Aquí voy con el siguiente capítulo de esta pequeña aventura. Debo decir que es más largo que el anterior, pero tampoco quería acortarlo con un tercer capítulo. También debo decir que a partir de ahí me voy a detener un poco para continuar con la otra historia. Espero que disfrutes.

Capítulo 29: La pequeña aventura de Kon y Rin parte 2

29/10/2022


Ichigo gruñó por décima vez mientras se veía obligado a cambiar de dirección debido a que la aguja de su brújula señalaba alocadamente a otra parte y esta era la quinta vez que le ocurría.

'¿Qué diablos le pasa a este trasto?'

Si arriesgarse a ir en busca de Caster y su desquiciado Master fuera una tarea un tanto estresante, esto sin duda fue lo más molesto que tuvo que soportar. Habían pasado unos 15 minutos desde que había salido del motel junto con Saber, Ishida y Kon (este último se había perdido por el camino) para aventurarse en los oscuros barrios de Shinto, y aunque desde un principio tuvieron algunas dificultades debido al número de policías merodeando por los alrededores, se las habían arreglado para evitarlos, pero eso no solucionaba con el principal problema que tuvieron que afrontar.

"Ya te dije que no te fiaras de ese estúpido artilugio, y solo debías confiar más en mis sentidos." Amonestó Saber sonando casi sarcástica. Un gesto que provocó que el ceño fruncido de Ichigo se profundizara un poco.

El tema en cuestión fue que dejándose guiar ciegamente por el artilugio recién regalado por Urahara, Ichigo y compañía había ido por donde indicaba la brújula una vez que llegaron casi al centro de la ciudad, penetrando en cada barrio y callejón que encontraba por el camino, pero sin ningún resultado. Buscaron y rastrearon todo lo que la brújula indicaba, pero esto solo los conducía a un callejón sin salida y ni siquiera encontraron ningún rastro de Caster y su Master, aunque por suerte no se encontraron con otra pareja Master-Servant por el camino, pero aquello no mejoró la situación para el equipo del octavo Master.

Y lo que es peor. Por alguna razón, la aguja no paraba de girar y girar como si se hubiera vuelto loca.

"¿Estará roto esto?" Preguntó Ichigo molesto mientras trasladaba el objeto a sus ojos para verlo más de cerca.

"No creo." Intervino Ishida de pronto quién parecía imperturbable ante la situación. "Lo que pasa es que aquí hay una gran cantidad de energía mágica a nuestro alrededor esparcida por toda la ciudad. Recuerda que Fuyuki es uno de los puntos claves donde emana la mayor concentración de energía mágica del mundo, y por ello es normal que la brújula se comporte así debido a que haya múltiples señales por todas partes."

La compresión llegó a Ichigo de inmediato al darse cuenta del asunto. Había olvidado que esta ciudad era casi un igual a Karakura, un depósito gigante de energía sobrenatural del que no muchos conocen su existencia, pero podría usarse de diferentes maneras para distintos fines ya sea para bien o para mal. Sin embargo, ese no le preocupaba en absoluto.

El hecho de haber tantas señales de energía mágica esparcida por todas partes era lógico que la brújula se descontrolara y señalara en todas las direcciones. Aquello sí que representó un auténtico revés, puesto que de esta manera uno no podría ir al lugar deseado sin extraviarse por el camino.

"Mierda, ¿entonces cómo encontraremos a esos bastardos?"

Se suponía que esta brújula podría ser la clave para encontrar a Caster y su Master estén donde estén, pero parecía que eso poco importaba ya.

"Pff, no es como si todo estuviera perdido ahora." Comentó Saber con sarcasmo. "Todavía cuentas con mi gran sentido que es 1000 veces superior a eso, incluso más que mis padres."

Ichigo volteó la cabeza para mirar a su Servant con incertidumbre.

"¿Y qué te hace pensar que tus sentidos son superiores a los de tus padres?" Preguntó con algo de curiosidad. Sabía que su Servant era muy orgullosa y presuntuosa, y a veces cínica cuando se enfadaba. El caso es que ella dijera que ella era 'superior' a sus padres en algunos aspectos era obvio que estaría fanfarroneando o algo por el estilo.

"Je. Es obvio." Respondió ella sorprendentemente sin ofenderse. "Debido a que nací con la herencia dracónica de mi padre y esencia de las hadas de mi madre, no hace falta decir que soy superior a ellos."

Ichigo solo pudo mirarla confusamente mientras registraba esos términos que ella mencionó. ¿Dragón? ¿Hada? ¿De qué estaba hablando?

Antes de que él pudiera seguir preguntando, ella prosiguió.

"Además, estoy segura de que ese demente aparecerá en cualquier momento si aún está obsesionado por mí."

"No creo que esta vez sea el caso." Intervino Uryū de repente. "Después de nuestro último encuentro con él, ya le habrás dejado bien claro que no estás interesada en él."

Mordred asintió con la cabeza un poco decepcionada al darse cuenta de que el Quincy tenía razón. Por un lado, fue un auténtico alivio de que ese maldito maniático franco ya no estuviera obsesionado en que ella fuera esa maldita santa franca de todas las cosas, aunque por otro, pero irrelevante, el problema fue que ahora la evitaría como el cobarde que fuera.

"Nos va a ser difícil poder localizarlo."

"¿Y qué?" Habló Saber despreocupada. "Puede esconderse donde quiera. Pero al final lo encontraré. No puede quedarse escondido en un agujero por más tiempo."

Por mucho que Uryū quisiera tomar esta afirmación como alentadora, no pudo, pero Ichigo no estaba dispuesto a darse por vencido y tenía que seguir intentando buscar cualquier pista posible, pero parecía que ya no podía confiar en este maldito artilugio que le dio K.

El octavo Master gruñó internamente por esta situación. Claramente esto era como buscar una aguja en un pajar. Tardarían horas incluso una noche entera en revisar todo este maldito distrito para encontrar cualquier pista del nuevo escondite del Master renegado y hasta que lograran encontrarlo al fin, quién sabe lo que encontrarán allí.

Ichigo gruñó de nuevo. No podía dejar que esto le afectara de nuevo. Ahora poseía un nuevo poder más o menos igual a cuando era un Shinigami. Incluso si esto fuera un poder recién descubierto, pudo dominar una de las técnicas estándares en un solo día, aunque le queda más por aprender. A parte de Refuerzo y Proyección (este último aún no lo había aprendido) tenía que aprender también esa percepción sobre la energía mágica como lo hacía su Servant.

Ichigo reflexionó con cierta ironía que el asunto de la percepción no era su fuente principal, bueno, eso desde un principio. Como Shinigami con los poderes de Rukia era un completo torpe sobre la percepción de reiatsu como lo dijo Ishida antes y tuvo que depender de un método básico de alto nivel conocido como Reiraku para localizar otras fuentes de reiryoku como-

'Espera un momento. ¿Podría volver a utilizar eso ahora?'

Un nuevo pensamiento penetró en la cabeza del octavo Master y supo que podría ser la clave para encontrar a sus enemigos. Si había algo que podía hacer incluso sin sus poderes de Shinigami ya sean los de Rukia o los suyos propios era que podía localizar a cualquier entidad con un potencial espiritual elevado mediante la visualización del reiryoku en forma de cintas en el ambiente. La primera vez que lo utilizó fue cuando tuvo que localizar el alma plus de un niño escondido dentro de una cacatúa, y más tarde cuando tuvo que viajar a su mundo interno para encontrar sus poderes de Shinigami, que estaba escondido en una caja entre millones.

Nunca lo había vuelto a usar desde que obtuvo sus propios poderes de Shinigami ya que su percepción espiritual había aumentado hasta el punto de no depender más del Reiraku. Pero, ¿y ahora? Puede que ahora no tuviera sus poderes de Shinigami, pero eso no podría impedirlo usarlo nuevamente ya que aparte de los Shinigamis otros seres espiritualmente elevados como los Quincys también pueden hacerlo. El problema sería que esta técnica solo funcionaba con los usuarios de reiryoku de su mundo y no sabía si también funcionaba con los usuarios de od como los magos y Espíritus Heroicos.

Las posibilidades eran remotas. Tal como había reflexionado antes, el reiryoku y el od son 2 elementos diferentes ya que provienen de un origen distinto. Pero, ¿a qué le importa eso? No había tiempo para seguir reflexionando cosas sin sentido y pasar a la acción de una vez.

Como tal, decidió intentarlo ahora.

Uryū notó como Ichigo se detuvo abruptamente haciendo que este y Saber se detuvieran también y ver que hacia el pelinaranja.

"¿Kurosaki?"

