Dark Horse
A la mañana siguiente, a diferencia de otros días en el colegio, todos madrugaron y se encontraron en el comedor a primera hora. Estaba claro que era a causa de la ansiedad por quienes iban a ser los próximos en presentarse.
—Vaya, de verdad están ansiosos—Mencionó un azabache, mientras tomaba asiento junto a su hermano en la mesa de encapuchados.
—¿Puedes culparlos? Todo lo que se dijo demostró que técnicamente su mundo está patas arriba. —Comentó su hermana, mientras se servía su desayuno
—¿Quién se presentará ahora?
—Creo—Habló por primera vez el rubio de la cabecera— que deberían ir los más pequeños y así dar esperanza. Ellos estuvieron lejos del foco de la guerra y podríamos dejar a las comadrejas para el almuerzo o después de las clases.
—No creo que sea prudente que Ly se presente todavía. Ella estuvo lejos, pero lo que le sucedió…—De pronto el azabache fue interrumpido con un golpe en la cabeza, causando que varios en la mesa se rieran— ¡Auch! ¿Y eso?
—Juro que no puedo entender como siendo tan inteligente ¡Hay veces que eres tan tonto! Es como si tu cerebro simplemente hiciera "Puff"
La rubia simuló una explosión con las manos y nadie pudo contenerse más; explotaron en carcajadas al ver como un hombre bastante desconcertado, era regañado por su hermana menor. Sin embargo, la rubia parecía bastante seria e indignada, recordándoles a todos a cierta leona regañando a su esposo en el futuro.
—Es obvio que Scor no se refería a mí, sino a Isa—Una voz dulce, llena de compasión, se escuchó
—Bueno, perdón—Dijo rodando los ojos, pero los que conseguían ver a través de la capucha pudieron notar el rubor en sus mejillas por la vergüenza— ¿Así que crees que Dumbledore continuará con las clases? —Comentó, para desviar la atención.
—No tengo idea, no dijo lo contrario—Dijo, encogiéndose de hombros, su líder — y tú ¿Has escuchado noticias de Estados Unidos? —Así la conversación nuevamente se centró en los planes para cambiar el futuro.
Mientras tanto, en la mesa de los leones, la atención se desvió de los encapuchados con la llegada de una pelirroja de lo más contenta con intenciones de acorralar al "Niño que vivió".
—Hola Harry—Dijo de manera coqueta, mientras se sentaba a su lado
—Hola Ginny—respondió extrañado— ¿Está todo bien? —Eso llamó la atención de Hermione
—Claro, solamente estaba pensando que, dado que nos casaremos en el futuro y todo eso, podrías hablar con mamá y papá ahora. Sé que está el tema de la guerra aún y que debes concentrarte en eso, pero—Se encogió de hombros—no creo que debamos perder más tiempo, cuando está claro que todo saldrá bien. Además, ellos ya te aman como a un hijo.
Eso hizo que el azabache abriera desmesuradamente los ojos, buscando algún tipo de ayuda en los de su mejor amiga, quien, aunque sabía acerca de los sentimientos de la hermana menor de Ron, también conocía los de su amigo por cierta rubia. Sin contar, que no podía creer o entender siquiera de donde Ginny había sacado la idea de que se casaría con Harry en el futuro, por lo que no pudo contener la duda para sí misma.
—¿Qué te hace pensar que te casarás con Harry? —Eso provocó que la pelirroja cambiara su rostro a uno de puro odio, antes de mirar a su "Amiga"
—Creo que es obvio ¿no, Hermione? Ayer corrigieron a Ron de que no era tu esposo, pero nunca dijeron que no fui yo quien le había pedido a Harry que se concentre en nuestro hijo—Eso hizo que la castaña recordara el trato hacia su ahijado y ira comenzó a burbujear debajo de su piel—Y antes de que digas algo, entiendo que no estuvo bien y cambiaré eso en el futuro ahora que lo sé, pero está claro que Teddy fue más que feliz contigo ¿por qué privarlos de algo así? —La castaña respiró e iba a replicarle, cuando ella volvió a hablar— Acaso ¿Qué? ¿Esperabas quedarte con él? ¿Qué Harry fuera tu esposo? —Levantó una ceja burlona—Te recuerdo que esa fue otra de las cosas que Teddy dejó bien en claro que no sucederían.
