08.- La Suerte Potter ataca de nuevo
Las ruedas del Destino que habían empezado a girar aquel 31 de julio de 1998 nunca se habían detenido. Harry pensó que aquellas noches de lujuria desenfrenada habían terminado y todo lo que quedaba de eso era su precioso hijo.
Sabía que un día tendría que decirle la verdad a Asher, pero no ahora que estaba tan pequeño. La verdad era que no sabía quién era el padre. Podía ser cualquiera de los 4 hombres por que Asher le recordaba más a si mismo que a ellos. Había pequeñas cosas que parecían indicar al otro padre, pero eran cosas que podían ser genética de sus padres y abuelos de ambos lados.
Asher tenía su cabello rebelde y parecía el de un gato calicó. Había cabello negro prominentemente pero según le diera la luz, parecía tener vetas doradas o castañas. Cuando observaba bien el cabello de su hijo, se notaban algunos cabellos rubios platinados y otros tantos de color castaño ambarino entre las hebras negras como tinta. Luego estaban los ojos que parecían pequeños ópalos con chispas de iridiscencia en verde esmeralda, plata y oro.
Su cara era hermosa y andrógina de tal forma que su pequeño era la sensación entre las niñas que lo acuchaban y los niños se veían impelidos a ser dulces y atentos con él. Lo trataban siempre como una especie de hermanito menor al que debían proteger y Asher era un niño muy bueno con todos. Nunca tuvo problemas de bullying y en cambio, su pre-escolar fue tranquilo, a pesar de la hiperactividad de su hijo.
En la primaria se estaba repitiendo este trato pero ahora era su maestra la que estaba encandilada con este niño "tan hermoso como un angelito". Entre todas las actividades físicas de la clase de deportes, las clases de nado y baile, los clubes de juegos y la escuela en general, la hiperactividad de Asher pareció controlarse mucho mejor y ahora llegaba cansado a casa como para tomar una siesta, hacer su tarea, jugar un rato con su padre y luego irse a dormir sin problemas.
Era como si su hijo hubiera tomado los mejores rasgos de sus 4 amantes. Era encantador como Sirius, tenía la inteligencia de los 4, ya que era inventivo, poderoso, analítico, crítico y lógico. Amaba el chocolate como Remus, le gustaba el ajedrez como a Lucius y Severus. Amaba los libros como Remus, Severus y Lucius, pero era tortuoso cuando quería hacer una broma como Sirius. Y luego estaba su suerte con el dinero (su hijo incluso le había dicho que invirtiera en una compañía de juguetes del padre de un amiguito, que resulto en una excelente inversión) que era muy parecido a como pensaba Lucius, cosa que averiguo en sus pláticas.
Si, su hijo parecía la mezcla perfecta entre los 4 hombres y su propia persona, pero esas cosas podían ser producto de su ascendencia más que del otro padre del niño. Como fuera, era improbable que esos hombres lo localizaran. Los mágicos no sabían moverse en el mundo muggle y los magos ingleses no salían casi nunca de la isla.
Harry no lo sabía, pero una hamburguesa iba a cambiar su vida de nueva cuenta.
Ese sábado, por alguna razón, Asher quería comer una hamburguesa con papas y jugar en los juegos de McDonald's. Por lo que había entendido, uno de sus compañeros, que no era uno de sus amigos, había contado que su fiesta de cumpleaños fue en un McDonald's. Ahora Asher se preguntaba si había diferencia entre solo ir a comer y jugar, y que te hicieran una fiesta en McDonald's.
Mientras Asher y Harry iban en el taxi rumbo al McDonald's más cercano, Harry pensaba que era hora de hacerle una fiesta a Asher. Sus "fiestas" hasta el momento se habían limitado a un pastel en casa y salir de paseo, pero era evidente que había llegado el momento de organizar una fiesta infantil en regla.
En momentos como estos es que Harry agradecía que la primaria fuera mágica, ya que en cuanto le dijera a Dobby y Winky que pensaba organizarle una fiesta a Asher, iban a volverse locos planeándola. ¿Sería mejor hacerla en la playa? ¿O rentar un espacio especializado? ¿Tendría que ser temática? Quizás era mejor tratar esto con Asher ya que estuvieran a un mes de su cumpleaños. Así, si en estos meses ya no le gustaba Bob Esponja, podían planear la fiesta alrededor de su nuevo personaje.