"¿Qué haces ahora?"

Ichigo tuvo un momento de silencio antes de decidir hablar. "Creo que se me ha ocurrido una idea." Respondió captando la curiosidad del Quincy y el caballero rubio.

"Voy a usar el Reiraku y ver si puedo localizar a alguien a nuestro alrededor."

Mientras que Ishida soltó un pequeño jadeo de sorpresa y los ojos abiertos, Mordred simplemente ladeó la cabeza un tanto confusa tanto por la declaración como por el término de 'Reiraku' ya que nunca lo había escuchado.

"Espera, ¿vas a usar el Reiraku? No sabemos si podemos hacerlo en un-

"No lo sabremos a no ser que lo intentemos, ¿vale?" Interrumpió Ichigo no queriendo escuchar más pesimismo del Quincy y después de un momento de tranquilidad, procedió a concentrarse en el entorno.

Vaciando su mente, expiró y contuvo la respiración antes de activar sus circuitos mágicos y condensar su reiatsu modificado a su alrededor. Mientras Ishida observaba en silencio y expectante el proceso, Saber simplemente miró con asombro y confusión al ver cómo el cuerpo de su Master quedó bañado en una fina capa de luz azulada semitransparente que brillaba en la oscuridad de la noche. Entonces de la nada, apareció alrededor de Ichigo, un sinnúmero de cintas brillantes que fluían en diferentes direcciones, todas creadas a partir de la visualización de las auras espirituales en la atmósfera.

Tanto el Quincy como el Servant quedaron visiblemente sorprendidos por el resultado. Para Ishida fue un hecho totalmente inesperado que funcionara. Se suponía que el Reiraku solo funcionaba con seres cuyas auras estuvieran basadas en el reiryoku y era improbable que funcionase con otra fuente de otro mundo como el od. No sabía si este tipo de Reiraku estuviera de alguna manera influido por los circuitos mágicos de Kurosaki para que se adaptara bien a esta nueva fuente y pudiera visualizar el od o maná de los magos y otros seres relacionados.

De cualquier manera, esto parecía estar funcionando de verdad.

Ishida observó las cintas circulando alrededor de Kurosaki y notó para su asombro que efectivamente estas cintas espirituales no estaban hechas de reiryoku, sino de od. El od de los magos que rondan en algún punto de la ciudad, y posiblemente también de los Espíritus Heroicos acompañándolos.

"¿Qué diablos es esto?" Preguntó Saber aún aturdida mirando el fenómeno frente a ella.

Uryū la ignoró mientras miraba detenidamente a Kurosaki y esperar que obtendrá de todo esto.

Ichigo sonrió con satisfacción como las cintas espirituales aparecieron de la nada a su alrededor como las otras veces anteriores y no perdió el tiempo en examinarlas todas y ver cuál de ellos podría ser el de Caster. Entonces, después de un pequeño momento de búsqueda, se detuvo en una cinta concreta que parecía estar hecha de una fuente diferente a lo que esperaba, pero bastante familiar. De hecho, lo reconoció inmediatamente como reiryoku y no le costó demasiado identificar a su dueño.

'¿Kon? ¿Qué diablos hace ese…? Oh mierda, me había olvidado por completo de él.' Se regañó Ichigo así mismo por el descuido de haber dejado abandonado a su compañero-mascota.

Con todo el alboroto causado cuando casi se toparon con aquel coche de policía hace varios minutos, Ichigo no tuvo tiempo en averiguar si Kon aún seguía aferrándose sobre su hombro mientras corrían a toda prisa hasta detenerse en algún lugar seguro. Cuando se dio cuenta de que le faltaba al travieso león de peluche parlante quiso ir a buscarlo por donde habían pasado antes, pero la presencia de algunos coches de la policía impidió iniciar su búsqueda.

Fue así que Ichigo había decidido de mala gana olvidarse de Kon por el momento y seguir buscando en otra ruta donde no hubiera más policías patrullando. Puede que a veces Ichigo y Kon se llevaran mal y discutieran de vez en cuanto, pero el pelinaranja seguía considerando al Alma modificada como un amigo, aunque no tan cercanos, pero bueno. Aún así, el hecho de dejarlo abandonado en medio de la calle lo dejó con un mal sabor de boca y esperaba al menos encontrarlo, aunque sea de manera casual por el camino.

Aunque con el método del Reiraku resultó ser muy eficaz.

Sin embargo, algo que le llamó la atención a continuación fue que parecía que el Alma modificada no iba sola ya que su cinta estaba junto con otra cuya esencia no pudo reconocer. Fue muy fácil para Ichigo saber que no estaba formada por el reiryoku, y más bien se trataba de od.

'¿Quién esta con Kon ahora?' Preguntó Ichigo mientras trataba de examinar la cinta que concurría al lado de la de Kon. No supo decir de quien se trataba, pero pudo deducir que debía de tratarse de un mago y notó para su sorpresa y confusión que era débil e inmadura.

Por un momento pensó que podría ser el de Waver que de alguna forma decidió (seguramente forzado por su Servant) iniciar su propia búsqueda para dar con Caster y se haya encontrado casualmente con Kon y hayan decidido ir juntos. Sin embargo, no pudo notar la presencia de Rider por ninguna parte por lo que pudo concluir que probablemente que el dueño de esa cinta no sea Waver, sino otra persona.

No pudo saber a ciencia cierta quien podría ser dicha persona, pero era probable que sea uno de los Masters que también hayan iniciado su propia búsqueda. Ichigo no pudo evitar inquietarse al preguntarse quién podría estar acompañando a su pequeño amigo-mascota en este momento.

Fue entonces que llegó a una conclusión o el peor de los casos de que podría ser el Master de Caster que podría haberlo encontrado, capturado, y a saber que cosas horribles podría estar haciéndole al pobre Kon. Ichigo apretó los dientes con rabia y preocupación al pensar que uno de sus amigos estaba en peligro y no pudo evitar imaginarse lo que ese maniático estaría haciendo en estos momentos.

Tal era su preocupación que casi perdió su concentración y su malestar no fue desapercibida por Uryū y Saber quiénes lo miraron con preocupación.

"¿Qué pasa?"

Ichigo lo ignoró mientras trataba de recuperar la compostura y seguir la única pista que le queda para encontrar a Kon y posiblemente a esos bastardos de una vez por todas.

"¡Vamos!" Exclamó Ichigo con su resolución renovada antes de agarrar la cinta de Kon y echarse a correr hacia su dirección.

"¿Eh? ¡Espera!" Gritó Ishida aturdido sin saber a qué vino con aquel movimiento repentino de echarse a correr. ¿Puede que haya encontrado algo? No importa, ya que no pudo seguir pensando cuando él y Saber fueron los siguientes en echar a correr de mala gana para ponerse al día con el idiota pelinaranja.

A medida que Ichigo seguía corriendo a toda prisa con la cinta aún en su mano, sintió que ya no podía estar tan lejos de su objetivo y de Kon y solo rezó para que aún no le haya pasado nada malo al Alma modificada.

'¡Aguanta, Kon! Vamos en seguida.'


Lejos de la expectativa de Ichigo sobre la infortunada situación de Kon, nuestra querida Alma modificada parecía más bien complacido con su nueva situación. No era precisamente lo que esperaba, pero se sintió algo cómodo montándose encima de esta extraña niña maga que había encontrado casualmente después de perderse en medio de las oscuras calles de Shinto.

Desde un principio no quiso involucrarse con ella y dejarla sola incluso cuando iba a ser capturada por aquellos policías para su protección, pero luego se percató de que ella también tenía esa misma brújula mágica que tuvo Ichigo para rastrear maná y buscar al secuestrador. Kon necesitaba desesperadamente la ayuda de dicha brújula para encontrar a Ichigo y compañía, pero el problema fue que la brújula la tenía la niña y era posible que esos policías la confiscasen. Fue por eso mismo que decidió ayudarla a librarse de esos policías y convencerla más tarde a que lo ayudara a buscar a Ichigo a cambio de que la ayudara a ella a encontrar la guarida del secuestrador.

Y así fue como ambos terminaron yendo juntos en su exploración del lugar con Kon montado encima de ella mientras esta última revisada tranquilamente su brújula, aunque no pudo evitar sentir cierta incomodidad apenas disimulada por tener a un supuesto familiar parlante cargando sobre sus hombros. Habían pasado unos minutos desde que se encontraron y que ella hubiera decidido ayudarlo a buscar a su dueño solo a cambio de que la ayudara a encontrar la guarida del secuestrador y salvar a Kotone. Para ser sincera nunca había visto un tipo de familiar tan extraño, pero dejando eso, por un lado, lo único que la preocupaba fue que si hizo bien en ayudarlo en encontrar a su dueño.

