03

Era aún más hermosa de lo que me había contado mi Tío Naruto y aún más que esa fotografía vieja que tengo, tenían razón al decir que me le parezco. Ojalá en este viaje puede conocerla bien antes de que todo cambie, quiero saber en qué tiempo estoy para saber si llegué a tiempo para salvarla.

Habían regresado a Konoha para atender las heridas del muchacho pelirosa. Lady Tsunade, la actual Hokage lo atendía personalmente por ser pariente de su mejor alumna.

Ahora estaba descansando, pero no estaba dormido, más bien estaba ansioso por volver a verla y su deseo se cumplió, la vio entrar y tomó asiento a lado de su cama.

― ¿Cómo te sientes? –le preguntó ella con voz angelical.

Ohh, aunque pudiera escucharla aún no se lo creía, que la escuchaba preocupada por él.

―Si, Sakura-san.

―Solo llámame Sakura, después de todo somos familia –dijo ella con una sonrisa.

Hanataro sonrío, por supuesto que eran familia.

―Cuéntame lo que pasó.

Ya había ensayado una perfecta historia de cómo llegó ahí, al igual para cada número de sus comedias, pero ya que era su mamá (Aunque esta todavía no lo supiera) iba a contarle mitad verdad y mitad mentira. Así que comenzó poniendo su mejor cara de tragedia.

―Mi mamá murió cuando yo nací, cuando eso pasó mi "Padre" se desentendió de mí. Estuve al cuidado de una vieja amiga de mi mamá, pero ella también se desentendió de mí al poco tiempo, prácticamente me crie solo.

―Eso es algo horrible, ¿Cómo pudieron haberte dejado a tu suerte? Y siendo un niño.

―Pero realmente me ayudó, porque pude lograr méritos por mí mismo e hice buenos amigos.

Si, muy buenos amigos del manicomio y algunos cuantos amantes que lo dejaban una vez estaban satisfechos, aunque no todo fue tan malo en realidad si tuvo un buen amigo.

― ¿Cuál es tu rango? ¿Chunin? ¿Jounin?

―En realidad soy Chunin, pero no participo en las misiones, decidí dedicarme a ser médico.

Un médico con un doctorado en psiquiatría, ahh que recuerdos cuando empezó, siempre le atrajeron las personalidades extremas.

―Eso es sorprendente.

―Sí, lo fue –su mirada se tornó algo triste.

En parte si fue por lo que pasó ese día, recuerda todo envuelto en llamas y a esos tipos que lo llevaron con él, su señor G, ese día fue cuando comenzó su relación enfermiza, pero también fue divertido, así que ahora tenía la segunda parte de su historia.

―Sucedió hace unas noches, yo estaba de guardia cuando se escucharon las primeras explosiones, solo logré evacuar algunos pacientes mientras todos esos ninjas devastaban la aldea completa.

Sakura lo vio apretar los puños contra las sábanas. Debió haber sido horrible lo que pasó en su aldea.

―Lo último que vi entre todo ese caos fue a mi amigo ser asesinado en manos de un hombre con ojos rojos, unos ojos de un demonio. Con el símbolo de un abanico en su espalda.

Sakura abrió los ojos levemente. Ojos rojos y un abanico en la espalda por como describía el ataque podría estar refiriéndose a Sasuke, pero eso debía ser un error, ¿Por qué Sasuke atacaría una aldea pacífica como esa?

― ¿Seguro no te confundiste? –esperaba que así fuera.

―Eso es imposible, nunca olvidaría la cara del que mató a mi mejor amigo.

Ese era el primer paso.

Mostrarle que ese desgraciado Uchiha no tenía salvación alguna para que ella se rindiera y buscara a alguien más.

Sakura tenía la mirada baja, pero aun así no lo entendía.

― ¿Cómo escapaste?