La castaña no sabía si hechizar a la chica que decía ser su amiga o a su mejor amigo, en quién había buscado ayuda para poner en su lugar a la pelirroja, pero tras la mención de Teddy, él había bajado la cabeza y no había emitido opinión alguna. Así que Hermione se limitó a negar con la cabeza y a volver a su comida sin decir una palabra, ya que no estaba muy segura de que saldría de sus labios esta vez si no se controlaba primero.
Por otro lado, en las mesas de las serpientes, cierto grupo comentaba todo lo que recordaba, sin despegar los ojos de los encapuchados, analizando lo poco que podían ver y tratando de entender el significado de todo lo que contaron en las presentaciones.
—Al parecer su plan no sólo venció al Señor Tenebroso, sino que cambió la estructura del mundo mágico—Mencionó Theo mientras picaba sus frutas.
—Aunque no tengo dudas que ella tuvo que ver—Habló esta vez Pansy, sin dejar de mirar a su nueva amiga—No creo que haya sido el mismo plan el que causó todo. Como dijeron, hubo otra guerra, puede que, aunque sobrevivamos a esta, no lo logremos en la siguiente o en caso de hacerlo, tampoco nos aseguraron que elegimos el bando correcto esa vez.
—En esta, elegimos el bando correcto —sentenció el castaño—. Y no sé tú, pero yo estoy seguro de que nunca me pondría del lado malo de su varita. Mi lealtad es a ella, sin importar las apariencias —Eso último había salido más como un cuestionamiento hacia su amiga, que a una afirmación de su parte.
—No dudes de dónde está mi lealtad, Theodore—Pansy lo fulminó con la mirada—Sobre todo ahora, que al parecer ha salvado a esta familia. —Pero la discusión se vio terminada por la interrupción de alguien que iba llegando.
—Lo que todavía no entiendo, es porque sus hijos vendrían a revelar esos secretos —Todos miraron al rubio—. Ella tiene ese mismo miedo. Como sabemos, tiene una hija entre los viajeros, que a su vez también lidera el grupo o al menos es cercana al líder—Todos voltearon a ver la mesa de los encapuchados nuevamente— ¿Por qué vendría a delatarla o a su plan? Eso echaría a perder todo en este momento, sobre todo con Dumbledore.
—Aunque entiendo el punto—Para sorpresa de todos, el moreno habló esta vez—el chico que amenazó al que se resistía cuando entraron, dijo que las personas más capaces de su tiempo habían planeado, al detalle, este viaje—Miró a sus amigos, quienes lo miraban sorprendidos, por lo que rodó los ojos—. Si, estaba prestando atención—Dijo burlón—, pero el punto es, que dudo que ella no estuviera en ese grupo, así que, si ella mandó a sus hijos, ellos saben exactamente qué contar y que no.
—Sin contar que está Teddy—Todos miraron a Theo—. Puede que no sea su hijo de sangre, pero está más que claro que eso no importa. Ella es su madre, llamó a la chica su hermanita, por lo que dudo que vendría para salvar a sus padres biológicos, si eso perjudicaría o causaría la muerte de la mujer que le dio un hogar.
—O tal vez—Los ojos de la matriarca de los Malfoy se abrieron y luego de que un rastro de tristeza se asomara en sus ojos, volvió a colocar la máscara de indiferencia en su lugar—Sea justamente por el hecho de que ella no está en el futuro que están haciendo esto... Tal vez fue ella la que ganó la segunda guerra, pero no la tercera, como dijo Pansy—Todos se quedaron mirándola, pero sobre todo su hijo, quien parecía a punto de romperse. Por lo que suspiró y tomó su mano—Como sabemos no están contentos, ni siguiendo las reglas de Dumbledore y les importa muy poco lo que opinemos al respecto. Han cerrado el castillo y a la única que tratan con dulzura o cariño es a ella, por lo que me cuesta creer que este viaje tenga motivos altruistas.
