Aquí lanzó el capítulo prometido de este fin de semana. Publicaré el siguiente en unas horas.
Capítulo 8: Alianza parte 1
17/04/2021
Ichigo soltó un suspiro de cansancio mientras estaba sentado en el sofá de su habitación leyendo un poco. Habían pasado unas horas desde que despertó y haya aprendido varias cosas sobre este mundo y sobretodo de las Guerras del Santo Grial siendo un elemento muy importante con el conocimiento en que tipo de contienda estaba participando él y sus amigos en este momento. No hacía falta decir que aún le disgustaba bastante la idea de participar en una competencia sobrenatural un tanto diferente a la que salió victorioso hace 17 meses y enfrentarse a enemigos completamente diferentes a los que luchó y ganó y aún no sabía casi nada de ellos.
De hecho, iba a ser un dolor de culo luchar contra 7 magos sin que él fuera uno de ellos y peor aún con la ausencia de sus poderes de Shinigami, y además de que sus amigos por los que estaba luchando por ellos vayan a tomar partido en esto como salvaguardas en caso de que se viera en peligro durante el fragor de la batalla. Se sentía incapaz de hacer algo por ellos, pero al menos no se involucrarían por completo en una pelea entre los Servants quienes son los verdaderos protagonistas.
Todavía no sabía gran cosa de ellos o cual eran el alcance de sus poderes, pero aún sospechaba que sería lo suficiente para hacer temblar a cualquier Shinigami o Arrancar que no sean capitanes o Espadas respectivamente.
De todas formas no importaba. Independientemente del alcance de sus poderes o habilidades, no le quedaba más remedio que participar y hacer todo lo posible por ganar ya que lo único que quería él era que ese Grial de mierda los devolviera a él y a sus amigos a su mundo sanos y a salvo. Tratar de negarse o renunciar ya no era una opción aceptable ya que no conseguiría absolutamente nada. Todo lo que podía hacer por ahora es sobrevivir al encuentro con los magos y que su Servant lidiara con los otros hasta que ellos sean los únicos en quedar en pie y poder tener el Grial en sus manos.
De todos modos el otro problema fueron sus amigos ya que a pesar de que tanto Ishida como Inoue hayan dejado claro su convicción de querer participar en este conflicto solo para protegerlo, todavía le sabía mal en las tripas de depender de esos 2 y ser visto como una carga lo cual fue muy frustrante para él.
'Me pregunto si Chad e Inoue sintieron lo mismo una vez.' Pensó el ex Sustituto con ironía mientras recordaba las veces en la que la chica y el gigante gentil se encontraban en una posición tan impotente e indefenso frente a los primeros Arrancars que aparecieron en Karakura.
Si eso fuera así, entonces el sentimiento debió de ser muy amargo para ellos y no le extrañó mucho que quisieran volverse más fuertes para no ser visto como una carga y luchar en igual de condiciones a su lado. Ahora Ichigo le tocaba vivir ese sentimiento en un giro irónico del cambio de las tornas desde que perdió sus poderes de Shinigami, pero lo estuvo soportando bien durante estos 17 meses hasta ahora.
Ahora necesitaba poder lo más urgente posible y solo conocía una sola persona que tal vez podría ayudarlo.
'Espero que Urahara-san vuelva pronto cuanto antes.'
No sabía como podía el ex capitán de la Duodécima División ayudarlo en su situación, pero no dejaba el hecho de que se trataba de la persona que lo ayudó en conseguir sus propios poderes de Shinigami después de perder los de Rukia mediante un método que solo podía calificar como pesadilla, y aquello era una experiencia que no quiso recordar, y posteriormente entrenarlo durante una semana antes de partir a la Sociedad de Almas para salvar a Rukia. Puede que sea una posibilidad bastante remota teniendo en cuenta que esta situación era obviamente distinta a cuando perdió los poderes de Rukia, pero aun así esperaba que el sombrerero quien siempre andaba preparado para darle nuevas esperanzas respecto a cualquier situación pudiera ofrecerle un pequeño milagro en cuanto regresara.
Con eso en mente, Ichigo permaneció descansando en el sofá leyendo su revista esperando que el ex capitán regresara antes del anochecer.
"Oi, Ichigo." Ichigo dejó de leer al escuchar la inconfundible voz de su Servant y ladeó hacia atrás para verla poniendo una expresión malhumorada que le recordó un poco a la Visard rubia con los brazos cruzados luciendo un poco impaciente.
"¿Qué?" Preguntó Ichigo al ver la expresión de Mordred.
"¿Cuándo vamos a salir ya?" Preguntó ella sin rodeos.
El Master peli naranja parpadeó casi sorprendido al registrar la pregunta de qué ella quería salir afuera por la ciudad tan pronto. Ya tenía entendido que Fuyuki iba a ser el escenario principal para el combate entre Servants, pero no ahora, ya que aún era mediodía.
"Pero ¿qué dices? Aún no es de noche."
"No es eso, baka." Replicó la Servant no estando de humor para la torpeza mental de su Master. "Me aburro de estar aquí estrecho dentro de esta mierda de habitación. Quisiera ir a pasear por la ciudad si no te importa."
"¿Y por qué no le pides a Inoue o Ishida que te acompañen?" Preguntó Ichigo sin ver la importancia por la que él debería ser el centro del problema.
La Servant solo hizo una mueca molesta al ver la completa ignorancia de su Master. ¿De verdad este era la misma persona de la que hablaba la amiga de este?
"No deberías ser así con Mordred-san." La voz de Inoue captó la atención del chico peli naranja quien de inmediato se volvió hacia ella sorprendido de su presencia, además de que sostenía en su mano una bolsa vacía de lona.
"Inoue."
"Es cierto. Tú también deberías salir." Luego vino Ishida quien estaba al lado de Inoue, y también tenía una bolsa vacía de cartón. "Inoue-san y yo lo hemos estado hablando, y puesto que en esta noche van a darse los primeros combates, deberíamos aprovechar el día para explorar un poco y también deberíamos comprar algo de ropa, ya que no podemos pasar todo el tiempo con la misma ropa."
"P-pero no tenemos dinero para comprar eso." Dijo Ichigo viendo la imposibilidad de poder comprar algo.
"No te preocupes. No sé cómo, pero Urahara-san logró conseguir una buena cantidad de dinero para nosotros." Dijo el Quincy cómo metía la mano dentro de la bolsa de lona y sacó una hucha que luego agitó, haciéndose escuchar el sonido de las monedas en su interior.
Ichigo solo miraba a la hucha con una expresión atónita.
"¿De dónde sacó ese tío tanto dinero?"
Ishida solo daba una mirada un poco nerviosa. "No tengo ni idea, pero será mejor que no lo sepamos."
"Urahara-san es increíble." Exclamó Orihime a continuación con alegría. "Nos regaló a todos una gran cantidad de 108.000 yenes."
La cara de Ichigo se sobresaltó de sorpresa al escuchar eso.
"¿¡108.000 yenes!?" Exclamó Ichigo con incredulidad.
"Es verdad, todavía no sé de dónde los consiguió, pero será mejor no preguntar." Respondió Ishida con el mismo aire nervioso.