Todavía se mantenía escéptica ante las intenciones del muñeco parlante por querer ayudarla a encontrar a su amiga sin apenas conocerse. Según lo que le decía siempre sus padres fue que nunca se fiara de los desconocidos ya que podrían estar engañándola para hacerle cosas muy malas. Bueno, ellos se referían simplemente 'personas' y no mencionaron un familiar, pero fue lo mismo. Todavía no conocía a esta extraña criatura que actualmente parecía ponerse cómodo montado encima de sus hombros, pero más le valiera que le dijera la verdad, porque de lo contrario-

*BBIBI*

Rin se detuvo abruptamente cuando escuchó el sonido de su brújula pitar llenando el silencio y vio que la manilla apuntaba en dirección a la izquierda, hacia un callejón.

"¿Ya ha detectado algo?" Preguntó Kon poniendo su atención en la brújula destellante.

"Eso parece." Respondió Rin antes de salir corriendo hacia donde indicaba la brújula siendo aquel callejón.

Una vez que se metiera dentro de la boca del callejón, la niña maga siguió corriendo solo hasta que se detuvo repentinamente al ver que al final se encontró con una gran pared que obstruía su camino. Un callejón sin salida.

'Otra vez no.'

Esta fue la quinta vez que le sucedía esto cuando empezó con su aventura en Shinto. Nada más seguir las indicaciones de esta dichosa brújula, a menudo la indicaba que fuera por algunos callejones que a veces terminaba sin salida y otras en carreteras inaccesibles. No tuvo idea de que le pasaba a esta maldita brújula que, si se estaba volviendo loca o será por la enorme presencia de maná por todo el distrito, pero de cualquier manera esto la estaba estresando bastante ya esto afectaba enormemente en su búsqueda.

"Oye, ¿de seguro que tú brújula funciona? A mí me parece que este chisme no funciona muy bien." Preguntó Kon mirando confusamente a la niña. "¿Está roto o algo?"

"¡Claro que no, idiota!" Exclamó Rin mirando al muñeco parlante con molestia haciendo que este último se tambaleara y casi cayera al suelo. "Lo que pasa es que como dije antes, esta ciudad está inundada por una enorme fuente de energía mágica por lo que me sería difícil orientarme con esto, ¿entiendes?"

"Ah, ya. Si es así, ¿como pensabas en encontrar a tu amiga antes con este problema en tus manos?" Preguntó Kon a continuación.

Rin no dijo nada mientras reflexionaba un poco sobre esa cuestión y la verdad es que tenía razón. Desde que llegó aquí uno de los mayores problemas que tuvo que lidiar a parte de la policía fue la orientación en este lugar y su brújula no le estaba haciendo un gran favor. Trató de no mostrarlo y mucho menos a este extraño familiar parlante, pero esto se estaba volviendo muy estresante.

"Yo creo que deberías haber tirado esa porquería de brújula a la basura y haber traído algo mucho mejor." Dijo Kon con un descaro despreocupación. Lo cual resultaría ser un error.

"Oye, ¿a qué llamas tu porquería?" Gritó Rin enojada antes de atrapar con su mano libre el cuello del león de peluche levantándolo de su hombro y lo sostuvo en el aire frente a ella mirándolo con sus afiliados ojos llenos de ira.

¡Esta cosa acababa de burlar de uno de los regalos más queridos que su padre le había hecho, y no podía dejar que tal insulto quedará impune!

"Vuelve a insultar al regalo de mi padre, ¡y juro que te romperé el cuello!"

Pese a la amenaza y el apretón de mano para enfatizarla aún más, Kon habría temido realmente por su existencia si tuviera una tráquea verdadera para que ella lo obstruyera y muriera asfixiado. Aún así, no quiso lidiar con la ira de una niña que probablemente podría destrozarlo por una ofensa como la que acababa de decir, por lo que enseguida se retractó.

"Está bien, está bien. Lo siento, lo siento. ¡No lo volveré a decir!" Exclamó Kon con temor y arrepentimiento genuino mientras agitaba violentamente sus manos en un en vano intento de liberarse del agarre de la niña.

Rin lo miró por un momento considerando las súplicas del familiar parlante hasta que decidió soltarlo y dejarlo caer al suelo.

Una vez zanjado el asunto, la severidad en sus ojos desapareció, aunque le dio una mirada de advertencia para la próxima vez. Kon captó esto de inmediato.

"Oye, no me mires así. Ya te he dicho perdón."

"Ya, pero solo lo hago por si acaso. Ten en cuenta de que esta 'porquería' es un regalo especial de mi padre, y cualquiera que diga algo grosero de esto, me ofende mucho, ¿te quedó claro?"

"Si, sí, tranquila. Lo que te estaba diciendo es que parece que tu brújula no nos está ayudando mucho." Argumentó Kon.

"Tú dices eso, pero es raro que necesites ayuda de mi brújula para encontrar a tu dueño, ¿no crees?" Contraargumentó Rin a continuación. "Además, ¿no eres tú un familiar? Se supone que deberías detectar la presencia de tu dueño con tus sentidos, ¿no?"

"Huh, sí, pero…" Trató Kon desesperadamente de pensar en una respuesta convincente a su incapacidad de detectar presencias espirituales, y rápidamente se le ocurrió una.

"Lo que pasa es que soy un familiar de tipo luchador. Me diseñaron para el combate cuerpo a cuerpo y machacar a unos monstruos."

Aquello no era una broma o exageración. Ciertamente había sido diseñado por el Instituto de Investigación y Desarrollo de la Sociedad de Almas como parte del Proyecto Spearhead y cada alma modificada estaba definida en diferentes tipos. A Kon se le atribuye el mejoramiento de la fuerza física de sus anfitriones sobre todo en las piernas, y eso se demostró cada vez que tomaba el cuerpo de Ichigo en varias ocasiones haciendo lo que cualquier humano normal no pudiera.

Sin embargo, ahora…

"¿Oh sí? Yo no veo que seas muy fuerte que digamos." Respondió Rin escéptica mientras miraba nada convencido al supuesto familiar tipo luchador.

Aquella respuesta no le gustó a Kon cuando una marca de verificación apareció en su cabeza.

"¡Oye no es culpa mía!" Gritó Kon enojado. "Yo no tengo la culpa de que me pusieran dentro de un estúpido león de peluche de todas las cosas. Todo esto es culpa de ese maldito de Ichigo."

Ante esa declaración, Rin levantó una ceja al oír el nombre del supuesto nombre del mago que está persiguiendo al secuestrador también. Ichigo Kurosaki. Todavía no pudo hablar sobre él.

"¿Y quién es ese dueño tuyo? Ese tal Ichigo. Todavía no me has hablado bastante de él salvo que también está tras el secuestrador, ¿no?"

"Si, ¿y?"

"Te importaría hablarme un poco al menos de él. No suelo confiar en la gente que ni apenas conozco. ¿Cómo es él?"

Kon se quedó en silencio mientras procesaba la pregunta. De todas las preguntas difíciles que podrían darle cualquiera, ¿por qué tenía que ser una de estas? Cualquiera que conociera la relación entre el ex Sustituto y el Alma Modificada lo hubieran visto como algo complejo ya que no tienen demasiada interacción. Kon no ocultaba su molestia y despectiva hacia Ichigo por meterlo en este ridículo cuerpo de algodón de aspecto cómico como si fuera la mascota de algún manga/anime humorístico o algo, cosa que no quisiera ser. Por otro lado también consideraba a Ichigo como un idiota que no podía ver el visto bueno de lo hermosa que son las chicas sexys como el caso de Orihime que pese al encanto y la belleza que mostraba, por no hablar de sus enormes pechos, él actuaba como si no viera este último detalle importante y se llevaban como amigos ordinarios.

Aún así, también no pudo evitar sentir celos de él al ver como se llevaba bien con la chica burbujeante.

Por otro lado, a pesar de su tensa relación con él, interiormente no pudo evitar sentir respeto por él ya que fue el primero en entender su difícil situación de querer vivir libremente sin que nadie dictara cuando tenía que dejar de existir cuando el Instituto de Desarrollo tecnológico decretó el exterminio de las Almas Modificadas y él fue el único superviviente. También estuvo agradecido de que impidiera de que cierto comerciante se apoderara de él para destruirlo y luego darle un hogar y un propósito para vivir, aunque claro, el hecho de vivir dentro de un extraño peluche como anfitrión no estaba en sus planes por lo que sería la única parte que nunca se lo agradecerá. De todas formas, al menos pudo tomar el cuerpo de Ichigo mientras este estaba por ahí cazando hollows.

