Si tuviese que echarle la culpa a alguien, de su actual situación, Angela culparia a Jim Halpert.
Había sido él quién había iniciado ese estúpido juego de preguntas, mientras esperaban a que los bomberos llegasen y les diesen el visto bueno para poder volver a trabajar.
Al principio las preguntas habían sido relativamente inofensivas, e incluso estúpidas, de modo que Angela participó en el juego, ni que fuese sólo para matar el tiempo hasta que la dejasen volver al trabajo. Sin embargo apenas pudo contener una mueca de desprecio cuando Jim preguntó
¿Con quien os acostaríais?
Le pareció una pregunta tan vulgar, y poco profesional, qué se negó a formar parte de eso, incluso cuando el prometido de Pam la nombró a ella... Bueno, lo de "nombrarla" era un decir, ya que en realidad ni siquiera sabía cómo se llamaba, y se había limitado a llamarla "la cristiana del culo apretado"
Cualquier pequeño sentimiento de halago que hubiese podido sentir se había esfumado de inmediato al escuchar ese término misógino e incivilizado.
Por desgracia, a pesar de sus intentos para combatirlo, a veces su cerebro actuaba por cuenta propia, y pronto se sorprendió a sí misma pensando en cual de sus compañeros de trabajo sería una buena pareja, para ella.
O, mejor dicho, se encontró pensando en las muchas razones por las que ninguno de ellos podría serlo nunca.
¿Michael? Era su jefe, y además un payaso.
¿Jim? Otro payaso, quien encima se pasaba el día flirteando con una mujer comprometida.
¿Oscar o Kevin? Ya tenía bastante con sentarse frente a ellos todos los días.
¿Santley? Demasiado mayor, y casado.
¿Creed? La simple idea la hacía vomitar.
¿Dwight?...
Dwight...
Fue en ese momento cuando se dio cuenta de no sé le ocurría ningún motivo por el cual ella y Dwight no pudiesen funcionar cómo pareja. Sabía de sobras que era el único trabajador, en la Oficina, cuya ética de trabajo era casi tan alta cómo la de ella, el único que respetaba las normas y valoraba el trabajo duro tanto cómo ella lo hacía.
No era cómo si nunca hubiesen tenido ningún encontronazo (por algún motivo u otro, Angela se había discutido con todos sus compañeros de trabajo, a lo largo de los años) pero, a diferencia de con los demás, sus discusiones con Dwight no se debían a que discrepasen en algo, sino en que, a veces, estaban tan de acuerdo que ambos sentían que el otro le estaba pisando el terreno.
En todo caso lo único que le podía reprochar a Dwight era su ciega y desproporcionada lealtad hacia Michael, que le hacía apoyar cada una de las tonterías aleatorias con las que su jefe les sorprendía a menudo... Por otra parte, ser extremadamente leal estaba lejos de ser el peor defecto que podía tener alguien. En realidad, se trataba de una cualidad que Angela consideraba de vital importancia, para que una relación funcionase.
El problema era cómo actuar a partir de ahora. Angela era una mujer decente y de fuertes principios, de modo que se negaba en redondo a vestirse de forma provocadora, o actuar de forma estúpida para llamar la atención de un hombre. Y por supuesto no iba a convertirse en una fuente
de cotilleos, en la Oficina. Lo que fuese a ocurrir entre ella y Dwight sería únicamente asunto de ellos dos, y de nadie más.
Durante los siguientes dos días estuvo esperando el momento adecuado para hacerle saber a Dwight su interés de inicial una relación romántica con él. Incluso había aprovechado ese tiempo para practicar exactamente lo que le diría, enumerando todas las razones por las que pensaba que harían una buena pareja, y estaba convencida de que él se mostraría de acuerdo.
Por desgracia el momento adecuado no llegaba.
De normal Dwight no solía pasarse muy a menudo, por la zona de contabilidad, y las pocas veces que se había acercado, para hablar de algo relacionado con el trabajo, Oscar y Kevin estaban allí, y no pensaba discutir eso frente a ellos.
Intentar hablarlo fuera del trabajo tampoco era una opción. Para empezar ni siquiera sabía donde vivía, y si lo llamaba seguramente parecería desesperada, cosa que no era en absoluto el caso.
