Ya pasaron varias semanas desde incidente del Quiddich y Harry todavía no se arma de valor para hablar con la peli azul, Hermione y Neville dicen que seria bueno que le agradeciera por salvarlo, pero no esta seguro ya que al igual que Ron sigue desconfiando de las serpientes, además es prima de Malfoy y seguro no perderá la oportunidad de echárselo en cara, por otro lado ella no parece de ese tipo de persona, pero con los Slytherin nunca se sabe.
Aunque debe admitir que desde que llego las serpientes se comportan un poco diferentes, parecen más relajados en especial cuando están alrededor de ella, no hay burlas para los demás solo chistes entre ellos, claro que Malfoy sigue siendo un idiota.
El correo llega como todos los días, muchos reciben dulces, cartas o el periódico, pero como casi siempre Harry no recibe nada, no hay nadie que se moleste en escribirle, solo Hagrid cuando debes en cuando los invita a tomar el té, aunque Hermione está demasiado ocupada con sus clases y no puede acompañarlos, pero hoy no hay carta para Harry y no le sorprende.
De pronto todos en el gran comedor se quedan callados, lo que significa que le llego otro vociferados a la chica de cabello celeste y todos quieren enterarse del chisme, no es que a Harry le interese, pero los gritos del hermano son tan fuertes que al final también termina enterándose.
-Zulia ¿estás ahí? – esta vez se escucha una voz femenina no tan escandalosa como las veces anteriores.
-Karui ¿Qué pasa? – pregunta con una sonrisa de alegría por escuchar a su amiga.
-No lo sé, estoy en oficina de Omoi y lo encontré tirado en el suelo con un montón de papeles, ¿le hecho agua o qué hago?
-Aviéntalo por la ventana, si el agua del rio no lo despierta los cocodrilos se encargarán del cuerpo – todos en el gran comedor la ven con la boca bien abierta y varios con miedo.
-Si señora – no pueden verla, pero saben que seguro hay una sonrisa en el rostro de la chica misteriosa.
-¡Estoy vivo! – se escucha una segunda voz que parece de un chico joven – ¡Dije que estoy vivo, suéltame Karin!
-Yo todavía te veo medio muerto – se escuchan forcejeos – deja de resistirte los cocodrilos tienen hambre.
-Pues entonces deja que te coman a ti, pero seguro les dará dolor de estómago con el horrible carácter que te cargas.
-¿Qué dijiste idiota? ¡Ya veremos si no eres tu el que les de dolor de estómago!
-¡Aaaah! ¡me persigue un demonio!
-¡Ya dejen de jugar! – grita Zulia haciendo que las voces y ruidos de persecución paren – ¿Omoi ya analizaste los documentos que te envíe?
-¡Claro que lo hice! ¡llevo días repitiendo las fórmulas! ¡Pero tienen que estar mal! ¡No puede ser posible ese resultado! ¡Tienen que estar mal! ¡Por favor dime que están mal!
-¿Cuántas veces las revisaste? – pregunta Zulia más que acostumbrada a la paranoia.
-Ciento veintisiete – lloriquea.
-Deja de perder el tiempo – reprende Karin – ni siquiera se de lo que hablan y es obvio que los cálculos de Zu están bien.
-¡Pero, pero, pero, pero, pero! ¡No entiendes Karin esta fórmula! ¡Lo que hará esta medicina esta más allá de.. tiene que estar mal!
-No más quejas Omoi ponte a trabajar en la siguiente fase y comienza con las pruebas nivel 2, tienes mi autorización para usar el laboratorio cinco.
-Ya escuchaste a la jefa idiota – suena un fuerte golpe y un lloriqueo – revisare antes de irme y más vale que estes trabajando o ya sabes lo que te espera – se escucha la puerta cerrándose – ¿Qué trabajo le diste para que este así?
-Ya lo conoces siempre exagera – espanta las palabras como moscas sin importancia – ¿Cuál es tu reporte?
-No hay muchos avances Zu, tenemos localizados a cinco y seis, un rastro prometedor de siete, pero el problema son dos, tres y cuatro.
-Entiendo, pediré que pongan a Shin en el equipo.
-Esta bien, pero creo que deberíamos tomar otro enfoque.
-¿Qué sugiere?
-Aunque los localicemos mantener una vigilancia sobre cada uno es complicado y muy arriesgado, lo mejor es tener información sobre cualquier eventualidad.
Zulia se queda en silencio analizando lo dicho, es cierto lo que dice Karin, si los descubren Kumo se meterá en muchos problemas.
-Bien, encárgate de todo, no quiero sorpresas ahora que estoy lejos.
-Si señora – Zulia deja salir un suspiro cansado, le ha dicho muchas veces que no la llame así, pero Karin siempre la ignora.
El vociferador se rompe dejando el típico silencio detrás y los murmullos no tardan en aparecer.
-Theo, me pasas el jugo de calabaza – el chico le pasa la jarra mientras la ve comer tranquilamente.
-Ni siquiera voy a molestarme en preguntar – Theo toma su libro y prefiere concentrase en la lectura.
-Chico listo – Zulia comienza a preguntarle a Blaise sobre la tarea de transfiguración.
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Sirius sigue sin crees su buena suerte, desde aquel día en que se encontró con la chica en el bosque todo esta mucho mejor, empezando con que ya no tiene que preocuparse por la comida ya que siempre le lleva una gran ración de la que ni en un millón de años creyó volver a probar, también le construyo un refugio que lo mantiene cómodo, abrigado y sobre todo protegido de los dementores o cualquier criatura peligrosa, y por si fuera poco le dijo que pronto lo llevara al castillo.
Casi puede ver a esa asquerosa rata retorciéndose entre sus colmillos, la muerte no es suficiente para ese traidor, pero se conformará con eliminar esa escoria, aunque sea lo último que haga, luego de eso poco le importa lo que le pase, si los dementores los atrapan ya no le importara.