Asher corrió hacía los juegos de inmediato y Harry le dijo que tuviera cuidado mientras hacía la orden. Una vez con la bandeja, fue a sentarse en las mesas del área de juegos y observo a su hijo saltar a la alberca de pelotitas mientras gritaba feliz. Como no había nadie alrededor, Harry lanzó un discreto hechizo de estasis en dos cajitas felices para sus elfos y las encogió para guardarlas en su bolsillo.
Una vez hecho esto, sencillamente se dedicó a comer su hamburguesa en lo que su hijo se cansaba y venía a buscar su cajita feliz. Lo que sucedió en 20 minutos más. Un cansado niño saltó a su silla y se dispuso a comer su hamburguesita manchándose de cátsup la cara en el proceso. Harry encontraba adorable todas estas cosas y limpió el rostro de su pequeño.
Esta escena familiar adorable estaba siendo observada por 4 magos en distintos puntos. Dos de ellos observaban al hombre joven desde un auto estacionado cerca. Remus había sacado un permiso de conducir ese año, ya que Sirius nunca había renovado el suyo y requerirían algún tipo de identificación muggle además del pasaporte.
Los detectives que habían contratado localizaron a 3 Harry Potter en distintos puntos de Australia, pero el que más se acercaba a la descripción era el que vivía cerca de Melbourne. Aunque este Harry tenía un hijo de la edad exacta de años que tenía Harry de desaparecido, ambos hombres pensaron que pudo haber adoptado a un niño o llevarse a un huérfano de guerra con él.
Por fortuna para Sirius, Remus tenía un sentido del olfato muy desarrollado y no necesitaban estar tan cerca de aquel hombre para comprobar si era Harry o no. No querían alterar al hombre si resultaba no ser el Harry Potter que estaban buscando. Remus aspiro y esperó. Su loco interior aulló emocionado, ¡Era su pareja! Luego el lobo meneo la cola y aulló aún más emocionado, ¡Tenían un cachorro! Había algo extraño en el cachorro pero era suyo, ¡Tenía una familia! El lobo estaba volviéndose loco de emoción.
Remus soltó lagrimas que Sirius malinterpreto—¿No es Harry? —Preguntó el animago, Remus meneo la cabeza para espabilarse antes de contestar.
—Es, Sirius, es Harry, pero ese niño… no es adoptado, es de la sangre de Harry y otra persona—Era todo lo que podía decir sin decir que era el padre de aquella criatura. Sirius palideció y luego soltó lágrimas de felicidad.
Ese niño, ese pequeño angelito… ¡Debía ser suyo! De alguna forma, Harry logró lo imposible y había concebido un niño esa noche que compartieron sus cuerpos. ¡Tenía una familia! ¡Oh, Merlín bendito! ¡Era padre! Sirius no podía creer su buena suerte. Pensó que su línea moriría con él y deseaba eso en su juventud, pero desde que supo lo que había hecho su hermano Regulus, ya no estaba tan seguro. Quería que su apellido perdurara en el tiempo y aquí Harry le había dado un nuevo miembro a su familia.
Ahora es cuando Sirius se arrepentía de haberse desecho del tapiz familiar. Podría haberse enterado de que tenía un hijo desde hace tiempo si tan solo no hubiera quemado el tapiz cuando salió de San Mungo. Grimmauld Place había sido destruido por dentro, reconstruido y vendido hace tiempo.
La casa de Sirius estaba en la campiña inglesa y aunque no era una mansión, era bastante grande. La compró pensando en darle espacio a Harry para jugar al quidditch y si querían a futuro, adoptar un par de niños y algunas mascotas. Estaba seguro de que a Harry le gustaría tener algunos conejos o algo así de tierno.
