El reloj marcaba las 6:00 AM. Y el despertador sonó tan puntual como siempre.
¡BIP! ¡BIP! ¡BIP! ¡BIP!
—voy... voy... no tienes que ser tan molesto.
Primero bostecé y luego apagué el despertador.
Estaba en la cama con mis dos Pokémon, quiénes dormían plácidamente a mi lado. Al parecer el despertador no funciona con ellas.
—buenos días Gardevoir.
Dije a la Pokémon y la bese tiernamente en los labios para darle los buenos días.
Gardevoir despertó abriendo los ojos lentamente, me miró y sonrió, dibujando en su carita somnolienta una tierna expresión de alegría.
Gardevoir correspondió con un beso suave y atrevido. Contuve sus labios con mis labios y les dí un suave mordisco, luego nuestras lenguas se acariciaron y avivaron ese sentimiento amoroso que existe entre los dos.
Luego de un rato, Gardevoir se levantó y fue con mi mamá para ayudarle a preparar el desayuno, mientras yo me alistaba para mi primer día de trabajo.
Estaba que no cabía de la emoción, pues hoy atendería a mi primer paciente.
(El Pokémon de una chica llamada Melo)
Y así me quedé a solas con Meowscarada en la habitación, quién permanecía de cara a la pared, dándome la espalda.
Fingía estar dormida.
—sé que estás despierta.
Le dije para llamar su atención.
—meowsca...
Respondió con flojera.
—¿Sabes una cosa? hoy atenderé a mi primer paciente... ¿te gustaría venir conmigo?
—da...
Negó con la cabeza.
—bien, como quieras...
Después de eso, hubo como venite segundos llenos de incómodo silencio que no nos llevaron a ningún lado.
—eh... oye mi almohada huele igual a tu trasero, ¿enserio marcaste todas mis cosas con tu olor?
—meowsca...
—bueno por lo menos ahora mis cosas huelen a flores.
Y no, no es un cumplido, Meowscarada es una gata tipo planta ¿a qué más iban a oler mis cosas?
Me levanté de la cama y me quite la pijama, me quedé en ropa interior y busque entre los cajones de mi armario algo de ropa limpia para mi primer día como adiestrador Pokémon, pero solo encontré toda mi ropa estrujada y revuelta, y con olor a plantas.
—¡¿Que?!
Revisé las prendas y todas estaban arrugadas y llenas de pelo.
—¡¿Es enserio Meowscarada?!! ¡¿También con mi ropa?!!
—meowsca... UwU
Respondió la Pokémon de manera burlona y luego me lanzó un gruñido coqueto al verme en ropa interior.
—no puedo presentarme así con la ropa toda arrugada y llena de pelo.
—meows... meows...
No le entendí, pero por su tono se trataba de piropos e insinuaciones atrevidas.
—¡Estoy hablando enserio!! ¿por qué eres así conmigo? Ò_Ó
—meowsca...
Dijo con burla.
—¡No te estés burlando de mí!
—meows... meows...
La Pokémon continuó con las burlas, y está vez hacia muecas con su cara.
—¡Meowscarada, basta! Ò_Ó
—meowsca...
—¡No seas contestona! ya me cansé de que siempre quieras hacer lo que se te da la gana, ¡Eres mi Pokémon y debes obedecerme! escúchame bien, a partir de ahora vas a ten... UwU
—¡da...!
Meowscarada me interumpió de forma grocera y menospreciado por completo mi autoridad, luego se hizo bolita en la cama y se cubrió con mi cobija de pies a cabeza para ignorarme.
—¡Oye te estoy hablando! ¡Meowscarada!
Estaba furioso, y más por qué sabía que Meowscarada se seguía burlando de mí, pues escuchaba su burlona risilla a través de la cobija.
—¡Hija de...p! ¡Ya estoy harto de ti! ¡oye hazme caso!
Subí a la cama con ella y comencé a jalarle la cobija para quitársela, Meowscarada también jaló y comenzamos a forcejear.
—¡Suelta! ¡Esa es mi cobija!
—¡meows...!
Le quité la cobija de encima, pero eso no arregló nada, por qué ahora nos estábamos jaloneando la cobija.
—¡Suelta!
—¡da...!
—¡Gata mala! ¡Gata mala!
—¡meowsca...!!
Continuamos jalando con fuerza, íbamos y veníamos de un lado a otro mientras estábamos de rodillas sobre el colchón.
—¡Oye! ¡Ya!
—¡meows...!
