Capítulo 2
Los días tranquilos terminan antes de comenzar.
Un nuevo día ya había llegado al país del sol naciente, todos en la metrópolis de Tokio se disponían ya sea a seguir durmiendo o comenzar con su rutina diaria, cierto adolescente de pelo negro no era la excepción a la regla, por segunda vez el chico se encontró bajando de su motocicleta y tomando rumbo a la preparatoria, pero al igual que el día anterior llamo la atención esta vez no fue solo por su aura un tanto misterioso y su articular medio de transporte, no, esta vez llamo aún más la atención , por un lado no tenía casco, "será un temerario" o "será un vándalo o pandillero" estos pensamientos pasaron por varias cabezas, pero esto no fue lo que más impacto, esto fue que se encontró acompañado, por una linda chica nada menos , se parecían muy poco para ser familia, algunos pensaron en que era su novia. Los rumores habían corrido a una velocidad increíble al día siguiente, sobre el misterioso chico nuevo de primer año con una moto, lo que les desconcertó más, algunos llegaron a pensar que si, el chicho consiguió novia en un día, pero esto no podría estar más lejos de la realidad.
- ¡ Nenee-chaan! – dijo una voz que venía de la dirección del edificio principal, al girar tanto Tadano como la chica que lo acompañaba, ambos pudieron ver a una chica con los ojos entrecerrados que se acercaba corriendo, una vez estuvo cerca se saltó, lanzándose con los brazos. extendidos en la dirección del chico sorprendido.
Hace unos minutos con Tadano:
Este se encontraba conduciendo por las calles, en su motocicleta, rumbo a su segundo día de clases, su uniforme, aunque un poco desarreglado, estaba completo y bien puesto, por excepción de su corbata, la susodicha corbata roja que en lugar de tener el suave pero firme nudo que normalmente la mantenía unida a las camisas, se encontró mal atada y casi hecha un nudo gordiano, cuenta de que esta había intentado ser amarrada con gran rapidez, lo cual evidentemente no fue buena idea, pero incluso estando tan ceñida al cuello del chico, que incluso dolía un poco, este no la había optado por rehacerla, el motivo fue evidente, Tadano se había levantado tarde esa mañana, en el afán por no llegar tarde a clases, se había alistado lo más rápido que pudo, hasta el punto de no acomodarse bien el uniforme, casi ahorcare con la corbata, salir con media tostada aun en la boca y olvidarse del casco, a pesar de esto, él no se apresuró a ir rápido.
Ya bien conocía los peligros de este vehículo, lo en una situación parecida, hace poco más de un año, cuando aún vivía en él tenía un grupo de amigos que tenían que conducir sus propias motos, todos menos el, aun no podía, en una de Esas ocasiones en las que salió con ellos, dos de sus amigos lo fueron a recoger, cada uno en sus propias motocicletas, el plan era reunirse en un restaurante cercano y pasar el rato juntos mientras comían y hablaban, después de eso talvez ir a un parque u otro lugar, lamentablemente eso no pasaría, mientras se dirigía allí, a sus dos amigos se les ocurrió que sería divertido hacer carrerillas, sin importarles mucho su seguridad y con la insensatez de la juventud corriendo por sus venas los tres decidieron hacerlo, cuando estaban pasando por una intersección, el que iba solo los miro hacia atrás, Tadano y su amigo se estaban quedando atrás, esto claramente, por el peso extra, pero eso no importo cuando aquel amigo que iba más adelante se vio de repente en una corta ingravidez antes de estrellarse violentamente en el duro pavimento, rodando por la acera hasta ser detenido por un poste, la moto donde momentos antes estaba sentado no tuvo mejor suerte, esta fue arrastrada por el áspero y rugoso asfalto de la carretera, gracias al empuje proporcionado por el camión de carga, el cual venía por la calle perpendicular a la de los chicos y no vio la señal de alto ni al chico que apareció en medio de la carretera a causa de que se distrajo con un mensaje en su teléfono, al darse cuenta cuenta de los que había pasado así que lo supo presionar el acelerador por miedo más que por querer huir, el camión acelero mientras seguía arrastrado la moto, hasta que esta salió volando y se estrelló en una pared cercana, en seguida, los aviones de esa noche se vieron irremediablemente arruinados, ambos amigos fueron a socorrerlo, llamaron una ambulancia y se quedaron con el hasta que se lo llevaron, por suerte las lesiones no fueron tan graves como para ser fatales o dejar daño permanente, paso un par de noches en cuidados intensivos. , 3 cirugías, 2 semanas recuperándose en el hospital y después de otro mes guardando reposo en casa, ya todas sus heridas, raspones y fracturas estaban sanadas, por supuesto, el primer día estaba en un estado bastante delicado, durante las primeras horas los familiares y sus amigos estaban muy preocupados, Tadano y el otro que los acompañaba especialmente nerviosos, luego de ver el estado en el que quedo después del accidente, durante la primera semana, aunque sabían que estaba fuera de peligro, todos, en especial estos dos estaban angustiados por su estado, aunque ya los médicos habían dicho que estaba fuera de peligro, no fue sino hasta que se permitieron las visitas que pudieron suspirar con alivio.