Mientras los dos hombres soltaban lágrimas de felicidad, cada uno pensando que aquel niño era su sangre, otros dos magos también vigilaban al padre e hijo. Un rubio disfrazado a lo muggle los observaba desde una casa cercana, a través de unos binoculares. Habiendo perdido sus ideas de sangrepura, Lucius abrazó la tecnología muggle y la usaba con soltura.
Por lo que veía a través de los binoculares, el niño era demasiado parecido a Harry para no ser de su sangre. Había dos posibilidades, o Harry adoptó un niño por sangre o lo había concebido con alguno de los 4 hombres que habían tenido sexo con él.
El pequeño se parecía mucho a Harry pero había detalles discordantes. La sonrisa del pequeño le recordaba al perro de Black, la forma de comer helado con chocolate le recordaba al hombre lodo y esa manía de separar sus papas en tamaños le recordaba a Severus, pero ese porte regio era todo de un Malfoy. Era algo con lo que nacían los miembros de su familia, nadie se los enseñaba. La forma de pararse como si todo a tu alrededor de perteneciera, pero con la sonrisa fácil heredada de Harry y esa cara angelical, este niño se veía que tenía encantado a medio mundo. Incluso una de las cajeras se acercó a darles papitas gratis porque el niño se veía muy lindo.
Al menos eso es lo que intuyo al leer los labios de la señorita. Asher aparentemente agradeció a la chica y ella le dio una sonrisa. Ambos hombres regresaron a su comida y Lucius estaba anotando posibilidades.
El otro padre de la criatura, en el caso de que no fuera una adopción de sangre, podía ser cualquiera de 4 posibilidades: Black, el lobo, Severus y él mismo. Sin embargo, había una tercera posibilidad y eso sería aún más raro que el que un hombre se hubiera embarazado, podía ser hijo de los 4. Eso explicaría las discordancias pero era una caja de Pandora en potencia.
¿Cómo podrían arreglar la custodia si resultaba ser hijo de los 4? Lucius sin embargo, era pragmático, así que sencillamente puso ese pensamiento hasta el fondo de su mente y empezó a planificar como acercarse a Harry y luego pedir una prueba de paternidad.
Severus Snape tenía ideas similares al rubio y también estaba espiando con binoculares a la familia de dos. Igual que su amigo, estaba convencido de que solo había dos posibilidades respecto a la paternidad de aquel niño: una adopción de sangre o era hijo de uno de dos hombres. Severus seguía ignorante de los otros dos hombres que habían tenido sexo con Harry y pensaba que el hombre que se llevó la virginidad de Harry había sido un Weasley, ya fuera Bill, Charlie o Ronald. Pero los genes Weasley eran dominantes y este niño no tenía ninguno de los rasgos Weasley.
Eso solo dejaba a Lucius o él mismo como padres potenciales de aquel hermoso niño. Severus ni siquiera dudaba que era posible que Harry se hubiera embarazado de uno de los dos, ya que todo lo improbable o imposible, le pasaba al joven. Embarazarse de uno de dos mortífagos no estaba ni siquiera en lo imposible.
Los 4 hombres vieron como Harry pedía un taxi luego de que habían acabado la comida y ambos hombres se fueron de ahí. Los otros 4 se fueron a sus respectivos hoteles para trazar sus planes. Necesitaban hablar con Harry.
Harry quería patearse a sí mismo por no haber predicho esto. No es que se hubiera ocultado. Simplemente pensó que nunca lo encontrarían porque los magos ingleses solían ser estúpidos y, aunque había dudado a veces de la inteligencia de Sirius, era evidente que el hombre también era inteligente para las cosas que le interesaban.
Harry había decidido salir a comprar algunos víveres a la manera muggle, porque ese día había un mercadillo de productores. Dejo a Dobby y Winky haciendo conservas, y él se Apareció en el punto más cercano a la calle donde estaría el mercadillo.
Estaba comprando unos vegetales frescos cuando una mano le tocó la espalda. Pensando que sería uno de los padres de los amigos de su hijo, Harry volteó con una sonrisa, que cayó rápidamente cuando observo que eran Sirius Black y Remus Lupin. Harry soltó los vegetales y salió corriendo de ahí.
