Lealtades
Hermione casi cayó al suelo cuando salió de la chimenea. Rápidamente envió un hechizo de bloqueo y lanzó otras protecciones a la casa, para que le avisaran en caso de que alguien mágico, con intenciones de verlos, se apareciera en un radio de ocho kilómetros.
Theo por su parte había escuchado la red flú activarse, sabía que dado las protecciones no podría tratarse de otra persona que no fuera Hermione, pero cuando esta no se apareció en el laboratorio, como habían acordado una vez que regresara, para así comentarle acerca de Rosier, se preocupó. Así que tras llamar a Tris y dejarle indicaciones específicas para que controlara adecuadamente las pociones que se encontraban en éxtasis, fue en busca de la castaña; lo que no se esperaba, era verla tan alterada, elevando protecciones y con un leve temblor en todo su cuerpo.
— ¿Granger? —La llamó con cautela, a medida que se iba acercando a ella, como si de un animal asustado se tratara— ¿Qué ocurre? Nuestras protecciones son más que suficientes.
Hermione volteó y él pudo ver el pánico en sus ojos. Una parte suya todavía no entendía como esta chica, que parecía caminar con su corazón en la mano, era una oclumen natural, ya que en este momento Theo podía ver su dolor, desespero, hasta se arriesgaría a decir terror, impreso en su rostro; lo que se proyectó en él, cuando ella comenzó a casi gritarle todo lo que había hablado con Rosier.
— ¿Ella buscó en tu mente?
— ¡¿Acaso no escuchaste nada de lo que dije?! —Gritó llena de frustración—No lo necesito, ella sabía de las invitaciones, la casa en venta y estoy segura que cree que tenemos planes contra su amado Señor Oscuro.
— ¿Y te dejo ir así, sin más?
—Sí, aunque no lo entiendo, porque parecía que cada respuesta que le daba era la que esperaba, me guiaba como una araña a su maldita telaraña. Te juro que comencé a buscar mi varita y me esperaba estar rodeada de mortífagos en cualquier segundo.
— Pero ¿qué le respondiste a todo eso? Tiene que haber más de lo que me dices, no eres de las que se queda callada frente a una amenaza tan explícita.
—Eso es exactamente lo que hice y supongo que mí prolongado silencio le confirmó que entendí el mensaje. Puede que únicamente me haya invitado para confirmar sus sospechas —Ella no estaba tan segura de ese último hecho, lo que hizo a Theo maldecir por lo bajo y mirarla con una expresión indescifrable en el rostro.
—Ahora entiendo porque no necesitó usar legeremancia contigo, debías tener justamente la expresión que tienes ahora… un enorme "me descubriste", escrito en todo tu rostro —Dijo señalándola. Ella podía notar su frustración, aunque él se encontrara ocluyendo, cosa que agradecía, porque estaba segura que de no hacerlo, tal vez ya la hubiera maldecido—. Juro por Salazar que no entiendo cómo eres oclumen natural, a este ritmo harás que nos maten
— ¡No me culpes a mí!
— ¿Entonces a quién, Granger? ¿De quién es la culpa? Te dije que nos había investigado, que te estaría probando porque te creía, de alguna forma, la más débil de los dos y por eso había retirado mi invitación al último minuto.
Eso era algo que Hermione no le había creído, no podía hacerlo, ella jamás fue considerada la más débil en algo, al contrario, todos la odiaban porque era mucho más de lo que se esperaba que fuera. Por eso, aunque en un principio Rosier invitó a ambos hermanos, cuando la invitación hacía Theo fue retirada hacía una semana, bajo la excusa de que sería una tarde de señoritas, ella pensó y le dijo que seguramente se debía a que Regulus no podría asistir y no sería bien visto que él estuviera en la reunión solo con ellas.
—Pero claro que no lo creíste posible, ¿Cómo alguien podría considerar a la gran Hermione Granger, débil? —Espetó con sarcasmo—Así que no pudiste dejar de lado tus malditos discursos de héroe y no ser impulsivo… ¡Maldito Gryffindor! —El castaño se pasó una mano por sus cabellos, lleno de frustración, lo que fue como si le hubiera clavado una daga en el pecho para la castaña.
— Lo pones como si lo hice porque hirió mi ego, ¡Pero es lo que soy! —Le gritó indignada—Tú fuiste el que me eligió para esto justamente porque era un Gryffindor; dijiste que me estudiaste y analizaste por un tiempo, que era la única lo suficientemente loca o valiente para hacerlo, así que no vengas con que esto te sorprende. Además, la otra opción era aceptar ser una supremacista y podré adaptarme a muchas cosas Nott, pero eso ¡Jamás! y es mejor que lo tengas bien en claro ¡porque jamás actuaré como una de ustedes!
—Yo no soy como ellos—Dijo acercándose peligrosamente a ella, con la voz sin una pizca de emoción—. Si lo fuera, Granger, no hubiera hecho un pacto para protegerte y no hubiera estado dispuesto a morir, para salvarte la vida.
