Capitulo 2.

Los cielos carmesí del infierno simplemente se abrieron nuevamente en el mismo instante en el que su príncipe regresaba al lugar de eterno sufrimiento, aunque no parecía estar en lo más mínimo molesto si el grito de euforia que estaba dando era una señal de ello.

Y como si fuera un meteorito en llamas este simplemente se estrelló contra el suelo levantando una gran capa de polvo y un gran cráter debajo, posteriormente simplemente desplego un único par de sus alas y con un batir de las mismas simplemente despejo el humo del cráter al mismo tiempo que salía del lugar, antes de simplemente tronarse un poco los dedos solo para darse cuenta de que su cuerpo ahora era mucho más pequeño, algo que lo hizo examinar su cuerpo dándose cuenta de que el idiota de san pedro habia golpeado las runas que sellaban su poder y le devolvieron su forma original, en otras palabras paso de un caliente peliblanco de veintitantos a ser una vez más un Shota de 12 años, que estaba completamente desnudo, esta bien esto era más culpa de haber caído en caída libre como un meteorito que de san pedro pero eso era un detalle que honestamente le importaba una mierda.

Ahora mirando hacia todos lados simplemente se encontró con uno de los ríos de sangre del infierno y decidió ir a ver su reflejo para ver su reflejo una vez más luego de tantos años, dándose cuenta de que sus ojos una vez más se habían vuelto verdes dándole un toque de inocencia infantil, y los cuernitos a los lados de su cabeza en realidad lo hacían lucir realmente adorable y abrazable… al menos así fue como le describió Charlie cuando lo vio en su forma original por primera vez, realmente odiaba bastante tener que volver a ser un Shota pero bueno nada que no pudiera solucionar una vez que hablara con cualquiera de los pecados capitales para que le dieran tinta rúnica para sellar su cuerpo una vez más.

Pero para eso primero tendría que ver en que circulo se encontraba, y si el lugar extenso, seco y desértico no eran una buena señal de donde estaba ya que literalmente estaban en todo el jodido infierno, las piedras y los volcanes rugientes definitivamente serían una buena pista de que estaba en el anillo de la ira, bueno Aimon y el nunca se llevaron bien, así que pasaría al plan B usaría su poder como príncipe del infierno para ir a Orgullo a decirle a su padre idiota que necesitaba volver a ser un adonis.

Sin embargo, antes de que pudiera elevarse en el cielo sus oídos captaron el sonido de los motores y… ¿Qué cojones hacia una guitarra eléctrica en Ira? Se suponía que el tarado de Asmodeus las habia monopolizado para sus súcubos. Bueno no importaba, ahora simplemente tenía que centrarse en lo que estaba haciendo pues pronto vio en la distancia lo que para cualquier idiota incauto parecería una tormenta de arena. Pero para él quien era el príncipe de este lugar fue claro desde un principio que era un convoy de vehículos pesados, honestamente no sabia que tenia en mente el tarado de Aimon cuando creo Ira pareciéndose a Mad Max pero en realidad no le importaba lo suficiente como para preguntárselo directamente.

- ¡cayo un ángel muchachos!

- Oye seré muchas cosas, pero un ángel no. Le grito Naruto completamente ofendido aunque técnicamente hablando era hijo del ángel Samael posteriormente nombrado como Lucifer cuando cayo de la gracia de dios el nunca se consideraría una de esas mariquitas demasiado idiotas como para divertirse.

- Carne fresca muchachos.

- Oye no me ignores cabron. Le grito Naruto completamente indignado, aunque más porque su voz sonaba realmente chillona en este momento.

Sin embargo, no tuvo mucho más tiempo para pensar en esto cuando los vehículos que estaban siendo conducidos por diferentes tipos de demonios vestidos de la forma más típica de los pandilleros del bajo mundo le rodearon completamente. Sin embargo el se mantuvo completamente tranquilo flotando en el aire con la ayuda de sus alas al mismo tiempo que ignoraba los vehículos que comenzaron a girar a su alrededor en favor de buscar su teléfono, hacer una foto de esta escena seguramente haría que su madre le metiera el libro por el culo a Peter.