Aparte de su extraña personalidad excéntrica y naturaleza molestosa, Ichigo no sabía qué otros oficios tenían el tendero con lo de conseguir dinero. No sabía cuánto ganaba durante su oficio en su viejo kiosco, pero le costaba creer que llevará todo ese dinero todo este tiempo hasta aquí. A lo mejor lo había robado en algún lugar, pero preferiría no saberlo.
Era mejor tomar el consejo del Quincy.
"¿Qué me dices?" Instó una vez el Quincy. "¿Vienes o te quedas?"
Ante eso, el Master elegido soltó un suspiro cansado. En realidad, no tenía nada planeado que hacer en este día aparte de esperar hasta que anocheciera y empezarán los combates, pero aquello no parecía ser una buena opción, puesto que estaría desperdiciando su tiempo aquí.
Además, si sus amigos incluyendo Mordred iban a salir afuera en la ciudad que aún les era desconocida para ellos, no podría evitar preocuparse por si algo les ocurriera como perderse o ser atacados por un Master y su Servant.
También pensó en la opción de comprar ropa nueva con el dinero que obtuvo de alguna manera Kisuke, y tal como dijo Uryū antes, no podían estar utilizando la misma ropa de siempre.
"Vale, iré." Dijo Ichigo cediendo y se levanta del sofá. Orihime no pudo evitar esbozar una gran sonrisa en la cara, mientras la expresión de Mordred no cambia mucho.
"¡Yo también voy!" Gritó Kon con entusiasmo mientras emergía del sofá y se ponía encima.
"¿Tú también vas, Kon-kun?" Preguntó Orihime.
"¡Hai!" Respondió Kon de nuevo.
"Entonces, métete en mi bolsa." Dijo la chica burbujeante mientras indicaba al alma modificada la bolsa mencionada.
Tomando esto como señal, el alma modificada dentro de un peluche dio un gran salto y se metió dentro de la bolsa. Con todo preparado, Ishida volvió a mirar a Ichigo aún sentado.
"¿Vamos?" Alentó una vez más.
"Ya dije que vale." Respondió Ichigo un poco molesto mientras se levantaba del sofá. Así, Ichigo se unió a sus amigos y compañera de armas y salieron de la habitación.
Caminaron por los pasillos hasta llegar a la sala de ascensores, donde llamaron a uno, entraron y luego los llevó a la planta 0, al vestíbulo. Al principio se mostraron cautelosos con los empleados que trabajaban aquí, sobre todo con los recepcionistas debido a que no habían alquilado una habitación "oficialmente" pero gracias al hackeo que hizo Uryū y los recuerdos modificados de los recepcionistas, los adolescentes lograron pasar por alto de que son "polizones" temporales.
Con eso en mente, los 3 amigos, más la Servant y el alma modificada oculto en el bolso de Orihime caminaron por el vestíbulo sin temor a ser "pillados" y finalmente salieron al exterior. Una vez afuera, nuestros protagonistas se encontraron con un ambiente diferente a lo que vieron antes cuando llegaron aquí por primera vez. Lógico, la primera vez que estuvieron aquí fue en mitad de la noche y no vieron gran cosa exceptuando calles oscuras, varios edificios iluminados y había muy poca presencia de gente por los alrededores.
Ahora, con la luz del mediodía, la ciudad a su alrededor se llenó de todo tipo de actividades como mucha gente paseando por los alrededores. De hecho, Fuyuki era más grande y poblada que Karakura, y daba la sensación de que estuvieran en Tokio.
Una vez que los adolescentes hubieran asimilado el ambiente de la ciudad, se dieron cuenta de que no iba a ser demasiado fácil orientarse por aquí.
"¿Y bien? ¿qué hacemos?" Ichigo fue el primero en preguntar con curiosidad hacia el cerebro del grupo.
Ishida se ajustó las lentes antes de actuar. "Lo primero es ir a una tienda de ropa." Respondió como sacaba de su bolsa un plano enrollado y lo desenvolvió, revelando así un mapa cartografiado de la ciudad donde se veía cada barrio, cada manzana y ruta que componía la ciudad.
"¿De dónde has sacado ese mapa?" Preguntó Ichigo un poco sorprendido.
"Lo cogí de una de las estanterías del hotel. Nos será muy útil para poder orientarnos bien. Además, le pregunté al recepcionista si había una tienda de ropa por aquí cerca, y él me respondió que hay una a 2 manzanas hacia la derecha." Respondió el Quincy mientras inspeccionaba el mapa.
"Aquí." Indicó mientras señalaba una ubicación en el mapa, justo a la derecha de dónde está el hotel. "Aquí podremos comprar ropa. Vamos."
El Quincy fue el primero en caminar hacia la derecha seguido por sus amigos. Lo primero que hicieron fue cruzar un paso de peatones una vez que el semáforo se pusiera en rojo. Ellos cruzaron sin problemas y llegaron a la siguiente calle.
Mientras lo hacían, cada uno empezaron a registrar lo que veían a su alrededor. Orihime se sentía extasiada mientras observaba los edificios como algo nuevo. Desde que tenía memoria, la chica peli naranja casi nunca había salido de vacaciones fuera de Karakura, y se sentía como si estuviera en algún lugar diferente aparte de la Sociedad de Almas.
Uryū no tenía mucho que decir, puesto a que había estado en otros lugares como Tokio y Osaka, y este lugar no era diferente.
Mordred, por otro lado, no estaba realmente interesada por el turismo y tan solo se limitó a caminar con las manos sobre el costado de la cabeza y los codos en alto mientras ponía una expresión seria y ojos apenas emanando aburrimiento.
Ichigo estaba más o menos igual, ya que ponía su típica expresión seria y aburrimiento, aunque tampoco pudo evitar observar el ambiente solo por curiosidad. Se veía todo muy animado y normal para la opinión del Master de Mordred. Sin importar a donde fuera, había mucha gente paseando por los alrededores ya sea a pie, bicicleta o en vehículos.
Todavía le costaba creer que toda esta metrópoli iba a ser el escenario principal de la guerra en la que había sido arrastrado, y muchos de sus ciudadanos eran totalmente ajenos a lo que iba a ocurrir en las siguientes noches, y solo esperaba que los demás participantes fueran lo suficiente respetuosos y siguieran las reglas impuestas por la Santa Iglesia para limitar el daño tanto colateral y civil aquí. Lo último que quería ver en esta mierda fue que toda esta gente a su alrededor se viese perjudicadas por esto.
Después de aproximadamente 15 minutos desde que salieron, los 4 llegaron a una calle comercial y allí encontraron la tienda de ropa que había señalado Uryū. Orihime fue la primera en entrar adentro con entusiasmo y luego observó asombrada la cantidad de ropa que había.
"Guau, mirad qué cantidad hay." Exclamó ella con alegría.
"La verdad es que hice bien en elegir este lugar." Se jactó el Quincy orgulloso de su propio ingenio para saber lo que uno gustaba.
Ichigo solo pudo rodar los ojos al escuchar eso. "De seguro de que se lo habrás preguntado al recepcionista."
Sin comentar nada más, los adolescentes se pusieron en marcha y empezaron a inspeccionar cada rincón de la tienda e intentar buscar cualquier ropa apropiada. Por supuesto, no encontraron mucho de su estilo.
Orihime solo encontró 2 pares de vestidos que parecía gustarles, mientras los chicos encontraron los suyos propios poco después. En cuanto Mordred, bueno, en realidad no estaba realmente interesada en la moda y se conformó en esperar a sus compañeros apoyada sobre una pared. Después de un gran rato, los adolescentes salieron de la tienda satisfechos con sus compras, y mientras caminaban se plantearon qué hacer a continuación.
