera que el accidente de Caroline había sido muy grave y había terminado en la pérdida de un bebé, además quería tapar que recibía sobornos para encubrir a algunas familias.

-entiendo lo que quiero decir y hablaré con Sarah y Daniel para que tranquilicen a la señorita Elisa, si es todo lo que me tenía que decir me retiro.- dijo George y le hizo una reverencia a la rectora.

Candy había corrido a avisar a Patty que se alistara porque sería su invitada en la mansión Andrey, la pobre chica no pudo decir nada porque Candy salió corriendo en busca de Terry, lo encontró en el establo.

-Terry, me dieron permiso para que vayas como mi invitado a la mansión Andrey, dime que si iras.- dijo Candy que lo veía con emoción.

-¿Pero no seré una molestia pecosa, que dirá tu tutor?.- dijo Terry sorprendido.

-No Terry, yo quiero que vayas, George dice que yo puedo disponer de la residencia como me plazca, vamos has tu equipaje y cuando estés en la mansión puede mandar un mensaje a tu padre diciendo que eres mi invitado y que puedes estar el tiempo que quieras, así no tienes que ir al hotel y estar ahí solo, igual podremos salir a pasear porque no estará la tía abuela, estás van a ser las mejores vacaciones de todas, serían las mejores si pudiéramos ir al hogar de Pony pero al menos tendremos un tiempo divertido aquí en Londres.- Candy estaba tan feliz que llevaba jalando de la mano a Terry hacia la residencia de los varones y no dejaba da llegaron a la entrada lo apuro más que otras veces.- Vamos Terry apúrate, te veré en la entrada ahí ya están los carruajes.

El tiempo pasó deprisa, Patricia y Terry bajaron lo más rápido que pudieron. Cuando llegaron a la entrada, Candy apremió al conductor para que acomodara el equipaje. El joven inglés veía divertido como Candy era la digna representante de la familia, era amable pero a la vez era enérgica y se le daba bien mandar.

-Todo listo señorita.- Dijo uno de los conductores.

-Muchas gracias Harrison.- dijo Candy y se puso a ver que todos llegarán.

Archie y Stear fueron lo primeros en llegar.

-¿Qué hace ese cretino aquí?.- dijo Archie exaltándose de inmediato.

-Hola para ti también Elegante, perdón Archibald.- dijo Terry viéndolo despectivamente.

-Candy nos invito a la mansión Andrey a pasar unos días.- explicó Patty viendo con adoración a Stear.

-Genial Patty te enseñaré los experimentos que tengo en la casa, ahí hay un taller con muchas herramientas que nos permiten hacer más cosas, aunque extrañare el laboratorio de aquí porque está mejor equipado, verás Patty tengo unas ideas estupendas, serán las mejores vacaciones, podemos arreglar el árbol de navidad con mecanismos científicos….- decía Stear sin control y con un tono de voz muy entusiasta.

-Stear te recuerdo que nosotros iremos al mediterráneo el lunes con la tía abuela y Anthony.- dijo Archie molesto.- ahora se porque Candy no quería ir con nosotros.

-Archie no seas grosero.- dijo Annie que había llegado y no saludo por no interrumpir a Stear.

-Es claro que Candy no quiere ir porque prefiere pasar las vacaciones con este imbécil.- dijo Archie explotando por fin. Annie se puso seria y se le cristalizaron los ojos.

-Te recuerdo que Annie, su familia y yo somos invitadas de Candy también.- dijo Patty tratando de hacerlo entrar en razón antes de que complicara más las cosas.

-Supongo que no recuerdas que la tía abuela me detesta. Y que a ese viaje irá Neal, Elisa y su familia, no me gustaría imponer la presencia de una huérfana como yo para incomodarlos, por suerte tengo la opción de usar la mansión Andrey cuando no estén y la fortuna de poder pasar estas fechas con mis amigas y mi novio, créeme Archie si pudiera iría a mi verdadero hogar y de igual forma invitaría a las personas que me importan, incluyéndote.- Candy lo dijo muy seria y tranquila, jamás se le había visto tan seria, y aun así no lo dijo ni enojada ni decepcionada porque siempre veía lo bueno de la vida. No sentía vergüenza por haberse criado en el hogar de Pony, pero Archie la había hecho hablarle como nunca lo había hecho porque aunque los Cornwell dijeran que no les importaba y que ella era completamente de la familia, ella sabía que siempre seria la hija adoptada del tío abuelo William.

Archie enmudeció y se puso rojo, la sorpresa que se llevó al escuchar de boca de Candy que el duquesito era su novio, lo sacó de equilibrio y antes de poder hablar Terry se le adelantó.

-Elegante definitivamente, no sabes ser un caballero. Si pensaras un poco lo que vas a decir te darías cuenta que no solo ofendiste a mi novia.- dijo Terry mordaz, él no le había quitado la mirada de encima a Annie y había visto como se descomponía cada vez, hasta terminar llorando en silencio.

