¡Primeros Errores!

—Así que aquí decidiste esconderte

La cena había sido más que tortuosa, prácticamente la ignoraban y cuando Walburga decidió hacerle una pregunta, con una extraña sonrisa en el rostro, fue para saber si estaba prometida. Pero en el momento que ella contó la historia planeada, prácticamente la mujer había vuelto a ser como la de su retrato, que Hermione recordaba bastante bien. Para ella era inaceptable que la castaña quiera volver a la escuela a su edad, cuando debería estar rogando que alguien la apadrine en Londres y le buscara un esposo.

Sin embargo, la peor parte de la cena se la había llevado Theodore, a quien no paraban de bombardear con preguntas incómodas sobre su relación con Theodore I y sus motivos de volver a la isla.

Así que, tras la incómoda velada, la castaña se excusó para "refrescarse", no era como si le hubieran prestado atención, así que en realidad había ido a la biblioteca, a ver si podía encontrar algo de utilidad o que no hubiera leído en su tiempo. Y así, rebuscando entre los estantes, fue como la encontró Regulus Black.

—Lo siento—Dijo cerrando el libro que tenía en su mano y volteando para verlo—La puerta no estaba del todo cerrada y me dio curiosidad

— ¿Estás interesada en las Artes Oscuras? —preguntó desconfiado, señalando el libro que tenía en su mano. Uno que ella no había visto en su tiempo y de hecho hablaba de rituales que involucraban el alma.

—Supongo que considerando las familias de la que provenimos, no es extraño—Eso pareció ser una respuesta correcta, ya que le regaló una sonrisa y le señaló que tomaran asiento frente a la chimenea con él. Todavía le costaba ser una Nott, pero tenía un papel que interpretar y esta noche, era su primera prueba.

—Creo te debo una disculpa—Dijo después de un momento de silencio, causando que Hermione lo mire a los ojos—Mi madre, sé que puede ser algo... intensa con el tema de las alianzas y el matrimonio—Ella le sonrió

—No creo que intensa sea la palabra correcta para describirla—Se burló Hermione—Pero la entiendo, sé que todos esperan que cumpla mi rol en esta sociedad

—Al parecer no es algo que quieras

—No—Sentenció—No me considero una de las típicas mujeres sangre pura; no creo poder ser una esposa trofeo—él soltó una risa, muy poco elegante.

—Por favor, me hubiera gustado ver que le dijeses eso a mi madre. Le hubieras causado un ataque, pero comprendo lo que quieres decir.

Eso llamó la atención de Hermione, ya que esperaba que todo lo que quisiera Regulus fuera agradar a su madre y hacer lo que ella le pidiera. Sirius lo había descripto como el heredero perfecto después de todo.

—Te creía de los típicos herederos de una Casa Noble, aquellos dispuestos a cumplir con todo lo que le pidieran o se esperaba de ellos. No de los que les gustaría provocar ataques a sus madres. —Comentó intentando sonar divertida, pero de un momento a otro la expresión del azabache se volvió ilegible

—Bueno, supongo que eso, es lo que siempre se espera

—Pero no es lo que quieres—No fue una pregunta, sino una afirmación

— ¿Cuándo le importó, lo que queramos, a nuestra sociedad? —Hermione, dado su tono, reconoció la pregunta retórica, por lo que miró a la chimenea—Así que comenzarás Hogwarts en septiembre ¿Sabes algo sobre la escuela?

—Sí, "Hogwarts: Una historia" es uno de mis libros favoritos

— ¿Y en qué casa crees que quedaras?

—No lo sé—Mintió—considero que tengo cualidades de las cuatro casas, así que esperaré al sombrero, para ver cuales predominan—Se encogió de hombros

—Creí que toda tu familia era Slytherin

—Solamente los que vivieron en Reino Unido, que, para los Nott, no son la mayoría y antes que preguntes…no, no todos fueron seleccionados, en las otras escuelas, en las casas o secciones que eran similares a Slytherin

— ¿Y si consideramos su casa en Ilvermorny? —Ella se tomó unos minutos, simulando pensar antes de responder

—Supongo que Gryffindor o Ravenclaw—Regulus se tensó y miró el fuego

—Espero sea Ravenclaw

— ¿Por qué? —Aunque ella sabía la respuesta, quería conocer su punto de vista, después de todo era el objetivo de esta noche.