Mientras corría, Harry notó que no solo Sirius y Remus lo estaban siguiendo. Mientras el animago y el lobo estaban detrás suyo, a su costado derecho había un mago de cabello negro que reconocería en cualquier parte del mundo y a su costado izquierdo había un mago rubio muy conocido también. Los 4 hombres que podían ser el padre de Asher estaban persiguiéndole y mientras corría, Harry buscaba donde aparecerse. No quería violar la ley pero estaba empezando a entrar en pánico.
Desgraciadamente para él, no tuvo tiempo de decidir cuándo se tropezó con un tabique que se deslizo de alguno de los puestos, ya que muchos comerciantes los usaban para nivelar las mesas o sostener las lonas.
Harry cayó de bruces y los 4 hombres lo rodearon. Los 4 se veían claramente conmocionados por la presencia de los otros, excepto Sirius con Remus, así que Harry infirió que ninguno sabía sobre la noche que paso con el otro y estaban trabajando juntos.
Harry se paró todo lo mejor que pudo, negándose a recibir la ayuda de los hombres que se apuraron a levantarlo y les gruño que lo siguieran. Iba a tener una conversación con estos magos y dependiendo de lo que quisieran, decidiría si tenía que buscar un nuevo país al que mudarse o podía deshacerse de ellos y continuar su pacifica vida.
Los del mercadillo solo pensaron que quizás eran cobradores o había habido una pelea de algún tipo, pero volvieron rápidamente a sus actividades normales, sin saber que algo trascendental para ciertas personas, había sucedido.
Harry insto a los hombres a seguirlo hasta un restaurante mágico donde podían tener un salón privado. A veces intentó tener una cita y llevó a estos hombres a este restaurante, pero fuera de algunos besos, nunca pasó nada más que eso entre sus citas. Harry no sabía porque y luego de la segunda persona con la que no pudo concretar nada, el joven decidió olvidarse de encontrar una pareja y se dedicó en cuerpo y alma a criar a su hijo.
Ahora tenía a los 4 potenciales padres de su hijo, sentados todos en la mesa. Harry estaba asustado y enojado. Era cierto que Asher merecía tener a su otro padre en su vida, pero no quería que alguno de estos hombres entrara en su vida así sin más. Él creía haberlos conocido pero en todo este tiempo podían haber cambiado muchas cosas.
Por lo que él recordaba, Sirius era inmaduro, Remus era depresivo, Lucius era un snob sangrepura y Severus Snape había sido un bastardo con él aunque al final de la guerra suavizó los bordes lo suficiente para trabajar juntos y pasar aquella última noche de lujuria.
Ninguno era material para padre, incluyéndolo, pero él había mejorado, tomó terapia para comenzar a sanar sus heridas e intentaba cada día ser el padre que Asher merecía y necesitaba. Parecía estar haciendo un buen trabajo. No quería exponer a su hijo a un hombre que no pudiera darle esa entrega a su pequeño.
—¿Qué quieren? —Los 4 hombres empezaron a hablar al mismo tiempo—¡Silencio! No puedo oírlos. Hablen uno por uno—.
—Empiezo yo—Dijo Sirius—Harry, sé que no siempre estuve ahí para ti, pero luego de la guerra y luego de lo que paso entre nosotros, pensé mucho y me di cuenta de que jamás formamos un vínculo padrino-ahijado. Sin embargo, quiero que forjemos otro tipo de vinculo. Solo, quisiera hablar de esto contigo a solas en algún momento que puedas—.
—Bueno, entonces debo confesarte algo Sirius—Empezó Remus y Harry cerró los ojos. Entonces lo que sospechaba era cierto y Sirius no sabía nada sobre lo que pasó—Estoy enamorado de Harry—Sirius estaba en shock, ¿Cuándo paso esto? ¿Por qué? —Harry, sé que terminamos mal la última vez que nos vimos pero quiero la oportunidad de explicarte las cosas a solas y si pudieras escucharme, con solo eso me conformo—.