La venganza es lo único que lo mantiene de pie, miente.. quiere vivir, quiere hablar con Harry, contarle la verdad y llevarlo a vivir con él, cuidarlo y darle un poco de lo que siempre debió tener, les debe tanto a James, Lily y a los Potter que nada será suficiente para compensar a Harry.
Y ella...
La chica de cabello azul, la hija de Akira, también esta en deuda con ella que tanto le esta dando y jura por el poco orgullo que le queda que de algún modo la recompensara, todavía puede acceder a la fortuna de los Black, gracias a Merlín que su madre solo lo repudio del tapiz ya que si lo hubiera hecho mágicamente no tendría ni una moneda partida por la mitad y aunque sigue siendo un prófugo no importa ya que Gringotts es independiente del ministerios, lo único que necesita es llegar a salvo a una sala privada y hablar con los duendes.
El aroma ya familiar lo hace salir de sus divagaciones y un grito un tanto agudo hace que vea extrañado donde la peli azul aterriza con gracia dejando un muy asustado rubio en el suelo.
-¡Estas loca! ¡Pude haber muerto! – reclama el chico que horriblemente se parece tanto a Lucius que casi quiere morderlo – ¡¿Qué es eso?! – se pone de pie tomando su varita y Sirius gruñe más fuerte.
-Lo estas asustando Draco – se pone frente al perro con las manos en la cadera en pose de regaño.
-¿Yo asustando? ¡Esa cosa es la que quiere atacarme! – Sirius se rasca las orejas dejado de gruñir, ese chico si que sabe gritar en un tono que lastima sus oídos de perro.
-Pues entonces deja de apuntarlo, no va hacerte nada, no entiendo ¿Por qué te pones así? Te dije que te traería a conocer a mi linda mascota.
-¡En primera te dije que no me interesaba, pero me arrastraste fuera del castillo, luego me cargaste como costal de papas y saltaste sobre los árboles! – reclama bajando la varita – ¡en segunda "eso" no es "una linda mascota" se ve peligroso y feo! – por no decir aterrador igual que un Grim – ¡Y en tercera, llévame de regreso al castillo! ¡hay muchas horribles criaturas aquí! – nunca olvidara aquel castigo del primer año.
-¿Quién es un buen chico? – la peli azul acaricia la cabeza del perro con cariño como todos los días desde que lo encontró – tu eres un buen chico, sí, sí lo eres.
-¡No me ignores! – Draco pisotea de manera nada digna para un heredero, pero está enojado y nadie más puede ver como hace su rabieta – ¡Zulia!
Sirius levanta las orejas, al menos ahora sabe como se llama, un nombre muy curioso y perfecto para ella, al menos algo bueno resulto de haber traído a ese mocoso molesto, espera con esto saber un poco más.
-Se llama Kuro – de su bolsa saca una gran cantidad de comida que Sirius no tarda en devorar – y desde hoy me ayudaras a cuidarlo.
-Estas loca, no lo hare – se cruza de brazos viendo con asco al canino atragantándose con pedazos de pollo.
-Si lo harás – responde de manera cantarina llenado el plato de agua con un hechizo simple de Aguamanti.
-Dije que no – Draco entre cierra los ojos pensativo – ¿vas a amenazarme con dejarme aquí si me niego? – algo muy típico de un Slytherin.
-¿Por quien me tomas? Yo no haría eso – de su mochila comienza a sacar una gran bañera y jabones espumosos – no voy a hacerte nada malo Draco, somos familia.
¿Familia? Sirius los ve lleno de curiosidad, pero ellos no se parecen físicamente en nada, el mocoso es una espantosa copia de Lucius incluso en el carácter insoportable y la chica es idéntica a Akira... al menos que sea en sentido figurado, ahora recuerda que siempre estaba con Quejicus y Cissa, bueno él también consideraba a James su hermano y familia.
-Pero si aceptas ayudarme a cuidarlo responderé tres preguntas – Zulia toma a Sirius y lo mete en la bañera que ya esta llena de agua tibia, el perro gimotea nada feliz – tienes que bañarte Kuro, no puedo llevarte a las mazmorras si estas todo apestoso.
Sirius deja de forcejear ¿al fin lo llevara al castillo?
-Mi hermano ya envío su permiso – le dice casi leyendo la pregunta en su mente – ahora quédate quieto – comienza a enjabonarlo y con un cepillo trata de atravesar los nudos enredados y mugrosos de su pelaje.
-¿De verdad vas a responder lo que pregunte? – siempre se las arregla para evadirlo o a cualquier otro que tenga curiosidad.
-Si no es algo que pueda poner en peligro mi país.
-¿Qué diablos significa eso? – como si le importara saber algo de muggles – olvídalo, no cuenta como pregunta... Veamos – hay muchas cosas que quiere saber, hasta el momento su madre no ha podido averiguar nada – ¿Eres de una rama repudiada que prospero en aquel continente? Porque ya te dije que conozco bien el árbol familiar y no hay otra respuesta lógica.
Zulia sigue tallando con fuerza, pero sin lastimar a Kuro, se nota que no le habían dado un buen baño en mucho tiempo o quizá nunca, desde el primer momento que dijo su nombre sabe que Draco se muere por saber su origen.
-La respuesta a esa pregunta es más simple de lo que crees – deja salir una suave risa divertida al ver el seño fruncido del rubio.
-Pero el único que coincide con algo así es Sirius Black – Draco abre los ojos como platos entendiendo, es cierto la respuesta era tan simple que toma todas sus fuerzas no darse de cabezazos contra el árbol.
Sirius sacude la cabeza quitándose el jabón que seguramente le entro a las orejas y lo hace escuchar cosas extrañas ¿Por qué ese mocoso habla de él? No pudo descubrirlo ¿verdad? No, claro que no, no estarían tan tranquilos sabiéndolo.