Finalmente vio su oportunidad, cuando Dwight se levantó para ir a buscar algo a la máquina expendedora, y nadie más parecía estar allí. (Para dejarlo claro, no era cómo si se pasase todo el día observando a Dwight, pero iba echando ojeadas de vez en cuando)
Con gran seguridad, se levantó y fue en la misma dirección que Dwight, repasando mentalmente lo que le diría, consciente de que tendría que hacerlo rápido, para evitar posibles interrupciones.
Por desgracia su perfectamente ensayado discurso se fue a pique cuando lo vio sentado frente a ella, leyendo el periódico del día, con una lata de refresco frente a él.
Dwight levantó la vista del periódico, al escuchar a alguien acercándose "Hola, Angela ¿Vas a tomarte un pequeño descanso?"
"... Si" Logró murmurar Angela, mientras ponía monedas en la máquina.
"Eso está bien"
"Si... Lo está"
Angela no sabía explicar que demonios le pasaba. Tenía perfectamente pensado lo que iba a decir ¿Por qué de repente las palabras se negaban a salir de sus labios?
Carraspeando para recuperar el control, compró otra lata de refresco y se sentó frente a Dwight.
"Quería aprovechar para decirte que aprecio mucho el papel que desempeñaste, durante el incendio, hace un par de días. Fuiste el único que siguió el protocolo a rajatabla"
Dwight soltó un bufido "Eso por desgracia sólo demuestra el nivel de incompetencia en esta oficina"
"Estoy de acuerdo. Resulta desalentador que tú y yo semos las dos únicas personas sensatas aquí"
Dwight volvió a levantar la vista "Michael también debería estar incluido en ese grupo"
Angela no pudo evitar rodar los ojos "Michael salió corriendo para salvarse a si mismo, ignorando todos los procedimientos y las medidas de seguridad que deben llevarse a cabo durante una evacuación"
"Él es el líder de esta oficina, obviamente su vida es la primera que debe ponerse a salvo" Replicó Dwight a la defensiva.
"Si tu lo dices" Angela seguía sin entender por qué Dwight idolatraba tanto a su jefe. Tras pensarlo un poco, esos últimos días, había llegado a la conclusión de que Dwight era, por lo menos el doble de hombre de lo que Michael Scott podría llegar nunca a ser "En cualquier caso, tienes razón al decir que no se puede confiar en los demás para nada. La mayoría no hacen nada salvo perder el tiempo con estupideces todo el día. Especialmente Jim. Creo qué tú no estabas cuando hizoesa pregunta tan obscena, mientras esperabamos a los bomberos ¿verdad?"
Dwight se tensó un poco ante la mención de su archienemigo "Típico de Jim. Personalmente creo que en ese momento teníamos mayores preocupaciones que pensar en nuestra película, o libros favoritos"
"No me refería a eso. Justo después preguntó con quién nos apetecería acostarnos, incluidos a los miembros de esta empresa ¿te lo puedes creer?"
"¿De Jim? Por supuesto. Sólo a él se le ocurriría hacer una pregunta con una respuesta tan obvia. Sin duda todos debieron responder que querían acostarse con Pam o Kelly"
Angela notó una punzada de malestar ante eso "En realidad Roy, el prometido de Pam, me mencionó a mí"
Dwight la miró sorprendido "¿En serio? Me sorprende que lo hiciese. Él o cualquier otro hombre de esta empresa, ya puestos"
El malestar de Angela se transformó instantáneamente en una mezcla de rabia, incredulidad y orgullo herido. Su rostro se puso rojo de ira, sin creerse que Dwight acabase de soltarle, de ese modo, que no creía que ningún hombre pudiese sentirse atraído por ella.
Abrió la boca, lista para soltar la réplica más mordaz que se le pudiese ocurrir, sintiéndose cómo una auténtica idiota por haber considerado iniciar una relación con ese hombre, pero Dwight habló primero.
"... A fin de cuentas, ninguno de ellos sabe apreciar lo que de verdad importa, en una mujer"
Angela cerró la boca de golpe, insegura de cómo sentirse respecto a eso.
