Lamento el retraso pero tenía varias cosas que hacer antes de publicar este. Oh, antes de empezar, os aviso que los próximos capítulos los publicare en domingo ya que en lunes comenzara Semana Santa y me tomaré unas buenas vacaciones durante una semana entera.

Ahora, sin más preámbulos, comencemos.

Capítulo 2: El extraño caballero marimacho


Hubiera sido un día normal para que todos vieran el primer día de primavera en Karakura, incluso aquellos que trabajaban en la tienda de Urahara se darían el lujo de disfrutar del aire fresco de esta hermosa estación. Sin embargo, no todos estaban satisfechos con todo lo que estaba sucediendo, ya que el dueño de la tienda de Urahara sabía que algo andaba mal.

De pie en la entrada de su tienda, Kisuke Urahara, ex capitán de la Duodécima División, así como el fundador y primer presidente de la SRDI, miraba en silencio el cielo para presenciar el extraño jirón de nubes que se arremolinaba en la distancia. Cualquiera que viera este fenómeno en el cielo hubieran pensado que se trataba de un fenómeno natural producido por el cambio climático, pero el ex capitán de la Duodécima División que tenía los sentidos más desarrollados que la mayoría de los humanos, sabía perfectamente bien que esto no era natural.

No.

Esto era algo sobrenatural, y lo que más le inquietaba era que no sabía de qué se trataba.

"¿Podría ser un Menos?" Preguntó Tessai Tsukabishi, ex capitán del Cuerpo Kidō, a su lado, también mirando el extraño fenómeno.

"Lo dudo mucho, Tessai." Respondió Kisuke sacudiendo levemente la cabeza. "La energía que emana de esa nube es totalmente diferente a la emitida por los Menos. Y ciertamente tampoco parecen ser un Arrancar." Sus ojos permanecieron fijos en la nube como si sintiera un mal presagio. "Creo que algo se acerca".

De repente, sin que sus sentidos lo detectaran, una extraña presencia apareció repentinamente en el interior de la casa, provocando que ambos hombres voltearan inmediatamente la cabeza hacia atrás y vieron un extraño resplandor rojizo emergiendo del mostrador. Recuperados de su estupor inicial, los encargados no perdieron más el tiempo y entraron inmediatamente a dentro para ver el origen de la causa, lo cual no les costó demasiado encontrarlo cuando se fijaron en la mesa del mostrador. Tenía una forma casi etérea y, a medida que se encogía y perdía fuerza, ambos hombres vieron que tomó la forma de algo. Cuando la luz desapareció del todo como si nunca hubiera existido, solo dejó atrás un extraño libro un poco grueso.

Tanto Kisuke como Tessai miraron el extraño libro desde la distancia y se preguntaron qué era. Incapaz de contener su curiosidad, Kisuke fue el primero en acercarse cautelosamente hacia el libro. Una vez parado frente al mostrador, Kisuke leyó las inscripciones doradas del libro, y una vez que las leyó, sus ojos se estrecharon con intriga.


Clínica Kurosaki

Toda Karakura se había quedado sacudida por la intensa lluvia que estuvo cayendo sobre la ciudad desde hacía un buen rato inundando las calles y formando numerosos charcos por los alrededores. Mucha gente había ido corriendo hacia sus casas o en algún lugar público para resguardarse bien de este repentino aguacero, aunque parece que no todos habían regresado sanos y a salvo.

De pie observando la intensa lluvia cayendo desde la habitación de Ichigo, Kon soltó un pequeño suspiro al ver como se desarrollaban las cosas desde la noche hasta la mañana.

'No entiendo cómo puede llover así de repente con el buen día que hacía antes...'

Hasta hacía varias horas desde la mañana hasta el mediodía, hacia un típico día de primavera con las flores sakura siendo arrastradas por la suave brisa de la estación. Y ahora todo se terminó tan repentinamente e inesperadamente con esta extraña lluvia que estaba presenciando ahora. Él lo notó mientras descansaba en la estantería de la habitación y enseguida notó que Ichigo no había vuelto aún y eso que ya era hora de que saliera del instituto y que regresara de inmediato a casa.

"Bueno, espero que Ichigo regrese antes de que se moje y se resfríe." Dijo Kon antes de disponerse en volverse hacia su mueble. Sin embargo, antes de apartar los ojos de la ventana, notó que alguien entró al jardín a toda prisa y vio que se trataba de Ichigo. Pero él no estaba solo. Junto a él estaba el Quincy Uryū Ishida y… ¡Orihime Inoue! Esta última hizo que Kon estrellara la cara contra la ventana con entusiasmo.

"¡Orihime-san está aquí!" Gritó Kon de júbilo. Hacía mucho tiempo que el alma modificada dentro del león de peluche no veía a la hermosa chica burbujeante de grandes pechos. "Parece que esta vez Ichigo ha hecho lo más sensato de su vida." Pensó Kon mientras fantaseaba con sentir el cálido toque del pecho de Orihime de nuevo. Entonces su imaginación se vio interrumpida cuando notó una cuarta persona acompañándonos, y de los 4 no pudo reconocerla.

"¿Y quién es ella?"


La puerta se abrió repentinamente dejando entrar a Ichigo, Uryū y Orihime quienes estaban exhaustos después de realizar un buen maratón para llegar a casa desde que comenzó la lluvia, y sus uniformes ya estaban empapados.

"¡Mierda, casi no lo logramos!" Se quejó Ichigo mientras se frotaba el cabello mojado y luego verificó el estado de su uniforme.

"Está claro que el cambio climático está loco." Comentó Ishida mientras se frotaba el flequillo.

"Deberíamos traer paraguas la próxima vez." Dijo Inoue a continuación.

"Sí."

"¡Onīchan!"

Ichigo y los demás miraron hacia adelante y vieron como Yuzu corría apresuradamente hacia ellos.

"Menos mal que llegaste a tiempo." Dijo Yuzu preocupada antes de pararse frente a Ichigo e inspeccionaba el uniforme. "Uy, te has mojado todo."

"No lo me lo menciones, ¿vale?" Respondió Ichigo tratando de reprimir su amargura por llegar mojado. "Por cierto, ¿tú y Karin estáis bien?"

La respuesta no tardó en llegar cuando notó a Karin llegar. "Bueno, Yuzu y yo tuvimos suerte de llegar a tiempo antes de que comenzara a llover. Aunque veo que no se puede decir de ti." Dijo esta última frase con una pequeña sonrisa burlona, y esto hizo que el peli naranja frunciera el ceño molesto.

"Venga, chicos, tampoco es para tanto." Dijo Isshin como él también hizo acto de presencia con una sonrisa despreocupada plasmada en la cara. "Un montón de gotas de agua no pueden hacer daño a un hombre tan rudo y fuerte como a Ichigo, ya que él ha vivido experiencias peores."

Ichigo no pudo evitar poner los ojos en blanco por el comentario de su estúpido padre. '¿Ah sí? ¿Cómo qué? ¿Ser utilizado como un saco de boxeo por Grimmjow o ser atravesado por Ulquiorra?'