—Los traidores de sangre y sangre sucias suelen ir a Gryffindor—Comentó con naturalidad o eso creería cualquiera que no prestará atención a la mirada analítica que le envió a la castaña.

—Uff—Dijo ella cerrando los ojos—A veces me olvido lo tan arraigados que están los ingleses, a los prejuicios contra los no magic—Ella no solamente había practicado su acento, sino que también descubrió cómo llamaban, los americanos, a los Muggles.

— ¿No crees en la pureza de sangre? —Ella sabía que esa pregunta determinaría todo en su relación, además de que era la que los Black habían estado intentado responder durante toda la cena. Así que se tomó un momento para hacerse de toda su valentía Gryffindor y astucia de Slytherin, que corría por sus venas.

—No, al menos no como ustedes lo ven

—¿Cómo sería eso? —Pero para suerte de Hermione la puerta de la biblioteca se abrió, dejando ver a una joven rubia, de altura promedio y ojos verdes, un poco más oscuros que los de Harry.

—Con que aquí estás—Mencionó haciendo que Regulus la mirara antes de percatarse de la presencia de la castaña, a quien observó sin expresión alguna—Estas acompañado—Volvió su mirada al azabache—Creo deberías hacer las presentaciones

—Por supuesto—Dijo Regulus poniéndose de pie y colocando una mano en la parte baja, de la espalda, de la rubia—Señorita Nott, le presentó a la Señorita Rosier, mi prometida. Daphne, ella es Hermione Nott, nuestra invitada esta noche, recién llegada de América, por lo que comenzará Hogwarts este año.

Hermione estaba totalmente en shock. Ella no recordaba haber escuchado alguna vez el nombre de la joven, ni siquiera en los mortífagos y mucho menos en algo relacionado con Regulus o los Black. Sabía que este no se había casado, después de todo ella no aparecía en el tapiz, el cual Hermione, en una noche de insomnio, prácticamente memorizó. Pero lo más intrigante era el amor con el cual ambos se miraban, estaba claro que no era únicamente un arreglo o contrato entre familias.

Aunque por lo que sabía la castaña, los Rosier pertenecían a los Sagrados 28 y no era el primer matrimonio entre sus familias, ya que Druella Black, la madre de Andrómeda, Narcissa y Bellatrix era de soltera Rosier, así que Daphne se consideraría "adecuada" para el heredero Black. Sin embargo, una pregunta se había formado en la mente de Hermione, una que la inquietaba "¿Sería posible que ella haya interpretado mal la razón por la cual Regulus había desertado de los mortífagos? O ¿Además de Kreacher había algo más que lo hizo desafiar a su Señor?"

—Es un placer conocerte—Dijo Hermione mientras se levantaba, alisando su túnica, y le regalaba un leve asentimiento a modo de saludo.

—El placer es todo mío, Señorita Nott. Aunque debo decir que la veo bastante mayor para comenzar Hogwarts

—No estaré en el primer año. De hecho, aún no hemos ido, con mi hermano, a hablar con su director para hacer la transferencia adecuadamente. Como mencionó el Heredero Black, nos mudamos recientemente de América. —La joven asintió

—Entiendo, espero que no sean desafortunadas las circunstancias que causaron que se viera obligada a abandonar su hogar—Hermione debía admitir y admirar, lo astuta que era la rubia al interrogarla.

—Lamentablemente lo son. Mi hermano y yo somos los últimos sobrevivientes de mi familia. Tras un ataque en represalia por la guerra, perdimos a mis padres y yo además perdí a mi prometido, junto a toda su familia—La castaña se sorprendía de la facilidad con la que la mentira salía de sus labios.

