Capítulo 6-La casa ambulante de Hooty.

Adam

"Observa atentamente Luz", decía Eda mientras se encontraba para jugando algún juego de cartas contra Owlbert. El pequeño búho de madera tenía un gorro de visera verde. "Hexes Hold'em es el juego más complicado de las Islas Hirviente, toda bruja que se respete sabe jugarlo". Decía con orgullo, antes de voltear a otra parte de la casa. "Ustedes también deberían prestar atención".

Cerca de ahí se encontraban Adam y King, el primero se encontraba apilando múltiples armas. Mientras el pequeño demonio se encontraba anotando en un portapapeles. "Te creo de que debe ser divertido, pero estamos ocupados aquí".

"Estas armas no se contabilizan solas y obviamente tu no lo aras". King le hablaba a Eda, mientras no dejaba de anotar.

"¡Dios mío, cartas!". Exclama con emoción, aunque se notaba no entendía el juego del todo. "Los rectángulos de papel que los mayores consideran divertidos".

"¿No te interesaste por un juego de cartas japonés hace unos años?", pregunta Adam a su hermana menor.

"Si, pero mama dijo que yo debería comprarlas con mi propio dinero". Responde Luz de mal humor y cruzándose de brazos. "Y quienes lo juegan son hombres de treinta que necesitan desodorante".

"Muchos de mis oponentes no dejan sudar por los nervios", decía Eda con orgullo mientras el pequeño búho de madera le decía algo que nadie más pareció entender. "Este juego no se parece en nada que hayan visto en la tierra", Owlbert activa una carta la cual parece materializar el monstruo que tenía dibujado. Cosa que sorprende a Luz, pero Eda se veía tranquila. "Ahora, cuando parece que todo está en tu contra. Es cuando sacas el comodín". Muestra una tarjeta con una torre, que hace que las cartas del pequeño búho se prendan fuego y aparezcan unas letras que le dan la victoria a Eda. "Si, yo gano en tu adorable cara de búho". Se burlaba de su oponente que no dejaba de gritarle, luego habla a Adam otra vez. "Como vez, esto es mucho más entretenido que jugar con esas viejas armas polvorientas".

"Tal vez, pero dudo que esas cartas nos ayuden la próxima vez que nos metamos en problemas". Responde mientras cargaba algunos escudos de madera y los ordenaba. "¿Cómo conseguiste todas estas armas Eda?", pregunta el adolescente a la bruja mayor.

"Creo que era de uno de mis ex, había sido expulsado del aquelarre de forja de armas. Pero tenía un pequeño negocio de vender armas en el mercado negro y ocultaba algunos de sus productos en mi casa". Explica la Dama Búho.

"¿Y qué paso con él?", pregunta una curiosa Luz por saber más del pasado de su maestra.

"Tuvimos una pequeña discusión sobre como dividir las ganancias y me entere que tuvo una aventura con un vendedor de pociones rival mío. Así que le dije a Hooty que se lo tragara y lo vomitara después de un rato". Luego Eda se mostraba pensativa. "¿Hooty, te acordaste vomitarlo?".

"Si…, creo…, tal vez. Hooty se traja a muchas personas". Responde de forma despreocupada el búho guardián.

Esa información perturba a los humanos, aunque Eda se encoje de hombros. "Nada de eso cambia el hecho de que gane, me encanta el sentimiento de victoria. Se siente…, ¿esponjoso?". La bruja mayor empieza a sentirse extraña y empiezan a salirle plumas en su brazo.

"¿Eh, Eda?". La joven de ascendencia hispana llama la atención de su maestra, viéndose aterrada. "¡Está ocurriendo otra vez!".

"¿Qué está ocurriendo otra ves?", pregunta una confundida Dama Búho.

"¡Tu maldición a regresado!", exclama un aterrorizado King. Eda se da cuenta de lo que hablaba y empieza gritar aterrorizada. Esta se detiene cuando escuchan como alguien subía las escaleras a gran velocidad y una puerta se abre golpe.

En el cuarto de Eda se veía a Adam revisando frenéticamente el cofre de la bruja mayor. "Vacío, vacío, vacío". Por desgracia todos los frascos con elixir se encontraban vacíos. "Esto no es bueno". Entonces nota que la bruja maldita había subido, acompañada de King y Luz. "Eda, no te queda ninguna en tu baúl. Por favor dime que tienes un escondite secreto en alguna parte de la casa".

"Si…", responde la bruja mayor. Cosa que tranquiliza a los presentes, aunque esta esta avergonzada. "Pero no los he repuesto en un tiempo".

Los dos humanos se veían decepcionados y aún más preocupadas. "¿Eda como dejaste que esto pasara? ¿Se supone que tenías esto bajo control?".

"Uh, la última que sucedió terminaste convirtiéndote en esta cosa". Luz saca su teléfono celular y le muestra una fotografía de la Bestia Búho.

"Sé que debería sentir repulsión, pero mira esa mirada feroz". Comenta la bruja mayor, con genuina fascinación por su forma bestial.

"¡Eda!", gritan el resto los presentes molestos por su aparente preocupación.

"De acuerdo, tienen razón". La Dama Búho levanta las manos de defensa. "Necesitamos ir al mercado".

"¡Mercado!". Exclama emocionada la aspirante a bruja mientras dejaba la habitación.

"Voy a robar todo lo que no esté clavado", decía el pequeño demonio emocionado.

"¡Este es no un viaje de placer!", les corrige el adolescente rubio molesto. Hasta que nota que alguien no se había movido. "¿Eda qué estas esperando?".

"Antes de irnos, ¿alguien le gustaría jugar una mano más de Hexes Hold'em?". Adam se mostraba incrédulo y molesto por su actitud. Antes de que pudiera decir algo nota que Luz también le escucho y metió su mano en bolsillo de su maestra y saco sus tarjetas. "Oye, ¿dónde están mis tarjetas?".

Luz se lo entrega al pequeño búho de madera. "Toma esto y vuela hacia adelante. Ella tendrá que seguirnos".

"Bien pensado hermanita", felicita Adam el rápido pensamiento de su hermana. "Pensé en amenazarle con otro de los libros cursis de Luz", pensaba el humano rubio. Mientras veía a la buja maldita correr.

"Owlbert, mal perdedor", grita Eda molesta. "¡Devuélveme mis tarjetas!".


Más tarde en el mercado de Bonesborough, se veía a una impaciente Eda golpeado una rejilla de metal de un negocio. "Vamos, Morton".

"Uh…, un minuto". Decía una voz masculina que sonaba cansada.

Un aburrido King se acerca a Luz quien disfrutaba de ver a los transeúntes. "¿Hay algo mejor que observar a la gente en el reino de los demonios?".

Habían tres brujas esperando en una especie de parada, frente a ellos aparece rodando un gran huevo. Del que sale un pájaro que se va volando, las brujas entran dentro del huevo y lo sierran. Se va rodando, perseguidos por Tiny Nosa que no había llegado a tiempo.

"La maldición de las piernas cortas", decía Luz mientras observaba la escena con lastima.

"Conozco ese dolor", decía King.

"¿Qué tan cómodo es viajar en un huevo?". Pregunta un confundido, quien también se preguntaba de como la pequeña demonio conspiranoica evitaba la captura.

Frente a ellos aparece una gran carreta empujada por brujos de aspecto siniestro, dentro de la carreta había una gran vestía encadenada, los hermanos se acercan Eda que seguía esperando que le atendieran. "Vaya, ese es un desfile siniestro", comenta una intimidada Luz.

"Eso no es un desfile, esos son cazadores de demonios". Explica la bruja maldita lo que estaban viendo, el demonio que cargaban trata de liberarse. Pero es sujetado por los otros brujos, luego la vestía trata de atacar a el brujo más cercana. "Nómadas peligrosos que capturan y venden las bestias más poderosas". Un brujo cazador de piel verde, una espada en la espalda y un parche en el ojo, crea un súrculo de hechizos, del cual sale un gran relámpago que golpea a la bestia y le deja inconsciente. Luego se voltea para ver a Luz y darle una sonrisa escalofriante. La humana jadea intimidada, hasta que siente una mano en el hombro. Se da cuenta que se trataba de su hermano, que miraba al brujo cazador enojado y tenía su otra mano en el pomo de su espada. Habiendo entendido la advertencia el brujo cazador le da una mirada de odio pero al final decide ignorarle.

"¿Es legal lo que hacen?", pregunta el adolescente rubio mientras no apartaba a mirada de los cazadores de demonios.

"Siempre y cuando puedan justificar, de que lo hacen por el bienestar de las Islas Hirvientes". Explica la bruja maldita que miraba a los cazadores con desagrado y precaución. "No son muy populares con otros aquelarres, uno de los motivos por los que son nómadas. Escuche que son especialmente odiados por el aquelarre de cuidado de bestias mágicas, por razones obvias". Ahora la bruja mayor se veía impaciente. "Hablando de vestías, me convertiré en una si no me abres ahora Morton".

La rejilla de la puerta se abre y se ve a un bujo joven. Con cabello castaño y un extraño sombrero metálico. "¡Lo siento, Eda! Estuve despierto toda la noche probando veneno y por alguna razón no me siento muy bien".

"No sé si eso es normal por aquí, pero no deberías un antídoto a mano". Cuestiona Adam la decisión del vendedor.

"Oh, porque no se ocurrió". Decía Morton mientras de forma distraída.

"No tenemos tiempo para esto", dice Eda impaciente. "Se me acabo el jugo amigo".

"Oh, caramba. Déjame ver qué puedo hacer". El brujo empieza a rebuscar, escuchándose el ruido de botellas.

Adam nota algo que le llama la atención. "Tengo algo que hacer, ya regreso". Este se aleja del grupo.


Luz

La aspirante a bruja se encontraba viendo como su hermano se alejaba su hermano, hasta que nota dos caras conocidas. Eran Wilow y Gus, no les había visto desde la convención de aquelarre. Cuando regresaba a la Casa Búho se acercaron a ellos para felicitar a Luz por su duelo y preguntarle a Adam como hiso ese truco con el escudo. Cuando le explicaron como su hermano detuvo el duelo de Eda y Lilith, Luz estaba tan curiosa como sus amigos. Pero su hermano dijo que estaba cansado y que lo resolverían otro día.

"Willow, Gus". Corre para hablar con ellos. "¡Hola amigos!", luego nota que estaban deprimidos. "Espera, ¿qué pasa? ¿Quién lastimó a mis bebés?".

"Ellas", dice una deprimida Willow mientras señala al otro lado de la calle. Hay se encontraba Amity con otras tres brujas adolecentes, había una chica de piel morena y cabello blanco. Que parecía estar dándole de comer papas fritas otra chica de cabello castaño y lentes. La misma Amity se encontraba más interesada revisar una poción, mientras que cerca de había una bruja de cabello rosa oscuro y tres ojos. "Amity está haciendo un conjuro a la luz de la luna e invitó a todos menos a mí". Se mostraba decaída por sentirse excluida.

"Y sigue publicando sobre ello en su cuenta de Penstagram", el brujo ilusionista convoca un objeto parecido a un pergamino. Al abrirlo se podía ver una especie de red social de brujas. Publicada por WitchChick128, que mostraba una foto de Amity y su grupo.

Luz estaría fascinada y les haría múltiples preguntas, si no fuera por lo que estaba leyendo. "¡Es noche de conjuros! ¡No se permiten idiotas!". Empieza a gruñir molesta después de leer eso. "Que idiota", aunque su enojo se convierte en curiosidad. "¿Qué es un conjuro a la luz de la luna?".

"Pasas la noche en casa de alguien, contando historias, jugando...", explica Willow a su amiga humana.

"Como una fiesta de pijamas, los tenemos en casa", interrumpe la aspirante bruja a su amiga. Mientras en el fondo se sentía un poco nostálgica sobre el tema. "Nunca logre que nadie en la escuela me invitara a una de esas".

"¡Entonces le das vida a algo con magia lunar!", la amante de las plantas le muestra uno de sus libros mientras le explicaba.

"¡Como una extraña fiesta de pijamas!", responde la joven de ascendencia hispan cada vez más emocionada con la idea.

"Gus y yo nunca hemos estado en uno. Necesitas al menos tres personas y...", les explica Willow a su amiga humana.

"Soy tres personas, quiero decir somos tres personas". Se corrige Luz mientras, mientras mira a las otras brujas adolescentes con molestia y desafío. "Y, ¡somos mucho mejores que ellas!".

Escuchan una risa molesta y pueden ver a la bruja de tres ojos acercándose a su grupo. "Lamento que no hayas podido conseguir una invitación para la prestidigitación Willow". Mira a su grupo para decir algo, pero alguien le detuvo.

"Me pareció escuchar a alguien riendo y me acerque para ver si serían tan amables compartir conmigo que es tan gracioso". Comenta un Adam que recién había llegado, parándose entre los dos grupos y luego se dirige a Amity. "Blight".

"Noceda", responde la bruja abominable cruzándose de brazos y mirándole con odio.

El humano rubio sonríe y mira a las acompañantes de Amity. "Hola, mi nombre es Adam es un placer conocerlas". Se dirige cortésmente a el grupo de brujas adolescentes.

Amity se cruza de brazos y no se molestan en responderle. Al ver esto sus compañeras le imitan, excepto una.

"Hola Adam, soy Skara". Saluda alegremente la bruja de cabello blanco, hasta que se dan cuenta que sus amigas le estaban dando una mirada dura. Esta se encoje un poco intimidada, por lo que decide imitar su actitud indiferente.

