El día del espaldarazo llegó. El reino estaba efusivo pues un festival se celebraba para recibir a los nuevos protectores.

En esta ocasión solo 3 escuderos pasaron a ser caballeros entre ellos estaba Ramón que hablaban de él como el segundo que a la edad de 16 ascendió a caballero.

El primero era tan bueno que al año fue ascendido con la Hueste obsidiana y desaparecer con ellos, o eso decían los rumores.

Antes de la ceremonia, comenzó el ritual de iniciación, su caballero de cada uno Los vistieron con el atuendo especial para la ceremonia, les colocaron sus armaduras y capas.

Se reunieron en la catedral del reino Troll lugar donde estaba la familia real, rodeados de nobles y sacerdotes se llevó a cabo el evento.

Durante la sagrada misa cada caballero recito su juramento real, después el Rey les daba el espaldarazo convirtiéndolos en caballeros, pero el juramento de Ramón fue el que mas se destaco

"Yo, Sr Ramón de Reino Troll, juro solemnemente ante Dios y los hombres presentes, que en señal de honor y verdad blandiré mi espada, seré fiel al reino troll, a su alteza real el rey Pepi, a su alteza la princesa Poppy. defendiendo su honor y su vida con toda mi fuerza.

Prometo proteger a los débiles, amparar a los desvalidos y luchar por la justicia en todo momento. Juro defender a los oprimidos, perseguir a los malhechores, combatir la tiranía en todas sus formas.

Que este juramento quede sellado con el acero de mi espada y grabado en el corazón de mi ser. sean todos testigos de mi promesa, para ser digno del título de caballero que hoy recibo."

Poppy miraba con fascinación a Ramón, se veía diferente, tenía un aire diferente y por dios que si no fuera por Suki jamás habría pensado que Ramón caballero sería lo mas sexy que pudiera existir.

Al final de la ceremonia religiosa les dieron el lugar de su transferencia y debían partir mañana mismo, Ramón iba a salir para allá lo más pronto posible si no fuera porque el caballero que lo entreno le insistió en que debía quedarse a la ceremonia en el palacio.

Le sugirió que tendría la oportunidad de conocer a algunas noblezas además que habría un basto banquete y tener la oportunidad de bailar con una linda chica.

Ramón se negó al baile pero un banquete no le hacía mal a nadie.

Llegando a un salón del palacio pudo fascinarse por un ambiente lleno de cotilleo, habían varios nobles y gente influyente del pueblo como lo son comerciantes, el rey estaba en la mesa de la cabecera con la princesa a su lado, tan hermosa y bella como siempre.

Se percató también de la presencia de su dama que no se despegaba de la princesa, le señalaba todo, obviamente esta ceremonia es una práctica de modales y etiqueta.

pronto se aburrirá de los protocolos, pensó el ahora caballero. Ramón se fue directo a lo que vino, busco un asiento en la mesa y degusto de una variedad de alimentos, el niño del establo que fue hace 5 años no sería capaz de imaginar las delicias que estaba probando en la actualidad.

Y entonces fue cuando la música improvisada resonó en todo el salón, la dama de Poppy comenzó a bailar sola hasta que Poppy bailó con ella.

Todos miraban atentos las reacciones del rey pues desde que la reina falleció entrando en una era nueva del mandato del rey, desde entonces nunca se ha quedado más de lo necesario en los festivales, sólo la música sonaba y la princesa reía, nadie más habló por varios minutos que parecían eternos.

Suki se percató de esto y trató de detener a la princesa para que se comportará, tal vez sus acciones molestan a su majestad.

Pero, entonces el Rey Pepi se levantó de su mesa acercándose a su hija, ella se quedo estática al verlo frente a ella, la tomó de la man, le dedicó la mirada más gentil que no se había visto en el rey desde hace años y con la misma se dispuso a bailar con su hija, entre risas y bailes el castillo brilló una vez más como lo solía hacer hace años cuando la reina vivía, solo qué, en esta ocasión el rey ya no se entristece ni se ausenta como solía hacer en festivales, después que su reina e hija ya no estuviesen. pues estaba él allí bailando con su hija Poppy, viviendo el presente.

Varios nobles sacaron a sus bellas esposas a bailar y caballeros de igual manera sacaron a chicas nobles, muchas los rechazaron pero había quienes sí bailaban.

Poppy aprovechó la oportunidad para acercarse a Ramón y le ofreció su mano.

Todos se sorprendieron de los actos de la princesa, Suki iba a ir a buscarla antes que Ramón accediera, pero fue detenida por el rey que solo alzó su mano como señal.

"Vamos a bailar" esbozo poppy con una enorme sonrisa juguetona.

"no es correcto" susurró Ramón.

"¿y eso qué? no te volveré a ver en mucho tiempo, al menos recordemos esta noche" mantuvo su mano extendida en espera de que el chico accediera pero se veía con mucha duda.

Ramón volvió a ver al rey y este solo sonrió. Esa fue la señal que acepto para tener la valentía de tomar su mano.

Bailaron, bailaron tanto que perdieron la noción del tiempo y de su alrededor. los nobles se sorprendían, pero para los caballeros que los conocían estaban felices por ellos; los dos niños que desde pequeños eran amigos, bailaban con un mismo corazón, una princesa y un simple plebeyo que ahora ya es caballero, sabiendo que al día siguiente él partiría y no se sabría si se volverian a ver. pero la escena que en el castillo se vislumbraba esa noche era hermosa.

….

En un lugar muy alejado del reino troll yace una casona, era lúgubre,pero, abajo en el sótano habían personas encerradas,en su mayoría mujeres menores de los 18. Apenas escucharon unos trotes de caballo comenzaron a gritar que los salven, que ya no querían estar ahí. entre las rejillas donde se suponía entraba luz salían manos suplicando piedad

diez caballeros de uniforme oscuro, sucio y con rastros de sangre. llegaron al lugar bajando de sus caballos. tiraron de la puerta del sótano para que los soldados tomaran el lugar con autoridad. Entonces el líder exclamó:

"por la autoridad que me fue conferida por el reino troll les exijo que me digan si alguna de ustedes es la princesa Viva de reino troll"