¡Saludos, queridos lectores!
Como una sorpresa, hoy actualizo esta historia, ya que hubo algo de inspiración con respecto a ella, y quise aprovecharla.
Espero que el capítulo sea de su agrado, y en las notas finales, como siempre colocaré las historias que estaré actualizando este fin de semana, más un anuncio.
Sin más por el momento, los dejo con el capítulo de hoy n.n
¿Cuánto había tardado en salir detrás de Karin? ¿Tres minutos? ¿Quizá cuatro? Realmente no importaba porque había sido muy poco tiempo para que ella estuviese sentada en aquella banca donde la besó, pero riendo alegremente al hablar con Itachi.
Al parecer, aquella tristeza que a él le pareció detectar en ella había sido o una actuación de ella, o quizá un engaño de su mente. De cualquier manera ese sentimiento que pensó ver, era falso y por la risa que podía ver en ella, ni siquiera le importaba el hecho de que él la hubiese alejado.
Más furioso que antes, Sasuke dió media vuelta y se fue a su habitación decidido a no volver a confiar en nadie nunca más.
¿Cómo podría hacerlo cuando aquella amiga en la que había confiado por trece años mucho más que en cualquier otra persona, lo había traicionado de tal manera?
Dicho lo anterior, ni siquiera creía que pudiera confiar en ella para la tarea a la que su padre le había encomendado desde que la eligió específicamente para esa labor. Al final de todo, ella había sido una mala elección, y él quiso hacérselo saber a su padre.
—No entiendo por qué dices eso. Ella ha conseguido los reconocimientos académicos que le he pedido, aprendió la etiqueta, según lo que Itachi me ha dicho, ha cumplido excelentemente con su trabajo y mi amigo y su familia no hablan más que maravillas de ella. Además la adoran.
—Ella sólo actúa adecuadamente frente a usted, padre, pero…
—No esperaba que ella fuera a seguir el mismo camino de obediencia que tú o tu hermano. Para ello, debía haber crecido junto a ustedes —Fugaku lo interrumpió— Conozco a Minato y a su esposa desde hace tiempo y siempre supe que ellos serían más flexibles en su educación de lo que me gustaría. Sin embargo, también sé que le inculcaron excelentes valores —dijo el hombre muy serio— Además, aún si sólo finge frente a mí, no me molesta mientras pueda usar la etiqueta e inteligencia en las situaciones correctas.
—Pero…
—Tu e Itachi como miembros de la familia Uchiha, necesitan una crianza que los ayude a sortear los problemas que vienen de la envidia de aquellos que codician lo que tenemos. Sus aliados tienen que ser inteligentes y astutos para ayudarlos, pero también deben de contar con habilidades que ustedes no pueden poseer dada su posición.
—Entonces, ¿su plan siempre fue que ella se convirtiera en…?
—¿Alguien calculadora, pero menos frívola y más sociable que tú o Itachi? Sí, así es —respondió Fugaku— Ella se está convirtiendo en la aliada perfecta para los negocios —sonrió orgulloso— Si lo que buscas es amistad o una novia, busca en otro lado si ella no te gusta.
—¿Y confía en ella? —preguntó Sasuke incrédulo.
—Por supuesto. Como te he dicho, confío en que Minato y su familia le han inculcado buenos valores. Además, la he investigado desde la universidad. Ella será leal —aseguró Fugaku— Incluso podría considerar comprometerte con ella en el futuro por conveniencia, pero aún es demasiado pronto para pensar en tu matrimonio. Debería darle prioridad al de Itachi.
—Cásela con él, entonces —gruñó Sasuke más que enfadado, no sólo por la postura de su padre, sino por el recuerdo de haberla visto tan alegre con su hermano.
—También lo voy a considerar —respondió Fugaku y el menor de los Uchiha pareció irritarse todavía más.
Furioso por las palabras de confianza de su padre, Sasuke salió de la oficina y al salir se encontró de frente con las dos personas que menos quería ver en ese momento.
—Cuidado —musitó ella, porque él había estado a punto de atropellarla a causa de su enfado.
—¿Qué ocurre? ¿Está todo bien? —preguntó Itachi preocupado, pues el gesto molesto del menor era más que notorio.