"Creo que estabas presente durante la batalla entre Eda y Lilith, gracias por llevar a esos niños a un lugar seguro". Skara se apena un poco con sus palabras, aunque se da cuenta que le están viendo con escepticismo y fastidio.

"Mira flacucho, yo y mis amigas solo estábamos recordándole esa perdedora de Willow que estábamos por tener una increíble noche conjuro a la luz de la luna". Decía la bruja de tres ojos, mientras le dedicaba una sonrisa descarada a la amante de las plantas. Enfurecida esta empieza a gruñir y sus ojos brillaban de color verde.

Pero antes de que pueda hacer algo mas es interrumpida por Adam. "Oh, excelente. Espero que se diviertan esta noche". Les dice el humano rubio con un tono amigable y sin ningún rastro de mentira. Cosa que sorprende tanto al grupo de Luz como al de Amity. "Supongo que estarán ocupada planeado algo así, por lo que no lo que no las detendré". Este hace un gesto con la mano indicando que se fueran, al hacer eso el rostro de la bruja de tres ojos se oscurece de la ira y Amity estaba en un estado similar. Pero antes de que pudieran hacer algo, Adam desenvaino su espada de un movimiento que casi no pudieron percibir. Marca una línea recta en el suelo, se mantiene firme en su lugar y con ambas manos apoyada en el pomo de su arma. "¿Hay algo más que quieran decir?".

La tensión en el aire palpable, Amity estaba tensa como si estuviera por saltar a la lucha en cualquier momento, la bruja de tres ojos paso de una expresión de furia sorpresa y un poco de miedo. La bruja de lentes miraba al humano incrédulo y la de pelo blanco se mostraba incomoda por el cambio en el ánimo general. Nadie se atrevió a decir nada y algunos transeúntes se apartaron temiendo que fuera el comienzo de una pelea. El único que se veía calmado era Adam, esto siguió hasta que Amity se aclara la garganta. "Tiene razón, tenemos cosas mejores que hacer. Vámonos". Obedeciendo su ordenes las adolescentes estaban por retirarse, pero antes le da una mirada de odio a un tranquilo Adam. Aunque negándose a tener una última palabra la bruja abominable se dirige una vez más al humano rubio mientras sonríe. "Antes de irme, solo iba a decir que no es su culpa haber nacido sin talento".

"Es irónico que digas eso, porque mi hermanita alguien que según ustedes no tiene ningún tipo de talento. Te tubo tirada de espaldas y con una espada apuntándote al pecho hace unos días". Comenta mientras se encoje de hombro y sonríe de forma inocente.

Decir que eso fue una bomba era quedarse corto, los dos grupos jadearon sorprendidos y esperaban la respuesta de Amity. "¡Eso solo paso por que me contuve a luchar con esa humana!, si hubiera luchado con todas mis fuerzas no hubiera sido capaz de acercarse. Incluso sin ese glifo de fuerza". Afirma la bruja abomina mientras señalaba a Luz y daba una mirada de odio que asusto a la humana.

"Cierto", responde Adam con seriedad. Cosa que confunde a Amity y al resto de los presentes. "Si te hubieras tomado las cosas en serio tal vez hubieras ganado, pero no lo hiciste porque se te ocurrió subestimar a tu oponente". Su tono ahora no sonaba como una burla y más como un profesor corrigiendo a su estudiante. Aunque luego regresa su postura más amigable. "Gracias por eso, e estado tratando de darle esa lección a Luz desde que llegamos a las Islas Hirvientes".

Las amigas de Amity se tapan la boca para no reírse por esa burla, excepto por la bruja de tres ojos. "Ja, te llamo perdedora".

Una ya furiosa Amity inesperadamente le toma de la ropa y le sostiene a unos centímetros de la cara. "¡Si tienes algo más que decir!, ¡dímelo a la cara!". Su rostro se encontraba completamente enrojecido.

"Je, je. Solo bromeaba". Ahora la bruja de tres ojos se veía nerviosa y trataba de desviar la mirada. Sin decir nada más la ruja abominable le empuja y se retira sin mirar otras. Las otras brujas tratan de ayudar a su amiga caída, pero esta les aparta. Se levanta sola y con una gran sonrisa en su rostro. "Adoro cuando se pone así". Se retira, seguida por la bruja de lentes. Skara se detiene para dar un último vistazo al humano rubio y se despide amigablemente. Adam responde igual mientras permanecía en el mismo lugar donde todo comenzó y observa al grupo irse.

"¡Adam!", el humano rubio voltea para ver a Willow acercándose a el junto a Gus y Luz. "Te paraste frente a Amity sus amigas y las insiste retroceder". Decía fascinada la aspirante a bruja.

"Eso fue increíble, nunca había visto Boscha tan asustada". Decía un fascinado Gus que miraba al humano con completa admiración. "¿Ibas a golpearlas si cruzaban la línea que marcaste con tu espada?".

"Claro que no, no peleo contra chicas. Aunque ellas no tenían forma de saberlo", responde Adam al joven brujo. Aunque Willow se mostraba confundida por su respuesta.

"Te explicare después", le dice Luz a su amiga sobre la pregunta que estaba por hacer. Antes de mirar a su hermano curiosa. "¿Pensé que habas dicho que tenías algo que hacer?".

"Si, estaba hablando con Tiny Nosa. Me dijo que los guardias del Conformatorio y los exploradores del aquelarre del explorador no están muy interesados en capturarle, también le pregunte si había visto alguno de los otros fugitivos. Dijo que el demonio de múltiples ojos estaba bien, pero lo único que escucho de Katya fue iba buscar a alguien que le podía ayudar".

"¿Quién es Katya?, pregunta un Gus curioso que no entendía de lo que hablaban.

"Oh, es una bruja que fue encerrada injustamente por escribir fanfic sobre vegetales que se enamoran". Explica Luz a sus amigos, que se mostraron sorprendidos.

"Eso es horrible, pobrecita". Decía Willow indignada por esa historia, pero luego piensa en algo y sonríe. "¿No tendrán alguno de sus fanfic a mano?".

"No, pero si la volvemos a ver la pediré una copia para ti". Le explica a la amante de las plantas ligeramente decepcionada, luego se queda viendo a su hermana. "Cuando vi a Bilght tuve que correr para evitar a que le desafiaras a otro duelo de brujas…".

"¡Ey!, ¡suenas como si me la pasara todo el día desafiando a cada bruja que veo!". Responde una la aspirante a bruja indignada y cruzándose de brazos molesta. "Aprendí la lección después de la convención del otro día".

"Bien por lo menos alguien aprendió algo útil de ese día", decía Adam con fastidio al recordar todos los problemas que pasaron.

"¿Entonces la convención de magia del otro día no te ayudo a descubrir algo sobre tu misterioso y el origen de su brazalete?". Pregunta un curioso Gus, al humano rubio.

"¡Cierto!, dijiste ibas a hablar con los del aquelarre de gollería con tu brazalete. Pero nunca me dijiste como te fue". Exclama Luz recordando esa conversación.

"Bueno les pregunte un brujo que era un estudiante que podía decirme sobre mi brazalete, dijo eso era demasiado avanzado para él y debería consultar a un experto". La expresión de Adam era de decepción cuando hablaba de ese encuentro, antes de verse avergonzado. "Después me dijo que tenía lindos ojos y… Las cosas se volvieron raras después de eso y decidí irme".

"Oh, felicidades. ¿Cuándo es la cita?". Comenta Luz con una sonrisa traviesa, mientras veía a su hermano.

"¡Luz!, sabes que solo me gustan las chicas". Responde un avergonzado Adam.

"Tal vez solo dice eso por qué no a conocido a el chico indicado". Le comenta Willow a su amiga humana con una sonrisa de burla.

"Podría decirle a Blight que regrese con sus amigas si están de tan buen humor", amenaza Adam tratando contener su enojo. Estos niegan con la cabeza un poco asustados. "Entonces, pueden desearme de que me perdí".

"Bueno…", después de eso Luz comienza explicarle sobre las fiestas de conjuro de luna y como Amity iba hacer uno y dejo en claro que Willow no estaba invitada. "Y eso fue lo que paso y por eso vamos a tener nuestro propio conjuro a la luz de la luna".

"¿Hablas en serio?, esto estaba en mi lista de deseos". Gus saca una lista y tacha esa parte. "¡Después de poseer un cuerpo humano real!".

"Es realmente extraño querer eso, pero aprecio tu entusiasmo". Responde la aspirante a bruja confundida un poco por las palabras de su amigo ilusionista.

"Cuando dices cosas así, no sé si debería vigilarte". Dice un incómodo Adam, antes de mirar a su hermana. "No tengo problema de que quieras hacer una fiesta de pijamas con tus amigos, pero deberíamos preguntarlo primero a Eda".

"Lo se hermano, vamos a buscarla seguramente ya consiguió su elixir". Después de decir eso los hermanos se dirigieron hacia donde estaba Eda.

La bruja mayor parecía estar jugando con sus tarjetas de Hexes Hold'em y todavía tenía plumas por algunas partes de su cuerpo. "Eda, ¿todavía no encuentran tu elixir?".

"Malas noticias, Morton se quedó sin mi jugo". Responde la bruja maldita.

"¿¡Que!?", exclama Luz asustada. "¡Tenemos que hacer algo antes de te conviertas en esa cosa y trates de comernos otra vez!".

"¡Debe haber otro lugar donde venda tu elixir!, tenemos que…" Decía Adam preocupado, hasta que Eda extiende una mano para detener a los humanos.

"¡Cálmense!", exclama seriamente la bruja mayor calmando a los preocupados humanos. "Ya he pasado por esto antes, abecés la maldición se manifiesta de esa forma. Tengo unas horas mientras no use mi magia o no me altere demasiado". Esas palabras parecen calmar a Luz, pero Adam seguía nervioso. "Y no te preocupes niño, me recomendaron otro lugar en el mercado nocturno".

Los hermanos no se mostraban muy seguros por sus palabras, aunque Luz se esfuerza en sonreír. "Eso es bueno Eda, supongo que no tendrás problemas de que Gus, Willow y yo haremos un conjuro a la luz de la luna. Y se lo restreguemos a Amity en la cara".

Eda le detiene una vez más con la mano. "Como dije, esta noche voy a salir". Convoca su bastón de buja y empieza a caminar. "Necesito que vigilen la casa, tengo muchos objetos preciosos ahí".

"¡Como yo!", proclama King entusiasmado antes de que Eda le levante.

"Vas a venir conmigo. Necesito un par de ojos extra para vigilar a los carteristas y un par de manos extra en caso de que quiera robar". Los dos se mostraban emocionados con la idea.

"Eda entiendo que quieras ser cuidadosa, pero esto es importante para Luz y sus amigos y como su maestra deberías de darle la oportunidad de probar cosas de brujas". Dice Adam tratando de razonar con la bruja mayor.

"Los conjuros son tontos, sentados en círculo tomados de la mano. Pft, es como magia para bebés". Responde Eda despreciando completamente los conjuros, luego nota el estado avergonzada y abatida en que se encontraba su estudiante. Deja escapar un pequeño gemido culpable. "Muy bien si Adam acepta hacerse responsable y gura que tú y ninguno de tus amigos se acercara a mis valiosos tesoros y objetos mágicos. Me lo pensare". Después de decir eso se marcha dejando atrás a los humanos.

"Lo logramos hermano, esta va ser la más increíble fiesta de conjuro de luna a la que e ido". Dice una animada Luz, mientras levanta las manos como signo de victoria. Pero al ver a su hermano se da cuenta que él no se veía tan animado, pareciendo estar en conflicto con algo. "Oh, no. Conozco esa cara, estas a punto de hacer algo noble y desinteresado".

"Lo siento Luz, tengo que acompañar a Eda. Sabes lo peligrosa que es la maldición, me preocupa que actué de esa forma. Desde la convención de aquelarres a actuado más errática de lo normal. Además de que podría aprovechar para buscar para buscar pistas sobre mi brazalete". Esta negativa desanima mucho a Luz, sintiéndose culpable Adam trata de animar a su hermana. "No te sientas tan mal, estoy seguro de que podrás hacer otra fiesta con tus amigos en algún otro momento. Podríamos hacer un fuerte de cojines y comer mini pizas como hacíamos antes". Esto anima un poco más a la aspirante a bruja, aunque todavía se veía en conflicto.

"Entiendo, yo también estoy preocupada por Eda". Responde la aspirante a bruja comprensiva, antes de verse culpable. "Pero que hay de Willow y Gus, se veían tan emocionados. No quiero decepcionarles".

"Luz si realmente son tus amigos ellos comprenderán", después de decir eso el adolescente rubio con una mirada culpable se retira.

Inesperadamente Willow y Gus acuden ella muy esperanzados. "¡Luz!, ¿Qué dijo Eda?". Pregunta la amante de las plantas completamente ilusionada.

"Bueno…", trata de pensar en la mejor forma de decirles que no.

"¡Oh mira!". Gus le interrumpe mientras señala hacia el cielo. "La luna está saliendo y los poderes celestiales sólo se alinean una vez al año". Explica ajeno al conflicto emocional.

"Oh, no puedo creer que finalmente tenga suficientes amigos para un conjuro a la luz de la luna. ¡Gracias Luz!", decía la amante de las plantas completamente ilusionada. Hasta que nota que su amiga no estaba muy feliz. "¿Eda dijo que estaba bien?".

"Mmm...", la joven de ascendencia hispana tartamudea. Hasta que finalmente decide hablar. "Ella dijo que sí. Podemos hacerlo en la Casa del Búho. ¡Siempre y cuando no hagamos un desastre ni toquemos nada y nunca mencionemos que lo hicimos nosotros!". Entonces empieza a reír nerviosamente, viéndose muy sospechosa.