"Oye, ¿no son esos tus amigos?" Preguntó Karin mirando a los 2 compañeros de Ichigo.

"Oh si, ellos vinieron conmigo porque querían acompañarme aquí." Explicó Ichigo sin querer incluir lo que sucedió antes de la lluvia. "Espero que no os importe si se quedan hasta que pase."

"¡Por supuesto, no me importa si se quedan ni siquiera por un tiempo!" Exclamó Isshin con aprobación. " Podéis quedaros todo el tiempo que queráis."

"Sentimos muchos las molestias." Orihime dijo con una sonrisa mientras hacía una pequeña reverencia.

"No hay problema. Puedes descansar en la habitación de mi hijo si quieres." Contestó Isshin con una gran sonrisa traviesa que hizo que Ichigo frunciera el ceño. Sin embargo, antes de que sucediera otra cosa cómica, Karin se dio cuenta de la otra persona.

"Oye, Ichi-ni, ¿quién es ella?" Preguntó Karin mientras señalaba a la cuarta persona que estaba con ellos. Tanto Isshin como Yuzu notaron a dicha persona y se dieron cuenta de que era una chica de entre 15 y 16 años con cabello rubio dorado atado a una coleta salvaje y estaba empapada por la lluvia.

Llevaba una chaqueta roja abierta sobre una blusa blanca. Para sus calzas, usó pantalones cortos de margaritas y un par de botas negras que tenían el símbolo de una calavera en la espalda.

Ella solo miraba a Ichigo, sus amigos y a la familia con una extraña mirada apática.


Varios minutos antes

No había una sola palabra que pudieran describir tanto a Ichigo, Uryū y Orihime quienes todavía estaban parados encima de la acera, de camino a la casa del primero. Sus ojos estaban fijos en la principal causa de su conmoción parada frente a ellos a unos metros de distancia quien tampoco había dicho nada después de su aparente declaración.

Al principio parecía que hoy iba a ser otro día normal sin ningún incidente que tuviera que ver con lo sobrenatural, pero parece que el destino les jugó una mala pasada y de repente interrumpió sus días tranquilos al hacer que una enorme espada de color rojo plateado cayera del cielo y se estrellara frente a donde iban los adolescentes por la calle. Poco después, una extraña columna de luz carmesí emergió a su alrededor y se elevó hacia el cielo, y de ella emergió una figura vestida con una especie de armadura de pies a la cabeza y túnica carmesí con la cabeza y el rostro cubiertos con una especie de casco con cuernos. Y lo que más les llamó la atención fue que sostenía en sus manos la misma espada que cayó del cielo y la misma que Ichigo vio en sus sueños y cuya imagen se había quedado grabada en su mente.

Y para agravar aún más su desconcierto, cuando se quitó automáticamente el casco que ocultaba el rostro, dejó al descubierto el rostro del usuario, siendo una chica joven en su adolescencia que parecía ser extranjera por sus rasgos faciales y su color de cabello rubio. Pasados unos segundos desde su aparición, la extraña guerrera finalmente habló presentándose y luego hizo una pregunta aún más extraña; ¿Eres mi Master?

Y así pasaron unos minutos desde que ella hizo su aparente declaración y ninguno de los 4 dijo nada o hizo un movimiento al respecto dejando la atmósfera en un intenso silencio que solo fue interrumpido por el sonido de la brisa. Los 3 adolescentes todavía estaban tratando de averiguar qué estaba pasando y quién era este misterioso personaje. Estaba bastante claro para ellos que ella no era un Shinigami o un Arrancar, lo cual era bastante bueno ya que no tendrían que lidiar más con ellos, pero aun así no bajaron la guardia porque todavía no sabían si era hostil o no. Para Uryū, sintió que ella emanaba un extraño reiatsu cuya firma no pudo reconocer y que no se parecía en nada al de los Shinigamis, Quincies o Arrancars. De cualquier manera, ella no era humana y también notó la armadura que llevaba y no pudo reconocerla de ninguna manera.

Orihime también estaba demasiado desconcertada para hablar cuando este extraño hizo su aparición. Desde el principio, nada más aparecer, estuvo aterrorizada al ver el casco que cubría toda su cabeza y por un momento le recordó la aterradora forma demoníaca de Ichigo cuando se transformó en hollow frente a Ulquiorra. Pero cuando se quitó parte del casco dejando al descubierto su rostro de mujer, se relajó un poco al ver que era humana, pero tampoco bajó la guardia, pensando que podría ser una Arrancar.

Ichigo tampoco tenía nada que decir mientras inspeccionaba a la extraña chica de arriba y a abajo, y lo único que notó fue la espada que sostenía en sus manos, y era la misma que veía en sus sueños.

Los siguientes minutos que pasaron fueron tensos mientras los 3 adolescentes seguían mirando fijamente a la chica extraña, y ella estaba haciendo lo mismo, pero de manera estoica sin que cada uno murmurara una palabra como si estuvieran haciendo un concurso de miradas de tres contra uno. Sin embargo, era solo cuestión de tiempo de que alguien empezara a perder la paciencia cuando una marca de verificación apareció en la cabeza de la rubia al mismo tiempo que abandonó repentinamente su expresión formal, siendo instantaneamente reemplazada por una de ira y apretó los dientes con rabia.

No tardó mucho en explotar.

"OI, ¿¡HASTA CUANDO VAS A SEGUIR MIRANDOME DE ESA FORMA!?" Bramó ella en voz alta estando arta ya por el molesto silencio que su 'invocador' la estaba dando y no responder a su pregunta. Tanto Ichigo y los demás casi se sobresaltaron por el arrebato, y retrocedieron un paso instintivamente. Su presencia y la esencia de su furia era como estar en frente a un león rabioso.

"¿No has escuchado lo que te he preguntado, o estas sordo?" Preguntó la rubia tratando de calmar su ira. "¿Eres tú mi Master?"

Todos notaron que la chica estaba mirando fijamente a Ichigo en el medio, por lo que posiblemente se estuviera refiriéndose a este último. En cambio, Ichigo no sabía qué responder ya que aún no estaba al tanto de la situación, o de lo que ella estaba hablando como si estuviera loca, pero decidió hablar de todos modos.

"¿Te refieres a mí?" Preguntó Ichigo torpemente señalándose así mismo, haciendo que la chica crispara una ceja en confusión y molestia por la tonta pregunta. Al ver que esta no era la respuesta correcta, decidió corregirse bien.

"Oye, no tengo idea de lo que estás hablando, ¿vale?" Respondió Ichigo con cuidado. "No sé de qué es eso de que yo sea tu Master, pero creo que te has equivocado de persona."

La expresión de ira de la chica rubia casi fue reemplazada por una de confusión mientras continuaba mirando intensamente al chico de cabello naranja sin entender lo que estaba diciendo.

"¿De qué diablos estás hablando? ¿No fuiste tu quien me invocó?" Interrogó la guerrera rubia a Ichigo tratando de averiguar que era todo este embrollo.