Jalé con fuerza y pude arrebatarle la cobija de las manos; Meowscarada perdió el equilibrio y se fue encima de mí y ambos caímos sobre la cama.
—¡meowsca...!!
Meowscarada estaba furiosa, sacó las garras y amenazó con arañarme el rostro.
—¡meows...!! ¡meows..!! ÒwÓ
Abría y cerraba sus dedos muy cerca de mi para asustarme.
—¡atrévete!
—¡meows...!!
Ella continúo lanzandome gruñidos llenos de amenazas y yo le jale los cabellos para fastidiarla XD
Y por alguna extraña razón que aún no comprendo, estos malos tratos nos excitaron tanto que comenzamos a besarnos... ;-;
Nuestros besos fueron bruscos y salvajes. describían perfectamente lo mucho que nos aborrecíamos y nos deseábamos al mismo tiempo.
La Pokémon restregaba suavemente su cuerpo con el mío dejándome su fresco aroma de hierbas silvestres en mi piel semidesnuda. Pronto, mis ganas se manifestaron en un bulto rígido debajo de mi ropa interior el cual, comencé a frotar en la entrepierna de la Pokémon, deseoso de reclamar su cuerpo.
Después las caricias ya no fueron suficientes...
—quítate, deja cierro la puerta primero.
Me quité de encima a Meowscarada haciéndola aún lado de un solo empujón y fui hacia la puerta para ponerle seguro.
tan pronto volví a la cama, Meowscarada ya me estaba esperando con una mirada ansiosa.
Se puso en cuatro mientras meneaba su retaguardia de manera coqueta y sensual invitandome a tomarla.
Me perdí en totalmente en su encantadora figura, y en esos bien definidos glúteos los cuales pude tocar y explorar con mis manos, palpé suavemente sin perder detalles de su cuerpo y luego les di un pequeño apretón.
Me quité la última prenda que cubría mi cuerpo liberando mi cuerpo viril con el cual arremetí a Meowscarada, introduciendome en su cuerpo.
—meows...~ /v/
Meowscarada se estremeció ligeramente y erizó su pelaje al sentirme profanar el estrecho rincón más íntimo de su cuerpo.
Se quedó quieta asimilando mi tamaño mientras exalaba un entrecortado alarido el cual callaba presionando su boca con la almohada.
Su interior palpitaba, estaba más sensible y caliente que la última vez, sentía cada fibra de su cuerpo temblar al rededor de mi mientras trataba de acoplarse a mi cuerpo.
Tomé su cadera con firmeza y comencé a embestir sobre ella.
—¡m...meows... meows... meows...!!~
Su retaguardia chocaba en mi cadera una y otra vez haciéndome desear aún más aquellos bien formados glúteos los cuales rebotaban con cada estocada.
No pude evitarlo y le día una nalgada.
¡TRAAAZ!
—¡meows...!
Respingó alzando ligeramente el cuerpo formando un arco con su espalda.
—¡eres un gata mala...!
¡TRAAAZ!
Volví a golpear su glúteo derecho con la palma de mi mano.
—meows...~
—gata mala... Aaah...!!~
¡TRAAAZ!
—m...meows...ca...!!~
¡TRAAAZ!
—meows!!~
—¡cállate...!~
¡TRAAAZ!
Me gustaba ver cómo su retaguardia temblaba cada vez que le pegaba con la palma de mi mano.
—eres una gata muy traviesa... aah..!! voy a castigarte...!!~
¡TRAAAZ!
—¡mm...meows...!!~
Embestí con fuerza detrás de ella, quería desquitar todo el coraje que le tenía en ese momento y no había mejor forma de hacerlo que está.
Mi cuerpo viril presionaba sus entrañas sacudiendo su vientre por dentro, su cuerpo se enredaba en las sábanas arrugadas de mi cama mientras intentaba de forma desesperada resistir el ritmo de mi pasión.
La tomé de los cabellos y la sujeté con firmeza, la Pokémon alzó la mirada mientras el gesto distorsionado de lujuria se dibuja en su rostro.
Le dí tan duro como pude con la esperanza de hacerla suplicar, pero resultó ser un más resistente de lo que pensé pues parecía disfrutarlo mucho. Embestí por varios minutos manteniendo nuestros cuerpos unidos en lo íntimo hasta que luego de una dura lucha, Meowscarada llegó al climax.
—¡meows...!!~
La Pokémon se mantuvo tensa mientras los apabullantes espasmos del climax estrujaban su interior. Fue una sensación estimulante, de echo a mi también me atrapó, su cuerpo vibraba tanto que fueron suficientes un par de segundos para hacerme llegar al climax a mi también.