Los estudia se le quedan viendo un momento como si sospecharan, pero al final celebran de forma efusiva. "¡Oh, eres la mejor!".

Los mejores amigos se alejan mientras cantaban de emoción. "Vamos a hacer un conjuro, vamos a hacer un conjuro. Prestidigitación, prestidigitación".

La aspirante a bruja se queda mirando al cielo con una expresión de culpa en su rostro. "Oh, no. Lo hice otra vez".


Horas más tarde, en la Casa Búho. El cielo estaba oscuro y se podía escuchar el canto de los grillos.

"Luz, tú y Adam están a cargo mientras yo estoy fuera". Decía la bruja maldita mientras se ponía una capa encima. "Asegúrense de que Hooty no se meta en ningún problema".

"Hoot, hoot". La puerta se abre y se ve a un Hooty molesto. "No necesito una niñera. ¡Soy una casa niño grande!".

"Usted puede contar conmigo, nunca traicionaría tu confianza ganada con tanto esfuerzo". Responde la aspirante a bruja, mientras empieza reír nerviosamente otra vez.

"Estás actuando de forma sospechosa. Estás haciendo eso de esconderte con tu sudadera con capucha". Señala la bruja maldita la actitud de su estudiante.

"Meow, yo no…". Seguía tartamudeando de forma nerviosa, mientras se quita la capucha. "Oh, ¿dónde está King?". Pregunta tratando de cambiar de tema.

"Él está aquí", responde Eda abandonando sus dudas. Mostrando que cargaba al pequeño demonio en un arnés de bebe. "Su cuerpecito simplemente se desploma cuando no tiene peso, mira esto". Lo mueve de un lado a otro como un muñeco de trapo, sin que este se despertara. Mientras Luz miraba la adorable escena, hasta que su maestra nota que alguien falta. "¿Dónde está Adam?".

"Aquí estoy Eda", voltean para ver al humano rubio descendiendo por las escaleras. Con una espada en su espalda y un escudo de madera más pequeño que los que utilizo el otro día. "Perdón por la tardanza, pero ya estoy listo para acompañarte a buscar tu elixir".

"¡Que!", exclama la bruja mayor sorprendida. "Estas loco, ese lugar no es seguro para un niño bueno como tú. Te robaran los calcetines sin robarte los zapatos". Le explica Eda preocupada por su empleado humano.

"Bueno, supongo que tendré que ir sin calcetines y estaré bien". Responde con calma y una sonrisa divertida.

"¡Entonces te robaran los calzones!", exclama la Dama Búho molesta. Mientras el humano rubio se veía avergonzado por esa advertencia. "No te necesito, estaré bien con King a mi lado".

"Bueno entonces voy a dar un paseo nocturno, el cual curiosamente se encuentra donde tú y King también van". Dice Adam sonriendo y cruzando de brazos.

Eda empieza a gruñir molesta, hasta que nota que su maldición seguía avanzando. Por lo que deja escapar un gemido adolorido. "No quien es peor tu o Luz", maldice para sí misma. "Bien puedes venir, pero no hagas nada heroico o ridículamente cursi". Esta sale a la afuera de la casa mientras murmura maldiciones, le da una última mirada a su estudiante. "Nos vamos y Luz si arruinas la casa, nunca volveré a confiar en ti". Le decía con seriedad, intimidando a la humana. Hasta que nota que Adam le da una mirada de reproche. "¡Sin presiones!".

"Luz sé que el conjuro era algo importante para ti y tus amigos, te prometo que te lo compensare. Después podemos hacer algo que tú quieras". Le dice el adolescente rubio mirándole con lastima.

"¿¡Puedo perforarte las orejas!?", pregunta una Luz completamente ilusionada.

"Eso quisieras niña", responde Adam ahora mirándole con liguero fastidio. Mientras él y Eda se iban volando.

Luz les se despide con la mano mientras se perdían en la distancia, antes de suspirar con cansancio. "¿Realmente debería estar haciendo esto?", murmura en voz alta mientras se sentía culpable de por traicionar la confianza de su maestra y su hermano. "No, no, Willow cuenta contigo". Finalmente le susurra a un arbusto cercano. "Está bien, se han ido".

"Liberar", uno arbustos brillan y de ellos aparecen los dos estudiantes de Hexside. "¡Soy un furtiva astuta!". Proclama la amante de las plantas.

"Tengo hojas en los pantalones... y me gusta". Dice un Gus igualmente entusiasmado.

Luz se ríe feliz por sus amigos, aunque en el fondo se seguía sintiéndose en conflicto. "Lo hago por ellos, que clase de amiga les negaría esta felicidad". Pensado en pasar una noche increíble.


Willow

"Así se ve la casa de una verdadera bruja salvaje", pensaba la amante de las plantas mientras daba un vistazo al interior de la casa donde vivía su amiga humana. Le resultaba difícil no recordar las historias sobre magia salvaje que escucho desde niña, aunque cuando era más pequeña le asustaban. A medida que crecía no pensó mucho en el tema, pero nunca imagino que visitaría la casa de la Dama Búho posiblemente la bruja más infame de las Islas Hirvientes.

"Bienvenidos a la Casa Búho", dice Luz mientras le invita al interior.

"¡Compañía! ¡Hurra!". Exclama Hooty emocionado. "¡Por fin alguien que escuche mis historias!. Vale, una vez un gorrión se metió en mi boca y luego yo...". La aspirante a bruja cierra la puerta ignorando sus incoherencias. "Ey…", entonces empieza a toser un gorrión que se va volando.

"Como pueden ver es una sala muy viva, técnicamente está viva". Luego Luz les muestra una de las paredes. "Las paredes respiran, mira". Las paredes se movían como si respiraran pesadamente.

"Encantador", decía una fascinada Willow quien le veía más de cerca.

Mientras hablaban, Gus empieza a hurgar en uno de los cofres de Eda. "Y mira todos estos tesoros humanos", de ella saca un cráneo humano. "¡Y un cuerpo humano real!".

"¡Tenemos bocadillos que tome de las cosas de mi hermano!, por favor no le digan". Se veía nerviosa al mencionar de donde obtuvo la comida. "¡Tenemos música rara!". La joven de ascendencia hispana pone la aguja sobre un gramófono, lo que produce una risa maligna.

Gus se acerca a ellas con un cubo en la cabeza. "¡Tenemos un cubo!".

"Gus, mi hombre", la aspirante a bruja se reía por la actitud entusiasta de su amigo brujo ilusorio.

"Y lo mejor de todo es que tenemos amigos reales con quienes hacer los conjuros". Decía la amante de las plantas mientras sonreía y pensaba en todo lo que tuvo que pasar para llegar a este momento. "¡Esto es muy emocionante!".

"¿Dónde está Adam? ¿Por qué no está aquí?". Pregunta Gus al notar la ausencia del humano rubio. "Pensé que querría unirse a nuestro hechizo de luz de luna".

"Oh…, mi hermano fue a investigar una pista sobre su brazalete. Aunque me dijo que confiaba completamente en mi para cuidar la casa en su ausencia y la de Eda". Luego de decir eso

"Oh, que lastima". Decía una desanimada Willow, por esa noticia. "Realmente me hubiera gustado conocerlo un poco más".

"Si, yo también", dice el brujo ilusionista también y luego saca un cuaderno de mochila. "Había estado trabajando en algunas teorías e hipótesis sobre el origen de su brazalete mágico". Se veía desanimado como su mejor amiga.

"¡Estaremos bien sin él!", dice inesperadamente Luz desde otra parte de la habitación. Con un tono serio y sin poder ver su rostro en esa parte de la casa.

"¿Qué dijiste Luz?", pregunta la amante de las plantas desconcertada al igual que Gus.

"Dije que estaremos bien, mi hermano estará haciendo sus cosas y nosotros tenemos toda la noche para divertirnos". Voltea Luz para verles con su habitual sonrisa. "Estoy segura que esta será la fiesta de conjuro de luz de luna más asombrosa".

"Si tú lo dices Luz", decía Willow un poco más aliviada. Pero no podía dejar de pensar que por un momento Luz no sonó muy agrádale. "Tal vez haya algo que no nos está diciendo", pensaba Willow para sí misma. Pero después de eso dio cuenta que realmente no conocía del todo a Luz, solían hablar de magia y algún chisme de Hexside. Pero realmente no savia mucho ella antes de llegar las Islas Hirviente, deprimiéndole al recordar otra amiga del se dio cuenta que realmente no conocía. "Esta vez las cosas serán diferentes", se decía a si misma otra vez para darse ánimo.

"Entonces, ¿cómo funciona esto de los conjuros?", pregunta Luz confundida. "Yo no te tengo uno de esos sacos mágicos". Esta se veía deprimida después de decir.

"Tranquila los conjuros son más fáciles de realizar que los hechizos, estoy segura de que lo aras bien". Ahora Luz se veía más emocionada por las palaras de su amiga. "Bueno, primero encontramos un objeto para animar. Como es nuestra primera vez, debemos elegir algo significativo". Esta se acerca a una mesa y coloca un florero con unas flores. "Algo hermoso".

Inesperadamente Gus mete la mano entre las flores mientras sostenía un muñeco musculoso. "¿Te gusta este hombrecito extrañamente musculoso?".

"¡Soy mitad carne, mitad Bob!". Dice la figura después de que presionan un botón.

"¡Sí!, él es perfecto". Exclama Luz completamente emocionada con la idea.

"Eso no es exactamente lo que quise decir con 'hermoso'..." Responde Willow confundida y un poco disgustada por la sugerencia de su mejor amigo. Este hace un puchero y le mira con ojos de cachorro. "Bien, pon a tu hombre hay". Termina cediendo ante los pedidos del niño brujo y pensaba para s misma. "No puedo decirle que no cuando pone esa cara".

"Si", Luz abrasa a su amiga feliz de que aceptara.

"¡Esta noche él se levantara!", exclama Gus emocionado por el conjuro.

Se veía como la luna posicionándose en el cielo, dentro de la casa Gus colocaba su muñeco en el suelo y a su alrededor había múltiples velas encendidas. "Según los libros de magia que he leído, decimos el encantamiento y establecemos una conexión con la muñeca". Decía la amante de las plantas, mientras se tomaba de las manos con sus amigos.

"Figura de acción", corrige el rujo ilusorio a su mejor amiga.

"Luz de luna, llamamos, cantamos. Luz de luna aprovecha esta oportunidad. La luz de la luna viene a atar la cuerda. ¡La luz de la luna comienza el baile!". Empiezan a recitar Willow y Gus, mientras Luz se veía confundida.

"Corbata a la luz de la luna... hilo... ¡y no sé las palabras!". Decía la aspirante a bruja tratando de improvisar el conjuro que nadie se molestó en enseñarle las palabras del conjuro.

La luna continúa saliendo, mientras Hooty lo miraba. La luna deja de moverse y de ella sale un estallido de luz azul. Un estallido similar de luz azul surge entre Willow, Luz y Gus, extendiéndose por la sala de estar y apagando las velas. Todos abren un ojo y miran la figura de acción.

"Esa es tu señal hombrecito", dice Gus esperando que el conjuro funcionara.

La casa entera retumba, Hooty parpadea y sus ojos se vuelven del mismo brillo azul de la luna. El búho fantasmal hace ruidos fantasmales, los pájaros de los alrededores se alejan volando. Los cimientos se agrietan a medida que se eleva la Casa del Búho. Los tres niños gritan mientras pierden el equilibrio. La Casa del Búho deja de elevarse y ahora se alza sobre patas de pájaro gigantes. En el interior de la casa los adolescentes se encontraban tirados en el suelo y con todo desordenado.

"¿Qué acaba de pasar?, nunca leí esto en ningún libro. ¿Acaso lo arruine?". Pensaba una adolorida Willow.

"¿Chicos?", pregunta Luz adolorida mientras un libro le golpea en la cabeza. "¿Toda la casa tubo hipo?".

"Hombrecito, ¿Qué hiciste?". Pregunta un desconcertado Gus.

"¡Un hombre de verdad nunca se hace responsable!", responde la figura de acción.

"No, creo...", dice la amante las plantas quien parece haber comprendido que estaba pasando. "¡Creo que podríamos haber animado la casa por accidente!".

"¿La casa?", pregunta una confundida y asustada Luz.


Adam

La noche en el reino de los demonios era hermosa mientras era iluminada por la luna, en otras circunstancias el humano rubio disfrutaría del paseo nocturno. Pero en ese momento tenía otras cosas porque preocuparse.

"Date prisa niño", decía una impaciente Eda. Mientras nota que las plumas seguían creciendo en su brazo. "La maldición avanza y necesito ese elixir rápido".

Frente a ellos había un gran cartel que decía 'Mercado Nocturno', cerca de un par de picas con calaveras clavadas. Adam no se molesta en ocultar su desagrado por lo que veía. "¿Como el emperador permita que exista un lugar así?". Pregunta confundido y molesto. "¿No se supone que tu hermana debería intervenir en este tipo de lugares?". Podía ver varias tiendas que decían 'Choza venenosa', 'Doncella de hierro' y 'Donación de órganos'.

La bruja mayor le mira con una mescla de lastima y decepción. "Pensé que para este momento ya te habrías dado cuenta como son las cosas en las Islas Hirvientes. Los pobres tontos ilusos alaban al emperador por traer paz y orden, pero lo único que hiso fue barrer la mugre debajo de la alfombra. Los peores criminales se ocultan en este tipo de lugares donde saben que los exploradores rara vez vienen o hacen preguntas. En cuanto a mi estirada hermana ella está demasiado ocupada tratando de reclutarme para su aquelarre y haciendo propaganda". Decía con un evidente fastidio hasta que nota un demonio sentado junto a una gran caja. "Eh, tú. ¿Sabes dónde puedo encontrar un Grimm Hammer?".