―Me hice el muerto, cuando se fueron quise ir por ayuda, pero me encontré con renegados. A pesar de que no tenga mucha experiencia en combate, sé defenderme –intentando sonar gracioso.

Sakura rio un poco, pero aun así estaba triste. Sasuke se estaba perdiendo más en la oscuridad con cada día que pasaba y eso la entristecía, ella no quería creer que él sea así ni tampoco quería creer que se haya unido a Akatsuki.

― ¿Pasa algo Sakura? –preguntó Hanataro viéndola preocupado por su cara de tristeza.

Y se alarmó un poco al ver que una lágrima solitaria bajaba por su mejilla, eso era para lo que no estaba preparado, no soportaba ver a las mujeres llorar, pero verlo en su amada madre era aún peor.

―No es nada, solo pensaba tonterías –dijo Sakura mientras se limpiaba la solitaria lágrima.

Hanataro tomó una de las manos de Sakura y le dio una mirada de total apoyo.

―Nunca creí que hubiera más Harunos, no somos una familia muy numerosa y todos nos creen un clan irrelevante –dijo Sakura tratando de animarse un poco.

―Yo tampoco creí que hubiera más. Entonces, ¿Qué tipo de parientes seríamos?

Sakura se quedó pensativa por un momento.

―Creo que, si vienes de una nación lejana, creo que eso nos haría ¡primos! –exclamó feliz al encontrar relación.

―Pues un gusto conocerte, prima.

Ambos estaban felices, podrían apoyarse como familia de ahora en adelante.

/

Todos los maestros en pergaminos estaban tratando de averiguar qué tipo de pergamino había usado Hanataro.

El más confundido de la situación era Suigetsu, Hanataro tenía la entrada libre a la aldea. Aunque fuera un psicótico despiadado nunca le prohibieron la entrada. Pero en el poco tiempo que lo conoció nunca mostró interés en estar en Konoha.

¿Por qué razón entraba así? Y ¿Por qué quería robar un pergamino de espacio tiempo?

Pero entonces se puso a repasar lo poco que sabía.

Era un niño pequeño que fue abandonado por todos en la vida y llegó a depender completamente de un payaso psicótico que le dio la única definición retorcida de amor en su vida, pero también este lo abandonó. Pero aun repasando todo eso no puede llegar a una conclusión segura.

―Disculpa papá –escuchó que lo llamaban.

Volteó y vio a su único hijo. Sangetsu.

―Dime.

―Uno de los guardias dijo que esto se le cayó a Hanataro en medio de la pelea –mostrándole un trozo de papel arrugado.

Suigetsu lo desdobló, al parecer era una fotografía bastante maltratada, pero aún se podía distinguir a la persona que estaba ahí. Conocía a esa mujer, era aquella que siempre estaba con Naruto y Sasuke.

Algo hizo Click en su cabeza.

Cabello Rosa Ojos verdes Ser una completa Ternurita = Madre e Hijo.

Y si quería usar un pergamino de espacio tiempo solo podía significar una cosa, quería verla.

Fue corriendo a la torre del Hokage, estaba tan apurado que ignoró a los ninjas que le dijeron que no podía entrar, pero de todos modos entró y casi de inmediato se arrepintió.

Adentro estaban los maestros de los pergaminos que vigilaban los pergaminos junto con el Hokage, aquellas personas que siempre estuvieron a su lado. Tenía entendido que ellos fueron lo mejor de lo mejor cuando apenas comenzaban como novatos, pero lo que lo hizo fruncir el ceño fue ver a sus dos antiguos compañeros. A Sasuke y a Karin.

― ¿Qué es lo que sucede Suigetsu?

Salió de su enojo para ver a Naruto y recordar él porque estaba ahí.

―Creo que ya sé porque quería el pergamino del tiempo.

Ahí es cuando todos prestaron atención y Suigetsu le entregó la fotografía vieja.

―Quiere verla, aunque sea solo una vez y saber que es amado por ella.