Sasuke no respondió nada y simplemente se fue.
Los siguientes días, Sasuke no tuvo de otra que seguir trabajando junto a Karin, y tal como había dicho, sólo se dirigía a ella expresamente para las cosas del trabajo.
Ella, por su parte, respetaba su petición, pues podría decirse que ambos actuaban el uno con el otro de la misma manera: el otro no existía a menos que la tarea exigiera que interactuaran. La diferencia entre ambos, es que Sasuke actuaba así con todos, pero Karin era más sociable con cualquier otra persona, especialmente con Itachi.
Por orden de Fugaku, Itachi tenía que supervisar el trabajo de los dos, así que era común que los tres interactuaran constantemente por los asuntos del trabajo, pero ella, a diferencia de cuando eran más jóvenes, parecía llevarse muy bien con su hermano.
Constantemente ella le sonreía a Itachi, hacían bromas entre ellos y su hermano la invitaba a cenar con la familia al menos una vez al mes. Todo eso a Sasuke le irritaba, y más aún si, por ejemplo, Karin habló con él y al siguiente momento lo hacía con Itachi, porque el contraste en su actitud era tan marcada, que le parecía irritante porque sentía como si estuviese viendo las dos caras que le conoció a la chica durante la universidad.
Transcurrieron más o menos seis meses desde aquel nuevo reencuentro con Karin y a pesar de lo irritante que era presenciar sus actitudes, Sasuke comenzaba a acostumbrarse. Además, aún si eso le molestaba, debía admitir que ella era buena en el trabajo y aunque odiaba admitirlo, hacían buen equipo. Incluso su padre los había felicitado por ello.
Por otro lado, se estaba dando cuenta que la niña tímida y asustadiza de su infancia prácticamente ya no existía, y a pesar de ello, conociendo a la nueva Karin ya no le parecía tan malo. Es decir, no se imaginaba a su amiga de la infancia manejando todo ese trabajo sin quejarse o agobiarse y mucho menos podría sortear a algunas de las personas tan difíciles que tenían que tratar como parte de su labor sin tener que llorar.
La verdad, Sasuke se daba cuenta que Karin había crecido bien, superando muchos impedimentos que tenía que, si lo pensaba bien, quizá ella no habría conseguido superar si hubiesen crecido juntos. Es decir, en aquel entonces él cuidaba mucho de ella, trataba de evitarle cualquier malestar, incomodidad o miedo, pero estaba seguro que gracias a haber crecido dónde lo hizo, había tenido que enfrentar esas adversidades por su cuenta, lo que había transformado su carácter tímido al de esa mujer llena de confianza.
Era molesto, pero por sobre todo, era aterrador que los cálculos de su padre fuesen tan acertados como para saber cuál iba a ser el camino que podía tomar una persona sometiéndola a ciertas circunstancias y debía estar feliz de que él y Karin estuviesen siendo un gran equipo.
Cómo fuera, aún si a Sasuke le desagradaba el cambio de actitud de la chica entre él y cualquier otra persona, la verdad es que le gustaba la nueva Karin… ¡No! No le gustaba de modo romántico, se refería a que le gustaba tener a alguien como ella para trabajar… Es decir, ya había hecho equipo con otras personas, y era fastidioso que no pusieran la suficiente atención o que las cosas más básicas las hicieran mal.
Karin le seguía el ritmo en el trabajo, e incluso era bastante inteligente y observadora para darse cuenta en qué flaqueaba él y ella intervenía para sostener esa debilidad.
Admitía que odiaba que sus debilidades fueran tan evidentes a los ojos de ella, pero en el trabajo, era tan ventajoso, que muchas veces parecía que su trabajo en equipo había sido hecha por una sola persona. Aunque no era muy grato que saliendo del apuro, ella le señalaba sus errores.
Definitivamente ella no le gustaba para algo más, ni estaba enamorado, porque si lo estuviese, se fijaría en otras cosas, como que se veía más atractiva con el cabello suelto que peinado, o que los trajes con falda le favorecían mucho más que los de pantalón que ocultaban sus caderas. Incluso se fijaría más en el hecho de que ella se vería más guapa si usara lentes de contacto, pero ese no era el caso…
—¿Tengo algo en la cara? —Karin le preguntó cuando en una ocasión en la oficina que compartían, se le había quedado mirando a la pelirroja sin ningún tipo de discreción.