Lucius Malfoy bufó—Harry, sé que ese niño puede ser mi hijo—Ahora los otros 3 hombres voltearon a verlo. Eso quería decir que… Sirius y Remus entendieron lo que había pasado. Sirius supo que entonces los otros 2, incluyendo a Remus, se habían acostado con Harry. Severus estaba consciente de Lucius pero no de los otros 2 y Remus quería dañar tan mal a Sirius y destrozar miembro por miembro a los otros 2. Lucius no se inmutó y continuo—Sin embargo, no estoy aquí para quitártelo. Solo quiero que hagamos una prueba de herencia y si es mío, quiero darle lo que le corresponde—.
—¿Eso es todo? —Preguntó Harry a Lucius—¿Solo quieres saber si mi niño es tuyo? Por lo que sabes, podría haberlo adoptado—Lucius sonrió ladinamente y Harry pensó que seguía siendo muy guapo.
—Podría haber pensado eso, pero sabes que te investigue. No preguntaste como supe sobre el niño. Me conoces bien. No, no es lo único que quiero. Quiero hablar contigo, a solas y luego de que me escuches, tomes una decisión sobre el rumbo de nuestra relación y como debemos comportarnos si tu pequeño resulta ser "nuestro pequeño"—.
—¿Por qué estas tan seguro de que es tuyo? —Replicó Severus—Por lo que aparentemente pasó y eso incluye al par de canidos estos—Sirius y Remus replicaron—El pequeño podría ser mío o de cualquiera de ellos dos—Dijo Severus señalando a cada uno. Sirius ahora quería matar a alguien, preferentemente a Snape. ¡Incluso ese bastardo grasiento había tocado a Harry! Hasta ahora, Sirius había pensado que Severus solo estaba acompañando a Lucius, y Remus había pensado eso también.
Los 4 hombres empezaron a discutir de nuevo y Harry los silenció—¡Basta! No estamos llegando a ninguna parte. Miren, no quiero decirle nada a mi hijo hasta que haya algo seguro, así que haremos esto, vamos a ir todos hasta la clínica donde voy, tomaremos muestras de los 4 y haremos una prueba de paternidad. Hasta que sepamos algo concreto, no quiero ilusionar a mi hijo diciéndole que va a conocer a su otro papi—.
Los 4 hombres pensaron que ese plan era tan bueno como cualquiera que se les ocurriera en esos momentos, así que se fueron por el flu del restaurante a la clínica luego de una pequeña pelea por quién pagaba la cuenta. Harry terminó el pleito pagando él y atravesando el flu mientras gruñía sobre idiotas descerebrados. Los 4 hombres se fueron detrás de él debidamente compungidos.
Una vez que llegaron a la clínica, observaron que Harry ya estaba pidiendo una cita de urgencia con un Sanador Maxwell en la recepción. La enfermera le dijo que estaría disponible en media hora. Harry asintió y fue a sentarse al área de espera.
Los 4 hombres lo imitaron y se sentaron en diferentes sitios. Lucius y Severus no tuvieron problemas en sentarse juntos, ya que ambos sabían que el otro había pasado una noche con el Gryffindor. Sirius pensaba que había sido el único y odiaba que Remus hubiera pasado una noche con su ahijado… amante… ¡Con Harry! Remus estaba aún un poco en shock debido a que nunca, ni en un millón de años, pensó que Sirius vería a Harry de forma sexual, pero tenía cierta lógica al tomar en cuenta que no vivió con el joven cuando era un niño y nunca paso mucho tiempo con Harry de adolescente. Jamás pudieron formar ese vínculo filial y evidentemente formaron otro.
Aun así, que Sirius pudiera ser el padre del niño no afectaba a Remus, ya que su lobo seguía diciéndole que era su cachorro también. ¿Sería porque era el cachorro de Harry y el lobo lo interpretaba como suyo, con todo eso de que Harry era su pareja? Ciertamente no tenía problemas con que ese niño no fuera biológicamente suyo. Todo lo que quería era poder estar al lado de Harry y amarlo, hacerle el amor, darle felicidad. Él podía querer y criar a un hijo de Harry y Sirius, siempre y cuando Harry fuera suyo.
