Ladies and Gentlemen!
¡El anime de Shadowverse está de regreso! ¿Saben lo que eso significa? ¡Que las historias de Shadowverse seguirán apareciendo por este lugar! Como he mencionado anteriormente, me encanta demasiado el anime, aunque prácticamente me estoy centrando en lo que es la primera serie de la franquicia, en algún momento me gustaría escribir sobre Flame, espero que no sea tan tarde cuando eso suceda. ¡En fin! Una historia más, inspirada en nuestros niños y una reunión que espero ver en el anime.
It's time to read!
It's showtime!
Aclaración: Shadowverse (TV) no me pertenece. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.
Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.
Ryugasaki Hiro:
¡El mundo está en peligro por culpa del Arc! ¡Ayúdame!
Tengo las cartas legendarias. Ven al instituto Shadowverse.
…
En el momento que aquellos cinco jóvenes recibieron aquel mensaje, sabían cuál sería su misión, no tenían porque preguntarles si serian participes de aquella nueva guerra que se estaba desatando frente a ellos, no era necesario, pues entendían muy bien el papel que tomarían. Tenían que ayudar a evacuar a las pocas personas que aun se encontraban en aquella destruida ciudad y guiarlos a los refugios y salidas de emergencia que en este momento se estaban activando como destruir a esas bestias que amenazaban con la vida de los mismos. Tenían que utilizar una vez más el poder que se les otorgo durante la ultima guerra de hace ya algunos años y hacer todo lo posible para frenar la destrucción del mundo.
A pesar de que lo vivieron en la primera guerra, nunca llegaron a imaginar que lo vivirían una segunda vez. Estaban preparados para ello, aunque tuvieran miedo, sabían muy bien que no se encontraban solos, todos sus compañeros se reunirían con el mismo propósito. Eso estaba más que claro, por eso podían tomar una gran bocanada de aire y darse paso por aquella multitud para acercarse a su destino.
Aunque interrumpieron la cita que Alice tenía con Mimori, la comida se enfriaría en el restaurante que Kai le ayuda a administra a Kazuki como sacar de sus pensamientos a Maura. Sin duda ahí se encontrarían en la primera línea de fuego.
Una vez salvaron el mundo y esta vez lo volverían hacer.
Tal vez no serian los personajes principales de esta historia, pero sin duda, brindarían su ayuda para poder detener aquel problema que cada vez se estaba haciendo más grande. Ni siquiera querían mirar detrás de sus espaldas, solo querían avanzar y encontrarse con los demás. No querían pensar en el terror de ver su ciudad destruida por aquellas tres misteriosas torres que aparecieron de un momento a otro. No, solo querían pensar en que lo detendrían a tiempo.
Harían su mejor esfuerzo para poder proteger y ayudar a esos jóvenes que ahora se encontraban tratando de controlar la situación. Desconocían por completo quienes eran aquellos nuevos héroes o si los habían visto alguna vez entre los duelos que se encargan de transmitir a diario, pero si sus dos amigos lideres de los Seven Shadows confiaban en ellos, entonces no tendrían porque encontrar duda alguna con los mismos. Harían todo lo posible para quitarles un poco del peso de sus hombros.
Como antiguos héroes, sabían muy bien cuál sería la responsabilidad de sus actos. Al menos querían ayudar un poco a esos jóvenes que se encontraban en su misma posición.
En fin.
Recibir aquel mensaje de Hiro, solo significaba que su amigo de cabellos rojos estaba devuelta a la ciudad. Y lo mejor de todo, es que no vendría solo, se encontraría a Lucia a su lado. Aunque desconfiaban por completo de los demás miembros de Seven Shadows que se encontraban a su lado, por el momento confiarían en los mismos, pero si se atrevían a traicionar aquella confianza, no dudarían en atacarlos.
Regresando al tema principal.