-¡¿Me estas diciendo que Sirius Black es tu padre?!
-Si – Zulia saca el agua sucia de la bañera y la llena nuevamente, el perro esta tan sucio que necesitara cambiarla un par de veces más antes de terminar – al parecer tuvieron una especie de "relación" sus últimas semanas antes de graduarse de Hogwarts – por no decir una aventura adolescente – cuando mi madre regreso a Kumo ya iba embarazada.
Sirius abre la boca viéndola fijamente sin saber que pensar, su cabeza queda completamente en blanco tratando de procesarlo.
-Eso quiere decir que eres la legitima heredera de una de las familias más nobles y antiguas de toda la comunidad mágica – porque si fuera de una rama desterrada no tendría derecho a nada, pero al ser la hija de Sirius todo cambia.
-Lo sé, antes de llegar al colegio hice una investigación y fui a Gringotts, al parecer tengo muchas bóvedas llenas de riquezas, varias casas, propiedades y bla bla bla – en cuando paso la prueba de registro mágico que la autentifico como Black y sobre todo la legitima heredera, la llenaron de una torre de papeles – mucho trabajo que leer y organizar apenas y puede acabar con lo más urgente, hay tantas cosas en las bóvedas que me tomara una eternidad organizarlo – sobre todo ya que tienen muchísimos objetos oscuros y peligrosos.
Al igual que el perro Draco también queda con la boca abierta, pero el rubio es por el tono de fastidio y desdén sobre el que habla de la gran herencia familiar.
-Eso me recuerda que tengo que enviarle una carta a tu madre ¿me ayudarías con eso?
-¿Como dices? – eso hace que tanto el rubio con Sirius vuelvan su atención.
-Es algo que le dejo mi madre, al parecer junto con el profesor Snape los tres eran muy amigos.
-Bien... – ¿realmente sus madres eran amigas cercanas? – espera, ¿Por qué no se la envía directamente?
-Murió cuando yo tenía poco más de un año – se encoge de hombros restándole importancia mientras sigue con su tarea de bañar al perro.
-Oh, lo siento.
-Esas ya fueron tres preguntas – quizá más.
-¡No es cierto! – no puede ser.
-Me preguntaste ¿si soy de una rama repudiada? ¿si mi padre era Sirius? ¿Qué quería decir con enviarle una carta a tu madre? Y ¿Por qué mi madre no le envía la carta directamente? Lo ves son hasta más de tres.
-Solo la primera vale, la segunda cuenta como una continuación, la tercera y cuarta fueron por tu intervención y cambio de tema.
-Muy listo – no le sorprende que se el príncipe de Slytherin – entonces pregunta.
Sirius no sabe cuanto tiempo se quedan en silencio solo escuchando como le cepilla su cada vez menos enredado y sucio pelaje.
¡¿Akira estaba embarazada?!
¡¿De él?!
¡PERO NUNCA LE DIJO!
Ella no regreso y él no pudo ir a buscarla...
¡¿Es su hija?!
¡Sirius tiene una hija!
¡Que lo alimenta, lo cuida y ahora lo baña porque lo reclamo como su mascota!
Por Merlín, Morgana y todos los magos habidos y por haber, Sirius tiene una hija.
Hay tantos sentimientos que no sabe cuál tomar primero, obviamente está enojado por no haberlo sabido y triste por haberse perdido tantas cosas, además de saber de la muerte de Akira, quiere preguntar tantas cosas, pero no puede y duele, tenerla tan cerca y a la vez inmensamente lejos.
Tiene una hija de cabello azul como su madre, hermosos ojos verdes que no sabe de quien sean, seguramente de la familia de ella ya que los Black solo tienen ojos negros o grisáceos, ese mechón oscuro que delinea su rostro ¿es de él? Ahora que lo nota también tiene su sonrisa torcida y traviesa que Remus siempre dijo que significaba problemas.
Tiene una hija, una hermosa, hermosa hija.
Sin poder evitarlo lloriquea en su forma de perro y lame su mejilla frotándose contra su cuello buscando una caricia, porque es su hija.
-¿Qué sucede Kuro? – al principio no pareció molestarle mucho el baño – aguanta un poco más ya casi termino – vuelve a llenar la bañera esta vez poniendo un acondicionador especial para desenredarse esos nudos salvajes – por suerte ya se te cayo toda la mugre.
-Asco – Draco hace mala cara – ¿segura que le quitaste las pulgas? O no entrara a las mazmorras.
-No tenía pulgas – solo mucha suciedad.
-Ya se cuál es la siguiente pregunta – cansado de estar de pie el rubio se sienta sobre un troco lo suficientemente lejos para no ser salpicado por agua sucia – ¿de qué se trata la poción que estas creando?
Zulia aplica un hechizo de secado y el perro por fin esta más que limpio, desaparece la bañera, el cepillo y todo lo que trajo para sentarse frente al rubio mientras Sirius acomoda la cabeza en su regazo buscando más caricias.
-Es una poción de fertilidad que permite que los hombres puedan embarazarse.
-Si sabes que entre magos eso no es imposible ¿verdad?
-Tu mismo lo has dicho "entre magos" pero yo lo estoy haciendo para mi querido hermano.
-¿Pociones para muggles? Eso tiene que estar prohibido ya que rompe el estatuto del secreto mágico.
-No creo que las naciones elementales se puedan clasificar como muggles.
-¿Qué quieres decir? Además según tengo entendido tus hermanos también son magos – de lo contrario no podría usar los vociferadores – Zulia le da su típica sonrisa torcida, se nota que al rubio no se le escapa casi nada.