Cuando Naruto vio la foto casi se pone a llorar.

―Después de todo, solo es un niño.

Un niño que fue abandonado toda su vida.

/

Se la pasaron hablando y riendo, conociéndose más.

― ¿Tienes algún lugar donde quedarte? –Le preguntó Sakura.

Eso era lo que no había pensado.

―No tengo un lugar en específico, puede que rente algún lugar con el poco dinero que tengo y después veré que hacer.

―Nada de eso, puedes quedarte conmigo en mi apartamento o le preguntaré a mis padres si puedes quedarte con ellos.

Eso lo emocionó un poco, había planeado encontrar a su madre y convivir con ella, pero nunca pensó que también podría conocer a sus abuelos.

― ¿No causaré problemas?

―En absoluto, como ya te lo había dicho. Somos familia.

Estaba realmente feliz, era el mejor día de su vida. Realmente todo lo que había sufrido hasta el día de hoy valió completamente la pena.

―Por cierto, quiero presentarte a unos amigos.

Sakura fue caminando a la puerta y cuando la abrió varias personas cayeron por estar de chismosos escuchando.

― ¡Frentona! –Hanataro se dio cuenta de esa rubia de ojos azules.

Vagamente recordaba a esa mujer, ella fue la mejor amiga de la infancia de su madre, ella fue quien siempre le metió ideas en la cabeza de que debía esperar a su padre porque eventualmente se daría cuenta de su error y le correspondería, pero que equivocada estaba esa rubia hueca.

No dejaría que le llenara la cabeza a su madre con esperanzas vacías.

Él la salvaría.

― Supimos que hay un miembro de tu familia herido en el hospital y nos entró la curiosidad de conocerlo.

Ahí estaban todos aquellos que conocieron a su madre, pero que nunca hicieron algo por él. Si esos eran amigos no quería conocer a los enemigos, puede que sean peor de los que él se ha ganado en esos años.

Pero debía mantener su fachada de niñito bueno, aunque quería gritarles a todos. Pero todo sea por tener a su madre con él y tener una familia, lejos de la maldición del odio que traían los Uchiha.

―Chicos, él es mi primo del país de las Flores. Hanataro Haruno.

Todos los ninjas pertenecientes a la generación de la pelirrosa, veían al chico como algo exótico. No creían que podían ser tan parecidos, eran claramente dos gotas de agua, más que primos parecían hermanos por el parecido físico.

―Es un gusto conocerlos a todos.

Contestó feliz con esa máscara de niño lindo que tenía.

Si. Ya sé lo que dirán.

Que soy un maldito por querer alejar a mi mamá de sus amigos más cercanos, pero también entiéndanme. Todos ellos fueron quienes le dieron esperanzas vacías para esperar a Sasuke dejando escapar otras opciones, pero también ni siquiera por su memoria pudieron hacer algo por mí.

Así que la primera fase de mi plan está concluida, así que solo queda la fase 2 y las que sigan, pero en caso de que todo salga mal…

Tendré que usar la alternativa.

/

Naruto había ordenado que los dejaran a él y a Suigetsu solos.

― ¿Estas completamente seguro de que hará eso?

Suigetsu asintió.

―Después de que su puddin lo dejara y con medio mundo persiguiéndolo, ¿Qué más le queda? ¿Por qué más querría un pergamino de espacio tiempo?

Naruto solo soltó un profundo suspiro, puede que sea cierto. Después de ser abandonado tantas veces debió recordar todas las maravillas que le contaba de Sakura, se culpaba por no pelear por él y entregárselo a Sasuke pensando en que había recapacitado, pero se equivocó.

―Puede que, si lo haya hecho, pero su plan no salió como esperaba. El equipo de investigación me informó que no es un jutsu de espacio temporal, como dijo Shikamaru su sola presencia provocaría algo en este tiempo, por lo que dicen los registros es un pergamino que fue confiscado en un rito de una secta que quería experimentar con viajes en el tiempo –comenzó a explicar Naruto.