Hermione se congeló en su lugar, con los ojos extremadamente abiertos. Todavía seguían sin hablar sobre los términos de aquel pacto inquebrantable o con quien lo había hecho y de lo que realmente lo llevó a organizar este viaje, que, si bien le dijo que era para evitar la guerra, ella estaba segura de que también era para mantenerla a salvo. Un plan digno de un Slytherin, tenía que reconocerlo, sacando el mayor provecho de una situación, pero de lo que ella no estaba tan segura, era si la situación original era detener la guerra o buscar una forma de mantenerla con vida una vez que Voldemort ganara.
Sin embargo, por la forma en la que dijo aquellas palabras, esto era como una condena, más una que estaba dispuesto a aceptar sin titubear. Por lo que cerró los ojos e intentó tragar el nudo que se le había formado en la garganta. ¿Qué hice para que él estuviera dispuesto a hacer esto conmigo o, mejor dicho, por mí? ¿Quién era la misteriosa persona a la que le debía tanto como para aceptar ese pacto? ¿Quién soy para esa persona? ¿Qué hice para ser tan crucial o importante para ella, que buscó a Nott y le exigió un pacto para mi protección? Además, murió en nuestro tiempo, según dijo Theo, así que definitivamente el pacto fue como un seguro, como si supiera que iba a morir y no podría protegerme. El único que sería capaz de algo así, sería Harry, pero él no hubiera buscado a Theo, jamás, de todas las personas. ¡Por Godric necesitaba respuestas!
Pero ahora tenían un problema más importante entre manos, pelear entre ellos no los llevaría a nada. Así que se obligó a salir de sus pensamientos, calmarse y respirar, tenían que encontrar una solución lo más rápido posible.
—Lo siento—susurró abriendo los ojos, conectando sus ojos avellana con azules desconcertados de Theo— y gracias. Nunca te lo dije, pero realmente agradezco que me salvaras la vida. Todavía no sé qué fue lo que te llevó a hacer el pacto, pero sé que cuando te sientas listo, me lo dirás.
—No buscaba eso, Granger—Dijo dando un paso atrás, como si lo hubiera golpeado, pero sin dejar de mirarla.
—Lo sé, pero tenía que decirlo. Es sólo que todo esto es abrumador; si nos equivocamos ya no habrá esperanza y todas sus muertes serán en vano —él asintió
—No dejaremos que eso pase. Nos equivocamos con Black porque no sabíamos de su prometida, estábamos confiados en que sabíamos todo o al menos todo lo importante de este tiempo, no podemos dejar que eso ocurra de nuevo —Ella asintió
— ¿Qué haremos con ellos? —Theo sonrió divertido.
—Vaya, por un momento hasta creí que estabas sugiriendo que nos deshagamos de ellos, Granger— Se lo notaba de lo más divertido, pero cambió cuando vio la indiferencia en el rostro de Hermione.
—Sabemos cómo terminará esta guerra—replicó mientras comenzaba a ocluir.
—Así que estarías dispuesta a quitar algunos peones—Estaba verdaderamente sorprendido
—Hermione Granger no lo haría. La ilusa nacida de muggles que no entendía quiénes eran los que manejaban el mundo, la que no vio que no era más que un títere de su director, esa chica jamás lo hubiera sugerido. Sin embargo, Hermione Nott, es alguien totalmente diferente—lentamente una sonrisa de triunfo comenzó a formarse en el rostro de Theo.
—No, siempre fuiste esta persona, aunque en una menor escala, Rita Skeeter podría confirmarlo o el motífago que mataste en la Batalla de Hogwarts. Solamente que en ese momento no te habían quitado todo lo que amabas.
Porque tú Hermione eres una bruja que sigue respirando y de pie, por su lealtad a los que ama. Por lo que te diré un secreto…—dijo algo divertido, mientras volvía a acercarse a ella, para susurrarle al oído—Yo soy igual y tu pequeña bruja, no sé cómo o cuándo, pero entraste en mi corta lista de personas especiales, por los que haría cualquier cosa por proteger…—se alejó para volver a conectar sus miradas—se lo debo—susurró como un pensamiento en voz alta—. Así que ahora vamos a prepararnos —Dijo para comenzar a salir de la sala de estar, lo que logró sacarla lo suficiente del shock, como para poder perseguirlo.
Theo a lo largo de los meses le había mostrado a Hermione pequeñas partes de su vida, en sus clases de legeremancia y oclumancia o, mejor dicho, ella las había visto mientras practicaban, así que sabía que no mentía cuando decía que era como ella. Leal, sobreprotector y dispuesto a dar cada parte de sí mismo por los que amaba.
Pero de la misma forma que él no comentaba acerca de lo que veía en su mente, la castaña jamás pregunto de más sobre: su madre; la muerte de Pansy Parkinson, la cual, al parecer, había sido a causa de protegerlos, a él y a Draco, no revelando un secreto que Voldemort creía crucial, secreto que todavía ella desconocía; cómo con ayuda de Zabini había enviado lejos a las hermanas Greengrass, cuando su padre las había ofrecido como vientres de alquiler para a los Lores sin herederos, ya que ambas eran sangre pura y Astoria poseía una maldición de sangre que la mataría a temprana edad, haciendo imposible un matrimonio fructífero para sus bóvedas familiares; cómo había ayudado a Neville durante el reinado de los Carrow en Hogwarts, curando y llevando comida a los refugiados en la sala de Menesteres, entre otras cosas
Así también él había visto en su mente cuando ella borro su existencia de los recuerdos de sus padres; cuanto en realidad la había afectado el uso del guardapelo, ya que mientras huían, ella hizo parecer que la afectaba en menor medida después de varias peleas entre los chicos, para evitarles sus efectos, lo que causo que ella lo llevase la mayor parte del tiempo.