—Lamentó oír eso

—Creí que dijiste que nunca estuviste prometida—Cuestionó Regulus y Hermione negó con la cabeza

—Tu madre me preguntó si actualmente me encontraba comprometida, cosa que negué, pero cuando estaba por explicarle el motivo, no me lo permitió y procedió a dejar en claro cuánto desaprobaba mi situación

—Walburga suele ser muy... tradicional y no es muy buena escuchando—Dijo Daphne con una sonrisa, como si recordara un momento con su futura suegra— para la próxima deberías ir a lo importante primero—Hermione sonrió

—Lo tendré en cuenta

— ¿Venías a buscarme por algo en particular, amor? —Preguntó el azabache, después de que había quedado en claro que la conversación entre ambas chicas llegó a su fin.

—De hecho, no, pasaba a verte y me encontré a tus padres, junto a su invitado. Me dijeron que te habías retirado, al no encontrarte en tu habitación sabía que estarías aquí, pero tú madre no había mencionado que podrías estar acompañado.

—Supongo que Lord y Lady Black olvidaron que me encontraba aquí, de hecho, me excusé para refrescarme y me encontré perdida en la biblioteca una vez que la descubrí. El Heredero Black llegó poco después

—De hecho, había notado que llevabas tiempo sin volver a la cena, así que considere que pudiste haberte perdido. Pero créeme, entiendo que pudo haber sido abrumador para ti—Hermione asintió

—Creo debería buscar a mi hermano, se está haciendo tarde y mañana tenemos varias cosas por delante

—Por supuesto, la acompañaré—Volteó a ver a Daphne—Si quieres puedes esperarme aquí, volveré en un momento—Esta asintió y tras un beso por parte de Regulus, en su cabello, vio cómo su prometido le ofrecía el brazo a la castaña. Sin embargo, antes de que salieran los detuvo.

—Señorita Nott—Ella volteó a mirarla—Esperó volver a verla, me gustaría invitarla y a su hermano, a tomar el té. Creo que le sería de utilidad alguien que los ayude a ambientarse correctamente a la ciudad

—Sería agradable. Esperaré su lechuza con ansias

Contestó Hermione, aunque había notado que en las palabras de la rubia había más que una simple invitación al té. Tras un asentimiento, ambos salieron de la biblioteca, en busca de Theodore, a quien encontraron tomando un trago con Orión en la sala de estar, sin Walburga y tras compartir despedidas cordiales, ambos hermanos se retiraron a su hogar.

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— ¿Quiénes son en realidad? —Cuestionó Daphne, mientras miraba por la ventana dando la espalda a la puerta, cuando escuchó a Regulus regresar. Después de todo reconocería a su prometido y mejor amigo en cualquier circunstancia.

—Dicen ser los hermanos Nott, una rama americana lejana—Ella volteó a verlo.

—Tú no crees eso—Fue una afirmación.

—No, tampoco son hermanos. Hice el hechizo de parentesco entre ambos, a pedido de mi padre, en la cena. Están emparentados, pero no son hermanos

—El hechizo debió decirte más que eso—Regulus negó con la cabeza y pasó sus manos por sus rizos

—Es que debí hacerlo mal, porque es ilógico lo que reveló—cuando vio la mirada de su prometida, sabía que no dejaría el tema, así que soltó un largo suspiro— Pareciera que son padre e hija, pero es imposible, ya que de hecho ella es mayor que él.

—Adopción de sangre

—Lo pensé, pero ¿Por qué? Theodore sólo tiene dieciséis años y por más lejana que fuera su rama ¿no seguiría siendo Lord Nott, su jefe de casa? No debería poder hacer el ritual.

—O eso dijo. —Pensó en voz alta la rubia, mientras tomaba asiento, cuando Regulus volvió a mencionar la edad de su invitado—Y no, si están lo suficientemente lejos en el árbol, él podría ser jefe de su propia casa. —Contestó mientras tomaba asiento

— ¿Por qué mentir?