"¿A dónde podríamos ir también?" Preguntó Orihime deseando aprovechar el resto del día para hacer turismo.
"No sé, por lo visto aquí hay muchos lugares por donde visitar." Respondió Ishida como volvía a mirar el folleto del mapa.
"No estamos aquí para hacer turismo." Replicó Ichigo no dejándose llevar por la diversión y el disfrute de estar como en vacaciones puesto a que tenía prioridades más importantes que hacer turismo.
"No seas así, Kurosaki." Reprendió el Quincy al ex Sustituto. "Entendemos bien nuestra situación, pero es por eso por lo que estamos haciendo esto para poder memorizar mejor el entorno. Además, ¿hubieras preferido quedarte todo el día en el hotel?"
"Eso, no seas tan tacaño." Estuvo de acuerdo Mordred con lo que dijo el chico con gafas.
Ichigo frunció más el ceño al oír eso, pero no hizo algo para contraatacar o comentar, ya que sabía que tenía razón en que esto sería mucho mejor que quedarse encerrado en su habitación hasta que se hiciera de noche.
Al cabo de un rato, los 4 se alejaron de la calle comercial y entraron en otra distinta. Ahora estaban buscando un restaurante para almorzar algo, y Ishida les dijo que había encontrado uno y no estaba demasiado lejos de su ubicación, lo cual les pareció una buena noticia para los que estaban con el estómago vacío en este momento.
"Kurosaki." Dijo Ishida captando la atención del peli naranja a su lado mientras seguían caminando. "Hay algo que tengo que contarte."
"¿El qué?
La expresión del Quincy parecía un poco seria. "Antes de salir, estuve investigando más sobre las reglas de esta guerra, y he encontrado algo interesante que tal vez podría ayudarnos solo de momento."
Ichigo prestó más atención al igual que Orihime y Mordred.
"Según parece, en casos de dificultad se están permitidos las alianzas entre 2 Masters y sus respectivos Servants para así ganar más ventaja."
"¿Alianza?" Preguntó Ichigo sorprendido.
"Hai."
"¿¡Qué tonterías estas diciendo!?" Preguntó Mordred repentinamente mirando al Quincy con recelo. "¿No estarás insinuando que nos aliemos con uno de nuestros enemigos, ¿verdad?"
Uryū podía ver la hostilidad y la desconfianza que desprendía de la expresión malhumorada del Caballero de la Rebelión, y no hacía falta decir que estaba totalmente en desacuerdo con la sugerencia del Quincy.
"No va a ser necesario que hagamos una alianza. Yo puedo derrotar a todos los Servants que se cruzaran en nuestro camino." Se jactó Mordred con confianza.
Aun así, Uryū no parecía fiarse del exceso de confianza de la rubia. "Ya, pero recuerda que Kurosaki no es un mago, y no creo que vaya a defenderse contra los otros Masters."
"¿Eh? ¿Pero no dijo esa chica que vosotros 2 también participaríais en esto para defenderlo?" Preguntó la Servant rubia mirando a los 2 amigos de su Master.
"Sí, pero tampoco sabemos mucho sobre esos Masters, qué tipo de trucos pueden hacer ya que no se tratan de simples magos ordinarios." Explico Uryū.
"¿Y qué te hace pensar que uno de esos Masters se aliaría conmigo?" Pregunto Ichigo sonando escéptico ante la posibilidad de aliarse con uno de sus enemigos.
"Bueno, todavía no estoy seguro. En realidad, son alianzas temporales que se forman por necesidad cuando unos Masters se ven incapaces de luchar contra sus otros competidores ya sea porque estos primeros sean más débiles o inexpertos, por lo que deciden unir fuerzas para su ventaja y una vez que vean que ya no es necesario luchar juntos, volverán a ser enemigos."
Ichigo y Orihime escucharon bien la explicación del Quincy y asintieron mentalmente, pero el primero pensara que esto no podría ser una buena idea.
"Bah, qué estupidez." Declaró Mordred con sarcasmo. "Soy el único Servant que se necesita para ganar esta guerra. Dos contra uno, cinco contra uno, siete contra uno; no me importa. Ganaré esta guerra sin ayuda de nadie. Solo miradme y veréis."
Ninguno quiso comentar o argumentar lo que el caballero rubio acababa de decir si no querían ser el blanco de su ira, pero en un sentido, era cierto que no deberían entrar en contacto con algún otro Master si este quería aprovecharse de ellos.
Así, dejaron el tema por el momento y continuaron caminando hacia su destino previsto. Fue después de un silencio, Inoue decidió hablar.
"Nē, ¿Qué tipo de comida preparan allí, Ishida-kun?" Preguntó Orihime.
"Todavía no estoy seguro, Inoue-san." Respondió el Quincy.
Y así, Orihime empezó a fantasear ante las posibilidades de que tipo de comida habrá en aquel restaurante. Sin embargo, Mordred no compartió la misma ilusión que la otra chica, y simplemente se mantuvo al margen de esto hasta que, de improviso, siente una presencia que la hizo detenerse de golpe.
Ichigo y sus compañeros se detuvieron también al ver como la Servant se detuvo en seco.
"¿Qué pasa?" Preguntó Ichigo mirando a su Servant.
En vez de responder, Mordred aún seguía ausente sintiendo que había algo anormal en el ambiente a su alrededor. Podía sentir cómo algo se movía entre toda la gente a su alrededor pasando desapercibido entre ellos, pero por alguna razón, no quiso hacer lo mismo para ellos como si quisiera que se dieran cuenta descuidadamente de ellos. De cualquier forma, sabía muy bien de quien se trataba.
"Oi, ¿se puede saber qué pasa?" Preguntó Ichigo nuevo preocupándose e impacientándose al mismo tiempo.
"Mordred-san." Dijo Orihime preocupada.
Después de un momento, la Servant decidió hablar. "Hay un Servant cerca."
Aquella noticia sorprendió a todos al oírla.
"¿¡Nani!? ¿Un Servant cerca?" Preguntó Ichigo perplejo.
"¿Qué hace uno aquí también?" Preguntó Orihime preocupada.
"¿Y a mí qué me cuentas?" Respondió bruscamente la rubia sin querer satisfacer las preguntas de sus compañeros. "Yo solo sé que están andando por ahí muy cerca y cada vez se está acercando."
Esto dejó muy preocupado a Ichigo y los demás sobre este asunto. No entendían por qué un Servant estaría aquí en medio del día y toda esta gente ya que según les informaron en la iglesia, los Servants solo entraban en acción al anochecer. La única explicación que habría sería que tal vez no esté aquí con intenciones hostiles.
"A lo mejor estaría de paseo como nosotros." Dijo Kon mientras aún estaba en la bolsa de Orihime.
"Es cierto. Tal vez esté aquí para ir a comer como nosotros." Estuvo de acuerdo Orihime ante esa afirmación ya que no se le ocurriría otra teoría para que estuviera aquí.
"Todavía no lo sabemos." Dijo Ishida sin bajar la guardia en ningún momento. "Es mejor ser prudente en todo momento. Primero deberíamos averiguar si el Servant está solo o si va acompañado por su Master."
"¿Cómo?" Preguntó Ichigo con un poco de inquietud.
