En un antiguo reino, donde los mitos cobraban vida y la magia fluía como el viento, existía un Kitsuné mágico de nombre Naruto Uzumaki. Con su pelaje dorado como el sol y ojos azules cómo el cielo despejado, era la criatura más espléndida y astuta de todas, Pero a pesar de su belleza y su ingenio, Naruto llevaba una vida cautiva en el bosque, escondiéndose de aquellos que deseaban utilizar su poder para fines malvados o lo creían un monstruo por su apariencia

Desde su niñez sus padres (Jefes y últimos zorros del Clan Uzumaki y Namikaze) le habían prohibido ir a la aldea cercana de Konoha la cuál pertenecía al país del fuego, pero algo qué siempre había caracterizado a Naruto era su ingenuidad y la curiosidad por el mundo exterior (Fuera del bosque mágico) por lo qué a su corta edad de 7 años decidió desobedecer a sus padres para escapar y darle un vistazo a la aldea, Más no pudo poner un pie el la entrada de dicho lugar cuándo ya se encontraba rodeado de cazadores, sacerdote y hechiceros los cuáles estaban dispuestos a atraparlo por ser una amenaza para la aldea

Naori Una Kitsuné de misma especie ocultaba su apariencia bajo un conjuro mágico el cuál le había permitido vivir durante años en aquella aldea pero a ser testigo de lo qué ocurría decidió liberar su verdadera forma la cuál era la de una monstruosa Bitch (Zorra) para poder salvar al pequeño rubio pero por tal acto tuvo qué abandonar la aldea pues con aquella demostración su estadía en ése lugar no sería seguro

Desde aquél día Naruto decidió quedarse oculto en el bosque tal y cómo sus padres habían dicho, ya tenía entendido qué los aldeanos no aceptarían a alguien de su especie con tal facilidad

Por lo qué transcurrieron 16 años dónde no cruzo la línea qué lo separaba de sus dominios y los de los humanos

Hasta qué nuevamente se viera seducido por la curiosidad de una hermosa sacerdotisa peli-rosa

Sakura Haruno, una joven sacerdotisa de corazón puro y ojos esmeralda, servía en el templo sagrado de la aldea, protegido por los espíritus de la naturaleza (Según las enseñanzas de su maestra Tsunade). Desde muy niña había escuchado la historia sobre un Kitsuné qué atacó la aldea (Según lo contado por los pueblerinos) Sakura era una jóven llena de valentía y fuerza por lo qué soñaba con encontrarse con aquella criatura de leyenda para conocerla aunque muchas veces pensó qué sólo era eso una leyenda

_••_

Un día común cómo otros, mientras Naruto exploraba los confines del bosque (Después de escaparse de la vista de Naori) se encontró con una sacerdotisa de cabello rosa recortado hasta los hombros la cuál se encontraba recogiendo hierbas medicinales para preparar medicina (Todo por culpa de su compañera Ino la cuál le había dado flojera recolectar el día pasado)

Al principio intentó ocultarse de inmediato pues sabía muy bien qué si un humano lo veía no sería nada bueno para él, pero la mirada esmeralda cálida y acogedora de la sacerdotisa lo atrajó cuál conjuró de hechicera, la jóven desprendía un exquisito aroma a flores el cuál lo mantuvo ensoñado a igual qué sus delicadas facciones lo seducían a verla más de cerca pues para él jóven Kitsuné nunca había conocido hasta ahora tanta belleza en un ser

Sakura después de algunos segundos se sintió observada por lo qué al voltear se encontró con un joven (Tal parecía de su misma edad) él cuál tenía dos afelpadas orejas de color dorado y a su espalda baja pudo notar nueve colas las cuáles se veían bastante esponjosa desde su punto de vista, Naruto se puso nervioso a notar cómo aquellas dos esmeraldas lo veía pero contrario a lo qué pensaba la peli-rosa no se encontraba asustada a verlo; en cambio le ofreció una pequeña sonrisa gentil

— ¡Ey!, ¿se puede saber qué haces ahí escondido?… Por qué no sale no te voy a hacer nada_ Dijo viendo cómo él chico salía detrás de los árboles dejando al descubierto su belleza

— Soy Naruto Uzumaki, Dattebayo… ¿No estás asustada?_ Preguntó mientra la veía con sus zafiros

— ¿Por qué debería hacerlo?, no me vas a atacar o si?, además si me ataca te golpeare_ Amenazó para mostrar su puño por lo qué después sonrió — Soy Sakura Haruno la sacerdotisa del templo de Konoha_ Se presentó viendo cómo él Kitsuné agitaban las puntas de sus colas

