Bring me to life

A/N: Referencia a muerte, maltrato y problemas de salud mental.


La encapuchada caminaba a paso acelerado por los pasillos. No podía creer lo que estaba pasando "¿De verdad son del futuro?" -pensó, pero no lo creía realmente, ellos nunca fueron personas afortunadas y " ¿Ahora de la nada vendría gente del futuro a advertirnos? ¿a ayudarnos?" Soltó una risa baja y siguió caminando sin rumbo, o eso creía.

—Tía—llamó el chico, apurando el paso para alcanzarla, pero la mujer no lo escucho—¡Tía Venus! —intentó de nuevo—¡Venus! ... ¡Lady Rosier! —Respiró profundamente, porque sabía que ella odiaba que la llamaran así, pero necesitaba hacerla reaccionar, parecía perdida en sus pensamientos y prácticamente estaba corriendo—¡Mamá!

La mujer paró en seco, lo que le permitió al chico alcanzarla. Venus lo miró fríamente, apretando los puños a los costados de su cuerpo.

—Sabes que no soy tu madre—Ella le había jurado a su hermana, además de que protegería a sus sobrinos con su vida, de que jamás buscaría reemplazarla, ella jamás sería la madre de los mellizos.

Regulus Jr. negó con la cabeza y la tomó de los hombros.

—Eres la única madre que he tenido; que conozco. Sé que odias que te llamé así, pero es lo que eres para mí—Venus apartó la mirada—. Deseo, tanto como tú, haber conocido a mi madre, pero eso no pasará y no podemos perdernos en los "¿y sí?", olvidándonos de vivir el presente. Mi madre te convirtió en mi madrina ¿no?

—Con lo último de su magia

—Entonces ella deseaba esto. Porque eso es ser una madrina… una segunda madre en caso de que la biológica no pueda estar…Sólo cumpliste con la última voluntad de mi madre…no tienes nada de lo que sentirte culpable.

—Lo lamento, tendría que haber sido yo—Regulus cerró los ojos y la abrazó, colocando su barbilla sobre la cabeza de su tía.

Él sabía cómo ella se sentía. Para Venus, fue su culpa la extinción de su familia. Si ella le hubiera ganado a su hermana en aquel duelo, Daphne jamás se hubiera unido a las filas del Señor Oscuro y ahora no estaría muerta.

Sin embargo, como decía su ahijado, eran demasiados "sí hubiera", como para que fueran posibles. Además…

—Ya no importa. Está en el pasado y no se puede cambiar—Ambos rieron tras la ironía de esas palabras.

—Los veo y no lo creo, pero a la vez sé que se debe a que no entiendo ¿por qué no fueron más atrás? ¿por qué esta gente merece ser salvada y tus padres no? —Regulus la apretó un poco más.

—También me lo pregunto, pero por lo que ví…pocos sabían sobre nosotros en el futuro. Tal vez cambiar las cosas en este tiempo, no afectará tanto a la línea de tiempo…en cambio más años….

Lágrimas silenciosas cayeron por el rostro de Venus, mientras abrazaba a su sobrino.

—Los extraño tanto…—Él lo sabía.

Regulus sabía que su madrina era sólo un cascarón de la mujer que alguna vez fue y que seguía adelante por él. Por lo que temía que cuando él llegase a la mayoría de edad, ella por fin se sintiera libre de renunciar.

—Debo preguntar—Venus se tensó—¿Por qué nunca me dijiste que ella estaba viva? —Venus se soltó lentamente del abrazo, pero no podía mirarlo.

—No lo sabía. La dejé con Pandora…cuando eras pequeño, tú siempre llorabas o buscabas algo que no podías encontrar…pero un día simplemente te detuviste y…—Lo miró—una luz dentro de ti se apagó. Dejaste de ser el niño enérgico e impaciente…fue como si te retrajeras hasta simplemente ser y hacer lo que te decía—Venus respiro profundamente—. Comenzaste a parecerte aún más a tu padre, ya no era sólo en la apariencia, sino también en actitud…la diferencia era que no tenías a alguien como tu madre para que te sacara de esa oscuridad.

—No fue tan malo

—No—Ella negó con la cabeza—. Te crie con lo que creía que era el amor. Sé que no fui Walburga o mi padre, pero ¿Cómo podría darte algo que ni yo conocía?

Regulus Jr. la comprendía. Venían de una familia llena de secretos, puristas y donde, sobre todo, su tía era la escoria por haber perdido contra su hermana menor. Eso hacía que muchas veces el chico juzgará a su verdadera madre, porque no entendía porque hizo lo que hizo…" ¿No podía simplemente casarse con Lestrange? Tal vez estaría viva. Si, no existiría, pero al menos nuestra familia no se hubiera extinguido ¿De qué sirvió tanto sacrificio, si continuamos en guerra? y al parecer sería así por muchos años más."

