La Competición de los Dragones
Drakonia, reino de los dragones. Actualmente gobernando por el rey Ceniza. Un reino prospero y justo desde que Ceniza fue coronado como tal hace muchos años con cierta ayuda por parte de Mike Bluer y su Patrulla Harmony.
En una herrería de la capital, se escuchaba el sonido del martillo golpeando algo en un yunque.
El dragón que trabaja, no era un dragón, sino una dragona (Sí. Un chiste fácil y bastante malo). Pero no era una dragona corriente, sino una dragona robot. Aquella dragona era Lucia, vieja amiga de la Patrulla Harmony y maestra de Amber.
La dragona estaba trabajando con un trozo de metal.
"Narrando Lucia".
"Me llamo Lucia y soy una dragona...Bueno. Una dragona robot por decirlo de alguna manera".
"Hace muchos años fui creada por un programa secreto o no sé qué rollo, que trabajaban los ponis celestes. Algo sobre tecnología Purificador. La cuestión es que consiste en crear robots con la personalidad y mentalidad de personas antiguas o algo por el estilo".
"Yo fui creada a partir de los recuerdos de una dragona llamada Lucia. Por un tiempo creí que yo era la Lucia original, hasta que descubrí la verdad y debo decir que no me hizo mucha gracia descubrirlo".
"Sabía yo que no podría seguir actuando como si fuese la Lucia original, y que tendría que tener mi propia vida".
"Traté de hacerme una vida en el mundo del emperador alicornio y sus amigos, donde me ayudaron a establecerme en el reino de Drakonen. Al principio tuve algunas dificultades debido a que obviamente yo era enormemente diferente a los dragones de aquí, pero logré arreglármelas bastante bien."
Lucia tras tratar con el trozo de metal, con unas pinzas lo tomó y lo mojó con agua para enfriarlo.
Una vez frío, usó la pieza de metal para colocarla en un viejo horno de metal. Luego empleó su fuego para sujetar varias uniones y así tenerlo unido al viejo horno.
Lucia: Bien. Todo listo. La señora Paster ya tendrá de nuevo horno para cocinar.
Decía Lucia sintiéndose enormemente satisfecha con su trabajo. Luego mirando unas cajas que estaban en su mayoría casi vacías de piezas, comentó.
Lucia: Me faltan algunos materiales. Tendré que ir a comprar.
Lucia salió de su taller para dirigirse al mercado.
La dragona conocía bien las calles como la mayoría de sus habitantes. Algunos dragones cuando la veían la saludaban como si fuese alguna más de Drakonia sin importar que fuese Lucia una robot. Lucia amablemente les devolvía el saludo.
"Al principio me sentía como una extraña en el reino. Aunque hubiesen muchos dragones como en el antiguo hogar de la Lucia original y yo comparto sus recuerdos y sensaciones, yo me sentía por un tiempo como si no formara parte de ello."
"En un principio los dragones con quien trataba los primeros días me veían como algo extraña o un fenómeno. Claramente yo no era como ellos. Ahora la mayoría me tratan como una dragona más. Solo me ven rara algunos turistas que vienen de otras tierras. Supongo que aun sigo siendo algo peculiar para ellos. Ja, ja, ja."
Lucia llegó al mercado donde lo primero que hizo fue dirigirse hacia una tienda donde tenían varias placas de metal. El encargado era un viejo dragón de escamas grises y vientre azul como cuernos marrones donde al ver a Lucia, la saludó bastante amablemente.
Dragón: ¡Hola, Lucia! Muy buenos días.
Lucia: Hola, viejo Ted ¿Cómo va todo?
Viejo Ted: Vamos tirando. Si quitamos la parte de la gota, las piedras del riñón, la muela picada, la postrata, la sinusitis que no tengo ni repalojera idea de lo qué es. Por lo demás, como una rosa.
Contestaba el viejo dragón con tono bastante amable. Lucia sonrió al ver que pese a su avanzada edad, el dragón tenía algo de marcha todavía.
"El viejo Ted. Fue uno de los primeros dragones que conocí cuando me establecí en Drakonia. Todo un experto en metales y con quien siempre tiene el metal y otros materiales que necesito para mi herrería. Aun sabiendo lo que yo era, siempre me trató como una dragona más".