—Sobre todo si sus hijos también son hijos de quien creemos—Esta vez fue el patriarca de los Malfoy quien habló, mientras miraba a cierta castaña con añoranza y luego a su esposa, quien asintió compartiendo su opinión—De ser así, serían lo bastante egoístas como para viajar y cambiarlo todo, con tal de que ella viviera.
Las serpientes solamente miraban a su amigo, quien parecía perdido en sus pensamientos, porque al parecer no había entendido más allá del hecho de que su mejor amiga o, mejor dicho, la chica de quien estaba enamorado, pero nunca fue capaz de decirle lo que sentía, podría estar muerta en el futuro.
—Puede que no sea el caso —Intentó Blaise—. Recuerden que la esposa de Merovingia es mestiza y de una familia tan importante, que usa su apellido por sobre el de él. Además, la mujer es lo suficientemente inteligente como para aislar el veneno de la maldición de los vampiros y usarlo para revertir los efectos de la maldición asesina —Sus amigos lo miraron y el moreno pudo notar que todos hacían un esfuerzo por creerle—. Tal vez, si ella es tan indispensable y poderosa en el futuro, como para que su hija fuera capaz de hacer tal hazaña, fue quien orquestó este viaje.
—¿Pero por qué? Esa es la verdadera pregunta aquí. —Draco quería creer a Blaise con todas sus fuerzas, pero el "¿por qué?" no abandonaba su mente.
—Tal vez para salvar a más personas de esta o de la siguiente guerra…también podría ser, para obtener más poder—Le explicó con un encogimiento de hombros.
—No creo que quiera más poder, ella no es así. Por lo que dijo Merovingia, era Ministra de Magia o al menos tenía el poder suficiente como para cambiar a todo el Ministerio ¿Por qué querría más? —Aportó Draco, pero sin quitar los ojos de su amada.
—Y éste, ¿cómo cree exactamente que ella obtuvo tanta influencia política? ¿Siendo amiga de Harras? —preguntó Theo a sus amigos.
—Creo que ni se da cuenta de lo que dice—Resopló Pansy y Draco la miró interrogante—. Draco, ella fue lo suficientemente soberbia como para jugar y engañar a los dos magos más poderosos de las últimas décadas, con tal de salvarte…de salvarnos—Al notar que su amigo no entendía, miró a Narcissa
—Lo que Pansy está queriendo decir Dragón, es que sí se dio cuenta de que su plan funcionó y de que fue capaz de salvarnos ¿por qué se detendría con eso, si podría cambiar lo que quisiera? Más teniendo en su poder un giratiempo con el que puede enviar a quienes deseara, con el poder y conocimiento del futuro, a cualquier momento y lugar.
—Porque ella no es ambiciosa—Todos en la mesa rieron por lo bajo
—Suponiendo que no lo sea—Dijo entre risas Theo—, que créeme, lo es… el hecho de estar casada y de pasar a formar parte de la familia que creemos…está más que claro, que adoptó una que otra cualidad de ellos.
—¿Y cuál sería esa familia? —Todas las serpientes querían golpear a su amigo; Lucius rodó los ojos y Cissy miró a su hijo con pena.
Sin embargo, para suerte del peliblanco, el director se posicionó en la tarima finalizando el intercambio de las serpientes y evitando que él siguiera avergonzándose.
—Bueno queridos míos. Dado los eventos, consideramos cancelar todas las clases, hasta que se lleve a cabo todas las presentaciones. — mencionó mirando la mesa de los encapuchados, donde varios asintieron—Haremos dos presentaciones y luego un descanso antes del almuerzo, donde continuaremos con las demás.
En ese momento una encapuchada, que por su altura y lo que dejó ver su capa era una mujer, caminó decidida hacia la tarima. Una vez que el director le dejó lugar, miró hacia todo el comedor y dejó caer su capucha.