A parte de eso, conoció las hazañas que realizó cuando viajaron a la Sociedad de Almas por primera vez para salvar a Rukia. Vio lo decidido y determinado que estuvo Ichigo por salvar a la pequeña Shinigami sin importar los obstáculos y dificultades que se interpusieran en su camino como los capitanes Shinigamis o el mismo Gotei 13 entero. Realmente fue admirable la valentía que tenía este punk en arriesgarlo todo con tal de conseguir sus objetivos, tanto que no pudo evitar sentir envidia por él aunque hizo bien en ocultarlo. Pero sobretodo siguió considerando al punk pelinaranja como un idiota que no aprovechaba su gran popularidad para ligar con chicas sexys.

De todas formas, la niña maga no parecía estar interesada con el último detalle y solo quería saber si podía confiar en él, nada más. Como tal, se preparó para contestarle con tanta sinceridad como pudo.

"Verás, Ichigo es un chico punk idiota, imprudente e impulsivo, pero sobretodo valiente, de buen corazón que le gusta hacerse el héroe y también pasa el tiempo pateando a muchos tipos malos como matones y gente desagradable." Respondió Kon dando una buena descripción de Ichigo (su versión) tanto como pudo. "De hecho, cuando vio los últimos secuestros en la tele, no perdió el tiempo en salir de casa para ir a cazarlo de una vez."

Rin escuchó atentamente la descripción sobre ese tal Ichigo y no supo qué decir al respecto. Con la primera descripción de él, le vino a la cabeza de que ese tipo parecía ser algún tipo de matón o algo así, pero según también Kon tenía un buen corazón y el hecho de que tratara también de salvar a los niños de una manera tan desinteresada parecía ser alguien que se tomara la justicia por su mano como algún tipo de Aliado de la justicia.

Rin también estaba arriesgando su vida tan desinteresadamente su vida para tratar de salvar a sus compañeros de clase de ese secuestrador, pero no porque ella sea altruista o una aliada de la justicia o algo. Simplemente su mejor amiga estaba entre ellos y no podía quedarse de brazos cruzados mientras ella estaba Dios sabe lo que la pobre niña estaba sufriendo. Como tal, no había parentesco entre los 2, pero tampoco sería eso necesario.

"¿De verdad él es así?" Preguntó con curiosidad.

"Claro. Ya verás que a pesar de lo que puede parecer, él es un buen tipo. Demonios, apuesto que incluso ya debe de haber encontrado la guarida de ese secuestrador y en estos momentos debe de estar machacandolo." Respondió Kon con total seguridad.

La niña maga todavía no sabía que opinar, pero parecía que se podía confiar en él para poder detener al secuestrador y salvar a su amiga, y tampoco se pareciera tanto a ese sacerdote de aspecto sospechoso del que si no pudo confiar la vida de su padre debido a que no pudo o quiso prometer que mantendría a su padre a salvo. Si fuera eso cierto de que en estos momentos él ya hubiera descubierto la guarida del secuestrador y estuviera lidiando con este último, podría sentirse aliviada de que su amiga estuviera en buenas manos. Ella no tendría que sentirse tan estresada toda la noche por temor a no encontrar nunca a Kotone, pero si por haber desobedecido a su madre, aventurarse ella sola en medio de la ciudad con el riesgo de ser capturada por algún secuestrador o por la policía, como el de hace un rato. Esto sería algo que tardará en superar.

Sin embargo, pese a este pensamiento alentador, Rin no se dejó llevar por la ilusión ya que todo eso era solo una conjetura y no sabía en que estado estaba ese chico o si la seguridad de Kotone estaba asegurada. Como tal, no pudo confiar en que ese tal Ichigo pudiera llegar antes que ella.

"Bueno, no tienes porque preocuparte. Ya verás que Ichigo puede-

"No puedo confiar en eso."

"¿Eh?"

"¿Cómo puedes estar tan seguro de que tu dueño haya encontrado al secuestrador antes que yo."

"Bueno… resulta que él también tiene una brújula idéntica a la tuya." Respondió Kon.

Rin parpadeó sorprendida por la revelación. "¿Qué? ¿Él también tiene una brújula mágica como la mía?"

"Claro, con eso podrá encontrar la guarida de esos tipos."

"Ya, ¿y cómo puedes estar tan seguro de eso?" Preguntó con incertidumbre. "Ya has visto que aquí hay muchas señales de maná por todas partes, y por ello estamos extraviados aquí. ¿Cómo puedes estar tan seguro de que él va a encontrarlo de esa manera?"

De nuevo, Kon ya no parecía estar tan seguro de cómo el pelinaranja vaya a lidiar con ese problema en sus manos.

"Bueno, yo-

De repente, el repentino pitido de la brújula interrumpió lo que iba a decir Kon, haciendo que ambos dirigieran su atención hacia el artefacto mágico. Rin lo sostuvo por un momento y vio que la aguja apuntaba y la punta parpadeara hacia el este. La niña vio este cambio algo extrañada. Hasta ahora, la aguja solo apuntaba descontroladamente en todas las direcciones a su alrededor y esta fue la primera vez que señalaba en una sola dirección.

"¿Qué pasa ahora?" Preguntó Kon con curiosidad por saber que nuevo rumbo tomaba la aguja aunque sospechaba que tal vez se dirigieran a un nuevo callejón sin salida.

Rin no lo pensó así, y decidió sin vacilar tomar el nuevo rumbo que la brújula le indicaba. Con eso en mente, ella se dirigió hacia la salida del callejón, por donde había entrado, dejando atrás a un confuso Kon.

"Oye, espérame." Gritó el Alma Modificada antes de salir corriendo para ponerse al día con la niña.

Una vez que ambos salieron del callejón, Rin se dirigía ahora hacia el este y Kon la alcanzó poniéndose bajo sus piernas.

"¿Crees que es buena idea seguir a eso? ¿Y si nos conduce a otro callejón sin salida?"

"No creo." Respondió ella sin prestarle atención.

"¿Qué quieres decir que 'no creo'? ¿Cómo puedes estar tan segura de ello?"

Rin frunció un poco el ceño ante las molestas preguntas del familiar parlante y dirigió su atención hacia él mientras caminaban.

"Mira, yo tampoco sé lo que estoy haciendo, ¿vale? Yo solo sé que tengo que seguir esta señal para que me conduzca por donde tienen encerrado a Kotone y no puedo quedarme de brazos cruzados ahora. Tampoco puedo esperar a que tu amigo la encuentre antes ya que seguramente tendrá el mismo problema que yo."

Kon se encontraba en una pérdida de palabras respecto a cómo replicarla, pero afortunadamente no tuvo que hacerlo cuando escuchó a la niña jadear y detenerse abruptamente sobre sus pies, sorprendiendo a Kon.

"¿Qué ocurre? Whoa-

No tuvo tiempo para seguir preguntando cuando la niña lo agarró de la cabeza y ella se echó hacia la derecha para ocultarse detrás de unos contenedores.

"Oye, ¿de que nos escondemos?"

"Shhh." Fue lo que respondió la niña antes de asomar su cabeza fuera del escondite y vio a una persona caminar tranquilamente hacia la derecha. Se trataba de un hombre joven con el cabello naranja, una sonrisa espeluznante, una camisa de vestir azul oscuro sobre una camiseta y unos pantalones oscuros.

Sin embargo, lo siguiente que la llamó más la atención fue que tenía llevándolo de la mano a 2 niños.

"Qué hace ese tipo llevando a esos niños a estas horas de la noche?" Preguntó Kon en un susurro también asomando su cabeza para mirar esta escena con intriga.

Rin no dijo nada mientras también reflexionaba sobre este hecho. Siguió mirando atentamente a los niños y notó que todos se movían en un sentido unísono con la mirada en blanco como si fueran zombies. Ninguno de ellos parecían cuestionar o preocuparse a por qué estaban siendo arrastrados a estas horas de la noche en medio de tanta oscuridad, casi le dio la sensación de que estaban hipnotizados o algo.

'¿Hipnotizados? ¿Podría ser...?'

No tuvo tiempo de seguir reflexionando cuando notó que la brújula parpadeó de nuevo y ella se volvió hacia ella para ver como la aguja señalaba alocadamente al grupo, confirmando así sus sospechas.

'¡Es él!'

Lo había encontrado. Por fin después de que llegara aquí e iniciara su búsqueda que parecía estar destinada a ser infructuosa, había encontrado al secuestrador de niños, y puede que Kotone este entre ellos. Ahora solo quedaba seguirlos sigilosamente.

