C. 20 El plan

De camino a casa recibe una lechuza. Extrañado coge la carta pero la lechuza no se va.

¿Espera respuesta?

Se sienta en un banco del parque y abre la carta.

"Estimado Señor Malfoy:

Lamentamos la confusión durante su entrevista y le rogamos nos disculpe.

Tengo el honor de informarle de que ha sido seleccionado para el puesto. En dos días comenzará su formación."

Quiere seguir leyendo pero ahora mismo le cuesta concentrarse.

"Chúpate esa Weasel!"

Una señora pasa por su lado y le mira asustada. Da un rodeo y se aleja de él. Escribe rápidamente un recibido en el pergamino y mira al ave alejarse de vuelta.

De pronto siente que su suerte está cambiando y la ambición Malfoy vuelve a su pecho. Se pone en pie y camina por el parque.

"He conseguido el trabajo, Astoria sigue enamorada de mi, con lo cual, si consiguiese recuperar parte de nuestra fortuna y me casara con ella mi familia podría recuperar la posición. Ahora solo falta conseguir dinero. Y tengo al tonto adecuado para ello."

Con el cuento de la lechera en su cabeza pone rumbo hacia el supermercado.

"Voy a conseguir el dinero con una cena, vino y lubricante."


"En el departamento de misterios?" Pregunta Lucius a través de la chimenea.

"El mismo." Por alguna razón Lucius no parece muy contento.

"Ten cuidado, Draco. Ese departamento está muy corrupto, empezando por su director."

"Entonces es mi puesto perfecto," bromea Draco de buen humor sentado en el sofá.

"Draco, hemos luchado durante años por lavar nuestra imagen. El heredero de los Malfoy no puede volver a mezclarse con esos asuntos."

"Padre, solo son rumores. No puede estar tan corrupto un departamento del Ministerio y que nadie haga nada."

"Oh, si. Lo están haciendo. Su director se está encargando de hacer la purga. Se dice que está relacionado con las mafias del país para llegar hasta los infiltrados. Que está ejecutando asesinatos en masa de mortífagos con el beneplácito de la Ministra. Podría ser una trampa, hijo."

Draco suspira, harto de escuchar los malos augurios de su padre.

"Padre, deja que me encargue de mis asuntos. He estudiado durante años para entrar ahí y finalmente lo he conseguido. ¿No puedes alegrarte por mi y punto?"

Su padre se queda en silencio unos instantes. "Enhorabuena por el puesto, Draco" dice finalmente y la chimenea se apaga.

"Viejo anticuado. Cuando el legado de esta familia pase a mis manos recuperará la gloria que tú destruiste con tus decisiones."

Se dirige a la cocina y con una sonrisa confiada se pone manos a la obra para seducir a su marido de una vez por todas.