Su capa negra rápidamente fue cambiada por un azul noche, del que pocos notaron la diferencia, con una pareja de liebres, similares a patronus, bailando entre ellas en la espalda. Mientras que en el frente se extendía el dorado, en un intrínseco bordado que tomaba forma de un dragón descansando al llegar a las hombreras, que marcaban el discreto escote de la túnica roja que vestía debajo. El vestuario era complementado con un dragón de plata enroscado en su cuello, collar que fue reconocido por Lucius, que tenía por ojos dos esmeraldas similares a las que colgaban de sus orejas, y a la que brillaba en el cintillo que se encontraba tras el anillo de bodas en su mano izquierda. En su mano derecha descansaban dos anillos con sello, que la distancia no permitía distinguir o, como algunos pensaban, que estaban ocultos por un hechizo.
—Hola pasado—Su voz era cantarina—Mi nombre es Pandora Isabella...—recorrió con la mirada todo el comedor, para luego posarla en su padre, quien la miraba extrañado hasta que conectaron sus miradas y la esperanza se hizo presente. Eso causó que la chica sonriera, por lo que tuvo que bajar la cabeza para ocultarlo—Lovegood—Miró al frente— aunque creo que muchos ya sabían que ella era mi madre— Eso era cierto, ya que todos podían ver en la tarima a una copia casi exacta de cierta rubia sentada con las águilas, dado el cabello rubio pálido y los ojos azules soñadores.
En ese momento una carcajada se escuchó desde la mesa de Ravenclaw.
—Aunque créeme cielo, muchos esperábamos que no. Sin embargo, debo admitir que eres bonita, hubiera sido mejor que tu padre te llevará con él cuando abandonó a la lunática, pero dudo que sepa de tu existencia.
En ese momento muchas cosas pasaron al mismo tiempo, una pequeña Luna agachó la cabeza para ocultar las lágrimas, siendo abrazada por su padre. No le molestaba los insultos, ella sabía lo que valía y los había superado hace mucho tiempo, pero el hecho de que posiblemente ella se hubiera enamorado de alguien, que seguramente no sólo le habría roto el corazón al dejarla, sino que a causa de su imprudencia había dejado a su hija sin un padre; simplemente fue demasiado para ella.
Por otro lado, el Señor Lovegood, a pesar del insulto, no estaba preocupado. Aunque muchos pensaron que ella era igual a su Luna, él podía ver más allá, donde en realidad la chica en la tarima era el reflejo viviente de su mejor amiga y amor de su vida, su Pandora. Por lo que no le importaba si algún desgraciado no consideraba suficiente a su hija y/o nieta, era su pérdida, porque él estaba seguro que esa pequeña era sus ojos, su aliento y su vida.
Pero no todos en el comedor se tomaron tan tranquilos los comentarios, porque antes que el chico que había hablado, terminara de reírse, alguien había lanzado un Levicorpus no verbal y no sólo eso, sino que lo hizo estrellarse contra la pared detrás de él. Todos buscaron quien tenía la varita levantada, pero no fue hasta que la rubia de la tarima comenzó a caminar hacia el chico, que se dieron cuenta de dónde provenía el hechizo.
—Escúchame bien maldita cucaracha, que sea la última vez que insultas a mi madre o a mi familia.
Todo el comedor estaba en shock, la chica arrastraba las palabras como toda una serpiente; la calidez que emanaba cuando inició, se había ido y se podía sentir la magia crispando a su alrededor. Sus ojos azules ya no eran soñadores, eran fríos como el hielo, con destellos plateados como relámpagos.
—Pandora—Una voz queda, pero suave, se escuchó desde la mesa de los encapuchados. No era un regaño, sino más bien sonaba a una advertencia de que no se sobrepasara.
—No entiendo—dijo volteando a ver al encapuchado, sin dejar ir al chico—Para que perdemos el tiempo advirtiéndoles, si le entra por un oído y le sale por el otro o ¿realmente no tienen cerebro? — miró al chico llena de furia—Porque mira que entendí a la comadreja por ser un Gryffindor, aunque la persona más brillante que conozco lo es, pero esperaba más de un hijo de la casa de Rowena.
