Resultados de la décima rifa: Courtney, Geoff, Manitoba, Dave, Axel, Julia
D. Una tiara de flores (Courtney x Manitoba)
Cuando Courtney era una niña soñaba con tener una corona de flores. Sabía que era un sueño tonto, completamente inmaduro y hasta irresponsable. Y Courtney era todo menos irresponsable. Las flores eran un bien escaso y preciado; todas se encontraban resguardadas en cámaras especiales de las distintas naves, con fines de investigación o medicinales, y solamente grupos muy selectos de científicos tenían libre acceso a ellas. Normalmente el resto de la población solo podía verlas en tours guiados para los que debías entrar a una enorme lista de espera.
Y aun así Manitoba había tocado a la puerta de su cabina con una corona de lilas y rosas frescas.
Lo hizo entrar inmediatamente, sellando la puerta de un golpe seco.
—¿Qué crees que estas haciendo? ¡Eso es ilegal! —lo regañó.
—Awww… ¿vas a denunciarme? —se burló él, acercándose mucho a ella.
—Esto no es un juego, podrían encarcelarte de por vida —insistió ella alejándolo de un manotazo.
Manitoba se rio descaradamente, haciendo que Courtney bufara.
—Nací en la cárcel, ¿lo olvidas?
Courtney se cruzó de brazos y rodó los ojos.
—En la correccional juvenil. Aparte, no creo que el reto apreciaría mucho si los hicieras regresar ahí.
—Oye, no lo haré. Fui cuidadoso, te lo prometo —dijo él aún sonriendo, pero con un tono mucho más suave.
Manitoba dejó la corona de flores con cuidado sobre el tocador y volvió a acercarse a su novia. Al inicio Courtney intentó alejarlo, pero solamente bastó que Manitoba acariciara con una mano uno de sus brazos para que ella se dejara envolver por él.
—Siempre puedo tirar la corona si no la quieres.
—No seas un bruto —se quejó Courtney separándose sólo un poco de él.
—Si yo soy un bruto, ¿qué dice de ti que yo te guste? —preguntó Manitoba, a lo que Courtney hizo una mueca— Ven, vamos a ponértela.
Ella se dejó guiar hasta frente a su pequeño espejo, sentandose con su alto novio atrás de ella. Y como si fuera uno de esos cuentos de hadas de la época terrestre se tratara, vio como las manos de él tomaban la corona de flores con delicadeza y la colocaban sobre su cabeza. Parecía una princesa.
—Eres como un hada de jardín —dijo Manitoba agachándose para estar a su misma altura y dándole un beso en la mejilla.
Courtney atrapó su rostro con una mano y lo obligó a quedarse quieto mientras le plantaba un beso en los labios.
—Gracias, es preciosa. Pero no me gusta que hagas este tipo de cosas porque me importas y me preocupo por ti, lo entiendes, ¿verdad? —le recordó Courtney forzándose a adquirir el tono más suave posible.
Al inicio de su relación ella había tenido muchos problemas adaptándose al hecho de que no podía tratar a Manitoba como al resto de los novios problemáticos que había tenido. El hecho de que Manitoba fuera la persona más fuerte que había conocido, siendo su existencia misma resultado de una lucha por la supervivencia, pero al mismo tiempo alguien increíblemente frágil la había hecho enfrentarse a partes de ella con las que antes había estado peleada. Y de algún modo, después de considerar cortarlo cada dos días durante todo su primer mes de relación, sobre todo cuando él pasaba días sin salir después de una discusión y ella tenía que lidiar con ver a alguien más caminando con su cuerpo por los pasillos de la colonia, esta se había convertido en la relación más sana que había tenido en su vida.
—¿Y si te digo que hice la corona de flores para celebrar algo muy bueno que nos pasó?
Manitoba se puso de cuclillas al lado de ella, tomándola de ambas manos, de tal modo que tenía que inclinar la cabeza un poco hacia arriba para poder verla. Courtney sintió como se le entrecortaba la respiración.
—Cuando dices "nos pasó" te refieres a ti y a mí o a ustedes? —preguntó ella.
—Ambas… bueno, por el momento sólo al sistema, pero a largo plazo abre muchas posibilidades para ti y para mí —Courtney solo atinó a asentir con la cabeza, así que Manitoba decidió tomar eso como una señal para continuar—. Acabamos a ser contratados en los invernaderos. No es la gran cosa, es un…
Antes de que él pudiera continuar su novia ya había saltado a sus brazos, tirándolo al suelo en el proceso, y lo estaba besando.
—¿No la gran cosa? ¡Claro que es la gran cosa! —exclamó ella.
—Sólo es un trabajo de jardinero, clase tres, no podemos aspirar a una capsula de escape en caso de desastre.
—Pero es un trabajo de carácter oficial. Lo que significa que…
—Podemos empezar a planear una vida a futuro —terminó él, sonriendo.
Así que al parecer el que uno de los involucrados en la pareja sea parte del sistema de Mike me hace querer que tengan una relación estable y bonita, supongo que porque siento que ya sufrieron demasiado y ahora solo merecen paz. La verdad es que Manitoba es definitivamente el tipo de Courtney. Finalmente me quiero disculparme por los errores que pude tener en el one-shot pasado, la verdad es que no lo escribí rápido, más bien fue que lo escribí en muchos tiempos lo que hizo que no estuviera tan pulido.
Los quiere: yo.