—No lo hagas—Lo detuvo Venus, al darse cuenta, y no permitió que él replicara—. No los conociste y jamás has tenido un vínculo de alma. No sabes cómo es. Ellos de verdad creyeron que, si permanecían juntos, podrían con todo. De la misma forma que tú, cuando propusiste venir por Sirius o esos chicos con este viaje. Cuando se está en guerra, uno hace lo que cree mejor, no hay garantías, por eso no hay vencedores, solamente muertos y sobrevivientes.

Regulus asintió de mala gana, porque si bien sabía que su tía tenía razón, no podía dejar de pensar en el tema. Sabía que era hipócrita de su parte, pero todos tenemos nuestros demonios que, cuando nos atormentan, no siguen lógica alguna.

—¿Por qué te quedaste conmigo y no con ella? —Venus cerró los ojos con fuerza, intentando contener las lágrimas.

—No me creía capaz de criarlos, no con Dumbledore y el Señor Tenebroso tras de mí. Pensé que él, en algún momento, intentaría rastrearme a treves de la marca, me sorprendió cuando un cuerpo alterado le basto… de hecho, aún espero el día en el que vuelva a arder—Regulus asintió, alentándola a continuar, cuando notó que ella fijo su mirada en su antebrazo izquierdo. Ambos sabían lo que sus mangas largas ocultaban—. Tu madre sólo alcanzó a convertirme en tu madrina…así que no podía dejarte

—Pero querías…—Venus negó con la cabeza.

—La verdad es que no, a ninguno de los dos. Eran lo único que me quedaba de mi pequeña hermana…de mi sangre….

—¿Entonces?

—Eras como yo... Sólo basto unos meses para que comenzaras a cambiar tu apariencia para parecerte a la mía…ella…no.

—Éramos bebes. Tal vez podría haberlo manifestado en su primer brote de magia accidental—Regulus realmente estaba dolido y molesto.

—También lo esperaba, pero estar huyendo con dos bebes—negó con la cabeza—. Dumbledore logró encontrarnos dos veces y fue por ella. No sé cómo, pero sabia como se veía…después de todo las características Black son difíciles de ocultar.

—¿Por qué no la adoptaste?

—No… no podía hacerle eso….

—No, pero la abandonaste. Lo que es peor.

—Pensé buscarla, luego de que el Señor Tenebroso cayera, pero sabia que era cuestión de tiempo de que él regresara, cuando Pandora me informó que no había logrado destruir el relicario.

—¿La visitaste? —Venus asintió

—Se la veía feliz jugando con Luna. Despreocupada, sin saber que dos de los magos más poderosos de la historia la querían muerta—Venus lo miró—. Al día siguiente del que cambiaste, supe de la muerte de Pandora. Cambiada vine al funeral y no vi a tu hermana con Xenophilius…pensé que había muerto en el accidente—El azabache suspiró, no le bastaba, pero sabia que no había más. A veces la respuesta más simple es la correcta, a pesar de que no sea de nuestro agrado.

—¿Qué haremos cuando sepamos quién es? —Venus frunció el ceño

—¿No puedes sentirla? —Ante la cara de confusión de su sobrino, agregó—¿Tu magia no tira hacia alguien? ¿No sientes que deberías estar en otro lugar o con otra persona en este momento? —Él negó con la cabeza—No hay ninguna chica que se parezca a ella…—Reconoció—Tal vez la adoptaron

—¿Con magia de sangre? —Venus asintió

—Por eso tu magia sintió como si estuviera muerta, pero no fueron los Lovegood, sino ella estaría con Luna—Regulus soltó una risa amarga.

—No quisiste adoptarla, por una estúpida idea de usurpación hacia la memoria de mi madre, y mira ahora…por más que la encontremos… ¿jamás podrá ser parte de nuestra familia? Ella no tendrá acceso a la magia familiar.

—No exactamente. Tú puedes cambiar eso cuando asumas el señorío. Solamente el Jefe de Casa puede repudiar o restituir a un miembro de la familia.

—Pero sólo podré hacerlo para los Rosier…no para…

—Eso dependerá de Sirius. Aunque si no lo hace, cuando tú reclames la línea, podrás hacerlo.

—No soy su heredero

—No importa. Si él muere sin hijos, la magia te reconocerá a ti como el siguiente Lord Black.

—Pero ¿no querrá dejarle todo a Potter?

—No podrá hacerlo. No cuando existen otros herederos de la línea principal. Sólo si tú renuncias y ella no es reconocida, Sirius podría elegir a su heredero de una rama cadete.

De pronto escucharon pasos, iban a esconderse, pero recordaron las capas. Así que simplemente esperaron callados.

Momentos después, una castaña de cabello tupido apareció por el pasillo que llevaba a la Torre de Astronomía. Lugar hacía donde la inconsciente Venus se dirigía, después de todo había sido su refugio y el de sus hermanos, durante la guerra.