— ¿Por qué venir aquí? Dijeron que los atacaron ¿No es así? —Regulus asintió—Y por lo que escuche de su conversación, ella no parece ser una supremacista de sangre, por lo que lo lógico sería que nosotros hubiéramos atacado a su familia. Sin embargo, aunque Estados Unidos y Londres no están en los mejores términos, el Señor Oscuro jamás ordenaría un ataque allí.

Además nadie aquí los conoce y en todo caso son Notts, lejanos o no, son de una de las familias más importantes en sus filas. Lord Nott no sólo es uno de sus seguidores más antiguos, sino que compartieron sus años en Hogwarts y es sumamente leal.

—Estaba la familia del prometido de ella, tal vez fueron tras ellos y sus padres fueron únicamente daño colateral

—Si ese es el caso, debemos averiguar con quién iban a casarla. Sin embargo, hasta donde sé no se ordenó, jamás, un ataque en suelo extranjero—El azabache se dejó caer en el sofá, frente a ella. Ambos perdidos en sus pensamientos mirando el fuego— Igualmente no responde el por qué vinieron aquí. Venganza me resulta lo más obvio

—Deberían ser unos tontos para venir a enfrentar al Señor Oscuro y déjame decirte, puede que no sean quienes dicen ser, pero no parecen tontos.

—Eso es lo que me preocupa, porque significaría que tienen un plan—Regulus encarnó una ceja, en modo interrogativo— Piensa, si mataran a tus padres a causa de una guerra en otro país ¿Vendrías a dicho país, donde es el foco de dicha guerra?... se nota que cuentan con herencia ¿Por qué no irse a otro lugar? y eso sin tener en cuenta Hogwarts. Ambos, sobre todo ella, podrían tomar los exámenes por correspondencia o pedir una cita en el Ministerio para los ÉXTASIS, siendo que en realidad ella no los necesitaría, ya que pronto debería casarse. Entonces ¿Por qué el interés en ir Hogwarts?

—Serán un problema—La rubia asintió

—Debemos descubrir quiénes son y su verdadero motivo. Lastimosamente si son problemas para el Señor Oscuro, lo son para nosotros

—De eso venias realmente hablar ¿no? —Ella lo miró con tristeza y se levantó para tomar asiento en su regazo, acariciando sus oscuros mechones.

—Lo siento—Él rodeó su cintura, con los brazos

— ¿Cuándo?

—Vacaciones de navidad. Tú, Severus y mi hermana—Cerró los ojos un momento, antes de continuar—los tengo que guiar en una redada, junto a los otros nuevos reclutas, únicamente los cinco mejores recibirán la marca

Regulus asintió y apartó uno de los mechones rubios de Daphne, que había caído en su rostro, antes de acercarse y fundirse en un beso. Ambos sabían que ocurriría con quienes no cumplieran con los estándares, por lo que ese beso fue una promesa. Ella haría lo que fuera necesario para que él fuera el mejor y él le prometió que haría lo que fuera para serlo y así poder mantenerse a su lado.

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— ¡No puede ser! —Soltó histérica, una vez que salieron de las llamas—Esto está mal, muy mal... ¿Qué sabes de la familia Rosier?

Theo, desde que había salido de la chimenea, miraba a Hermione, que caminaba de un lado a otro levantando las manos y pasándolas por sus cabellos, a la vez que iba quitándose las horquillas que mantenían sus rizos en su lugar. Sabía que algo había pasado, algo que realmente la había afectado.

—Son parte de los Sagrados 28; apoyaron al Señor Oscuro y estaban extintos en nuestro tiempo. El último fue Evan Rosier, muerto al final de la primera guerra.

— ¿Cómo?

—Dicen que Moody lo había asesinado, en represalia por asesinar a unos gemelos Weasley.

—Prewett—Le corrigió—eran parte de la primera Orden, hermanos mayores de Molly Weasley—Theo asintió— ¿Sabías de su hermana?

— ¿Hermana? No. Que yo supiera, la última Rosier era Druella Black, la abuela de Draco.

— ¿Estás seguro? En todo caso ¿Cómo sabes de ellos?