Desgraciadamente, Ichigo tampoco lo estuvo siguiendo.

"No entiendo una mierda de lo que dices. ¿Qué quieres decir ahora que yo soy tu invocador?"

La guerrera gruñó molesta como su expresión de enojo regresó por la tonta ignorancia de su supuesto 'invocador'.

"¿Es que acaso no llevas los Sellos de Comando grabados en tu cuerpo?"

"¿Qué se supone que es?"

La guerrera gruñó una vez más, su temperamento empeorando cada vez más. ¿De verdad es un completo ignorante o se estaba burlando de ella?

"¡Lo que llevas en tu mano izquierda!" Ella respondió con impaciencia.

Instintivamente, Ichigo levantó la mano mencionada y vio que aún tenía ese extraño tatuaje que apareció en la parte superior de su manga antes de que llegara la guerrera, pero ya no brillaba como antes. Inmediatamente supo a qué se refería.

"¿Te refieres a esto?" Preguntó Ichigo señalando la parte delantera de su manga izquierda con el tatuaje.

"Sí. Esa es la prueba de que fuiste tú quien me invocó para que seas mi Master, ¿entiendes?" Explicó la guerrera, esperando que su "supuesto" tonto Master entendiera la situación. Desafortunadamente, no fue así.

Ichigo y sus amigos seguían sin comprender lo que estaba pasando, ya que aún no le habían dado los detalles sobre esto, pero parecía todo apuntar que Ichigo tenía algo que ver con la presencia de la guerrera rubia por lo que sus amigos se volvieron hacia él.

"¿Es cierto lo que dice esa chica, Kurosaki-kun?" Preguntó Orihime mirando a Ichigo. "¿Tú la invocaste o algo así?"

"¿La conoces de algo?" Uryū también intervino mirando a Ichigo.

Ichigo miró desconcertado a sus amigos como si estos dos lo estuvieran acusando de algo.

"¡C-claro que no! No recuerdo haberla visto nunca." Negó Ichigo rotundamente cualquier relación que tuviera con la rubia antes de mirar a este último para aclarar esto. "Oye, perdona, pero no entiendo ni una palabra de lo que estás hablando. No recuerdo haberte invocado, ni soy tu Master." Luego levantó la manga de nuevo. "Además, no tengo idea de cómo llegó esta mierda aquí, pero no tengo nada que ver con eso."

La rubia relinchó los dientes mientras gruñía nuevamente sin poder creer lo que estaba escuchando. ¡Tenía que ser una broma!

"¿De qué hablas? ¿Me estás diciendo que no eres un mago ni fuiste elegido por el Santo Grial?"

"¿Mago? Por supuesto que no. ¿Me ves capaz de sacar un conejo de un sombrero? ¿Y qué es eso del Santo Grial?"

Aquello fue demasiado para la guerrera. Este chico que se suponía que era su 'socio' en la guerra que iba a tener lugar no era consciente de su posición e ignoró por completo su conocimiento de ella y de la guerra. Y para el colmo, ni siquiera era un mago.

Ella gruñó de frustración por su mala suerte.

No podía creer que fuera invocada por un completo idiota, y para empeorar las cosas, este idiota se convertirá en su Master y no tendrá más remedio que obedecer cualquier palabra que él diga.

Definitivamente había sido maldecida por un Master incompetente.

Entretanto, Ichigo tampoco podía encontrar las palabras para proseguir con esta situación. Su cerebro aún estaba debatiendo sobre lo que estaba pasando aquí y quien es esta extraña chica que apareció de la nada afirmando que él era su Master y diciendo cosas que aún no entendía en absoluto. Se había formado un nuevo intenso e incómodo silencio entre los adolescentes y la rubia, cada uno tratando de averiguar qué estaba pasando, y en medio de esta tensión, Uryū vio incómodamente que los 2 habían llegado a un punto muerto desde que Kurosaki y la rubia terminaron de hablar, aunque no por mucho tiempo.

Al igual que los dos, el Quincy tampoco sabía qué diablos estaba pasando aquí. ¿Quién era esa chica rubia que había aparecido de la nada, y por qué llamó a Kurosaki su Master? Esas preguntas habían estado merodeando por la mente del chico y no había encontrado una respuesta.

Todo lo que sabía era que Kurosaki ciertamente no era consciente de lo que estaba pasando y en qué tipo de embrollo se había metido en todo esto ahora sin ningún tipo de información y aparentemente en contra de su propia voluntad. Por un lado, la extraña guerrera rubia que acababa de aparecer sí que parecía saber algo al respecto ya que afirmaba que fue el propio Kurosaki quien la invocó para algo que de momento desconocía, pero al igual que el ex Shinigami, ella estaba bastante confundida respecto a que fue 'invocada' por puro accidente, lo que dificultó aún más las cosas.

Estaba bastante claro que este tipo de asociación debía de ser un malentendido entre ambas partes y tenía que aclararlo ahora para no provocar más problemas innecesarios. Fue por eso, que decidió intervenir.

"Ejem, perdón." El Quincy llamó a la rubia, quien fijó su mirada en el primero. "Escucha, no sé qué es esto de que Kurosaki te haya invocado y que él sea tu Master, pero creo que todo esto debe de ser un malentendido."

La guerrera arqueó una ceja mientras digería la frase. "¿Un malentendido?"

"Así es. Kurosaki no es un mago tal como dijo antes y dudo mucho que sea capaz de invocarte o algo. De todos modos, tú también debes de estar bastante confusa respecto a por qué estás aquí si no él no a echo nada para invocarte. Mira, ¿qué tal si hablamos de este asunto en algún lugar mejor?"

La rubia miró al chico de las gafas con un poco de escepticismo.

"¿Qué quieres decir?"

"Digo que vayamos a un lugar para poder discutirlo y buscar respuestas respecto a su situación."

"¿Y dónde?" Preguntó Ichigo mirando al Quincy.

Ishida miró al ex Sustituto a cambio. "Creo que podríamos ir a ver a Urahara-san. Estoy seguro de que sabrá lo que está pasando."

"Buena idea." Exclamó Orohime estando de acuerdo.

Con todo decidido, Uryū volvió su mirada hacia la rubia. "¿Te parece bien si nos acompañas a un lugar para ver a alguien que tal vez pueda ayudarte?"

La guerrera todavía se mantuvo escéptica respecto a las intenciones del chico con gafas, pero también empezó a considerar sus opciones. Honestamente, todavía estaba sorprendida y confundida de que su supuesto 'invocador' no fuera la persona que ella esperaba ya que aparentemente la había invocado inintencionadamente por puro accidente sin saber absolutamente nada de ella y la razón por la que deberían aliarse para participar en el conflicto que se supone que debería tener lugar. Y para el colmo, ni siquiera era un mago.

No sabía que diablos estaba pasando, pero pudo intuir que este no era su día de suerte si de verdad fue invocada por accidente por alguien tan mediocre lo cual era una completa vergüenza para alguien como ella. Toda esta situación la estaba dando un verdadero dolor de cabeza y la cabreaba hasta un extremo que no sabía muy bien que hacer al respecto.