El Quincy no dijo nada mientras su mente empezó a divagar en las últimas horas que estuvo aprendiendo sobre la guerra.
"Oi, di algo." Dijo Ichigo un poco impaciente por el silencio del Quincy.
"¿Se te ocurre algo, Ishida-kun?" Preguntó Orihime preocupada.
"Bah, no sé de qué os asustáis." Dijo Mordred quien era la única que no se tomaba la amenaza en serio. Ella empezó a alejarse del grupo yendo a la dirección donde se suponía que debería estar el Master enemigo.
"¿Qué estás haciendo?" Preguntó Ichigo sin entender las acciones de su Servant.
Ella ladeó la cabeza hacia atrás para mirarlo.
"¿Tú que crees? Vamos a verlos." Respondió con una sonrisa. Por supuesto, esto no fue bien recibido cuando todos quedaron atónitos.
"Pero, ¿qué dices? Si aún-
"No es que vaya a luchar con ellos." Espetó Mordred mirando directamente a su Master. "Solo quiero verles sus caras para poder reconocerlos cuando tengamos que luchar esta noche." Ella se giró para ir a la dirección a la que estaba antes.
"Deberías ir tú también." Y con esto, ella se marcha.
Justo cuando Ishida iba a detenerla para que al menos escuchará su idea, de repente vio a Ichigo correr tras ella sin avisar.
"¡Kurosaki!" Gritó el Quincy con la esperanza de que al menos este idiota lo escuchara antes de hacer algo precipitado como siempre. Desafortunadamente no lo hizo cuando se alejó más del grupo alcanzando a Mordred.
Así el Quincy suelta un suspiro cansado. Era el Kurosaki de siempre.
"¡No, no, no! Ya basta, Rider." Gritó una voz juvenil con un tono lleno de indignación. "¿Por qué siempre tienes que arrastrarme por estos lugares?"
"Vamos, tampoco es para tanto, chaval." Dijo una voz, que, a diferencia del chico, esta era adulta y de un profundo tono barítono. "Siempre es bueno ponerse en forma todos los días."
"Sí, pero tampoco va a ayudar mucho en esta guerra." Replicó el chico en respuesta. El tema en cuestión fue que, desde hace algunos días, el joven Waver Velvet originario de Inglaterra de apenas 15 años había decidido formar parte de la guerra para conseguir el Santo Grial.
Waver había provenido de una familia de magos que no poseía una línea sanguínea muy prestigiosa. Su abuela fue la amante de cierto hechicero que había recogido los conceptos básicos de la hechicería durante sus conversaciones íntimas. Su madre, la segunda generación, solo la practicó de manera escasamente para honrar a su madre. Waver había seguido con el mismo camino de sus predecesores y se matriculó en la Torre del Reloj, pero su tiempo allí sólo conoció miseria y fracaso por su trabajo de parte de sus compañeros superiores y su molesto y arrogante profesor.
En los 3 años que sirvió como estudiante solo sufrió humillaciones por parte de su profesor Kayneth El-Melloi Archibald, jefe de la influyente familia noble y uno de los Lores de la Torre del Reloj, quien siempre lo menospreciaba por venir de una simple estirpe de magos de segunda clase. Sin embargo, el destino tuvo la ocasión de concederle una oportunidad de tomar renombre cuando de forma casual se enteró de la existencia de un ritual secreto que existió desde hace 200 años conocido como la "Guerra del Santo Grial" en la que consistía en que 7 magos invocara a 7 Espíritus Heroicos y dirigirlos como sus Masters para que lucharán entre sí y el último que quedara en pie, se le manifestaría el "Grial" un artefacto mágico con un poder omnipotente que incluso los dioses codiciarían por obtener ya que podía conceder cualquier deseo.
Él obtuvo toda la información cuando la leyó en un libro de la biblioteca y obtuvo el catalizador necesario para invocar a un Espíritu Heroico y convertirlo en su Servant y participar oficialmente en la guerra. Originalmente el catalizador de invocación iba a ser dado hacia su profesor Kayneth quien presuntamente iba a ser uno de los 7 participantes en el ritual. Desde un principio, el joven alumno mago menos talentoso se mostró reacio a participar en un tipo de contienda como aquella, pero mientras más lo pensaba, la oportunidad de ganar renombre fue demasiada tentadora para dejarlo pasar, y haría que su profesor de mierda se tragara sus palabras. Así fue como Waver había decidido aprovechar de que su arrogante y molesto profesor de mierda era ignorante a que uno de sus ineptos alumnos le haya robado el catalizador y toda la información para así poder participar en su lugar. Logró salir de rositas de Londres cogiendo un avión hacia Fuyuki, Japón donde se estaba dando el ritual.
Pero a pesar de que solo se trataba de un joven inexperto que aún tenía mucho que aprender, todo lo que el joven Velvet quería era probarse así mismo. Alejar los prejuicios y límites que se les imponen debido a su condición de mago de tercera generación. Para demostrarle al mundo que incluso nadie como él podría comandar un Servant y ganar la Guerra del Santo Grial. Decirle a su profesor de mierda y a aquellos como él que se vayan a la mierda.
Así lo hizo, y hasta hace pocos días comenzó con el ritual de invocación de su Servant cerca de la casa de una pareja de ancianos que residían allí y los hipnotizó para hacerles creer que era su nieto que había venido de viaje a Japón, y así utilizar su casa como residencia temporal durante su estancia hasta que terminara la guerra.
El catalizador era un trozo de tela roja que formaba parte de la capa que solía utilizar un poderoso rey de la antigüedad. Ahora gracias a eso, Waver logró convocar a dicho rey del Trono de los Héroes como un Servant de la clase Rider, y tal vez con su ayuda, podría tener la oportunidad de ganar la guerra. Sin embargo, lo que no contaba era que su Servant le gustaba hacer lo que quería en este nuevo ambiente a su alrededor y no estaba tomando muy en serio a su joven Master, causándole dolores de cabeza al pobre.
"Además, si querías ir de paseos largos, ¿por qué no fuimos por la ruta de ayer?" Siguió Waver discutiendo con su Servant que a simple vista estaba completamente invisible, aunque en realidad estaba en forma espiritual.
"Vamos, chaval, también es vital en una guerra conocer el campo de batalla por dónde vamos a pisar por la noche. Te será útil si lo memorizas." Sugirió la voz profunda de Rider.
Waver resistió el impulso de poner los ojos en blanco. Dudaba de que alguna vez tuvieran que luchar en un sitio como éste sin causar daños colaterales. Según decían las reglas, los combates entre Servants deberían llevarse a cabo en sitios menos urbanos donde no hubiera ningún testigo aparente y sinceramente dudaba de que esta área era el sitio indicado.
Él soltó un suspiro cansado. Estaba claro que todo eso de reconocer el aspecto del campo de batalla solo era una excusa para pasar el rato y pasear por donde quería.
"Vamos anímate, chaval. Estoy seguro de que encontraremos un buen restaurante para picar." Dijo la voz con un tono alegre sonando casi como un padre tratando de dar ánimos a su pequeño hijo.
"No creo que-
¡Gmmmm!
Sin embargo, su estómago dijo otra cosa y aquello obligó a Waver a detenerse y frotarse la tripa con ambas manos mientras miraba con nerviosismo hacia abajo. Solo esperaba que su Servant no lo escuchará.