— Sakura… Un bonito nombre para alguien tan hermosa cómo tu, ¡Sakura-chan!_ Aludió con una sonrisa haciendo qué la sacerdotisa se sonrojara

Durante aquella tarde ambos compartieron sus historias, Sakura le contó todo lo qué había aprendido en el templo y Naruto decidió narrarle lo que realmente había sucedido hace 16 años atrás dejando a la sacerdotisa sorprendida y con un sentimiento de tristeza por lo qué había tenido qué vivir él rubio, por lo qué con la promesa de volver a verse ella le prometió traerle un platillo qué seguro le encantaría el cuál terminó amando él oji-azul pues el ramen se había convertido en su comida favorita pese a los regaños de la chica para que no lo comiera tan seguido

Naruto cautivado por su bondad y su belleza, no dudaba en quedar en aquella parte del bosque para verla todos los días y con frecuencia, disfrutando de la compañía de la única humana que lo había aceptado tal y como era, por lo qué a llegar la noche contaba los minutos para ver nuevamente a la sacerdotisa

La cuál con tan poco tiempo había cautivado su corazón

Por otro lado Naori había comenzado a sospechar algo pero no quiso darle muchas vueltas al asunto pues la Kitsuné peli-roja también se encontraba cautivada por cierto hijo de Noble él cuál pertenecía al poderoso Clan Uchiha, haciendo qué estuviera más distraída qué de costumbre

_••_

— Tienes qué contraer matrimonio con la princesa Hinata, Naruto_ Sentenció Danzo él cuál había quedado al mando después de la muerte de los padres de Naruto

— ¿Qué?…_ Susurró perplejo pues aquella noticia le había caído cómo balde de agua fría

Sabía qué nuevamente su especie estaba prosperando pues a través de aquellos años los pocos Kitsuné qué existían habían unido fuerza para no dejarse eliminar por los humanos pero aquello convocaba unir Clanes, El Clan Hyuga y Uzumaki tal parecía que ya se estaban preparando para qué pronto hubiera nueva generación

— No

— ¿Cómo?

— ¡Dije qué no!_ Apretó sus puños para ver al hombre frente a él — ¡No quiero casarme con Hinata!, no puede obligarme a hacerlo

— Por qué lo rechazas qué te hace tomar esa decisión?, ¡Hace dos años estuviste de acuerdo con los terminó qué tomaramos contar de restablecer nuestro linaje Naruto!, no me digas qué te enamoraste de alguna chiquilla?

Él oji-zafiro se sonrojó a escuchar aquello por lo qué desvío su mirada a recordar la sacerdotisa de cabello rosa

— ¿Quién es?_ Exigió con voz molesta Danzo

— No tengo por qué decírtelo_ Magullo entre dientes

— ¡Responde!_ Gruñó con furia pero de inmediato algo cruzo su mente — ¿Es una humana?

— ¡...!

— ¡¡Infame!!, cómo te atreves a deshonra a nuestra especies!?… ¡Tus padres murieron por esos sucios humanos!

— ¡Sakura-chan no es así!_ Gruñó pero de inmediato cerro los ojos a ver cómo él anciano se acercaba seguro para darle un golpe (Cómo siempre había sido desde qué tomó el cargó)

— ¡Por encima de mi cadáver le pones un dedo encima Danzo!_ Rugió la peli-roja mostrando sus colmillos y garras — ¡Naruto es hijo de Nuestro ex-lider Minato! tú sólo tienes el cargo hasta qué él tenga la edad acordada, Naruto tiene derecho a quién elegir cómo esposa_ Protesto la oji-azul claro

— Una sucia humana en nuestro territorio, encerio te pones de su lado?… Es qué acaso tú también caiste seducida por uno de esos bastardo_ La miró con la mirada afilada viendo cómo la chica apretaba los puños — Encerio son una verdadera deshonra_ Murmuró para darse la vuelta y salir de la casa

— Gracias Dattebayo

— No te preocupes_ La chica sonrió por lo qué después soltó un suspiro — Naruto estás conciente qué tar vez Sakura no corresponda a tus sentimientos?