Por otro lado, ella le facilitó las explicaciones que Harry le había dado sobre los horrocruxes y las clases que tenía con Dumbledore, al igual que los recuerdos de Snape, en una forma de desviarlo de sus recuerdos con Luna, donde esta le contaba sobre sus encuentros inocentes con Nott, ya que esperaba que este, una vez que se sintiera listo, se lo contara por su propia voluntad.
— ¡Espera! ¿Qué planeamos exactamente? —Solamente recibió una sonrisa que ella sólo podía comparar con la de los gemelos cuando planeaban una nueva broma, diversión y amenaza en partes iguales.
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Dos días después, Regulus Black se encontraba caminando por un parque, que estaba ubicado en el límite entre la comunidad muggle en la que vivía y el mundo mágico. Había varios niños a lo lejos, jugando en los columpios y toboganes, por lo que se decidió por uno de los bancos más alejados para sentarse, lanzando un no me notes sin varita, para así evitar el rastro de menor de edad y el ser interrumpido por los muggles.
Nott lo había convocado en este lugar, como un punto medio, para luego ir por unas cervezas de mantequilla, bajo la excusa de que esperaba que lo ayudará a entender ciertas cosas, antes de comenzar Hogwarts juntos.
Regulus en primera instancia estaba bastante preocupado, no por nada era hijo del paranoico Orión Black. Pero después de que Daphne le comentará sobre su charla con la mayor de los hermanos, ambos estaban seguros de que Theo se había dado cuenta de su error y buscaría el apoyo tanto de la Casa Black, como de la Rosier o mínimamente orientación para no verse involucrado en futuras disputas, culminando con éxito el plan de su prometida, de manejar a los hermanos Nott a su antojo.
Sin embargo, no podían estar más equivocados.
— ¿Regulus? —la suave voz femenina lo sacó de sus pensamientos—Que sorpresa encontrarte aquí.
—Señorita Nott—La confusión presente en su voz—. Esperaba a su hermano, no a usted
—Ahh, no tenía idea de que te encontrarías con mi hermano—Dijo acercándose—. Salí a dar un paseo, el tiempo está demasiado hermoso como para quedarse dentro de la casa.
—Claro, es difícil encontrar días sin lluvia en este país—ella le sonrió suavemente, mientras miraba el espacio libre, a un lado del azabache, en espera de una invitación a acompañarlo—. Por favor, acompáñame—le dijo a darse cuenta de sus intenciones, dejando un respetuoso espacio entre ellos—, aunque debe saber que de la gente verla, sin acompañante, con un joven ya comprometido de nuestra sociedad, sin lazos sanguíneos o sin alianzas vigentes entre nuestras casas, podrían hacer un gran escándalo contra la Casa Nott —Ella rio
—Tranquilo—dijo sacando su varita y lanzando un muffliato, junto a otros hechizos de privacidad—, ahora no nadie podría molestarnos. Igualmente, mi hermano llegará en cualquier momento, ya que es bastante extraño que llegue tarde a un encuentro
— ¿Usted nos acompañará? —Cuestionó frunciendo el ceño
—Por Merlín, no —Se burló—. Pero considero que, dado que compartiremos pronto más encuentros y posibles alianzas, no estaría mal que nos conozcamos mejor. Después de todo, los consejos de su prometida fueron bien recibidos, así que imagino que, al finalizar su reunión con mi hermano, concertarán más de un encuentro ¿Por qué no comenzar temprano? —Una débil sonrisa se formó en el rostro del joven Heredero Black
—He de suponer que han cambiado sus ideologías
— ¿No era lo que se esperaba?
—Sí supongo que sí. Solamente creí, después de nuestra reunión, que no era como las demás jóvenes de nuestra sociedad, esas que hacen lo que se espera de ellas… ¿Cómo las llamo? —Se quedó unos momentos, pensativo— ah sí, esposas trofeo. Por eso creí que sería capaz de defender con más firmeza sus puntos de vista, pero veo que me equivoque.
—Es extraño que diga eso, cuando fue su prometida quien prácticamente me amenazó, dejándome en claro que mi única opción, si quería permanecer en el país, era aceptar su reclutamiento —Una parte de Hermione estaba bastante indignada porque él creía que no era capaz de imponerse a la presión social.
—Tampoco la consideraba asustadiza—Dijo mirando al frente y sonriendo de una forma que Hermione no podía descifrar, si era burla o decepción.
—Corríjanme si me equivoco, pero por como habla, parece no estar de acuerdo con las ideologías que profesa la Señorita Rosier.