—¡Aaah...! ¡Aaaahhh...!!~
Presioné sobre su retaguardia una vez más y liberé mi semilla en su vientre.
Luego de eso nos quedamos pegados unos minutos, entre respiraciones agitadas y latidos acelerados, hasta que poco a poco nos fuimos calmando.
Solté su cabello y después me despegue de ella.
—meowsca... UwU
La Pokémon se recostó en la cama y luego me pidió arrogante que me saliera de la habitación.
—¡oye está es mi habitación!
—meows... meows...
Insistió con señas en echarme de "su habitación"
—¡ya, pues!
Acepté solamente por qué ya era tarde y debía bajar a la cocina a tomar el desayuno.
Volví a vestirme y dejé que Meowscarada se quedará con mi pijama pues es una Pokémon mañosa y tiene la costumbre de olfatear mi ropa sucia.
Salí de la habitación y fui a la cocina.
Gardevoir y mi mamá estaban en la cocina, terminando de preparar el desayuno.
—buenos días cariño.
Dijo mi mamá con un tono amoroso y amable.
—buenos días mamá.
Respondí.
—siéntate, Gardevoir te servirá el desayuno.
—bien.
Tomé asiento y Gardevoir me llevó el desayuno a la mesa. Era un rico platillo de huevo con verduras.
Gardevoir se sentó a mi lado y ella desayunó su ramen con verduras.
—y dime, ¿estás emocionado por tu primer día de trabajo?
Preguntó mamá.
—emocionado y nervioso.
Respondí.
—¿y ya sabes de quién se trata?
—oh, si. es una chica llamada Melo.
—¡¿Melo?!!
Mi mamá me miró preocupada.
—eh... si, Melo.
—pero... hijo, Melo es una chica pandillera y problemática.
—¿pandillera?
—¡si. ella es de Team Star!
—¿Team Star? eh... no, no me suenan.
Dije despreocupado.
—hijo, el Team Star es un grupo de chicos que se la pasan buscando problemas.
tal vez deberías cancelar esa cita.
—no voy a cancelar esa cita mamá, puede que Melo sea una chica "problemática" así como tú dices, pero su Pokémon necesita ayuda y no voy a abandonarla solo por eso.
—pero... hijo.
Mamá se veía preocupada, y Gardevoir también XD
—tranquila mamá, voy a estar bien.
—bueno... cuídate hijo.
Me dijo tratando de pintar una sonrisa aunque a leguas se notaba la preocupación en su rostro.
Terminé mi desayuno y mi postre de arroz con leche. Me despedí de mamá, también de Gardevoir y salí de casa.
Melo se encontraba en la academia Naranja/Uva, el plantel educativo más grande e importante de la región de Paldea.
Al llegar todos me miraron como bicho raro, dado a que tenía la misma edad que la mayoría de estudiantes supongo que pensaron que era alguien de nuevo ingreso, pero no, yo estudio de manera virtual en mi antigua academia.
Me presenté ante el Director Clavel a quién le informé el motivo de mi visita y hasta me dieron un gafete de visitante :3
Salimos del vestíbulo el cual tenía una biblioteca impresionante y recorrimos algunos de los pasillos del edificio, giramos a la izquierda y llegamos a las habitaciones de los estudiantes.
—déjeme recalcarle jovencito, que la estudiante Melo es un caso muy... "Especial" puede parecerle un poco bruta o antipática pero en realidad es una buena persona.
Dijo el Director Clavel señalando una de las habitaciones al final del pasillo, esa era la habitación de Melo.
—bien, gracias Director Clavel, lo tendré en cuenta.
Le agradecí y continúe solo, no sin antes escuchar un pequeño sermón en forma de invitación para unirme a la academia como estudiante, a lo cual rechacé y seguí mi camino.
Llegué a la habitación de Melo y toqué la puerta.
¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!
—¡Largo! ¡Ya les dije que hoy no asistiré a clases!!
Una voz agresiva se escuchó dentro de la habitación, lo cual me recordó lo que me había dicho el Director Clavel sobre Melo.
—eh... no pues, me parece genial que no vayas a clases... por cierto, soy el adiestrador que contrataste.
Respondí.
De inmediato escuché decenas de cerrojos y la puerta se abrió unos centímetros, detenida solamente por una pequeña cadena de seguridad, la chica se asomó por el recobeco de la puerta y logró reconocerme.
—¿seguro que eres tú? no pareces adiestrador de Pokémons.
—eh... ¿segura que quieres hablar de apariencias?