"¿Ves? Un guerrero no puede empezar la lucha con el estómago vacío." Se burló Rider de su joven Master.
Waver no pudo evitar formar una mueca en la cara mientras se formaba un rubor en la cara. La vergüenza de ser visto como un idiota o fracasado delante de su Servant se había apoderado.
"Bueno, ¿y qué?" Replicó tratando de recuperar algo de dignidad. "¿Dónde podremos encontrar un restaurante?"
"Me parece que estoy viendo uno ahora mismo." Aunque Waver no veía cómo Rider lo estaba indicando, podía ver uno a varios metros frente a él en medio de tanta gente. Todo un golpe de suerte.
"¡Fantástico!" Exclamó casi de alegría el joven británico cuando empezó a correr sin avisar hacia el restaurante.
"¡Cuidado, chaval! ¡Hay otro Servant cerca!" Trató Rider de avisar con urgencia, pero por desgracia, su joven e inexperto Master no tuvo tiempo de escuchar su advertencia mientras seguía corriendo y de paso chocó con alguien.
Ambas víctimas gruñeron de dolor.
La brusquedad del impacto provocó que el pobre chico cayera de espalda hacia el suelo y aturdido.
"Mierda. ¿Estás bien?" Preguntó la voz preocupada de la persona que chocó con él.
Lentamente, Waver logró recuperar los sentidos cuando escuchó una voz dirigida hacia él.
Al abrir los ojos, se encontró cara a cara con una persona de aspecto amenazante. Al igual que muchos antes que él, lo primero que vieron sus ojos fue el ardiente pelo anaranjado del chico, sus intensos, aunque preocupados ojos de color avellana y luego el resto de él. La persona era un adolescente como él, pero más alto teniendo una edad de entre 17 o 18 años.
Fue solo un momento que vio su expresión preocupada y su mano extendida hacia él, que comprendió sus intenciones y tomó la mano ofrecida. El otro adolescente tiró de ella haciendo que el más joven logrará incorporarse y ponerse de pie frente a él.
"Perdona si te he hecho daño." Se disculpó Ichigo al joven británico.
Waver se frotó su dolorida cabeza antes de responder. "No fue nada. Fui yo quien estaba corriendo."
Ichigo miró algo curioso al joven chico a quien ayudó a ponerse de pie. Por su aspecto físico y el dialecto en el que hablaba, deducía que debía de ser extranjero, aunque no sabía si era de Inglaterra o América.
En cambio, Waver también se fijó en la acompañante del otro chico siendo una chica rubia que tenía aspecto de ser rebelde puesto que tenía el cabello desordenado en puntas atado a una cola de caballo, además de llevar una vestimenta poco extravagante siendo una chaqueta roja y unos jeans cortos azul. Ella lo miraba con una mirada media apática con esos llamativos y profundos ojos esmeraldas.
Sin embargo, lo que llamó la atención del joven inglés fue que ella, a diferencia del chico peli naranja que era un nativo local de aquí, debía de ser extranjera como él por los rasgos físicos de su cara y el color de su cabello.
¿Será de Inglaterra o Alemania?
Justo cuando el adolescente peli naranja iba a ser el siguiente en hablar, notó algo por encima de la mano que aún sujetaba del chico. Lo que vio lo dejó perplejo.
"¿Eso lo que tienes en la mano son Sellos de Comando?" Dejó Ichigo escapar esas palabras sorprendido de ver el tatuaje del chico más joven. Aunque su forma parecía diferente, no cabía duda de que se veía bastante similar debido al color como si estuviera hecho con la misma tinta.
Waver parecía sorprendido cuando el otro adolescente lo soltó.
"Ah, esto, sí. Es un-
Se detuvo en seco al darse cuenta de que estuvo a punto de violar unas de las reglas de no decirle a nadie que estuviera relacionado con el Grial todo lo que sabía. Sin embargo, un instante después, se dio cuenta de que incluso si no lo hubiera dicho, el otro chico pudo reconocer el sello antes con solo mirarlo.
"Espera, ¿que acabas de decir?" Preguntó Waver con inquietud sin dejar de mirar a la pareja frente a él. Un extraño escalofrío se le subió hasta la médula.
"¿Has dicho Sellos de Comando? ¿Cómo sabes eso?"
Ninguno de los 2 respondieron ante la pregunta del chico. Ichigo estaba debatiendo si en verdad el chico más joven era uno de los Masters que tenía que luchar o simplemente se equivocó. Mordred no pensó lo mismo mientras lo miraba con los brazos cruzados.
"¿Cómo es que sabes de eso?" Siguió preguntando Waver torpemente con preocupación. Fue entonces que su cara se puso más tensa y un sudor recorrió por ella cuando por fin se hizo a la idea de quién era el chico que estaba al frente.
"No serás por casualidad uno de los Masters que vienen a participar por el Grial, ¿verdad?"
Fue un instante después que recibió su respuesta.
"Uh, sí."
Waver se encogió de miedo. Ahora sí que estaba completamente jodido.
"¡Aaaah, por favor, no me hagas daño! ¡No es necesario que luchemos aquí ahora!" Gritó el joven británico histéricamente mientras agitaba las manos desesperadamente en señal de que no le hiciera daño.
Ichigo y Mordred solo podían mirar confusamente mientras parpadeaban. ¿Este chico tan joven de aspecto miedica y llorón era uno de los 7 Masters que tenían que enfrentar? Parecía una broma de mal gusto que alguien que no parecía físicamente impresionante o un luchador fuera considerado una amenaza.
Ichigo fue el primero en superar su conmoción y suavizó un poco su expresión para no parecer tan amenazante e intentar hablar con el chico más joven.
"Tranquilo, chico, no te haremos daño." Dijo Ichigo tratando de tranquilizar al chico inquieto.
Waver no parecía muy convencido con esto y siguió mirando al adolescente mayor sin bajar la guardia.
"A ver, ¿de verdad eres uno de esos siete Masters de esta guerra?" Empezó Ichigo interrogar al otro adolescente.
Waver se mostró reacio a responder puesto que no estaba muy bien seguro de revelar su identidad a su enemigo.
"Pues claro que sí." Respondió Mordred sin molestarse en esperar la respuesta del otro Master. "Además de que tiene a su Servant a su lado."
"¿Qué? ¿Donde?" Preguntó Ichigo confusamente como empezó a ladear la cabeza de un lado para otro sin poder ver algo sospechoso.
"Está en su forma espiritual." Corrigió su Servant un poco molesta por la falta de información de su Master de aquello.
"¿Y eso que significa? ¿Dónde está exactamente?" Preguntó Ichigo mirando a Mordred.
"Estoy aquí, chico." La respuesta vino cuando luego Ichigo recibió un golpe invisible en la cara que le hizo tambalearse y caer de espaldas al suelo. Sus amigos reaccionaron conmocionados por esto.
"¡Kurosaki/Kurosaki-kun!" Gritaron Ishida y Inoue al unísono cómo fueron a socorrer a su amigo.
Ichigo gimió de dolor por el golpe en el hocico, pero enseguida se recuperó, aunque no de muy buen humor.
"¡Temē!" Gruñó Ichigo enfurecido mientras se ponía de pie y miraba rabioso a la fuerza invisible que lo atacó. "¿¡Dónde estás!? ¡Sal y da la cara como un hombre!" Gritó fuertemente el adolescente al ser invisible que supuestamente estaba delante de él sin tener en cuenta de cómo podría atacar.