Nunca iba más demasiado rápido gracias a esta experiencia, incluso un día de hoy, el seguía al pie de la letra todas las indicaciones en la vía, esto sumado a sus reflejos y nervios, afilados por numerosas situaciones tensas en su vida, que logró frenar justo a tiempo, cuando una chica apareció frente a él, mientras ella aparentemente corría tratando de cruzar rápido la calle, se olvidó de ver a los lados hasta que ya fue muy tarde, pero, el pelinegro logro frenar rápidamente haciendo una maniobra en la que Tuvo que girar la moto, quedando justo de lado frente a la chica, la cual callo sobre su trasero, soltando su maletín y tirando accidentalmente por la calle varios de sus útiles y libros.
Al ver esto Hitohito se desmonto dejando su propio maletín en el suelo mientras le extendía la mano a la chica, dándole un mejor vistazo, noto que ella no solo llevaba el uniforme de su preparatoria, a diferencia del uniforme femenino regular, ella no llevaba el saco, en la preparatoria esto no es un pecado imperdonable, incluso no creía que estuviese sancionado así que no le vio el problema, era esbelta, flaca, aunque él no podría decirlo a ciencia cierta, parecía un poco plana, cerca a su altura pero un poco más baja, pero esto paso a un segundo plano al ver su rostro, sus rasgos eran bien definidos, ojos alargados, cejas pequeñas y finas, labios delicados, además de dos pequeños lunares, uno abajo en la línea de su mandíbula en la parte derecha y otro bajo su ojo derecho, todo esto encerrado por dos mechones largos de pelo castaño, volviendo a la realidad cuando ella le tomo la mano, este entonces la ayudó a levantarse.
- Perdón por asustarte, no te vi, déjame ayudar a recoger tus cosas – dijo esto con su gran y brillante sonrisa característica (patente en pendiente) plasmada en su cara, en respuesta esto la chica sonoro de vuelta.
Su expresión sonriente se oscureció en una mueca de culpa – Yo debería pedir perdón, aparecí corriendo de arrepentimiento en mitad de la calle – mientras ella decía esto él ya estaba recogiendo sus cosas.
Viendo en los cuadernos vio que algunos estaban marcados, con un "Onemine Nene", al comentario de la chica él solo se limitó a responder con un – Mmm, no importa, mira, aquí toma – lo dijo entregándole un montón con unos cuadernos y algunas hojas antes de volver a recoger las pocas cosas que quedaron esparcidas por allí en el piso, Nene que se estaba acomodando el uniforme tomo las cosas y las puso en su maletín.
