RinMakoto. El juego inicia y por el momento Raiden es el que lleva sobre sí al equipo, aunque Kurata si tendrá algo de protagonismo.
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El Redentor 777. Pues es verdad, Canadá es un país que ama el hockey, pero este amistoso contra Estados Unidos será algo para ver el nivel de los japoneses.
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Sin más, comencemos…
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El juego amistoso entre Estados Unidos y Japón había iniciado, no solo eso, sino que se notaba que sería un gran encuentro, no obstante, para los nipones la cosa no comenzó de la mejor manera.
Los americanos iniciaron ganando el partido con anotación de su capitán, aunque las cosas no duraron mucho ya que al final del primer tiempo, Raiden lograría igualar el marcador y así se fueron a descansar antes de iniciar el segundo tiempo.
- Chicos, ellos nos están ganando por las bandas, necesito que se pongan más fuerte en esa zona – el entrenador les decía – Kurata.
- ¿Sí?
- No hagas todo con individualidad, esto es un equipo, además de que hacer jugadas de ese modo no hará algo bueno, pero el pase que diste para que Mochizuki anotara fue bueno, muy bien hecho ahí.
- Gracias – el peli gris dijo.
- Recuerden que no están representando a un equipo normal, es a su país, aunque sea un amistoso, tienen que darlo todo ¿de acuerdo?
- ¡Sí!
- Muy bien, entonces vuelvan y demuestren de que estamos hechos – estos asintieron y ya sin más, volvieron a la pista de hielo.
Ambas escuadras regresaron para reanudar el juego. Los dos capitanes se pusieron listos para cuando el disco fue lanzado y al tocar el hielo, terminó siendo llevado por el capitán americano, Andrew Jameson.
El peli platino la pasó rápidamente a sus compañeros quienes se deslizaron por la banda derecha, los japoneses tuvieron que ser veloces para tratar de robar el disco.
- ¡Yato, hazlo de lado! – el chico asintió y justo cuando se encontró con el americano que llevaba el disco, tuvieron un roce, pero el extranjero terminó llevándose el esférico.
- Se le escapó – en eso, Raiden logró quitarle el disco al jugador y sin perder tiempo, se lo lanzó a Kurata el cual solo continuó deslizando encima del hielo dirigiéndose hacia la portería, pero cuando estaba por rematar, el capitán americano se la quitó.
- Let's start the counterattack, guys! – con eso, tomaron un poco desprevenida a la defensa japonesa, pero los gemelos Tsuzuki hicieron lo que pudieron.
Ayato fue el que se las complicó a los americanos ya que el capitán logró mandársela a uno de sus jugadoras y casi pierden el disco por culpa del chico.
En un momento, uno de los jugadores de Estados Unidos la tomó y disparó hacia portería, de suerte el disco dio en el travesaño por lo que por el momento el equipo local se había salvado.
- El juego está muy intenso – susurró Manaka junto con sus amigas.
- Ninguno de los dos equipos da su brazo a torcer, pero el hecho es que Estados Unidos parece que domina más a Japón – Yu dijo mirando como seguían jugando los americanos.
- Entrenadora, ¿Qué cree que sea? – Kaoruko dijo mirando a Yoko.
- No sabría decir, pero debe ser que el compañerismo en el equipo estadounidense es más fuerte porque ya llevan un tiempo juntos, mientras que con el equipo de Japón es diferente, para muchos es la primera vez que van a jugar juntos, eso es algo que influye también.
- Puede que sea verdad – susurró Naomi al haber escuchado la explicación de su entrenadora.
De vuelta al juego, un nuevo ataque de parte del equipo norteamericano se mostró por lo que los nipones se pusieron firmes en defender a su portería, algo que resultó ser casi efectivo.
En un robo de disco, Raiden la condujo a gran velocidad por lo que estaba llegando a portería rival, justo cuando estaba por disparar, uno de los rivales le quiso quitar el disco, pero el peli rojizo dio un paso más adelante por lo que al final el palo terminó enredándose en el pie del chico y este cayó al frio suelo de la pista.
- ¡Falta!
- ¡Sáquelo señor juez! – gritaba Yu al igual que varios aficionados.
- Esa fue una falta clara, aunque parece que fue accidental también.
Al final, el árbitro terminó sacando por un minuto al jugador estadounidense, a pesar de sus explicaciones de que había sido accidental.
- Por lo menos tenemos un jugador extra, aunque sea por un minuto.