—Granger—Puso los ojos en blanco— ¿Acaso sabes quién fue el que escribió "El Directorio de los Sangre Pura"? —Ella abrió muchos los ojos al recordarlo—Exactamente, fue técnicamente nuestro tatarabuelo. Además de las 28 familias del directorio, él contaba con otros archivos, donde familias que tuvieron que tomar "medidas"—hizo comillas con los dedos—para mantenerse pero que también eran sangre pura, estaban.

—Y supongo que eso se pasaba de generación en generación—Theo asintió

—Si alguna familia tenía dudas antes de relatar contratos, solía buscar a un Nott. Sin embargo, mi padre me dejó ese trabajo a mí, una vez que aprendí a leer, ya que él estaba ocupado...en otros asuntos—la castaña no necesitaba más detalles.

—Está bien, pero ¿estás seguro de que no existía ninguna Daphne Rosier en esos registros? —Theo se acercó a uno de los sofás y se dejó caer, mientras trataba de recordar.

—Que recuerde no—ella soltó un bufido—sin embargo... no solía detenerme demasiado en las familias extintas. Evan nunca se casó y en el caso de que su hermana lo hubiera hecho, ya no aparecería en ese registro, sino en el de la familia de su esposo.

—Ella nunca se casó—él encarnó una ceja—Me memorice el tapiz de los Black, mientras estaba pasando mi verano en Grimmauld Place, Regulus jamás se casó

—Así que por eso te inquieta...es prometida de Regulus—la miró ladeando su cabeza— ¿Eso cómo exactamente complicaría las cosas?

—No sólo quedó claro que ella no confía en nosotros y aunque parece tener la misma edad que él, la forma en la que habla, que se mueve... parece

—Una motífago—Hermione hizo una mueca.

—No estaría segura, la única que conocí fue Bellatrix y creo que Azkaban pudo hacerla así—Theo asintió—pero no es como Walburga, es más que una chica de sociedad y tiene la misma mirada que nosotros, la que tenía Harry a esa edad, llena de... pérdida, como si tuviera el mundo sobre sus hombros o vivió algo que...

—Hizo que perdiera su inocencia—Hermione asintió, dejándose caer, sin mucha gracia a su lado— ¿Por qué dices que no confía en nosotros?

—Me hizo preguntas, pero no directamente, debo admitir que es bastante astuta—Él iba a hablar, pero ella lo detuvo levantando la mano—Ya se, es una Slytherin, pero no olvidemos que teóricamente tiene dieciséis y yo sentía como si Moody me estuviera interrogando. —el castaño la miró incrédulo— Además nos invitó a tomar té, bajo la excusa de que sería bueno tener a alguien que nos ayude a adaptarnos. —Theo maldijo por lo bajo—Exactamente, sin contar el hecho que Regulus ya me preguntó si creíamos en la supremacía de sangre.

—Diablos ¿Directamente? —Ella asintió— ¿Qué le dijiste?

—Qué no como lo creían los ingleses, que había olvidado que tan arraigados estaban a los prejuicios hacía la gente no mágica y cuando iba a explicarle, ya que no entendía a qué me refería, llegó su prometida.

—Al parecer no va a ser tan fácil traerlo a bordo.

—No solamente eso, desde que ella llegó me estuve preguntando si tal vez no interprete mal la historia de Regulus... si además de Kreacher y su amor por él, no existía otra razón por la cual él desertó, después de todo Sirius no hablaba con él y el elfo únicamente nos dijo lo qué ocurrió con el horrocrux, no es como si preguntamos los motivos por los cuales fue a la cueva

—Creí que estabas segura que fue porque su elfo estaba mal herido—La expresión de Theo era ilegible, pero un poco de molestia se había escapado en su voz. Por lo que ella aparto la mirada, antes de negar con la cabeza.