- ¡mira a ese mariquita esta paralizado del miedo! Dijo ignorando el hecho de que en realidad Naruto ni siquiera les estaba prestando atención ahora mismo.

- ¡pero miren esa cara, es un niño bonito! ¡pido cogérmelo primero!

- Oh lo ciento dientes, podre tener fetiches raros, pero no me gusta que los sabuesos del infierno me den por culo. Dijo Naruto en realidad le daba igual dar o recibir y en realidad se habia tirado a Belcebú y a varios sabuesos infernales femeninos en el pasado pero no le gustaba ser follado por un sabueso del infierno, las tenían demasiado pequeñas como para darle placer cuando jugaba a ser el pasivo de la relación.

- ¡podremos hacerlo todos juntos, y después nos comeremos su carne! Eh oído que la carne de un querubín es suave y tierna.

- ¿Qué… rubin! Dijo Naruto en el mismo momento en el que ese IMP lo llamo Querubín.

Lo habían llamado por muchas cosas.

Bastardo, sociópata, shota, rarito. Pero… si habia algo que odiaba que le llamaran ese era Querubín.

Los querubines eran un montón de puritanos insulsos, mientras que él era todo lo contrario y por eso mismo su mirada se oscureció cada vez más a cada segundo, nadie lo llamaba Querubín y vivía para contarlo.

Y por eso mismo todos y cada uno de ellos, iban a sentir el poder del pecado original.

Sin embargo antes de que pudiera hacer cualquier cosa un arpón salió disparado de uno de los vehículos, sin embargo este ni siquiera alcanzó a su presa cuando Naruto simplemente batió sus alas una única vez haciendo que una poderosa ráfaga de viento lo hiciera trizas.

- ¡este nos va a dar problemas muchachos!

- ¡Mejor así, me gusta cuando Lucha!

- ¡saquen las armas, hagamos que coma plomo!

Pronto docenas de armas le apuntaron directamente algo que finalmente le hizo levantar la vista con sus ojos antes verdes ahora siendo de un intenso rojo carmesí, los demonios por supuesto no notaron esto mientras se reían de euforia y celebraron disparándole todo lo que tenían, de hecho incluso le habían disparado con uno de los lanzacohetes que estallaron en el mismo instante en el que lo golpearon, sin embargo en su mente aun quedarían pedazos para que fuera su cena de esta noche.

Sin embargo, cuando se quedaron sin municiones, notaron que lejos de ver a su presa hecha pedazos este simplemente desplego dos pares más de sus alas que actuaron como capullo protector, algo que los dejo completamente confundidos, después de todo los querubines no tenían más de un par de alas, de hecho, los únicos que tenían más de un par de alas eran.

- Oh mierda… corran muchachos es un serafín.

- Tentación… murmuro la suave voz de Naruto haciendo que todos se quedaran completamente congelados en su lugar sin poder mover un solo musculo. – ira de edén.

Por unos cuantos segundos nada notable ocurrió cuando murmuro esas palabras. Sin embargo, de repente una inmensa explosión de poder bruto estallo directamente desde el cuerpo del niño, con varios sarcillos de luz celestial saliendo disparados desde sus ahora brillantes alas doradas que salieron disparadas en todas direcciones, golpeando a los vehículos que fueron destrozados al momento de entrar en contacto con el poder del primer pecador. Por supuesto los demonios que no fueron pulverizados en el primer impacto trataron de atacar de regreso.

Fue un terrible error ya que fueron destrozados por las plumas blancas que brotaron de su cuerpo tan pronto como se acercaron a él para intentar hacer algo, pronto las cabezas, brazos piernas, todo tipo de miembros y partes del cuerpo salieron volando en todas direcciones, la sangre negra de los demonios tiño el rojo de la arena del desierto, un desierto que pronto se lleno de gritos de pánico y dolor. Algunos por supuesto intentaron huir sin embargo era una lástima que la luz del primer pecador los alcanzó como si tuvieran vida propia y crearon un circulo perfecto de muerte y desesperación que no termino sino hasta que todos estuvieron completamente en pedacitos.