-¿Esa cuenta como la última pregunta? – Draco asiente no tan conforme, todavía tiene muchas dudas – lo que voy a decirte también es un secreto, pero somos familia y si te atreves a traicionarme eso no te salvara que alimente al calamar con tus restos – el rubio entre cierra los ojos ofendido – bien, en nuestro continente no existe la magia como tal.
-Dijiste que manejaban algo muy parecido, lo recuerdo.
-Se llama chackra, es una mezcla de energía física con energía espiritual que nos permite hacer muchas cosas por ejemplo – hace un sello de manos y aparece otra Zulia haciendo que tanto Draco como Sirius se levanten asustados – luego el clon hace otro sello y se convierte en el rubio que la llevo al colegio (Shin) incluso su ropa cambia, el hombre rubio desaparece.
-Con entrenamiento estas son cosas muy básicas – dice el clon caminando al árbol que sirve como refugio de Sirius y comienza a subirlo sin manos hasta quedar de cabeza.
-Y ni siquiera necesitaste usar tu varita – eso es un poco injusto – ¡Enséñame! – exige a la original ya que el clon desaparece en una nube de humo.
-No se si sea posible Draki – el rubio hace un puchero, pero la peli azul no lo deja protestar – veras la magia y el chakra son energías muy poderosas es difícil o casi imposible de mezclarse.
-Pero tú lo haces – no piensa dejarse engañar, si aprende a manejarlo será mucho más poderoso.
-Eso es por mi madre, ella fue la primer bruja nacida en las naciones elementales, como te dije su magia y chrakra se repelían lo que la dejo muy débil la mayor parte de su vida, fue únicamente cuando el abuelo sello su chakra que pudo tener una vida "normal" el abuelo investigo por todo el mundo hasta saber sobre su poder y logro que entrara a Hogwarts para que controlara su magia, pero para entonces el cuerpo de madre apenas si podía hacer hechizos nivel medio sin casi morir de cansancio – se guarda decir que su esperanza de vida no era muy larga – por otro lado yo puedo manejar las dos energía sin problema ya que mi padre biológico es un mago de una línea familiar antigua y poderosa.
-¿Estás diciendo que eres la única en todo el mundo capaz de hacerlo?
-Eso creo, al menos por el momento ya cuando tenga mis propios hijos veremos que pasa, pero como quiero que mi decendencia permanezca en Kumo lo más probable es que busque una pajera de algún país vecino – un trato que beneficie a su querido hogar – mis hermanos no están de acuerdo en eso, ellos quieren que me case con alguien que me ame y me haga feliz obviamente yo también quiero eso, pero si también logro un buen acuerdo político no estaría mal.
-Por eso dijiste sobre comprometerte con ese tal Gaara.
-Si, pero mi hermano dice que soy demasiado joven para pensar en eso, no tienes idea los dramas que hacen con cada uno de mis novios – no es su culpa que desde joven le hayan gustado los chicos guapos – Gaara es un gran prospecto, pero Pansy ya lo aparto para ella – desde que vio la foto del pelirrojo quedo encantada, incluso hizo que la peli azul le escribiera una carta felicitándolo también por su nuevo puesto (del cual Pansy solo sabe que es algo importante) mientras la bruja también le escribió buscando seguir en contacto.
-Es tu culpa por hablar de compromisos frente a ella – una vez que a Pansy se le mete una idea en la cabeza es imposible hacerla cambiar de opinión.
-No me molesta, como dije Gaara es un gran prospecto, pero tampoco me veo con él a futuro, no es mi estilo.
-¿Y cual es ese?
-Primero que nada tiene que ser guapo, si voy a pasar el resto de mi vida atada a una persona al menos quiero tener algo lindo que ver ¿no crees?
-Tienes un punto – eso puede entenderlo – supongo que también tiene que ser de una buena posición y familia prestigiosa – después de todo es la heredera de los Black.
-La posición económica no es algo que me importe – niega divertida mientras sigue acariciando al perro – mi familia tiene suficiente dinero y ahora yo tengo demasiadas riquezas en Gringotts, así que eso es lo de menos, lo que si me interesa es que sea alguien fuerte.
-Acabas de decir que no interesa que sea de una buena familia – ¿es que no sabe que los antiguos linajes son los que tienen más poder en el ministerio?
-Deja de pesar en esas tonterías Draco y por una vez abre tu mente – es cansado tratar de hacerle ver su punto – en mi país no es tan importante si eres de una buena familia – claro que siempre han existido clanes poderosos como los Senju, Uchiha, Nara y demás – lo importante es que tan poderoso te vuelvas por tus propios medios y te hagas la suficiente fama y renombre que aporte a tu familia o bien al individuo mismo – como Zabuza "El demonio oculto en la niebla" o Kakashi el famoso Ninja que copia – tengo un amigo que pertenece a uno de los clanes más antiguos, pero nadie lo ve como algo especial, al contrario lo subestiman y hasta lo tratan como menos, pero el es fuerte y poco a poco les esta demostrando a todos lo equivocados que están y en pocos años estoy segura que su nombre se conocerá por todo el continente – porque Naruto es fuerte y determinado, cuando se convierta en Hokage todos lo respetaran.
-Es un poco confuso – ser un Malfoy hace que todos lo traten con respeto y temor ¿Por qué diablos no quería eso? – pero aquí eres una Black y eso ya te da un muy buen estatus.
-Pero no pienso quedarme aquí mucho tiempo, mi casa esta en otro lado Draco, amo mucho mi país y a mis hermanos como para pensar en instalarme en Inglaterra – nunca podría hacerles eso – ya hablamos mucho de mi ahora es tu turno.
-No hay mucho que decir – esta vez es quien se encogerse de hombros de manera desinteresada – soy el heredero de los Malfoy mi deber es casarme con una chica sangre pura y tener el siguiente heredero mientras me hago cargo de la familia.