―Pero me imagino que no les resultó.

―Al parecer el tipo que les vendió el pergamino lo hizo pasar como una forma de viajes en el tiempo, pero es en realidad es un jutsu para viajar entre dimensiones.

― Creí que eso solo podía hacerlo… -hasta le daba asco intentar pronunciar el nombre de ese tipo.

―Es lo que yo pensé también, pero al parecer lograron que fuera posible sin la ayuda del Rinnegan.

―No creo que Hanataro sepa que está en una dimensión alterna y no en otro tiempo, pero no creo que le importe siempre y cuando vea a su madre.

Naruto aún seguía poniéndose triste con la mención de Sakura, seguía recriminándose por todo y no haber hecho nada.

―Sakura-chan era la que más anhelaba el nacimiento de Hanataro. Es compresible que quiera verla después de todas las historias que le conté desde niño.

― ¿Mandarás a buscarlo? Si no causa interferencia en esta dimensión podemos dejarlo ser.

Una idea muy tentadora.

―Por más que me agrade esa idea para que por fin sea feliz, debo rechazarla. Sabes perfectamente que Hanataro no está bien de la cabeza y cualquier mal día que pase en esa dimensión puede cometer cualquier locura.

―Pero con su madre ahí no puede pasar nada.

―No sabemos en qué dimensión está, pero sea cual sea Hanataro sobrepasa a Sakura-chan en todos los aspectos.

En eso tenía razón, Hanataro era fuerte y puede asesinar a Ninjas de elite con sus juegos enfermos, podría incluso matar al mismo Sasuke Uchiha mientras entrenaba. Pero era verdad, Hanataro era peligroso con tantos tornillos sueltos y conociendo solo una versión retorcida y enferma del amor.

― ¿Cuál es el plan? –dijo derrotado por fin el chico tiburón.

―Reunir a los mejores ninjas que tengamos…

―Aunque te recomiendo que busques ayuda porque a los mejores de los mejores les pateó el trasero –dijo Suigetsu en modo de burla, en un intento de aligerar el ambiente.

Naruto rio ante eso, es cierto que quedaron hechos polvo y pintados de diferentes colores, pero su rostro cambió a una seriedad increíble.

―Tendrás que ir tú con los pocos ninjas que quedaron ilesos del ataque a la estación, pero hay algo que no te vaya a gustar.

―Solo escúpelo, no puede ser peor.

Naruto esperaba que se lo tomara bien.

―La familia Uchiha será quien te acompañe, eso incluye a Sasuke y a Karin.

Le expresión de Suigetsu cambió por completo, su cabello cubrió sus ojos y apretó los dientes con furia.

―Me niego.

― ¿A realizar la misión o que Sasuke te acompañe?

―Más a la segunda, sabes perfectamente que Sasuke es capaz de matarlo y también que Hanataro enloquecerá si ve a Karin. ¿Por qué los envías a ellos?

―El Rinnegan de Sasuke es vital para viajar entre dimensiones y Karin puede rastrear a la perfección se chakra, es vital encontrarlo antes de que pase algo terrible en la dimensión en la que este.

―Con solo encontrarse con el Sasuke de la dimensión en la que este sería algo terrible.

―Es por eso que tu irás, puede que Hanataro te tenga cierto aprecio ya que ambos odian al mismo hombre.

―Es fácil odiarlo. A él lo abandonó al momento en el que Sakura murió y a mí me quitó a la mujer que amaba, así el odio es justificado.

― Siempre vas a recordarlo, ¿verdad?

―Así como tú nunca olvidaste lo que le hizo a Hanataro. Tú amabas a esa peli rosa, pero se la cediste a él porque ella lo amaba, así que tú tampoco olvidas que te quitó a quien amabas.