En ese momento se volteó hacia la tarima cancelando el hechizo, lo que provocó que el chico se estrellara contra el suelo en un golpe seco, haciendo que varios corrieran a ayudarlo.
—¿Pandora? —la chica al escuchar la voz de su madre, pareció calmarse al instante, volviendo a mirarla con ojos soñadores
—¿Si, madre? —Todo el comedor estaba atónito al ver como esa dulce chica, que ahora miraba a su madre son adoración, podía haber atacado de esa manera tan brutal a un chico hacia segundos atrás.
—No dejes que te moleste lo que digan, sólo lamento si mis decisiones te causaron algún daño. — Todos notaron cuando la ira de la joven amenazó con volver, pero estaba claro que no era hacia su madre.
—No tienes nada porque disculparte, madre. Se les advirtió que no sacaran conclusiones apresuradas; use tu apellido porque me parezco demasiado a la abuela y a ti —Miró a su abuelo quien asintió—, pero en realidad estás casada, felizmente debo agregar. Somos una gran familia llena de amor y digo grande porque no está formada solamente por aquellos con los que compartimos sangre, sino también por las familias de tus amigos y los de papá.
++Como dijo Alex, llamamos a varios tíos o tías; el abuelo no es únicamente abuelo de tus hijos, al igual que a los Malfoy, muchos lo consideran su abuelo—Eso sorprendió a varios en el comedor, sobre todo por la familiaridad con la que mencionó al francés—No me corresponde a mi decir quién es mi padre, de hecho, la idea de presentarme primera hoy, era porque soy la que menos noticias fuertes tiene para contar o como dijeron por allá—señalo la mesa de los encapuchados con la cabeza—"la presentación que menos problemas causaría" —dijo con ironía—, pero al parecer nos equivocamos en querer darles un desayuno tranquilo.
Ahora varios estaban molestos con el Ravenclaw, mientras otros sentían pena y algo de vergüenza ajena al haber compartido los mismos pensamientos del chico. Sin embargo, tanto su madre, como su padre, ahora estaban esperanzados y emocionados de que tal vez no estaba todo perdido.
En ese momento, una mano se levantó desde la mesa de los leones.
—¿Si tía, Mione? — Eso causó que las dos amigas cruzaran miradas llenas de esperanza y sonrieran, ya que, al parecer, su relación era una de las pocas cosas que no cambiarían en el futuro.
—No sé si sea exactamente una pregunta fácil— la joven ladeó la cabeza, lo que la castaña tomó como una señal para continuar— En realidad ahora que lo pienso ¿Por qué ...Mmm... no sé cómo preguntar esto exactamente…
La duda de la castaña causó intriga en varios, quienes ahora miraban a la situación con expectación. Por su parte, Pandora se tensó notablemente, enderezando los hombros, al igual que toda la tercera generación, por lo que Hermione frunció el ceño al notarlo.
—Siento la reacción que tal vez consideres exagerada ahora, tía Mione —Dijo tras aclararse la garganta—. Pero en el futuro no eres una persona que... se guarde sus pensamientos; lo que nos hace pensar que realmente es complicada la pregunta.
++Igualmente hazla, porque en caso de que no pueda responderla, te lo diré. — Si anteriormente la castaña estaba reconsiderando preguntar, tras esas palabras fue aún peor, pero cerró los ojos y soltó un suspiro.
—En realidad, si lo piensas bien, no es la gran cosa y me gustaría agregar, que estoy bastante sorprendida por lo que me dices…pero, en fin, lo que quería saber era ¿Por qué te consideran "la presentación que causaría menos problemas"? —dijo mientras hacía las comillas con los dedos— o mejor dicho ¿Por qué no puedes revelar información importante?
La verdad era que varios se habían planteado esa pregunta, pero tras el ataque de la chica, no se atrevían a hacerla, por miedo a sufrir el mismo destino que el águila. No obstante, al parecer sólo la segunda generación consideró eso una pregunta complicada, porque la generación de sus hijos soltó carcajadas nerviosas, que de apoco se volvieron divertidas, hasta que suspiraron llenos de alivio.