Cuando el hombre y los niños detrás de él desaparecieron al sumergirse del otro lado de la esquina del callejón, Rin se permitió salir de su escondite y se dispuso a seguirlos sigilosamente.

"Oye, ¿qué estas haciendo?" Preguntó Kon saliendo también del escondite desconcertado por la acción de la niña.

Ella se volvió hacia él con la cara fruncida. "¿Tú que crees? Ese tipo que vimos pasar es el secuestrador que yo y tu amigo hemos estado buscando. Él es que secuestró a mi amiga."

La mente del Alma modificada registró eso y enseguida llegó a una conclusión aún más inquietante.

'Entonces, ¿ese tipo es el Master de Caster?'

Si fuera verdad eso, entonces eso significaría que ahora estaban más cerca del peligro, más correctamente, al loco de Caster y su jauría de demonios.

'Necesitamos encontrar a Ichigo y Saber cuanto antes-

Cuando quiso darse cuenta, la niña se puso en marcha silenciosamente por el callejón tratando de alcanzar al asesino, y Kon la siguió desesperadamente por detrás. Cuando Rin emergió del otro lado del callejón, tropezó con una pila de objetos por accidente que causó un gran alboroto, lo que la obligó a esconderse para que él no la viera. Afortunadamente nadie escuchó el estropicio causado, pero su vacilación hizo que perdiera de vista al hombre y al niño, pero la brújula aún parecía estar registrando una fuerte firma de maná, manteniendo sus esperanzas.

"Creo que deberías-

Sin embargo, la persistente niña no le escuchó cuando volvió a ponerse en marcha y Kon se vio obligado a seguirla a regañadientes. Justo cuando Rin iba a emerger de otro callejón que conducía a otra carretera, se detuvo abruptamente detrás de la esquina al ver un coche patrulla, que pasó lentamente sin detenerse. Una vez que se fue, se relajó de nuevo. 'No puedo dejar que me pillen de nuevo.'

De pronto, la siguiente mirada la hizo jadear: ¡allí estaba el hombre espeluznante otra vez! Ella se escondió de la vista mientras él se reía. "Venga, camina un poco, chaval." El hombre pasó junto a su escondite. "Ojala el señor Barba azul estuviera aquí para llevar a estos mocosos…" Murmuró alegremente mientras conducía a los niños.

Kon escuchó lo que dijo y supo que lo de 'Señor Barba azul' debía de referirse a Caster. Espera, si lo que dijo ese maniático de que ojala su Servant estuviera con él, ¿significa eso que él no esta a su lado ahora? ¿Dónde estará? ¿Estaría haciendo algún recado como secuestrar a más niños o seguiría obsesionado con la caballero marimacho pensando que ella es esa Santa francesa? Si eso fuera cierto, entonces su Master está solo, pero eso no significaba de que ahora ya no sea una amenaza.

Una vez que todos pasaron, Rin trató de relajarse de nuevo. Ella falló. "Tiene más niños..." Ella acunó su brújula con una mano. "¿Por qué?" La situación seguía poniéndose más aterradora. La pequeña maga ya no estaba segura de poder hacer algo. Si alguna vez hubiera estado segura desde el principio.

Entonces recordó el brillo opaco de los ojos de esos pobres muchachos, seguido de una imagen de Kotone sonriéndole tímidamente. Y luego una imagen de... su hermana.

'No. Eso no está bien.' La expresión de Rin se endureció junto con su resolución. Miró al detector, su aguja girando tras el hombre. 'Si me siento aquí, no puedo ayudar a ninguno de ellos en absoluto. ¡Y ese tipo simplemente se llevará a mas niños!' La heredera de la línea Tohsaka se puso de pie de un salto. La aguja se había asentado apuntando hacia adelante, así que ahí es donde ella corrió seguida por un confuso Kon.

Rin y Kon pasaron por 5 lugares diferentes con letreros de neón parpadeantes antes de que ella se detuviera jadeando frente a unas escaleras que conducían a una entrada. El letrero sobre la puerta era de algún bar, mientras que las paredes junto a las escaleras tenían papeles pegados por todas partes, entre ellos anuncios de cerveza en su mayoría. Pero lo más importante, la aguja comenzó a girar en sentido contrario a las agujas del reloj. Siempre se ralentizaba un poco al señalar los escalones.

Luego, el dispositivo exhaló un repentino destello de maná similar a un rayo rojo, provocando un grito de sorpresa en ella y sorprendiendo a Kon también por su reacción. Ella dio un paso atrás en su sorpresa, jadeando por lo que probablemente significaba: lo que sea que estaba allí abajo, tenía mucho poder mágico. Definitivamente más que ella.

"¿Qué fue eso?" Preguntó Kon preocupado sin entender que fue esa repentina reacción de ella.

Rin no contestó a la pregunta del león de peluche parlante mientras su mente volvió a un momento atrás, donde había bajado al taller de la casa solariega de su familia, decidida a aprender más sobre hechicería y ayudar a Padre en la Guerra. Ese recuerdo terminó con un libro muy aterrador, una lección de papá y ella recibiendo la brújula que ahora sostenía. Pero una parte se destacó en particular ahora: la advertencia de su padre mientras sostenía el dispositivo contra el libro. "Ten cuidado, Rin. Cualquier cosa que desencadene ese tipo de reacción está más allá de tus habilidades."

Rin recordó muy bien eso, y entendió a lo que se enfrentaba ahora.

"Está ahí." Dijo apenas en un susurro.

"¿Eh?"

"Esa es la guarida del secuestrador. Estoy segura de que Kotone estará allí también."

Kon escuchó eso antes de inspeccionar las escaleras que conducían hacia abajo siendo el presunto escondite del asesino. Sintió un extraño alivio al saber que después de un tiempo indeterminado por fin habían encontrado la guarida de la pareja renegada Master-Servant, pero también sintió una gran inquietud ya que también estaban en territorio muy peligroso con esos 2 peligrosos psicópatas haciendo quién sabe lo que estarán haciendo ahora, y no tuvo la más mínima ganas de averiguarlo.

Bueno, de todos modos parecía que él y la niña maga son los primeros en llegar aquí, y ahora lo que tenían que hacer es esperar al mago pelinaranja, el Quincy con gafas y la rubia salvaje para que hicieran el trabajo.

"Bueno, ahora solo nos queda-

No pudo terminar la frase cuando en el momento volteó la cabeza hacia la niña para verla, de repente ya no estuvo a la vista, y luego giró la cabeza hacia otra dirección viendo la niña maga bajando ahora por las escaleras que conducían a la guarida del secuestrador. No pudo evitar sobresaltarse por eso.

"Oye, ¿qué crees que estás haciendo?" Exclamó Kon tratando de seguirla bajando las escaleras y logrando alcanzarla.

"¿Tú que crees? Estoy segura de que Kotone estará allí encerrada. Tengo que sacarla de allí ahora."

"Pero no puedes. ¿Te has vuelto loca? ¿Y si ese maniático está allí y te pilla?" Continuó Kon con urgencia. "No puedes hacer nada."

En este punto, Rin casi no tuvo fuerzas para replicar al darse cuenta de la situación. Sí, ahora estaba justo delante de la guarida del secuestrador y podría aprovechar su oportunidad para infiltrarse sigilosamente y tratar de buscar solo a Kotone (aunque le gustara o no, no pudo decir lo mismo de los demás niños) y sacarla de allí. Sin embargo, eso no significaba que no tuviera que lidiar con el mayor obstáculo en su camino en forma de ese peligroso secuestrador de aspecto espeluznante que seguramente la estaría esperando allí adentro. Puede que Rin se viera como una niña confiada consigo misma y pudiera lidiar con cualquier dificultad, pero con un tipo espeluznante fue algo completamente diferente.

Además del hecho de que su brújula detectó que de él emanaba una enorme y anormal fuerza mágica que superaba a la de Rin, empeoró muchas las cosas. Le gustara o no, la pequeña heredera Tohsaka sabía muy bien que sin importar el tipo de escenario hipotético en la que se enfrentaría a ese monstruo, estaba claro que no tendría ninguna oportunidad contra él y probablemente terminaría igual que los demás niños desaparecidos, igual que Kotone.

Sin embargo, eso no quiso decir que diera media vuelta.

"Tengo que intentarlo al menos..." Dijo en un pequeño susurro mientras volvía su atención vacilante a la entrada de la guarida que sería considerada como un punto de no retorno.

"¿Qué?"