-Aburrido – le saca la lengua con gesto amargo – ¿y que pasara con tu enamoramiento con Potter?
-¿De que estas hablando? – Sirius levanta la cabeza más que interesado en la plática – Es lo más estúpido que haya escuchado nunca – se cruza de brazos viendo a otro lado mostrando toda su indignación.
-No me engañas Draki, actúan como perros y gatos cada que se miran, pero puedo ver la tensión sexual que hay entre ustedes, es muy notorio si me preguntas ¿hace cuanto te gusta?
-¡No me gusta Potter! ¡¿Cómo podría atraerme ese idiota creído cuatro ojos?!
-Es lindo.
-¿Qué podría tener de lindo? ¿Ya viste la horrible ropa que usa en su tiempo libre? Y ese cabello ¿no conoce los cepillos, pero todo el mundo ama al perfecto San Potter buscador que atención, sigo enojado contigo porque no lo dejaste caer el día del partido o mejor aún haberlo entregado a los dementores.
-Me amas lo sé y Potter te gusta – señala sin compasión no dispuesta a soltar el punto.
-Ya te dije que no me gusta ni un poco, ni aunque fuéramos los últimos magos sobre la tierra me enredaría con él.
-Si estas tan seguro, entonces no te molestara que me lo quede – Draco abre y cierra la boca sin saber que decir.
-No me interesa, pero no entra en ninguna de las categorías que dijiste antes.
-Claro que sí, es bastante lindo – quizá en unos años se vuelva más atractivo – sus ojos son hermosos y tiene lindos labios, me pregunto si podría domar ese cabello salvaje mientras lo peino con mis dedos – hace señas de besar el aire mientras hace ademan con las manos de tomarlo de cabello – además según escuche es famoso por haber matado a un mago oscuro apenas siendo un bebé ¿no? Eso quiere decir que es poderoso, lastima que sea un mago – preferiría un Shinobi – pero puedo convencerlo de mudarse a Kumo ¿Qué dices?
Draco aprieta los puños hasta dejarlos blanco ¿Qué puede decir?
-No me interesa lo que haga ese estúpido Gryffindor – responde entre dientes.
-La vida es muy corta Draco – Zulia deja de sonreír y dirige la mirada al cielo – la juventud es para hacer locuras y no quedarte con dudas ni ganas de nada, si te gusta alguien ¿Qué importa lo que piensen los demás? Al final es tu vida y es tu deber buscar la felicidad, no la de tus amigos, padres o cualquiera que se crea con el derecho de decir algo. Es tu vida y siempre tendrás mi apoyo – se levanta del suelo y se acerca viéndolo a los ojos – no importa lo que depare el futuro, siempre podrías contar conmigo ¿de acuerdo?
-¿Por qué me dices esto?
-Somos familia Draco y a mi me enseñaron que eso es lo más importante, aunque eso no quiere decir que si veo que haces algo mal no pueda patearte el trasero. No importa cuantas veces te caigas yo te daré mi mano para levantarte, si el mundo te da la espalda siempre tendrás un lugar en mi casa.
-¿Estas segura? – no es como si algún día se dejara pisotear por nadie, pero nunca esta de más tener buenos aliados.
-Aunque apenas nos conocimos hace poco nosotros tenemos una relación especial, Sirius y tu madre son primos lo que nos convierte en familia, además mi madre quería mucho a la tuya.
Draco es un buen chico, un tanto creído e idiota en ocasiones, pero es solo un niño obligado por la presión social a usar una mascara de crueldad para ocultarse del mundo, Zulia lo ha visto emocionado leyendo algo interesante en la sala común, riendo discretamente de los chistes de Blaise, admirando relajadamente el paisaje marino por las ventanas, disfrutando manzanas verdes mientras Crabbe y Goyle devoran una torre de panecillos.
Se queda en silencio sin saber que más decir, Zulia sabe que no debe presionarlo más con el asunto de Potter ya le dio mucho en que pensar por el momento.
El camino de regreso al castillo en más largo ya que tienen que regresar caminado porque llevan a Kuro, Zulia le puso una correa con su nombre para que nadie piense que es perro callejero. Sirius esta nervioso, fueros muchas emociones por un día.
Ahora sabe que tiene una hija, que el niño Malfoy no parece ser tan malo y que además le gusta Harry, muchas cosas en que pensar, pero no debe distraerse, por fin puede entrar al castillo, solo debe llegar a la torre de Gryffindor y la rata no tendrá escapatoria.
-Durante el día se quedará cerca de la cabaña de Hagrid – le dice al rubio sacándolo de su burbuja de pensamiento – yo ire a verlo en mis tiempos libres y como prometiste ayudarme a cuidarlo no olvides llevarle comida.
Draco voltea indignado, primero lo arrastra ayudar a cuidar a un perro feo y para colmo debe hacerlo cerca de la casa de ese medio gigante donde seguro en algún momento se encontrara a Potter.
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Narcissa esta tomando el té en el salón cuando un elfo aparece con el correo, revisa todo apartando las invitaciones, notificaciones de los negocios, revistas y otras cosas hasta que se detiene tomado un sobre grande de parte de su hijo, es raro que Draco le envíe algo más que su carta semanal.
"Querida madre
Te informo que la compañera de la que te hable antes me dijo lo que tanto nos ha tenido curiosos estos días, resulta que en realidad si es una Black, además me pidió que te hiciera llegar esta carta que te envía su madre, al parecer fue amiga tuya en el colegio, Zulia me pidió que no te dijera nada más ya que todo esta explicado en su carta.
Estaré esperado tu respuesta.
Draco"
Narcissa levanta una ceja llena de preguntas ¿una amiga suya? Y además que tiene que ver con su familia. Toma la carta y al darle la vuelta se queda sin aliento.
