Holiii.

Se hace mucho pero mucho que no actualizo la historia, pero tuve que dejar todo esto de lado por problemas familiares. Ahora he vuelto y aunque esta historia la empecé y termine hace mucho no termine de publicarla, como nunca es tarde la término ahora, aunque no estoy muy contenta de como escribía en ese entonces voy a publicarla tal cual espero que os guste.

Voy también a subir otras muchas historias de Harry Potter que tengo escritas que nunca publique, pero esas las modificaré primero.

Ahora sin más dilación os dejó con el capítulo, espero vuestros comentarios para que ver que os va pareciendo la historia, la verdad es que es una de mis favoritas.

Chaooo.


Capitulo 25

-¿Qué?-grito Mel sorprendida.

-lo que has oído-dijo McGonnagall seria mirando a los dos chicos que estaban sorprendidos-es lo que ha dicho el Ministro y hay que acatarlo.

-¿Dónde se va a celebrar?-pregunto Molly entusiasmada.

-la boda se celebrara en el ministerio y no se podrá celebrar ninguna fiesta después, así que lo siento Molly-dijo Minerva mirándola, Molly asintió triste, pero la comprendía.

-¿pero se podrá comprar el vestido de novia?-pregunto Molly mientras planeaba como seria el vestido en su mente.

-sí, claro eso es obligatorio-dijo Minerva asintiendo.

Mel y George estaban alucinados con la noticia, ya que ellos se la esperaban un poco más tarde, y encima al ver a lo demás tan tranquilos que hasta llego un poco a molestarlos.

-voy dejar las cosas en la habitación-dijo Mel sin salir de su asombro mientras se giraba para ir a su habitación.

-yo voy a la cocina a por un vaso de agua-dijo George mientras se iba hacia la cocina.

Cuando los chicos se fueron, los demás en el salón miraron a McGonnagall.

-¿Por qué no les has dicho nada?-pregunto extrañada Hermione.

-no pueden saber por ahora lo del hombre y lo de que he sido yo la que ha obligado al Ministro a casarlos, bueno ya a su tiempo se enteraran, pero por ahora no tienen por qué enterarse-explico Minerva volviendo a sentarse. Los demás asintieron.

En la habitación de Mel y George:

Mel estaba que echaba humo de lo cabreada que estaba, no entendía cómo podían hacer esto. Mientras le daba vueltas a las cosas iba colocando las cosas que había comprado.

Al poco rato entro George que no parecía molestarle tanto como a ella.

-tienes que hacer que tu familia cambie de idea-dijo ella cabreada.

-mi familia no tiene la culpa de esto, es decisión del Ministro y no se puede rechazar, si lo rechazamos tu vas a Azkaban ¿es eso lo que quieres?-dijo el acercándose a ella.

-me da igual si voy a Azkaban-dijo ella apartándose un poco de él.

-pero hay gente que si le importas-dijo mientras la paraba cogiéndola del brazo y poniéndose detrás suyo.

Mel se estremeció al sentirlo detrás suyo, el se agacho y le olio el pelo.

-nosotros nos preocupamos por ti-susurro al oído, sonrió ya que sintió a Mel estremecerse.

-pero no veis que si te casas conmigo estaréis en peligro ¿es que no te preocupa tu familia?-dijo ella girándose para mirarle cosa que hizo que se quedaran más cerca todavía, casi rozándose.

-claro que me preocupa mi familia, pero sé que ellos estarán bien, también me preocupas tu y quiero protegerte-dijo susurrando mientras pegaba su frente con la de ella.

-se cuidarme-dijo ella mientras cogía aire, ya que se estaba poniendo nerviosa por la cercanía que tenia con George.

-lo sé pero me gustaría que me dejaras cuidarte- dijo el mirándola fijamente a los ojos.

Los dos se quedaron en silencio, solo se miraban, George se estaba conteniéndose de besarla, ya que tenía una ganas tremendas, Mel se estaba mordiendo el labio inferior para que le dejara de temblar por los nervios, ahí fue cuando George no se pudo contener mas. Puso su mano libre en la mejilla de ella y la beso con pasión. Mel intento soltarse para apartarse, pero George le agarro bien del brazo para que no se apartara, a los pocos segundos de estar así ella no pudo resistirse y le devolvió el beso con pasión. Así estuvieron un buen rato, devorándose con desenfreno, sin darse cuenta Mel le había pasado la mano por el cuello de él y él le había agarrado de la cintura pegándola a él.