Cuando las miradas de Regulus y Hermione se encontraron, todo comenzó a transcurrir como en cámara lenta. El anillo de heredero Rosier, el de Lady y el dije de nutria, se calentaron contra la piel de sus portadores. Al otro lado del castillo, saliendo de la biblioteca de Ravenclaw, tres anillos y tres dijes también se calentaron; al mismo tiempo que el anillo de dragón en la Torre de Astronomía; dos anillos de cierto azabache de ojos verdes del futuro y la alianza de matrimonio de cierto francés.

—¿Qué está ocurriendo? —Cuestionó Scorpius, mirando a sus hermanos y George. Pero fue Luna, quién después de sonreír, respondió.

—Han estado lo suficientemente cerca como para que la magia familiar reconociera a su matriarca y patriarca.

—¿A qué te refieres, madrina?

—¿Alguna vez se preguntaron porque algunas familias sangre pura se casaban entre ellos?

—Para asegurar la pureza—Rodó los ojos Lyra.

—No, eso es a lo que se distorsionó la tradición, a causa de los prejuicios, a lo largo de los años.

—¿Recuerdan que le dijimos que muchas veces las almas gemelas reencarnan como gemelos? ¿Qué fue una de las tantas formas que usó Hécate para evitar que se unieran de nuevo? —Los presentes asintieron ante las palabras de Xenophilius—Bueno, ciertas familias notaron que cada vez que nacían gemelos de diferente género o mellizos, estos tenían una magia muy particular—Scor y Andy se miraron—. Entonces con el tiempo, cada que nacían en una familia, eran entrenados para convertirse en matriarcas y patriarcas de la familia.

—Eran superiores al Jefe de Casa y gobernaban por sobre todas las familias relacionadas con la familia en la que nacieron, que no tuvieran gemelos o mellizos propios—Aportó Luna—. Porque siempre que nacían, traían grandes cambios con ellos.

En los pasillos del castillo, Venus tomó la mano de su sobrino, que parecía en trance, para evitar que se acercará a la castaña. De pronto vieron a un rubio acercarse.

—¿Granger? —Llamó, pero la chica también se encontraba en trance.

—Madrina, ¿estás queriendo decir que nuestra madre se encontró con su hermano? —Ella asintió y Andy hizo una mueca—¿Qué son almas gemelas? —Luna soltó una carcajada y su padre se rio por lo bajo.

—No, jamás se casaron entre hermanos.

—La idea que tuvo Hécate, de hacerlos nacer como gemelos, provino de un aquelarre muy antiguo, que fue extinto. Bueno, no extinto en realidad, sino que permaneció latente mediante un squib. Los Gemini…

—¿Cómo la constelación? —Los Lovegood asintieron ante la pregunta de Andy.

—Eran las dos caras de una moneda, representaban el equilibrio…la luz y la oscuridad. La benevolencia y la venganza. Cuando ella hizo que nacieran los primeros mellizos, que eran almas gemelas…el destino decidió intervenir y cada ritual hecho por el aquelarre para evitar su extinción, hizo que fueran concebidos por ese último heredero Gemini.

—No pudieron volver a ser uno sólo, pero si encontraron la forma de unir su magia y compartirla con sus descendientes. Por ello eran los pretendientes más codiciados, por sus influencias en el mundo mágico, magia y porque casi siempre uno de ellos solía tener al siguiente par de gemelos. Por eso, cuando no ocurría, las familias…comenzaron a casar a sus descendientes entre primos, esperando que volvieran a aparecer.

—Los Black—Luna asintió—. La tradición de nombrar sus miembros como estrellas o constelaciones—Los del futuro jadearon.

—Al ser un squib, el descendiente fue repudiado y tuvo que adoptar otro apellido—Le comentó el Sr. Lovegood—. Sin embargo, hizo renacer a su aquelarre y prosperaron durante siglos, pero nadie sabe por qué, hace unas décadas dejaron de nacer gemelos o no llegaban a la edad adulta. Muchos creen que era porque el Lord del momento los asesinaba o alguno de sus enemigos por su poder o hasta familias cadetes que perdían su posición con su presencia.

—¿Granger? —Volvió a intentar Draco y se acercó a Hermione.

—Es por eso que casi todas las familias tienen a un Black en su árbol genealógico…por ello todos codician a un Black—Explicó Xenophilius.

—O un Rosier o un Nott—Le recordó Luna—. Si bien no eran Gemini, el primer par de gemelos, se casaron con un Nott y una Rosier, respectivamente.

—¿Qué pasa con los Weasley?

—Cendrella Black—Recordó George—. Pero nunca tuvieron gemelos de diferente género—Luna asintió—¿No aplica a ellos?

—No. La idea de los patriarcas es que diversifiquen el árbol familiar, para así atraer cualidades mágicas únicas a la familia.

—Como la metamorfomagia— Comprendieron los gemelos

—¿Regulus? —Venus lo llamó e intentó que la mirara. Al notarlo, Draco se colocó frente a Hermione, bloqueando su vista.