- Esto es todo, aquí tiene la señorita Onemine-san – ella se sorprenderá un poco por que supiese su nombre, pero esto paso al darse cuenta de que su nombre estaba escrito en la pasta de sus cuadernos, ella guardo las cosas en su maletín, y se disponía a agradecer y despedirse cuando – perdón ¿estudias en la preparatoria Itan?, ya vamos tarde y aún está un poco lejos, te puedo llevar si quieres, no hay ningún problema –
Un momento y un vistazo al reloj le basto para decidirse por tomar la propuesta del chico, lo que talvez se pudo haber catalogado como un exceso de confianza, ella hubiera sostenido que este muchacho le transmitió seguridad, tranquilidad y una buena aura, pero antes de subirse solo tuvo una duda - ¿Cómo dijiste que te llamas? –
- Soy Tadano Hitohito, mucho gusto –
- Muy bien, pues gracias Tadano-kun – dicho esto ella subió en la moto y arrancaron rumbo a la preparatoria, con la esperanza de no llegar tarde.
La chica se expandió en el aire y abrazo por sorpresa el pecho de Hitohito, la fuerza hubiera sido suficiente para derribar al piso a un estudiante, ya que ella literalmente se lanzó hacia él, pero este pudo resistirlo y equilibrarse lo suficientemente rápido como para que no lo tirara, pero si lo sorprendió, no solo a él sino también a Onemine ya los que estaban viendo que se quedaron aún más sorprendidos.
La chica era un poco más pequeña que Onemine, a diferencia de la chica con lunares, ella si llevaba el chaleco de la escuela, bajo este y sobre la camisa traía un suéter color marrón, tenía también la falda de la preparatoria, un par de medias negras que llegaban un poco por debajo de las rodillas y un par de mocasines marrones completaban su atuendo, coronaba su cabeza un pelo color negro que llegaba hasta su cintura y dos mechones atados cerca de la punta enmarcando su cara, esta estaba dominada por una gran y agradable sonrisa, cálida y amigable como pocas, sus ojos estaban entrecerrados hasta el punto de parecer cerrados y en su frente caía un flequillo justo en medio hasta la altura de sus cejas.
- Nene-chaan ¿Cómo estás? – pregunto la chica que parecía no importarle o bien no se dio cuenta de que seguía agarrada al pelinegro, mientras miraba hacia la aludida.
- Estoy, bien, pero Kaede-chan... ¿Qué estás haciendo? – concurso la castaña
la pregunta pareció consternar un poco a la chica, ya que ladeo la cabeza como lo haría un cachorro, pero rápidamente se percatado a lo que su amiga se refería, mirando hacia la dirección del chico lo detallo, el pobre pelinegro, aunque en su mayoría estaba compuesto, se podría llegar a notar el leve tinte carmín que coloreaba sus mejillas, aunque era débil, la razón estaba clara, la joven estaba abrasándola fuertemente, pegando su cuerpo al del muchacho, aunque Tadano no era alguien demasiado dado a apenado, no todos los días una chica tan bonita se te acerca tanto – Oh holaa – dijo ella en su tono relajado y se le quedo viendo fijamente, pero no de una manera espeluznante, si le hubieran preguntado él hubiera respondido que le parecía incluso linda.
Habiendo pasado unos momentos en los que ambos solo se miraban las caras, el ambiente se puso denso e incómodo más por parte de Hitohito que de Kaede, tratando de salvarlos a ambos. Onemine tomo a la chica y el separo del abrazo
- Perdona la por eso, a veces ella puede ser un poco despistada – dijo Nene mientras soltaba a un lado suyo a la despreocupada chica
- Esta bien, no hay problema… hablando de ella, ¿Dónde está? – Pregunto el, consternado por la repentina desaparición de la chica
- Oh no otra vez – después de decir esto la chica se puso a ver hacia todos lados, claramente buscando a la chica, Tadano, con curiosidad también busco un poco al rededor con la mirada
La búsqueda dio resultado, ambos posaron sus vistas atrás de ellos, ambos con bastante sorpresa en sus rostros, en la dirección que veían se encontraba la moto del joven pelinegro, pero lo que les confundió fue ver que Kaede estaba sobre esta posando sobre esta, de tal manera que parecía estar conduciendo, sobre sus ojos tenía unas gafas que se asemejaban a las de un aviador, sobre su cabeza tenía un casco sin visor de color metálico el cual solo cubría la parte superior y posterior de su cabeza, para terminar el El atuendo tenía una chaqueta de cuero negra y unos guantes del mismo color.