Para: Narcissa Black
De: Akira Jizoku
Hace tanto años que no pensaba en ella y se regaña mentalmente por no haber unido los puntos, abre el sobre sintiendo como la nostalgia la envuelve.
"Mi querida Cissa
Espero que estes muy bien y que ahora mismo estes viviendo muy feliz rodeada de una hermosa familia como la que siempre soñaste y más le vale a tu marido tratarte como la reina que eres.
Te extraño mucho Cissa y eso que apenas han pasado dos años desde que me fui de Hogwarts, no se si te llegaron las noticas pero tengo un hija que viene a ser algo así como tu sobrina, una linda niña hija de Sirius.
Se que es raro, pero las cosas simplemente sucedieron de ese modo, es preciosa se parece mucho a mi obviamente, me llena de alegría imaginar que un día nuestros hijos se conocerán y jugarán junto con los niños de Severus.
Tristemente para ese momento yo no estaré.
¿Recuerdas que muchas veces me preguntaste porque siempre estaba cansada?
Bueno, la respuesta a eso es que estoy muriendo Cissa, prácticamente desde mi nacimiento estuve enferma y ya no me queda mucho tiempo.
Me hubiera gustado mucho volver a verlos y recordar los viejos tiempos, espero que puedas contarle un poco de esos días, pero sobre todo me gustaría que pudieras pasar un poco de tiempo con ella, no tengo idea como Sirius tomara la noticia además que seguro a estas alturas tiene su propia familia por la que velar y temo que mi hija sea puesta a un lado.
Se que los Black tienen muchas tradiciones, por lo que me contabas algunas muy oscuras, pero otras no tanto, como eso de tener nombres de estrellas o flores en tu caso, eso me pareció hermoso y trate de darle eso, en mi continente los nombres largos no soy muy comunes en especial en mi país ni siquiera le damos mucha importancia al apellido, nosotros nos guiamos por cosas diferentes, como las habilidades individuales.
Pero dejando eso de lado quise seguir esa tradición así que la nombre Zulia Rigel Black, como la estrella gigante azul de la constelación de Orión.
Más que nada me gustaría que pudiera aprender algunas cosas de ti, yo nunca conocí a nadie con tanta clase y elegancia como tú, de modales perfectos, siempre pulcra, educada, inteligente y con una fuerza devastadora para derrumbar cualquier obstáculo. Y aun así fuiste la perfecta compañera de travesuras, a puesto que nadie creyó que gracias a ti era que nunca me atraparon los profesores.
Recuerdo como Sirius y James se enojaban mucho sin saber porque nunca recibía un castigos, los idiotas jamás sospecharon que tu siempre les decías a los profesores que la pasábamos estudiando en la biblioteca y que ellos mentían buscando atención, o aquella vez que me ayudaste a ocultar mi ropa fingiendo que alguien más la había robado para cumplir con el reto que me puso el pulgoso de caminar por el gran comedor en traje de baño. Fue tan divertido ver las caras de todos.
Severus y tu fueron los mejores amigos que pude llegar a tener, se que ahora mismo están en medio de una guerra y aunque me preocupo por ustedes estoy más que segura que no existe nada ni nadie en el mundo que pueda derribarlos en especial a ti, ni siquiera el infierno haría que bajaras la cabeza y eso es algo que espero puedas enseñarle a mi niña, ahora mismo es tan pequeña, la acabo de dejar dormida en su cuna, nunca creí llegar a sentir tanto amor por un ser tan diminuto y frágil, pero es todo mi mundo.
Espero que Sirius no rompa su corazón, y también tengo miedo como Sev tome la noticia, lamento mucho pedirte eso Cissa, pero por favor cuida de mi niña, guíala y rómpeles un par de costillas a esos dos tontos si la hacen llorar.
Mi hermosa Narcissa, la flor más bella de cualquier jardín, antes de despedirme te diré lo mismo que le dije a mi Sev.
Vive feliz, ama con intensidad, ten una hermosa familia y que tus hijos lleguen a ser amigos de mi hija.
P.D. Más le vale a tu esposo que te haya bajado la luna y las estrellas o si no también rómpele las costillas de mi parte.
Con amor
Akira"
.
Narcissa termina de leer la carta con fuertes emociones de por medio, deja salir un jadeo dándose cuenta de que hay lágrimas en sus mejillas combinadas con una sonrisa de felicidad y tristeza.
Tiene que hablar con Severus lo antes posible.
Deja pasar unos días para tranquilarse por completo, esa carta es una de las pocas cosas en años que la han hecho bajar sus defensas, le mostro la carta a Lucius que aunque nunca la conoció personalmente si llego a escuchar algunas cosas, pero el rubio no pudo evitar dejar salir una sonrisa a ver lo mucho que esa chica apreciaba a su querida esposa y en especial le dio gracia la ultima parte, claro que le bajara la luna a Narcissa si ella quisiera, siempre la amado con todo su ser y aunque no sea muy expresivo los siguientes días se encarga de que se sirvan solo sus platillos favoritos y la mansión se llena de bellas flores porque sabe que cuando su esposa esta triste prefiere las flores en lugar de joyas.
Como los ánimos renovados se pone en contacto con Severus y en unos minutos llega al castillo, recibe una taza de té mientras ambos se sientan en silencio.
-¿Puedo leer tu carta? – pide Narcissa dejando la suya sobre la mesita mostrando que no le importa que lea la suya.
Severus suspira y en un movimiento de su varita un papel sale de su escritorio y queda frente a la rubia, vuelven a quedar en silencio mientras leen.
-¿Estas bien? – pregunta Severus cuando sabe que termino.
-Pasaron tantos años y si te soy sincera la mayoría de ellos no la recordé – solo los primeros años que se graduaron, con la guerra apenas tenía tiempo de pensar en ella – y aun así, me abrume tanto cuando leí su carta.