—¡Por Merlín! Realmente pensé que venía una pregunta bomba— Soltó la rubia mientras se secaba las lágrimas causadas por la risa — Lo siento, sólo que realmente tía, lo hiciste sonar como algo realmente complicado—el desconcierto estaba en el rostro de todos los del pasado—. Pero contestando a tu pregunta — Dijo aliviada—, soy la más pequeña de toda la tercera generación— Eso causó sorpresa en varios, dado la edad aproximada de la joven—, por lo que, aunque participé de la tercera guerra mágica, estuve bastante lejos de su planificación y de las misiones o enfrentamientos en sus inicios. Únicamente me dejaron pelear en la batalla final.
—¿Planificación? — Soltaron varias personas, por lo que nadie supo bien quién hizo la pregunta.
—Upss— Su "error", hizo que varios de sus primos y amigos se golpearan la frente con la mano y rieran— Bueno, eso se explicará luego, pero sí…
—Pan...—La voz de un encapuchado la interrumpió— La idea era que tú no dijeras noticias fuertes y dejas escapar algo así— Aunque se podía notar algo de diversión en la voz del joven, también había una advertencia, pero la rubia se limitó a rodar los ojos.
—Está bien Scor, pero fue culpa de tía Mione, que no se te olvide— La castaña se mostró indignada, pero Pandora sólo sonrió—. Bueno, como ven el amargado no quiere que hable sobre eso, así que continuaré con mi presentación— El nombrado bufó divertido, pero todos estaban atónitos, no podían creer que era el mismo que había enfrentado a Albus Dumbledore, a quien esta chica le hablaba como si nada.
—Creo, Señorita Lovegood—La interrumpió el director— y sin duda habló en nombre de muchos aquí, que es necesario que aclare ese tema de la guerra.
—Cómo ya dejé en claro, director—La voz de la chica había vuelto a ser plana—. No es algo que me corresponda a mi revelar.
—¡Al menos podrías decirnos si la luna…—Comenzó un Gryffindor
—¡Si fuera tú! Reconsideraría terminar esa oración—La chica volteó a ver al león, tan rápido y con los ojos tan encendidos, que muchos estaban seguros de que, si el chico seguía por esa línea de pensamiento, estaría muerto.
—Déjeme aclarar sus dudas—Nuevamente el líder se levantó desde la cabecera de su mesa—, pero antes me gustaría recordarles, que, si continúan insultando a nuestras familias o a la gente que nos importa, esto se volverá algo…desagradable. —La voz del encapuchado era tan mortífera, que varios se encogieron en su lugar y otros se estremecieron—. La tercera guerra sí fue planeada. De hecho, inconscientemente comenzó a planearse por chicos de 13 años dentro de estas paredes, pero la idea se concretó, cuando esos mismos chicos cumplieron 16 y estaban cansados de los prejuicios y de la doble moral.
El silencio reinó por unos momentos, antes de que los mayores comenzarán con sus exigencias hacía el director y el personal, de que hicieran algo al respecto.
—Es inútil —Habló la encapuchada, que todos reconocieron como la hija de Hermione—. El director no está vivo en nuestro tiempo—Se escucharon varios jadeos— y ni siquiera la profesora McGonagall, con su experiencia y una advertencia por parte del Dumbledore antes de morir, logró darse cuenta de lo que pasaba bajo sus narices.
—¡Di algo, Hermione! —Gritó Molly— ¡¿Qué es lo que le enseñaste a tus hijos?!
A pesar de que la castaña quería replicar a Molly, sobre todo por creerse tan buena madre como para juzgar su crianza en el futuro, las palabras de su hija le dieron que pensar.
" Si mi hija estuvo del lado de quienes declararon la guerra, algo no fue bien. La idea de todo esto es traer la paz y que no existan más niños soldados ¿Qué ocurrió, para que mis hijos se sintieran tan amenazados, que consideraron que la guerra era su única salida?"Tan rápido como ese pensamiento la golpeó, ella miró a las serpientes, que por primera vez no disimulaban que la estaban mirando.