Un amor que nunca pudo ser, porque ella nunca lo amó. Sakura toda su vida amó a Sasuke, pero amó más a Hanataro, tanto que fue capaz de dar su vida por él. Por el amor que Naruto sentía por ella decidió hacerse a un lado para que fuera feliz con el hombre que siempre soñó y casi se arrepintió cuando Sasuke le dio a Hanataro.

―Es por eso que te tendrá un poco si no es aprecio entonces respeto. Es por eso que tú iras para calmarlo.

Era casi imposible aceptar esa misión, ver a esos traidores con su familia feliz sería realmente difícil, pero también se moría de ganas ver a ese niño rosa patearle el trasero a ese engreído, pero necesitaría más apoyo.

―Quiero que mi hijo me acompañe, también quiero que tu hijo participe. Será su preparación para ser el futuro Hokage, además que puede darle gusto ver a su viejo compañero de travesuras y por favor dime que yo seré el líder de la misión.

―Completamente, pero cuida muy bien a mi hijo. Hinata me mataría si algo le pasara.

―Lo cuidaré con mi vida.

―Entonces prepara todo lo que necesites para la misión, es impresionante que a pesar de ser padre soltero haz criado perfectamente a Sangetsu.

Suigetsu se iba a retirar para preparar todo para la misión, pero antes le respondería a Naruto.

―Porque a diferencia de Sasuke, yo no abandoné a mi hijo cuando su madre murió y aunque yo no la amaba a ella, amo a mi hijo.

Dicho eso Suigetsu se retiró de la torre del Hokage para buscar a su hijo y darle la noticia. Pero también debía llevar armamento especial si iba a enfrentarse a Hanataro, tal vez debería usar un tranquilizante para alces.

A su mente llegaron todos los ataques de Hanataro desde que el hospital se quemó, todos fueron en compañía de su puddin, pero ahora que está solo puede ser más peligroso. Está más loco que él y es más temerario.

Dirigió su vista a un parque para niños donde había muchos jugando con sus padres, pero había uno que no jugaba con el resto, solo se mantenía sentado viendo al resto.

Eso también le recordaba cuando era un pequeño niño.

Flash Back…

Miraba a ese pequeño contemplando el horizonte de ese jardín algo descuidado y como también él se estaba descuidando. Su cabello rosado estaba largo y sucio, su ropa casi no le quedaba y su carita era de cansancio.

―Oye, Hanataro. Te traje tu cena.

Hanataro lo vio y pudo ver aun la esperanza viva de que regresaría, el pequeño agradeció con una sonrisa cansada la acción.

―Gracias tío Suigetsu.

Suigetsu dejó la bandeja con comida a un lado y se sentó a su lado.

―No va a volver, ya no sigas esperando.

Hanataro lo vió y sintió lastima cuando vio sus ojitos llorosos y desesperados tratando de aferrarse a una esperanza vacía.

―Pero me lo prometió. Sé que volverá.

Fue lo que dijo para volver a mirar el horizonte con tristeza.

Definitivamente ese pequeño daba lástima, así que se fue de ahí dejando al niño mirando el horizonte de ese jardín que solo tenía maleza. A pesar de que se enteró de que la persona que esperaba hizo su vida olvidándose de él, aún seguía esperando.

Algo verdaderamente cruel.

Fin Flash Back…

―Papá…

Salió del valle de los recuerdos para ver a su hijo que lo había llamado.

―Papá, ¿Cómo te fue con el Hokage?

Tardó un poco en encontrar las palabras correctas para decirle que irían a una misión juntos y con lo entusiasta que es Sangetsu correría por toda la aldea gritando de la emoción revelando algo que debía ser confidencial. Por eso se sentía tan orgulloso de su hijo, aunque a veces le dolía reprenderlo por eso.

―Iremos a una misión juntos, así que prepara tus cosas y ve a buscar a Minato, a ambos les encantará.