Pero por otro lado, si el chico con gafas realmente decía que si podía encontrar respuestas a lo que estaba pasando con su 'supuesto' Master y hacerle entender lo que estaba pasando, tal vez merezca la pena seguirlo por ahora. Pero si al final resulta ser una perdida de tiempo, no tendrá más remedio que cortar algunas cabezas y buscar a alguien adecuado. "Muy bien." Respondió la guerrera mientras levantaba la punta de su espada del suelo y la hacía desaparecer en motas brillantes carmesí.

Uryū sonrió al ver que ella había aceptado de buena gana. Antes de que pudiera decir otra cosa o iniciar un movimiento, de repente notó como una pequeña gota de agua caía sobre su oreja izquierda. De repente todos miraron al cielo nublado para ver como innumerables gotas cayeron en picado al suelo.

"¿Está lloviendo?" Preguntó Ichigo al ver como empezaba a llover de repente.

"Es como dijo ayer en el canal meteorológico." Dijo Orihime cuando recordó haber visto la noticia de que hoy iba a llover.

"Así es. De cualquier manera, la casa de Urahara-san está un poco lejos. No llegaremos a tiempo." Dijo Uryū.

"Es cierto. Pero mi casa está cerca, así que deberíamos refugiarnos allí hasta que pase." Sugirió Ichigo antes de que sus amigos asintieran en respuesta. Luego miró a la rubia. "Oye, tú también puedes venir conmigo a mi casa, pero no quiero que causes problemas, ¿de acuerdo?

La rubia consideró sus palabras por un momento antes de dar su respuesta. "Bien, como desee, Master."

Ichigo apenas se tensó ligeramente ante el tono descarado de la chica junto con el hecho de que ella lo llamaba 'Master' así como si nada, pero decidió ignorarlo. Así, la guerrera decidió unirse al grupo y no perdieron tiempo cuando reanudaron su marcha hacia la Clínica Kurosaki a toda prisa. Después de unos minutos de correr entre charcos, los 4 finalmente tenían la clínica a la vista.

"Allí." Indicó Ichigo mientras él, sus amigos y su nuevo 'compañero' corrían directamente hacia allí. Sin embargo, antes incluso de que entraran al jardín, Ichigo detuvo al grupo, pero solo miró a la rubia.

"Espera, olvidé que no puedes entrar con esas pintas. "Dijo Ichigo mientras miraba la armadura del guerrero." No quiero que mi padre y mis hermanas tengan miedo de verte. ¿Puedes quitarte ese traje y estar en ropa interior? Te daré ropa nueva cuando lleguemos."

Uryū y Orihime miraron preocupados a la guerrera rubia, temiendo cuál sería su reacción cuando el chico de cabello naranja se atrevió a decirle que se quitara la armadura, pero sorprendentemente, en lugar de que ella arremetiera homicidamente contra él, la guerrera no parecía ofendida y cerró los ojos. Entonces todo su cuerpo comenzó a iluminarse con un extraño resplandor carmesí que se asemejaba a la luz por donde había emergido. Cuando el brillo se desvaneció, los 3 adolescentes miraron con los ojos muy abiertos el nuevo look de la chica.

Frente a ellos, la chica rubia ya no poseía esa gruesa armadura, y en cambio, ahora vestida con ropa modesta que consiste en una chaqueta roja y jeans cortos azules. Cuando terminó la transformación, la chica abrió los ojos y dibujó una pequeña sonrisa divertida cuando vio las expresiones de sorpresa de los adolescentes frente a ella.

"¿Mejor así?"


Fin del flashback

"Ah, bueno..." Comenzó Ichigo, mirando un poco nervioso a su curiosa familia, tratando de encontrar una historia sobre la situación de la chica rubia sin decirles la verdad. "Mientras Ishida, Inoue y yo nos dirigíamos hacia aquí, por el camino nos encontramos con ella teniendo los mismos problemas con la lluvia ya que no tenía paraguas." Explicó la excusa mientras su familia escuchaba atentamente.

"Cuando le pregunté si necesitaba ayuda, respondió que no era de aquí y que estaba perdida." Apenas pudo escuchar un pequeño bufido molesto proveniente de la chica rubia que estaba justo detrás de él en respuesta a lo que había dicho. Ichigo no pudo evitar tensarse un poco.

"Entonces, decidimos llevarla con nosotros para que pudiera refugiarse de la lluvia. ¿Os parece bien si ella también se queda aquí hasta que pase la lluvia?"

Tanto Isshin como las dos hermanas gemelas parecían estar en trance mientras recopilaban la información de Ichigo y entendían la situación de la pobre chica. Los 3 adolescentes solo los miraron tensos y nerviosos preguntándose cuáles serían sus reacciones. En cuanto a la rubia, no pareció preocuparse en lo más mínimo mientras miraba apáticamente el ambiente.

El silencio no duró mucho cuando Isshin río emocionado. "Por supuesto, ¿qué clase de persona sería yo si dejara que una pobre chica se empapa en el exterior?"

La chica rubia casi relinchó los dientes con ira al escuchar cómo el hombre la había llamado 'pobre chica', como si la considerara una doncella indefensa.

"Sí, estarás mejor aquí." Dijo Yuzu con una sonrisa entusiasta.

"Me parece un poco sospechoso". Dijo Karin con los brazos cruzados mientras miraba con escepticismo a la invitada.

"No seas grosera, Karin-chan." Reprendió Yuzu a su hermana.

"Es verdad. Aquí somos hospitalarios." Dijo Isshin, estando de acuerdo con Yuzu antes de volverse hacia la multitud con una gran sonrisa. "Puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras hasta que pase la lluvia".

"Gracias." Orihime le devolvió la sonrisa.

Entonces el patriarca Kurosaki se volvió hacia la rubia. "Ya que estas a nuestro cuidado, permítame presentarme. Mi nombre es Kurosaki Isshin, soy médico y propietario de esta clínica." Hizo un gesto hacia sí mismo antes de señalar a Ichigo. "Este es mi hijo, Kurosaki Ichigo, que es un buen chico y tienes suerte de que te haya encontrado bajo la lluvia."

Esta declaración hizo que Ichigo frunciera aún más el ceño y luego escuchó otro bufido proveniente de la chica rubia.

"Estas dos de aquí son mis hijas Yuzu y Karin." Hizo un gesto hacia las chicas. La primera la saludó amablemente mientras Karin todavía miraba algo escéptica a la rubia, pero asintió con la cabeza.

"¿Cuál es tu nombre?"

Todos dirigieron su atención a la chica rubia. La verdad es que Ichigo y sus amigos ya habían escuchado su nombre, pero nada más.

La chica seguía mirando con la misma expresión indiferente en su rostro antes de contestar. "Mi nombre es Mordred. Nada más."

La familia registró el nombre de la rubia en silencio viéndolo como un nombre bastante raro o fuera de lo común al menos en este país.