Ambos quedaron perplejos, dejando de lado el que solo la habían perdido de vista por un par de momentos, lo más curioso era el dónde había sacado todo ese atuendo, fue Nene la que expreso esa duda con palabras – ¿De dónde sacaste conseguiste las cosas? esta vez? – la chica sonriente se giró a verlos y simplemente señaló una banca cercana donde había una caja con la ética "Utilería" junto a ella, se encontró también uno de los sacos de la preparatoria - Kaede-chan ven baja de allí, no está bien hacer eso – más que como un regaño eso se pronunció con preocupación, al oír esto la pelinegra obedeció y un poco a regañadientes se bajó de la moto, se iba a dirigir donde su amiga cuando ella le dijo – Devuelve eso, debemos llegar rápido al salón – entonces obedeciendo de nuevo las instrucciones se acerco a la caja en donde se quitó lo que había tomado y se puso su saco, entonces si se acercó a donde su amiga.
El chico aún sorprendido por lo que sea que acabase de pasar solo las siguió cuando la castaña comenzó a caminar, siendo seguida por la pelinegra, claramente para a ir al edificio principal ya su salón de clases, mientras el no pudiendo contener su curiosidad, soltó la pregunta - ¿Que…? ¿Cómo fue que hiciste eso? –
- ¿Haceeer qué? – fue la corta e intrigante respuesta a la pregunta por parte de la muchacha de ojos entrecerrados.
- No te molestes, ni ella sabe cómo lo hace, solo dice que hace las cosas de la manera más normal que te imaginas, solo estas en un momento y el siguiente ya no, después aparece en otro lugar, algunas veces incluso como viste consigue cosas, una vez estábamos en un centro comercial viendo vestidos, zapatos, estábamos con otro par de amigas, después de un rato quisimos ir y ver alguna joyas solo porque nos parecieron lindas en el mostrador… bueno de un momento a otro ella había logrado conseguir un brazalete de oro y un montón de piedras preciosas, los encargados también estaban sorprendidos, así que al final solo lo devolvimos – dijo contándolos como una anécdota graciosa cuando llegaron al edificio y fueron a las taquillas a cambiar el calzado – no tienes idea de la cantidad de paquetes de papas y dulces que he tenido que pagar solo porque ella los consigue cuando la pierdo de vista cerca de una tienda –
Una vez terminaron de cambiarse, él le dio un vistazo a la taquilla de la pelinegra en este se leía "Otori Kaede".
Los tres caminaban juntos dentro de las amplias instalaciones – Suena interesante, después de la sorpresa inicial parece algo divertido – esto lo dijo Tadano después de ver en su reloj que aún tenían 4 minutos para llegar al aula, tiempo más que suficiente para llegar allí, si bien podría haberse demorado un poco más, consideró el margen de tiempo lo suficientemente ajustado… ajustado, cierto, su corbata aún estaba mal puesta, con su atención en este problema se puso manos a la obra a intentar desatarla sin mucho éxito.
- Pues es en su mayoría solo historias divertidas, aunque una vez consiguió un arma de fuego, no preguntes como, pero estábamos en un parque de atracciones y de repente apareció a mi lado con una pistola en sus manos, el susto que pase esa vez. , jajaja… - se rio levemente al terminar de hablar y se giró hacia el adolecente de flor en la cabeza - um, oh déjame ayudarte – se ofreció a ayudar con la corbata, en un par de movimientos logro acomodarla y solo consiguieron su camino, hasta que a la castaña algo le hizo clic.
- Oye, Kaede-chan aun no te ha disculpado con Tadano-kun –
La chica a la que se refería, estaba caminando por ahí junto a ellos, giro a ver a su amiga y después al chico - Ooh, peerdón por abrazarteee sin preguntar y por subirmee en tú geniiaal motoo –
- No hay problema, todo está bien – fue la corta respuesta del chico, que acompaña a una de sus grandes sonrisas.