—¿Granger? —Ella parpadeó

—¿Draco? —El rubio miró por sobre el hombro y notó como la mujer arrastraba al otro encapuchado por el pasillo—¿Qué ocurrió? —Los ojos de Draco se cerraron y suspiró cuando su corazón sangró al comprender lo que estaba pasando.

—Nada, debemos volver…el descanso se acabó.

—¿Dragón? —Ella lo llamó, pero él sólo le dedicó una sonrisa por sobre el hombro, antes de continuar su camino hacia el gran comedor.

—Prima…—Pero Hermione no lo escuchó.

Ella se quedó congelada en su lugar, e inconsciente su mano subió hasta tocar su dije de nutria.

—¿Gatita? —Ella levantó la vista y notó la preocupación en el rostro de Sirius—¿Estás bien?

—No lo sé… no sé qué ocurrió—El ceño de Sirius se profundizó

—Vamos, ya deberíamos volver si no queremos perdernos las demás presentaciones…después tal vez vayamos por aire y podrás contarme lo que paso—Ella asintió y se dejó guiar. Tras unos momentos de silencio, Sirius lo rompió—Gracias—Ella lo miró desconcertada—. Gracias por evitar que la loca de mi prima me matara… te debo mi vida, gatita—Hermione negó con la cabeza

—No me debes nada, Sirius

—Sé que lo hiciste por Harry y sé lo que hizo mi yo del futuro cuando supo tu plan—Ella abrió desmesuradamente los ojos—, pero quiero asegurarte que no seré ese hombre. Me han abierto los ojos Hermione…y te lo juro, tienes total mi apoyo

—Sirius…es complicado—Él negó con la cabeza

—Complicada era mi familia, Hermione; escapar de Azkaban. Apoyarte…es lo más fácil que haré en mi vida—Los ojos avellana se cristalizaron y le dio a Sirius un patentado "abrazo Hermione".

: ·:°:◦:· ·:◦:°:· :─

Tras finalizar las dos horas de descanso, todos se encontraron nuevamente en el comedor.

—¿Dónde te escondiste con tu familia rubita? ¿Acaso estás huyendo de mí? —Cuestionó Tonks sonando bastante parecida a su desquiciada tía, mientras entraba y enlazaba su brazo con el de Victoire, causando pánico en la rubia y diversión en sus allegados.

—No, yo...eh, nosotras...—el tartamudeó provocó que Remus y su hijo soltaran una carcajada idéntica.

—Estás asustando a la pobre chica, Nymphadora

—No me llames Nymphadora—Gruñó la mencionada, cambiando su cabello rosa a rojo cuando volteó, dirigiéndole una mirada asesina a su futuro esposo. Este levantó las manos en señal de rendición.

—Sólo digo que Teddy no estaría feliz si le causas un ataque al corazón a su esposa.

—Solamente estoy intentando tener una charla de chicas aquí, después de todo quiero saber si cuida a mi bebe—Teddy se sonrojó y cambió su cabello a rosa, haciendo sonreír a su madre—. Hablando seriamente—Continuó Tonks, llamando la atención de su familia y de las francesas—, quiero agradecerte. Sí bien le debo a Hermione y a su esposo el hombre que es Teddy…a ti, te debo su felicidad. Así que en el caso de que, por algún motivo, esta vez tampoco logremos estar en su futuro, me gustaría que sepas que estoy…—Se detuvo y miró a Remus, quien asintió, antes de volver a mirar a su nuera—estamos—corrigió—muy felices de que seamos familia y que se hayan encontrado el uno al otro.

Todos tenían los ojos cristalizados, pero Remus, quien nunca había visto hablar tan seriamente a la mujer a la que admiraba por su perseverancia, se enamoró todavía más, cuestionándose porque había gastado tanta energía alejándola y había tardado tanto tiempo en aceptar lo que sentía por ella; era única e increíble, amarla era tan fácil y necesario como respirar.

—Pero eso sí, por amor a Merlín—dijo con fingida indignación—, no torturen a mi nieta llamándola Nymphadora—Todos rieron y Teddy acercó a su madre en un abrazo aplastante.

—Sobrevive y podrás elegir su nombre—La metamorfomaga ocultó su rostro en el pecho de su hijo, quién la superaba bastante en altura.

—Haremos todo lo que podamos—Respondió por ambos Remus, colocando su mano en el hombro de su hijo.

—Ayudaremos—Aseguraron las Delacour y Viktor asintió en apoyo.

—Tengan la mente abierta cuando alguien venga a buscarlos, ayúdenla y confíen en ella. Los mantendrá vivos—dijo Victoire secándose algunas lágrimas rebeldes, ya que conocía cuánto le dolía a su esposo el no haber conocido a sus padres.

—Es lo que ella hace, mantener con vida a los que ama—Comentó con una sonrisa Teddy y frente a la confusión de sus padres, agregó—. Pronto lo sabrán, únicamente les pido... confíen en ella.

