Muchos de los guerreros oscuros seguían atacando a casi todo el mundo, destruyendo ciudades y matando personas a diestra y siniestra.

Sin embargo, no solo la Tierra estaba teniendo problemas con los Caballeros mitológicos.

- ¡Se irán todos al Inframundo! – un sujeto de cabello azul pálido decía mientras levantaba su mano y de ahí, salían ondas las cuales iban hacia sus presas quienes caían al suelo, sus almas saliendo de sus cuerpos.

- P-Por favor… no nos mate…

- P-Piedad…

- El reino de los demonios no es como lo pintaban, me imaginé a todos más poderosos – el sujeto seguía con lo suyo, aunque luego notó un cosmos llegando rápidamente hacia él hasta que se posicionó en frente suyo.

- Quid me censes facere deminutum agrum meum? (¿Qué crees que haces dañando mi territorio?) – esta era nada más que Kana quien lucía molesta mirando al sujeto – dime tu nombre, humano.

- Vaya, pero que linda muchacha – decía el tipo riendo un poco, pero de golpe, notó como varias espinas oscuras lo apuntaban por todos lados.

- He dicho que te presentes, ¡responde!

- Hm, parece que hay alguien que me está desafiando, pero bueno, qué más da – el sujeto exclamó quien levantó sus manos – mi nombre es Eneas de Cáncer.

- ¿Eneas de Cáncer? – la peli naranja frunció el ceño – he escuchado de ti gracias a mi abuela, no eres la persona que creí que sería.

- ¿A sí?

- Sí, se supone que según decía ella, eras un guerrero de gran poder, así como alguien que admiraba la justicia por lo que es raro verte de nuevo en vida – Kana exclamó mientras su cosmos se empezaba a elevar un poco – dime entonces, ¿Qué haces atacando a mi reino?

- ¿Tu reino? Pues que yo sepa, la reina de los demonios es otra persona – ya sin decir más cosas, Eneas lanzó su ráfaga de cosmos hacia Kana quien también hizo lo mismo evitando que fuera lastimada.

- Me estás haciendo enojar – los cuernos de la futura emperatriz comenzaron a salir, al igual que 3 colas de demonio.

- Pues ven a mi… ¡engendro de Satanás!

Una dura batalla se libró entre Kana y Eneas; el Caballero usaba sus técnicas de la muerte para evitar algunos de los ataques de la menor de las mini Kanon, no obstante, esto no impedía a la peli naranja lograr atinar algunos golpes.

Los demonios sentían como su reino temblaba por la batalla que tenía su futura reina con el ex Caballero de Cáncer.

.

De vuelta en Edo, las cosas se estaban poniendo duras ya que los Caballeros malignos seguían haciendo de las suyas.

- Me sorprende que no hayas muerto todavía – Di Renjie decía mientras observaba a Akamaru quien lucía bastante lastimado.

- Quien dijo… que moriré – el peli rojo se levantó mostrándole su espada. Cabe decir que el ex Caballero de Libra estaba casi sin nada de heridas, a diferencia del samurái el cual estaba con múltiples moretones, cortes y demás heridas.

- ¿Por qué no aceptas que morirás? Eres un simple humano el cual no tiene oportunidad con mi – Di Renjie alzó una de sus espadas doradas – pero si tanto insistes, entonces te mataré de golpe.

- Tú crees que solo porque tienes más cosmos me ganará, es una vergüenza que alguien como tú lleve esa armadura – Akamaru exclamó poniéndose en posición de combate – y hay un proverbio chino que dice "el agua hace flotar al barco, pero también puede hundirlo". Y yo… seré esa agua que te hará hundir.

- Eso lo veremos – de nuevo, el combate se reanudó, pero esta vez, Di Renjie notó algo y es que el espíritu de lucha de Akamaru le daba un impulso el cual le hacía seguir hacia adelante a pesar de tener esa desventaja.

Por algo es que el peli rojo era el maestro de Yuzu y no solo eso, le estaba mostrando una valiosa lección al chino.

Y sin saber que un objeto de color dorado iba hacia él.

.

Parte de la zona sur de Edo había sido destruida, esto debido a las explosiones cósmicas de parte de los geminianos.

Kanon y Harumi se fueron contra Castor mientras que Yuzu y Saga cargaban contra Pólux.

La pelea fue muy dura, pero en el caso de los esposos geminianos, estos la tuvieron más duro ya que al ser inmortal, Pólux era más poderoso, al menos por un poco.

- Pues no parecían tan débiles como se suponía – Pólux decía en tono arrogante mientras se quitaba un poco el polvo de sus ropas, así mismo, ambos esposos lucían muy heridos.

- Mierda… es muy fuerte, no puedo creer que alguien como él sea tan poderoso.