Les provocaba cierta alegría el volver a ver a esos dos que, de un momento a otro, decidieron desafiar a los duelistas más fuertes del mundo y robarles aquellos lugares. Fue una sorpresa saber que no les costó mucho derrotarlos, pero sabían muy bien cómo eran esos dos, era difícil que se dejaran derrotar. Claro que una vez que alcanzaron los primeros lugares, los demás asientos se los ofrecieron a ellos, pero todos declinaron. Les gustaba el Shadowverse, lo disfrutaban, pero no estaban seguros de querer dedicarse al mismo como un jugador oficial, justo como Hiro y Lucia estaban haciendo. Ver que aquellos dos lo tomaron como bien aquella decisión en conjunta, es como podían presumir de aquella buena comunicación que mantienen constantemente, de los mensajes que mandaban al chat grupal cuando tenían un poco de tiempo y justo ahora, pedir un poco de su ayuda.
Poco a poco y de entre aquellas calles vacías se podían apreciar a los cinco jóvenes corriendo lo más rápido que sus piernas les permitían. Sus siempre confiables cartas "As" les ayudaban a abrirse paso de entre todas esas bestias mientras ayudaban a las personas que aún se encontraban atrapadas. Y una vez que sus caminos se conectaron. Las grandes sonrisas no dejaban de aparecer en sus rostros como si de viejos amigos que no se han visto desde hace mucho tiempo se tratara. Aunque aquella no era la reunión que habían querido, era una situación en la que requería de su especial atención. Se encontraban un poco nerviosos a lo que encontrarían más adelante, pero entre todos se protegían como el grupo de amigos que son. Tenían que llegar con bien y a salvo donde Hiro y Lucia los esperaban.
A lo lejos, pudieron reconocer a simple vista aquellos desordenados cabellos rojos que miraba en todas direcciones en busca de sus amigos mientras cubría a un par de jóvenes estudiantes a salir del lugar de donde se habían escondido. Cuando lo llamaron, inmediatamente volteo para mirarlos con una gran sonrisa mientras Lucia llegaba corriendo a su lado una vez que pudo guiar a los demás a un lugar seguro.
-¡Hiro-san! -Grito Kai de la emoción.- ¡Lucia-san!
Claro, en ese momento, cuando las bestias fueron destruidas por completo y Hiro caminaba a su encuentro, no pudo detener a esos cinco que brincaron y lo aplastaron en el proceso. Un grito salió del mismo al verse debajo de todos mientras lo observaban de pies a cabeza y lo muy diferente que lucía después de todos esos años estando lejos. Lucia que todo ese tiempo se había mantenido al lado del de cabellos rojos, solo dio un paso a otro lado para evitar ser arrastrado por los mismos.
-También me alegra verlos -Comento Lucia con una pequeña risita al ver como Hiro pedía desesperadamente por su ayuda porque se estaba quedando sin aire. Llamando así la atención de todos, fue que se vio envuelto entre todos los brazos que lo estrechaban y le preguntaban cómo estaba.
Respondiendo a cada un de sus preguntas y escuchando con atención las cosas que habían estado viviendo lejos de la ciudad. Fue como la mayoría empezó a molestar a Hiro sobre lo diferente que se veía como lo maduro que lucía. Todos carcajearon, si fuera posible, el usuario de deck Dragonico hubiera preferido arreglar todo ese asunto el solo antes de involucrarlos. Al verse descubierto y que fue una recomendación de la misma corporación Genesis como de Lucia, fue que decidió llamarlos para ese momento en especial.
Lucia se mantuvo un poco ausente, observando con una pequeña sonrisa como es que Hiro sonreía al lado de todos ellos. Si, había sido bueno regresar, aunque no de esa manera, pero ya extrañaba a cada uno de sus revoltosos y escandalosos amigos. Se sentía en casa.
-Veo que cuidaste muy bien del hermanito Hiro
Hablo Alice a su lado. Lucia la miro con atención, rasco su mejilla un tanto avergonzado, pero al final, fue cuando pudo soltar alguna risita. Siendo ellos dos que conversaban aparte, solo observando como seguían molestando al de cabellos rojos.
-Si no lo hacia yo, dudo que ese tonto lo hubiera hecho -Respondió Lucia con un poco de cansancio.- Al final, pudimos apoyarnos el uno al otro y muy pocas veces somos capaces de discutir
-Tienes razón, conocemos muy bien a Hiro-san, no se como hubiera sobrevivido con comida instantánea -Negó la joven más pequeña.- Incluso el abuelo Shigefumi-san nos pidió de favor que te dijéramos que lo vigilaras, supongo que conoce muy bien a su nieto
-¿Shiori se encuentra bien? -Pregunto Lucia un poco preocupado por su hermana menor.