Tras un asentimiento de los adultos, todos fueron a ubicarse en un extremo de la mesa de Gryffindor, junto a Sirius, quien acababa de dejar a Hermione con las águilas, y los Tonks faltantes, lejos de la familia de pelirrojos y bajo una mirada anhelante de Louis, al ver a su madre reír de algo que había dicho su hermana.

A su vez, en su mesa, las serpientes reían de las historias de las travesuras realizadas por los hijos de George II y como volvían loco a Snape, al ser director. Por su parte, Fred miraba con orgullo a su hijo y tras conectar la mirada con su gemelo, hicieron la promesa silenciosa de hacer lo que fuera necesario para formar parte de ese futuro y así enseñar verdaderas travesuras legendarias a las próximas generaciones Weasley.

Los dos encapuchados Rosier, tomaron asiento junto a los Malfoy. Regulus seguía perdido en sus pensamientos, girando el anillo de heredero en su dedo, movimiento que Draco notó.

—Eres él—No era pregunta, pero al ver la confusión de sus padres, agregó—. Es un placer conocerte, primo.

Lucius y Narcissa se miraron boquiabiertos, antes de mirar a la encapuchada.

—¿Venus?

—Cissa, Lucius—Solamente el decoro detuvo a Narcissa de estrujar a su pequeña prima, que creía muerta, en un abrazo—. Estoy feliz de verlos, pero de ser posible…me gustaría que nuestra presencia se mantuviera en secreto, al menos hasta que ellos lo determinen—Pidió, haciendo una seña hacía la tercera generación.

—Será pronto—reconoció Draco—. Si lo que vi en ese pasillo, es lo que creo…

—No—Siseó Regulus—. No es ella…no has dicho que es…

—No digas esa palabra—le advirtió Draco—. Menos para referirte a ella—Regulus rio entre dientes.

—¿Por qué la defiendes, primo? Tú más que nadie debería implorar a los dioses de que ella sea exactamente eso, porque si es lo que creemos…es tu prima

—Segunda—Los Malfoy alternaron la vista entre su hijo y el encapuchado.

—¿Qué está ocurriendo? —Exigió una respuesta Lucius.

—Al parecer ella es la melliza perdida—Si no hubieran estado sentados, los Malfoy hubieran caído al suelo.

Mientras tanto, en la mesa de Ravenclaw, Hermione se encontraba perdida en sus pensamientos, en compañía de Alexandre, quién se había convertido en su sombra alegando que ella era la única persona lo suficientemente inteligente como para no aburrirlo, junto a los tres Lovegood y Neville. Este último apareció sin querer dar explicaciones, aunque sus amigas sospechaban que se debía a alguna riña, durante el descanso, con los chicos.

Sin embargo, en la mesa de la tercera generación, los líderes hablaban enérgicamente bajo un muffliato.

—¿Le diremos a los demás?

—No lo sé, Andy.

—Si no se lo decimos, de cualquier forma, lo descubrirán pronto, Scor. Tía Luna dijo que estuvieron lo suficientemente cerca como para que la magia los reconociera. Si es así…—miraron hacía las serpientes, en el momento exacto que sus abuelos palidecieron.

—Al parecer, ya lo saben o tienen una sospecha bastante fuerte—reconoció Stephen.

Scorpius suspiró, pasando sus manos por sus cabellos, debajo de la capucha, antes de mirar a la chica encapuchada de la tarima. Le regaló una sonrisa tranquilizadora, brindándole el coraje suficiente para comenzar a hablar.

—Buenas tardes Hogwarts—todo el comedor puso los ojos sobre ella, haciéndola tragar nerviosa—Mi nombre es...—Tartamudeó

—Tranquila preciosa, puedes con esto—le gritó George II, haciéndola respirar profundamente y asentir.

—Tienes razón Georgii

Y así, de un solo tirón, se retiró la capa. Dejando ver a una joven de piel clara; delgada con largas piernas; cabello castaño claro y ojos que nadie podía decidir si eran verdes o azules, debido a lo claro que eran. Sus facciones eran dignas de una modelo, por lo que sorprendió a todos cuando dijo su nombre.

—Mi nombre es Alice Longbottom

— ¡¿Qué?! — gritaron aquellos que pudieron volver a levantar sus mandíbulas del piso, tras el sordo ruido del cuerpo de Neville, inconsciente, golpeando el suelo.

—Dejen de mirarla así, que podría ser su hija y despierten a su padre—Soltó molesto George II al notar como, tras pasar la sorpresa, la población masculina la miraba como su próxima presa.

— ¿Es tu amante o concubina, hijo? —Susurró su madre, aunque no le gustaba la idea de que su hijo traicionara a su esposa, aunque si ésta había aceptado una concubina, ella no opinaría. Después de todo, era algo común entre los sangre pura y de incumbencia exclusiva de cada matrimonio.

—No—respondió, pero sin despegar su mirada amenazante de los hombres de la segunda generación—, pero pronto entenderás mis motivos—Astoria asintió, esperando de que no se tratara de un amor no correspondido, después de todo se podía notar que la chica era más joven que su hijo y tal vez por eso había tomado otra esposa.