Ese comportamiento no era común en él, pero es que mientras trabajaban, ella había estado comiendo una paleta de cereza que le enrojeció los labios, y él no pudo ignorar un color tan escandaloso.
Al posar su mirada en los labios pintados de colorante comestible, Sasuke no pudo evitar recordar el tímido beso que se habían dado en la adolescencia, y mientras rememoraba la ocasión, su vista había permanecido en los labios de la joven.
Sintió algo extraño en el pecho al percatarse de que nunca hablaron de aquel beso. Él nunca le dijo por qué lo hizo, y ella tampoco le dijo qué había pensado o sentido en aquella ocasión ni por qué le correspondió. Se sentía como si tuviese un pendiente sin resolver, pero ¿qué sentido tenía tocar un tema de un incidente de hacía casi diez años?
No eran los mismos niños de aquel entonces y los sentimientos y pensamientos que tenían ahora, tampoco eran los mismos de aquella época, así que no tenía caso traerlo a colación.
—¿Ya terminaste con la captura de datos? —preguntó Sasuke desviando el tema.
—No, lo tendré en una hora o dos —respondió Karin extrañada de que él preguntara cuando él sabía que era mucha la información a capturar y que apenas había iniciado con ellos hacia menos de diez minutos.
—Y sí tienes algo en la cara —comentó el azabache centrando su mirada en la computadora— Tienes la boca llena de dulce.
De reojo, Sasuke vio a Karin sacar un espejo, sonrojarse al verse la boca de caramelo y por el resto del día, la vio lamer sus labios discretamente para ir disminuyendo el colorante.
Aún cuando después de la comida Karin ya no tenía rastros de dulce, Sasuke no pudo quitarse de la mente la imagen de sus labios rojos sino hasta el final del día, y agradecía que fuese viernes para no tener que verla el fin de semana con esas ideas en la cabeza.
Necesitaba quitarse de la mente no sólo la imagen, sino la insistencia de su cerebro por recordar su primer beso y la inquietud de su corazón por la falta de una charla sobre aquel beso.
Se suponía que ya había pasado mucho tiempo, ni siquiera había pensado en ello en todo ese tiempo, especialmente porque no podía evitar recordar que Karin le había robado dos besos en la universidad en aquella fiesta de bienvenida en que su lazo se había roto, y le habían disgustado porque se había dado cuenta de que lo había traicionado y que parecía que para ella, su primer beso había sido nada si ni siquiera intentó tocar el tema y lo había besado dos veces más como si fuese un saludo con la mano.
¡No! Ella había causado que su lazo se rompiera, y aunque tardó y le costó trabajo, él pudo aceptarlo y reponerse de ello, por eso le había dejado claro que no iba a involucrarse más con ella más allá del trabajo. No porque se volvieran a encontrar y fueran personas diferentes, iba a reanudar sus lazos con ella ni formar nuevos.
Descontento con sus sentimientos de ese día, Sasuke se esforzó en mantener la mente en cualquier otro tema para no alimentarlos, y llegado el domingo, estaba seguro que ya había superado la situación. Sin embargo, ocurrió algo bastante inesperado que de una u otra forma, lo hicieron retomar lo ocurrido el viernes en la oficina.
—Sasuke, ¿podemos hablar? —Itachi había llamado a la puerta de su habitación en la noche después de la cena.
—¿Qué quieres? —preguntó Sasuke con fastidio, pero sin ninguna intención de abrirle, por lo menos no hasta saber lo que quería.
Itachi, sin responder primero, entró a la habitación cerrando la puerta detrás de él.
—Lo siento, pero esto es algo que prefiero hablar cara a cara.
—¿Qué quieres? —reiteró su pregunta con molestia por la invasión.
—Esto es un poco difícil de decir —comentó Itachi para bajar la mirada— Especialmente porque eres mi hermano.
—¿De qué hablas? —Sasuke preguntó confundido porque de verdad no tenía ni idea lo que intentaba decirle.