- Igual yo… creo que por algo es tan poderoso como el hijo de Zeus – Yuzu decía.

- Creo que es hora de acabar con esto – el cosmos de Pólux se elevó todavía más y no solo eso, sino que todo el sitio comenzó a temblar, pero ahí fue cuando pasó algo extraño y fue ver como la Luna se formó en el cielo – ¿Qué carajo?

- La Luna – Saga susurró, pero la gata mágica rápidamente comprendió quien era y más cuando su cabello comenzó a brillar por la presencia del satélite de la Tierra.

- Tsuki-chan, muchas gracias – con eso, el cosmos de Yuzu se expandió todavía más, algo que sorprendió al gemelo inmortal.

- ¿Qué crees que vas a hacer?

- Saga-chan, déjame a mí esto, haré algo – aunque el peli azul quería decir algo, al final solo dejó que su esposa hiciera eso. La peli lavanda se fue rápidamente hacia el gemelo el cual estaba listo para batallar.

- Toma – este lanzó una bola de energía hacia ella la cual lo recibió de golpe, pero cuando Pólux creía que la había derrotado, Yuzu apareció con una nueva apariencia – ¿Qué diablos?

- No creas que eso funcionará, esto lo haré a mi manera ahora – Yuzu estaba transformada en su forma de Kamen Rider Tsuki la cual tenía algo más de poder, pero al final, la peli lavanda sabía que no estaba todavía a la altura del hijo de Zeus.

Aun así, la gata mágica fue a batallar contra Pólux, mientras tanto, Saga se quedó ahí reuniendo todo el cosmos que podía, algo que fue llamativo para Pólux, pero en sí, se concentró peleando contra la colombiana.

Sin embargo, no fue el único que estaba haciendo eso.

En el caso de Harumi y Kanon, estos estaban peleando del mismo modo, con la gata mágica cargando contra el ex Caballero mientras que el menor de los geminianos actuales cargaba toda su energía cósmica, algo que su hermano pareció entender.

- ¡Ahora!

- ¿Qué se supone que harán? – de golpe, vieron al cielo como este se abría de golpe como si fuera referencia a Moisés abriendo el Mar Rojo, solo que era una especie de espacio exterior que poseía una atracción gravitatoria extraña.

- No puede ser… ¿han hecho…?

- ¡El poder de los Géminis! – gritaron los peli azules y las gatas mágicas – ¡HIPERDIMENSIÓN!

- ¡¿Cómo han abierto el Camino de los Dioses?!

.

Con Franco, este seguía teniendo problemas contra Hércules el cual con su fuerza y habilidad, estaba sometiendo al bonaerense el cual estaba siendo acorralado.

- No pensé que aguantarías más, mis respetos hacia ti – el héroe mitológico decía, Fran por su lado, lucía muy cansado por el uso de la doctrina.

- Demonios… ¿Cómo es que ni siquiera la doctrina me puede ayudar en esto? – susurró este. La Doctrina Egoísta le ayudaba a esquivar los ataques de Hércules, pero llegó un momento en el que la velocidad del ex Caballero de Leo lo fue superando.

Nada mal para el hijo de Zeus.

Hércules comenzó a lanzar múltiples rayos hacia el peli azul el cual los esquivaba, aunque de golpe se dio cuenta que estos comenzaron a rosarle el cuerpo, no obstante, en un instante, uno de estos le dio en el estómago que lo hizo retroceder.

- No puede ser… superó la velocidad de la doctrina – Fran cayó al suelo y se levantó tomándose la zona afectada.

- Si este es tu poder, entonces me has decepcionado, solo eres alguien que no puede derrotarme – Franco simplemente seguía parado ahí ya sin poder hacer algo, sus heridas estaban siendo notables, así como la clara superioridad de Hércules.

- ¿Y ahora qué hago? ¿Hasta aquí llegaré? – pensó Franco quien con su problemática mente, estaba dañando el poder de la doctrina.

- ¡ROAAAAAAAAR! – un fuerte rugido se escuchó y ahí fue cuando apareció Goldie y no solo eso, sino que Mei iba montándolo encima.

- ¿Qué demonios? ¿El León de Nemea? – Hércules tuvo una especie de deja vu en donde recordó su primer trabajo el cual consistió matar justamente a un enorme felino igual al león de Honoka.

- Tú… ¿Qué haces aquí?

- Roar – el enorme animal saltó hacia el chico y sin más, comenzó a lamerlo envolviéndolo con su saliva.

- Ay qué asco… ¿Por qué siempre haces eso? – rápidamente, las heridas del oji verde se cerraron y estaba como si nada – aunque había olvidado que tu saliva es curativa, igual gracias.

- Roar.