La inocente chica entonces sonando aún más si eso es incluso posible y dijo – bieen, ya somos amigosos, eso ees muy buenooo –
Esta respuesta calentó el corazón de Tadano al ver la pureza y gentileza de la chica, pero le pareció un poco precipitado y grosero a la joven con lunares, ella dijo – ¿No es un poco muy apurado? Ni siquiera te has presentado –
- Ooh, lo olvidee – dijo la pelinegra antes de caminar frente al pelinegro y parase frente a él, acto seguido le extendió la mano, pero en vez de ponerla horizontalmente la puso con la palma hacia abajo ya la altura del pecho del chico, entonces dijo – Mee llamo Otoori Kaedee, puedes llamarme comoo más te guste –
- Yo soy Tadano Hitohito, un placer conocerte Otori-san – entendiendo las intenciones de la chica, el tomo con delicadeza su mano si deposito un suave beso sobre el dorso de su mano en su tersa piel.
(Nota de autor: en el manga se nos revela que ella es rica y con lo inocente que es se me ocurrió lo de que fuese como una princesa, es cursi pero la idea me gusta)
Después de esto siguió sin incidentes y con una leve platica hasta legar al salón en donde los tres se separaron y fueron cada uno a su respectivo asiento, el pelinegro se sentó y le dio un alegre saludo a la pelinegra sentada a su derecha – Hola Komi -san ¿Cómo estás hoy? –
La callada joven normalmente se habría convertido en un manojo inteligible de nervios, pero esta vez recordó que no tenía que forzarse a hablar, simplemente anoto lo que quisiera comunicar en un cuaderno que saco de su maletín el cual había traído de su casa justo para eso. y se lo dio a Tadano para que lo pudiera leer "Buenos días Tadano-kun, un poco mejor, gracias por lo de ayer"
- No es nada, ¿has pensado en como podrías hacer más amigos? – pregunto el chico, en respuesta la pelinegra sacudió la cabeza de un lado a otro, negando lo que él había dicho, el chico con optimismo contesto – No hay problema, ya le caes bien a todos, incluso creo que algunos tienen un culto a ti o algo así, no te será difícil, solo debes hablar un poco con ellos, pasar el rato, compartir intereses y eso es todo lo que hay que hacer –
Pero en vez de parecer más animado, esto desanimo a la chica, Tadano vio cómo su expresión se marchitaba un poco y se dio cuenta él porque, así que lo trato de enmendar rápidamente – no, no digo que tengas que hablar, bastara con que les escribas en tu cuaderno –
Al oír esto Shouko se llenó con esperanzazo y determinación, cerrando los puños y llevándolos cerca de su pecho, en lo que parecería una pose de boxeo, pero en ella era más como su pose de preparación mientras también a su vez lo que parecían dos orejas. de gato salían de su cabeza, pero Hitohito lo adjudico a una forma rara de su cabello.
Luego de esta interacción llegaría la profesora, comenzando su clase.
Más tarde durante el receso el pelinegro se dispuso a ayudar a su amiga como le había dicho el día anterior, aunque hasta ahora las clases habían pasado sin incidentes, pero el chico podía sentir la pesada aura que caía sobre él, de vez en cuando veía que alguien lo miraba fijamente, prácticamente tratando de hacer un agujero en su frente con la mirada, en fin el solo los ignoraba, pero sospechaba que eran más hostiles hacia el hoy, aunque no le dio importancia, debía concentración en clases, aunque él había estado cursando estos meses en su propia preparatoria, la preparatoria Itan era reconocida como una de las mejores del país y no por nada, ya había pasado un día y apenas si se podía poner al tanto con lo que ensenaban los maestros, tendría que pedirle a alguien que le ayudara con los apuntes, tal vez a nene, si bien es cierto que por lo acontecido, sus calificaciones habían bajado, sospechaba que bajarían aún más si no se concentraba en estudiar lo que allí ya habían cubierto.
- Muy bien Komi-san, no es muy difícil, solo debes hablar con ellos y querrán ser tus amigos, hasta ayer no lo había pensado, todo parece tan natural – dijo el Tadano recordando lo difícil que le resultado concretar como era el proceso de hacer amigos pero - pude pensar en los pasos que se deben seguir, estos son:
1. Presentarse, ya sabes es lo primero que debes hacer, es sencillo, solo debes decirle a la otra persona como se llama, es la manera de pasar de ser desconocidos a conocidos.