La niña volvió su atención hacia el molesto familiar parlante con una expresión decidida. "Escucha, he recorrido todo este sitio arriesgándome a ser casi pillada por la policía, y no puedo dar media vuelta ahora. ¡Tengo que hacer esto por Kotone!" Espetó la última frase antes de volverse hacia la entrada de abajo.

"¡No es eso! Me refería a que deberíamos esperar aquí a que venga Ichigo y los demás. Estoy seguro de que-

"¿Ah sí? ¿Y puedes decirme donde diablos está tu amigo ahora, eh?" Preguntó Rin sarcásticamente mientras volvía nuevamente su atención hacia el pequeño león de peluche parlante haciendo que este último se detuviera en seco. "No hemos visto a nadie desde que llegamos aquí, y no voy a esperar a que él venga. Lo siento, pero no quiero arriesgarme a que algo le ocurra a Kotone."

Y con eso, reanudó su marcha bajando por las escaleras dejando solo a un Kon confuso y perplejo por la bravura de la niña maga de querer arriesgarse de bajar ahí para rescatar a su amiga secuestrada sabiendo muy bien que le esperaría un asesino psicópata despiadado. En serio, ¿quién educó a esta niña de esta manera? Parecía de alguna manera igual de agresiva que cierto idiota pelinaranja.

Y hablando del idiota pelinaranja.

'¿Dónde diablos estás y por qué tardas tanto?'


La oscuridad iluminada tenuemente por las pocas luces de las farolas no le fue un problema en absoluto para Ichigo mientras seguía corriendo a la delantera de sus amigos para alcanzar su objetivo. Había pasado un buen rato desde que pudo detectar el reiryoku de Kon mediante el Reiraku, pero para su consternación, no iba solo ya que estaba acompañado por una fuente de od, presumiblemente de un mago, y no sabía bien de quién se trataba, pero en el peor de los casos podría ser el Master de Caster.

Todavía no pudo saberlo a ciencia cierta, pero tampoco quiso arriesgarse en dejar al pobre Alma modificada en manos de ese maniático por lo que no dudó en ir de inmediato en su ayuda. De todos modos, sentía que estaba más cerca de encontrarse cara a cara con esos bastardos cínicos y poner fin a su reinado de terror de una vez.

Entretanto, Ishida y Saber trataron de ponerse al día con Kurosaki detrás de él. La última no entendía qué era lo que pasaba con su Master. Hasta hace un rato se detuvo para realizar algún tipo de truco mágico o espiritual haciendo aparecer numerosas cintas brillantes de la nada que rodeaban Ichigo, y después de inspeccionar uno de estos, de repente dijo que había encontrado a ese extraño animal de peluche parlante junto a la presencia de un mago o algo, y por ello se echó a correr hacia la dirección de donde vino aquella cinta.

Todavía no entendió qué diablos era todo eso, pero si fuera cierto de qué ese truco podría conducirlos hacia dónde estaban esos bastardos, decidió no perder el tiempo en preguntar y seguirlos sin rechistar. Sólo esperaba degollar a esa asquerosa cucaracha de una vez.

"¿Estás seguro de que vamos en buen camino?" Preguntó Uryū con algo de duda respecto al lugar donde se estaban dirigiendo ahora. En realidad, no dudaba en que Kurosaki se hubiera equivocado respecto a que hubiera localizado el reiryoku de Kon junto al od de un mago, pero le preocupó que pudieran tomar un desvío por el camino y eso les dificultaría la búsqueda.

Ichigo medio volteó la cabeza hacia su amigo/rival mientras corrían. "Claro que sí. Todavía siento el reyrioku de Kon, y me parece que nos estamos acercando."

Sin embargo, Ishida no parecía estar muy convencido de ello. Si de verdad se estuvieran acercando a la supuesta ubicación de Kon y su supuesto captor, sea quien sea, lo habría sentido él y Saber antes. Todavía no se pudo concluir quién era ese mago que estaba con el Alma modificada, y mucho menos si se trataba del renegado, pero si fuera así, y si en verdad se estuvieran acercando, entonces deberían haber sido interceptados por su Servant, aunque supuso que debería de haber una explicación lógica para saber el motivo por el cual no se dejará ver.

El Quincy había destruido su libro mágico que fue la fuente de su poder de un flechazo hace 2 noches. No supo decir si pudo recuperarse después de aquello o necesitará más tiempo para ello, pero si ese fuera el caso-

Su línea de pensamientos fue interrumpida cuando de repente escuchó un extraño pitido que provocó que él y la pandilla se detuvieran secamente. Ichigo fue el primero en darse cuenta de que era ese sonido y sacó la brújula de su bolsillo para ver qué estaba parpadeando incontrolablemente y la aguja girando y girando también incontrolablemente.

'¿Qué diablos pasa con esto ahora?'

De improviso, el dispositivo exhaló un pequeño destello de energía roja (muy parecido a lo ocurrido con Rin) que sorprendió a Ichigo y Uryū, y en cuanto a Saber…

"Je, parece que tu brújula si funcionaba."

Al principio ninguno de los 2 no pudo entender a lo que se refería, pero no tardaron en averiguarlo cuando de repente el silencio de la noche fue cortado cuando escucharon una inquietante y familiar risa que llenó el aire haciendo que los 3 se pusieran en alerta.

"Así que vosotros estáis tratando en meteos en nuestros asuntos de nuevo, ¿eh?" Habló la voz con diversión en su tono que sonaba como el eco por los alrededores.

La sangre de tanto Ichigo como Saber hirvieron de rabia al escuchar aquella retorcida y demente voz burlona mientras la expresión de Uryū permaneció neutral como si no se inmutara en absoluto y permaneció en guardia a la espera de cualquier tipo de ataque.

"Sin embargo, habéis caído en mi trampa."

Tras esta declaración, los 3 se vieron rodeados por una docena de monstruos anfibios demoniacos que aparecieron de la nada. Los 3 pudieron reconocer al instante esos bosques de dientes y tentáculos.

Los familiares de Caster.

"Esas cosas otra vez." Gruñó Ichigo con desdén.

"Está claro que parece que nos estamos acercando a Caster y que este último debe de haberse recuperado por lo de la otra noche." Dedujo Ishida mientras preparaba su arco Ginrei Kojaku y se puso en guardia.

"Je, mejor así. Así podré emplearme a fondo para acabar con ese gusano." Declaró Saber con su habitual bravuconería y confianza antes de materializar toda su armadura incluyendo su gran espada Clarent listo para otra matanza de bichos.

Para Ichigo no debería haber ningún problema en que el Quincy y su Servant se enfrentara a esa ola de monstruos, pero lo malo es que aún no podrá unirse a ellos ya que su entrenamiento aún no está completo por lo que tendría que contentarse sólo en mirar, cosa que no es de su agrado.

El otro problema era que mientras los 3 están retenidos aquí, se preguntó cómo lo estaría llevando Kon junto con el mago que lo acompañaba ya siendo uno de los Masters o el de Caster. No pudo evitar sentirse demasiado preocupado por él y una parte de él quiso salir de aquí y seguir avanzando hasta encontrarlo y enfrentarse al Master de este demonio.

Sólo necesitaba encontrar una abertura.


La puerta del bar abandonado se abrió sigilosamente hacia adentro permitiendo el acceso a Rin a dentro. Por un momento sintió vacilación al ver lo oscuro que era el lugar y apenas estaba iluminado por algunas luces tenues en el techo. De hecho, era más oscuro que la noche.

Casi sintió la necesidad de retroceder, dar media vuelta y abandonar el lugar, pero se había dicho así misma que no debía huir. ¿Para qué había ido muy lejos para llegar a este lugar? Sabía muy bien que Kotone podría estar aquí en algún lugar esperando ser rescatada de una vez. Estaba muy cerca de ella ahora y como tal no podía renunciar tan fácilmente así como así. Se dijo así misma que lo único que tenía que hacer es inspeccionar sigilosamente el salón oscuro y buscar cualquier pista que podría llevarla a su amiga.

Con ese pensamiento poco alentador, la niña se armó de valor y dio unos pasos hacia la oscuridad hasta que-

"¡Ay!"

Rin casi se sobresaltó cuando sintió algo blando chocar por detrás de su pie por lo que volteó de inmediato su cabeza hacia atrás y vio que era el extraño familiar parlante recuperándose del choque con su pie.

"¿Qu-qué crees que estás haciendo?" Preguntó medio sorprendida y molesta por la intromisión del familiar. "Si lo que intentas es detenerme, más vale que-

"¡No es eso, idiota! He venido para ayudarte a buscar a tu amiga y largarnos de este lugar." Aclaró Kon después de levantarse. "Espero que no te importe."

