El chico ninja castaño de cabello puntiagudo y mirada seria había hecho una tentadora oferta frenando por un poco el plan de Devan, uno de los generales del Rey Demonio para llevarse al chico azabache: 15 monedas de plata.

Nobita por un lado se sentía aliviado al ver como Devan se detuvo, pero a la vez se sentía un poco incómodo por el hecho de que 2 chicos lo estaban tratando como un objeto de mercancía en una subasta repentina -¿Y ese chico quién es? Se ve un poco intimidante ¡Pero si no soy ningún objeto de la tienda departamental! ¡Soy un humano!- piensa el chico de las gafas un poco confundido pero con una mirada algo ofendido.

Devan solo sonríe y se levanta mientras mira al chico ninja -Vaya, vaya, vaya. Pero si eres tú ¿Hace cuanto que no nos vemos? Sigues solo porque nadie te soporta pero a mí me quieren- Dice con ego el chico pelirrojo

El castaño ignora el comentario, camina hacia los bandidos mientras saca un pequeño bolsito de cuero y se lo tira a uno de ellos, cuando el bandido lo abre ve que efectivamente había 15 monedas de plata en su interior.

-¿Acaso no sabes que yo llegué primero? El humano es mío- Dice Devan al mirar al chico ninja a los ojos, se notaba que había una historia entre ambos.

Nobita se arrodilla para poder ver bien a su nuevo comprador, el cual nota su presencia pero decide ignorarlo un momento.

-Puede que eso sea cierto, pero, también es cierto que la codicia puede más que la apariencia- Señala a los dos bandidos que estaban emocionados por la cantidad de dinero que tienen en sus manos. -Tampoco querrás hacer un alboroto aquí por un humano. ¿Oh sí?-

-¡Es un trato, todo tuyo!- Dice uno de los bandidos emocionado por el pago.

Devan iba a enojarse de nuevo, pero al ver al chico ninja, prefirió estar tranquilo para no verse afectado por la derrota, así que solo sonríe mientras le entrega el sello mágico al chico castaño

-En fin ¿Qué se le va a hacer? Siempre he sido pésimo en las subastas- Dice el pelirrojo mientras se aconclilla frente a Nobita y lo toma de la quijada -Descuida, te recuperaré en cuanto pueda. ¿Espera por mí, sí?- Dice Devan sonriendo mientras el chico de las gafas pone cara de incomodidad.

Devan suelta al chico azabache, se levanta y se retira por el camino por donde llegó. Nobita respira tranquilo, realmente NO quería tener de amo a alguien que fácilmente puede perder los estribos por muy galante y sonriente que sea.

El chico torpe se levanta y el chico ninja aprovecha eso para colocar el sello en el centro del collar de esclavitud de Nobita para sellar el trato, el chico castaño lanza el sello directo a uno de los bandidos y empieza a irse. Confundido por la actitud del chico ninja, Nobita empieza a seguirle el paso mientras dejaba atrás ese horrible lugar de venta donde se separó de la mujer elfa.

Al no saber que destino le tenía preparado "el juego" al pertenecer a un chico un año mayor a él, trató con nervios interactuar con él en busca de respuestas. Aunque apenas y pudo notar las orejas puntiagudas sobresaliendo de la bufanda que cubría la boca del chico ninja, lo que parecía indicar que posiblemente era un elfo.

-Esto... Gracias por librarme de ellos- Dice Nobita mientras sonreía nervioso porque el chico ninja solo se concentraba en ir a su nuevo destino. -Uhhh... ¡Y-yo soy Nobi Nobita! Un gusto conocerte, eh...- Dice el chico azabache presentándose nerviosamente esperando oír el nombre del chico castaño

-Kioji- Responde sin mirar al chico ninja y sigue con su camino

-¡Oh! ¡Un gusto entonces, Kioji!- Dice el chico de gafas con una sonrisa, pero al notar que igual su nuevo compañero era algo callado mejor lo seguía sin más, de seguro si es una buena persona, lo llevaría a un lugar donde podrían ayudarlo, pero él y apenas sabe su nombre, su especie y que él tenía roces con Devan.