2. Conocerse mejor, lo que se debe hacer es intercambiar gustos, saber lo que le gusta al otro y ver las áreas en común.
3. Confianza, es la parte más demorada, pero es sencilla, solo deben pasar tiempo juntos, ya sabes, hacer cosas juntos.
Si logras cumplir esto, podrás conseguir amigos muy fácil mente, por ahora la manera directa deberá funcionar, solo debes poder decir. "¿Quieres ser mi amigo?", inténtalo – Shouko quien había prestado mucha atención pensó que podría funcionar, eso es lo que los personajes de los mangas, libros, series y películas hacían ¿no?
La chica con determinación decidió intentar decir esa frase, era corta y simple, pero podría funcionar, así que tomando todo lo que tenía y poniendo su fuerza en su voz dijo – Qu… qkqkqkkqhhh – seguido del característico temblor y un murmullo ininteligible
- Bueno, es un comienzo… -
Aunque la chica pone todo de sí y lo intenta varias veces, el resultado es apenas diferente, pero eso no la detenía, desde hacía mucho la pelinegra se había resignado, es cierto que aún tenía su sueño, su meta de conseguir 100 amigos, pero no hacía casi ningún esfuerzo por alcanzarlo, prácticamente su esperanza estaba por los suelos, la entristecía bastante que su sueño se quedase como una fantasía, por eso estaba decidida y emocionada por la ventana de oportunidad que se abría ante ella, así mismo por como el chico estuvo dispuesto a ayudarla, incluso cuando no perecía obtener nada, el decidido ayudar y por eso es que se esforzaría aún más.
- Hey Komi-san, sabes, ya sé que te dije que sabía cómo se hacían los amigos y todo eso, pero conozco a alguien que nos podría ayudar mucho... aunque no es en realidad puede llegar a ser muy intenso -
La chica avanza vigorosamente, desde su punto de vista, entre más ayuda mejor.
- Con que eres tú, je reconocería ese pelo con forma de flor donde fuera – dijo una voz detrás de ambos.
Tadano se giró un poco y cuando esa particular cabellera morada entró en su campo visual no pudo evitar pensar –"… hablando del diablo…"- al terminar de voltear, frente a él, a un par de pasos se encontró una chica de rostro redondo pero un poco puntiagudo en el mentón, un particular estilo de tazón y dos mechones de pelo que salían del centro de su cabeza y parecían desafiar la gravedad, en cuanto a su atuendo vestía el uniforme femenino, con medias negras hasta la mitad de los muslos. y un par de tenis blancos.
- ya te olvidaste de mí, ni siquiera te acercaste a saludar ayer – dijo la misma chica en un tono claramente fingido de dolor y decepción.
- Hola Osana-san, ha pasado un tiempo, ¿Cuánto 3 años? – respondió el pelinegro mirando detenidamente a la chica delante de él.
- 4, en realidad, esa vez olvide darte mi nuevo número de teléfono – dijo la chica dándole una sonrisa de ojos.
- Si… mh, ¿te puedo pedir un favor?, es que necesito ayuda con algo -
- cuanto ha cambiado y pensar que en nuestro reencuentro lo primero que me pedirías seria saciar tus deseos carnales con mi cuerpo – dijo esto mientras tomaba sus pechos copa a través del uniforme de manera un tanto sugerente.
Tadano sintió la mirada que les estaba dirigiendo la pelinegra, al girar confirmo sus sospechas, ella los miraba con una mirada extraña, así que rápidamente se apresuró a intenta disipar cualquier malentendido que pudiera pensar la diosa de la clase.
- No le prestes atención Komi-san, siempre es así – defendió el chico apaciguando con éxito las dudas de la chica, susodicha se puso a escribir en su libreta.
"¿Quién es ella?" comunico su duda al pelinegro.