— Si lo sé_ Sonrió sin mucho ánimo por lo qué soltó un largo suspiro para ver hacía afuera — Pero al menos quiero intentarlo

La Kitsuné sonrió compadecida pues aquél mismo sentimiento de inquietud lo sentía ella

_••_

— Ino… Voy a romper mi compromiso con Sasuke-kun_ Dijo Sakura mientra veía hacía el hermoso jardín de flores

— ¡¡Pffff!!_ Ino escupió todo el té qué estaba bebiendo lo cuál hizo qué la oji-verded la viera con cara de asco — ¿¡Qué!?, Te volviste loca frente de marquesina!?, Sasuke-kun es él chico más guapo y sexy además es él hijo menor del jefe del clan Uchiha, esa frentesota tuya te está atrofiando en cerebro!?_ Le reclamó la rubia haciendo qué la oji-verded la fulminara con la mirada

— Eso ya lo sé Ino-cerda!_ Frunció el ceño por lo qué después de algunos minutos suspiro — Pero creó… Qué me enamore de alguien más_ Susurro con un pequeño rubor en sus mejillas

— (La mira impactada) ¿Y quién es?, es guapo?, es de la Aldea?… Cuenta frentona

— ¡Deja de llamarme así puerca!, y para qué quieres saber!?… ¡Yo no investigó tu vida y la de Shikamaru!_ Grito molesta pues estaba conciderando golpear a su "Amiga" de la infancia

— ¡Ey!, con Shikamaru no te metas él puede ser un idiota, un aburrido, un holgazán, un desinteresado de la vida… ¡Pero es apuesto y un buen hombre!_ Defendió con las mejillas sonrojadas para cruzarse de brazos

— Eh escuchado qué el amor es ciego pero también puede ser ignorante cómo tú Ino_ Se burlo haciendo qué la rubia le palpitara una venita en la frente— Pero si… Él es amable, dulce claro es un idiota muchas veces pero me gusta eso… También es apuesto y lindo_ Susurró lo último Avergonzada

— Quisiera conocerlo algún día entonces… Bueno si encerio está enamorada de él pues adelante

— Además… Estoy segura qué Sasuke-kun no me ama, no seré feliz con él si decido quedarme a su lado_ Alzó su mirada para ver el bastó cielo azul por lo qué sonrió — A cambió Naruto me hace feliz y me ah hecho sonreír así qué quisiera estar a su lado_ Dijo con una sonrisa por lo qué bajo su mirada para ver a la rubia y decider contarle todo

_••_

Él olor a sangré y humedad se podía olfatear en el aire Naruto sabía qué no sería fácil derrotar a Danzo, tal y cómo había dicho la peli-roja él no estaba dispuesto a entregar su poder pero si quería cambiar aquél liderazgo tenía qué derrotarlo… Tenía qué conseguir su libertad a toda costa

Sakura había estado preocupada por él jóven Kitsuné pues desde hace tres días qué iba a su lugar de encuentro pero esté nunca apareció no importaba hasta que tarde lo esperara no hubo señal del rubio, no fue hasta el quinto día qué logró apreciar la imágen del Rubio él cuál se encontraba descansando bajo un árbol

— ¡Hola Sakura-chan!_ Saludo con una enorme sonrisa viendo cómo aquellos ojos verdes lo veían sin despegar su vista de él — Perdón por no haber podido venir, tuve ciertos problemas

— Naruto_ Susurró a ver cómo él rubio tenía un brazo vendado a igual qué sus costados y uno qué otro rasguñó en la cara por lo qué sin poder controlarse sintió cómo algunas lágrimas resbalaban por su mejilla sin razón — ¡Idiota cabeza hueca!… Por qué no me dijiste lo lastimado que estabas?, por qué viniste así!_ Le reclamó para correr hacia él y abrazarlo

Naruto abrió los ojos sorprendido sintiendo cómo su corazón latía con fuerza a Igual que sentía su cara arder pero a escuchar los bajos sollozos de la sacerdotisa decidió abrazarla

— Lo siento… Tuve que luchar contra quién tenía el mando de mi Clan para poder ser libre, pero igual quería verte Sakura-chan_ Dijo mientra acariciaba la espalda de la chica — Y eso es

Sakura se separó a escuchar la pausa del rubio por lo qué limpiando sus lágrimas decidió usar uno de sus conjurós para curar las heridas del Kitsuné

— ¿Y eso es por?_ Repitió mientra lo veía pues su corazón latía desbocado pero no podía perder la concentración de su conjuró

— Bueno cómo lo digo Dattebayo_ Comenzó a jugar con la punta de una de sus colas haciendo qué la peli-rosa lo fulminara con la mirada por lo qué carraspeo para agarrar la mano de la sacerdotisa — Sakura-chan desde qué te ví por primera vez quedé cautivado con tu belleza… Eres la chica más hermosa, bondadosa, fuerte y única que eh conocido es por éso que tú_ Mordió su labio inferior viendo cómo la chica lo veía con las mejillas sonrojadas pero igual de impaciente — Tú me gusta… Aunque comprenderé si no sientes lo mismo_ Susurro bajo mientra desvíaba su mirada

— I- idiota…_ Susurró bajo sintiendo cómo sus hombros temblaban por lo qué miró directamente al rubio para darle un golpe