El demonio asiente con un gruñido, una criatura más pequeña parecida a un lagarto sale de la cuenca de su ojo y señala un puesto. Eda y Adam se alejan, el demonio se come al lagarto. "¿Entonces cuál es el plan?", pregunta el humano rubio a la bruja mayor.

"¿El plan?", pregunta la bruja maldita desconcertada. "El plan es que yo voy a ir a conseguir mi elixir y regresar a casa para poder seguir jugando Hexes Hold'em y beber una sangre de manzana muy añeja. Mientras tú te mantendrás alejado de mis asuntos, acepte a que me acompañaras al mercado nocturno. Pero no dije nada más, así que ve jugar por ahí y trata de que no te saquen los órganos internos". La bruja mayor aparta la mirada y le indica con la mano para que se valla.

Adam se veía confundido en un principio, pero al final suspira derrotado. "Bien, si insistes. Voy a ver si puedo encontrar alguna pista sobre mi brazalete", empieza a alejarse sin verse molesta. "Grita si necesitas ayuda".

"Como si eso llegara a pasar", decía Eda mientras se cruzaba de brazos molesta. Mientras King le veía confundido.

"¿No crees que fuiste un poco dura con el?". Le cuestiona el pequeño demonio.

"Tal vez…, un poco". Decía la bruja maldita sintiéndose culpable, pero luego negó con la cabeza. "La maldición me vuelve irritable y estoy demasiado grande para que me vigilen. Vámonos, tenemos que encontrar a ese Grimm Hammer".


Luz

"No creo que pueda ocultarle esto a Eda y a mi hermano", pensaba la aspirante a bruja mientras sentía como la casa se sacudía fuera de control. La pijamada había sido tan divertida como había soñado, había disfrutado las fiestas anteriores de pijamas con su hermano. Pero anhelaba poder hacer eso con algún amigo de verdad, finalmente lo había logrado. "Y solo tuve que mentir y traicionar la confianza que depositaron en mi maestra y mi hermano mayor. ¡Otra vez!". Ahora la casa que se supone que debía cuidar, cobro vida y caminaba sin control. Y los adolescentes trataban de abrirse paso por la casa hasta llegar a la puerta. "¿Hooty?, ¡Hooty, tienes que parar!".

"Por el poder de la luz de la luna, he resucitado. Hoot, hoot". Responde el demonio hubo con una voz distorsionada.

"¡Está en una especie de trance!", exclama el brujo ilusorio. Mientras la casa se seguía moviendo de un lado al otro y Gus casia cae hasta que sus amigas le ayudan.

"¡Nuestra magia debe haberse extendido por la casa en lugar de por la muñeca!", exclama Willow mientras parecía entender que estaba pasando.

"Figura de acción", corrige el brujo ilusionista. Mientras sus amigas gemían molestas y le tomaban de las manos para que no perdiera el equilibrio. Sin que se diera el resplandor regresa.

"¡Hooty, detente!", inesperadamente obedece sus pedidos. Gusto cuando estaban por caer por un acantilado, cuando por fin se detiene los adolescentes se miran las manos incrédulos.

"¿Cómo hicimos eso?, se pregunta Gus sorprendido.

"¿Cómo paso eso?, ¡un momento! ¿Qué fue lo que dijo Eda con los conjuros?". Pensaba Luz mientras luchaba por recordar algo. "Willow, Gus, tómense de la mano otra vez". Sus amigos le hacen caso empiezan brillar otra vez y después de eso la Casa Búho empieza alejarse lentamente del acantilado.

"¡Lo estamos controlando con el poder de la amistad!". Exclama Willow completamente emocionada, hasta que su ánimo desaparece abruptamente. "Ah y la luna. Probablemente la luna".

"¡Esto es increíble! ¿Qué hacemos ahora?", exclama Gus tan emocionado como su mejor amiga.

"Muy bien Luz, Eda te confió el cuidado de la casa y viendo cómo se encuentra la casa es imposible que no se den cuenta que paso algo. Creo que es el momento de ser cuidadosa". Pensaba la aspirante a bruja mientras evaluaba la situación. "Por un lado, probablemente deberíamos quedarnos quietos…".

"Por otro lado, tenemos una casa ambulante gigante. ¡Deberíamos llevarla a dar un paseo!". Siguiere Gus emocionado por la situación en que se encontraban. Luego él y Willow se le quedan viendo a su amiga humana casi suplicando.

"Oh, no lo están haciendo otra vez. ¿A si se siente mi hermano cuando le pido hacer algo que no quiere?". Luz pensaba antes de dejar escapar un gemido cansado. "Vale, vale, pero tenemos que volver antes de que se ponga la luna y me ayudaran a limpiar. O Eda me matará y mi hermano me ara algo peor que matarme". Sus amigos vitorean mientras cantaban emocionados, mientras la Casa Búho se habría paso entre los arboles alguien más había notado su presencia.

…Mientas paseaban por el bosque Gus y Willow disfrutaban de la sensación de poder que le daba haber logrado un conjuro así, Luz también lo estaba disfrutando aunque no puede dejar de sentirse insegura de que si era correcto lo que así. "Qué clase de amiga les negaría algo que les hace tan feliz, incluso si es algo que te puede meter en problemas más adelante". Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando ve un ave volando cerca de ella. "¿Un cuervo?".

"Eso es un teléfono cuervo, es un objeto que utilizan las brujas a larga distancia". Le explica Willow mientras veían hacia donde se dirigía, al final es atrapada por una bruja de cabello rosa y tres ojos que ese grupo conocía bien. "Oye, ¿esa es…?".

"Es Boscha, esa chica que se burló de nosotros". Reconoce Gus a la bruja bocona que acompañaba.

"¡Puaj! Si mamá. Voy a un conjuro a la luz de la luna, no mamá. No puedes venir. Y sí mamá, es triste que lo preguntes". Responde la bruja de tres ojos con evidente fastidio, cuando el cuervo se va volando nota una casa en medio del bosque. "¿Y eso de dónde salió?".

"Ella nos notó, ¿qué hacemos?". Exclama una Willow preocupada.

"Hmm", Luz pensaba que hacer y al final le susurra algo al oído de Gus. Este hace aparecer un megáfono. "¡Ey!. H…,Hola tú. Deberías dejar de ser tan malo con la gente, eres una especie de idiota".

"Vaya, ¿Una casa parlante me está dando un sermón?". Exclama una sorprendida y confundida Boscha, antes restarle importancia a lo que le decían. "Lo que sea, te enviaré un TP como hice con el resto del vecindario".

Luz se molesta con su grosera respuesta, hasta que recuerda como su hermano le asusto esa mañana. "¿Pero no lo ves?, no soy una simple casa". La casa se levanta mientras la aspirante a bruja deja escapar un gruñido. A ver eso Boscha grita y corre aterrorizada y los tres habitantes de la casa se ríen de la escena.

"Nunca antes le había hecho una broma a nadie y ahora le tengo gusto". Exclama un eufórico Gus.

"Deberíamos seguirla a la casa de Amity para mostrar nuestros conjuros, eso le mostrará quién no tiene talento". También exclama Willow envalentonada por la situación.

Sin embargo, Luz no compartía dicho entusiasmo lentamente veía que la luna descender y que tal vez fue suficiente por una noche. "En realidad, estoy empezando a pensar que deberíamos…".

"Amity está actualizando su Penstagram", Gus le interrumpe a su amiga humana. Para mostrarle su Scroll.

"Un saludo a mis compañeras brujas. #Los humanos pueden morderlo". Lee la aspirante a bruja en voz alta, jadeando indignada en esa última parte. En su interior Luz veía rojo y no podía dejar de pensar en antiguas burlas que escucho en la escuela. "¡Vamos a hacerlo!". Están marchan siguiendo el rastro de Boscha, ignorando que alguien seguía sus pasos.


Eda

En el mercado nocturno, la bruja maldita se mostraba cada vez más impaciente. No solo por la maldición que le aquejaba, también sabía bien que este era un lugar peligroso. "Estaré en problema si se enteran que no puedo usar mi magia hasta tomar mi elixir", pensaba intranquila hasta que por fin encontró el lugar que buscaba. "¿Hola? Uh, busco el que llaman Grimm Hammer".

"Soy a quien llaman Grimm Hammer", dice una voz siniestra desde el otro lado de una cortina. Hasta que se habré, de el sale un demonio cerdo amarillo quien no era mucho mayor a que King. "Bienvenidos, bienvenidos, bienvenidos. Tengo armamento de las tierras del interior, maldiciones de las tierras del invierno y gominolas". Ahora su cambio a un tono menos siniestro y arrojaba los dulces al aire como si fuera confeti.

"¡Frijolitos confitados!", exclama un King emocionado mientras atrapa uno delos dulces.

"Son letalmente deliciosos". Dice el demonio cerdo con orgullo.

Ignorando sus palabras y estaba por comérselos, hasta que Eda desconfiando se los quita de las manos. "¿Eres Grimm Hammer?".

"Tibblet-Tibblie Grimm Hammer tercero, por favor llámame Tibbles". Se presenta el dueño del negocio.

Mientras King se reía de su nombre. "Él quiere que lo llamen así".

Aunque Eda no encontraba la escena para nada divertido. "Genial un embaucador con complejo de aristócrata, es como volver a mis tiempos en Hexside". Gemía molesta y queriendo terminar con esto. "Bueno, Tibbles. Necesito un poco de este elixir". Saca uno botella de su cabello y se la entrega a Tibbles.

"Oh, esta es una bebida perversa. Por suerte para ti". Con su cola saca una botella que, que se trataba del elixir que buscaba. "Acabo de abastecerme".

"¡Hurra!, te daré diez caracoles". Exclama la bruja maldita al ver por fin a su maldición al alcance de su mano. "Solo un trago y podre buscar ese niño ingenuo antes de que se meta en problemas". Pensaba para sí misma.

"Agregue dos ceros más y es un trato", responde el demonio cerdo a su oferta sin un mostrar la menor vergüenza.

"¿Mil caracoles?", exclama completamente escandalizada por su proposición. "¿Qué tipo de juego estás jugando?".

"Capitalismo, donde todos ganan". Responde con orgullo Tibble, antes de adentrarse al interior de su negocio. "Excepto tu".

"¡Mil caracoles!, ¡maldito cerdo usurero! Dos ceros más, ni siquiera yo le subiera tanto los precios. Vamos Eda, no puedes pagarlo y no puedes tomarlo a la fuerza. Tienes que pensar en algo". Pensaba frenética, mientras trata de encontrar una salida. Hasta que nota un mazo de cartas muy familiar para ella. "¡Ey!, dime. ¿Juegas Hexes Hold'em?".

"¿En realidad? ¿Ahora?". Pregunta un confundido por su propuesta.

"¡Oh! ¿Así se llama ese juego?", responde el cerdo héroe con aparente inocencia mientras se ríe. "Solo los estaba usando como posavasos".

La bruja mayor ya sonreía sintiendo su victoria inminente. "¿Qué tal si lo hacemos interesante? Yo gano, tú me das el elixir. Si ganas, podrás llevarte algo mío".

"Ay, que divertido". Exclama Tibble emocionado por la oferta. "Acepto".

"¿Eda, estas segura de esto?". Decía el pequeño demonio no muy convencido con el plan.

"Relájate King, yo sé lo que hago. Eh salido de situaciones difíciles y esta vez no será diferente". Decía con orgullo mientras prepara su propio maso de cartas.


Willow

En las calles de Bonesborough, se encontraban agitadas mientras demonios y brujas buscaban un lugar seguro. Estaban acostumbradas a cosas raras y peligrosas, pero incluso para ellos una casa que caminaba con patas de búho era algo nuevo. En el interior había una bruja adolescente, ajena e indiferente al daño que estaban causando. Cada vez se acercaban podían ver un cartel que decía 'Mansión Blight'. "Mira, la casa de Amity. Es hora de mostrarle a Amity cómo es un verdadero conjuro". Exclama Willow completamente emocionada. "Voy a hacer que te trajes tus palabras, años de burlas e insultos". Pensaba en ese momento se sentía que podía hacer cualquier cosa, pero su alegría desaparece cuando una cuerda les inmoviliza a la Casa Búho. Haciendo que los tres adolescentes se veían confundidos. "¿Qué pasó?", se pregunta la amante de las plantas. Quien había perdido por completo la confianza que había mostrado antes.

"¿Es eso una... ballesta gigante?", exclama Luz completamente aterrorizada. Mientras esta arma inmoviliza por completo la casa, sienten como alguien aterrizaba a la entrada de la casa y abre la puerta.

"Toc, toc". Un demonio, vestido de negro y con un parche en el ojo.

Todos jadean con sorpresa, pero es la humana es la que reacciona primero. "¡Rápido!, Eda tiene una colección de armas". Esta toma a sus amigos de las manos a sus amigos y trata de correr al interior de la casa. Pero el demonio reacciona y crea un circulo de hechizos del cual sale un rayo verde, los adolescentes gritan de dolor y terminan cayendo inconscientes.

"¿Dónde estoy?, ¿Qué paso?". Pensaba débilmente la amante de las plantas metra recuperaba el conocimiento, solo para darse cuenta que estaba amarrada. Levanta la vista y recuerda haber visto a miembros del aquelarre de cazadores de demonios. Eran fáciles de identificar y se le advertía las brujas jóvenes alejarse de ellos. Nota que Gus balbuceaba. "Gus, por favor. Despierta".