"¿Mo-Mor-dred?" Preguntó Yuzu tratando de deletrear su nombre.

La única respuesta de Mordred fue simplemente silencio como si ya hubiera decidido cerrar la conversación.

En eso, Uryū tosió y decidió intervenir.

"Creo que ella debe ser extranjera." Dijo mientras miraba a la chica y observó sus rasgos físicos.

"Es verdad. Basta con mirar el color de su cabello." Indicó Karin mientras también la miraba.

"Tienes razón, debe ser de otro país." Dijo Orihime también.

"Oh, haberlo dicho antes. ¿De dónde vienes, Mordred-san?" Preguntó Isshin como superaba su confusión y continuaba interrogando a la chica extranjera.

"Vengo de Camelot." Respondió Mordred un momento después. Una vez más, ninguno tomó bien lo que había dicho ya que el nombre de 'Camelot' no le sonaba familiar a ninguno de ellos.

"¿Y qué es exactamente 'Camelot'?" Preguntó Karin no muy convencida de lo que decía la extraña. "No recuerdo haber oído un país con ese nombre. ¿Es por casualidad el nombre del pueblo o ciudad donde vives?"

Una vez más, la chica rubia no ofreció una respuesta a la pelinegra mientras movía sus manos hacia la cola de caballo y la restregó para quitarse la humedad que tenía.

Viendo esto como una señal de que ella ya no iba a hablar, Uryū decidió inmediatamente cambiar de tema para evitar más preguntas por parte de la confusa familia y así causar problemas innecesarios. "Ah, perdón, pero necesitamos cambiarnos ahora mismo ya que nuestros uniformes quedaron empapados por la lluvia." Dijo apresuradamente el Quincy antes de que la familia preguntara algo más. "¿Dónde está el baño?"

"Oh, está allí arriba, en medio de las habitaciones de Yuzu y Karin." Indicó Isshin a las escaleras.

"Muchas gracias, vamos." Indicó Uryū mientras caminaba y empezó a subir por las escaleras. Ichigo tuvo tiempo de darse cuenta de lo que el Quincy estaba haciendo y rápidamente siguió su ejemplo al igual que Orihime y Mordred.

Una vez que los 4 terminaran de subir a la siguiente planta de la casa, dejando a tanto Isshin, Karin y Yuzu solos, estos 3 últimos estaban reflexionando mixtamente sobre la invitada extranjera que acababan de invitar a casa. No hacía falta decir que tanto el padre como la hermana menor estaban ignorantes sobre lo que ocultaban los adolescentes respecto a la rubia, mientras que Karin era la única que sospechaba seriamente sobre esto.

Una vez arriba, Ichigo y Uryū fueron los primeros en entrar al baño, y lo primero que hicieron fue quitarse sus uniformes grises empapados, dejando solo sus camisas blancas intactas. Luego, cada uno tomó una toalla para secarse la cara y el cabello. Ichigo se dio cuenta de que todavía tenía el extraño tatuaje en la manga izquierda, que según recordaba se llamaba "Sellos de Comando", y que esto era la razón por la que esa extraña chica, Mordred, estaba aquí alegando que había sido elegido como su Master por esto. Si eso fuera cierto, entonces lo único que tenía que es deshacerse de esto lo antes posible y poner fin a todo esto.

Con eso en mente, Ichigo se paró frente al lavabo del baño y abrió el grifo, permitiendo que el chorro de agua rociara su manga. Luego tomó una esponja y la frotó sobre el dibujo con la esperanza de borrar la tinta o lo que fuera que estuviera hecho. Sin embargo, después de restregarlo sobre su piel unas pocas veces, vio para su sorpresa y confusión que el dibujo seguía intacto como si nada hubiera ocurrido. Ichigo no entendía lo que estaba pasando, pero decidió intentarlo una vez más, pero por mucho que lo hiciera, el jabón no surtió efecto. Al intentarlo de nuevo, el ex Sustituto frotó la esponja con más fuerza varias veces, pero de nada sirvió. Era como si la tinta fuera completamente impermeable. Ichigo hizo una mueca irritada.

'Kuso, ¿qué diablos es esto?' Gruñó Ichigo de frustración, rindiéndose.

"¿Pasa algo, Kurosaki?" Preguntó Ishida, parándose a su lado y viendo que no podía quitarse el extraño tatuaje.

"¿Cómo quieres que lo sepa?" Respondió Ichigo molesto. "No puedo quitarme esta mierda con la esponja."

El Quincy miró el extraño tatuaje mientras reflexionaba sobre esto. Le pareció extraño que el dibujo hubiera aparecido en la mano de Kurosaki tan repentinamente como por arte de magia. Basado en lo que Mordred había dicho antes, esto se llamaba Sellos de Comando, y esto le había llegado porque Kurosaki había sido elegido para convertirse en el Master por alguna razón aparente. De cualquier forma, sería mejor interrogar a la rubia para que desembuchara todo lo que sabía de esto antes de ver a Urahara.

"Creo que deberías preguntarle a esa chica, para ver si te puede quitar eso." Sugirió Uryū a Ichigo. El ex Sustituto tomó la palabra del Quincy y asintió mentalmente pensando que probablemente ella podría ser la solución para esto. Habiendo dicho eso, cerró el grifo antes de dirigirse con su compañero hacia la puerta. Cuando lo abrió, encontraron a las 2 chicas esperándolos de frente.

Justo cuando Ichigo iba a preguntarle, ella lo apartó a un lado sin previo aviso para poder entrar.

"Ya era hora, me estaba hartando de tanto esperar."

Ichigo y sus amigos estaban un poco desconcertados por el comportamiento brusco de la rubia, pero Orihime rápidamente recuperó la compostura y se inclinó disculpándose ante los chicos antes de entrar y cerrar la puerta. Una vez que la puerta se cerró, Ichigo no pudo evitar apretar los dientes con rabia por lo que la rubia hizo.

"Pero, ¿quién se habrá creído que es?"


Una vez dentro, Orihime se quitó su empapado uniforme gris dejando su blusa blanca y luego agarró una toalla limpia y secó su largo y lacio cabello anaranjado.

Mientras tanto, Mordred se miró en el espejo y se quitó la chaqueta roja, dejando solo su blusa blanca, y luego se quitó su lazo carmesí. Al hacerlo, su cola de caballo se desprendió y brilló con un largo y seductor cabello rubio salvaje con secciones puntiagudas. Ella acarició su melena para comprobar si estaba húmeda y luego cogió su propia toalla para frotarla. Orihime no pudo evitar ver a su espalda la increíble belleza que irradiaba la otra chica, casi como una diosa.

Mordred se dio cuenta de que la estaba mirando y ladeó la cabeza para mirar a Orihime. "¿Qué?"

"Oh, no es nada, lo siento. Perdón por espiarte." Se disculpó formalmente antes de dar una sonrisa nerviosa. "Te ves muy bonita así".

Mordred se quedó en silencio por un momento como si no esperara dar ese tipo de respuesta, pero respondió de todos modos. "Gracias." Antes de volverse hacia el espejo.