Respondí con un tono irónico al ver las fachas tan extravagantes de la chica.
—¿el Director Clavel está contigo?
—no.
—bien...
Dijo y luego quitó la cadena para abrir la puerta.
—pasa.
Acepté y entre a su habitación.
Melo es una chica pelirroja de lo más exótica.
vestía una extravagante vestimenta de cuero en color blanco y negro tan entallado que el escote no dejaba nada a la imaginación, usaba un cinturón holgado con hebillas en forma de cadenas y un collar igual en el cuello, pero lo más llamativo de su vestimenta eran las enormes botas rojas que cubrían sus piernas y que tenían un diseño de llamas que sobresalían de todo su cuerpo.
Su aspecto rudo era intimidante, y para colmo no me quitaba la vista de encima.
Entré a su habitación y Melo cerró la puerta dandole un fuerte azotón.
¡TRAAAZ!
Se escuchó la puerta detrás de mi.
Su habitación estaba llena de pósters de Rockstars y diferentes bandas de Metal. Estaba un poco desordenada, pero el ambiente le sentaba muy bien a su personalidad.
—¡te advierto que si resultas ser un completo fraude voy a romperte la nariz de un golpe!
Dijo con un tono amenazante y cruzó las manos.
—¿quieres que me rompa la nariz? préstame tus botas y déjame caminar con ellas xD
—¡¿Queee?!!
—que ¿dónde está el Pokémon del que me hablaste?
Le pregunté amablemente XD
—está en aquella esquina, aún lado del sillón.
Señaló.
—bien.
Me asomé por el sillón y descubrí a un tierno Fennekin echado en el suelo.
—oye ¿ese es un Fennekin?!! ¡Genial!!
no hay Fennekins en Paldea ¿cómo le hiciste para conseguir uno?!!
—un tipo me lo dió.
Respondió de forma tosca.
—¿en serio? wow que lindo detalle.
—si, me lo dió para que dejara de golpearlo.
—eh, ok... entonces ya no cuenta como lindo detalle XD
—como sea, el tipo se lo merecía.
—va, yo te creo.
—¡Pues más te vale!!
Me amenazó levantando sus puños.
—ya cálmate Melo, mira solo vengo a hacer mi trabajo y me voy ¿vale?
—esta bien...
—bien, ¿cuál es el problema con tu Fennekin?
—verás, al principio todo marchaba bien, ella ya se había acostumbrado a vivir conmigo aunque suele tener momentos en los que es un poco agresiva.
Luego me dí cuenta que tiene una infección en uno de sus ojitos.
—ya veo.
—la lleve con la enfermera Mimi, ella es la enfermera de la academia.
Me recetó unas gotas para tratar la infección de Fennekin pero no se deja que se las ponga.
—entiendo.
—cuando me mira con el medicamento, se pone como loca y se arrincona en esa esquina de la habitación, esta mañana intenté moverla de ahí pero me atacó.
Miré a la pequeña Pokémon y ella me miró a mi, su expresión curiosa parecía ser amistosa así que me acerque con mucho cuidado.
Hice aún lado el sillón para despejar la esquina en la que se ocultaba Fennekin e invité a Melo a acercarse.
—mira, está es la "zona segura" de Fennekin, aquí mismo, es como una burbuja para ella ¿entiendes?Dentro de su burbuja siente que nada puede hacerle daño, es por eso que te atacó cuando intentaste moverla de aquí está mañana, por qué intentaste arrancarla de su burbuja.
—¡Oye, tienes razón!
—bien, ahora quiero que veas esto, Melo...
Me acerqué a Fennekin y me senté junto a ella en el suelo. La Pokémon volteó a verme curiosa y movió la nariz.
—¿lo ves? lo que quiero transmitirle a Fennekin en este momento es que yo soy parte de su burbuja.
Quiero que Fennekin se sienta segura en esta burbuja pero que también se sienta segura conmigo ¿está bien?
Melo miraba atenta.
Extendí mi mano y comencé a acariciar a la Pokémon detrás de la oreja.
—¿cómo es que se está dejando acariciar por ti?!!
Preguntó Melo.
—por que no estoy tratando de arrancarla de su burbuja. solo le estoy transmitiendo mi confianza, y eso es muy importante para avanzar al siguiente nivel.
Respondí.
—ven Melo, siéntate con nosotros.
Invité a la chica quién ya no parecía estar a la defensiva conmigo. Se acercó tímidamente y se sentó junto a nosotros en el suelo.
—ahora acaríciala.
