Las horas pasaban, el chico azabache se había quedado solo porque su compañera de jaula había sido comprada, llevaba 3 días en ese mundo pero ya estaba harto, queriendo salir de un "juego" que para él ya fue demasiado cruel con él.

-¿Ahora me toca a mí estar atrapado aquí solo para siempre? ¡Quiero volver a casa! Extraño a mis padres y a amigos. Doraemon, sácame de aquí- decía mientras lagrimeaba sentado abrazando sus rodillas.

Ya estaba anocheciendo, los clientes se habían ido, los bandidos pensaron que era hora de terminar el día para regresar mañana y tratar de vender la "mercancía" que les quedaba, ya estaban preparando todo para alquilar una casa para pasar la noche, cuando de repente...

-Buenas noches. Espero no haber llegado tarde- Una voz melodiosa pero masculina y joven sonó en el aire, no solo llamando la atención de los bandidos sino también a Nobita, quien se acercó a la puerta de la jaula para ver a la persona misteriosa más de cerca.

La voz era precisamente la del chico misterioso del episodio 1 y que estaba sentado en un tejado hablando con una esfera misteriosa, pero ahora se podía ver incluso su rostro, era la de un jovencito con facciones finas y de ojos preciosos

También se notaba sus orejas puntiagudas que denotaban que era un elfo, el chico que tenía 12 años tenía encanto, su rostro fino y bien cuidado harían suspirar a toda chica que estuviera cerca de él, también su encantadora voz le ayudaba a ganar tanto admiradoras y uno que otro admirador secreto por ahí.

Los bandidos al principio no lo reconocieron, pero al ver que tenía una insignia de ojos dorados y cuernos rojos en su camisa, les permitió reconocer al chico.

-¿Me engañan mis ojos? ¡Es Devan! (Nota de la Editora: Pronunciado "deivian")- Menciona el bandido en estado de shock -¡Uno de los 7 generales del Rey Demonio!-

-¿General del Rey Demonio? ¡¿Qué?!- Dice Nobita un poco asustado al oír lo que dijo el bandido -¡Es como lo que decía el comercial del Llumia RPG!-

El chico de cabello rojo recogido con peinado de cola de caballo se acerca a los bandidos y con una sonrisa agradable mira a Nobita, el cual por alguna razón también le devuelve la sonrisa, pero de una forma incómoda y sin poderlo evitar.

-¿Por qué le sonreí? No pude evitarlo, es como si por un momento fuésemos amigos de hace años. Aún así, es incómodo el como me sonríe siendo que es uno de los tipos malos- susurra Nobita mientras mira a otro lado para evitar ver a Devan.

-Voy a ser breve en lo que quiero si no les molesta, tengo algo de prisa- Menciona el pelirrojo mientras señala a Nobita -10 monedas de plata por él-

Si las quijadas de los bandidos no estuviesen pegadas a sus cabezas, estas hubieran caído de golpe al piso, esa cantidad de dinero en Illumia era grande, incluso las 100 monedas de cobre que les dieron por la mujer elfa no se comparaban a 10 monedas de plata que el general joven les ofrecía a cambio del chico azabache.

-¡¿10 monedas de plata?! ¡Increíble! ¡Con eso alquilaríamos una mejor casa y no una pocilga que vimos en el camino! ¡Y mucho más!- Dice entusiasmado uno de los bandidos

Nobita se pone aún más nervioso, solo retrocede asustado y lagrimeando nuevamente, no quería terminar en manos de otro chico malo, muchos pensamientos de él viéndose a sí mismo trabajando en una mina de carbón se hicieron tan presentes en él que no notó que uno de los bandidos abrió la jaula y lo sacó de allí jalándolo y tirando al chico al suelo.

-¡Si nos das el pago y sellas el trato, es todo tuyo!- Dice el otro bandido riendo mientras buscaba el sello mágico para cerrar el trato.

Nobita solo se arrodilla en el suelo mientras empieza a retroceder a medida que Devan se le estaba acercando, estaba temblando.

-Es bueno por fin verte en vivo y en directo, Nobita, o debería decir... Invocado- Dice Devan mientras le sonríe amablemente mientras que el otro chico solo estaba confundido.

-¿C-cómo sabes mi nombre? ¿Por qué me llamas Invocado? ¡A-aléjate!- Si de algo estaba seguro el chico de las gafas era que esa sensación de confianza diminuta que tuvo hace un rato cambió de inmediato a una de miedo porque a diferencia de él, Devan lo conocía demasiado bien y para Nobita eso era un poco aterrador porque se suponía que ESTABA EN UN JUEGO.

-Te he estado observando desde hace un tiempo, es increíble que alguien como tú puede ser o una piedra en el zapato o un amuleto de victoria para nosotros- Dice el pelirrojo sonriendo -¡Alégrate! El Rey Demonio me ordenó que tú y yo seamos amigos, ahora serás parte de mi grupo de fans, aunque es curioso como no has caído ante mi "electrizante" buena actitud- Menciona Devan confundido pero aún sonriendo

La inesperada declaración del elfo pelirrojo solo confundió más a Nobita, dándole más preguntas que respuestas en la cabeza, pero que el hecho de que en verdad lo haya estado "vigilando" le hizo sentir incomodidad. El chico azabache ve como uno de los bandidos le da el sello mágico a Devan, quien se preparaba para sellar el trato.

Nobita empieza a llorar mientras trata de alejarse de su futuro amo -¡A-aléjate! ¡Me das miedo! ¡Ni siquiera te conozco!- Devan solo le agarra del collar de esclavitud para poder sellarlo mientras el chico seguía gritando por ayuda -¡Doraemon socorroooooo!-

-Nunca me han mirado de esa manera, lo cual es muy curioso, me irrita un poco pero a la vez es interesante- Dice Devan cambiando el tono de su voz con uno más serio -Pero creo que deberías saber algo Nobita.-

La sonrisa angelical del pelirrojo cambia a una sonrisa maqueavélica en un momento, el cual denotaba que él odiaba no ser el centro de atención.

-¡YO SIEMPRE CONSIGO LO QUE QUIERO!- Dice Devan alzando la voz a punto de sellar el trato

-15 monedas- La voz gruesa de otro joven resonó en el ambiente, Devan suelta al chico azabache mientras voltea a ver de quien era esa voz. Era la sombra que vigilaba a los bandidos desde hace horas.

Un chico con un traje parecido a un traje ninja de color rojo y negro con una bufanda de color carmesí y cabello puntiagudo castaño y una mirada seria estaba frente a ellos. ¿Cómo apareció ahí de pronto? Era por ahora un misterio, pero de algo estaba seguro: Él quería lo mismo.

-Les daré 15 monedas de plata por ese niño torpe- Dice el chico misterioso mientras señala a Nobita quien ahora tenía MÁS preguntas con la llegada de aquel chico con aspecto de ninja.