Archie volteo a ver a Annie y esta al darse cuenta que todos la veían salió corriendo llorando desconsoladamente.

-¡Annie!.- gritó el casi rubio.

-Déjala Archie, iré yo.- dijo Candy y se fue detrás de Annie.

-Eres el mejor Archibald.- dijo Terry burlón.

Archie empuñó sus manos y estaba a punto de ir a pegarle a Terry pero Stear lo jalo y le dijo que vieran si el equipaje estaba bien sujeto.

Patty se quedó junto a Terry y comenzaron a hablar de algo trivial. Por suerte Patty ya le estaba perdiendo el miedo a Terry y el inglés descubrió que la señorita inteligente tenía buen tema de conversación.

Candy abrazo a Annie cuando la alcanzó, solo la abrazo con mucho cariño sin decir nada. La rubia de ojos azules se calmó.

-¿Vamos Annie? No te sientas mal cada que se habla del hogar, además tu eres una Britter, tus padres siempre te han tratado como una Britter legítima.- dijo Candy con dulzura.

-No es solo eso Candy, me es tan difícil ignorarlo porque mi madre me obligaba a mentir para decir que yo era hija de un pariente lejano, me da miedo que los Andrey no me acepten en el futuro, Archie siempre olvida que yo también soy del hogar de Pony porque yo le mentí mucho tiempo y me avergüenzo de como me comporté todos esos años solo porque no quería perder la felicidad que es ser hija de los Britter, aveces ya no se ni quien soy, hasta mi nombre lo cambiaron por Annelies cuando yo siempre he sido solo Annie.

-Tranquila Annie a mi también me es difícil adaptarme y pensar que soy miembro de los Andrey pero no veas lo negativo, piensa en todo lo bueno que te trae ser Annelies Britter, además todos te decimos Annie de todas formas y pasaremos un hermoso invierno juntas como cuando éramos niñas.- Candy la animo y juntas regresaron hasta donde los demás esperaban.

-Annie discúlpame, no quiero que mal interpretes lo que dije.- en cuanto las vio llegar Archie se acercó a Annie para hablarle.

-Hablaremos más tarde de esto, aquí no es el momento Archibald.- dijo Annie aún sentida con él.

-¿Te molesta si me disculpo con Candy?.- pregunto Archie, viendo cómo Candy se reía de las ocurrencias de su hermano junto con Patty y hasta Terry tenía una sonrisa de lado.

-No, es de esperarse están obligados a hacerlo debido a tu falta de tacto y caballerosidad.- dijo Annie fría y distante.

En eso llegaron Neal y Elisa, así que la disculpa de Archie se tendría que posponer hasta que estuvieran todos en la mansión Andrey.

-¿Qué pasa? ¿Por qué están todos aquí?.- pregunto Neal que venia caminando sin prisa dejando que su hermana se apoyara en su brazo. En cuanto vio a Terry quiso correr a acercarse a él.

-Terry Es un placer que vengas a despedirme.-dijo Elisa acercándose.

Terry la vio como algo insignificante, ese día se había puesto un traje color vino tinto con negro, como aun era temprano su capa estaba en su equipaje, y había optado por llevar un sombrero de copa, que se puso hasta el momento en que Elisa se le acercó, para desocupar sus manos y así tomar la mano de Candy para colocarla en su brazo. Sin dirigir su mirada a Elisa se quedó viendo hacia la nada muy serio. Archie bufo de enojo, porque todo lo que tenía que ver con Terry lo molestaba y el sombrero que se puso lo indigno más, Terruce era elegante por naturaleza y aunque Archie también lo era, la diferencia radicaba en que el inglés no era vanidoso, su forma de ser era simplemente la de un noble.

-¿Nadie me va a contestar?.- pregunto Elisa indignada, pero no le quitaba la mirada de encima a Terry.

-Terruce y Patricia serán invitados de la mansión Andrey, la invitación la hizo muy cortésmente nuestra querida prima Candice.- dijo Stear con mucho protocolo.

Los hermanos Leagan a pesar de su asombro no pudieron expresarlo, porque en ese momento George llegó hasta donde estaban ellos.

Como todos estaban cerca de la salida esperando a George, el inglés se apresuró a organizar cómo irían acomodados en los carruajes ya que sentía que había sido una descortesía tener a los invitados de Candy esperando junto a la reja del colegio.

-Señorita Candy usted irá en el carruaje principal junto con sus dos invitados y…-estaba diciendo el mayor de todos cuando Stear interrumpió.

-Yo iré con Candice, Patricia y Terruce, si no te molesta George.- dijo Stear antes de que Archie comenzará a molestar.