-Te entiendo, fue como volver a sentir su presencia – y puede jurar que realmente estaba ahí – ¿Estas segura que quieres verla? – tienen mucho tiempo, pero cuando la mujer asiente no le queda más que escribir un pergamino que se convierte en un cuervo de papel y sale de la habitación.
-¿Se parece a ella?
-Demasiado.
-¿Y a su padre?
-No, gracias a Salazar, por el momento nada concreto – puede ignorar las sonrisas traviesas y la energía excesiva que tenía aquel insoportable mocoso – aunque es muy inteligente ¿sabes que en su país es médico?
-Imposible Severus, es apenas una niña – recuerda que Draco lo menciono en una de sus cartas, pero ambos lo tomaron como broma.
-No lo es, creme la chica tiene una mente brillante, si quisiera podría adelantar varios grados, pero no esta interesada, creo que también es un tanto perezosa.
-Eso lo saco de Akira.
-No sabía que le ayudabas con sus travesuras contra los tontos esos.
-Bueno alguien tenia que hacerlo y ya que tu preferías quedarte al margen – Narcissa se encoge de hombros escondiendo la tristeza que le dejo leer la carta de Snape, Akira quería que el hombre viviera plenamente y si supiera lo alejada que esta la realidad de eso –nosotros nunca fuimos muy expresivos.
-Somos Slytherins.
-Lo sé, ¿pero sabes de que me di cuenta leyendo sus cartas? – los ojos de Severus se enfocan en la chimenea mientras asiente en un movimiento tan ligero que es casi imperceptible – Akira realmente nos amaba.
-Lo hacía – le tomo mucho tiempo admitir que su amistad era sincera ya que los Slytherins no tienen amigos, solo aliados – siempre fue diferente.
Vuelven a quedar en silencio hasta que se escuchan unos ligeros golpes en la puerta, el profesor agita su varita y la puerta se abre mostrando a dos adolescentes y un perro.
-¿Madre? – Draco no tarda en quedar frente a ella.
-Hola cariño – le acaricia la mejilla con una sonrisa amorosa.
-¿Esta todo bien? – es muy extraño que haya ido hasta Hogwarts.
-No te preocupes Dragón, solo quería conocer a mi sobrina – se dirige a la chica y los ojos de Narcissa le dedican la misma mirada de cariño que al rubio – mucho gusto querida, Narcissa Malfoy.
-El gusto es mío señora, Zulia Black – se acerca tomando fuertemente la correa del perro que le pasa a Draco.
-Zulia es un nombre muy hermoso, pero ¿Te molesta si te llamo Rigel? Yo fui quien le hablo a tu madre de esa tradición y me emociona llamarte así.
-Claro que sí señora, esta bien para mi – se siente un poco extraño porque literalmente nadie la llama nunca así, pero tampoco es algo que le moleste.
-Dime Narcissa, por Merlín eres tan parecida a ella que casi no puedo creerlo – los cuatro toman asiento en la pequeña sala mientras tazas de té aparecen para los recién llegados.
-¿Y porque trajeron a esa cosa? – pregunta Severus viendo con asco al perro que por alguna razón no le agrada.
-Estos días lo tengo siempre con correa dentro del castillo para que todos vean que es mío y que no es peligroso, cuando estoy en clases lo dejo en el patio, pero como ya es tarde estábamos en la sala común – Zulia le acaricia la oreja haciendo que mueva la cola, ya que desde que dejaron la habitación el perro parece un poco decaído.
-Rigel cariño, me preguntaba ¿si para las vacaciones te gustaría venir a quedarte a la mansión?
-Encantada, en realidad no tenía nada planeado todavía, pero ahora que lo dice me encantaría que pudiéramos ir de paseo, cuando llegue estaba tan ocupada que no tuve tiempo de ver nada y hay varios restaurante y tiendas a los que me gustaría visitar.
-Maravilloso, déjalo todo en mis manos.
-Están estas enormes tiendas en Londres que les dicen centros comerciales y algo llamado parque de diversiones, además de un acuario con pingüinos y un espectáculo de autos monstruo lo que sea que eso sea, pero los carteles se veían tan emocionantes – la peli azul no se da cuenta de las caras de los presentes ya que todo lo que nombra parecen ser cosas muggles, y los Malfoy son de lo más sangre pura anti muggle que haya en todo el mundo mágico – y la ropa era de diferentes estilos, además de cosas pequeñas que hacen música y yo amo bailar, tenemos que ir a bailar a algo llamado discoteca Draco, según escuche todos los jóvenes van y se divierten mucho – pequeñas estrellas brillan en sus ojos llenos de emoción y nadie puede decir nada – no puedo esperar.
-Dijiste que no tenías nada planeado – Draco la mira con los ojos entre cerrados.
-No lo tenía, se me acaba de ocurrir – da pequeños brinquitos en su asiento como niña de cinco años emocionada por los regalos de navidad.
Sirius ve la resignación en el rostro de Narcissa y quiere reírse hasta que le duela el estómago, su hija acaba de hacer algo que nadie más podría.
-Haremos todo lo que quieras Rigel – Draco queda con la boca abierta y de no ser porque su madre está muy distraída seguro ya lo hubiera reprendido ¿va a ir de paseo al mundo muggle? – por cierto, me gustaría preguntarte algo – de pronto la felicidad queda a un lado ya que se nota la tención en el rostro de la rubia – ¿También le dejo una carta a él, a Sirius?
-Lo hizo, pero con todo el asunto de que está prófugo creo que tomara tiempo entregársela.
-Puede ser tu padre, pero no es recomendable que te acerques a él – dice Severus – ya habíamos hablado de esto Zulia – nadie tiene interés en señalar que no la llama señorita Black – es un hombre peligroso.
-Los primeros días que llegue a este país me dedique a investigar muchas cosas – la información es poder – ¿sabían que ni siquiera le hicieron un juicio antes de meterlo en Azkaban?