Y ahora mismo Naruto se encontraba parado en el medio de un gran charco de sangre, entre la carne y la chatarra con lágrimas mientras miraba hacia el cielo donde a la distancia habia un pequeño punto blanco en el cielo, habia pasado algo realmente horrible mientras caía…

Y lo había visto mientras estaba en su masacre genocida contra estos malditos mestizos insignificantes.

- Oye Peter. Dijo mientras tomaba una pequeña respiración profunda. – ¡me debes un jodido teléfono maldita ramera! Grito con todas sus fuerzas provocando que un geiser de su poder demoniaco se elevara hacia los cielos en algo muy similar a una explosión nuclear, con tal poder que los volcanes en la distancia estallaron con furia, escupiendo lava hacia los cielos, y por supuesto que estando en su forma original y teniendo completo acceso a su poder completo, su ira abrumadora se sintió en todo el infierno, con un sentimiento que solo podría resumirse en una sola palabra.

Ira… la más pura de todas.

-Anillo del Orgullo al mismo tiempo-

El demonio Búho Stolas quien habia estado bebiendo una taza de té simplemente la dejo caer, y por reflejo su propio poder se activo convirtiéndose en un ser completamente oscuro con algunos tintes rojos que salió disparado hacia una pared derribándola y llegando hasta una de las habitaciones de su hija que estaba temblando de miedo ante una ira tan abrumadora que no había sentido en muchos, pero muchos años.

- ¡¿Qué o mejor dicho quien lo hizo enojar?! Pensó un alarmado Stolas mientras miraba a la distancia la explosión brutal de luz blanca que venia desde el anillo de la ira. Fuera quien fuera el que hizo enojar al hijo consentido de Lucifer solo podría hacer una cosa ahora mismo, asegurarse de proteger a su querida hija.

Los demonios en las calles quienes normalmente solían matarse unos a otros por mera diversión o en el mejor de los casos por territorio en el anillo del orgullo simplemente pararon en seco ante una sensación que los dejo a todos paralizados de miedo.

- ¡¿Qué carajo pasa allá afuera? En una oficina un demonio rojo y bajito con cuernos largos y un abrigo de cuero tuvo que sostenerse de su escritorio para no caer al suelo.

- No lo se señor. dijo como mudo otro pequeño demonio de cabello blanco y piel roja que ahora mismo estaba siendo aplastado por un escombro caído del techo.

Al mismo tiempo que esto pasaba en un sofá una joven sabueso del infierno, ahora mismo tenia su cabello erizado por el miedo al mismo tiempo que temblaba de forma frenética, y con todos y cada uno de sus instintos diciéndole que huyera y se escondiera en el agujero más profundo yno volviera a salir nunca, sin embargo no fue capaz de hacer esto pues el miedo la dejo completamente paralizada.

- Eh. En la mansión más grande del infierno, Lucifer el supremo gobernante del inframundo quien hasta hace poco habia estado trabajando en su pasatiempo favorito de hacer patitos de goma desde que su esposa e hijos dejaron el nido simplemente se detuvo en de lo que estaba haciendo antes de mirar hacia la ventana. – oh cielos esta vez si que esta enojado. Dijo reconociendo instantáneamente el poder de su hijo mayor quien claramente estaba completamente enojado ahora mismo. bueno quien quiera que lo haya hecho enojar sin duda alguna estaba bien pero bien muerto.

Después de todo el tenia mejores cosas que hacer, como la construcción de su patito de goma numero dos millones ochocientos mil cuatrocientos doce.

XxxxX

- Charlie baja de ahí. Le grito Vaggi a su novia quien actualmente se había subido a la copa de un árbol como si fuera un gatito asustado.