—Kreacher no dijo exactamente eso, sino que cuando apenas llegó, él le pidió que le contase todo lo que pasó y que después ideó un plan para recuperar el horrocrux, en el cual murió, dejando como su última orden, que Kreacher lo destruya. —El castaño soltó un suspiro lleno de frustración

—Así que asumiste que fue por eso

—Si, además de que cuando Sirius vivía, decía que ese elfo nunca lo había querido, que al único que respetaba era a Regulus, porque tenían una conexión especial

—A ver si entiendo... ¿estas queriendo decir que tal vez la razón por la cual Regulus busco como destruir al Señor Oscuro, fue la posible muerte de prometida? —Hermione asintió—la cual no confía en nosotros y existe una gran posibilidad que también sea mortífaga...—Ella volvió a asentir— ¿no dijiste que Regulus recién se unirá a finales de este año?

—Eso fue lo que dijo Sirius, pero tal vez se equivocó, o se unió por ella

—El Señor Oscuro no marcaba mujeres, generalmente son las caras públicas de su campaña, Bellatrix, fue un caso...especial. Además, él busca a los herederos, no une a las hijas a sus filas y si tiene dieciséis, es menor que Evan

—No sé Theo—Se pasó las manos por el rostro— lo único que sé, es que algo está mal. Ella no es una variable que consideré y si ninguno de nosotros sabía de ella, es porque estaba muerta. Así que en todo caso deberíamos salvarla, el problema es cómo hacerlo cuando no sabemos quién es.

—Si es un arreglo, tal vez...

—No—lo interrumpió— obviamente hay un contrato, pero si los miras interactuar más de un minuto, por más que sus rostros no revelen nada, sus miradas, su lenguaje corporal, grita lo compatible y enamorados que están

—Así que o atraemos a ambos o a ninguno—Hermione volvió a asentir—Bueno, sabía que no íbamos a poder prever todo, es demasiado, sin contar de que no hay mucho relatado en los libros sobre esta época y lo que cada uno de nosotros sabe, está influenciado por quienes contaron la historia

Hermione mentiría si dijera que ella estaba segura, al viajar, de que conocía todos los hechos, pero siempre intento estudiar por su cuenta la historia del mundo mágico, sin embargo, Theo tenía razón. Nadie hablaba de esta "época oscura" de la historia y lo que se sabía era lo que contaban los sobrevivientes, es decir que eran historias muy influenciadas por las vivencias personales, lo que ahora era preocupante, más si sus enemigos o aquellos a los que ella buscaba reclutar, comenzaban a indagar demasiado en su supuesto pasado, porque encontrarían...

—Theo—Dijo ella después de un momento de silencio, que el castaño tomó como que apoyaba sus pensamientos, cuando recordó algo— cuando me fui de la cena, fui a la biblioteca—Theo se rio y ella puso los ojos en blanco—Además de libros que obviamente no estaban en nuestro tiempo—Continuó sin darle importancia a su burla— cuando Regulus se sentó conmigo e hicimos contacto visual, me sentí como observada, pero no por él, sino como por muchas personas, pero no había cuadros, también un leve pinchazo en la cabeza.

— ¿En qué estabas pensando en ese momento?

—Lo que leí en el libro, sobre rituales de almas. Pero de un momento a otros varios recuerdos de mis padres vinieron a mi mente, por lo que rápidamente me concentré en lo que pasó en la cena

— ¿Qué sabes sobre la legeremancia y oclumancia, Hermione?

—La primera es la habilidad de ver los recuerdos de otra persona, pero directamente de su mente en vez de necesitar de un pensadero y la segunda, teniendo en cuenta lo que me dijo Harry que Snape le explicó, es el arte de bloquear recuerdos, evitando la legeremancia... una defensa

— ¿Por qué Snape le enseñaba oclumancia a Potter?

—En quinto año Harry descubrió su conexión entre su mente y la de Vol... Ya-sabes-quien. Así que Dumbledore le pidió a Snape que le enseñara

—Claro, porque el hecho de que el Señor Oscuro vea a Snape, uno de sus mortífagos de alto rango, enseñando a Potter oclumancia, no es para nada poner en riesgo su tapadera—El sarcasmo y la molestia, que se comparaba con la de Hermione al darse cuenta de que era verdad, se filtraba notablemente en su voz.