—Tranquilo Colo y gracias madrina por despertar a mi padre—Continuó hablando con dulzura la castaña, al ver como Luna despertaba a su padre.

—Gracias Neville

—De nada, Luna...creo... ¿Realmente eres mi hija?

—Sí, padre. No creo que exista otro Longbottom aquí—se rio

—Pero eres hermosa—Eso hizo que la joven dejará de reír.

—Te diré lo que me contó mi madre que le dijo a mis abuelos, cuando la cuestionaron por estar contigo—Su voz era mortal—. Eres uno de los hombres más perfectos que alguien tendría el privilegio de conocer y no exclusivamente por tu exterior, sino por tu gran corazón, compasión, lealtad y, sobre todo, por tu valentía.

— ¿Longbottom, valiente? —Se burló Ron— Ahora si confirmo que no eres su hija, tú madre te habrá mentido

—Creo que debería reconsiderar sus palabras, Señor Weasley. Después de todo fue mi padre quien evitó que Nagini lo mordiera, matándola, y así destruyendo el último horrocrux, lo que garantizó la victoria del Señor Potter. ¿No cree que eso requiere valentía? y en caso de que todavía le quedaran dudas, fue el único, además del señor Potter, que logró sacar la espada de Gryffindor del sombrero seleccionador —Un Neville sonrojado y un jadeo colectivo, seguido de miradas de admiración, fueron la respuesta a esas palabras.

—Gracias, Neville—dijo Harry desde la mesa de los leones—. Supe que eras el más digno de nuestra casa en el momento en el que intentaste detenernos en nuestro primer año y esperaba que el día que la verdadera batalla llegara, estuvieras a mi lado —Eso asombró a todos, hasta a los de tercera generación, quienes nunca habían visto a Harry Potter hablar con tanta emoción y genuinamente a alguien. "¿Dónde había quedado este hombre"? –pensó la mayoría del futuro.

—Bueno ¿puedo continuar? —Tras esa tímida pregunta, todo el comedor volvió su atención hacia la castaña— Quien es mi madre, no me toca a mí decirlo, lo siento papá—Agregó al ver la desilusión en el rostro de su progenitor—, pero pronto lo sabrás. Cuando fui a Hogwarts fui a Ravenclaw—La mesa azul y bronce dio la bienvenida a su primera integrante con un efusivo aplauso, después del shock inicial— y antes que alguien comente al respecto, mi padre es sumamente inteligente, sino no sería profesor de Herbología y jefe de la casa de Gryffindor en el futuro.

— ¿Lo logré?

— ¿Lo convencí? —preguntó con la misma esperanza y al unísono de su alumno, la profesora Sprout.

—Si—contestó con una sonrisa la castaña— y aunque no lo creas, fue el director Snape quien te eligió para el puesto—Las expresiones de todo el comedor eran un poema

—Debo haber enloquecido con la edad—Se quejó Severus, pero los que lo conocían podían notar la diversión bailando en sus ojos ónix.

—Sabía que era lo mejor para Hogwarts, profesor—Se burló Alice antes de continuar—. Fui guardiana en el equipo de mi casa, aunque ninguno de mis padres entiende de donde lo saqué, por lo que mi tía se atribuye el crédito

— ¿Estás segura que eres hija de Neville? —Cuestionó Luna con diversión

—Sí madrina, muy segura.

—Yo también lo creo, pero pareciera que más hablas y menos tu padre se lo cree, así que tenía que confirmar—Bromeó la rubia.

—Y eso que no dije que la materia en la que siempre destaqué, fue pociones —Eso sí hizo que llovieran cuestionamientos y comentarios que reflejaban total incredulidad en todo el comedor acerca del padre de la chica.

—Señorita Longbottom ¿está realmente segura? Porque su padre es mi peor estudiante, después del Señor Finnigan, por supuesto.

—Fue tu alumna favorita. Siempre dijiste que te recordaba a su madre a pesar de su apellido, Severus—Comentó entre risas, el futuro socio del mencionado.

—Lo que dice Georgii es verdad. Mi madre sin duda siempre fue destacada en pociones, nunca fue rival para mi padrino o el tío Draco, pero es muy buena —La forma por la que se refirió al rubio, paralizó nuevamente al comedor— ¡Ah! Creo que no dije aún quién es mi padrino. Soy algo despistada. Lo siento padrino—dijo mirando a Theodore Nott, quién abrió desmesuradamente los ojos.

— ¿Yo soy tu padrino? —Todo el comedor alternó la vista entre él y la castaña, hasta que esta asintió—Eh, gracias Longbottom

— ¡Por favor! No puedo ser el único que nota que es imposible que ella sea hija de Neville— Ron chasqueó la lengua en una expresión burlona—. Sé que tú no nos mentirías sobrino—Dijo mirando a Louis— ¿Quién es el verdadero padre de esa chica? —El rubio miró a su tío con una ceja alzada.