- No, mi hermano volvió a casa, mi hermano volvió a casa, el no me encontrara aquí, no le gustan los árboles. Dijo Charlie quien sabia mejor que nadie que a su lunático, y genocida hermano mayor no le gustaba para nada trepar a los árboles, así que ella estaría a salvo aquí arriba.

- Eso es un manzano, no me habías dicho que le gustan las manzanas. Le pregunto Vaggi ya que por lo que recordaba de las contadas veces que Charlie fue abierta sobre su familia, su hermano mayor o bueno el mayor de los cuatro hijos de la familia Morningstar tenia una especie de adicción a las manzanas.

- ¡si! Sollozo Charlie antes de finalmente bajar del árbol antes de mirar en estado de pánico a su alrededor.

Notando como ahora todo el mundo estaba siendo afectado por el brutal instinto asesino de su hermano mayor, los demonios más débiles de hecho aahora mismo estaban al borde de la muerte, algunos como lo eran los más experimentados y fuertes estaban de pie paralizados, los que tnían un poder mayor al normal y los más fuertes en realidad estaban paralizados y en guardia ante lo que pensaron que sería un ataque contra ellos.

Sin embargo ella simplemente suspiro un par de veces, era cierto le tenia un terror extremo a su hermano, pero al final del día su hermano en realidad la adoraba, así que nunca haría nada que la lastimara… permanentemente. Además estaba más preocupada por Vaggi ahora mismo ya que si bien ella no estaba temblando en el suelo ahora mismo si que tenia sus piernas temblando de miedo.

Ahora que lo pensaba… su hermano, el estaría interesado en ayudarla con su futuro proyecto.

XxxxX

- ¡carajo! ¿de donde viene esa mierda?

- Del anillo de la ira.

- ¡jejeje! ¡que poder tan increíble!

Fueron los comentarios del trio V quienes estaban viendo el espectáculo con total estupor desde su torre, con Velvette siendo la más emocionada si el que estuviera pegada a la ventana con una mirada eufórica dirigida completamente hacia el geiser de luz blanca pura ascender hasta los cielos, quien diría que el cielo iba a desterrar a un ángel así de fuerte.

Vox por su parte estaba tan enojado como aterrado, lo último que quería ahora mismo era otro pecador tan poderoso como Alastor, uno que sin dudas sería tan poderoso que sería un dolor en el trasero.

Y hablando del demonio de la radio, este simplemente dejo de comer su almuerzo que no era otra cosa más que un ciervo mutante que aun respiraba mientras estaba en su plato, eso por supuesto no lo detuvo para seguir degustando del exquisito sabor de la carne.

Ahora mismo estaba de visita en el barrio de los caníbales, y ciertamente no se esperaba que su almuerzo fuera interrumpido por algo a la distancia, y naturalmente simplemente ignoro el sufrimiento de los demonios más débiles a su alrededor y tomando con fuerza su cetro ascendió al techo del edificio como una sombra.

- Vaya, vaya, vaya… su voz alterada como la radio que era su característica mas notable resonó por todo el lugar, sus ojos rojos ardieron con un poder intenso para permitirle mantenerse erguido, no iba a admitirlo, pero en verdad este poder no solo era comparable con los temidos siete pecados capitales sino que en realidad estaba mucho mas allá de ellos, sin embargo al contrario de muchos otros demonios, la emoción palpitaba en su pecho ahora mismo, por eso mismo simplemente se rio alegremente al ver como una silueta de energía blanca pura se formaba en la distancia tomando la forma de un ángel furioso. – ¡eso si que es un espectáculo!