-No puede ser posible – Narcissa está segura de que leyó algo sobre un juicio privado en el periódico.
-Es cierto, simplemente dejaron que se pudriera en ese agujero.
-Tengo entendido que lo encontraron en el lugar de los hechos y que su conducta psicótica lo delataba, además él mismo admitió ser el culpable – Snape tiene mal sabor de boca al recordar todo eso.
-En momentos de máximo estrés y más después de un shock tan grande como lo que paso en ese momento lo que uno dice puede ser todo lo contrario a lo que en realidad piensa, es por eso que existen los juicios, exámenes y pruebas, pero para Sirius Black no hubo nada de eso – Narcissa aprieta los puños con fuerza, ¿será que Sirius en realidad siempre fue inocente? – en realidad mi hermano ya tiene listos los papeles para reabrir el caso.
-¿Cómo dices? – pregunta Draco, sin entender cómo puede hablar tranquilamente de un hombre que todos dicen es un asesino sin escrúpulos.
-Al ser menor de edad en este país – es algo que extraña de las naciones elementales – mi hermano es quien se encarga de esos asuntos legales por mí y déjenme decirles que está muy enojado ya que por muy criminal que todos diga que es merece un juicio justo.
-¿Hermano? – Narcissa no puede evitar desviar la conversación.
-Tengo dos hermanos mayores, bueno en realidad son mis primos, cuando madre murió mi tío se hizo cargo de mi y me crio como su hija – Sirius lloriquea y coloca la cabeza en su regazo buscando caricias – adecuo su oficina para que yo estuviera cómoda, instalo una cuna, juguetes y todo lo que un bebé pudiera necesitar, no quiso que nadie me cuidara y él se encargó cien por ciento de mí, no importa lo ocupado que estuviera dejaba todo al lado para atenderme, darme el biberón mientras daba ordenes, cambiarme los pañales sin dejar de leer informes o ponerme a dormir sin dejar de rellenar documentos, fue un hombre maravilloso.
-¿Fue? – la rubia recibe una sonrisa triste en respuesta – lo siento mucho cariño.
-Son cosas que pasan – Zulia suspira dejando atrás la tristeza – desde entonces mi hermano mayor se volvió como otro padre sobre protector, mis dos hermanos en realidad, me aman y yo los amo aunque a veces pueden ser un poco exagerados y solo puedo decir que cuando el momento llegue mi hermano hará que el ministerio tiemble.
-A estas alturas no importa mucho si reabren el caso – dice Snape y el perro resopla al mismo tiempo – luego de más de una década en Azkaban los dementores debieron quitarle toda cordura.
-No lo creo – Zulia se mantiene firme – de lo contrario no habría tenido la voluntad de escapar, si es culpable o no, si esta loco o no, tendremos que esperar para saberlo.
-Más vale que no pienses ir a buscarlo – parece más una Gryffindor.
-Descuide profesor, además no tengo la menor idea donde puede estar escondido y él ni siquiera sabe que existo – el perro lloriquea levemente.
-¿Sabías que un día Akira camino en traje de baño por el gran comedor en plena cena? – pregunta Narcissa dispuesta a dejar ese momento de incomodidad y tristeza.
-No – Zulia sonríe – ¿Por qué lo hizo?
-Ya que tu madre nunca caía en sus bromas de algún modo entro en una especie de retos y castigos con Sirius y James, un día Sirius puso ese reto ya que si se negaba Akira tendría que hacerles unos ensayos muy largos que teníamos para transfiguraciones, la verdad yo también creí que se negaría, pero no lo hizo y para que no la castigaran ideo un plan, una o dos veces a la semana le gustaba nadar en el lago, decía que eso la hacía sentir bien, entonces me hizo que escondiera su ropa y volví al gran comedor como cada día, poco antes que terminara la cena entro apenas vestida con un bikini muy revelador, recuerdo que todas las meses escupieron sus bebidas.
-Akira solía usar el uniforme masculino – comenta Severus – decía que era más cómodo y tenia permiso de los profesores, por lo que Black pensaba que escondía algo y que nunca caminaría semi desnuda y en parte tenia razón, ya que si escondía algo.
-Incluso nosotros que éramos sus amigos cercanos no teníamos idea – Narcissa recuerda bien la cara que puso Sirius al verla – tenia muchos tatuajes por todo el cuerpo, fue una imagen muy diferente a la que todos teníamos de ella.
-Al leer la carta que me dejo ahora se que en realidad eran sellos que suprimían su chackra.
-¿Y que paso después? – parece que Draco también está atrapado en la historia.
-La profesora Mcgonagall grito "¿Qué significa esto?" y Akira dijo que le robaron su ropa mientras nadaba como cada semana en el lago y como su varita también desapareció la profesora se lo creyó por completo y no se metió en problemas.
-¿No la regañaron por los tatuajes? – vuelve a preguntar Draco haciendo que Zulia sonría, le gusta ver cuando el rubio deja caer su mascara de hielo.
-En realidad no hay ninguna regla que diga que los alumnos no pueden tener alguno, en ese momento Akira dijo que era algo cultural de su país – pero ahora saben la verdad – después de eso dejo de usar el uniforme masculino y comenzó a usar faldas sin importarle mostrar sus tatuajes.
-Gano el reto – dice Zulia feliz de conocer esta pequeña anécdota
-Akira siempre ganaba los retos, hacia que Sirius se pudiera morado de coraje y James se jalaba el cabello, era muy divertido.
Draco no recuerda cuando fue la última vez que su madre se veía tan feliz, parece que ella tuvo su propia peli azul busca problemas, entonces él también puede hacerlo bien, después de todo ya lo arrastro a cuidar a Kuro ¿Qué más podría pasar?
Rigel: estrella supergigante azul de la constelación de Orión.