Viejo Ted: ¿Vienes a por materiales?
Lucia: Por supuesto. Mi herrería por supuesto no se puede mantener solo con fuego y carbón. Por eso vengo a por más material.
Viejo Ted: Toma lo que quieras, Lucia. Como siempre, te tengo reservado la mejor calidad para la mejor herrera de la zona.
Lucia: Gracias, viejo Ted. Siempre se agradece contar con un experto en metales como tú.
Agradecía la dragona por el buen servicio del viejo dragón.
Mientras Lucía iba recogiendo material, el viejo Ted mirando a ésta, la preguntó.
Viejo Ted: Por cierto, Lucia ¿Participarás en la competición de los dragones?
Ante la pregunta, Lucia dejó de tomar materiales y con actitud seria y sin mirar al viejo dragón, le contestó.
Lucia: Pues...No lo sé.
Viejo Ted: Yo creo que deberías. Tendrías muchas posibilidades en la competición.
Hablaba el viejo dragón tratando de animar a Lucia a participar. Lucia en cambio no parecía muy segura y ahí le contestó.
Lucia: La verdad es que no estoy muy segura de si participar o no. Además, ya sabes como se pondrían los viejos del reino si me viesen participar. Seguro que pondrían pegas sobre mí.
Hablaba Lucia donde uno de los problemas que tuvo Lucia es que pese haberse establecido bien en el reino, no todos los dragones la veían con buenos ojos. Algunos, en especial los más viejos y tradicionalistas, no aceptaban a Lucia como una autentica dragona debido a su origen robótico.
Viejo Ted: ¡Bab! Tonterías. Tú eres una dragona hecha y derecha y te ganaste tu lugar en el reino de Drakonen. Incluso el rey Ceniza te concedió la ciudadanía en el reino. Por no mencionar que eres toda una heroína aclamada desde los eventos de la guerra contra los híbridos del ser oscuro. Tienes tanto derecho a participar en la competición como cualquier otro dragón. Así que olvídate de los viejos o de aquellos que no te acepten como tal, ya que no necesitas a esos para que seas quien eres.
Hablaba el viejo dragón intentando animar a Lucia para que participe. Lucia sonrió un poco ante las palabras de apoyo del viejo y le agradeció por ello.
Lucia: Gracias, viejo Ted. Puede que lo considere.
Viejo Ted: Espero verte en la competición. Seguro que será digno de ver.
Lucia: Ya veré. Hasta luego, viejo Ted.
Se despedía la dragona cargando en unas cajas los materiales que había comprado y luego marcharse de la tienda.
Lucia caminaba por las calles de vuelta a su tienda. Mientras lo hacía, pensaba en lo que le dijo el viejo Ted. Una parte quería participar por probar, pero otra la preocupaba que algunos no la vieran con buenos ojos, en especial los dragones mayores más tradicionalistas que no aceptaban a Lucia como una autentica dragona debido a su naturaleza robótica.
Unos niños se cruzaron en su camino. Uno de ellos se paró mirando por un momento a Lucia, luego dicho niño la sonrió y tras despedirse con su garra, continuó corriendo. Lucia sonrió. No era la primera vez que algunos niños se la quedasen mirando por lo que era y al menos eran más tolerantes que algunos adultos.
Lucia finalmente llegó a su taller donde naturalmente entró en ella. La dragona depositó en las cajas los materiales que había encontrado. Luego se dirigió a su cuarto.
En ella había una cama, aunque su naturaleza robótica no necesitaría realmente dormir, Lucia tenía autenticas sensaciones como de una dragona a la cual la gustaba dormir en la cama. También había una especie de estructura metálica blanca con un cristal en lo que parecía una compuerta, era su capsula de reconstrucción. Un detalle de los Purificadores la dejaron para en caso de que su cuerpo fuese destruido por cualquier circunstancia, sus datos de memoria se descargarían en un nuevo cuerpo perfectamente construido para ella.
Colgado sobre una pared estaba una foto de ella junto con la Patrulla Harmony. También tenía otra foto de ella con un grupo de amigos que conocían a la Lucia original.