Instantes después, la resolución golpeó al grupo como una bludger " Injusticias hacía la familia"
—No hay nada que mi madre pueda decir. Ella no conoce lo que sucedió y ustedes tampoco, así que les recomiendo encarecidamente que se sienten, escuchen y aprendan, así tal vez evitemos esa tercera guerra.
—¿Por qué alguien como tú, querría que se evite esa guerra? —Soltó despectivamente Percy
—Porque la guerra no discrimina, Señor Weasley. No hay vencedores o perdedores, sólo hay muertos y sobrevivientes. Así que discúlpeme, si mis intenciones de salvar vidas y evitar que mi familia sufra, es demasiado egoísta—Tras esas palabras, la encapuchada sintió una mano en su hombro derecho, así que ella miró a su hermano y asintió.
—Le advertimos que el futuro no era como esperaban y no mentimos cuando les dijimos que queríamos evitar muertes. Así que les sugiero que sigan el consejo que se les ha dado y aprendan de sus errores, para así no volver a cometerlos. —Tras esas palabras, los hermanos tomaron asiento y Pandora carraspeó desde la tarima, para llamar la atención.
—Bueno como iba diciendo, tengo 20 años; cuando fui a Hogwarts era una orgullosa serpiente—La mandíbula de toda la mesa verde y plata cayó por unos segundos antes de que aplaudieran con gran emoción, sacando a las demás mesas del shock.
—¡No puede ser Luna! —Todos miraron al pelirrojo. — ¿Cómo criaste a tu hija para que sea parte de las serpientes rastreras? Ahora entiendo porque fue parte de la oscuridad que declaró la guerra. Después de todo, creo que aquel—señalo al chico que la había insultado—tenía razón, tal vez hubiera sido mejor que la dejaras con su padre. —Un encapuchado se paró, pero rápidamente se vio obligado a sentarse y la rubia de la tarima negó con la cabeza, dejando nuevamente atrás su aspecto inocente.
—Señor Weasley, diría que me sorprende sus palabras, pero sería mentira. Así que mejor, por una vez, le quitaré el trabajo a mi tía y lo ayudaré a pensar—Eso causó varias risas por lo bajo—. Usted no cree ¿qué tal vez, sólo tal vez, mi padre haya sido un Slytherin? por lo que a pesar de parecerme a mi madre por fuera ¿soy igual a él en personalidad?
Eso hizo que cierto grupo de serpientes mirara a un castaño, porque hacía un tiempo que lo habían notado; la chica era el calco de su madre físicamente, pero su personalidad gritaba el nombre de su amigo a kilómetros. Sin embargo, aunque sabían que él sentía cosas por la rubia, tenía un contrato de matrimonio que cumplir, lo que causó que dos amigos cruzaran sus miradas y una sonrisa, tanto de complicidad como de alegría, se formara en sus rostros.
—¡Entonces es una maldita traidora! Dice estar del lado de la luz y termina fraternizando con el enemigo—La chica solamente rodó los ojos.
—Voy a continuar. De verdad me doy cuenta de que hay ciertas personas con las que no vale la pena perder el tiempo—Movió su mano, como quitándole importancia a la interrupción haciendo que Ron se sentara nuevamente de un golpe—. Como decía, jugué Quidditch como cazadora—los fanáticos vitorearon—, fui prefecta y premio anual junto a mi mejor amiga que se presentará después.
++Cuando terminé la escuela, comencé a dirigir en las empresas familiares, ya que ninguno de mis hermanos mayores estaba interesado, a pesar de que se hicieron cargo de ellas hasta que me gradué —Al notar desconcierto, agregó—. Mi padre se enfocó de lleno en su carrera de medimago y mi madre estaba a cargo del Quisquilloso, periódico que se convirtió en el portal de noticias más importante del mundo mágico, cuando El Profeta, luego de la guerra, cayó en picada dado la falta de transparencia y manipulación de las noticias. Sin embargo, después de que mis hermanos se graduaron, también se hicieron cargo del periódico y tú, madre—miró a su madre con una amplia sonrisa—pudiste especializarte como magizoologa, abriendo tu propio santuario con ayuda de los Scamander.