- ¿Y tú qué haces aquí? – ahora se dirigió hacia la segunda hermana de las Araki quien no respondió del todo.

- No creo que sea momento de hablar, pero igual quisiera que lo hiciéramos ya que hay cosas que hablar – Mei decía con tono serio, incluso el peli azul notó las heridas de la peli blanca.

- ¿Qué fue lo que te…?

- Otro tipo quiso atacar a tu casa, pero llegué a tiempo para evitar. De ahí, tu hijo Regulus fue el que mandó a ese león conmigo para ayudarte, pensando que habría algún problema contigo.

- ¡¿Cómo que atacó mi casa?!

- No te preocupes, creo que tu hijo la está haciendo bien, pero no creo que él vaya a ceder tan rápido.

- ¡Relámpago de Voltaje! – Hércules atacó de nuevo por lo que ambos esquivaron el ataque, pero el ex Caballero de Leo, lo atacó a sorpresa, ni siquiera la Doctrina Egoísta lo pudo ayudar.

Mei quiso ayudar, pero fue golpeada por el héroe mitológico y no solo eso, sino que aplicó una especie de llave de lucha libre con la peli blanca que la dejó bastante herida.

Goldie se lanzó a atacar a Hércules, pero no pudo hacer mucho ya que el sujeto lo tomó del cuello y aplicó fuerza en esa zona.

- ¡Déjalo! – la gata mágica creó un agujero dimensional en donde logró salvar al león por un momento.

- Maldita… ¿Cómo has podido hacer eso?

- He escuchado sobre el mito tuyo contra el León de Nemea, de seguir así, hubieras matado al pobre animal.

- No solo hubiera hecho eso, lo habría despellejado para hacerme una capa de león, así adornar esta armadura con ella.

- Puede que a mí no me gusten esos leones, pero tampoco estoy dispuesto a que los mates de ese modo – Franco reclamó, ya lucía bastante molesto y eso solo entorpecía los principios de la doctrina – debo derrotarte de una vez para ir a ver cómo están Tsubasa y las demás.

- ¿Y crees que voy a dejarte ir tan fácil?

- Fran, vete – Mei le susurró y antes que el peli azul preguntara algo, un agujero dimensional volvió a abrirse, llevándose a Goldie y Franco de ahí, quedando solo ella con Hércules.

- ¿Crees poder vencerme?

- Tal vez no, pero no pierdo nada con intentarlo – una dura batalla se desarrollaría.

.

Con el hondureño, este seguía batallando contra Jason y Arthur quienes le daban una dura pelea, notándose las heridas en sus brazos producto de la Excalibur y los golpes estelares de ambos.

- ¿Acaso no es suficiente? – exclamó el inglés mostrando su brazo derecho el cual iluminó de color dorado.

- Solo alargas tu muerte.

- No voy a perder, ya lo dije – Ninja, quien estaba en su forma Amazon, seguiría peleando y justo cuando ambos ex Caballeros Dorados iban a atacar, algo pasó.

El cielo se tornó oscuro.

Los pájaros volaban asustados.

El planeta parecía temblar por la presencia que estaba presentándose.

- ¿Qué es eso? – desde el Santuario, el Patriarca Shion se dio cuenta de eso y Athena estaba también con preocupación.

- Ha vuelto a la vida… ¿Por qué?

En el Kólasi, la batalla entre Kana con Eneas se detuvo al sentir ese cosmos, los ojos de la peli naranja se abrieron de par en par al sentir eso.

- Abuela… ¿Qué has hecho?

Con Gautama, este veía el todo eso con una calma que daba miedo y ahí fue cuando notó como Ángel cambiaba su forma a una que era imposible describir.

- Mi estimada amiga, toda queda en tus manos… has liberado a Abrahel.

Un fuerte rugido se escuchó no solo en la Tierra, sino en todo el Universo, había sido liberada una bestia sin precedentes.

Abrahel, la oscuridad total.

.

.

Continuará…

.

.

Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Uf, antes que nada, créanme que pensé que no iba a subir nada hoy, pasaron muchas cosas extrañas, así como que hubo una crisis en el barrio que casi hace que todo el mundo estallara, de ahí, una tormenta que nos quitó la señal de internet por un buen tiempo.

Y para colmo… ¡nos empataron el puto clásico! 2-2 contra Olimpia, empate de Olimpia al 90+8, ¡joder!

Lo bueno es que ganó Boca y Pumas UNAM, pero perdió el Barcelona, mierda.

Como sea, como dijo Spiderman, ¡he vuelto!

Las batallas siguen con dureza y vaya que han pasado cosas, pero ahora se viene lo peor.

Abrahel ha sido liberado y ahora, depende de Ángel qué pasará con todo.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.