Sirius, por otro lado, quería lanzarse a la yugular de Remus. Y pensaba que el infeliz se había aprovechado de Harry en un momento de debilidad, hasta que cayó en cuenta de que él había hecho lo mismo. La noche que pasaron juntos, Harry estaba en un mal momento emocional y Sirius hizo algo estúpido en un impulso. No se arrepentía de aquella noche, pero ciertamente hubiera sido mejor primero salir en una cita y explorar la posibilidad de ser una pareja antes de saltar a la cama. A los otros dos los consideraba "cosa de un momento" y no quería pensar mucho en ello, muchas gracias.
Gracias a esa noche ahora había una posibilidad de que pudiera ser el padre de ese pequeñín y Harry tenía razón. No podía llegar y decirle al niño ¡Soy tu otro papá! sin estar seguros de que así era. Pero aunque él no fuera el padre, no importaba. Si era hijo de Remus, Lucius o Snape, al final, no importaba. Él estaba aquí por Harry, porque estaba enamorado del joven y estaba dispuesto a ser el padrastro de su pequeño si se daba la oportunidad de que estuvieran juntos. Que el padre fuera otro no significaba que Harry se iba a quedar con ese padre. Aún tenía una oportunidad.
Lucius estaba teniendo pensamientos similares al hombre lobo y al animago. Todo lo que quería era la oportunidad de estar con Harry. Cierto que el porte regio del pequeño era todo Malfoy, pero si existía la posibilidad de que fuera hijo de alguno de los otros 3. Si resultaba ser hijo de Severus, pero el joven lo prefería a él como esposo, Severus no se interpondría. La gente no creía que Severus fuera así, pero si lo era. Tenía ciertos códigos de honor y los seguía. Si Harry quería a Lucius pero su hijo era de Severus, Severus se haría a un lado y criaría al niño con una tutela compartida, pero no intentaría atraer al joven hacia sus brazos.
Severus, por otra parte, estaba un poco molesto de que el chucho o el lobo hubieran sido los que pudieron llevarse la virginidad de Harry. Se había reconciliado con la idea de no ser el primero, ya que eso era normal y esperado, pero pensó que era uno de los jóvenes Weasley. Bill andaba con la veela que ahora era su esposa, pero podría haberse dado una "cana al aire" antes de ponerse serio. Charlie se sabía no estaba interesado en el matrimonio y esos celos extraños en Ron podrían haberse explicado como tensión sexual no resuelta con su mejor amigo. Si, cualquiera de esos tres Weasley tendría más sentido que haberse acostado con su padrino y vice-padrino.
Sin embargo, Severus pensaba que no le molestaría criar al pequeño siempre y cuando Harry se convirtiera en su esposo. Si resultaba ser de Lucius, sabía que Lucius respetaría la decisión de Harry si entraban en una relación. Lucius se haría a un lado y solo pediría una tutela compartida. Severus podía ser un buen padrastro si se lo proponía. No estaba tan seguro con respecto al chucho y el lobo, pero haría su mejor esfuerzo en llevarse con el otro padre de su hijastro. Eso podía prometerlo.
Harry mientras tanto, pensaba en cómo iba a ser su relación con el otro padre de Asher. Cuando se enteró de su embarazo, lo primero que pensó fue en contactar a los 4 hombres pero luego lo pensó mejor.
Sirius estaba mal mentalmente, tenía delirios y no sabía a veces donde estaba. Remus era un depresivo crónico, siempre gimoteando sobre lo malo que era ser un hombre lobo. Lucius había estado casado y si empezaban una relación, pero esta no funcionaba, Lucius podía querer la custodia total de Asher y Harry hubiera peleado con uñas y dientes la custodia. Hubieran terminado muy mal si eso pasaba. Luego estaba Severus. No sabía si el hombre quería hijos pero ciertamente no era muy bueno con los niños. Igual y podía ser buen padre pero los datos de su comportamiento no auguraban algo bueno.
Harry luego analizó que sentía por los 4 hombres. Fue cuando decidió ir a terapia y empezar a sanar sus heridas emocionales. No quería pensar en aquellos hombres hasta que él mismo no estuviera en un mejor lugar mental. Cuando se sintió seguro sobre sus deseos y necesidades, descubrió que los 4 hombres cubrían aspectos que él creía faltaban en sí mismo.