- Pues veras, Ella... ah ¿Cómo no te parece un chic…? – girándose hacia la peli morada, le dio un vistazo más profundo, ahora que la detallaba se percató de que tenía una falda, esto lo había pasado por alto hasta ahora – oh, veo que por fin usas el uniforme correspondiente – le dijo a Najimi .
- Sabes en realidad soy hombre – dijo Najimi, forzando una voz más gruesa y mientras sacaba la lengua en una expresión juguetona.
- Aja, si como no, cierto, Komi-san, ella es Osana Najimi, nos conocemos desde muy pequeños, estudiamos juntos en primaria, cuando pequeña ella solía vestirse con ropa y el uniforme de chico, por eso muchos la confundían con un chico. – dijo Hitohito – veras ella es la mejor haciendo amigos, tiene miles de ellos, dice que es solo porque sus papás se mudaban mucho por trabajo cuando era más pequeña, pero aún así sus habilidades para conectarse con otros es impresionante, es decir, parece ser fan de todo y hacer de todo, no hay interés que no comparta, estoy seguro de que ella nos ayudará mucho –
Ahora que la Diosa de la clase lo pensaba en el tiempo que llevaba estudiando con ella, la había visto con un montón de gente casi orbitándola en todo momento, además de que siempre se la pasaba hablando con todos, pero no paso de ser algo curioso para los ojos de Komi, además ella no se la pasaba siguiéndola, por lo que solo vio lo más evidente que ocurría en el salón y lo poco que escucho cuando pasaba por su lado o podía oírla, incluso así, la peli morada parecía llevarse con todos incluso con los de otras clases, a juzgar la gente que no era de su clase y almorzaba con ella, incluso una vez la oyó decir por teléfono que se reuniría con chicos de otra escuela para ir a comer, ella no estaba espiando, solo lo escucho por causalidad.
- Muy bien intenta decirlo de nuevo, ¿está bien? – dijo Tadano a la pelinegra, la cual ascendía.
Tomando una respiración profunda para calmarse se armó con valor, este era el momento cúspide, el momento definitivo que decidirá si tenía lo necesario para cumplir su sueño, era hora de la verdad – Quir, Qui qu qu qui qu qu –
- Genial si vez que ya vas mejorando, si seguimos practicando lo lograras – le dijo el pelinegro.
- Pero qué carajo – fue la más honesta reacción de Najimi, ya sea por no haber oído nunca su voz o sorprendida por que eso fuera una "mejora" como dijo el chico.
- Oye, tranquila ya está bien pronto podrás incluso comunicarte con otros naturalmente - dijo mientras aún miraba a la chica con problemas de comunicación y le daba un par de palmaditas en el hombro en señal de apoyo, para después girarse y decirle a Najimi – De todos modos, la razón por la que quería pedir tu ayuda es que quería que te hicieras amiga de Komi-san –
- Lo siento, pero no se va a poder – descarto su petición con una frase corta mientras agitaba su mano como si la alejase esencialmente.
Esto congelo a Shouko, prácticamente la petrifico, la pobre chica se quedó quieta en su lugar la impresión de sus palabras la golpearon peor que un gancho de un boxeador, aunque algunas veces había asustado a alguna persona con su comportamiento o estas parecían ignorarla, nunca la habían rechazado tan directamente y quien podría culparla por quedar tan impresionada, si bien algunos no se agradan, la gente tiende a simplemente darle al botón de ignorar para ahorrarse situaciones bochornosas, pero ella no creía que no a muchas personas les pasaba que alguien simplemente y frente a ellos les rechazen, si un golpe de un karateka seria preferible en la opinión de la chica.
Gracias por la paciencia, esto es solo un adelanto planeo hacerlo de por lo menos el doble de largo y hoy la excusa es que soy un mal escritor y un poco perezoso, pero tratare de mejorar, para eso es todo este proyecto, como sea, como se habrán dado cuenta el capítulo anterior no tiene la nota de autor eso es porque se la iré quitando a medida que suba capítulos, es decir el único capitulo que tendrá nota de autor es el último, sin más que agregar adiós, espero que nos Volvamos a encontrar en menos de 2 meses.