—¿seguro? Ó_Ò
—si, vamos acaríciala.
—e...está bien.
Melo extendió su mano nerviosa y acarició a Fennekin.
—tranquila, debes estar calmada Melo. recuerda que debes transmitirle tu confianza.
—entiendo...
Respondió tímida y movía su mano torpemente.
—déjame ayudarte.
Tomé su mano y le enseñé como se debía acariciar a Fennekin, moviéndose suave y dócil sobre su pelaje.
—¿ves? tienes que hacerlo suave, así.
—¿y es necesario que me tomes de la mano?!! Ó/Ò
Preguntó apenada.
—si.
Respondí y le sonreí, haciendo que se sonrojara.
—bien, ya casi lo tienes... ahora muévete más suave.
—¿a...a sí?
—si.
Melo estaba muy nerviosa y le comenzaba a sudar mucho la mano.
—eh... oye, te está sudando mucho la mano ¿te sientes bien?
—¡Si!! ¡n...no sé por qué lo preguntas!!! ¡y...y...y no me está sudando lo mano!!!
Intento ponerse a la defensiva de nuevo para ocultar esa parte tímida en ella.
—vale, te creo.
Respondí.
—¿l...lo estoy haciendo bien?
—si.
—que bien.
—ahora que Fennekin está tranquila, intentaremos ponerle su medicina.
—¡p..pero... se va a poner como loca de nuevo!!
—ya verás que no.
Melo me indicó en dónde estaba la medicina y fui por ella. Era un frasco pequeño, cuyo gotero tenía un típico olor amargo, como en la mayoría de los medicamentos para la infección de los ojos.
Volví con Melo y coloqué el frasco frente a la Pokémon.
—los Pokémon tienen el sentido del olfato más desarrollado que el nuestro, esto los hace más sensibles ¿entiendes? Muchas veces los Pokémon reaccionan negativamente por qué el olor es muy fuerte para ellos o simplemente no les gusta, les asusta.
—entiendo.
—lo que estamos haciendo es que ella se Familiarice con el olor de su medicina, de momento ella se siente contenta en su espacio, se siente contenta contigo también. Y vamos a usar eso a nuestro favor, voy a colocar el frasco frente a ella y lo dejaré aquí por un rato ¿bien?
—si.
—bien, ahora, Fennekin debe sentirse agusto y debe sentir el olor de su medicina como parte de su entorno...
De pronto, Melo interrumpió.
—disculpa...
—¿si? Dime, Melo.
—¿y...ya... no vas a tomarme d...de la mano?
Preguntó sonrojándose nuevamente.
—eh... bueno, ya no hace falta pero... puedo hacerlo si tú quieres.
—n...no te preocupes... estoy bien.
Dijo ocultando su timidez.
—a bueno...
Yo también me puse un poco nervioso pero trate de disimular.
—¿ya viste? a Fennekin le comienza a agradar el olor de la medicina.
—tienes razón.
—ahora le vamos a poner sus gotitas.
—¡Pero...! ¿estás seguro?
—si, vamos a ponerselas, ayúdame.
Melo acaricio la cabeza de Fennekin y la Pokémon alzó la mirada, entonces acerque el pequeño frasco con la medicina y le puse dos gotitas en su ojo.
Fennekin parpadeó y se levantó para jugar con nosotros.
—lo hiciste... lograste darle sus gotitas sin que se alterara.
—y ahora pasará más tiempo contigo y no en ese pequeño rincón de tu habitación.
—eres muy bueno, muchas gracias.
Melo me miró acomodándose el mechón de cabello rebelde que tenía a su derecha y sonrió.
—solo hago mi trabajo. ÙwÚ
Dije así todo fanfarrón XD
—bueno, dejaré que Fennekin y tú sigan siendo buenas amigas y nos vemos mañana.
—pero... ¿ya te vas? Ó_Ò
—si, comenzaremos lento con Fennekin y mañana pasaremos al siguiente punto en su relación.
—e...está bien, entonces ¿nos vemos mañana?
—claro.
Sonreí y me despedí de ella.
Melo abrió la puerta y al salir ella me detuvo.
—o...oye... eh... tú... ¿tienes novia?
—¿que?
—¡Nada! ¡Nos vemos mañana!!
¡TRAAAZ!
Melo cerró la puerta en mis narices XD
—¿bien? no voy a decir que eso fue raro... pero sí que lo fue.
Y luego de mi primer día de trabajo era hora de ir a casa.
Aquí había empezado mi vida como adiestrador y muchas aventuras estaban por venir.
Continuará...