—Para nada, ella tiene mi apoyo incondicional
—Pero—comenzó a completar la frase Hermione, lo que hizo que él la mirara—no todo es lo que parece —Él arqueó una ceja—. Ella es la tiene su apoyo incondicional, como bien dijo…Sin embargo, me arriesgo a decir, que su apoyo hacia sus ideales, es una historia… muy diferente.
—Señorita Nott—la advertencia implícita en su tono—, le aconsejo que cuide sus palabras. Lo que estas implican, no sería bueno para usted o su familia.
—Dime Regulus…—comenzó a acortar la distancia que los separaba, a su vez que tomaba su antebrazo izquierdo—Serás un motífago ¿porque apoyas sus creencias o porque ella lo es? —Siseó y la mascará de indiferencia de Regulus cayó.
El horror se hizo evidente, mientras intentaba tomar su varita, que se le fue arrebatada con un fuerte expelliarmus. Al mismo tiempo que otra varita presionaba contra su garganta.
—No lo haría si fuera tú—Se escuchó la voz de Theo, pero no estaba a la vista—. Es simple Black, vendrás con nosotros por las buenas y nos dirás lo que queremos saber o podemos hacer esto, de una forma… un poco menos cómoda—tras recuperar un poco la compostura, Regulus sonrió de forma amenazante.
—No tienen idea de que lo les pasara si osan hacerme algo, es un plan suicida.
—No lo creo—rápidamente Hermione convocó la varita de Regulus y sonrió—. Tú eres él que no tiene idea de con quién te metiste
—Su anillo de heredero, Hermione. Seguro tiene hechizos de rastreo
La castaña asintió antes de quitárselo al azabache y colocarlo dentro de una caja que poseía protecciones. Luego lanzó varios hechizos de detección, que revelaron una cadena, que tenía el escudo de los Rosier en el cierre, que también fue guardado en la caja, antes de devolverla a su bolso de cuentas.
—Listo, ahora daremos un paseo—tras eso, la varita dejó de presionar la garganta de Regulus y se aparecieron en una habitación en total oscuridad— Atabraquium — pronto el azabache estaba atado de manos y pies, para luego ser obligado a sentarse en una silla.
— Lumus máxima —Susurró Theo, iluminando el lugar, mientras se quitaba la capa de invisibilidad—. Bien, supongo que podemos comenzar
— ¡Malditos idiotas, están muertos! Y son realmente ingenuos si creen que por quitarme esas joyas mi familia no tiene una forma de rastrearme hasta aquí.
—Cálmate Regulus, no pensamos dañarte, a menos que nos obligues, y cuando esto termine, nos agradecerás la intervención.
—Eso lo dudo—siseo—. Tan pronto como Daphne…—pero se vio interrumpido
—Exactamente de ella queremos hablar. Sabemos que te sientes confiado porque ella forma parte de sus filas, por lo que conoce magia que muchos no, pero este lugar tiene los mismos hechizos que los mortífagos utilizaban en sus cuarteles; no podrá llegar a ti. Así que ¿Por qué no comienzas diciéndonos cómo es que, siendo mujer, tiene la marca? — Los ojos de Regulus se abrieron con sorpresa y algo de pánico.
—Es imposible que sepas eso—Theo le sonrió de lado.
— ¿Por qué, según tú, no podríamos saberlo? Ella fue más que clara cuando intentó reclutar a Hermione.
—Ella pudo dar a entender que era partidaria, pero de eso, a que sepan que porta la marca, es un abismo de diferencia—El azabache los miraba como si de verdad recién pudiera verlos—. El hechizo no se equivocaba—Los hermanos se miraron y luego a su prisionero.
— ¿Qué hechizo? —preguntó la castaña, haciendo sonreír a Regulus.
—El de linaje. No son hermanos—miró a Theo—, ella es tu heredera, pero la pregunta sería ¿Por qué adoptarla si podrías tener tu propio heredero algún día? —Miró a Hermione— ¿Quién eras y porque eras tan importante para él te adopte? Lo que me lleva a la siguiente pregunta ¿De verdad asesinaron a sus padres o ustedes lo hicieron? Aunque eso no tiene lógica, porque si no querías estar comprometida y eres alguien importante para él ¿Por qué no casarse? Eso al menos explicaría un amorío.
—No tenemos un amorío—dijeron al unísono con una mueca de asco
—Al parecer los subestimamos, más de lo que creíamos—Dijo Hermione— ¿Por qué hiciste el hechizo? ¿Qué nos delató? —Regulus se acomodó lo mejor que pudo en la silla, para mirarlos con suficiencia.
—La verdad no debería decirles esto, pero como estarán muertos dentro de poco—dijo encogiéndose de hombros, haciendo que los hermanos pusieran los ojos en blanco —. Mi padre es un paranoico, así que me dijo que lanzará el hechizo en la cena. Pensé que lo hice mal cuando arrojó el resultado, pero cuando llegó Daphne y hablaron, se dio cuenta que tu historia no cuadraba, dado que nunca se ordenó un ataque en Estados Unidos.
—Le dije que era otra guerra—el azabache negó con la cabeza de lo más divertido.