—Creo que me estoy adelantando. Primero que nada ¿de verdad crees que tú y Karin no volverán a ser cercanos?
—¿Por qué preguntas eso? —cuestionó el menor con molestia, pues por un lado se sentía descubierto por sus pensamientos del viernes, pero por el otro, le molestaba que su hermano intentara inmiscuirse en sus relaciones personales. No tenía por qué hacerlo.
—Principalmente porque me da lástima que la bonita amistad que tenían se quede en nada, y supongo que después de que los viera en ese tímido beso, pensé que terminarían de novios alguna vez.
—¡No digas tonterías! ¡Sólo éramos amigos, unos estúpidos niños haciendo estupideces! —exclamó más inquieto y sonrojado. De verdad se sentía descubierto, pero no había forma que su hermano pudiera saber que había estado repasando ese recuerdo— ¡Ambos cambiamos y después de todo lo que hemos pasado, no me interesa nada de ella!
—¿Estás seguro de eso?
—¡Sí! Además, ¿a ti qué te importa si hay algo entre ella y yo? No es de tu incumbencia.
—Tienes razón, no es de mi incumbencia con quién tienes alguna relación de cualquier tipo, tampoco si la rompes, pero en este caso, estoy interesado en saberlo por Karin.
—¿Ella te envió a preguntarme? —preguntó Sasuke aún molesto, pero menos exaltado.
—No. Lo siento. Creo que no me expresé bien —respondió Itachi recibiendo una mirada de interrogación por parte de su hermano— Tu lo dijiste, ella ha cambiado y me gusta ese cambio.
—Sí. Aunque en el pasado no estaba de acuerdo, admito que padre supo tomar las decisiones correctas para que ella se convirtiera en una gran trabajadora y aliada.
—No… Sí, tienes razón, pero no me refería a eso —respondió el mayor— Lo que trato de decirte, es que ella me gusta como mujer.
El joven Uchiha tuvo que repasar las palabras de su hermano una y otra vez para tratar de entender lo que le estaba diciendo y cuando lo hizo, tuvo que tomarse otro momento para asimilarlo.
—¿Por qué te gustaría ella? Eres más grande que nosotros por seis años, debe parecerte infantil. Tampoco creo que ella siquiera te consideraría a causa de la edad.
—Ignorando el hecho de que me has llamado viejo, responderé tu pregunta —contestó el mayor— Karin es una mujer guapa, segura, inteligente, competitiva entre muchas otras virtudes que podría enumerarte, así que deberías considerar que hay muchos hombres que podrían interesarse por ella. Incluso el hecho de que sea un poco terca tiene su atractivo —explicaba Itachi— Independiente de la edad, me siento atraído por todas esas características.
—Ella no…
—Sí, lo entiendo. Aunque a mí no me importe el tema de la edad, no quiere decir que ella no pueda sentirse incómoda o sea para ella un factor de completo rechazo, pero quiero intentarlo.
—Puede ser una lucha perdida.
—Luchar por algo o alguien tiene más significado que no hacer nada, y si me rechaza, sabré perder. Me gusta y quiero intentar cortejarla, pero si le incomoda, no seguiré adelante —respondió Itachi haciendo una pausa— También sé que decirte esto puede herirte, pero prefiero ser franco contigo para saber mi plan de acción. Si tú estás interesado en ella o simplemente te incomoda la idea, no seguiré adelante, pero…
—Haz lo que quieras —Sasuke lo interrumpió.
—¿Estás seguro?
—¿Por qué me importaría con quién sales tú o quién sale ella?
—Soy tu hermano mayor y ella tu amiga de la infancia a la que besaste en la adolescencia —respondió Itachi más como un recordatorio y dándole tiempo para cambiar su respuesta.
—Tu sabes lo que haces y ella también. En cuanto a ese beso, fue sólo un juego de niños —respondió malhumorado, pero enseguida oyó a su hermano dar un suspiro pesado.