-Se encuentra con el abuelo, en cualquier momento estarán evacuando -Alice sonrió para darle un poco de confianza. Lucia soltó un pequeño suspiro.- Nos estarán informando sobre ellos, incluso nuestras familias se encuentran seguras, podemos pelear tranquilos en este lugar
Lucia sonrió levemente. Una pequeña ventisca se hizo presente, moviendo un poco sus cabellos largos. Soltó una pequeña risita al ver como Hiro pedía por su ayuda, pero Lucia se negó. Era momento que aprendiera a solucionar sus problemas el solito.
-Me alegra verlo sonreír de esa manera -Lucia se cruzó de brazos.- Supongo que ya se siente libre después de quitarse la máscara de su rostro, puede mostrarse tal y como es -Negó Lucia mientras subía su mano a su frente.- Era un dolor de cabeza pero tuvimos que hacerlo, no confiamos en todos ellos
-Veo que lo tuviste difícil
-Como no tienes idea
Ante aquellas ultimas palabras, tanto Alice como Lucia no pudieron evitar soltar grandes carcajadas, llamando la atención de los demás. Pero al ver que solo estaban conversando, volvieron a enfocarse en como Hiro interrogaba al pobre de Maura sobre su largo viaje. Una vez que tomaron un poco aire, volvieron a mirar frente a ellos.
-Pero lejos de eso -Alice soltó una suave risita mientras se estiraba un poco.- La manera en que lo cuidaste todo este tiempo, algo me dice que lo cuidaste con mucho amor, ¿No es así?
Lucia abrió los ojos sorprendido. Un suave sonrojo pinto sus mejillas y cubrió con su mano su boca antes de querer sonreír de una manera extraña.
-Puedo decir que no fui el único -Carraspeo un poco mirando como Mimori inflaba sus mejillas y se quejaba con Hiro.- Viendo la manera en que es un poco más egoísta y altanera, debo decir que la malcriaste
-Era momento de que fuera así -Alice se cruzó de brazos, inflando sus mejillas infantilmente y con suave sonrojo en sus mejillas.- Además, puedo molestarme con ustedes dos -Pico el hombro de Lucia.- Al fin había conseguido un poco de tiempo libre y me quitaron mi preciada cita con Mimori, espero que me den una buena compensación después de esto -Suspiro la joven.- Al final en cuenta, tú y yo estamos en la misma situación con ellos, ¿No es así?
Tanto Alice miraba a Mimori como Lucia solo tenía ojos para Hiro.
Si, ambos se encontraban en esa misma situación. En donde su corazón solo podía entrar una persona y donde sus ojos solo buscaban los de ellos. Una de las tantas sonrisas sinceras apareció en el rostro de Lucia. Alice miro encantada aquella tierna escena que tuvo que aguantarse gritar.
-Así es
-Debemos esforzarnos el doble por ellos -Murmuro Alice. Alzando su puño, fue la manera en que choco puños con Lucia.- Debemos proteger a las personas dueños de nuestro corazón
-Sin duda, lo lograremos
Iban a decir más pero el estruendo de algo rompiéndose y algunos gritos a lo lejos, fue lo que llamo su atención. Era cierto, aquella no era la reunión que todo ese tiempo habían querido. Debian ocuparse de algo mucho más importante. Mirándose entre todos, pudieron acercarse a las estatuas que hicieron para guardar las cartas legendarias. Una vez que activaron las estatuas, los datos de sus cartas se activaron en ese momento. Alzando su celular, fue la manera en que estas pudieron regresar a su deck.
Todo fue en el momento justo cuando una horda de aquellas horribles bestias se acercaban con rapidez a ellos y con la intención de atacarlos. Fue en ese preciso instante cuando, al mismo tiempo, activaron sus cartas legendarias y pudieron deshacerse de los mismos en un solo parpadeo.