—No hubo levantamientos o enfrentamientos en otros países desde Grindelwald y mencionaste que fueron fanáticos de un Señor Oscuro—Dijo mirando a Theo—. Dado que no son supremacistas, serían considerados traidores de sangre. Sin embargo, son Notts, eso debería protegerlos, siempre y cuando no se interpusieran en el camino del Señor Tenebroso activamente
—Somos una rama muy alejada de Lord Nott, no nos pondría en el mismo nivel cuando de privilegios se trata.
—No exactamente— esta vez fue Theo él que habló, sorprendiendo a la castaña—. Lord Nott es de los primeros aliados del Señor Oscuro, de hecho, lo es desde que asistieron a Hogwarts juntos. Antes de atacarnos se aseguraría, personalmente, de que Lord Nott estuviera de acuerdo y de que considera verdaderamente imposible convencernos de unirnos a sus filas.
—Aun sabiendo eso ¿pensaste que nos creeríamos tu mentira? —Todos sabían que en verdad Regulus no se esperaba que ellos supieran de la conexión de los Nott con Voldemort, pero era todavía más grande su decepción de que cometieran un error tan absurdo, que su curiosidad.
— ¿Y no creíste que era algo que tenía derecho a saber? —Le cuestionó la castaña, al mismo tiempo.
—Como dijiste antes, no pensábamos relacionarnos con mortífagos marcados. Porque se honesto—Dijo mirando a Black—, si no fuera por tu prometida no tendrías idea de que mentimos, pensarías que lanzaste mal el hechizo y listo. Nuestro error fue no saber sobre Rosier.
— ¿Quieres que crea que saben quiénes son todos los aliados marcados? —Se burló el azabache.
—De hecho, lo sabemos, o al menos eso creíamos—Dijo Theo levantándose la manga izquierda, revelando la marca tenebrosa, desconcertando todavía más a Black.
—No lo entiendo, si eres uno de ellos ¿Por qué mentir sobre el ataque? ¿Cómo no sabías de Daphne? —Se le notaba que mil preguntas se formaban en su mente—Espera ¿Por qué me tienen aquí? Estamos del mismo lado.
—Ahí es donde te equivocas, pero lo que descubramos aquí es lo que determinará si estamos del mismo lado o no.
—No lo traicioné y Daphne tampoco, como para que te enviaran a investigarnos, me mantuve al margen como se me ordenó.
—Así que eso sigue igual—Hermione miró a Theo, relajándose un poco y luego se volvió hacia Regulus nuevamente—Tú no tienes la marca aún ¿Cuándo te la darán?
—Navidad—aunque frunció el ceño, confuso—. Otra de las cosas que deberían saber
— ¿Snape y los demás Rosier tienen la marca?
—Únicamente Evan. Venus y Severus la recibirán también en navidad si logran pasar la prueba—soltó antes de siquiera poder contenerse— ¿Pero qué rayos?
—Ah, ya estaba comenzando a tener dudas sobre tus habilidades hermana—Esta puso los ojos en blanco.
—Las sogas que rodean tus muñecas están empapadas en Veritaserum, nos dimos cuenta que si se absorbe por la piel tiene el mismo efecto, pero sin nublar la mente, lo que no alerta a los oclumens y así se evita su resistencia—comentó Hermione con su típico tono de sabelotodo—. Si te preguntas cómo sabemos que eres un oclumens, digamos que no fuiste nada sutil al intentar usar legeremancia conmigo.
—Otra de las cosas que te delató. La mayoría de las familias, sobre todo las que son consideradas oscuras, saben oclumancia. Pude notar que eras oclumen natural, pero jamás aprendiste verdaderamente a manejarla.
—No entendiendo como eso es un determinante, no fueron mis padres quienes me enseñaron—Cuestionó Theo y el azabache se rio
—Supongo que es un rasgo Nott entonces, dado que Lord Nott también es muy poco hábil en oclumancia también—Dijo encogiéndose de hombros—. Aunque como explicas que sepa que un sombrero selecciona a los alumnos en las diferentes casas en Hogwarts, si nunca ha asistido —Dijo arqueando una ceja. Theo miró a Hermione como si quisiera matarla y la castaña primero mostró sorpresa, para luego dar paso a la vergüenza en su rostro
—Dime que no fuiste tan descuidada—Hermione evito mirar a su hermano—. Por Merlín, harás que nos maten
—No pensé, es un detalle mínimo
—Aprende algo desde ahora Hermione, los Slytherin vivimos, estudiamos y sobrevivimos gracias a los detalles. En los detalles están las ventajas, así que claramente es a lo que más le prestamos atención—la regaño—. Realmente va ser mejor que estés en Gryffindor, las serpientes te comerían viva y volarías nuestra tapadera en minutos.
—Aunque me encanta esta charla y me complace hacerles ver lo incompetente que son—dijo algo aburrido Regulus— ¿Me dirán que está pasando? Lo último que quiero es decepcionar al Señor Oscuro, aunque creo que estaría más decepcionado de ustedes
—No estamos con tu amado Señor Oscuro—Espetó furiosa Hermione, haciendo que Regulus la mirará con un gesto de cuestionamiento—. Deberíamos probar sus barreras primero, está claro que lo necesitamos de nuestro lado u olvidarlo, sabe demasiado
—Espero sea lo primero—Dijo Theo mientras se acercaba—, porque en caso de lo segundo, también tendríamos que raptar a Rosier y no estaría tan seguro de que fuera fácil
—Si la tocan…—comenzó con su amenaza Regulus, pero Theo lo tomó de la barbilla, levantando su rostro para conectar sus miradas.