"Kurosaki." Advirtió el Quincy susurrando en el oído del ex Sustituto, justo a tiempo de que hiciera algo precipitado. "Sera mejor que no lo provoques, y además déjame explicarte que es una forma espiritual. Si bien, los Servants son entes espirituales como los Shinigamis y los hollows que fueron materializados en carne y huesos para que aquellos que no posean sentido espiritual como tú puedan verlo con naturalidad, pero también son capaces volver a su cuerpo espiritual a voluntad. Mientras están en forma espiritual, no pueden ser detectados fácilmente por los enemigos debido a que son invisibles a simple vista."
Ichigo recolectó toda la información del Quincy en su mente y enseguida comprendió a lo que se refería.
"Oh, entiendo."
"Tú también eres Master, ¿y aun así no sabes nada de eso?" Preguntó la voz barítono invisible del Servant de Waver, sonando un poco sorprendido y decepcionado a la vez. "Desde luego pareces igual de inepto que mi Máster."
"Oye, ¿¡Qué has dicho!?" Gritaron tanto Ichigo como Waver al unísono con enojo.
"Rider, ¿qué te da derecho a decirme eso?" Reprendió el joven británico a su Servant.
"Bueno, viendo que no te estás tomando la guerra en serio, lo normal sería que pensara que eres un inepto." Respondió Rider con naturalidad.
Waver apretó los dientes con ira y vergüenza a la vez. Odiaba como lo trataba como un "fracasado" o "perdedor".
"Aun así no te da derecho a llamarme así. Recuerda que yo soy tu Master." Espetó Waver ante la forma invisible de Rider. "Yo fui quien te invoqué en primer lugar para que participarás en esto y pudieras ganar un deseo del Grial, ¿entidades? Así que debes tratarme como tal."
"Chaval, tengo en cuenta de que eres mi Master, y te seguiré a donde vayas si es para conseguir el Santo Grial. Pero ten en cuenta de que aún eres inexperto y no sabes gran cosa de la guerra por lo que es probable que vayas a morir en el primer enfrentamiento."
El joven Master británico hizo una mueca al oír eso, aunque en el fondo sabía que tenía razón. Él no era del todo un mago y aún tenía un largo camino que aprender a pesar de los numerosos obstáculos que se interponía en su futuro como las constantes burlas y prejuicios de sus compañeros y de su profesor de mierda. Fue por esa razón que tomó una decisión precipitada para cambiar eso, aunque era probable que no saliera con vida de esta. A pesar de sus dudas e inexperiencia decidió probar suerte para ganarse el derecho de pedir un deseo del Grial y demostrar a los que se burlaron de él que estaban equivocados.
Esperaba que su Servant, quien se trataba de la clase Rider más poderoso entendiera sus puntos de vista, aunque no parecía tenerlos.
"Lo sé perfectamente, ¿okay?" Replicó Walver. "Conozco bien los riesgos y es por eso que confío en ti para que me protejas del peligro. Me estás dejando en ridículo delante de esos dos, ¿entiendes?" Exclamó el chico mientras señalaba a Ichigo y compañía sin mirarlos.
"Pues yo creo que eres tú el que se está haciendo el ridículo delante de ellos." Contestó Rider un momento después.
Waver gruñó ante su Servant invisible, y así la discusión entre los 2 continuo sin interrupción. Ichigo y sus amigos solo pudieron observar esto con varias expresiones confusas y ninguno de ellos tuvieron deseos de interrumpirlos hasta que se hizo evidente de que estaban llamando la atención del público.
"Ejem." Uryū fue el primero en hablar tosiendo un poco. "Vosotros dos, ¿podríais parar ya?" Habló lo suficientemente alto para que tanto el joven Master y su Servant se detuvieran para observar al grupo.
"Te aconsejo que no hables con tu Servant en su forma espiritual ya que podrías llamar la atención de la gente y pensar que estarías loco. Mira."
Haciendo caso a la declaración del adolescente con gafas, Waver hecho un vistazo a su alrededor para confirmar como varias personas se quedaron parados dando unas miradas sobre el turista británico con una mezcla de confusión y curiosidad.
"¿Con quién está hablando ese chico?" Preguntó una niña a su madre mientras observaban al extranjero que parecía hablar a nadie en concreto.
"No lo sé." Respondió su madre.
Al darse cuenta de su error, se formó un rubor en las mejillas del Master de Rider.
"Ves, te dije que aún eres inexperto." Habló Rider con cierta burla en su tono.
"¡Cállate! No es culpa mía de que me pillaran hablando solo." Reprendió Waver a su Servant con una mezcla de indignación y vergüenza.
Y como antes, volvieron a discutir de nuevo delante de Ichigo y sus amigos quienes estaban confusos y aturdidos. Solo fue después que Uryū decidió intervenir de nuevo.
"Ejem, perdonad de nuevo, pero..." tanto el joven Master como el Servant en su forma espiritual dejaron de discutir y se fijaron de nuevo en el Quincy. "Se que esto es bastante confuso, ¿pero ¿qué tal si vamos a un lugar donde no haya demasiada gente como un parque que vi no muy lejos?"
Una vez escuchado las sugerencias del Quincy, Waver y Rider parecían estar pensándolo detenidamente. Si bien, no querían tener una confrontación directa con sus adversarios en pleno día y sin estar preparados, pero tampoco estaba seguro de querer dialogar con ellos pacíficamente.
"¡Muy bien, lo haremos!" Respondió la voz de Rider con entusiasmo sin pensándolo 2 veces.
"¿¡Haaa!?" Waver gritó de repente sorprendido por la repentina respuesta de su Servant.
Y así, una vez que todos estuvieran en el parque que afortunadamente en estos momentos no había nadie por los alrededores, los Masters y los Servants tuvieron vía libre para poder interactuar sin que nadie los viese. Aun así, Waver no podía evitar estar inquieto ante la presencia de uno de los Masters enemigos que tenía que enfrentar durante las próximas noches.
Si bien, a cada combatiente de la Guerra por el Grial se les prohibían combatir durante el día ya que, de lo contrario, sus cabezas serían perseguidas por tanto la Asociación de Magos y la Santa Iglesia, pero tampoco se sentía bastante confiado si por casualidad la persona frente a él se atreviera a romper dichas reglas para aprovechar la oportunidad de eliminar a uno de sus competidores con facilidad, aunque Rider no parecía nada preocupado por eso.
Solo esperaba que todo saliera bien.
Después de unos minutos de silencio, el adolescente con gafas empezó a hablar.
"Bueno, perdona por todo el susto que te hemos dado, pero como dije antes, no tenemos intenciones hostiles y solo queremos hablar contigo si no te importa." Empezó Uryū tan razonablemente haciendo que el chico más joven asintiera y prestara más atención en él.
"Bien, para empezar, este de aquí como sabrás, es un Master como tú." Dijo como colocaba su mano sobre el hombro de Ichigo. Luego indico con la cabeza hacia Mordred. "Y ella es su Servant que es de la clase Saber."
"Oooh, así que de la clase Saber, ¿eh?" Exclamó asombrado la voz de Rider quien aún estaba en su forma espiritual. "Había oído hablar de que son la clase de Servants más fuertes de todos."