Sobre una mesilla estaba una foto de ella con su pupilo Amber, que este último estaba en la academia del Imperio Celeste. Estaban los dos sonriendo a la cámara mientras Amber con sus garras hacía la "V" y Lucía lo tomaba del hombro con su brazo, estando ambos con el horno del taller por detrás suya.
Lucia miró esta última foto con atención, preguntándose que estaría haciendo su joven alumno. Ahí recordó el día en que llegó a su vida el joven dragón donde quería aprender sobre ser un buen herrero. Lucia vio potencial en él y decidió tenerlo bajo su protección.
No todo el mundo vio con buenos ojos el hecho de que un joven dragón fuese adiestrado por una máquina, pero aquello no la impidió enseñar todo lo que ella sabía sobre herrería a Amber.
Lucia: Me pregunto qué estará haciendo Amber. Espero que no esté metiéndose en líos.
Comentaba medio divertida la dragona recordando que en ocasiones Amber podía ser algo torpe y ocasionar algún incidente sin demasiada importancia.
A la mañana siguiente, Lucia yacía durmiendo en la cama hasta el punto de incluso estaba roncando fuerte.
Su sueño fue interrumpido cuando escuchó el sonido de fuertes golpes en la puerta, despertando así a la dragona.
Lucia: Mmm...¿Quién será...? Aun es pronto para abrir el taller...
Decía la dragona donde malamente se iba levantando de la cama, se estiró un poco donde se escuchaba como el chirriar del metal o algo por el estilo.
Lucia: Creo que voy a necesitar un buen baño de aceite.
Comentaba la dragona al escuchar el chirriar del metal en su cuerpo. El sonido de los golpes a la puerta seguían incesante para molestia de la dragona.
Lucia: ¡Ya va! ¡Ya va! Que pesado.
Lucia ya harta de que escuchar los golpes, salió de su cuarto y se dirigió hacia la puerta de la entrada a su taller.
Lucia: ¡Ya está bien! ¿Acaso no sabéis que no abro hasta las 9:30?
Decía molesta la dragona abriendo la puerta. Ahí su expresión pasó a una de total sorpresa donde no pudo evitar exclamar.
Lucia: ¡¿Amber?!
Amber: ¡Hola, maestra Lucia! ¡Buenos días!
Saludaba bastante alegremente el dragón al ver a su antigua maestra. Lucia no pudo evitar sonreír emocionada de ver a su antiguo alumno.
Lucia: ¡Amber! ¡Menuda sorpresa! No esperaba verte por aquí.
Amber: Digamos que vine a darla una sorpresa, maestra Lucia.
Lucia: Vaya que me lo has dado. Pasa, pasa.
Lucia dejaba pasar al joven dragón para luego cerrar la puerta tras de sí. Amber iba caminando hasta que sin querer se tropezó, golpeando una pieza de metal que estaba sobre una mesa con varias piezas más al otro extremo, provocando un efecto de catapulta que mandó las piezas a volar. Las piezas golpearon unas herramientas que estaban colgadas donde no tardaron en caer duramente contra el suelo y quedarse esparcidos por ahí.
Una de ella golpeó un fuelle donde de él salió fuego y quemó una mesa de madera.
Amber: ¡Ups!
Exclamó Amber al ver que la había armado. Lucia negando con la cabeza, comentó.
Lucia: Está claro que algunas cosas nunca cambian.
Amber: Lo siento, maestra.
Se disculpaba el dragón con mucha pena hacia su maestra. Lucia al principio seria, comenzó a reírse mientras le contestaba.
Amber: Ja, ja, ja. No pasa nada. Es como cuando trabajabas conmigo en el taller. Como echaba de menos eso ya.
Comentaba Lucia alegrándose de ver que su antiguo alumno no había perdido el toque mientras Amber sonrió ligeramente avergonzado.
Lucia: Cambiando de tema ¿A qué viene tu visita, Amber?
Preguntaba la dragona mientras ofrecía un vaso con lava líquida en ella para Amber. El joven dragón aceptando la bebida, tras echar un breve trago, la contestó.
Amber: Como la competencia de los dragones iba a empezar hoy, vine para ver si puedo participar. Mis compañeros de la academia vinieron conmigo para animarme.
Lucia: Sí. Tiene sentido. Esta competencia atrae a muchos dragones, sobre todo a jóvenes que tienen ganas de demostrar algo...Aunque la mayoría suelen hacer el ridículo ante el público. Ja, ja, ja.