—Lo siento desde ahora, pero te enfrentaras al mismísimo Señor Oscuro y no será sutil… Legeremens.
Lanzó el castaño con su varita presionando la sien de su víctima. Unos momentos después, se podía notar como Regulus comenzaba a estremecerse y como las gotas de transpiración, por el esfuerzo, rodaban por el rostro de ambos hombres.
Un grito de dolor por parte del azabache y un largo suspiro por parte de Theo, rompieron la conexión.
— ¿Y bien? —preguntó la castaña, a su vez le pasaba una poción revitalizante a su hermano e iba a darle otra a su prisionero.
—Es muy bueno, logró confundirme al principio. Creo que sino hacia el hechizo verbal y con varita, presionado con fuerza bruta sus barreras, tranquilamente hubiera podido mantenerme fuera. Pero estoy seguro que si el Señor Oscuro hace que alguien lo crucie mientras inspecciona su mente, podría acceder
— ¿Él hace eso? —Jadeó la castaña, mientras Regulus levantaba la cabeza para observarlos con una mirada asesina. Theo asintió.
— ¿Ahora qué sabes dónde está mi verdadera lealtad, me matarás? — Hermione intercaló la mirada entre ambos hombres, con una pregunta implícita en el rostro.
—No, te daremos esa salida con la que tanto has soñado, pero no crees que sea posible. Así que dime Regulus, estabas dispuesto a tomar la marca y servir a un genocida por sobrevivir ¿Qué serías capaz de hacer por ser libre?
—Sabes que no me importa mi libertad o si sobrevivo, no sino es con ella—La comisura del labio de Theo amenazó con estirarse en una sonrisa.
—Bien, entonces ¿Qué estarías dispuesto a dar, a cambio de que Daphne Rosier sea libre?
—Cualquier cosa, incluso mi vida— Sentenció sin una pizca de duda, causando conmoción en la leona y una sonrisa de triunfo en su hermano.
—Entonces bienvenido a la familia, Regulus Black
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—Señoritas Rosier—Saludo algo confusa Walburga, cuando Kreacher ingresó al salón acompañado de dos rubias— ¿A qué debo esta tan inesperada visita?
—Lady Black—Saludaron ambas con un asentimiento.
—Disculpe la intromisión—Continuo Daphne—, pero veníamos a ver a Regulus
—Creí que estaba con ustedes—ambas jóvenes fruncieron el ceño bastante confundidas—. Dijo que después de la reunión con el joven Nott, iría a verte para coordinar ciertos temas—las últimas palabras fueron impregnadas con curiosidad, dado que, aunque apoyaban económicamente al Señor Oscuro, ambos padres Black eran mayormente mantenidos en la oscuridad.
—Así que no ha vuelto de su reunión con Nott—Dijo más como un pensamiento en voz alta, Daphne, mientras tomaba su varita y golpeaba su anillo, que poseía el escudo de su familia, en su mayor izquierdo. Sin embargo, su ceño fruncido alertó a su hermana.
— ¿Ocurre algo?
—Kreacher
—Joven señorita Rosier—dijo el elfo con una reverencia, tras aparecer— ¿Cómo podría Kreacher ayudarla?
—Nunca entenderé como siempre está tan complacido de atenderte
—Porque él sabe que no es simplemente un elfo para mí y Regulus—Espetó la rubia a su suegra, para luego mirar a la criatura— ¿Podrías por favor decirme donde está Regulus? —el elfo frunció el ceño y luego negó con la cabeza.
—Kreacher no puede sentir al joven amo Regulus, se siente de la misma forma que cuando la maestra pide que lo busque durante las noches especiales—Ambas hermanas voltearon a ver a Walburga, quién se movía algo incómoda.
— ¿Lady Black?
—Bien, puede que, en más de una ocasión en estos meses, le haya pedido a Kreacher que intente localizar a Regulus cuando decía ir contigo, pero únicamente para estar segura de que no me mentía o nos engañaba—agregó rápidamente al ver la mirada asesina de su futura nuera—. No puedes culparme, más después de que ese asqueroso traidor se huyera de esta casa—todas sabían que se refería a Sirius—. Lo último que me faltaba era que mi heredero lo ayudara a escondidas, como el bastardo traidor de mi hermano.
— ¿Debo recordarle, Señora Black, que esas noches especiales, como usted las llama, Régulus está al servicio de nuestro Señor Oscuro y por lo tanto son asuntos en los que no debe involucrarse?
—Niña insolente—Tras el grito de su ama, la criatura desapareció en un chasquido.
—Recuerde su lugar—Se interpuso Venus—. No querrá hacer enojar a nuestro señor, faltándole el respeto—La mujer mayor hizo un gesto muy poco elegante y salió de la habitación como si la llevase el mismísimo diablo, por lo que la rubia volteó a mirar a su hermana. — ¿Cómo te gusta hacerla enojar?