-Deberán ir por equipos -Hablo Hiro de manera seria.- Así cubriremos más terreno para poder evacuar a todo aquel que nos necesite y nos podremos proteger los unos a los otros -Miro a cada uno de sus amigos.- Estaré más tranquilo sí sé que se cubrirán las espaldas si algo les pasa
-Yo no necesito un equipo -Maura alzo los hombros desinteresado mientras se alejaba poco a poco.- Yo puedo enfrentarme a ellos solo
-Lo sé -Hiro sonrió.- Eres demasiado fuerte, confió en ti y en que me ayudes a proteger a estos chicos -Suspiro.- Ya nos hemos encontrado en esta situación antes, ahora es nuestro turno de darles un poco de apoyo
Todos asintieron. Viendo mejor a Hiro, la manera en que se comportaba como un líder. La manera en que protegía a los demás, sin duda, había cambiado para bien. Había crecido y madurado, aunque aun conservaba aquella gran sonrisa que les otorgaba confianza. Ya no era aquel niño de ese entonces, era un adulto que se encargara de proteger la sonrisa de todos.
Una vez que todos se pusieron de acuerdo, cada uno tomo su camino. Mimori con Alice, Kai con Kazuki, Maura solo y ellos dos, Lucia y Hiro.
Corriendo y mirando a todos lados, prestando atención al mínimo ruido, era la manera en que empezaba su casería.
-¿De qué hablabas con Alice? -Pregunto Hiro a Lucia a su lado. Sabia que era imposible que no se muriera de la curiosidad. Pudo sentir aquella mirada cuando hablaba con Alice lejos de ellos.
-De algunas cosas -Sonrió Lucia. Subiendo uno de sus dedos a sus labios.- No puedo decirte, es un secreto entre ella y yo
-¡Vamos! -Hiro hizo un pequeño puchero. Lucia carcajeo, aunque el de cabellos rojos se comportaba como un adulto, era imposible dejar a un lado a ese niño que una vez fue.- Entre tú y yo no tenemos secretos
-Lo sé -Bromeo el de cabellos blancos.- En algún otro momento te lo diré, pero no ahora ¿Podrías esperar cuando todo esto termine?
Hiro se detuvo por un momento para pensar. Al final, asintió.
-Te esperare, Lucia
El de cabellos blancos sonrió.
Claro, si Hiro se iba a encargar de proteger las sonrisas de todos, sería Lucia quien se encargaría de protegerlo.
¿Quién dijo que Hiro fue el único que maduro en todo ese tiempo?
Fue Lucia quien pudo sentir como su corazón como el increíble amor que guarda en su interior, crecía cada vez más por su "amigo" de cabellos rojos. Fue su decisión querer estar al lado de Hiro, no porque se sentía en deuda con él, si no porque era lo que quería. Porque sentía que enloquecería si no es capaz de saber de él, porque sentía que podía destruir el mundo entero si es que sale herido. Claro, no quería convertirse en el villano, pero si es por protegerlo, sería capaz de convertirse en uno.
Claro, él era la Oscuridad que se encarga de proteger su Luz.
En el pasado todos pudieron proteger esa sonrisa, en este presente, se encargaría de proteger una vez más aquella gran sonrisa. Era lo único que necesitaba, aun si no era capaz de decir sus verdaderos sentimientos, es lo que haría por él.
Todos maduraron. Sus sentimientos crecieron.
Aunque aun eran jóvenes, dejaron atrás a esos niños para poder convertirse en adultos. Aunque eran los mismos, habían cambiado para bien. Habían cambiado para proteger lo que creen correcto. Crecieron con ese propósito. Esa era su forma de decirle al mundo y a todos los seres malvados que se pudieran encontrar en su camino, que no se dejarían vencer. Que ahora que crecieron, sin duda, estarían preparados para proteger a todos.
Aunque al crecer sus sentimientos se ven involucrados. Ahora no seria momento de hablar de ellos. Una vez que la guerra termine y los rayos de sol se sientan tan cálidos, podrán sonreír una vez más y sentir.
¡Muchas gracias por leer!
¡Y más historias como esta les espera! Sin duda, inundare este hermoso fandom con historias igual de bellas. ¡En eso me especializo! Porque se debe encontrar amor y ternura en las historias, un buen desarrollo y personajes que sin duda, nos robaran el corazón.
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¡Nos vemos a la próxima!
Atte.: AnZuZu Dragneel
Fecha: Lunes 15 de Abril de 2024