Sangetsu se emocionó por eso e hizo un saludo como un soldado.

―Entendido, padre. Estaremos listos para la misión en menos de lo que canta un gallo.

Como si fuera obra del destino un gallo cantó.

―Ese no cuenta –dijo Sangetsu para después correr como desesperado por la aldea gritando el nombre de su amigo.

Suigetsu solo negó divertido, pero expresión pasó a ser seria cuando pasó por la casa del que alguna vez consideró su amigo. Debía informarles de la misión, pero se iba a divertir de lo lindo cuando supiera que él iba a estar a cargo.

/

Había salido del hospital y en ningún momento Sakura lo dejó solo.

―Por el momento puedes quedarte con mis padres en lo que yo arreglo mi apartamento para que podamos vivir los dos juntos.

― ¿Estás segura de que no causaré problemas?

―Si te preocupa la reacción de mis padres no te preocupes, ya hablé con ellos y están encantados con tenerte con ellos. Están felices de que haya alguien más de nuestra familia.

Caminaron por la aldea y eran el chisme del momento por la aldea, pero no de una manera mala. Casi la mayoría estaba fascinada por el enorme parecido que ambos tenían y que podrían ser hermanos, aunque también lo encontraban raro o también sentían un poco de compasión y empatía después de escuchar que el peli rosa fue atacado por ninjas renegados.

Cuando por fin habían llegado a la casa de sus abuelos sus manos estaban sudando, ¿ellos también lo aceptarían?, pero también podría tenerlos a ellos como aliados para que su mamá se olvidara completamente del Uchiha.

Sakura tocó el timbre de la casa y sus nervios aumentaron. Una mujer rubia abrió la puerta y les dio la bienvenida a ambos.

―Tú debes ser Hanataro. Puedes sentirte bienvenido aquí.

―Espero no causarle molestias Haruno-sama.

Mebuki Haruno solo rio y lo tomó de las manos y lo vio muy ilusionada.

―No es ninguna molestia cariño, además no es necesaria tanta formalidad. Solo dime tía.

Eso solo le produjo un calor muy agradable en el pecho, se sentía querido. En eso llegó un hombre, tenía el cabello extrañamente de color violeta y en una forma extraña. A él lo reconocía como su abuelo.

―Es un placer tenerte con nosotros, cualquier cosa que se te ofrezca ven a decírnoslo o también si solo quieres hablar puedes acudir a nosotros.

Hanataro asintió feliz por eso.

El resto del día fue perfecto, sus abuelos lo recibieron bien y también le mostraron su habitación. Pasaron el día entero conviviendo como familia, contando experiencias de cuando Sakura era pequeña y de cómo era la vida en la aldea, aunque se puso un poco nervioso cuando le preguntaron por su vida. Solo se limitó a decir que era huérfano.

Sobre las experiencias de su niñez dijo mitad verdad y mitad mentira. Inventó unas partes alegres para contrarrestar las partes tristes, sus abuelos se sintieron triste y lo consolaron, era realmente agradable sentirse querido por tu familia.

La comida familiar fue la mejor, por fin pudo probar algo de comida decente, preparado por su abuela y su madre. Era lo mejor del mundo.

Convivieron, platicaron y rieron.

Era el mejor día de su vida.

Por fin se sintió en casa, por fin sentía que pertenecía a un lugar.

Ya no debía esperar por esperanzas vacías o por personas que no lo querían en su vida.

Ahora era querido por una familia de verdad. Y no estaba dispuesto a renunciar a aquello.

Mataría si era necesario para mantener aquello que tanto buscó y si Sasuke Uchiha se interponía lo mataría para liberar a su amada madre de esa asquerosa maldición a la que la habían arrastrado.

Así que lo primordial era salvarla de caer en las garras de ese hombre que solo le traería desgracias a su vida.

Como hijo que era…

Protegería a su madre dando la vida por ella…

Así como ella la dio por él.