Mordred solo pudo sonreír orgullosa por el halago del otro Servant. "Pues claro que soy la clase más fuerte. Mi Master tiene suerte de tenerme a mí."
Ichigo se abstuvo de poner los ojos en blanco y tampoco quiso comentar algo al respecto sobre la fanfarronería de su Servant.
"Ya veo, pues sería todo un honor enfrentarte a ti en cuanto caiga la noche." Dijo la voz de Rider con entusiasmo.
"Ya, pero antes, ¿te importaría rebelarte para que podamos verte?" Pidió Uryū con un poco de nerviosismo con la esperanza de entablar una conversación más formal cuando viera al menos la forma del otro Servant. Por un momento pensó que no haría tal solicitud, puesto que sería como si quisiera revelar su identidad al enemigo. Pero cuando el Master británico fijo su atención a la forma invisible de su compañero, este último dijo lo siguiente.
"Está bien, de acuerdo." Respondió para sorpresa de todos quienes no esperaban a que accediera sin problemas ante la solicitud. En un instante, la verdadera forma de Rider se materializo frente a los adolescentes quienes quedaron sorprendidos por su apariencia.
Frente a ellos había un hombre alto de aspecto fornido y musculoso con la piel rojiza. De sin duda se trataba de un hombre gigantesco de 2 metros de altura, cuyos músculos enormes dan la impresión de poder matar a un oso con solo usar sus manos, así como rasgos marcadamente esculpidos con ojos que emiten un resplandor deslumbrante, y su pelo y barba son de un color rojo abrasador. Lleva una armadura de bronce, con puños y grebas de los que sobresale pelaje blanco, la cual deja desprotegidos los brazos y muslos. Viste un manto rojo grueso con un cuello de piel blanco esponjoso, el manto está lujosamente decorado y parece una cortina que envuelve el escenario de un teatro.
Ichigo y los demás solo pudieron observar con impotencia al imponente hombre que dé sin duda les recordaba tanto al infame capitán de la Undécima División Zaraki Kenpachi por su altura y su musculatura, pero a diferencia del terrorífico demonio, este no parecía tan amenazante como daba una gran sonrisa alegre en vez de sanguinaria.
"¡Hola!" Saludó el Servant imponente con un bramido alegre. "¡Mi nombre es Iskandar, el Rey de los Conquistadores!"
Todos quedaron atónitos al escuchar la presentación del recién nombrado.
¿Rey de los Conquistadores?
"Idiota, ¿por qué te revelas y les dices tu nombre?" Reprendió Waver a su gigantesco Servant nada contento de que este último haya hecho una cosa bastante imprudente y estúpido como revelarse ante el enemigo. Sin embargo, a Iskandar no le importó.
"¿Y qué hay de malo? Ya tenía pensado en rebelar mi nombre a mis oponentes cuando llegara el momento. Yo no soy de los que ocultan mi nombre como un cobarde."
El joven británico gruñó con ambos puños apretados. No se trataba de simplemente de poder rebelar solo el nombre porque si, sino que hasta donde sabía el Master novato fue que ningún Servant jamás expondría su identidad ante el enemigo de esa manera, por qué de lo contrario podría aprovecharse de eso para su ventaja.
Sin nada más que decir, Iskandar se volvió hacia los otros adolescentes.
"Bueno, ¿de qué va todo eso de querer hablar con nosotros? Os escucho." Dijo como no tenía ningún problema en hablar con ellos.
Viendo que estaba dispuesto a escucharlos, el Quincy dijo lo siguiente. "Pues veras… la verdad es que tenía pensado en hacer un trato con vosotros, pero no sé si podrá ser."
"¿De qué hablas?" Preguntó Ichigo a su antiguo rival sin comprender a donde quería llegar eso con un 'trato'.
"¿Recuerdas lo que te conté cuando salimos de la tienda sobre cómo podríamos tener ventaja en la guerra? Pues yo creo que nos beneficiaría si hacemos una alianza temporal con ellos."
"¿¡Hah!?" Una ronda de jadeos se pudo escuchar en medio del parque como todas las caras sorprendidas (menos Iskandar) se fijaron atónitos en el Quincy por lo que acababa de decir.
"¿Pero aún sigues hablando de eso?" Farfulló Mordred casi con enojo. Todos se giraron para verla lanzar una fulminante mirada indignada. "Pensé que había dicho que yo puedo encargarme de todos. ¡No necesitamos a nadie!"
"Lo entiendo, pero aun así creo que es beneficioso para nosotros trabajar con ellos, ya que todavía no conocemos muy bien como son los demás Masters, y recuerda que Kurosaki no es un mago."
Aquella información no fue sacada desapercibido por los nuevos personajes cuando escucharon atentamente y se quedaron sorprendidos por eso.
"¿Lo dices en serio?" Preguntó Rider con asombro llamando la atención de los demás. "¿Ese chico es igual que mi Master?"
"Más o menos." Respondió Uryū preparándose para relatar una versión corta de una historia inventada. "Veréis, Kurosaki viene de una familia de magos de media clase, pero hasta hace algunas semanas no sabía nada de eso hasta que inexplicablemente fue elegido para participar en esta guerra sin ni siquiera saber algo del asunto, y a pesar desde que un principio quiso negarse rotundamente participar, no le quedó más remedio que hacerlo de todas formas y por eso que estamos en una situación bastante delicada."
Tanto Waver como Rider absorbieron la información dejando que se asentaran en sus mentes, mientras que Ichigo estaba debatiendo si era correcto contarles a esos 2 esa historia inventada para encubrir la verdadera, pero dada las circunstancias, no le quedaba más opciones.
De todos modos, el joven Master británico estaba teniendo dificultades para creer eso.
"¿Hablas en serio? ¿De verdad él no es del todo un mago y no sabe nada de la Guerra del Grial?" Cuestiono Waver mientras señalaba a Ichigo con incredulidad. "¿Por qué él está aquí de todas formas?"
"Ya os lo explicare más tarde, pero aun así Kurosaki decidió participar de todas formas si quería salir vivo de esta, y nosotros también estamos aquí para respaldarlo, pero tampoco sabemos casi nada sobre los Servants y los demás Masters participantes, por lo que eso nos dará una gran desventaja." Explicó Uryū. "Tengo entendido de que en esta contienda también existen alianzas temporales entre dos Masters para obtener algo de ventaja cuando la situación lo requiere. Así que os pido que colaboréis temporalmente hasta que hayáis vencido a todos los Servants, ¿vale?"
Los 2 parecían plantearse la propuesta que les hizo el Quincy, pero difícilmente les resultó a nuestros protagonistas averiguar qué era lo que estaban pensando ellos. Después de minutos de intenso debate, Rider fue el primero en dar su respuesta.
"Muy bien, acepto."
Todos quedaron boquiabiertos por la aparente respuesta del Rey de los Conquistadores, incluso su propio Master apenas podía creer lo que acababa de escuchar.
"Pero con una condición." Dijo Rider de nuevo antes de que Waver replicara algo. "Cómo habéis oído, mi Master es solo un principiante al igual que el vuestro y no sabe gran cosa de la guerra en comparación con los otros Masters que seguramente no tendrán piedad con un chaval como él, por lo que os pido protección de vuestra parte, ¿entendido?"
"Hai. Sin duda esta alianza nos beneficiara a ambos." Respondió Uryū con una sonrisa. Sin embargo, Mordred emitió un pequeño gruñido de desagrado.