Comentaba riéndose en la última parte la dragona donde en el tiempo que estuvo en Drakonia, conocía muy bien las costumbres del lugar como la competencia misma.
Amber: ¿Va a participar, maestra?
Preguntaba Amber haciendo que Lucia se quedara un rato en silencio. Luego de un momento de pensar, contestó.
Lucia: La verdad...No lo sé. No estoy muy segura.
Amber: Vamos, maestra. Nunca ha participado hasta ahora y seguro que lo haría genial si lo hiciera.
Decía el dragón queriendo animar a su mentora. Lucia no estaba muy segura sobre ello.
Lucia: No sé yo. Puede que no a todo el mundo le guste que una dragona tan "peculiar" como yo, participe en tal evento.
Amber sabía a lo que se refería. Recordaba bastante bien su tiempo en Drakonia cuando algunos lo miraban raro por tener a una dragona robot como maestra. Incluso los dragones más ancianos y tradicionalistas se oponían a que fuese alguien como Lucia maestra de alguien, hasta que Ceniza habló en favor de ella.
Amber: Maestra. Si algo me ha enseñado la academia es que uno es lo que desea ser. Aunque usted sea un robot, en el fondo tiene autentico corazón de dragón. No tiene nada que demostrar a nadie. Usted es quién decida ser.
Hablaba el dragón con intención de animar a su maestra. Cosa que parece haber funcionado porque Lucia comenzó a reírse un poco y comentar.
Lucia: Ja, ja, ja. Supongo que no pasará nada si participo.
Amber: ¡Así se habla, maestra! Seguro que lo hará genial en las pruebas.
Decía el dragón bastante contento de que su maestra fuera a participar en tal evento. Lucia no pudo evitar sonreír ya que su joven alumno siempre trataba de animarla a participar en eventos para los dragones.
Mientras tanto, Star White y compañía estaban también por la ciudad haciendo turismo.
Clear: Me gusta como está todo. Parece que está el ambiente muy animado.
Comentaba la yegua sonriendo al ver el aire festivo del lugar, viendo diversos adornos colgados en las calles o los niños llevando banderitas. Albar proyectando desde su ojo una pantalla con diversos datos en ella, contestó.
Albar: Es debido a que hoy empiezan la competición de los dragones.
Night: Lo conozco. Dragones vienen de todas partes para competir.
Terra: Y darlo todo para ser los mejores.
Contestaron el unicornio y su fénix. Mythra que estaba al lado de Star White, comentó.
Mythra: Seguramente nuestro compañero Amber quería venir ¿Creéis que va a participar?
Pyro: Eso seguro. Parecía muy emocionado en querer participar.
Comentaba el fénix de Heart Fire donde dicha ave estaba sobre la cabeza de su dueña.
Star: Por eso debemos animar a nuestro amigo para que de lo mejor de sí.
Decía Star White con una sonrisa donde quería apoyar a su amigo Amber si este decidía participar en la competición. La mayoría del grupo estaba de acuerdo.
Light Nova: Solo espero que nuestro amigo Amber no acabe saliendo lastimado.
Comentaba preocupada la alicornio celeste hasta que Haze que estaba presente, la dijo con una sonrisa.
Haze: Si pasa eso, yo emplearé mis poderes curativos para sanarlo.
Archer: Si se trata de esa cabeza dura de Amber, seguro que le hará falta un buen doctor.
Black Cat: A mí poco me importa la competición. Sino las joyas. Tengo entendido que los dragones tienen montones de joyas.
Comentaba la gata ladrona donde tenía los ojos puestos en cualquier posible joya que pudiera encontrar. Carl mirando a su compañera con actitud seria, la dijo a ésta.
Carl: Si los encuentras sin dueño vale, pero no robes si tienen dueño.
Black Cat: Oh ¿Me ves capaz de hacer una cosa así?
Preguntaba la gata tratando de hacer la inocente con una dulce sonrisa y expresión traviesa mientras Carl cruzado de brazos y con actitud severa, la contestó.
Carl: Recuerda que robar a los demás no está bien.
Black Cat: ¿Eso incluiría robar a otros ladrones?