"Ahh, mie cabeza. Tuve un sueño increíble en que controlábamos una casa con nuestro conjuro, hasta que dejo de ser increíble. Pero solo fue…". El ilusionista se detiene cuando se da cuenta que está amarrado. "Oh".

"Si no es un sueño, es una pesadilla". Decía la amante de las plantas completamente deprimida. "¿Cómo paso esto?, ¿Cómo nos descubrió el aquelarre de cazadores de demonios?". Entonces recordó como marcharon a través del pueblo y todo el caos que causaron.

"¡Ahh!, ¡tenemos que correr…!". Luz se despierta y frenéticamente mira para todos lados para ver que estaba amarrada. "Willow, Gus. ¿Qué paso?".

"Nos capturaron los cazadores, son infamante famosos en todas las Islas Hirvientes. Hay muchas historias y rumore siniestros a su alrededor y parece que son muy ciertos, dice el brujo ilusionista visiblemente asustado.

"Oh, no. Esto es lo que temía, ya no podre ocultar esto. Eda y Adam no me perdonaran cuando se enteren". Exclama Luz con una expresión de culpa y miedo.

"No entiendo, por que estarían tan molestos". Se cuestiona Gus ahora confundido. "No tenían forma de saber que algo así cuando te permitieron hacer el conjuro".

"¡Ellos nunca me permitieron hacer el conjuro!, Eda quería que cuidara la casa mientras que iba a buscar un elixir que se convirtiera en una vestía salvaje y hambrienta. Le pedí a mi hermano que se quedara para hacer el conjuro, pero él estaba preocupado por Eda y pensó que lo había aceptado". La aspirante a bruja por fin se desahoga de aquello que estuvo guardando toda la noche. "¡Yo solo no quería decepcionarles chicos!".

Tanto Gus como Willow se sorprendieron con esta revelación, pero esta última empezó a rememorar todos los momentos sospechosos y donde Luz se mostraba incomoda. Junto con todas las veces que su amiga humana trato de ser prudente, pero ella le impulso a ser cada vez más temeraria. Después de eso ella solo pudo pensar en a una única conclusión. "Todo esto es mi culpa".

"Hooty, Hooty. ¡Tienes que despertar!". Suplica Luz al demonio búho, mientras pateaba la puerta.

"Si quieres que esto termine como dices, tres deben tomarse de las manos. Es la única manera". Responde Hooty quien todavía seguía en su trance inducido por el conjuro de luz de luna.

"No creo poder", decía Luz mientras trataba de zafarse de las cuerdas. "Willow, ¿crees poder ayudarme?".

"Lo siento Luz". Responde la amante de las plantas con una expresión de derrota. "No deberías pedirme que te ayude con nada".

"Willow", Luz veía a su primera amiga con lastima y preocupación. De pronto se sobresaltan, cuando todo se detuvo. "¿La casa dejó de moverse?".

"Uh, mi interior no", responde Gus mareado por todos los movimientos bruscos.

La puerta se abre de golpe y jadean para ver al jefe de los cazadores de demonios, este los toma de la cuerda y se ríe siniestramente. "Vamos a dar un paseo", los arroja fuera de la casa. Caen dolorosamente al suelo, no tienen tiempo para lamentarse por que otro cazador de demonios les obligan a levantarse y caminar rumbo a un acantilado. El jefe había aprovechado para bajar y dirigirse a su aquelarre. "Toma la casa y arranca al demonio. Podemos venderle a restaurantes como carne exótica".

"¡No!, Hooty tendría un sabor terrible". Exclama Luz por los planes de los cazadores de demonios.

"Oye, soy de gusto refinado. ¡Hoot!, ¡hoot!". Responde Hooty ofendido, pero todavía en trance.

"Llévense cualquier cosa de valor, antes de abandonar la casa". Instruye el jefe a sus hombres.

"Jefe, la casa se dirigía a la mansión Bilght. Tal vez nos paguen por el favor". Siguiere otro cazador más alto y también de color verde.

"Olvídalo Tomás, todos saben que Odalia Blight es una tacaña". El jefe descarta la idea.

"Bueno", responde Tomás desanimado. Antes de ver a los adolescentes cautivos. "¿Qué hacemos con esos gusanos?". Esa pregunta hace Luz se vea preocupada.

"Tíralos por el acantilado". Ordena el jefe, cosa que alegra a su subordinado y hacer gemir a Gus.

"Muy bien, niños. Aquí está el final de vuestras cortas y pequeñas vidas". Decía Tomás con alegría nada disimulada, mientras los empuja al borde del acantilado.

"¡Esperar! ¡Esperar! ¡Esperar!", exclama un aterrorizado Gus. Quien trata de ver a sus captores a la cara y razonar con sus captores. "¿Es esto realmente lo que quieres hacer con tu vida? ¿Arrojar a niños por acantilados?".

"En realidad, sí. Ha sido mi sueño desde que era niño". Responde alegremente, para desconcierto de los adolescentes. "Yo era un niño extraño. ¡Vaya!". Los empuja y se ríe sin ningún rastro de vergüenza.

Los tres adolescentes gritaban a su aparente muerte, mientras lo hacia Willow rememora su vida. Los momentos felices y los muchos momentos malos. Sus sueños y todas las cosas que nunca lograría, como ser una bruja que enorgulleciera a sus padres, enamorarse y ser una persona valiente para proteger a otros. Pero sobre todo no podía dejar de pensar en una persona en particular. "Amity".


Eda

"De acuerdo, esto no está saliendo tan bien como esperaba", pensaba la Dama Búho mientras mira su maso de cartas. Tibbles resulto ser un jugador profesional de Hexes Hold'em, dándole a Eda una de las partidas más difíciles de su vida. En su interior maldecía el haber caído en ese truco de fingir el no conocer el juego a pesar de tener un mazo en excelentes condiciones. "Te estas volviendo vieja Eda, cuando eras más joven no hubieras caído en un truco así". Se reprendía a sí misma, aunque tenía la esperanza de remontar esto cuando veía que sus cartas no paraban de arder.

"¡Uf!, fue algo doloroso de observar". Comenta King decepcionado por cómo habían ido las cosas.

"Eres un tiburón de cartas", Eda sonríe cuando parece tener una jugada ganadora. "Me presionaste".

Pero el demonio cerdo seguía sonriendo mientras veía sus cartas. "Parece que te olvidaste de mi comodín". Este saca otra carta que termina haciendo arder el resto de las cartas de Eda y dándole la victoria al demonio estafador. "En cualquier caso, quiero mi premio ahora. Y elijo... al niño de los huesos". Atrapa un desprevenido King que ahora se vea asustado. "Siempre quise un pequeño sirviente que modelara mi línea de ropa de bebé".

"¡No!. No me veo bien con la ropa, soy totalmente natural". Exclama el pequeño demoño aterrorizado y luego voltea a la bruja mayor suplicando. "¡Eda, haz algo!".

La bruja maldita por reflejo le apunta con un dedo y crea un circulo de hechizos, pero falla haciendo que la maldición se esparza aún más. "Maldita sea lo olvide", llama su bastón de bruja. Pero antes de que pudiera atacar a Tibble, este convoca una cadena dorada que la inmoviliza ella y su bastón. "¿Crees que esto puede detenerme? Todavía puedo morderte los tobillos".

"Para mi fortuna tengo algunos trucos contra clientes insatisfechos", chasquea los dedos y de la aparte de atrás de la tienda aparecen dos demonios fornidos. Vestidos de negro, protegidos con un peto y usando mascaras de cerdos. "Derecho, Izquierdo. Aseguren a nuestro premio mayor, estos solo asienten en silencio y levantan a la bruja cautiva. "¿No crees que no sé quién eres? Eda, la Dama Búho". Los ojos de la bruja se agrandan, mientras jadea sorprendida. "Así es". Saca su cartel de búsqueda. "He visto tus carteles de búsqueda por aquí. Me pregunto cuánto me pagaría el aquelarre del emperador por entregarte".

"Agradecerías que no hicieras eso", dice una voz tranquila que Eda y King reconocen bien.

"¡Adam!", la Dama Búho ve a su empleado humano parado hay viendo. "¿Qué haces aquí?".

"Tenía un mal presentimiento y parece que no me equivoque", decía Adam mientras veía como dos demonios tenían encadenada a Eda y otro demonio cerdo había capturado a King.

"¡Adam ayúdame!, me quiere convertir en un supermodelo". Suplica el pequeño demonio a su amigo humano.

"Oh, parece tenemos alguien que quiere jugar al héroe". Tibbles dice con un tono amenazante y luego chasquea los dedos. Uno de sus guarda espaldas saca una daga y amenaza a Eda. "No, te lo recomiendo".

"Tranquilo". El humano rubio levanta las manos para calmar los ánimos. "Estaba pensando en otra cosa", le da un vistazo las cartas que seguían en el mostrador. "Veo que te gusta el Hexes Hold'em, podríamos resolver esto con un amigable juego de cartas".

"No lo hagas, es un profesional. Un niño bueno como tú no tiene posibilidad…". Eda trata de advertirle, pero le tapan la boca.

"¿Por qué aceptaría tu propuesta?, como puedes ver tengo todo lo que necesito". Le cuestiona el demonio estafador.

"Bueno puedo apostar esto", le muestra su brazalete a Tibbles y sus ojos se iluminan de la emoción. "Pero si eso no es suficiente, ofrezco el convertirme en otro de tus empleados".

"Me gustan las posibilidades, acepto chico". Decía Tibbles con una gran sonrisa, antes de recordar algo. "¿Pero tienes tu propio mazo?".

"Supongo que un profesional como tu tendrá un mazo de repuesto", responde Adam mientras se cruza de brazos y sonríe.

El demonio cerdo entra a la parte de atrás de su negocio y regresa con otro maso de cartas, pero antes de entregarlas se dirige a sus guardias. "Revísenlo", estos dejan caer a Eda. Uno de ellos sostenía la espada y el escudo, mientras el otro buscaba armas ocultas.

Cuando revisa sus bolsillos encuentra tres papeles con símbolos que no podía reconocer. "Un amuleto de la buena suerte que me dio mi hermana". El demonio estafador lo ignora lo que pensaba que era un truco de niños, mientras prepara su propio mazo de cartas.

"Adam, espero que sepas lo que estás haciendo". Decía un temeroso King mientras Eda pensaba lo mismo y maldecía el estar en este tipo de situaciones.


Luz

"Pensé que esto sucedía en las caricaturas", pensaba la aspirante a bruja. Hace unos segundos estaba cayendo a su aparente y prematura muerte, pero por obra de la suerte, destino o descuido había sobrevivido. Cayeron en una rama que crecía en el acantilado que se había atorado con la cuerda que les retenía.

"Eso fue un obstáculo muy conveniente", dice Gus sorprendido y agradecido de seguir con vida.

"Esto no cambiara nada, todavía estamos al borde de nuestra muerte". Dice Willow completamente desanimada.

"Si no morimos ahora, será cuando Eda se entere de lo que paso con la casa. Y mi hermano me ara algo peor" Luz tenía una mueca de terror en su rostro. "Quemara mi colección de libros de Azura o me ara entrenar en la nieve en ropa interior o luchar contra un Kraken usando una cuchara".

Al escuchar eso la amante de las plantas se veía cada vez más culpable. "Luz, lo siento mucho. Querías dar marcha atrás, pero yo sólo tenía que presumir ante Amity". Da un fuerte suspiro, preparándose para lo que iba a decir. "La verdad es que ella y yo éramos amigos".

"¿Qué?", exclama la aspirante a bruja por esa revelación. "Que inesperado güiro de la trama". Pensaba todavía tratando de procesar lo que acababa de escuchar.

"Jugábamos juntos cuando éramos niños, pero cuando ella obtuvo sus poderes mágicos y yo no. Dejó de salir conmigo". Empieza contarle su pasado a su amiga humana.

"Chicos, ¿es ahora el mejor momento?". Cuestiona Gus más preocupado por caer a su muerte

"Después de lograr ese conjuro de luz quería restregárselo en la cara, para desquitarme por las burlas y comentarios horribles a lo largo de los últimos años". Seguía desahogándose Willow.

"Chicas, tal vez deberíamos aprovechar antes de que la rama seda…". Trata de halar Gus con cada vez más pánico.

"Deje que nuestro logro se me subiera a la cabeza, nunca me había sentido tan poderosa". Seguía con su dramático discurso.

"Si nos diéramos prisa, tal vez podríamos…". Trata de advertirles Gus mientras veía la rama ceder.

"¡Gus!, ¡estoy tratando de limpiar mi conciencia antes de morir!". El joven brujo guarda silencio después de ese regaño, mientras la amante de las plantas continua. "Sólo quería demostrarle que yo también era una bruja poderosa".

"Oh, así que se siente estar al otro lado". Pensaba Luz mientras miraba a la adolescente afligida. "Eso es ridículo. Ayudaste a darle vida a una casa. Amity no sabe de qué está hablando". Estas palabras empiezan ayudar a Willow a recuperar su confianza. "Después de Eda, eres la bruja más poderosa que conozco". Luego voltea para ver a su amigo brujo. "Sin ofender Gus".

"No lo hace, en absoluto". El brujo ilusionista no se mostraba ofendido, de repente los adolescentes escuchan un ruido y se dan cuenta que el árbol está cediendo. "Este árbol no podrá contenernos mucho más y yo trate de advertirles".