—¡Lo logré!
La alegría brillaba en los ojos azules de la Ravenclaw, cosa que enamoró todavía más a cierto castaño, a quién le dolía cada vez más el pecho, a causa de la esperanza que aumentaba a cada minuto.
No era sólo por la posibilidad de casarse con el amor de su vida, sino también el poder seguir su sueño, tras la inminente guerra, y, sobre todo, ser mejor padre que el que tuvo, permitiendo que sus hijos siguieran sus propios sueños y sean quienes quisieran ser. Definitivamente existía la posibilidad de haber formado la familia que siempre soñó, dándoles el amor y la libertad que tanto le fue negado a medida que creía.
Estos pensamientos y sentimientos, eran todo lo opuesto a lo que sentía un león, quién percibía que su futuro soñado se le escurría de entre los dedos.
—Así es—Asintió la joven—. Bueno... ¿Qué más? —dio pequeños golpecitos con el índice en su barbilla— ¡Ah! Mi patronus es un dragón, como el de una persona especial y también soy animaga— Todos estaban estupefactos.
—El dragón es un patronus inusual, Señorita Lovegood. —Dijo, lo que todos pensaban, el director
—De la misma forma que lo es un Ave del Trueno—Dijo con un encogimiento de hombros—. Les advertimos que somos especiales y contamos con magia que muchos ni siquiera se atreverían a soñar, director—Ella lo miró y Dumbledore miró al líder de los encapuchados—. No tuve materias favoritas, ya que me gustaban todas—Continuó con su voz soñadora— y para desgracia de mi padre, estoy casada—El temor de Dumbledore se confirmó cuando ella mostró su mano izquierda—. Así que desde ya te advierto, padre, que cuando sepas quién es, no hagas nada. En el futuro lo aceptaste, además de que, si lo lastimas, su madre te matará—Se encogió de hombros y varios rieron—. Sin contar que lo necesitamos para que el mundo mágico funcione.
Su voz era llena de diversión, pero ahora todos querían saber con quién estaba casada, porque sí la conjetura común era verdadera, el futuro estaba todavía más loco de lo que creían y esta chica no era para nada igual a su madre o eso creían los que juzgaban y se burlaban de Luna, sin conocerla.
—¿Así de importante? — había comentado su madre, con una sonrisa en el rostro, haciéndose una idea de quién podría ser.
—No sabes cuánto madre, por él estamos aquí. Además, él contará otra sorpresa que te encantará— Dijo emocionada mientras aplaudía, dando pequeños saltitos en el lugar—¡Uy! Casi lo olvido, espero no me maten... Mis padrinos son Neville Longbottom—Éste se levantó a abrazar a su amiga mientras le agradecía— junto a la hermosa y única Daphne Greengrass. ¡Le advierto Señor Weasley, que no diga nada al respecto! —Agregó rápidamente haciendo que Ron abriera ampliamente los ojos y se tragara sus palabras.
—Gracias Lovegood— Dijo la rubia algo sorprendida, pero si el pensamiento que cruzó por el grupo de serpientes, resultaba ser correcto, había esperanza para más de uno en esa mesa.
—¿Preguntas? —Nadie levantó la mano así que sonrió—Bueno eso ha sido todo, ven aquí Colo, haz que sus cabezas realmente exploten— Dijo divertida, mientras saltaba de la tarima, para saludar a su madrina y a ciertas serpientes; abrazar a los Malfoy, quienes estaban algo desconcertados, lo que le causó todavía más risas; saludó a su padrino y a su tía del corazón, antes de saludar a su abuelo, para luego sentarse al lado de su madre, mientras otro encapuchado subía a la tarima.
—Soy una mini bomba, pero varios querían que vaya calentando el ambiente— mencionó en tono burlón, muy similar a cierto dúo, mientras de un salto se subía a la tarima—Así que aquí vamos… ¡Buenos días pasado! Yo soy...