"No me he presentado. Mi nombre es Inoue Orihime. Encantado de conocerte, Mordred-san."

Sin embargo, en lugar de recibir un 'Igualmente', Mordred la ignoró por completo mientras se ponía el lazo en la sección inicial del cabello volviendo a formar la cola de caballo. Orihime se limitó a mirarla un poco desconcertada por su comportamiento, pero no dijo nada. Pensando que sería que todavía no se conocían bien, decidió dejarle espacio para que se acostumbre.

Una vez que las dos terminaran, Ichigo y los demás finalmente decidieron entrar en la habitación del primero para discutir en privado y aclarar más sobre su 'invitada' extranjera. Ichigo fue el primero en entrar, llamando la atención de Kon quien lo estaba esperando.

"Ya era hora de que vinieras, ¿por qué tardaste tanto?" Preguntó el león de peluche con un pequeño ceño fruncido.

Ichigo lo ignoró mientras que Uryū y Orihime fueron los siguientes en entrar. La expresión de Kon se iluminó cuando vio entrar a la chica.

"¡Orihime-san!"

"Kon'nichiwa, Kon-kun." Orihime saludó alegremente al ver el Alma Modificada dentro del león de peluche que no se habían visto desde su aventura en la Sociedad de Almas. Kon inmediatamente se bajó de la cornisa y corrió para abrazar las bonitas piernas de Orihime, pero justo cuando estaba a unos centímetros de ella, una mano lo agarró por la cabeza y lo levantó del suelo para acercarlo directamente al rostro de Ichigo.

"Oi, ¿qué estás haciendo?" Preguntó Kon con molestia mirando a Ichigo, este último mirándolo con su típico ceño fruncido.

"Perdón, pero no creo que este sea el momento para que hagas eso." Dijo Ichigo antes de soltar a Kon y este cayó al suelo, pero la caída no le afectó tanto porque no tenía huesos.

"¿Qué quieres decir con 'este no es el momento'?" Protestó Kon con indignación. "¿Qué podría ser más importante que…

No pudo terminar la frase cuando vio entrar a la cuarta persona y sus ojos estaban clavados en ella. Lo que le llamó la atención fue que ella tenía una apariencia sensual (bueno, no físicamente) pero tenía partes del cuerpo expuestas como su vientre plano y piernas. Era casi como una joven supermodelo.

"Oye, ¿quién es esa chica? Se ve un poco bonita". Kon preguntó señalando a la rubia.

"Ni idea. Solo la hemos encontrado 'perdida' en la lluvia." Respondió Ichigo casi con condescendencia.

Mordred hizo una mueca de furia al escuchar eso. Casi estuvo tentada a envainar su espada y dividir en dos al insolente que se suponía que era su Master.

"Se ve un poco bonita. Voy a verla de cerca". Dijo Kon mientras comenzaba a caminar hacia la invitada. Sin embargo, cuando estuvo a unos centímetros de ella, otra mano aterrizó repentinamente agarrando la cabeza del animal de peluche y la levantó hacia el curioso rostro de la rubia.

"¿Que es esta cosa?" Preguntó Mordred con curiosidad mientras sus ojos escaneaban al animal de peluche parlante. "¿Este peluche está vivo o algo así?"

"¡Oye, Suéltame!" Gritó Kon mientras agitaba frenéticamente su cuerpo en un intento inútil de liberarse del agarre, pero todo lo que logró hacer fue hacer que su situación fuera más vergonzosa.

"Suéltalo." Intervino Ichigo cuando atrapó a Kon y luego lo dejó caer sobre la cama. Cuando este último se recuperó, le lanzó una mirada sucia a la rubia.

"¡Oye, cógeme de nuevo así y haré que te arrepientas!"

Mordred ignoró la inofensiva amenaza del animal de peluche y continuó mirándolo expectante. "¿Qué clase de magia es esa?"

"No es magia." Corrigió Ichigo un poco molesto por la actitud de la chica. "Es un Alma Modificada, un producto fabricado por la Soul Society."

"¿Soul Society? ¿Qué es eso?" Preguntó Mordred mientras miraba confusamente a Ichigo.

Ichigo y sus amigos se congelaron al instante cuando la escucharon preguntar eso, y no pudieron evitar mirarla con total perplejidad y confusión.

"¿¡Me estás tomando el pelo!?" Preguntó Ichigo en voz alta con incredulidad. "¿De verdad no sabes qué es la Soul Society?"

¿Tengo pinta de saberlo?" Preguntó Mordred casi sarcásticamente como si no le importara demasiado el tema.

Nadie podía creerlo. ¿Realmente no sabía que era la Sociedad de Almas donde residían las almas de los difuntos después de morir?

"Entonces, ¿tú tampoco sabes sobre los Shinigamis?" Preguntó Uryū al instante. La única respuesta que recibió el Quincy con anteojos fue una extraña mirada apática que parecía decir; '¿Tu qué crees?'.

"¿De verdad no conoces el lugar adónde van las almas cuando mueren?" Orihime preguntó un poco preocupado por la falta de información de la guerrera rubia sobre no saber a dónde van las almas después de morir.

La rubia reflexionó por un momento antes de responder.

"¿Al infierno?"

Al recibir tal respuesta, Ichigo dejó escapar un suspiro de cansancio y luego se rascó la nuca. Esto definitivamente le estaba causando dolores de cabeza.

"Qué más da." Dijo el adolescente de cabello anaranjado con cansancio antes de sentarse en una silla al revés con los brazos descansando en la barandilla superior y la barbilla en ella, mirando a la invitada. "Todo lo que quiero saber es quién eres".

"Pensé que te lo había dicho antes." Espetó Mordred en respuesta.

"No es eso." Ichigo respondió sonando como si no tuviera tiempo para bromas. "Me refiero a quién diablos eres y por qué dices que soy tu Master."

"Eso es algo que deberías saber en primer lugar. No tengo ganas de explicárselo a un inútil descerebrado." Respondió ella de manera burlona.

Ichigo apretó los dientes con ira por el insulto, pero antes de que pudiera hacer algo en respuesta, afortunadamente Uryū intervino para aclarar la situación.

"Está bien, así no llegaremos a ninguna parte, ¿de acuerdo?" Dijo tratando de calmar a ambos y que no empezaran una pelea que podría terminar mal para ambos. Luego se volvió hacia la rubia. "A ver, recuerdo que dijiste que Kurosaki fue elegido para ser tu Master, ¿verdad? ¿Por quién exactamente?"

La respuesta de Mordred fue girar la cabeza para mirar recelosamente al Quincy como si no viera el sentido de esto. "¿Y por qué debería decirte esto? ¿No me dijiste cuando estábamos afuera que me llevarías con alguien que pueda explicar esto mejor?"

"Sí, pero está lloviendo ahora mismo, y tendremos que esperar aquí a que termine." Respondió Uryū. "Además, creo que deberíamos aprovechar esto para decirnos lo que sabes."