Willow trata con todas sus fuerzas, de liberar una de sus manos. "Listo, si pudiera llegar a esa raíz…"


Mientras tanto en la sima del acantilado, el jefe de los cazadores hablaba con Tomás. "Sí, intentaron defenderse y casi me atrapan. Pero ya sabes, lo manejé". Decía el demonio verde con orgullo con su intento de asesinato.

"Eran niños, Tom". Responde su jefe molesto por su pobre intento de presumir. Inesperadamente una gigantesca enredadera empieza crecer desde la parte de abajo del acantilado, en una de las hojas se encontraba los jóvenes que habían empujado hace poco.

"Puede que seamos niños, pero también somos brujas poderosas". Proclama Willow con orgullo, mientras lé ordena a sus plantas el atacar a los cazadores de demonios. El jefe logro defenderse después de desenvainar su espada, cortando las enredaderas. Pero sus hombres tenían más dificultades, en medio del caos los adolescentes corren hacia la Casa Búho.

Luz abre la puerta para que ella y sus amigos puedan pasar. "¡Todos adentro, rápido!". Mientas el jefe de los cazadores, seguía luchando con las enredaderas. Hasta que notan que la casa que había capturado empieza a moverse, este levanta su parche rebelando un ojo sano. Par ver como la casa saltaba sobre él y sus hombres. En el interior de la casa los adolescentes se encontraban tomados de la mano, mientras brillaban por el conjuro. "No es mi intención pisar esta victoria, pero tenemos que llegar a casa antes que regresen".

En los restos del campo de batalla, se podía ver que los cazadores de demonios seguían vivos. Pero muy adoloridos, Tomás aprovecha a halarle a su jefe. "Son sólo niños, Tom". Le dice en tono de burla y recordándole sus palabras anteriores.


King

"Estamos perdidos", pensaba el pequeño demonio mientras veía su última esperanza esfumarse a cada segundo. Decir que Adam era un mal jugador era quedarse corto, lo peor era que se solía pausar para preguntar por las reglas o admirar el arte de las cartas. King y Eda estaban preocupados por cómo iban las cosas.

Tibbles estaba precavido al principio, luego confiado al ver que no era un truco. Pero actualmente encontraba esta situación absurda. "¡Quieres hacer tu jugada!, llevas como diez minutos mirando tus cartas". Exclama impaciente mientras estaba sentado junto con una de las botellas que tenía el elixir que Eda necesitaba.

"¡Oh!, disculpa". Dice Adam con aparente inocencia. "No estaba seguro s esta carta era un bárbaro o un berserker. ¿Tú qué opinas?". Este le muestra la carta y accidentalmente, muestra el resto de sus cartas.

"Él es terrible, el peor jugador que e visto y eso que trate de enseñarle a jugar a Hooty". Murmuraba Eda mientras, seguía inmovilizada por la cuerda dorada y rodeada por los guarda espaldas de Tibbles. Que apenas se podían mantener despiertos por lo aburrido que les resultaba todo esto.

"Por lo menos Adam está tratando de ayudar, tú fuiste la que me aposto por que no podía dejar de jugar Hexes Hold'em". Le reclama a la bruja mayor por sus héroes pasados. "¡Siempre que sacas esas esas cartas te obsesionas con ellas por días!"

"Sé que tengo un problema. Me obsesiono con el Hexes Hold'em. Pero ya terminé con ese estúpido juego". Responde Eda visiblemente culpable. "Me comería mis propias cartas si pudiera".

"No te preocupes por tus adiciones Dama Búho, el aquelarre del emperador está en camino y me darán una jugosa recompensa por él. En cuanto a ti chico de los huesos, tengo mucha ropa para que puedas modelar". El demonio cerdo amenaza a sus renes, distrayéndose del juego.

"El hecho de que tenga cuerpo de modelo no significa que puedas usarme así". Exclama King preocupado.

"Es grosero distraerse en medio de un juego", dice tranquilamente el único humano presente. "¿Soy yo o está haciendo calor? ¿Alguien más?". Nadie más responde a su pregunta, por lo que el humano deja sus cartas en el mostrador y saca un pañuelo. A pesar de no estar sudando se pasa por la frente y vuelve poner la mano en el bolsillo. "Ahora voy a jugar la carta de la torre, ¿creo que es una torre?". Le muestra la carta Eda y ella nota que su sudadera le cubría el brazo. Casi pareciendo que oculta algo. "¿Tu qué opinas Eda?".

"¡Quieres jugar tu maldita carta de una vez!", decía impaciente el demonio estafador. "Esto dejo de ser gracioso, es triste".

"O le aseguro señor Tibbles mi próxima juga va ser deslumbrante", asegura Adam con una gran sonrisa. Pero el resto de los presentes solo estaban indiferentes por sus palabras, sin entender si trataba de decir algo. "Lo digo porque estoy seguro de quedaran 'cegados' de la impresión". El demonio estafador levanta una ceja ligueramente curioso, uno de los guarda espaldas se rasca la cabeza confundido y el otro estaba más interesado en un insecto que le sobrevolaba. Pero después de unos segundos Eda y King parecen entender de que estaba hablando, el adolescente rubio baja la mano que tenía la tarjeta de la torre. La sostenía con dos dedos, mientras con los otros desliza algo hasta la palma de su mano. "¡Ahora!", de un rápido movimiento deja caer la tarjeta. Pero también deslizo dos glifos de luz, que al golpear empieza a brillar, el brazalete empieza a sacar chispas y la madera que sostenía los glifos empieza a agrietarse. Adam, King y Eda logran serrar los ojos, pero el resto de los presentes cerraba los ojos por el dolor. Rápidamente Adam toma al pequeño demonio cerdo de la ropa y lo arroga a uno de los guarda espaldas, la bruja maldita aprovecha empujar a otro de los guardias.

Aprovechando la confusión King corre hasta la botella de elixir. "¡Atrápala Eda!". El pequeño demonio le arroja la botella con todas sus fuerzas.

Sorprendentemente la bruja logra atraparle con la boca y termina cayendo de espaldas, en el suelo logra destapar la botella con la boca. Bebe todo su contenido y puede sentir como la maldición retrocedía. "Eda está de regreso", exclama aliviada de volver a la normalidad. Luego convoca un circulo de hechizos, con el que desase la cadena y también llama su bastón de bruja. "Y con ganas de vengarse". Eda crea otro circulo hechizos, con el que derriba a uno de los guarda espaldas que se había reincorporado. Usa su bastón de bruja para golpear al otro guardia.

Mientras Tibbles gemía adolorido mientras trataba de recuperarse, pero antes de que pudiera reincorporarse. Siente que algo lo golpea y le inmoviliza contra el suelo, lentamente abre los ojos para ver al humano inmovilizándole con un escudo. "¡Tramposo!, eso no fue lo que acordamos".

Adam se encoje de hombros con indiferencia. "No me iba a arriesgar en apostar con un juego que apenas conozco y del cual estoy seguro que ya estabas planeando hacer trampa para ganar". Voltea para ver que Eda se encargo de los guarda espaldas y King se encontraba bien. "Muy bien nos vamos a ir de aquí con todas las botellas que tengas del elixir de Eda y tú nos lo vas a regalar por los problemas causados". Decía con seriedad mientras mira al demonio cerdo a sus pies.

"Crees que estoy loco para renunciar a mis valiosos productos, sin una remuneración. ¡Sigue soñando!". Responde el demonio cerdo, restando importancia a sus demandas. "Además de que escuche como la Dama Búho decía que eres un chico bueno".

Adam presiona un poco más sobre su cuello, antes de aflojar su agarre y sonreír. "Tienes razón, yo no te are nada. Pero ella sí". Señalando a una impaciente Eda. "Has escuchado de lo que es capaz, bueno te diré que le da hambre cuando se enoja y mírala bien".

"Estas…, mintiendo". Decía Tibbles quien se veía cada vez más asustado.

"¿Quieres arriesgarte?, porque esto seguro de que ahora se debe estar lamiendo los labios al pensar en comer un lindo cerdito como tú". Amansa el humano rubio con una sonrisa arrogante, el demonio vuelve a ver a la bruja que tenía una sonrisa llena de dientes afilados.

"¡Bien, ustedes ganan!", grita Tibbles aterrorizado. "Derecho, Izquierdo. Tráiganle su elixir". Los guarda espaldas del demonio estafador, obedecen y traen múltiples botellas con el valioso elixir en un bolso.

"Tendré suficiente para un par de semanas", dice Eda mientras calcula y admira su nueva ración de elixir.

"Bueno hay tienes, toma las botellas y lárguense". Amenaza un molesto Tibbles.

"No tan rápido", le detiene Adam para confusión del resto de los presentes. "Escuche que tienes muchas conexiones, necesito hablar con alguien que sepa de gollería mágica".

"¿Tienes que estar bromeando?", dice indignado el demonio cerdo.

Eda le apunta con su bastón de bruja y le amenaza con un circulo mágico. "Tu escuchaste al niño, obedece o te convertirás en cerdo a las brasas".

Sintiendo la presión el demonio estafador cede otra vez. "Traigan a Jerry", sus guardaespaldas obedecen y después de unos minutos traen a un brujo desalineado y con lentes gruesos.

"¿Jefe que está pasando aquí?, desea nervioso por lo que veía. "¿Esa es la Dama Búho y un humano…? y ¿un perro con una máscara de hueso?".

"¡No soy un perro, soy un rey!". Dice King a la defensiva.

"Este insoportable humano necesita algo de ti". Explica el demonio estafador.

"No sé en qué podría ayudarle, solo soy un ex-miembro del aquelarre joyería. Que después de que se descubrió un pequeño problema de desvió de fondos, termine trabajando aquí para valorar objetos valiosos…". Explicaba nerviosamente incomodo de esta situación.

"¡A nadie le importa la historia de tu vida!", grita Tibbles a su lacayo. Molesto por su monologo como el resto de los presentes. "Has lo que te piden y pagare el diez por ciento de tus deudas".

El desalineado brujo jadea de emoción y empieza a trabajar, Adam tenía su mano extendida y Eda estaba atenta a cualquier movimiento sospechoso. Mientras el tiempo pasaba el rostro de Jerry paso de confusión, a cansancio y finalmente sorpresa absoluta. "Esto…, no es posible".

"¿Qué sucede?", pregunta Adam sorprendido por su reacción.

"¡Esa cosa no debería existir!", exclama sorprendido y asustado.

"¿De que estas hablando?", pregunta una confundida Eda. "Explícate, o tu jefe no es el único que voy a rostizar".

"Me…, me explico. Mi a aquelarre es un derivado del aquelarre de construcción, por lo que tenemos algunos conocimientos compartidos. Esto no es magia de contrición, ¡es magia de creación!". Exclama esa última parte completamente sorprendido.

Todos los presentes se veían confundidos, especial mente los habitantes de las Islas Hirvientes. "¿De que estas hablando?", conozco todos los tipos de magia de las Islas Hirvientes y nunca escuche de algo así". Cuestiona Eda de sus palabras del experto.

"Por qué es algo que se supone que solo es teórico", seguía explicando Jerry todavía sorprendido por lo que veía. "Hace mucho tiempo se teorizo sobre la idea de crear objetos usando magia, pero a diferente de la magia de construcción sin utilizar materiales para moldear o trasfigurar solo requeriría de magia pura". Eda fue la más sorprenda por esta teoría, dado sus conocimientos mágicos. "Al final se determinó que para lograr algo así se necesitaría de grandes cantidades de magia similar al poder del mismísimo titán". Esas palaras sacudieron a los demonios y brujas presentes, provocándoles un escalofrió. "El Emperador Belos prohibió la investigación, afirmando que era la voluntad del titán…. ¿Cómo un humano como obtuvo algo así?".

"Yo…, creo que es una reliquia familiar". Responde Adam inseguro, mientras veía su brazalete.

"¿Jerry, eso suena valioso?". Pregunta un curioso Tibbles, mientras tampoco aparta los ojos del brazalete.

"Señor es un objeto de valor incalculable", trata de explicarle a su jefe. "Dirá que valdría más que la mansión de la familia Bilght y cualquier cosa que tenga adentro".

"¿¡Que!?", exclama el demonio sorprendido y mirando el brazalete con deseo. "Chico sé que las cosas no comenzaron de la mejor forma, pero si ese brazalete es tan valioso podríamos…".

"¡No está a la venta!", aclara el adolescente rubio completamente serio.

"Pero…, pero…". Protesta el demonio cerdo, negándose a renunciar a una fortuna así.

"Ya lo escuchaste Tibble, parece que todos ganamos menos tu". Dice la Dama Búho mientras empieza a recoger el bolso con su elixir preparándose para irse, mientras el demonio cerdo miraba la escena con impotencia y frustración

"Bienes a mi negocio, me engañas, me amenazas y me robas. ¿¡Acaso te crees algún tipo de héroe!?". Exclama Tibbles indignado por toda la situación y señalando a Adam.

"Solo soy alguien que vino a ayudar a sus amigos", responde Adam calmadamente y viendo al demonio con indiferencia. "Y sinceramente, no me quitara el sueño el engañar a alguien como tú".

"Antes de irnos déjame mostrarte mi comodín", la buja mayor apunta a el negocio de Tibbles con su bastón. Pero antes de hacer algo, escuchan un ruido que le distrae. Puede ver como una casa con patas de ave gigantes corría en su dirección y termina pasando por arriba del negocio de Tibbles.

"Lo siento, señor". Se disculpa una voz femenina, que le resultaba familiar a alguno de los presentes.

"¡No!, no, no. Mi puesto de estafas". Se lamenta el estafador,

La escena divierte a la bruja mayor hasta que se da cuenta de algo. "Espera, ¿qué?. ¿Era esa mi casa?". Pregunta una confundida Eda.