— ¡Agh! Es una vieja arpía, agradezco que cuando nos casemos no me obliguen a vivir aquí con ella—Eso hizo reír a su hermana, ya que era más que conocida la mala relación que Daphne tenía con su futura suegra, debido a como trataba a Regulus—Estoy preocupada
— ¿Por qué?
—Regulus iba a reunirse con el hermano Nott en la tarde, quedamos en que en la noche vendría a verlo para que me comentase que había sucedido, pero no puedo sentir su rastro y como dijo Kreacher, su magia es bloqueada por los mismos hechizos que usamos en el cuartel.
—No crees que…
—No—ella la interrumpió—. Si lo hubieran llamado, me lo dirían
— ¿Qué quieres hacer?
—Iré a ver a los Nott, viven en el 24 de Grimmauld Place. Busca a Severus y Evan, si no vuelvo en diez minutos, vayan por nosotros.
— ¿Crees que es prud… —Pero antes de que pudiera terminar, su hermana se había aparecido—Genial—Dijo a nadie en particular, antes de salir de la propiedad para ir en busca de su hermano y amigo.
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—Disculpe Señorita, pero como le dije, los maestros no pueden recibir visitas ahora—intentaba razonar Tris con una Daphne furiosa.
—No me importa criatura inservible, te dije que llames a tus maestros ahora
—No hace falta que sigas gritándole, sabes bien que su magia la obliga a no acatar ninguna de tus órdenes—Dijo con desdén la castaña desde la base de la escalera, llamando la atención de la rubia—. Está bien Tris, porque no acompañas a la Señorita Rosier al salón, estaré allí en un momento
— ¡No! No pienso irme a ningún lado—dijo sacando su varita—. Me dirás en este instante dónde está Regulus—Hermione la miró con su mejor cara de indiferencia.
—No le recomendaría intentar atacarme en mi propia casa, Rosier
—Si fuera tú no estaría tan confiada. Ahora dime—le exigió
—No tengo la menor idea de donde está su prometido. Lo único que sé, es que tenía una reunión con mi hermano, pero ninguno ha vuelto aún.
—Mientes—Gruño mientras intentaba lanzar un leve hechizo hacia la castaña, pero su varita salió volando— Pero ¿qué?
—Nadie que no sea familia puede usar magia en esta casa ¿Acaso me creíste tan tonta como para dejarte entrar, estando desprotegida y tu tan alterada? —Dijo acercándose y tomando su varita—Ahora si ya terminaste, acompáñame—Agregó mientras comenzaba a caminar hacia el salón de té, pero tan pronto como llegaron, Tris apareció avisando que tenía más visitas—. Tráelos aquí.
Lo que Hermione no se esperaba, era tener que ver, tan pronto, a dos fantasmas de su pasado, porque además de dos rubios con rasgos similares a su primera visitante, que ella no tenía duda que eran los hermanos Rosier que faltaban; se encontraba un chico pálido y delgado, con hombros redondeados, aunque angulares, que vestía túnicas negras limpias, pero de baja calidad; con un porte y manera de caminar nerviosa, a diferencia del hombre que ella conocía en su futuro. Sin embargo, cuando la miró, ella pudo notar sus ojos, esos que le atemorizaban cuando era niña, ya que les recordaban a túneles oscuros a causa de su color ónix y por estar desprovistos de emoción, además de su nariz aguileña y de que llevaba su cabello, también negro, abierto en dos cortinas que caían sobre su cara. Esto fue suficiente distracción para que ella no nótese como todos parecían en alerta y no habían reparado en ella, sino que se dirigieron directamente a Daphne.
—Rosier ¿nos mandaste llamar? —su voz, aunque unos tonos más bajo, hubiera causado el mismo estremecimiento en Hermione que cuando la regañaba en su clase de pociones, si no fuera por su oclumancia. Era mucho más joven, pero seguía siendo Severus Snape a quién ella tenía enfrente.
—Sí, pero ¿qué hace Barty aquí? — Y allí estaba el segundo fantasma.
Un chico delegado, también de tez pálida, su nariz pequeña y respingada; su cabello color arena, dispuesto en varias direcciones en punta, como si continuamente estuviera pasando sus manos por este; con algunas pecas en el rostro, labios finos, pero a diferencia de cuando ella lo había visto en su cuarto año, no tenía esa mirada o expresión diabólica o desquiciada, ni tampoco había rastro de su pequeño tic.
Tal vez después de todo Theo tenía razón, no sería conveniente para ella relacionarse con las serpientes, dado que ahora estaba requiriendo de toda su fuerza de voluntad, mantener sus barreras en alto.
—Estaba con Severus—respondió de forma despreocupada el más joven—. Evan llegó diciendo que necesitabas ayuda, así que venimos.
— ¿Así que planeabas un ataque a mi casa? —Salió del shock la castaña, mientras tomaba asiento y con un chasquido de Tris, todas las varitas salieron disparadas a su mano, lo que causó que sus invitados abrieran desmesuradamente los ojos.