—Más lo pienso y más odio a ese viejo... En fin ¿Por qué la pregunta? —Volvió a mirarlo.

— ¿Te importaría si ocupo la legeremancia contigo? Creo que Black lo hizo, después de todo no sería extraño que ellos manejaran ambas artes, teniendo en cuenta su familia

— ¿Tu padre te enseñó? —Negó con la cabeza

—No, Draco. Él necesitaba a alguien con quien practicar, fue una orden del Señor Oscuro el que aprendiera en el verano del sexto año, así Dumbledore nunca sabría que planeaba matarlo. Pero le asignaron a Bellatrix como su mentora, quien era muy entusiasta—Dijo con odio—Si él no aprendía rápido... le esperaba sesiones de crucios, así que me ofrecí a ayudarlo y en el paso las domine. Según él y Snape, llegue a ser mejor que ellos en legeremancia, pero ambos eran oclumens naturales.

—Es por eso que de momentos parece como si toda emoción se fuera de tu rostro. —No era una pregunta, por lo que él no respondió— Esta bien, hazlo, pero me gustaría que luego me enseñes oclumancia, creo que nos será muy necesario

—Iba a preguntártelo más adelante, antes de ir con Dumbledore, dudo que lo intente, pero...

—Al contario, estoy muy seguro que lo intentará, más cuando no tengamos nada con nosotros o no "lleguen" los registros escolares.

—Bien, ahora entraré. Intenta hacer exactamente lo que hiciste en la biblioteca, buscaré recuerdos de tus padres, si sientes algo más intenso que con Regulus, tócame el brazo... aunque esté en tu mente sentiré el contacto y saldré, si consigues romper el contacto visual, mejor, pero es algo que pocos logran sin practica—ella asintió y lo miró a los ojos.

Theo lanzó el hechizo no verbal y sin varita, después de todo Black debió haberlo hecho así, para que ella no lo note.

En un instante estaba frente a una casa blanca, de dos pisos, en un barrio que estaba seguro que era muggle, pero en el momento que iba a abrirse la puerta, se vio lanzado a su cena en tres escobas.

Ella lo había sacado del recuerdo, así que presionó nuevamente, buscando recuerdo de su infancia, pero fue sacado de su mente, siendo consiente del fuerte apretón en su antebrazo, notando que Hermione jadeaba.

—Eso fue intenso—Dijo mientras intentaba nivelar su respiración, por lo que Theo la tomó de los hombros.

—Respira... supongo que fui más allá que Black—Ella asintió.

—Aunque no sentí el pinchazo, si sentí presión cuando comencé a pensar en nuestra cena, pero rápidamente sentí pánico, como si me ahogara

—Eres una oclumen natural—Suspiro cerrando los ojos, resignado "Claro que la maldita Granger sería una oclumen natural, después de todo ¿En qué tipo de magia esta bruja no era buena naturalmente?"—Aunque no sepas controlarlo, tu magia y mente sentía el intruso, así que busco cómo expulsarlo, puede que Black lo haya notado, por eso no presionó

— ¿Pero el dolor?

—Créeme, eso depende del legeremante. Yo intente ser lo más suave posible, pero si fuera Bellatrix o el Señor Oscuro o tuviera intenciones de lastimarte, no sería para nada indoloro... Puede que Black no sea tan diestro o sutil, aunque un pinchazo es lo mejor que tal vez consigas de la mayoría.

—Así que estaba intentando leer mi mente—Theo asintió

—Realmente no confían en nosotros—Sentenció— tendremos que enseñarte oclumancia, primero que nada, no será seguro que tu mente esté desprotegida, más si siempre estaremos en contacto con Dumbledore, los Black y Snape.

—También lo creo, pero ahora necesito un baño y dormir—Theo le dio un apretón en los hombros.

—Descansa, creo que mañana podemos ponernos en marcha e iré a dejar la espada en la bóveda, si te parece bien—Ella asintió y tras otro saludo, cada uno se dirigió a su habitación, ya que nada estaba seguro, bueno tal vez una cosa... este viaje iba a ser más difícil de lo que creían en un principio.