—Contrario a lo que padre nos ha enseñado toda la vida, te estoy expresando mis sinceros sentimientos en esta charla. Tu puedes hacer lo mismo —insistió el mayor tratando de hacerlo sentir en confianza— Y por favor, si suponer que la edad entre nosotros es una garantía de que ella me rechazará, es el motivo por el que no me dices si ella te interesa, quiero que sepas que no lo debes dar por hecho —señaló con paciencia— Si te aferras a no responderme con sinceridad y yo sigo adelante, Karin podría aceptarme, y con ello, podrías perder tu oportunidad de acercarte a ella.
—¿Qué oportunidad? Yo no estoy buscando nada de eso —respondió Sasuke e Itachi se mantuvo en silencio unos instantes antes de dar un segundo suspiro.
—Te daré tiempo para que lo consideres. Si cambias de opinión, avísame. De lo contrario, la invitaré a salir el próximo sábado.
—Déjame dormir —respondió irritado e Itachi salió de la habitación sin decir más ante la reacción de su hermano menor.
Sasuke dió una patada al colchón de su cama cuando intuyó que su hermano estaba lo suficientemente lejos. De esa forma no oiría lo que hizo y no preguntaría el por qué de su enojo.
El enfado del joven se debía a varias cosas, pero todo giraba en torno a esa mujer.
La odiaba, de verdad la odiaba, inicialmente por la traición de tiempo atrás, pero ahora más que nada detestaba darse cuenta que ella había comenzado a gustarle.
No, el viernes no se había dado cuenta, aún si había estado observando sus labios sin entender el motivo. Había tenido el fin de semana para darse cuenta de ello, y si ya lo tenía claro cuando su hermano había ido a hablar con él, había fingido que le importaba poco porque eso era lo que él esperaba.
Sí, le molestaba que a su hermano mayor le interesara la mujer que a él le gustaba, pero lo que verdaderamente odiaba, era que él se sintiera así por ella a pesar de la traición. ¿Cómo podría siquiera sentirse mínimamente atraído por alguien en quien no se puede confiar?
Ni siquiera confiaba en ella para ser su mano derecha, pero no podía hacer nada en ese momento con la decisión de su padre sin tenerle que explicar el motivo de su desconfianza. Si acaso lo mencionaba, podría convencer a su padre de que él no podía lidiar con sus emociones.
¿Por qué de todas las mujeres en la tierra tenía que ser precisamente ella por la que se sintiera atraído? Y claro que el colmo, es que su hermano se sintiera igual por la misma persona.
Hablando de Itachi, Sasuke no le mencionó nada cuando fue a preguntarle su opinión, porque él no tenía ninguna intención de acercarse a Karin. Si se tratara de cualquier otra mujer, quizá ya habría hecho algo al respecto o simplemente le habría dicho a su hermano que no lo intentara, pero con o sin Itachi de por medio, él quería matar toda atención que pudiera sentir por ella.
Eso sí, no podía evitar odiarla aún más ahora que sabía que a Itachi le gustaba ella, porque si en una remota posibilidad Karin aceptaba a su hermano, no importaba si en el futuro lograba hacerla a un lado como mano derecha, pues seguiría viéndola a causa de su hermano, pues aparentemente su padre no tendría ningún impedimento con esa relación.
Su único consuelo, era que, tras el historial de novios que le había conocido a la pelirroja, aún los ocultos, no creía que siquiera fuese a considerar a su hermano para salir, así que trató de tranquilizarse y decidió esperar.
La semana en general fue como cualquier otra en cuanto a actividades se refería, pero Sasuke se sorprendió a sí mismo mirando a su compañera de vez en cuando.
No había motivo para mirarla, ni necesitaba nada de ella cuando eso ocurría, tampoco había algo particular que llamara su mirada como había ocurrido con el caramelo, simplemente su mirada se posaba en ella y su mente divagaba en detalles absurdos, como que deseaba colocarle un pequeño mechón de cabello detrás de la oreja porque le exasperaba verlo colgando o se preguntaba qué perfume se habría puesto ese día.
Odiaba que sucedieran esos episodios. Era absurdo que ocurrieran, y aún cuando intentó controlarse y reprochándose, seguían pasando.
No tenía ningún sentido que en seis meses ni siquiera la volteara a ver de no ser necesario pese a lo llamativo del color de su cabello, y justamente en esa semana se perdía buscándola.