—No sé por qué todos lo dudan, pero ella es una Longbottom—Dijo con un encogimiento de hombros—. De hecho, fuimos al mismo tiempo a Hogwarts y es verdad que jugó para el equipo de su casa y que fue la preferida de Snape de su año, además fue prefecta desde su quinto año.

Lo que nadie sabía, era que Louis por mucho tiempo había estado enamorado de Alice, hasta habían mantenido una breve relación secreta, que finalizó cuando ella se había cansado de estar a escondidas y él no había podido enfrentar a su familia.

—Entiendo que para muchos puede ser una sorpresa, porque definitivamente para mí lo fue— para desconcierto de todos, fue Neville quien se paró de la mesa de las águilas y habló—, pero no permitiré que traten de mentirosa a mi hija o cuestionen el honor de mi futura esposa con sus insinuaciones de que me engañó y por consiguiente a Alice, acerca de quién era su padre. Así que, si dejaron de poner en duda mi paternidad, me gustaría terminar de conocer a mi hija.

Tras eso se sentó, ganándose una sonrisa y mirada llena de orgullo por parte de sus amigas, Alice y la tercera generación, dejando ver un poco del hombre que todos conocían en el futuro. Sin embargo, fue una rubia en la mesa de Slytherin, la que se ganó una sonrisa cómplice de su hermana, tras ser descubierta mirando con devoción a su amor prohibido.

—Así se habla papá. Para finalizar, como dijo Weasley fui prefecta, aunque no premio anual; tengo veinticuatro años; no tengo novio del que debas preocuparte papá—Eso causó que un rubio bajará la mirada dolida; unos gemelos desde la mesa de encapuchados la mirarán con incredulidad y Astoria mirará a su hijo—y mi patronus es un gato—Terminó con una sonrisa—. Bueno si no hay preguntas, eso es to...

—No tan rápido princesa—La interrumpió George—. Aunque ya evitaste que tu padre intentara matar a alguien, todavía tienes algo más que contar—Alice se sonrojó, alarmando a Neville.

—Alice ¿Acaso si tienes...él es... —tras la implicancia de las palabras que su padre parecía tener problemas para pronunciar, Alice abrió sus ojos como platos y negó enérgicamente.

—No, no padre, no es nada de eso—Eso hizo que Neville soltará un ridículo suspiro de alivio— ¿Realmente tengo que contarlo yo? —La castaña miró, casi suplicando, hacia la mesa de encapuchados, donde el de la cabecera asintió.

—Eres la más paciente, Alice

—Bien—dijo derrotada—, pero por favor no me interrumpan, prometo responder todas sus preguntas al terminar.

—¿Qué tanto contarás Longbottom? —Espetó con furia Louis, para ocultar su preocupación

—Les diré la verdad sobre quién es su director. Cómo oculto, engaño y dejó que las personas que más confiaban en él, paguen el precio de sus acciones, así como dejó la verdadera batalla en manos de jóvenes de entre diecisiete y dieciocho años.

Los ojos de Louis se abrieron cómicamente, pero la preocupación en sus ojos no se comparaba con la reflejada en los de Albus Dumbledore cuando esa chica comenzó a escupir todos sus secretos.

Comenzó con la manipulación de Snape, gracias a su desesperación por proteger a Lily, para que se volviera espía; de cómo conocía las condiciones en las que vivía Harry con sus tíos, pero no interfirió bajo la excusa de las protecciones de sangre. Protecciones que Alice explicó cómo, dado la capacidad mágica de Dumbledore, podrían fácilmente ser reemplazadas por otras de igual eficacia o como los Weasley o él mismo, podrían haber adoptado por sangre a Harry y así mantenerlo protegido, sin poner en riesgo a muggles. De la misma forma que explico como el chico había sido emancipado tras participar en el Torneo de los Tres Magos y como, dado que para su resurrección Voldemort había usado su sangre, el sacrificio de Lily ya no lo protegía, otra evidencia de que Harry permanecía con sus tíos por ordenes de Dumbledore y no porque lo requería.

Continúo con cómo Dumbledore conocía todos los enfrentamientos de Harry con Voldemort a lo largo de los años, pero no interfirió dado la profecía, es más, algunos eventos los había orquestado, esperando que ésta se cumpliera en alguna de esas instancias, evitando así una verdadera guerra.

De cómo sabía acerca de la inocencia de Sirius, pero creía que sí era liberado, iría tras Harry y no consideraba que fuera el tiempo correcto, mismo motivo por el cual lo mantenía en aislamiento y le prohibía que adoptara a su ahijado.

—Maldito bastardo—Gritó Sirius Black, siendo sostenido por Remus— ¿Tiempo correcto? Esto no es un maldito juego—Para estos momentos todos los profesores, sobre todo Dumbledore, estaban adheridos a sus asientos con magia, sin sus varitas y con un encapuchado a sus espaldas.