XxxxX

De regreso con Naruto este simplemente se había calmado… después de todo nada serviría seguir enojado ahora mismo, su teléfono se había perdido para siempre y no podría llamar a su madre para decirle que el tarado de San pedro lo mando al infierno, bueno de momento tenia que pensar en alguna forma de lidiar con esto sin ir a ver a su patético y deprimido padre, estaba en ira y no estaba del todo seguro del diseño del infierno ya que realmente nunca puso atención a como llegar a los lugares ya que generalmente su padre se encargaba del transporte, además no ayudaba a su imagen hacer un berrinche como si fuera un niño… que en realidad si que lo era pero ese no era el punto importante ahora mismo.

- ¡bueno hora de ir a ver a Charlie por un teléfono! Dijo Naruto mientras se ponía de pie.

Solo para parpadear en estado de confusión cuando vio que entre los escombros, sangre y carne salió alguien, una IMP que estaba encadenada con una gran sonrisa en su rostro.

Como todos los IMP era de baja estatura siendo tan alta como él, pero en su defensa el era un niño pequeño, tenia la piel roja oscuro con una mancha blanca en su brazo derecho y cola, cabello negro que se mesclaba fácilmente con sus cuernos negros que sobre salen de su frente. Sus ojos eran amarillos que brillaban con admiración y deleite. Sin embargo, pronto las cadenas de sus manos y pies cayeron al suelo.

- Un gran gracias señor, esos hijos de puta me atraparon temprano en la mañana, me iban a violar y comer en la noche, bueno, eso si es que podían ya que tenia un plan de escape.

- . . . Naruto realmente no sabia que decir ante esta claramente excitable y animada IMP, así que simplemente se quedo callado.

- Igual, me ayudaste salvador desnudo y bien dotado. Ante estas palabras Naruto simplemente desplego un par de alas para hacer que cubrieran sus partes nobles, realmente no le gustaba que un IMP de todas las cosas se lo comiera con los ojos, incluso el tenia estándares mínimos.

- Creo que necesito unos pantalones. Murmuro para si mismo.

- ¡déjamelo a mí! dijo la IMP riendo y saltando antes de aterrizar en uno de los vehículos, para abrir un baúl de una única patada. – veamos… muy sucio… muy marica… irónicamente muy pequeño. Dijo mientras arrojaba la ropa que en su opinión no iba a servirle a su salvador hasta que finalmente encontró una buena muda de ropa. – ¡aja este sirve!

Luego de eso simplemente le arrojo una bolsa de ropa a Naruto quien le dio una mirada curiosa al IMP, desde cuando eran tan… serviciales.

- Aunque si quieres estar desnudo. Dijo la chica IMP mientras movía su cola y se mordía los labios mientras miraba hacia abajo justamente a donde sus alas cubrían su modestia. – no me importaría… ronroneo con una sonrisa depravada.

- Quisiera pero mi padre me prohibió caminar por ahí desnudo, algo sobre traumatizar a Charlie. Dijo Naruto antes de simplemente chasquear sus dedos haciendo que la ropa cubriera su cuerpo, honestamente la chica tenia un gusto curioso, unos pantalones negros, botas con picos de metal en algunos puntos por aquí y allá, una camiseta roja y una pesada chaqueta de cuero… si no era precisamente su estilo pero le serviría mientras llegaba a casa para tomar un poco de ropa prestada de Charlie.

- Ow. Dijo la chica dando un bufido de decepción mientras se cruzaba de brazos y hacía un puchero.

- Bueno, gracias por la ropa quien quiera que seas. Dijo Naruto antes de desplegar nuevamente sus alas ahora que no necesitaba de cubrir su modestia.

- Oh que ronda de mi parte, mi nombre es Millie señor. dijo la IMP ganándose únicamente un asentimiento de parte de Naruto.

- Bien, IMP, mi nombre es Naruto, pero mis sirvientes me llaman Lucy. En realidad, era más un apodo que le puso el tarado de Rizevim cuando le dijo que tenia cara de niña y comenzó a llamarlo Lucy, pero esa era una historia que no pensaba contarle a esta simple IMP.

- Un gusto señor Naruto. dijo la IMP haciendo que una vez más Naruto se quedara completamente callado.