"Es cierto, si nos dices qué te pasa, tal vez podamos ayudarte." Añadió Orihime tratando también de apaciguar a la guerrera, lo cual tuvo poco éxito.

De todos modos, una vez que la rubia ya no parecía estar muy recelosa de querer colaborar un poco con los adolescentes, Uryū decidió seguir adelante.

"Bueno, ¿puedes respondernos quien fue el que eligió a Kurosaki para ser tu Master?"

El silencio reinó una vez más en la habitación como las miradas de los adolescentes y la del alma modificada se centraron únicamente en la guerrera, esperando ansiosamente a que esta última respondiera quien fue el que metió al ex Shinigami en todo este embrollo. No tuvieron que esperar mucho cuando ella finalmente pronunció 2 palabras.

"El Santo Grial."

Unos pares de ojos parpadearon al registrar ese nombre tan singular en sus mentes como el supuesto responsable de la nueva situación de Ichigo y de la guerrera. Ya habían escuchado esa mención antes mientras la rubia los estuvo interrogando afuera, pero no tuvieron tiempo para preguntar. Por supuesto, ninguno esperó a que mencionara un objeto legendario y bíblico.

"¿El Santo Grial? ¿Te refieres al cáliz donde se derramó la sangre de Jesús?" Preguntó Uryu en referencia a la mítica copa usada por Jesucristo en la última cena.

"¿Quién? ¿Te refieres a ese hombre clavado en una cruz? No, me refería a un objeto todopoderoso capaz de conceder deseos".

"¿Conceder deseos?" Preguntó Orihime intrigada.

"Así es. Fui invocada gracias a la influencia del Santo Grial porque él fue quien eligió a este chico para ser mi Master."

"¿Y para que me eligió exactamente?" Preguntó Ichigo queriendo solo saber el meollo por la que se vería involucrado en este nuevo embrollo en contra de su propia voluntad. Sin embargo, antes de que llegara la tan esperada respuesta, de repente el pitido de un teléfono sonó en la habitación y todos se volvieron hacia Ichigo ya que de ahí venía el pitido. El adolescente de cabello anaranjado sacó su teléfono celular del bolsillo y lo activó antes de acercarlo a su oído.

"¿Hola?"

"Kurosaki-san." La familiar voz de Kisuke habló en la otra línea.

"¿Urahara-san? ¿Qué quieres?" Preguntó Ichigo a cambio.

"Perdón si te molesto ahora mismo, pero ¿notaste algo extraño en el ambiente antes de que llegara la lluvia?" El tendero habló con voz seria.

"Uh, sí, de hecho, mientras yo, Inoue e Ishida estábamos caminando sucedieron algunas cosas extrañas." Comenzó Ichigo a relatar lo sucedido mientras caminaban comenzando con la caída de la espada roja del cielo y la misteriosa aparición de la extraña guerrera llamada Mordred quien dijo que fue Ichigo quien la invocó para ser su Master.

Habiendo escuchado la última parte de la historia del chico antes de que lo llamara, Kisuke parecía satisfecho con eso.

"Ya veo, entonces era verdad." El ex capitán Shinigami habló de una manera misteriosa, pero eso fue suficiente para alertar a Ichigo ya que de alguna manera Kisuke parecía tener las respuestas a esto.

"Espera, ¿sabes algo sobre esto?" Preguntó Ichigo sorprendido.

"De hecho, sí." Respondió el sombrerero con sandalias de madera. "Si es posible, me gustaría que ustedes dos se reunieran conmigo para poder discutirlo directamente. ¿Crees que puedes?"

Ichigo miró por la ventana para ver como estaban las cosas afuera, y tal como esperó, seguía lloviendo incesantemente, haciéndoles imposible salir. Con eso, Ichigo se volvió hacia el móvil.

"No creo que pueda. Esperemos a que pase la lluvia, ¿de acuerdo?"

"Está bien. Por cierto, ¿cómo dijiste que se llamaba?"

Al escuchar eso, Ichigo trató de recordar el nombre de su invitado, y sus sílabas apenas salieron de su boca cuando se dio cuenta de que era bastante difícil recordar un nombre totalmente extraño.

"Ah, se llamaba Mod-mod-mod ... ¿Morry?"

"¡ES MORDRED!" Gritó la guerrera rubia sonando irritada porque su estúpido Maestro ahora no recordaba su nombre.

"Ah, sí, es Mordred." Respondió Ichigo un poco aturdido por el estallido del guerrero. "Su nombre es Mordred."

"Entonces Mordred, ¿eh? Bien, nos vemos." Y con eso, el comerciante cortó la línea. Después de terminar de hablar, el adolescente se levantó de su asiento y se volvió hacia el grupo.

"Parece que estamos de suerte. Urahara-san dice que sabe lo que está pasando, y dice que también vayamos allí para hablar de ello".

La noticia fue bien recibida por los amigos de Ichigo, excepto que Mordred seguía luciendo escéptica sobre todo esto.

"¿Escuchaste eso, Mordred-san?" Preguntó Orihime mirando con una sonrisa esperanzada a la rubia. "Ya te dijimos que podíamos ayudarte".

Mordred no sabía si burlarse de la actitud que estaba dando sin siquiera saber lo que quería, pero decidió no decir nada.

"Bueno, iremos tan pronto cuando deje de llover." Anunció Ichigo.

"¿Y qué hago mientras tanto?" Preguntó Mordred para aprovechar su estancia aquí mientras pasa la lluvia. "No quiero quedarme más en esta habitación maloliente."

El ceño de Ichigo se enmarcó de irritación aún más ante el comentario flagrante. Ahora ella estaba llamando a su habitación una "pocilga".

"¡Si no te gusta mi habitación, pídele a mi padre o a mis hermanas que te permitan quedarte en una de sus habitaciones si eso es lo que quieres!" Espetó Ichigo realmente molesto por la actitud de la chica.

"Muy bien, como mi Master ordene."

"¿Y te importaría dejar de llamarme Master? Me pone nervioso". Replicó Ichigo estando harto de ser apodado de esa manera. "Con solo llamarme Ichigo es suficiente."

La rubia miró al pelinaranja por un momento antes de dibujar una sonrisa traviesa y decir lo siguiente;

"Como ordene, Master Ichigo."

Y tal como ella esperaba, apareció una marca en la cabeza del adolescente cuando comenzó a apretar los dientes con ira.

Mordred no pudo evitar reírse de su divertida reacción antes de darse la vuelta y salir de la habitación inmediatamente dejando al pobre idiota en frustración.

"Perra..." Siseó después de que ella cerrara la puerta.

Sintiéndose un poco incómodo con el ambiente tranquilo y la ira de Ichigo aún presente, Orihime decidió hablar.

"Bueno, será mejor que le haga compañía." Dijo mientras comenzaba a caminar hacia la puerta y salía de la habitación.

"Yo también." Dijo Uryū acompañándola y dejando solo a un irritado Ichigo.


"Oye, ¿vas a algún lado?"