-Como usted guste Señorito Alister, entonces en el siguiente carruaje estarán la señorita Britter, el señorito Archibald y los señoritos Leagan, si me disculpa señorita Candice iré en el segundo carruaje porque tenemos que pasar a dejar a los señoritos Leagan a su nueva dirección de residencia.- dijo George que estaba abriendo la puerta del carruaje principal para que subieran.

-Imposible, nosotros debemos ir a la mansión Andrey, seguramente la tía abuela nos querrá cerca.- dijo Elisa molesta porque no podría estar con Terry y ya que a los del carruaje principal no les importaba lo que se dijera a Elisa se apresuraron a subir.

-La Señora Elroy no esta en Londres, fue a visitar al Señorito Anthony y a su prometida la señorita Van der Horst a Bibury.- dijo George solemne.

-¿Anthony tiene una nueva prometida?.- Elisa estaba muy sorprendida.

-Se prometieron hace un par de semanas, desconozco cuando se hará la fiesta de compromiso, solo se me pidió que el lunes por la noche se prepare una cena para presentar a la pareja como prometidos formalmente frente a los miembros más cercanos de la familia.- dijo George que tenía permitido revelar lo mínimo ya que de todos modos los Leagan serían informados ese mismo día.

-No puede ser, tengo que hablar con la tía abuela. La esperaré en la mansión.- dijo Elisa que aparte de la sorpresa que se llevó, buscaba estar cerca de Terry.

-Lo siento señorita Elisa, pero las órdenes de su madre son claras y debo acatarlas, pasaremos a dejarlos y me quedare un momento a tratar unos asuntos con su padre.- dijo el inglés mayor.

Archie y Annie que no les incumbía la charla de Elisa con George, subieron al carruaje. Annie iba muy distante de Archie y aunque él intentó comentar lo que escuchó Annie solo veía por la ventana, a los poco minutos subieron los hermanos Leagan y George.

El viaje iba a ser un poco corto hasta la casa de los Leagan, de ahí partirían a la residencia de los Andrey en el suroeste de Londres.

-¡Que maravilloso es Londres en carruaje!.- decía Patty alegre

-Hace mucho que no salíamos, los quintos Domingos no son suficientes.- Dijo Stear que también estaba alegre.

Terry y Candy se voltearon a ver con complicidad y sonrieron, en el carro de Candy se sentía un ambiente alegre y feliz. Los cuatro jóvenes iban relajados.

-Es una lástima que tú y Archie no puedan quedarse durante las vacaciones, podrían haberse divertido mucho con nosotros.- dijo Candy sincera.

-Si nos hubiera gustado, pero mis padres nos alcanzarán en el Mediterráneo.- dijo Stear

-¿Se puede saber a que parte van?.- pregunto Terry

-A unas villas cercanas a Nápoles tengo entendido, por eso mis padres nos verán ahí, ellos están en Arabia Saudita y viajarán para las festividades.- dijo Stear un poco menos alegre.

-Se escucha interesante, pero debe ser tardado en llegar.- dijo Terry.

-Supongo que si y esa es la peor parte aguantar a Elisa y Neal durante dos meses, me alegro que te quedes aquí en Londres Candy. Si no fuera porque mis padres quieren vernos mi hermano y yo nos quedaríamos.- dijo Stear, Patty le dio la mano para que sintiera su apoyo y en un acto de completo amor se recargó en su hombro.

-Te voy a extrañar mucho Stear.- dijo la de anteojos en un susurro pero Terry y Candy escucharon y se sonrieron, Patty se puso muy colorada.

En el segundo carruaje todo mundo iba en silencio, Annie y Archie no podían hablar en presencia de Neal y Elisa, la pelirroja iba tan molesta que no quería decir nada que la comprometiera frente a su prima y su insípida novia. Neal solo veía por la ventana.

Los carruajes se detuvieron y George descendió para hablar con el chofer y la señorita Candy.

-Señorito Daniel y Señorita Elisa, hemos llegado, pediré que bajen su equipaje y los acompañaré hasta su departamento.- dijo George.

Los carruajes se detuvieron y George descendió para hablar con el chofer y la señorita Candy.

-Señorita Candice tengo algunos asuntos que tratar con el señor Leagan, espero me pueda disculpar y entender pero tendrán que llegar a la mansión solos, pueden decirle a la añade llaves que prepare las habitaciones de los invitados y yo llegaré por la tarde.- explicó George.

-Descuida George yo ayudaré a Candy, para que pueda atender a nuestros invitados como debe ser.- dijo Stear al ver la cara de preocupación de Candy. George asintió con la cabeza y se fue a darle las instrucciones a Harrison.

Neal y Elisa ya estaban en la acera esperando, la pelirroja estaba casi bufando de la rabia, mientras que Neal se mostraba apático como siempre.

Después de unos minutos los carruajes comenzaron la marcha, era un viaje un poco más largo, porque la mansión estaba al otro lado de Londres por el sureste, más cerca de lo que quería Terry del castillo de su padre.