No una Slytherin
Era la hora de la cena y sin poder evitarlo, Remus nuevamente observaba a la pelinegra. Desde hacía algunos días, se había encontrado bastante atento a la Slytherin, y había descubierto que compartía algunas clases con ella, como pociones y encantamientos, incluso estaba en clase de Runas antiguas, una de las asignaturas optativas que había elegido solo él, ya que sus compañeros la consideraban bastante aburrida. La pelinegra era bastante inteligente, en las clases destacaba con facilidad y siempre la veía cargando al menos un libro, sin embargo, también había notado lo solitaria que era, casi no le había visto interactuar con los de su misma casa, a no ser por Snape, con quien solía sentarse durante las clases y en el gran comedor, como justo ahora.
Lanzó un suspiro mientras seguía observándole y a pesar de que había tratado de ser lo más discreto, las constantes miradas habían sido notadas por James, el más observador de sus amigos.
- ¿Pasa algo Remus?
James lo veía con curiosidad, mientras devoraba uno de los panecillos de moras que estaban en su plato, de inmediato Peter y Sirius, que mantenía abrazada por la cintura a una guapa chica rubia de Hufflepuff, a la cual repartía algunos besos, voltearon prestando total atención a su amigo.
- ¡N–nada! –desvió la mirada de inmediato, concentrándose en la tarta de melaza frente a él
- ¿Seguro?, has estado….
No pudo continuar cuando una pelirroja, cargando un pesado libro, se sentó frente a ellos, James de inmediato dejó su plática para voltear hacia Lily y revolver su cabello mientras le daba su mejor sonrisa conquistadora.
- Oh linda Lily, llegaste tarde a la cena
Y como en otras ocasiones, Lily rodó los ojos y colocó el libro frente a ella para evitar verlo, James hizo un puchero desanimado, mientras Sirius soltaba una carcajada; Remus suspiró, sintiéndose un poco mal ante las insistencias que la pelirroja debía soportar, y a su vez más tranquilo, ya que ahora que Lily había aparecido, James se olvidaría de todo a su alrededor. Sin embargo en esta ocasión no funcionó, como debería
- Oh vamos Lily, es solo que… necesitábamos tu ayuda –mencionó en todo de súplica
- No molestes Potter –contestó la pelirroja aún detrás del libro
- Pero no es para mí, es para ayudar a nuestro querido Remus
Remus casi escupe el jugo de calabaza que bebía y volteó hacia James sobresaltado, su amigo de lentes simplemente le sonrió y guiño un ojo; Lily bajó el libro despacio, posando sus curiosos ojos verdes en Remus.
- ¿Sucede algo Remus?
- No, no es nada –negó el castaño de inmediato, pero James interfirió nuevamente
- Remus ha estado un tanto intrigado por una chica de Slytherin –Lily levantó una ceja incrédula
- Aquella chica –Sirius señaló sin interés a la pelinegra, mientras jugaba con el cabello de la chica que sonrojada se pegaba más a él –La sentada al lado de Quejicus –mencionó para ser más específico antes de robarle un beso a la rubia; de inmediato Lily enrojeció, aun si saber por el cinismo de Sirius o por cómo había llamado a su amigo
- ¡No le llames así Black! –reclamó de lo segundo, ya que lo primero le daría igual – ¿Y por qué quieren saber de ella? –les pregunto dudosa, sabiendo de lo que eran capaces de hacer cuando alguien no les agradaba
- Nosotros no Lily, es Remus –aseguró James
- ¿Es verdad Remus?
Lily volteó nuevamente hacia el más alto, sabía que aunque Remus siempre apoyaba las malas bromas de sus amigos, también era el más sensato y podía mantener a raya al resto del grupo; Remus se removió incomodo ante la insistente mirada de la pelirroja y de James, que estaba pasándola muy bien intercambiando algunas palabras con la chica, por lo que solo logró asentir, con un leve sonrojo.
- Bien… –Lily soltó un suspiro y se cruzó de brazos –No conozco mucho de ella, en realidad es más amiga de Sev que mía –James rodó los ojos ante el cariñoso mote con el que se refería a Snape, Lily lo ignoró y continuó –Sé que su nombre es Abigail Braun y es la recién elegida prefecta de Slytherin –Remus asintió interesado, ya sabía que era prefecta, lo pudo deducir en su primer encuentro al salir del vagón y por la brillante "P" de su túnica, pero había recolectado un dato importante, su nombre, Abigail –Es bastante buena en encantamientos y defensa contra las artes oscuras, de hecho…
Un bufido con sorna le interrumpió, Sirius había sonreído burlonamente ante la descripción de la pelinegra; Lily de inmediato frunció el ceño.
- ¿Qué es lo gracioso?
- Que sea buena en defensa contra las artes oscuras –el chico pasó su mano por sus bien cuidados cabellos –eso es obvio
- ¿De qué hablas?
- Es una slytherin –rodó los ojos como si eso respondiera todo, Lily levantó su ceja con duda –Por favor, son adoradores de la magia negra, al igual que tu amigo y todos los que pertenecen a esa casa
Lily abrió la boca sorprendida y su rostro enrojeció tanto de coraje, que ahora se confundía con su cabello, aún no podía comprender el ataque tan directo hacia ambos pelinegros y por supuesto iba a defenderlos
- Que sean de Slytherin no quiere decir que sean magos oscuros –golpeó la mesa con ambas palmas
- A veces eres demasiado crédula Evans –murmuró Sirius con una sonrisa
- Sirius –James de inmediato interfirió, mandándole una mirada de reprimenda, Sirius soltó un bufido y desvió la mirada
- Ella es bastante buena Black, sea Slytherin o de otra casa y seguramente te derrotaría en un duelo
Lily se levantó bastante molesta, cogió su libro y se alejó a pasos marcados del gran comedor, dejando al grupo solo.
- Lily sí que se ha molestado –murmuró Peter cohibido
- Te has pasado Sirius –James le veía serio, su amigo suspiró y soltó a la rubia, haciéndole una seña para que se apartara, la chica de inmediato volvió a su mesa.
- Lo siento James, pero acaso no te molesta como defiende a esas serpientes –James se quedó callado, pero finalmente asintió –Cálmate y mejor esperemos el espectáculo
- ¡Sirius tiene razón, James! ¡Será muy divertido! –Peter secundó a Black, que lo abrazó por los hombros, logrando sacar a James una sonrisa y murmuraran entre ellos de su próxima broma.
Remus soltó un suspiro, de sus amigos, Sirius era el que más se imponía en contra de los Slytherins, tal vez por sus antecedentes familiares, sin embargo James tampoco era muy permisivo, en especial si hablaban de Severus y por supuesto, Peter seguiría a estos dos a donde sea; volvió a observar de reojo a la mesa más lejana, tal vez estaba tomando demasiado interés por la chica y eso no sería buena idea.