Sirius era divertido y extrovertido, Harry era tímido y poco sociable. Remus era estudioso y reflexivo, Harry era de primero golpear, luego preguntar y aunque no era tonto, su forma de aprender era más de hacer. Lucius era ambicioso, astuto y tenía una fuerte presencia, Harry por otra parte era más bien generoso, tenía astucia pero solo la ocupaba cuando era necesario y prefería estar al fondo que en el frente. Severus Snape era fuerte, protector y sanguinario cuando se necesitaba, Harry se consideraba más bien débil, era protector pero no podía ser sanguinario (con excepción de Voldemort).
Su psicólogo le dijo que era probable que se viera atraído por esos aspectos a sus 4 amantes, de forma que se sintió "completado" pero eso no podía sostener una relación. Se necesitaba trabajar mucho en una relación. No todo eran sonrisas, cosas cursis y buen sexo. Una relación debía trabajarse seguido y modificarse constantemente. Las cosas que uno quiere a los 18, no eran las mismas que quería ahora.
Harry ya no necesitaba a nadie más que a Asher. E incluso esa relación estaba destinada a terminar cuando Asher formara su propia familia. Siempre serían padre e hijo pero ya no serían tan unidos y cercanos como ahora. Y Harry lo entendía así.
No podía pensar en una relación romántica con ninguno de estos hombres, incluso cuando supiera cuál de ellos era el otro padre de Asher. Lo más que podía hacer era una custodia conjunta. Ir de vacaciones a Inglaterra para que pasaran tiempo juntos, pero Asher y él seguirían viviendo en Australia.
Asher ya tenía una vida aquí, igual que Harry. Tenían una casa y amigos aquí. No iban a abandonar su vida, solo por comodidad del otro padre. Si quería ver más seguido a Asher, siempre podía mudarse a Australia. Si Asher y él volvían a Inglaterra, los medios iba a hacer un circo de su regresó y más cuando se descubriera que Asher era su hijo y de alguno de estos hombres. Cualquiera de ellos sería un escándalo deliciosos para las masas.
No, Harry no iba a someter a su pequeño a ese horror.
Por fin el Sanador Maxwell estuvo disponible y Harry explico lo mejor que pudo él porque quería una prueba de herencia para Asher.
—Entonces, resumiendo—Empezó el Sanador Maxwell—Hace más de 5 años, tuviste sexo penetrativo con estos 4 hombres, uno por cada noche—Harry asintió—Luego te fuiste de Inglaterra porque sentiste que ya habías cumplido tu objetivo de vida y querías un nuevo comienzo, lejos de tu país—Harry volvió a asentir—Asher fue la sorpresa pero decidiste criarlo solo y ahora necesitas una prueba de paternidad—Harry asintió también a esto—De acuerdo, aun guardamos una bolsa de sangre de Asher de cuando vino a donar para ese niño hospitalizado—.
—¿¡Por qué le saco sangre a un niño!? —Dijeron los 4 hombres al unísono. Todos sabían que los infantes no deben donar sangre.
—Cálmense. Resulta que Asher es donador universal y quería ayudar cuando se enteró. Este niño tenía un tipo de sangre raro y no encontrábamos un donador pronto. Asher tenía 4 años en ese momento y solo le sacamos un cuarto de litro por día durante 8 días salteados. Lo que queda en el depósito es la única bolsa de un cuarto que no se ocupó en el procedimiento. Harry estuvo vigilando todo el procedimiento y tuvimos que pedir una dispensa especial a la Asociación de Sanadores del país. El niño sobrevivió a la intervención, Asher tiene su placa de pequeño héroe y una buena salud—.
Los 4 magos estaban enojados y asombrados de que su posible hijo fuera tan altruista como su otro padre. Ese espíritu noble solo podía provenir de Harry. Harry aun recordaba a su valiente niño aguantando la temible aguja porque quería que aquel niño recobrara su salud. Esa vez estuvo orgulloso de él y le dejó comer todos los dulces que quiso los días que le sacaban sangre.