Estuvieron varios minutos así hasta que oyeron golpes en la puerta, así que se separaron rápidamente.

-¿sí?-pregunto George un poco alterado por el beso, mientras veía como Mel se colocaba todo bien.

-soy yo hijo, ¿puedo pasar?-pregunto Molly mientras sonreía tras la puerta ya que sabía que estaba Mel allí dentro y por lo agitado que sonaba la voz de su hijo algo había pasado.

-ehhh, Si madre espera un momento-dijo el colocándose la ropa con rapidez, mientras Mel cogía e iba colocando la ropa que le quedaba de la que había comprado tranquilamente aunque interiormente estuviera muy nerviosa.

A los pocos segundos abrió la puerta para que entrara su madre, cosa que ella hizo mientras observaba toda la habitación y a sus ocupantes.

-"umm, ropa arrugada, miradas nerviosas"-pensó al ver la ropa de ellos dos y la mirada que le mandaba George a Mel y que ella sin que él se diera cuenta se las devolvía.

-hola hijo, ohh hola Mel no sabía que estabas aquí-dijo sonriendo a los dos mientras los dos mostraban nerviosismo.

-si madre, estaba colocando la ropa que ha comprado-dijo para que su madre no pensara mal, cosa que no funciono.

-ahh, ok ¿nada mas?-pregunto ella sospechando un poco bastante de lo que le decía su hijo.

-nada mas-dijo el sonriendo mientras miraba con nerviosismo a Mel como pidiendo ayuda.

Mel se giro y vio la mirada que le estaba echando George. Así que se giro hacia Molly y pensó en algo para entretenerla.

-Señora Weasley, ehhh me gustaría que me ayudaras a elegir el vestido de novia-dijo casi sin pensarlo mirándola sonriente.

La Señora Weasley se alegro de que le pidiera ayuda para eso, que era para ella una casa importante.

-me alegra que me pidas esto, hija-dijo ella contenta mientras la cogía del brazo y se la llevaba para ver revistas que la mujer tenía guardadas.

Antes de salir Mel le mando una mirada de me debes una a George, quien la sonrió burlonamente cosa que no vio Mel ya que Molly la arrastró hacia el salón para ver las revistas.

Cuando llegaron al salón se encontraron con Ginny y Hermione, que cuando se enteraron de que era lo que iban hacer se apuntaron, estuvieron horas mirando las revistas y al final eligieron un vestido que a Mel le encanto y no pudo negarse a ese vestido.

George fue hacia el jardín donde estaban sus hermanos hablando de algo de su hermano Percy.

-¿Qué tal?- pregunto George cuando se acerco a sus hermanos, quienes estaban sentados en el césped.

-pues hablando de la nueva noticia-dijo Ron sonriendo mientras señalaba a Percy quien no parecía muy contento.

-¿Qué nueva noticia?-pregunto el extrañado mientras se sentaba en el césped junto a sus hermanos.

-que Percy tiene novia-dijo Bill riéndose mientras Percy se ponía rojo.

-así pues, ya era hora de que la tuvieras-dijo sonriendo.

Todos incluso Percy se quedaron sorprendidos de que George no se metiera con uno de sus hermanos, cosa que le encantaba hacer desde siempre.

Así pasó todo el día que quedaba, después de cenar se fueron a dormir.

Con rapidez pasaron los dos días siguientes, haciendo que el día de la boda llegara. Esa mañana al poquito de levantarse llegaron unos aurores a la madriguera.

-¿Qué pasa?-pregunto Molly preocupada al ver tres aurores en su puerta.

-venimos a buscar a Melinda Strom-dijo uno de los aurores cuando entraron por la puerta.

-¿Qué por qué?-preguntaron los señores Weasley preocupados.

-vamos a llevarla al ministerio para que espere allí hasta el momento de la boda-dijo el auror mas mayor.

Los demás Weasley junto con Hermione, Harry y Mel llegaron donde estaban los aurores.