- Chicos, no creo que las cosas salieran bien con eso – Keiji dijo mirando a Raiden el cual fue ayudado por algunos de los jugadores a llevarlo a la banca.
- Ay no.
Resulta que el peli rojizo al querer ponerse de pie, sintió un pequeño dolor en la zona de la pierna derecha por lo que parecía que fue una lesión.
- Algo le pasó a Mochizuki-san – Ayaka dijo con preocupación, aunque la peli azul bajó rápidamente hacia donde estaba la banca de los japoneses.
- Raiden, Raiden, ¿estás bien? – Yu dijo a lo que el chico solo escuchó a su novia a quien le asintió.
Al final, otro jugador entró al campo en lugar del peli rojizo por lo que el juego estaba siempre con ventaja de personal para los japoneses, pero habían perdido a uno de sus mejores jugadores.
- ¿Y ahora qué?
- Vamos, tenemos que darlo todo.
- ¡Kurata-san! – Raiden gritó desde la banca, el peli gris miró al chico – ¡toma mi relevo!
- ¿Qué dices?
- Demuestra tu nivel, ¡hazlo por el equipo!
Kurata se quedó callado un momento, los demás jugadores japoneses se le quedaron viendo, pero al final el peli gris solo asintió por lo que reanudarían el juego.
Se notó que el equipo japonés tenía algo de problemas ya que Raiden le daba algo de formación a sus jugadores, pero esta vez, Kurata se encargaría de eso.
- Al final lo de Raiden debió ser algo fuerte para que lo sacaran – el asistente de Yoko exclamó mirando al peli rojizo, Yu le daba algo de ánimos detrás del vidrio.
- Pero ahora que no está su capitán, alguien más tiene que tomar su puesto, por lo que eligió a él para que lo hiciera.
- Kurata-san – Manaka susurró mirando al chico que la salvó, tenía fe en que él podría hacer algo.
De vuelta al juego, este seguía siendo algo irregular, aunque los japoneses ponían empeño en darlo todo.
El peli gris no era alguien tan expresivo como lo era Raiden, los dirigía a su modo. Pero esta vez, el chico sabía que no debía actuar como lo era cuando inició el juego.
Gracias a una jugada suya, anotaron el empate, aunque Raiden fue el que anotó, el entrenador elogió su pase y además de regañarle sobre el que jugara de forma individual.
Justo en ese momento, el capitán de los americanos dirigió su ataque de nuevo a la portería rival, los defensas se pusieron recios con ellos, pero en un descuido, lograron romper la barrera defensiva.
El disco salió volando hacia la portería, esta vez la suerte no acompañó a los locales ya que el disco fue hacia la esquina y entró golpeando la red desde adentro.
- Good shot! – exclamaron los americanos celebrando la anotación, lo mismo que los aficionados de ese país.
- Mierda, nos anotaron.
- Demonios, me ganó en esa jugada – Yato golpeó el suelo helado con frustración.
- ¡Oigan, no se desanimen! – exclamó Kurata llamando la atención de los demás – apenas es una anotación, tenemos tiempo y nos queda el tercer tiempo, ¿nos vamos a quedar así solo por eso?
- Es verdad lo que dice – Keiji habló – no estamos perdidos por el momento, hay que seguir hasta anotar.
- Sigamos entonces.
El juego volvió a reanudarse, con la ventaja americana de 2 a 1, los locales buscarían el empate por lo que fueron con todo.
Kurata manejaba el disco por lo que cuando estaba por enfrentarse a dos jugadores americanos, el peli gris lanzó el disco hacia atrás en donde ya venía Ayato el cual capturó el disco y en menos de un segundo, este se la lanzó a otro jugador nipón el cual de golpe se la mandó al peli morado que la condujo.
Keiji no perdió el tiempo en disparar hacia portería, pero su tiro fue al guante de portero el cual sin más se la pasó a uno de sus jugadores el cual ahora inició el contraataque.
- Lástima que no fue anotación.
- Pero fue una buena jugada, puede que no fuera mucho, pero al final eso es lo que importa, ya van acostumbrándose a ese estilo de juego que tiene Kurata.
- Entrenador, ¿mira algo que nos ayude a ganar este juego?
- Puede ser, pero en el deporte nada está escrito – el mandamás del equipo fue para darles indicaciones a sus jugadores sobre algunos fallos que les veía.
Y así fue como llegó el final del segundo tiempo.
El marcador no se movió, seguía en favor del equipo de Estados Unidos, aun así, los ánimos no bajaban en los japoneses.