— Pero ¿cómo? —Balbuceo el más joven
—Cómo le explique a la Señorita Rosier, si creían que por que sólo vivimos mi hermano y yo aquí, esta casa no poseería las protecciones necesarias para evitar que seamos atacados, están muy equivocados—Explicó con una sonrisa triunfal—. Ahora ¿Por qué no hacen las debidas presentaciones? Después de todo, creo que todos ya saben que soy Hermione Nott
— ¿Nott? —Cuestionó el mayor de los Rosier, para luego mirar a sus hermanas—No dijeron que era una Nott ¿él sabe de esto?
—Si te refieres a Lord Nott o a su Señor, la respuesta es no. Somos una rama lejana americana—dijo encogiéndose de hombros—. Nos mudamos hace poco
— ¿Qué sabes sobre nuestro Señor? —Evan era bueno intimidando, Hermione tenía que reconocerlo, pero estos meses en entrenamiento con Theo, le permitió ver que el rubio no estaba tan seguro de lo que debía hacer ahora, en comparación con hace unos minutos.
—Únicamente lo que me comentó su hermana… ¿Señor Rosier, supongo? —él asintió hacia ella.
—Evan Rosier, veo que ya conoce a Daphne. Esta es nuestra otra hermana—dijo señalando a la otra rubia, de ojos azules—Venus Rosier—la joven también la saludo con un asentimiento— y estos son nuestros amigos, Severus Snape y Barty Crouch Jr.—el ultimo mencionado se acercó a ella, tomando su mano y dejando un beso en sus nudillos, sin romper el contacto visual.
—Barty estará bien, Señorita Nott. Estoy a su servicio
—Barty—lo regaño Daphne
— ¿Qué? Está claro que es de las nuestras, no me digas que esperas que hagamos un escándalo aquí, siendo ella una Nott y sin poder hacer magia—dijo arqueando una ceja en cuestionamiento
— ¿Por qué, exactamente, debería haber un escándalo en nuestra casa? —Dijo Theo entrando en toda su altura al salón, colocando sus manos en sus bolsillos delanteros, una vez que estuvo detrás del sofá donde estaba sentada Hermione.
Los hombres presentes no pudieron disimular su sorpresa.
—Es…es—comenzó Evan
—Sí, es extrañamente similar a Lord Nott, hasta llevan el mismo nombre—dijo Daphne con desdén.
—Que le digo, Señorita Rosier. Los genes en los hombres Nott son bastante dominantes—Se lo notaba despreocupado—. Supongo que viene por su prometido, por lo que de verdad me disculpo si la preocupamos. No nos dimos cuenta de la hora… supongo que teníamos mucho de qué hablar y una vez que dejamos la cerveza de mantequilla en busca de algo más fuerte, las horas simplemente volaron
— ¿Dónde está él?
—Aquí estoy Daphne—contesto Regulus entrando a la sala, vistiendo implacable como si no hubiera estado por horas atado a una silla y ya vestía sus joyas, como si nunca hubieran sido quitadas—. Lo siento por preocuparte, pero ya podemos irnos, después de todo no quiero quitar más tiempo de calidad a los hermanos.
—Pueden quedarse a cenar si gustan, por mí no se hagan problema—invitó cordialmente la castaña, mientras se ponía de pie—, después de todo supongo que tienen muchas cosas que contar—su sarcasmo podía palparse
—En otra ocasión será, Señorita Nott, de todas formas, muchas gracias. Si nos disculpan, me gustaría que mis amigos recuperen sus varitas y nos iremos
—Por supuesto, espero que la próxima no me vea obligada a desarmarlos—dijo con una sonrisa, mientras se acercaba con las varitas extendidas al grupo, que miraban la interacción en un incómodo silencio.
—Por supuesto—Se inclinó Regulus—. Conozco la salida, no se preocupe—se volvió hacia Theo—. Estaré en contacto—El castaño asintió en modo de despedida—. Vamos— dijo y sin esperar realmente al grupo, volteó sobre sus talones y se dirigió hacia la salida. Extrañamente nadie se atrevió a cuestionar nada y salieron todos en silencio.
— ¿Crees que hicimos lo correcto? —Cuestiono la castaña, una vez que sintieron que las protecciones volvían a su lugar, una indicación de que estaban solos nuevamente.
—Sí, él hará cualquier cosa por ella y lo necesitamos para mantenerla controlada. Si es capaz de reunir personas, aunque sean jóvenes, con esa facilidad y rapidez, solamente porque él desaparece unas horas ¿Imaginas de lo que sería capaz si realmente le sucediera algo?
—Hoy cometió un error, nos demostró su mayor debilidad
—Ella lo sabe y si no se dio cuenta, alguien se lo hará saber—la castaña asintió mientras tomaba asiento en la mesa
—Tenemos que tener cuidado, ver a Snape hoy…
—Tranquila, seguiremos con la oclumancia, créeme, también fue fuerte para mí; por algo evitaba mirarlo a los ojos
—No sé cómo será con los merodeadores
—Supongo que hablas de los padres de Potter y sus amigos. Decían que Potter era el calco de su padre excepto…
—Sus ojos, que eran como los de su madre —ella terminó la oración, asintiendo—. Es cierto, vi fotos
— ¿Podrás manejarlo? —Ella río sin gracia, antes de mirarlo
— ¿Qué otra opción tengo?