"¿Se supone que la Casa Búho haga eso?". Pregunta un confundido Adam.

"Hasta donde yo sé no", responde un también confundido King. Mientras se rascaba la cabeza y mira como escapaba. "¿Entonces como…?".

Los tres después de pensarlo se dan cuenta que solo había una persona que conocían y capas de algo así. "¡Luz!", dicen al mismo tiempo con diferentes grados de fastidio. Habiendo tenido suficiente deciden marcharse.

"Maldita seas bruja, maldito seas chico de huesos y maldito seas insoportable humano. Tendré mi venganza. Tibblet-Tibblie Grimm Hammer III tendrá su venganza". Exclama el demonio estafador, mientras lo que quedaba de su negocio se desmoronaba.

"Jefe, ¿es un mal momento para mencionar que su último pago se atrasó?". Le comenta uno de los guarda espaldas a su jefe, mientras Jerry aprovecho para escapar.

Los tres empiezan a salir del mercado, mientras seguían el rastro de destrucción que causo la Casa Búho. King camina con orgullo recordando el incidente anterior. "Ese un fue un castigo gusto, por haber tratado de obligar a el rey de los demonios a usar ropa".

"No me lo iba a comer, a pesar de que trato de entregarme al aquelarre del emperador". Decía Eda molesta, mientras miraba al humano rubio.

"Él no lo sabía y necesitaba algo para que cooperara". Entonces Adam le mira con una sonrisa. "Y estuviste por comerte a Adegast, si no te hubiera detenido". Después de decir eso se aleja buscando la Casa Búho seguido por King.

"Tratas de comerte a alguien una vez y te lo recuerdan de por vida", deja escapar un doloroso gemido. "Esta noche no para de empeorar". La bruja mayor sigue cargando el bolso lleno de con frascos de elixir, con un evidente mal humor.


Eda

Mientras regresaban a la Casa Búho que esperaban que estuviera donde la dejaron la última vez, aunque les resultaba fácil el seguir el rastro que había dejado atrás. A pesar del mal humor inicial de Adam al descubrir la más reciente mentira de su hermana, King le subió el ánimo al rememorar como les salvo de Tibblet. Quien no se veía mejor era Eda, estaba extrañamente callada y cargando su bolso con su elixir.

"¿Necesitas ayuda con ese bolso Eda?", pregunta amablemente Adam.

"No necesito ayuda niño, no estoy tan vieja". Responde la Dama Búho, con obvio mal humor. Mientras parecía estar murmurando algo para confusión del resto de los presentes.

"¿Adam como hiciste para engañar a Tibbels? ¿Ya lo tenías planeado?". Pregunta King todavía sorprendido por el truco de su amigo humano.

"No tenía nadada planeado, por eso hice lo mejor que podía hacer en una situación así improvisar". Responde el adolescente rubio restándole importancia a lo que paso. "No soy tan bueno en eso como Luz, pero creo que hice un buen trabajo por ahí".

"Sigue asiéndote el humilde", murmura Eda molesta para que no le escuchen.

"Eso fue increíble, nunca lo vio venir". Seguía exclamando el pequeño demonio con admiración, cosa que seguía irritando a Eda. Aunque el resto no parecía darse cuenta de esto.

"Que puedo decir, uno espera que un mentiroso mienta y que alguien honesto diga la verdad. Pero nunca espera que alguien honesto mienta o que un mentiroso diga la verdad". El adolescente rubio se encoje de hombros después de decir su afirmación. "Lo importante es que me alegra haber estado hay para ayudar".

Eda no reacciona en a esas palaras y voltea para ver al humano molesta. "¿¡Estas insinuando que no hubiera podido salir de ahí sin tu ayuda!?". Inesperadamente grita.

"Yo…, no dije eso". Responde un sorprendido Adam

"Más te vale", esta sigue caminando todavía de mal humor.

King y Adam se miran por un momento, preguntándose que acaba de pasar. Pero este último se anima a preguntar. "Eda, ¿Estas bien…?".

"¡Por supuesto que esto bien!, soy Eda Clawthorne. La bruja más poderosa de las Islas Hirvientes, e escapado de exploradores, guardias de prisión, demonios salvajes, casa recompensa, estafadores y brujas letales desde hace años antes de conocerte". La Dama Búho suelta su bolso y encara a Adam. Estando de frente a él y apuntándole con un dedo. "No necesito que andes por ahí jugando al héroe conmigo, yo soy una adulta. ¡Tu no deberías cuidarme a mí, yo debería cuidarte a ti!".

La bruja mayor resopla después de haberse desahogado, mientras el humano y el demonio le miraban desconcertado. Se produce un largo e incómodo silencio en el bosque, hasta que Adam con dificultad decide halar. "Perdón Eda", dice esas palaras con pena y agachando la cabeza.

"Oh, no". Pensó la Dama Búho, arrepintiéndose inmediatamente. Ahora era ella quien agachapaba la cabeza. "Mira chico, llevo demasiado tiempo haciendo esto desde hace mucho tiempo. Ser una bruja salvaje y evitar la captura es difícil, vivir con una maldición también es difícil. Así que imagínate que las dos cosas juntas, tuve que hacer sacrificios para proteger a los que amo. ¿Te acuerdas que cuando te conocí mencione que no tenía a nadie…?, aparte de King". La bruja mayor le da un breve vistazo al pequeño demonio que se encontraba sorprendido por sus palabras. "Yo soy quien debería disculparme, después de los problemas que le cause cuando me trasforme en la Bestia Búho debería haber sido más precavida". Hace otra pausa para buscar fuerzas para continuar y Adam ya era capas de volver a levantar la mirada. "Puedo manejarlo la mayor parte de del tiempo, pero cuando sintió que las cosas me superan busco algo para distraerme".

"¿Cosas como…, Hexes Hold'em?". Pregunta un King inseguro.

La bruja mayor mira al joven demonio con una sonrisa amable, antes de sus pirar profundamente. "Cuando no es el Hexes Hold'em, es buscar tesoros o carreras en ratas gusanos".

"Todavía no entiendo que te izo actuar así, últimamente las cosas han estado tranquilas desde la convención de aquelarres y el encuentro con Lilith…". El humano hace una pausa y junto con King se quedan viendo a Eda sorprendidos. Mientas esta solo asiente dándole la razón de forma silenciosa. "¿Pensé que habías dicho que estabas acostumbrada?".

"Que este acostumbrada, no quiere decir que me guste. A pesar de las burlas, las bromas y peleas ocasionales, no es el tipo de relación que esperaba tener con mi hermana. Pero las dos tomamos nuestras decisiones y así son las cosas". Admite con pesar, antes de mirarles con una sonrisa. "Pero cosas han mejorado últimamente, Luz y su entusiasmo juvenil realmente han sabido como animar las cosas. En cuanto a ti es nuevo tener a alguien responsable en la Casa Búho".

"Lo siento Eda, sé que puedo ser un fastidio abecés. Por lo que no te culpo de haberte enojado conmigo". Le dice Adam de forma comprensiva, antes de bajar la cabeza con tristeza. "De hecho no me sorprendería que Luz un día se hartara de mi".

Estas palabras sorprenden mucho King y Eda, esta última decide intervenir. "Wow, wow. Cálmate chico, sé que te dije algunas cosas duras. Pero Luz te adora y nunca dudes de eso".

El rostro del adolescente rubio se veía en conflicto. "Lo sé, pero me doy cuenta de que abecés sobreprotejo a mi hermana. Solía hacer eso antes de llegar a las Islas Hirvientes, el año pasado decidí darle un poco más de espacio. Pero eso no salió muy bien al final…". Este hace una pausa y luego mira la bruja con una sonrisa. "Te entiendo con eso de buscar algo con que distraerme, ¿Por qué crees que entreno tanto o estoy tan atento si es que alguien necesita ayuda?".

"Je, supongo que no somos diferentes". Responde Eda encontrando toda esta situación divertida.

"¿Entonces estamos bien?", pregunta King deseando que la discusión hubiera llegado a su fin.

Adam mete su mano en el bolsillo y saca un mazo de Hexes Hold'em. "Las tome cuando Tibbles estaba distraído, pensé que tal vez te gustaría. ¿Pero qué quieres hacer con ellas?".

"Te lo agradezco, pero mejor me alejo del Hexes Hold'em por un tiempo". La bruja mayor rechaza la oferta, aunque se nota que aprecio el gesto. "Puedes quedártelas o venderlas por algunos caracoles".

Antes de que pudiera hacer algo King toma el mazo y trata de romper las cartas, solo para fracasar al no tener la fuerza suficiente. Por lo que decide arrojarlas al suelo y pisotearlas. "Ya tuve suficiente de este infernal juego, aleja estas cosas de mi". Después de eso el pequeño demonio se va caminando orgulloso de su trabajo, Eda y Adam se le quedan viendo un momento antes de empezar a reír.

"Mejor guárdalas por un tiempo", decía Eda antes de verse decepcionada. "No puedo creer que nuestra primera salida nocturna halla resultado así, te prometo que la próxima realmente aremos algo divertido. Hablando diversión, parece que tu hermana se entretuvo con sus amigos.

"Y yo me sentí molesto por haberla dejado sola", decía un Adam molesto de ser engañado otra vez y dejando atrás a la bruja mayor.

Eda solo se reía por su reacción y pensaba en lo mucho que había cambiado su vida en tan poco tiempo. "A pasado tiempo desde que no tenía alguien que se preocupe tanto por mí, no es así Raine".


Luz

"Lo hicimos", exclama la aspirante a bruja viendo como habían regresado a donde se supone que debería estar originalmente casa. Da un rápido vistazo a su alrededor para ver que muchas de las cosas de Eda estaban fuera de lugar, pero no había tantos daños como había temido. "Tal vez pueda ordenar un poco antes de que regresen".

La puerta de la casa se abre y se puede ver a Hooty. Quien aparentemente había salido del trance. "¿La habitación da vueltas o soy solo yo?". Este empieza reírse e su propio chiste. "Ah. Sólo un poco de humor casero".

"Lo siento por todo eso, Hooty". Se disculpa Luz, sintiéndose culpable por lo sucedido.

"Está bien, me alegro de haber sido incluido". Responde de forma calmada.

"Willow, Gus. Se deben esta cansados, pero creo que tenemos algo de tiempo antes de que regresen y…". Antes de que pudiera terminar, siente como la puerta de la casa se abre. Voltea y puede ver a Eda, Adam y King. "Oh, hombre".

"Estás tan arruinada". Dice Eda completamente seria.

"¡Luz!, ¿Qué hiciste?". Pregunta Adam con una expresión seria.

Luz tiembla un poco recordando bien cuando su hermano tenía esa expresión. "Oh, hombre".

"Hola Adam", saluda Hooty al humano rubio. "¿Todavía tienes ropa interior?"

"Hooty que hablamos de las preguntas invasivas", responde un avergonzado Adam. Interrumpiendo ese tenso momento, mientras Willow se veía ruborizada. Gus y Luz se reían un poco.

"Hiciste un conjuro a la luz de la luna". Le dice Eda retomando la seriedad del momento.

"Hice", admite su estudiante.

"A pesar de que prometiste que serias responsable y cuidarías la casa". Esta vez habla Adam.

"Si", vuelve a admitir.

"Y animaste mi casa. ¡Mi casa!". Vuelve a cuestionarle la bruja mayor.

"¿Lo hiciste para no decepcionar a tus amigos o por que querías competir con Blight?". Vuelve a cuestionar a su hermana menor.

"Las…, dos. Je, je, je". Empieza reír nervosamente.

Adam voltea para ver a los otros adolescentes que se habían mantenido en silencio. "¿Pueden decirme porque parece que a la casa la hubieran atacado?".

"Tuvimos un desafortunado encuentro con el aquelarre de cazadores de demonios y confundieron a Hooty con una presa potencial". Explica Gus al humano curioso.

"Esos tipos otra vez, estoy empezando a odiarlos". Decía Adam mientras se cruzaba de brazos molesto. "La próxima vez que les vea voy a decirle un par de cosas".

"Realmente hiciste un trabajo espectacular cuidando de mis cosas valiosas", responde Eda con sarcasmo y obvia decepción.

Luz empieza sentirse cada vez más culpable, pero inesperadamente Willow da un paso al frente y mira a la Dama Búho de forma desafiante. "No castigues a Luz, nosotros somos quienes la empujamos a hacer el conjuro".

Gus da un paso al frente de su mejor amiga. "Si me vas a comer, hazlo ahora. ¡Hazlo ahora!". Trata de sonar valiente pero, se veía asustado.

"¡Enserio!, ¡todo el mundo piensa que me los voy a comer!". Grita indignada la Dama Búho para sorpresa de Luz y los estudiantes de Hexside. "Solo porque trate de comerme un sujeto una vez y me comía a otro cuando estaba maldita. ¡El cual vomité después!, ¡pero nadie habla de eso o de todas las personas que no me comí!".

Luz y sus amigos se veían confundidos, luego miran a Aman buscando una respuesta. "Ella…, a tenido una noche muy larga". Luego se expresión más firme, mientras vea a los amigos de su hermana. "Hablare con ustedes después, todavía tengo algunas cosas que decirle a mi hermana menor". Los mira sin ocultar la decepción que sentía por ellos, cosa que les hace agachar la cabeza avergonzados. Luz los aparta para enfrentar a su hermano.

"Lo se hermano, realmente te decepcione hoy". Admite Luz mientras miraba el suelo sin poder hacer contacto visual.