"¿Y tú si que sabes?"
"Por supuesto" Dwight la miró fijamente "Yo te elegiría a ti, antes que a Pam o Kelly, sin dudarlo ni un instante"
Nuevamente el rostro de Angela se puso completamente rojo, aunque en esta ocasión por razones radicalmente opuestas, y un extraño hormigueo recorrió todo su cuerpo.
Se dio cuenta de que Dwight apartaba la mirada y parecía estar nervioso o incluso avergonzado, por lo que acababa de decir. Era extraño verle de ese modo, aunque no le quedaba mal.
"Y también te elegiría antes que a Meredith o Phyllis..." Añadió Dwight torpemente, sin mirarla "... Aunque... Eso se daba un poco por descontado"
Angela tragó saliva, sonriendo débilmente "Bueno, eso es muy amable, de tu parte..."
Sin embargo en ese momento Toby entró y se acercó a comprar algo a la máquina.
"Buenos días" Los saludó en voz baja, sin darse cuenta de que había interrumpido algo.
"Buenos días" Siseó Angela, con los labios apretados, resistiendo la tentación de gritarle a Toby que se largase.
Miró a Dwight y por un segundo le pareció que estaba literalmente matando a Toby con la mirada ¿acaso se sentía tan frustrado cómo ella por haber sido interrumpidos? Ese pensamiento hizo que una nueva ola de calidez recorriese todo su cuerpo.
Sin embargo, ahora que había alguien más, no podían seguir.
"Bueno, tengo que volver a trabajar" Anunció mientras se levantaba "Adiós Dwight"
"Adios Ángela"
Pasó por el lado de Toby, quien murmuró una despedida torpe, pero ella lo ignoró y siguió hacia su escritorio.
Se sorprendió al darse cuenta de que su corazón latía más rápido de lo habitual y tomó un par de respiraciones profundas para calmarse.
No había ido exactamente cómo ella lo había previsto... Vale, no había ido en absoluto cómo ella había previsto, pero Dwight acababa de confesar que la elegiría a ella antes que a cualquier otra mujer de la oficina. Eso tenía que significar algo ¿no?
Mordiéndose el labio, decidió tomar un riesgo (uno de los pocos que había tomado en toda su vida) y le escribió un correo electrónico.
Ya que nos han interrumpido antes de que pudiésemos terminar nuestra conversación, quería informarte de que yo también te elegiría a ti antes que a cualquier otro miembro de esta oficina
Angela notó cómo su pulso nuevamente se aceleraba. No estaba acostumbrada a tomar la iniciativa de ese modo, pero pensó que seguramente merecería la pena.
Disimuladamente miró en la dirección del escritorio de Dwight, pero vio que estaba realizando una llamada de ventas, aún no había leído el correo.
Sabiendo que no había nada más que pudiese hacer, volvió a centrarse en el trabajo, hasta que unos minutos después recibió su respuesta.
Tragó saliva con dificultad, sintiéndose más nerviosa de lo que se había sentido en mucho tiempo y abrió el correo, leyendo las palabras de Dwight.
Puesto que ambos parecemos estar de acuerdo en eso, tal vez deberíamos quedar algún día, fuera del trabajo, y comprobar si nuestras suposiciones son acertadas
"¿Te encuentras bien?"
Las palabras de Kevin sacaron a Angela del trance en el que había entrado tras leer el correo de Dwight.
"¿Qué?"
"Estás sonriendo" Explicó Kevin, mirándola de forma extraña "Tú nunca sonríes"
"Eso es absurdo. Pues claro que sonrió" Farfulló Angela, molesta.
"En realidad, Kevin tiene razón, nunca lo haces" Intervino Oscar.
Por su tono de voz era difícil decir si hablaba en serio o sólo se burlaba de ella, cómo hacía a menudo.
"¿Acaso no tenéis nada mejor que hacer, en vez de fijaros en lo que yo hago, o dejo de hacer?" Les espetó a ambos.
Kevin y Oscar se encogieron de hombros, y volvieron cada uno a lo suyo, y Angela aprovechó para enviarle su respuesta a Dwight.
Eso sería aceptable