—¿Puedes venir un momento a mi oficina, Sasuke? —Itachi asomó la cara en la oficina que su hermano y su compañera compartían— Hola Karin. ¿Cómo ha ido el día?
—Bien. Un poco aburrido, pero por lo menos es viernes —respondió la pelirroja con una sonrisa.
—Vámos —dijo Sasuke que ya se había levantado y esperaba delante de la puerta a que su hermano lo dejara pasar.
—Ánimo. Cómo ya mencionaste, es viernes y podrás salir si tienes planes o descansar —Itachi le sonrió a la pelirroja— Nos vemos más al rato. Te regreso a Sasuke en cuanto termine unos pendientes con él.
—Claro.
El menor de los varones dió un gruñido por lo bajo y cuando al fin Itachi se quitó del camino, Sasuke lo siguió hasta su oficina.
Itachi se sentó detrás del escritorio, mientras invitaba a su hermano a sentarse frente a él.
—Tengo trabajo. ¿Podrías ser rápido? —pidió Sasuke sin aceptar la indicación, con la esperanza de volver rápido a su oficina.
Le incomodó ver que su hermano lo miró fijamente en silencio. Aquella era una mirada seria, pero al mismo tiempo, tenía tintes de lástima y ternura.
—¿Has pensado en lo que hablamos la semana pasada? —preguntó Itachi al ver que su hermano había quedado a la expectativa.
Sasuke había considerado en hacerse el que no sabía de qué estaba hablando su hermano, esperando que ellos le diera a entender que la charla le había sido tan insignificante, que la había olvidado. Sin embargo, sabía que eso también podría interpretarse de otra manera y se hiciera el tonto o no, la charla iba a ocurrir si su hermano estaba dispuesto a seguir con sus planes.
—Ya te dije que hagas lo que quieras.
—¿Seguro? Porque si es así, entonces invitaré a Karin a comer.
La petición de una reafirmación lo molestó, no sólo porque odiaba que su hermano pensara que en cualquier momento se echaría para atrás, sino porque desde que Itachi había empezado a hablar de que quería salir con ella, había dejado de llamarla "Karin-chan", para llamarla sólo por su nombre.
Sí, también le enfadaba el hecho de que le molestaba que Itachi siguiera adelante con ello, pero ese malestar iba desaparecer tarde o temprano, porque él no haría nada para avivar un sentimiento por ella que en primer lugar, no quería que existiera.
—No me hagas perder el tiempo —respondió Sasuke dando la media vuelta para salir de la oficina.
—Sasuke, si cambias de opinión, puedes invitarla a comer cuando vuelvas a la oficina —comentó Itachi mientras el aludido salía.
El más joven de los Uchiha si oyó lo dicho por su hermano, pero no se detuvo y siguió su camino derecho. Ni siquiera tenía un lugar en mente al cuál ir, sólo llegó a su oficina por inercia y, por supuesto, Karin se encontraba allí en sus labores.
—¿Estás bien? —ella le preguntó por el tipo de gesto que tenía.
—Como si te interesara —respondió el azabache enfadado, porque ella nunca le preguntaba cómo estaba.
—¡Qué grosero!
Sasuke ignoró el reclamo, y sabiendo que mientras se sintiera así, no iba a poder concentrarse en el trabajo, especialmente porque compartía el espacio con la causante de todos sus malestares, así que decidió ir al baño para tratar de conseguir unos momentos a solas.
Tardó en poder relajarse, pero cuando se sintió listo, caminó de regreso a la oficina. El problema fue que al entrar, no sólo vio la hora en el reloj, sino que Itachi estaba allí dentro, haciendo reír a Karin.
—¿Está todo bien? —Itachi le preguntó a su hermano, pues seguramente Karin ya le habría contado lo ocurrido.
—Me voy a comer —respondió el varón acercándose a su escritorio para tomar las llaves de su auto que se habían quedado en la bolsa de su saco.
—¿Por qué no llevas a Karin contigo? —propuso el hermano mayor.
—Regreso en una hora.
—Si un día Sasuke me invita a comer, trabajaré una semana entera de horas extras —comentó la pelirroja que quería sonar como si dijera una broma, pero más bien lo decía con ironía.