Rin lo miró por un momento antes de concluir que no había nada de malo en recibir ayuda de otro. Cuanto más mejor.

"De acuerdo. Puedes ayudarme a encontrarla." Respondió Rin sin problemas haciendo que la sonrisa de Kon creciera.

Sin perder más tiempo, Rin y Kon comenzaron a aventurarse con cuidado por el interior del salón oscuro, tratando de hacer el menor ruido posible. El polvo y las telarañas cubrieron la mayor parte de su entorno, excepto la mayor parte del suelo. Botellas vacías y bolsas de basura cubrían el lugar. Este bar no había visto clientes en mucho tiempo.

"Oye, ¿Cómo es tu amiga Kotone?" Preguntó Kon mientras inspeccionaba el lugar oscuro con cuidado.

"¿Por qué?"

"Lo digo porque necesitare una descripción detallada de ella. ¿Me la puedes dar?"

"Kotone es una niña de mi edad con el pelo y ojos castaños. ¿Te sirve esa-

No pudo terminar la frase ya que mientras caminaba de repente sintió que algo le rozó el pie provocando que se detuviera bruscamente y gritara de sorpresa. Kon también se sobresaltó y miró a su alrededor frenéticamente a la esperar de que apareciera ese psicópata maniático o su Servant igualmente psicópata. Al ver que no había nadie a su alrededor, giró su atención hacia Rin para saber el motivo de su sorpresa.

"¿Qué fue eso?"

Rin no dijo nada mientras miraba hacia abajo y vio que lo que la había rozado era una mano humana. Luego se arrodilló para ver mejor de quien se trataba y para su sorpresa descubrió que era el de una niña de su edad tumbada en el suelo vestida con su uniforme escolar.

"Es una niña." Exclamó Kon sorprendido.

La niña parecía estar inmóvil en el suelo bocabajo por lo que Rin no pudo ver el rostro y por tanto reconocerla. Por eso, volteó el cuerpo inconsciente bocarriba para verla mejor.

"Oye, ¿estas bien-

Cuando tuvo una mejor perspectiva de su cara, sintió que su corazón se detuvo al reconocerla.

"¡Kotone!" Incluso con la mirada vacía en sus ojos, Rin reconocería a su mejor amiga en cualquier lugar. Rápidamente levantó a la niña, tratando de alcanzarla. "¡Kotone! ¡Kotone!" Pero fue inútil; Kotone no mostró ninguna reacción.

Rin no pudo evitar preocuparse muchísimo por el estado de su amiga. No supo decir si estaba muerta o inconsciente, pero lucía inerte como una muñeca o algo. La desesperación empezó a afectar su mente y se encontró incapaz de hacer algo. Afortunadamente, Kon trató de tranquilizarla.

"Estoy seguro de que estará bien." Dijo Kon sonando algo nervioso. "Puede que este bajo algún tipo de hipnosis o algo."

Sus palabras parecían tranquilizar a la desesperada niña maga al pensar que tal vez su amiga estuviera bajo un hechizo que la mantenía en un estado vegetativito por lo que es posible sacarla del trance, pero el problema era que no sabía como. Todavía no había sido adiestrada en utilizar hechizos de hipnosis y mucho menos anularlo.

'Tal vez si se lo llevo a mi madre, ella podrá hacer algo.'

Puede que en cuanto regresara a casa con Kotone, probablemente su madre este muy furiosa con ella y la castigaría a saber cuánto tiempo, pero no le importaba siempre que ella estuviera dispuesta a salvar a Kotone del hechizo que la mantenía atrapada en su mente. Con eso en mente, lo único que tenía que hacer Rin sería sacar el cuerpo inconsciente de su amiga, salir y alejarse de este tenebroso lugar y buscar algún lugar seguro como una comisaría para esconderse hasta que su madre las recogiesen.

Sin embargo, antes de que pudiera implementar su plan, sintió que alguien caminaba justo detrás de ella. "¿Eh?" Lentamente se dio la vuelta para ver al hombre espeluznante de antes guiar a otro niño de ojos apagados. Él miró hacia abajo para darle una sonrisa escalofriante. "¿Qué tenemos aquí? ¿Te has perdido?"

"U-uh…" Tartamudeó Rin tratando de controlar su miedo. "No... esto..."

"Justo a tiempo." Continuó el hombre antes de arrojar a un lado y comenzó a quitarse la manga del brazo izquierdo. "Íbamos a empezar la fiesta de un momento a otro." Dio un paso alrededor de la niña (quien estaba paralizada de miedo mientras observaba a los niños inconscientes) hasta detenerse justo detrás de ella. "Un invitado más nunca sobra, ¿sabes?"

El hombre se arrodilló detrás de ella con una sonrisa desquiciada. "¿Quieres ayudarnos?"

Rin giró la cabeza hacia la derecha y un instante después gritó horrorizada por lo que vio. Cuerpos, cuerpos que no había visto antes esparcidos por todo el bar. Los niños que conocía, las personas con las que había hablado días antes estaban aquí, y cada uno de ellos tenía la misma expresión sin vida en el rostro.

"Cuantos más mejor, ¿verdad?" Continuó el hombre sin inmutarse por el terror que sentía la pobre niña y parecía divertirlo.

Rin apenas se atrevió a devolver la mirada hacia el maniático que seguía mirándola con esa mirada desquiciada que iba a juego con su enfermiza sonrisa. Apenas pudo registrar como él levantó una mano para tratar de atraparla.

"¿Por qué no- ¡Ay!"

No pudo llegar muy lejos cuando sintió como algo pesado impactó sobre su cabeza aturdiéndolo un poco. El hombre se levantó de inmediato mientras ponía una mano sobre el lugar donde lo había golpeado encima de la cabeza, y miró vigorosamente a su alrededor para ver quien fue quien lo golpeó.

"¿¡Quien está ahí!?"

Mientras el hombre no pudo ver a nadie más, Rin fue la única que notó a Kon sostener unos vasos de bar y que había arrojado uno a la cabeza del secuestrador antes. Él le dirigió una mirada a ella.

"¡Vamos, corre! Deprisa."

Afortunadamente, Rin recuperó sus sentidos y no perdió el tiempo en ponerse de pie y cogió la mano de Kotone, haciéndola levantar del suelo y correr más al fondo del bar y Kon las siguió por detrás.

"¡No corráis! ¡Venid aquí!" Gritó el hombre con una mirada loca en sus ojos, pero entonces se le ocurrió una idea y en lugar de perseguirlos primero, decidió cerrar la puerta con llave para que no escaparan. Una vez hecho esto, Ryūnosuke empezó con su persecución a la intrusa y más tarde la primera víctima de hoy.

Rin corrió lo más rápido posible llevando a una Kotone vegetativa de la mano tratando de buscar cualquier sitio para ocultarse del maniático, por desgracia no encontró ni siquiera una puerta para acceder a otra habitación por lo que terminaron acorraladas en la parte trasera del salón y el secuestrador cortándoles el paso por detrás.

"Je, je, fin del trayecto." Río Ryūnosuke como se detuvo frente a las niñas acorraladas y disfrutó de la desesperación marcadas en sus rostros. "Ahora, ¿por qué no sois buenas niñas y venís conmigo?"

Rin solo miraba un poco temerosa mientras ponía un brazo delante de Kotone de forma protectora.

El asesino soltó otra risa antes de caminar nuevamente hacia ellas confiado en que esta vez no escaparan.

"¡Alto ahí!"

Ryūnosuke se detuvo al escuchar esa nueva voz que no parecía ser nada infantil y volteó hacia la derecha para ver a un... ¿león de peluche que camina?

"No permitiré que hagas daño a esas pobres niñas, ¿me oyes?" Espetó Kon con bravura mientras lo señalaba desafiante.

¿Y habla?

Rin solo pudo mirar un poco desconcertada al extraño intento del familiar parlante de desafiar al maniático espeluznante así de frente teniendo en cuenta la diferencia de altura y que el primero solo es un cuerpo de relleno. ¿Qué pretende?

Aprovechando el aturdimiento del maniático asesino de ver a un león de peluche parlante, Kon soltó su grito de pelea mientras corría tan rápido como sus piernas se lo permitían y luego da un fuerte salto, tan alto que llegó a la altura de la cara del hombre y señaló una patada de estilo karateka para golpearlo en su repugnante cara.

Sin embargo, no salió como previó ya que cuando su pata impactó en la frente, rebotó inofensivamente en el objetivo y Kon cayó en una caída ridícula al suelo.

Todo el salón quedó en un mudo silencio tras contemplar... el inútil y cómico intento del Alma modificada de hacerse el héroe. Justo cuando Kon se recuperó del aturdimiento, una mano lo agarró de la cabeza y lo levantó hasta llevarlo hasta la cara curiosa del asesino quien empezó a escudriñarlo de cerca.