"Oi, Ishida, ¿crees qué esto es seguro?" Preguntó Ichigo en el oído de su amigo sin estar realmente convencido de esta asociación.
Ishida apenas soltó un suspiro exasperado antes de volverse hacia el peli zanahoria.
"¿Es qué no escuchaste lo que dije?"
Waver también tenía las mismas dudas que Ichigo. "¿De verdad está bien aliarnos con ellos?"
"Chaval, deberías saber que no hay nada de malo hacer pequeñas alianzas de vez en cuando para ganar ventaja sobre el enemigo. ¡Pues claro que está bien!" Respondió Rider con una gran sonrisa segura.
Sin embargo, el joven Master no parecía demasiado convencido de esto, pero después de un instante reflexionando sobre sus opciones, pensó que no sería nada malo aprovecharse de ellos también para su ventaja hasta que vieran que la alianza ya no fuera necesaria. Con un suspiro de derrota, el británico dio su respuesta.
"Está bien, confiare en ti, Rider." Dijo firmemente hacia su Servant antes de fijarse en sus nuevos aliados. "Pero con una condición." Su expresión vacilo un poco pareciendo menos valiente. "Prometedme que no haréis algo raro, ¿Okay?"
"Okay." Dijo Uryū en respuesta viendo felizmente que la alianza quedo cerrado, aunque no todos compartieron el mismo entusiasmo.
"¡Bueno, ahora que por fin tenemos nuevos aliados, tenemos que celebrarlo!" Exclamó Rider de júbilo haciendo que todos lo miraran atónitos. "Pero antes, será mejor que os presentéis." se fijó primero en Ichigo. "Te llamabas Kurosaki, ¿cierto?"
"¿Huh? Sí, soy Kurosaki Ichigo." Se presentó el Master de Saber ante Rider haciendo que este último lo mirara un poco confuso.
"¿Ichigo? Eso significa 'Fresa' en japonés. Qué poco masculino." Comentó Rider al identificar el significado del nombre de pila del peli naranja.
La expresión de Ichigo palideció al oír eso, pero justo cuando iba a replicar, de repente una fuerte carcajada irrumpió en el ambiente llenando el parque de risas. Todos se giraron para ver que se trataba del Servant de Ichigo quien parecía estar sufriendo un ataque de risas, seguramente al escuchar el significado del nombre de su Master.
"¿¡Fresa!? ¿En serio? Si es que..." No pudo completar la frase cuando continuó carcajeando sin control. Ella doblo las rodillas para ponerse de cuclillas mirando al suelo. "¡No me lo puedo creer!"
Ninguno se atrevió a hablar mientras observaban a la chica caballero aun riéndose sin parar y no hacía falta decir que se estaban incomodando por ello. Kon también trató de reprimir su propia risa estando aún en la bolsa de Orihime.
A medida que seguía riéndose, Ichigo apretó los dientes molesto mientras su piel se tornó en un color casi rojo. Fue entonces que después de unos minutos riendo, Mordred se levantó del suelo y envolvió un brazo alrededor del cuello de su Master.
"Oh chico, ¿por qué tus padres te maldijeron con ese nombre?" Preguntó ella un poco exhausta por haber gastado su aliento en aquel ataque de risas. Tenía una sonrisa estúpida y lágrimas en los ojos.
Ichigo apretó más los dientes mientras su cabeza se calentaba de ira. Se estaba hartando de que la gente lo llamarán así. ¿Qué pensaron ellos? ¿Qué sus padres eran lo suficientemente sádicos como para nombrarlo una fruta?
"¡Oh, cállate!" Gritó Ichigo mientras quitaba el brazo de Mordred de su cuello. "Mi nombre no significa 'Fresa'. Ichi significa 'Número 1' y Go es 'el que protege'."
Rider tomó nota de lo que dijo el peli naranja.
"O sea que se deletrea como el 'Protector número 1,' ¿o algo?"
"Tú lo has dicho. El Protector número 1." Corrigió Ichigo inmediatamente con la esperanza de que ahora tomaran en serio su nombre y no como motivo de risas como antes.
"Hmm, parece un nombre apropiado para un guerrero." Dijo Iskandar con aprobación antes de volverse hacia Mordred. "Y tú, Saber. ¿Puedes decirme tu nombre? La verdad es que me gustaría saber mucho que tipo de guerrero eras en vida y ver si tu leyenda era tan grandiosa como para merecer tu puesto como Saber."
Saber no pudo evitar esbozar una gran sonrisa ante el cumplido y fue así que sin darse cuenta cometió el mayor descuido que ningún Servant debería hacer.
"Por supuesto que merezco estar en esta posición. Después de todo, soy el legítimo sucesor del Rey de los Caballeros Mordred Pendragon."
Su presentación causo varias reacciones mixtas ante los 2 nuevos personajes al escuchar el nombre de Saber. Rider todavía estaba tratando de asimilar el nombre para poder reconocerla mejor, pero Waver no tenía que hacerlo cuando se dio cuenta instantáneamente de quién era. ¿Cómo no podía reconocer el nombre de uno de los personajes legendarios de su país natal, y mucho menos el más infame de todos? No podía creer que esta chica rubia que tenía frente a él fuera una de las traidoras más infames de la historia.
"¿H-has dicho Mordred?" Preguntó el chico británico mientras señalaba con un dedo tembloroso al supuesto personaje que aparecía en las leyendas artúricas. "¿Es una broma? ¿Eres realmente el Caballero de la Traición, aquel que mató al Rey Arthur en Camlann?"
"Pues claro, ¿qué esperabas, chico?" Espetó Mordred con una mirada fulminante que hizo estremecer al chico.
"Eh no, lo siento. Pensé que serías más varonil o algo." Dijo con apenas un susurro esperando que esto no ofendiera más a la chica de carácter salvaje.
Lamentablemente se equivocó cuando Ichigo y sus amigos se quedaron congelados en su lugar esbozando unas expresiones horrorizadas como si el Master más joven hubiera hecho un grave sacrilegio. Waver miró extrañado sus reacciones antes de volverse hacia la Servant rubia y ser el siguiente en cagarse de miedo cuando vio la mirada oscura y rabiosa que le daba ella como si acabara de despertar a un temible dragón.
"¿Q-qué pasa?" Preguntó Waver inquieto sin entender por qué le estaba dando esa mirada asesina.
Antes de que las cosas se salieran de control, Uryū decidió intervenir de nuevo parándose junto a Mordred.
"No, lo que pasa es que a Mordred no le gusta que la llamen por su 'genero' ya que es como un tema tabú, y bueno..."
"Es verdad." Dijo Orihime mientras caminaba para pararse frente a ella y mirarla con una sonrisa nerviosa. "Este chico no quería ofenderte ni nada. Por favor, perdónalo."
Mordred no dijo nada salvo un pequeño bufido, pero parecía que todo estaba arreglado. Una vez que todo estuvo en calma, Rider aprovechó esto para hablar.
"¡Bueno, ya que todo está zanjado, ahora tendremos tiempo para celebrar nuestra alianza!" Exclamó el gigante añadiendo más énfasis el término 'celebrar'. Ichigo y los demás solo pudieron mirar sin comprender a lo que se refería con eso de 'celebrar.'
Waver Velvet todavía no supo decir si esto era correcto.