—Me interesa esa propuesta —comentó Itachi— Hermano, ¿me harías el favor?
El aludido chasqueó la lengua rehusándose a responder, y bastante molesto porque no encontraba las llaves de su auto.
—Creo que eso es un no —comentó Karin.
—Supongo que tendré que hacerlo trabajar a él esas horas extras —bromeó Itachi que miraba de reojo a su hermano, pero al ver que él seguiría sin responder, se volvió a la pelirroja— Si Sasuke no quiere invitarte, a mí sí me gustaría hacerlo. ¿Te interesa?
—No haré horas extras por salir a comer con mi jefe —respondió Karin riendo para seguir la broma.
—Si aceptas, prometo que no será el caso —contestó Itachi levantando una mano y poniendo la otra sobre su pecho a modo de promesa.
—En ese caso, acepto.
La respuesta de la pelirroja congeló a Sasuke.
—Debo enviar un correo e ir por las llaves de mi auto. Te veré en el estacionamiento en cinco minutos —respondió el mayor de los Uchiha— Si cambias de planes para ir a comer con amigos o con Sasuke, no me molestaré.
Itachi salió de la oficina entre risas, pero lo que más le molestaban eran las risitas bobas de Karin que se preparaba para salir a comer.
¡Maldita sea! Sasuke recordó que sus llaves siempre estuvieron en la bolsa de su pantalón.
No estaba muy seguro del por qué, pero su mente no podía dejar de pensar en lo idiota que había sido al olvidar ese detalle y de lo idiotas que eran Itachi y Karin coqueteando así enfrente de él.
—¿De verdad tendrás una cita con Itachi? —Sasuke no pudo evitar preguntar.
—¿Cita? Sólo vamos a salir a comer como haría contigo si no nos limitáramos al trabajo o con cualquier otro colega de la oficina —respondió la pelirroja tomando su bolsa y se fue.
Oírla decir aquello, le dió un especie de alivio a Sasuke, al tiempo que comenzaba a sospechar que había sido su propio inconsciente el que lo había hecho olvidar las llaves para poder oír la conversación. Después de todo, él podía ir caminando a buenos restaurantes sin tener que usar el auto, pero se había aferrado en buscar las llaves.
Definitivamente odiaba a esa mujer y lo que le provocaba.
¿Realmente es sólo una salida amistosa? ¿Por qué Itachi invitó a comer a Karin cuando inicialmente le había dicho a Sasuke la invitaría a salir el sábado? ¿Karin aceptará salir con Itachi de inmediato o es que él tendrá que esforzarse más? ¿Qué hará Sasuke al respecto? ¿Qué otras preguntas les han surgido al leer el capítulo?
Me encantará ver sus dudas y teorías en los comentarios n.n
Espero que la sorpresa de la actualización les haya gustado, y pese a ello, sigo apegándome a las historias que tienen más follows y favs, teniendo más relevancia los que tienen más comentarios. De vez en cuando es que según mi inspiración,, actualizo algo diferente.
A continuación les dejo el listado de historias que estaré actualizando el día de hoy:
*Del amor al odio
*Peligrosos deseos
*Inexperiencia
Antes de despedirme, quiero comentar en fanfiction, que en wattpad se han hecho cambios en el reglamento de la plataforma, lo que eventualmente podría borrar varias de mis historias. Dicho lo anterior, estaré mudando mis historia de Wattpad a Inkitt.
Esta situación no afecta mis historias en fanfiction en cuanto a borrarse, detenerse o algo similar, sin embargo, el hecho de subir las historias a una nueva plataforma me llevará tiempo, así que la próxima semana no actualizaré ninguna historia, para usar ese tiempo para subir algunas historias en Inkitt, principalmente porque algunas serán actualizadas para el SasuKarin Month en Junio, y quisiera tener todo en orden en la nueva plataforma para ese momento.
Para aquellos que quieran seguirme en Inkitt, pueden encontrarme con el mismo nick y avatar que tengo en esta plataforma, sin embargo, fanfiction seguirá siendo la página principal donde suba mis historias mientras siga vigente.
Lamento las molestias, pero espero que puedan disfrutar de las historias que estaré subiendo el día de hoy n.n
¡Hasta la próxima actualización!