— ¡Ouch!_ Se sobó la cabeza adolorido por lo qué vió a la peli-rosa con una mueca de dolor — ¡Que te pasa Sakura-chan eso dolió!_ Chilló adolorido pero de inmediato sus ojos se abrieron cómo platós a sentir el beso de la sacerdotisa

— Tú… También me gusta Naruto_ Dijo con firmeza pero sin poder evitar el sonrojo de sus mejillas

— ¿Encerio?…_ Preguntó incrédulo mientra veía a la sacerdotisa por lo qué una gran sonrisa se dibujo en sus labios — ¡Qué bien!, ¡Sakura-chan también me ama locamente cómo lo yo hago!_ Festejó para alzar sus brazos en son de victoria

— ¡C- cállate!_ Gritó completamente Avergonzada a escuchar los gritos del Kitsuné por lo qué apuño la mano en respuesta para golpearlo — No digas estupideces, no te amo locamente!

— ¡Claro qué sí, lo acabas de decir Dattebayo!

— ¡Aahhrrr ya cállate idiota!_ Dijo molesta antes de darle un puñetazo en la mejilla haciendo qué él rubio saliera volando hacia el otro extremo

_••_

— Pensé qué estaría en la ceremonia… Naori_ Preguntó Sasuke quien portaba un Kimono de color azul oscuro

— Acabo de venir para ca, ¿Acaso me extrañaste Sasu-kun?_ Sonrió divertida la Kitsuné mientra volteaba a verlo

Tres meses había transcurrido, la noticia sobre la sacerdotisa qué cuidaba el templo y la cuál se había enamorado del Kitsuné mágico corrió cómo pólvora haciendo qué no mucho estuvieran de acuerdo por lo qué la peli-rosa estubo tentada a escapar pero el gobernante de la Aldea Kakashi Hatake había cambiado las reglas qué dividía a los humanos de los seres mágicos del bosque haciendo qué la mayoría qué no estaba de acuerdo tuvieran que aceptar aunque no quisieran

Muy diferente a los demás habitantes pues después de conocer al Kitsuné le tomaron aprecio y cariño, era alguien en él quién podían confiar y dejar su vida ciegamente

Por lo qué después de transcurrir aquél tiempo ahora se celebraba la boda en el corazón del bosque dónde descansaba el templó sagrado para los seres mágicos cómo los Kitsuné y otras especies

— Sabe pensé que estaría molesto con Naru_ Susurró la peli-roja mientra movía una de sus orejas

— ¿Por qué lo haría?, Bien por ése Dobe además yo nunca estuve enamorado de Sakura a mi lado no sería feliz_ Explico con tranquilidad para sentarse al lado de la chica — Naori…

— Me gusta

— ¿Qué?…

— Ya lo dije, Me gusta Sasuke_ Dijo con tranquilidad por lo qué después de un rato volteó a verlo — Si no te gusto está bien pero quería qué lo supieras_ Terminó de decir para levantarse y darse la vuelta pero de inmediato sintió cómo era agarrada de la muñeca para darse la vuelta y sentir los labios del azabache en los suyos

— Tú también_ Susurro bajo para verla con una pequeña sonrisa — Baka

— Serás desgraciado_ Dijo Sonrojada mientra lo veía por lo qué volteó su rostro sin saber qué cierto azabache de cabello largo veía divertido la escena

Tal parece y su hermano estaba creciendo, era lo qué pensaba Itachi al lado de una bonita azabache de ojos negros

Lejos de aquella escena se encontraba los dos protagonistas los cuáles se encontraba bailando a haber finalizado la ceremonia de unión

— Sabés Sakura-chan… Nunca pensé qué terminaría junto a ti de esta manera, se siente tan irreal_ Dijo Naruto con una sonrisa mientra veía a su ahora esposa

— Yo tampoco…_ Susurró la oji-verded mientra lo veía de Igual manera — Jamás pensé qué terminaría así, casada junto a ti Naruto… Gracias por aparecer ése día en el bosque a tu lado conocí lo qué es ser feliz y sentirse amada_ Dijo para sonríe más ampliamente — Gracias por amarme

— Siempre lo haré_ Sonrió para acercarse y juntar su nariz con la de la peli-rosa — Mi vida la dedicaré a hacerte feliz y amarte… Sakura

Finalizó para acortar la distancia y juntar sus labios con lo de la ex-sacerdotisa la cuál correspondió el gestó mientra subía sus brazos al cuello del rubio para hacer más profundo el contacto

Y así, la historia del Kitsuné mágico del bosque y la sacerdotisa se convirtió en una nueva leyenda que se contó a través de las generaciones, recordando a todos que incluso en un mundo dividido, el amor verdadero no conoce barreras.

_Fin_