- ¿Y al final que fue lo que tienes? – los chicos quisieron saber el estado físico de Raiden.
- No se preocupen, al final fue una mala caída, no es nada grave por lo que dijo el médico, pero me mantendrá fuera del resto del juego.
- No puede ser – susurraron varios de los compañeros del peli rojizo.
- Ya Mochizuki les dijo que no se preocuparan, pero el problema es que no tendremos su apoyo en este partido, por lo tanto, Kurata, ya lo hiciste en estos minutos que duró el segundo tiempo, pero te encargarás de dirigir al equipo para el tercer tiempo.
- ¿Seguro que quiere que siga haciendo eso?
- Yo digo que sí – Raiden dijo con calma – te apoyo en eso, sé qué harás un buen trabajo.
- No puedo creerlo, a pesar de que lo he tratado mal, le he dicho que no se merecía estar en la selección, ¿se sigue comportando de buena manera conmigo? ¿Qué diablos le pasa a este tipo? – pensaba Kurata quien luego soltó una pequeña risa para luego susurrar – realmente eres alguien extraño, Mochizuki Raiden.
- ¿Qué dijiste?
- Que lo haré, vamos a ganar esto y aunque sea un amistoso, les mostraremos a los estadounidenses que aquí mandamos nosotros.
- ¡Sí! – el ánimo volvió a subir, el entrenador solo sonrió de lado.
- Creo que esto está tomando más fuerza.
Ya con eso, el tercer tiempo fue indicado por lo que de nuevo los jugadores se pusieron en medio y el disco fue tomado esta vez por Kurata quien lo pasó rápidamente hacia sus compañeros.
Estos siguieron hacia adelante y en cuanto tuvieron la oportunidad, disparaban hacia adelante, aunque la mayoría de los disparos eran tapados por el portero o no llegaban cerca de la portería.
- ¡Cuidado en la banda derecha! – exclamó el peli gris a lo cual uno de sus jugadores hizo caso y se puso en ese sitio evitando que el equipo americano siguiera avanzando de forma más libre.
- Por el momento está haciendo un buen trabajo.
- Lo sé, pero hay otra cosa y es que los disparos no están yendo hacia la portería como debería ser – el entrenador decía – igual, solo nos queda ver cómo sigue el partido.
- ¡Ahí tienen una! – exclamó uno de los jugadores nipones cuando notó como su equipo comenzó a llevar el disco, pero en un momento, no llegó a nada ya que al final el disco fue robado por uno de los defensas.
Kurata había armado una buena barrera defensiva la cual evitaba que muchas veces los disparos fueran hacia la portería, lo malo es que en cuanto a ofensiva, la selección nipona era algo pobre.
- Demonios, por más que defienden, no pueden hacer un buen disparo a portería rival.
- Por el momento tienen que seguir atacando y defendiendo.
En otra jugada, Ayato logró encarar al capitán de Estados Unidos el cual estaba muy duro de encarar, pero pudo darle a la pared pasando por alto al capitán, pero Yato logró tomar el disco y llevarlo.
- ¡Vamos chicos! – gritó Riko junto con su mejor amiga.
- ¡Háganlo!
- ¡Allá va! – Yato lanzó el disco hacia Keiji el cual se dio cuenta de que Kurata estaba al lado por lo que hizo el ademán de golpear, pero el disco pasó de largo hasta que arribó a Kurata.
El peli gris disparó con fuerza el disco, esto dejó callado a más de alguno mirando con lentitud como el disco iba hacia portería rival, parecía el empate.
Pero no fue así.
- ¡Poste! – gritaron varios de los aficionados en el estadio quienes saltaron pensando que sería el gol, pero no fue así.
- ¡Casi!
- Por Athena, fue por poco.
Eso fue algo que dejó mal al equipo, pero no lo desanimó y siguieron con su ataque para intentar el empate.
Al final y para desgracia de los locales, el marcador aumentaría, pero a favor de los americanos cuando en un descuido de un ataque de los nipones, el capitán Andrew dirigió el disco hacia portería rival en donde logró mandar un disparo el cual terminó fusilando al portero japonés.
Y así acabaría el amistoso y no de la forma que esperaban.
Japón 1
Estados Unidos 3
A pesar de la derrota, el estadio les aplaudió a los chicos, estos solo se fueron a los vestidores sin decir nada.
Una derrota dura a pesar del esfuerzo dado.
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Continuará…