Mordred miró hacia abajo y vio a la hermanita de cabello castaño de su Master, que según ella recordaba bien se llamaba Yuzu.

"¿Puedo estar en tu habitación?" Preguntó Mordred con voz clara a la chica de 13 años.

Yuzu ladeó ligeramente la cabeza confundida por la pregunta. "¿Por qué? ¿No estabas en la habitación de mi hermano?"

"Sí, pero tu querido hermanito ha decidido echarme de allí." Respondió Mordred con fastidio en su voz. Esa respuesta sorprendió seriamente a la hermana de Ichigo, quien no esperaba eso de él.

"¿En serio?"

Sí, él me lo ordenó." Respondió ella encogiéndose de hombros.

"Me resultaría difícil de creer eso." Dijo Karin uniéndose a la conversación ya que no parecía convencida de lo que decía la invitada. "Ichi-ni puede ser un poco grosero a veces, y algo gruñón, pero no creo que sea el tipo de persona que haría eso, incluso a una chica."

"Oh, perdón, pequeña." Sonrió Mordred con cariño fingido mientras se inclinaba ligeramente ante las chicas. "No tenía idea de que tu hermanito fuera todo un caballero".

Yuzu miró a la chica rubia un poco preocupada como si estuviera frente a una criminal, mientras que Karin no parecía estar intimidada en absoluto, y en su lugar, la miró con recelo previendo peligro en ella.

"Vamos, Yuzu, Karin. No seas así con nuestra invitada." Intervino Isshin quien acababa de subir las escaleras y se acercó al 3 con su buen humor sin darse cuenta del problema. "Espero que mi hijo no le haya causado problemas."

"Para nada." Respondió Mordred de inmediato mientras se levantaba y miraba al padre de su Master. "Solo que me gustaría quedarme y descansar en una habitación que no sea la de un chico."

"Oh, ya veo. Puedes quedarte en la habitación de Yuzu si quieres." Insistió Isshin suavemente, llamando la atención de las gemelas. "No te importaría si ella se quedara en tu habitación por un tiempo, ¿verdad?"

La pequeña Yuzu consideró esto por un momento hasta que dio su respuesta. "Okey."

"Bueno, puedes quedarte allí si quieres." Isshin le dijo a Mordred, quien sonrió. Se inclinó de nuevo y acarició el cabello de Yuzu.

"Muchas gracias, pequeña. Realmente eres muy buena niña." Halagó Mordred a Yuzu, haciendo que esta última se sonrojara levemente. Por un momento, Karin vio esto como un poco extraño, pero luego frunció el ceño al sentir que solo se estaba aprovechando de su hermana.

Un momento después llegaron Uryū y Orihime, quienes vieron a Mordred caminar de nuevo y dirigirse hacia la habitación de Yuzu.

"Espera un minuto." Llamó Karin haciendo que el invitado extranjero se detuviera y se volviera para ver a la chica que seguía mirándola. "Necesito que me corrijas algo. Dices que vienes de un lugar llamado Camelot, ¿verdad? Nunca había escuchado el nombre de un país así, a menos que sea el pueblo o ciudad donde vives. Entonces, ¿puedes decirme de que país eres? "

Mordred miró a la chica de cabello oscuro con indiferencia, como si se negara a responder.

Tanto Uryū como Orihime se encogieron levemente. Sabían que esta extraña guerrera no era del todo humana y el hecho de que apareciera como por arte de magia y vistiera una extraña armadura, estaba claro que no pertenecía a ningún lugar de la Tierra, y ese lugar llamado 'Camelot' puede ser otro mundo como la Sociedad de Almas o el Hueco Mundo.

Sin embargo, para el Quincy, tenía la sensación de que había escuchado ese nombre en la escuela, probablemente en la clase de historia, pero no recordaba qué. Quizás ese lugar exista y sea conocido en la Tierra.

"¿Te suena familiar el nombre de Britania?" Preguntó Mordred de repente.

Ninguno dijo algo ya que todos intentaron analizar ese nombre, pero ninguno pudo. Sin embargo, Uryū no se rindió y trató de encontrar algún tipo de relación. Mentalmente repitió el nombre 'Britania' varias veces para buscar algo que suene similar en cualquier cosa relacionada con Europa. Afortunadamente, encontró uno.

"¿Eres de Gran Bretaña?"

Mordred solo parpadeó un poco en duda.

"Britania es una gran isla que se encuentra en el norte de Europa, ¿verdad?"

"Sí, lo es." Fue todo lo que respondió.

"Entonces debes venir de Inglaterra." Agregó Orihime especulando sobre el país de origen de la rubia.

"Oh, entonces eres inglesa, ¿eh? Vienes de muy lejos". Comentó Isshin sonando impresionado. "¿Y qué te trae a Japón? La verdad es que muchos turistas nunca vienen a Karakura."

Mordred se quedó en silencio por un momento, preocupando a los amigos de Ichigo, temiendo que ella pudiera revelar su identidad y la verdad sobre por qué estaba aquí. Por el momento, parecía que el resto de la familia Kurosaki ignoraba lo que estaba sucediendo, pero podría terminar pronto. Afortunadamente, no fue así.

Ella dio otra respuesta.

"No mucho. Estuve paseando un poco, y me encontré con ese chico de pelo extraño y sus amigos perdidos bajo la lluvia y luego me ofreció la mano." Y como era de esperar, todo el mundo quedó totalmente conmocionado por lo que escucharon. ¿Ichigo ofreciendo su mano como un príncipe pidiendo matrimonio con una doncella?

Los que sabían muy bien lo que sucedió, sabían que no era cierto, salvo el padre y las hermanas quienes solo podían imaginar esa escena en la que Ichigo se llevaba a la pobre e indefensa chica tendida en el suelo y caminando juntos.

"¿Mi hermano realmente hizo eso?" Pregunto Yuzu atónita. Ella solo asiente con una gran sonrisa y luego, sin decir nada más, se da la vuelta y entra a la habitación de Yuzu, dejando a los cinco con sus propios pensamientos.

Uryū y Orihime no pudieron evitar sentirse incómodos por la pequeña historia inventada de la rubia. Aunque lo hizo para encubrir la verdad, pero no sabían si había ido un poco lejos. Al menos estaba libre de sospechas... por el momento.

En cambio, los 2 miembros de la familia Kurosaki todavía no podían creer lo que había hecho el chico de cabello naranja, tragándose toda la historia.

"No puedo creer que mi hermano haya hecho algo tan educado". Exclamó Yuzu conmovida.

"Sí, es cierto. Mi hijo ha madurado lo suficiente". Cantó Isshin con lágrimas en los ojos. "¡Ya es todo un hombre!"

Sin embargo, los únicos que no se unieron a este ridículo drama infantil, se quedaron en silencio; Uryū y Orihime seguían estando un poco incomodos, mientras que Karin simplemente los miraba con desinterés y sospecha.


Bueno, eso fue todo por hoy. Espero que hayan disfrutado de esta reescritura y que comenten luego de estos 2 capítulos.

¡Ja ne!