—Lo que importa es que no necesitamos traer a mi hijo y si me disculpan, tengo que irme pronto. La escuela está por terminar y quisiera poder ir por mi hijo—Harry estaba ya de nervios. Quería saber las cosas pronto y empezar a planear sus siguientes pasos.
El sanador saco 4 frascos de una poción de paternidad, dejó caer gotas de la sangre de Asher en cada vial, la misma cantidad de gotas y luego saco la misma cantidad de gotas de sangre de cada potencial padre y las dejó caer en su respectivo frasco.
Esperaron unos minutos y los resultados no fueron lo esperado.
—Bueno, esto fue… inesperado—Dijo el Sanador. Los 4 frascos decían que los 4 eran los padres de Asher.
—Dígame que esto es una broma—Harry ya estaba agarrándose el puente de la nariz, porque le estaba dando jaqueca.
—Bueno, hay otra poción de paternidad pero ya sabe Señor Potter, es…—Harry lo supo.
—Si, está dentro de las oscuras. ¿Sabe qué? No importa, haga esa prueba y veamos—El Sanador todavía tenía algo que decir.
—Verá, esta poción tarda una semana en dar un resultado, pero es 100% exacta. Si dice que es uno de ellos, eso es, pero si dice que siguen siendo los 4, entonces son los 4—.
—¿Y eso es posible? —.
—Improbable, no imposible. Como era improbable que estuviera embarazado—.
—Tengo una teoría respecto a eso. ¿Es posible desear estar embarazo? —.
—¿A qué se refiere Señor Potter? —Pregunto intrigado el Sanador.
—Antes de esos encuentros con estos magos, en mi cumpleaños 18 había deseado a las velitas del pastel tener una persona que me amara incondicionalmente. Se que suena ridículo pero, ¿Es posible que mi deseo activara algún tipo de magia? —.
—Señor Potter, eso fue justamente lo que pasó—El Sanador estaba exultante, finalmente tenían una pista sobre cómo podía suceder un embarazo masculino—Verá Señor Potter, los deseos eran nuestra forma más primitiva de magia. Deseábamos algo y sucedía, no siempre como esperábamos. Por eso hacíamos rituales para agradar a los dioses y luego a Lady Magic—.
—Oiga, pero los deseos no siempre se cumplen—Dijo Sirius, quién estuvo atento al intercambio, igual que los otros 3.
—Eso es porque un deseo debe ser desesperado, provenir de lo profundo del corazón y el alma. Un deseo como "tener dinero" o "suerte en algo" no es un deseo, ya que son cosas que uno puede obtener con esfuerzo, trabajo, invirtiendo o tomando buenas decisiones según lo que se quiera, pero una mujer infértil si puede desear concebir porque es algo que por ella misma no puede obtener y es su más anhelado sueño—.
—Entonces sí entiendo, yo quería a alguien que me amara incondicionalmente y la magia me hizo concebir a Asher, ¿Cierto? —.
—Básicamente, sí—Terminó el Sanador Maxwell.
Harry no podía creer que la Suerte Potter de atraer lo improbable e imposible hubiera atacado así. Y no solo con la concepción de Asher sino con la elección de padres. ¿Por qué no la magia lo arrojo a los brazos de Bill o Charlie? Incluso Kingsley, pero no, la magia hizo que estos 4 idiotas estuvieran en su camino y él estuviera en un estado alterado de cachondez y depresión.
—¿Sabe qué? Haga la maldita prueba. Esperare esa semana. Mientras tanto, iré por MI HIJO y nos iremos a casa. Ustedes vean que hacer mientras están los resultados. Los veo aquí en una semana y no se diga más—.
Con esas palabra, Harry salió con rumbo al flu mientras el Sanador sacaba la poción oscura y repetía el proceso. Luego le pidió a cada mago que sellara el frasco con su magia, de forma que los 4 supieran que el frasco no había sido tocado más allá del almacenaje mientras actuaba la poción.
Los 4 hombres tenían mucho de qué hablar y todos fueron hasta la suite presidencial que Lucius Malfoy había rentado en Melbourne.