"No solo se trata de que nos mintieras, cuando regresábamos vimos el caos provocaron en las calles de Bonesborough. Están agradecidos de que nadie salió gravemente herido o realmente estarían en grandes problemas". Luego vuelve a ver los amigos de su hermana. "Y no duden de que me hubiera contactado con sus padres", esta última amenaza realmente logra asustar a Willow y Gus.

"Bueno, todos son culpables. Así que seréis castigados limpiando mi casa de arriba abajo". Eda hace un hechizo con el que le entrega múltiples instrumentos de limpieza.

"No solo eso, tendrán que volver a ordenar todas las armas de la colección de Eda. También van a tener que limpiar y darles filo a las armas". Explica Adam con una mirada seria. "Y acostúmbrate a ellas porque tendremos dos semanas de entrenamiento de combate".

"¡No!", se lamenta la aspirante a bruja mientras caía de rodillas y sus amigos trataban de animarles. "Como podre convertirme en una bruja, si es que mi hermano se esfuerza tanto en tratar de matarme".

"Tú no necesitas mi ayuda para hacer eso, haces un excelente trabajo por tu cuenta". Responde su hermano con evidente fastidio y decepción en su voz.

Luz se apena y agacha la cabeza avergonzada, Gus se siente mal por ella y trata de reconfórtala y Willow decide intervenir. "¡Adam espera!", se para frente al humano rubio otra vez. Pero esta vez en lugar de actuar de forma defensiva, esta vez lucia culpable. "Esto no hubiera pasado si no me hubiera obsesionado con superar a Amity, realmente Luz trato de ser la voz de la razón. Pero yo no le escuche, esta noche yo no fui una buena amiga. Prometo que no volverá a pasar". La bruja se veía completamente avergonzada.

"Si yo tampoco ayude mucho al dejarme llevar por las bromas y las publicaciones de Penstagram". Admite también Gus.

La mirada seria de Adam se había ablandado después de escuchar eso. "Al menos has aprendido a hacer amigos en el proceso Luz", ahora su tono era de orgullo. "Voy a mi habitación, a sido una larga noche y temo que tendré mucho que ordenar".

"Oye, ¿podríamos acompañar a Luz en su entrenamien…?". Trata de sugerir el brujo ilusionista, pero siente que alguien le tapaba la boca y no le deja terminar.

Luz le había impedido halar a él y a Willow por las dudas. Mientras les estaba dando una mirada que les atemorizaba. "¡No le den ideas!", solo cuando Adam había subido a su cuarto. Es que su hermana suspira aliviada y suelta sus amigos.

"Y tengo otra cosa que decirles…", los tres adolescentes temblaban por lo que tenía que decirles "Eso fue totalmente asombroso. Y me uniré a ustedes para el conjuro del próximo año. Ahora manos a la obra". Estos corren a empezar a limpiar, mientras Eda se desploma en el sofá.

"No puedo creer que animaran una casa entera", comenta un King sorprendido. Quien había decidido mantenerse al marguen de toda la parte del regaño y los castigos.

"Sí, tienes razón". Admite la Dama Búho con orgullo. "Eso requiere algo de magia poderosa".

Mientras empezaban a limpiar, Luz mira a su amiga con una sonrisa. "Oye, no tenías que hacer eso de saltar defenderme".

"Si, tenía que hacerlo. Eso es lo que se supone que hacen las amigas". Responde la amante de las plantas, sin mostrar arrepentimiento por su decisión.

"Yo me siento contento de no haber caído a mi muerte o de ser devorado", admite Gus mientras sega limpiando.

"Sé que ser tan competitiva nos metió en problemas en primer lugar, pero desearía haberle mostrado a Amity lo que hicimos". Admitía la aspirante la bruja, anqué no podía dejar de pensar en lo que le había contado Willow sobre su pasado. "¿Abra pasado algo más para actuar así?".

"Sí, lástima que nadie se entere de nuestras atrevidas aventuras". Se lamenta Willow mientras seguía limpiando.


Amity

"Que aburrido", era lo que pensaba en ese momento la joven bruja abominable. Se encontraba sentada en el borde de su ventana mientras pensaba en el fiasco que resultó ser el conjuro de luz de luna. La fiesta comenzó mal, cuando Amalia le pregunto si había pasado algo interesante en la mañana. Skara quiso contarle sobre su encuentro con Willow y los humanos, pero Amity le recordó que en su presencia está prohibido de hablar sobre lo sucedido durante la convención de aquelarres cuando empezó a hablar de cómo conoció a el humano rubio. Una nerviosa Skara dijo que deberían publicar en Penstagram, como una forma de distraer a su enojada amiga. Nada importante había, pasado y Cat estaba más interesada en hablar sobre un chico que estaba torpemente el invitarle a salir. Hasta que apareció una paranoica Boscha, que balbuceaba sobre no saber nada sobre ninguna casa parlante. "Eso está lejos de ser lo más sospechoso que le e escuchado decir". Después de eso intentaron el conjuro de luz luna con uno de los viejos juguetes de Amity, que ella aclaro que había olvidado de que tenía esa cosa. Después de seguir las intrusiones al pie de la letra trataran de realizar el conjuro, pero después de varios intentos no obtuvieron. Llego un punto la joven bruja abominable dejo de intentarlo, cuando la luna se ocultó quedo claro que fue un esfuerzo inútil.

Actualmente las cuatro invitadas de Amity se encontraban sentadas en el suelo observando su fracaso "Puaj. ¿Y qué si no pudiéramos mover una muñeca? Ahora tenemos tiempo para lo que realmente importa, Penstagram". Exclama Boscha mientras, negándose a darle importancia al fracaso del conjuro y prefiriendo el sacar Scroll. Sus amigas siguen su ejempló y empiezan a revisar su Penstagram.

"Realmente, no es que pueda culparlas. Querer hacer cualquier otra cosa". Pensaba Amity con fastidio, pensando en el absoluto fracaso que fuel conjuro. "No puedo dejar que nadie se entere de lo que paso hoy, pero sería mucho pedir algo que algo interesante pasara". Seguía pensando hasta que algo llama su atención.

"¡Tienes que ver esto!", la bruja de tres ojos exclama sorprendía. Mientras le acerca su Scroll a una curiosa Amity, entonces be había múltiples publicaciones sobre una casa que caminaba y que parecía estar controlada por las tres personas de la cuales se rieron el día anterior

"¿¡Que!?", exclaman las dos adolescentes brujas al mismo tiempo.


Omake 1

No te parece que esto es muy conveniente.

Adam y Luz se encontraba a las afueras de la Casa Búho, el joven rubio atacaba con su hacha y su hermana tenía que defender con su escudo. Luz había logrado defenderse con dificultad y se encontraba retrocediendo. Inesperadamente Adam le da una envestida con su hombro derribándola.

"Creo que ya tuvimos suficiente por hoy", dice Adam antes de extenderle una mano para ayudarle a levantarse.

Los dos se encontraban en la entrada de la casa, secándose el sudor y hidratándose. "Adam estuve pensando, ¡mientras trataba que no me mataras!". Dice esa parte desahogando su ira, cosa que hace que su hermano pusiera los ojos en blanco ignorándola. "No te parece muy conveniente las coincidencias que hay entre la tierra y las Islas Hirvientes".

"¿De que estas hablando hermanita?", pregunta el adolescente rubio. Que seguía entender de qué hablando.

"Bueno, piénsalo. Estamos en otro mundo, pero hay algunas cosas muy similares". Dice la joven de ascendencia hispana, mientras seguía pensativa.

"¿Por ejemplo?".

"Primero a pesar de que estemos en otro planeta, talvez incluso en otra dimensión. Parece haber niveles similares de oxígeno y la gravedad no parece ser diferente". Explica Luz ese hecho.

"Cierto, yo también lo note".

"También está el clima, este lugar tiene un mar hirviente. La humedad debería ser una locura, pero de hecho el clima es agradable". Explica la aspirante a bruja cada vez más confundida.

"Créeme, por lo que conto Eda el clima aquí es tan agradable como crees". Decía Adam con una sonrisa divertida.

"A pesar de las extrañas y divertidas formas de los demonios, las brujas se parecen mucho a los humanos a pesar de sus orejas puntiagudas". Explica sus dudas.

"Bueno eso no es tan raro, ¿no te acuerdas de la evolución convergente de tus clases de biología?". Adam trata de dar una explicación lógica.

"Sabes que la biología no es lo mío, yo soy una chica de letras". Se justifica Luz, tratando de no pensar en la escuela de su mundo. "También se me hizo raro que este mundo solo tuviera una luna aquí".

"Cierto, esperaba que un mundo mágico tuviera más lunas". Comenta Adam, mientras luchaba por recordar algo. "No sé qué decirse, talvez se necesitan de condiciones muy específicas para que se desarrolle vida inteligente. Cualquier mundo habitable". Dice Adam tratando de encontrar una respuesta.

Para sorpresa de los humanos, aparece Hooty. "Oh, simplemente esos mundos fueron hechos por gente con poca imaginación". Dice con una gran sonrisa ridícula y orgullosa de sus palabras.

Mientras los humanos le miraban no muy convencidos por lo que dijo y con una ceja levantada.

"Nos encontramos en el cadáver de un ser gigante en un mar de agua hirviendo, eso me parece lo suficientemente creativo". Cuestiona Luz con escepticismo.

"Y estoy seguro que no existe nada como tú en otros mundos Hooty". Decía Adam también cuestionan a búho guardián.


Omake 2

La casa ambulante de Hooty, final alternativo.

Se veía la ventana de la habitación de Amity desde afuera, "Amity, Amity, ¡Amity!..." Decía una voz femenina. "No está funcionando, ¿deberíamos arrojar roca?".

"¿Qué está pasando hay afuera?", la bruja abominable la abre la ventana y logra apenas evitar una roca. "¿Quién esta hay…?, ¡wow!". Frente a ella había una casa con patas de ave, que parecía.

"¡Veo que te deje sin palabras!", dice otra voz desde el interior.

"¿Willow?, pero como…". Amity se veía confundida, hasta que parece haberse dado cuenta de que paso. "¿Hiciste el conjuro de luz de luna?".

"Así es yo y mis amigos logramos animar una casa y…", decía la amante de las plantas con orgullo. Antes de ser interrumpida.

"¿Qué está pasando aquí?", exclama Boscha mientras se acerca a la ventana. Se ve molesta hasta que nota con quien hablaba su amiga. "¡Ahh!, ¡la casa parlante me encontró! Gamas me atraparas con vida y me niego a dejar de ser una idiota". Esta se va corriendo y se podía escuchar como bajaba las escaleras.

"¿Qué decías?", vuelve a preguntar Amity que ahora estaba de brazos cruzados.

"Bueno yo…", trata de explicarse Willow otra vez.

"¿Qué está pasando? ¿Por qué Boscha estaba tan asustada?". Pregunta Skara, hasta que nota la Casa Búho y se veía emociona. "¡Esa una casa que camina!, ¡lo sabía son reales! Cat, Amalia tómenme una foto. La subiera a Pentagram". Se puede escuchar a las adolescentes bajando por las escaleras.

A este punto la bruja abominable se había cansado de todo esto. "Mira, no sé por qué decidiste venir aquí. Pero será mejor que se vallan antes de que sea demasiado tarde".

"¿Qué quieres decir con demasiado tarde?", esta vez habla Luz quien había decidido hacerse a un lado hasta ese momento.

Antes de que Amity pudiera responder, se escucha la voz de una mujer irritada. "¿¡Que está pasando aquí!? ¿Qué está haciendo es cosa aquí?".

"Parece que se trata de una casa animada por algún tipo de conjuro", decía una voz masculina y monótona.

"No me importa si fue animada por obra del Titán, está invadiendo propiedad privada y no combina con el resto del jardín. ¡Abomotones!, destruyan esa cosa". Ordena la mujer irritada.

"Deberían empezar a correr", advierte la bruja abominable.

No muy lejos de ahí se veía al aquelarre de cazadores de demonios preparando sus armas. "Muy bien, puede que hayamos perdido de vista. Pero si seguimos el rastro… ¡Esperen!, algo se acerca". La casa que estaban rastreando corría directo hacia ellos, pero ahora se veía con marcas de explosiones y parte del techo se estaba quemando. Antes de que pudieran reaccionar la casa salta sobre ellos, dejando atrás a los cazadores de demonios. Estos se veían confundidos por lo que estaba pasando, hasta que notan un pequeño ejército de abominaciones modificadas marchando en su dirección. "¡En el nombre del titán!". Exclama el jefe aterrorizado.


Bueno aquí va otro capítulo, soy el único que cuando vio a Luz tratando de cumplir las expectativas de sus amigos pensó en Amphibia. Por lo menos Willow es capaz de reconocer más fácilmente sus errores, a diferencia de Sasha y Marcy.

Antes de que pregunten, Skara no es el interés romántico de Adam. Solo es una persona con la que se lleva muy bien, aunque su amistad es fácilmente malinterpretada. Quería darle una explicación a la adición de Eda por el Hexes Hold'em en la serie. Tomando en cuenta que recientemente tuvo un encuentro que tuvo con su hermana, podría haber sido una causa posible. Hera cuestión de tiempo para que Eda y Adam chocaran, pero por lo menos pudieron arreglarlo rápido. Se que algunos preguntaran cómo funciona el brazalete de Adam con los glifos, pero prometo que lo explicare más adelante.

Ada y Eda tienen una pista sobre el brazalete, solo les a dejado con más dudas. Bueno estoy seguro que el próximo capítulo será muy esperado por los fans del Luminity, pero prometo que habrá otras sorpresas. Hasta el próximo capítulo y que el poder los proteja.

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