- ¿desde cuando los IMP son tan respetuosos? Pregunto Naruto mientras se elevaba unos cuantos centímetros en el aire, para mirar detenidamente a la chica directamente a la cara.

- ¿no es usted un serafín caído? Pregunto con un poco más de cautela, habia escuchado sobre los ángeles caídos, eran muy pocos, Lucifer mismo siendo uno de ellos, y bueno en su mayoría eran realmente orgullosos. – ¿o eres el nuevo señor del anillo de la ira? Pregunto con un poco más de cautela después de todo luego de ver tal demostración de poder en verdad temía que se estuviera metiendo con uno de los siete grandes del infierno, o peor aun con uno de los Morningstar.

- Espera mataron a Aimon. Dijo Naruto completamente incrédulo. - ¿Quién fue el hijo de puta? Yo era el único con el derecho a matar a ese maricón incestuoso amante de las salchichas. Gruño Naruto con sus ojos volviéndose rojos nuevamente.

- Oh, dios no eres un Serafín eres un Morningstar. Dijo Millie ahora estando completamente segura de que este era uno de los cuatro príncipes de la familia Lucifer, después de todo solo ellos eran lo suficientemente fuertes como para hablar de ese modo sobre los siete grandes del infierno. – que loco pensé que serías más alto.

- Todavía estoy creciendo. Dijo Naruto con un puchero que Millie encontró realmente adorable. – en fin, tengo que ir a ver a Charlie para que me presente su teléfono, nos vemos más tarde Molly. Dijo mientras hacía que sus alas dieran un nuevo batir elevándose un metro entero del suelo.

- ¡oye espera! Dijo la pequeña demonio quien de alguna manera habia conseguido saltar lo suficiente como para subirse a su espalda y le dio una sonrisa mientras se asomaba por su hombro. – creo que vas a necesitar una guía, eh oído que ustedes no salen mucho de su castillo.

- Más como nunca he estado en el infierno en realidad. Pensó Naruto en realidad ahora que lo pensaba el nunca había puesto un pie en el infierno más allá del castillo Morningstar. – entonces me ayudaras. Pregunto Naruto preguntándose que querría el IMP de él a cambio.

- ¡claro! A cambio me dejarás ser tu secuas.

- Mi secuas.

- Sip. mis padres me echaron de casa cuando cumplí los 18 años, una tradición familiar que hace que tengamos que enfrentar al mundo demoníaco por nuestra cuenta por dos años y volver con una gran historia ruda que haga que tenga la aprobación de mis padres, Eso me permitirá volver a casa.

- Ja y pensé que Lilith y su indiferencia con Charlie eran malos. Dijo Naruto con una sonrisa divertida quien diría que la puta de Lilith en realidad era mejor madre que alguien.

- ¡Lo sé! Ya murieron tres de mis hermanos y otros dos cumplieron, ahora es mi turno. Dijo Millie sin nunca dejar de sonreír no parecía afectada en lo más mínimo por al parecer darse cuenta que sus padres mandaron a la muerte alguna de sus hermanos por una tradición. – ¡Y tu señor Naruto parece que me darás una gran aventura que contar al volver a casa!

- Bueno, voy a subir al cielo y le arrancare las alas a san pedro y se las meteré por la garganta. Dijo Naruto mientras continuaba volando. – esta bien linda, puedes ser mi secuas en el crimen. Dijo con una sonrisa en realidad siempre habia querido un secuas y ahora tenia una así que ¿Por qué negarse?

- ¡Hurra! Vibrando de la felicidad la chica roja abrazo el cuello de su nuevo jefe, y se trepó sobre su cabeza. – ¡Vamos jefe! Si quieres información, se a donde ir

Sonriendo un poco por el entusiasmo de la chica sobre su cabeza, Naruto simplemente sonrió de oreja a oreja, y comenzó a volar hacía donde Millie los llevaría. Y quien sabe tal vez se encontraría con su hermanita, en el camino, y tal vez un par de manzanas.

Fin del capítulo.