"¿Qué diablos es esta cosa?"

A Kon no le gustó la posición y como se refirió al él ya que se sintió como un bicho raro siendo escudriñado por un coleccionista de bichos por lo que, en lugar de llevarse en la desesperación, optó por seguir luchando.

"¡Toma, toma, toma, bastardo!" Gritó como golpeaba frenéticamente sus pequeños brazos de algodón a la cara de su captor, sin ningún resultado alguno. Ryūnosuke simplemente siguió mirando un poco confuso y sin inmutarse en absoluto por los insignificantes golpecitos que le daban a esta extraña y pequeña cosa parlanchina que parecía haber salido de un programa de anime infantil. Fue entonces que de pronto se le ocurrió una idea retorcida para poner fin a este jueguecito y a la bravuconería de esta cosa. Esto va a ser divertido.

"¿Qué? ¿Te rindes? ¿Te rindes? Voy a destrozarte esa cara de cochino."

"Oye coleguita."

De repente Kon dejó de luchar quedándose helado al escuchar al hombre hablarle y entonces se fijó que ahora le miraba con una sonrisa enfermiza que le envió escalofríos al Alma modificada.

"No tengo idea de quién eres, pero me gusta esos botones que usas como ojos." Dijo en un tono desquiciado. "¿Te importa si te los arranco para quedármelos?"

Ahora sabiendo lo que pretende hacer con él, Kon no pudo evitar temblar de terror. Puede que Kon no posea anatomía orgánica como el resto de los seres vivos y por tanto no podría sufrir ningún tipo de dolor si se le arrancara una parte de su cuerpo como una extremidad, pero aún así no pudo evitar sentir un miedo primordial de autoconservación y, por tanto realmente temió que le arrancaran los botones como a un humano si le sacaran los ojos de las cuencas.

'¡Socorro!'

Justo cuando el psicópata iba a poner una mano sobre una de las canicas oscuras pegadas en lo que se supone que son las cuencas oculares del peluche, Rin salió corriendo agarrando aún a Kotone de la mano, aunque la soltó a mitad de camino, hacia el secuestrador distraído quien no tuvo tiempo para reaccionar cuando ella cortó la distancia y le dio una fuerte patada en la espinilla que le hizo gritar de dolor y soltó al león de peluche al suelo.

"¡Vamos!" Gritó Rin como volvió a coger de la mano a Kotone y salir corriendo por donde habían venido antes hacia la única salida por donde habían entrado antes. Kon la siguió de inmediato.

"¡Esperad!" Gritó Ryūnosuke mientras cojeaba un poco viendo como se les escapaba de nuevo sus presas.

Rin (junto con Kotone a rastras) y Kon continuaron corriendo sin mirar atrás hasta que llegaron a la salida cerrada por donde habían entrado antes. Rin trató de abrir rápidamente la puerta, pero descubrió que estaba trancada con llave.

"¡No puedo abrirla!" Exclamó Rin con desesperación.

No mucho después llegó el maniático y volvió a acorralarlos.

"Fin del juego está vez." Declaró con una sonrisa viciosa en su cara mientras miraba a sus presas otra vez acorraladas.

Rin y Kon solo pudieron verse forzados a mirar temerosos a su verdugo frente a ellos sin posibilidades de escape. Este último seguía luciendo con esa sonrisa tan desquiciada en la cara y llenaba su cabeza con pensamientos perversos sobre como tratar con estos 2 intrusos.

"Tu niña, así que trataste de jugar a la heroína para salvar a estos críos, ¿verdad?" Dijo mientras miraba a Rin quien se estremeció un poco. Su sonrisa se ensanchó un poco. "¡Te equivocaste, heroína! ¡Nadie va a salvar a estos niños y mucho menos a ti! ¡Haré que te unas a ellos ahora mismo!"

Rin ya no pudo evitar que la desesperación se apoderara de toda su alma al saber que este sería su fin y el de Kotone. Todo el esfuerzo por llegar aquí y salvar a su mejor amiga acabó en un estrepitoso fracaso y ahora iba a pagarlo con su vida al igual que Kotone y el resto de los niños.

Si al menos hubiera sido mucho más fuerte...

Pero ya no importaba. Pronto no sabrá nada ni volverá a ver a sus padres nunca más.

'Lo siento, padre, madre... Sakura.'

Fue entonces que ocurrió un milagro.

"¡Eh, hay dentro ahí alguien!"

Todos en el bar se congelaron al oír una voz masculina que venía del exterior. Para la mayoría les fue totalmente desconocida, pero muy familiar para Kon.

"¿Estás seguro?" Sonó otra voz del exterior, esta vez femenina, y también familiar para Kon.

Lo siguiente que pasó fue que alguien trató de abrir la puerta con la manija, pero no pudo por lo que se conformó en embestir su cuerpo sobre la puerta unas cuantas veces, pero sin resultado también.

Entretanto, Ryūnosuke gruñó mientras se ponía en guardia a quien quiera que fuera que osara a interrumpir su diversión.

"Mierda, no puedo abrirla." Sonó la voz masculina con frustración.

"Aparta, voy a derribarla."

Entonces, Kon se dio cuenta lo que iba a suceder a continuación y rápidamente alertó a la niña maga.

"¡Agáchate, deprisa!" Gritó a todo pulmón mientras se tiraba al suelo fuera de la trayectoria de la puerta como si hubiera a ocurrir una explosión desde el otro lado. Rin hizo muy bien en seguir su ejemplo arrastrando a Kotone con ella, porque no mucho después la puerta salió volando hacia adentro como si hubiera sido golpeado por un potente huracán como si fuera de papel.

El secuestrador logró esquivar a un lado la puerta antes de que chocara y aplastara sus huesos y se quedó mirando desconcertado a los responsables que no tardaron mucho en rebelarse siendo primero una joven chica rubia vestida con una gran armadura plateada de estilo occidental y cargaba una enorme espada en la mano. No tardó mucho en identificarla como la chica con la que el Señor Barba Azul estuvo tan obsesionado llamándola 'Jeanne'.

Luego entró otra persona, presumiblemente su Master, siendo un joven casi de su edad, pelo anaranjado como el suyo, pero con un estilo un poco punk y vestía con una camisa roja, chaqueta negra que iba a juego con su pantalón.

Después de la loca entrada de ambos, Kon se sorprendió al reconocerlos de inmediato.

"¡Ichigo!"

Rin solo pudo parpadear perpleja y confusa mientras miraba a los recién llegados, aunque su atención solo se centraba en el chico pelinaranja recién nombrado por el familiar parlante como Ichigo, el dueño de este familiar y el mago que se supone que también estuvo buscando la guarida del secuestrador para salvar a los niños aquí. 'Así que es él.'

Entretanto, Ichigo solo miraba fijamente con una mirada rígida como una piedra y los ojos entrecerrados hacia el supuesto Master de ese demonio quien en cambio lo miraba con la misma sonrisa desquiciada como si hubiera superado por completo la inesperada entrada.


Ichigo finalmente se encuentra cara a cara con el Master de Caster, Uryū Ryūnosuke. ¿Qué sucederá a continuación y cómo se desarrollará este resultado? ¿Será el final de la pareja renegada Master-Servant? Véalo en el siguiente capítulo.

Debo decir que también disfruté escribiendo el capítulo, especialmente con Rin y Kon a la cabeza, pero solo tuve una dificultad para escribir.

Uno era el asunto del Reiraku en el mundo del Nasuverse. En el canon no se dieron muchos detalles excepto que aparentemente otros seres con un alto nivel espiritual (además de los Shinigamis y Quincys) pueden hacerlo, pero el problema era si también funcionaba en otro ambiente. La verdad es que es bastante difícil combinar elementos del Kuboverse con el Nasuverse. De todos modos, como es mi fanfic, decidí hacerlo y así lo hice.

Otra parte que debo explicar para los que se hayan sorprendido es como expuse la relación entre Ichigo y Kon en mi fanfic también . En mi versión, como dije antes, la relación es más o menos la misma que en el canon; Kon alberga cierta animosidad hacia Ichigo por ponerlo en un ridículo muñeco de león y lo ve como un idiota que no aprovecha su popularidad para coquetear con chicas sexys como Orihime y Rangiku.

Aunque claro, a pesar de su tensa relación, él también siente cierto respeto por él, aunque nunca lo admitiría, claro, pero sí envidia de él por llamar la atención de las chicas.

De todos modos, espero que les haya gustado.

jane!