-¿Y a dónde vamos? ¿Iremos al gremio de aventureros?- Pregunta Nobita

Kioji solo suspira y sigue mirando al frente -Escúchame...Nobi- menciona al chico azabache por su apellido, eso o era ser cortante o ser cortés, aunque era más lo primero -Solo gasté el dinero de nosotros 3 porque tenía la misión de conseguir a un integrante para formar un equipo de aventureros, además, cortarle la felicidad al general más joven del Rey Demonio es un mérito que ansiaba tener, aunque sea por algo absurdo-

Las palabras de Kioji eran un poco hirientes para Nobita. ¿En realidad lo salvó solo para utilizarlo? El chico azabache se sintió como un objeto por un rato y eso lo deprimió un poco, solo quería hacer al menos un amigo nuevo después de perder a la anterior

Además ¿Nosotros 3? ¿Acaso habían 2 personas más esperándolo? Por un momento el chico de las gafas se ilusionó pensando que uno de ellos sería Doraemon esperándolo para sacarlo de ese mundo.

Nobita ya no contaba con Doraemon y sus inventos del futuro, ni tampoco contaba con sus amigos. Él no tenía idea de qué hacer a partir de ahora.

Él buscó desde un principio la manera de demostrarles a sus amigos que podía llegar a ser alguien valiente y fuerte, pero solo se la había pasado llorando desde el día en que fue invocado, aunque no era su culpa, la sola idea de ser el esclavo de tipos malos, especialmente de un monstruo que se hacía llamar Rey Demonio era un suceso algo traumático para un niño de 11 años.

Ahora tenía un "amo" al que servir, era frustrante para el chico azabache, en especial porque su comprador parecía darle lo mismo lo que le pase. La vida de Nobita en Illumia no había hecho sino darle muchas desilusiones.

Ya era de noche, ambos chicos caminaban por las calles de la ciudad medieval cuando los faroles empezaron a prenderse para iluminar la ciudad, Nobita ya estaba cansado de caminar tanto, estaba con la lengua fuera mientras soltaba quejidos de cansancio por caminar.

Finalmente ambos llegaron a su destino: Una gran taberna con faroles de luces de colores iluminando el lugar, había gente de diferentes especies entrando y saliendo del lugar, muchos de ellos aventureros.

-¡Wow, que lugar tan pintoresco!- Dice Nobita mientras estaba admirado por lo bonito que era por fuera.

-Ven, tenemos que reunirnos con los demás- Dice Kioji mientras entra a la taberna.

Nobita se pone nervioso y sigue a su compañero, al entrar el escenario cambiaba a un lugar enorme, lleno de aventureros comiendo y tomando bebidas en sus mesas, el ambiente era muy animado.

Había unos cuantos que notaron la presencia de Nobita cuando caminaba con Kioji, unos preferían evitar al chico ninja, y otros se preguntaban sobre el chico azabache, sobre todo por sus particulares prendas que no eran de la época.

-¡KIOJI! ¡POR AQUIIIIIIÍ!- Grita desde lejos una entusiasta chica pecosa de cabello mandarina de una trenza que vestía prendas de arquera, con una blusa rosada con aditamentos de acero en las mangas, un pantaloncillo, gorra, guantes y botas cafeses, portaba una arco y un portaflechas rosa. No se le notaban las orejas.

A lado de él estaba un chico mago humano, vistiendo un traje de mago fortificado parecido a una armadura de color azul oscuro, tenía una gran varita blanca con un cristal azul apoyado a la mesa, el chico estaba poniéndose al día en su lectura. Lo más curioso es que el chico de cabello negro y bien peinado tenía un GRAN parecido con...

-¡¿DEKISUGI?!- Grita exhaltado Nobita al ver que efectivamente, el chico era la viva imagen de Hidetoshi Dekisugi, el chico perfecto de su escuela y "rival" de amor con respecto a Shizuka.