—¿Tú querías adoptarme, Sirius? —La voz de Harry se rompió y Hermione se levantó para ir con él.

—Por supuesto que sí, Cachorro. Soy tu padrino legal, debería tener tu custodia total, pero dado que sigo siendo buscado por el Ministerio, lo único que quedaba era la adopción de sangre. No te lo ofrecí porque tenía miedo de que creyeras que intentaba reemplazar a tus padres. Igualmente, todo quedó en planes cuando Dumbledore lo supo y me lo prohibió. Te dije que quería que fuéramos una familia.

—Señor Black, lo están haciendo ver peor de lo que es…

—Estoy diciendo únicamente los hechos, director ¿o acaso los niega?

—No, pero los está sacando de proporción, Señorita Longbottom.

— ¡¿De qué estúpida proporción hablas?!—volvió a gritar Sirius—No existe escenario que justifique esos hechos, después de todo dejaste que mi ahijado y una bruja de trece años montaran un maldito hipogrifo para infiltrarse en Azkaban, para salvarme. ¡Estamos hablando del maldito Azkaban! ¡Infierno sangriento Dumbledore, dime cómo eso puede ser justificable! Sin contar que tuvieron que usar un giratiempo ¡Tú más que nadie sabe todas las cosas que pudieron salir mal! ¿Qué hubiera pasado sí sus otras versiones los veían? O ¿El ministro?

— ¿O yo los atacaba en el bosque? —agregó Remus con dolor latente en sus rasgos.

En la mesa de las serpientes, dos encapuchados fueron sostenidos por los Malfoy.

—Ya sabían acerca de eso y no parecía molestarles o al menos no a ti, Sirius

—Yo no lo sabía—Se excusó el hombre lobo—. Sirius jamás contó cómo exactamente lo salvaron, solamente dijo que lo hicieron.

—Yo no conocía todos los detalles, lo tomé como una hazaña de dos jóvenes brillantes. Jamás creí que fueran manipulados por ti—Espetó con toda la furia que poseía, mientras enviaba dagas con la mirada a Dumbledore.

—Sirius—éste se giró para mirar a la castaña—. Fue mi elección ¿crees que alguien me obligaría a hacer cualquier cosa que no quisiera? —Eso pareció calmar un poco al merodeador

—Ese no es el punto, Señorita Granger—Habló Lucius Malfoy—. Es lo que pudo haberle pasado.

—Tú no eres nadie para hablar, Malfoy—Mordió el Arthur Weasley—. No olvidemos que no te importó lo que le pasaría a mi hija, de once años, cuando le diste ese objeto oscuro.

—Ya dije que no era consciente de lo que haría ese diario—puso levemente los ojos en blanco—. No podemos decir lo mismo de Dumbledore y en todo caso—continúo y una sonrisa Slytherin comenzó a formarse en su rostro, haciendo estremecer de anticipación a las serpientes que lograron verla— ¿No es Dumbledore el líder de la luz? —Hizo una leve pausa— ¿Acaso los de la Orden del Fénix, no son mejores que los mortífagos porque jamás podrían en peligro o sacrificarían a personas inocentes para llevar a cabo sus planes?

Eso detuvo toda actividad en el gran comedor y todos los relacionados con el peliplata, tanto por sangre como por amistad, al igual que las serpientes, imitaron su sonrisa triunfal.

—Albus—McGonagall susurró.

— No te preocupes Minerva, encontraré una solución

— ¿Solución a qué, director? —Preguntó el líder de los encapuchados

—Esto es un error, lo sabes. No soy su enemigo, no sé lo que pudieron haber oído de mí en el futuro, pero esté no es un camino que le gustaría seguir. Podrían causar enemistades que resultarán en que perdamos esta guerra

—No permitiremos tal cosa, usted lo sabe

—No podrán evitarlo si destruyen la Orden

—Hay un dicho muggle que dice: "el enemigo de mi enemigo, es mi amigo" dudo que el disgusto hacía usted, sea mayor que su odio por Voldemort, pero tal vez sea suficiente para pensar mejor las cosas y dejar que los prejuicios mueran con esta guerra. —el director negó con la cabeza.

—Necesitan creer en algo más, alguien tenía que tomar las decisiones difíciles y eso fue lo que hice—Con excepción de los Weasley, nadie podía creer lo que escuchaba.

—Tomó las que le convenían a usted o ¿Por qué no nos cuenta cómo logró obtener esa maldición en su mano, la que lo está matando? —Todos posaron sus ojos en Dumbledore— o mejor ¿Por qué no nos dice cómo obligó con un juramento inquebrantable a que Severus Snape lo asesine, siendo que eso causaría que todos en la Orden lo consideren un traidor? También podría decirnos cómo estuvo obsesionado con borrar de la existencia a una familia porque…

—Deténgase Señor Malfoy—Gritó Dumbledore

Y el comedor se congeló por unos momentos, antes de que el infierno se desatará.