Preguntó Black Cat donde ante la pregunta, Carl mirando hacia otro lado y con gesto pensativo, comentó.
Carl: Pues...No estoy seguro. Tal vez con el famoso dicho ese de "quien roba a un ladrón tiene 100 años de perdón". Tal vez...
Pero antes de que pudiera terminar de hablar, Black Cat había desaparecido de vista.
Carl: ¡Ay, no! Ya empezamos.
En otra parte, en un puesto de joyas. Mientras el dueño atendía a una dragona, Black Cat con su capucha de ladrona puesta, estaba a hurtadillas intentando echarle la zarpa a un hermoso zafiro azul.
Black Cat: Ven con mami, joyita bonita...
Decía la gata con una sonrisa casi desquiciada a punto de echarle la mano al zafiro, pero antes de que pudiera hacerlo, fue cogida por detrás por el minotauro donde con expresión severa, la llamó la atención.
Carl: ¡Black Cat! ¡No empeceos como siempre!
Black Cat: Grrr...
Gruñó por lo bajo la gata cruzada de brazos porque el minotauro no la había permitido hacerse con el zafiro. Carl al final se llevó a la gata aun colgada de su mano como si a una niña traviesa hubiese regañado.
Cuando Carl y Black Cat regresaron con el grupo, Archer viendo algo avisó al grupo.
Archer: ¡Eh, chicos! Ya veo a Amber. Y viene con nada menos que con Lucia.
El grupo pudo ver venir a nada menos que a compañero Amber acompañado de Lucia.
Amber: ¡Hola, chicos! Ya estoy aquí.
Star: Hola, Amber. Hola a ti también, Lucia.
Heart: ¿Cómo has estado, Lucia?
Saludaban ambos hermanos a Lucia donde la dragona robot observando a estos, contestó amablemente.
Lucia: Hola, ponis.
Moon: ¿Aun sigues sin acordarte de los nombres de los ponis?
Preguntaba con cierto sarcasmo la alicornio sombría, sabiendo ésta como los demás de que a Lucia nunca se la dio bien acordarse de los nombres de los no dragones. Lucia alzando de hombros, respondió.
Lucia: Mirad. Ya sabéis que me cuesta mucho acordarme de los nombres de aquellos que no sean dragones. La mayoría de éstos tienen nombres bastante raros como para acordarse.
Light Nova: Esa es nuestra Lucia.
Respondía Light Nova con una sonrisa. Amber tomó la palabra.
Amber: ¿Sabéis qué? Mi maestra y yo vamos a formar parte de la competición de los dragones.
Hablaba el joven dragón con gran emoción de contárselo a sus amigos.
Clear: ¡Que guai! Suena genial.
Will: ¡Suena súper!
Night: Ya me imaginaba que tanto tú como Lucia ibais a participar en la competencia.
Wild: ¡Bab! No creo que sea para tanto. Si participo yo, seguro que gano con diferencia.
Albar: Error. La competencia es exclusiva para dragones. Las pruebas están adaptadas solo para éstos.
Wild: Pero los kirins que yo sepa tenemos parte dragón. Debería poder participar y ya está.
Archer: Resígnate, colega. Los ponis kirins no cuentan.
Wild: Grrr...
El kirin gruñía por lo bajo mientras Archer se reía por la reacción de su compañero.
Black Cat estaba apoyada contra una pared sin mostrar demasiado interés en la conversación, así hasta que llegó el siguiente tema.
Dawn: ¿Hay algún premio por participar?
Preguntaba la fénix de Light Nova donde Amber respondió.
Amber: El premio para el ganador es una gran copa de oro con incrustaciones de finos y caros diamantes en él.
Nada más decir eso último el dragón, las orejas de la gata se alzaron y con diamantes en los ojos exclamó.
Black Cat: ¡¿Diamantes has dicho?! ¡Tenéis que participar y ganar! ¡Os animaré en lo posible si hace falta!
Hablaba emocionada y casi desquiciada la gata frotándose las garras al imaginarse a ella misma alzando el trofeo de oro con diamantes en él. Una gota de sudor tipo anime cubría la cabeza del grupo ante la reacción de la gata. Carl echándose la garra en la cabeza, comentó algo fastidiado.
Carl: Es incorregible...
Lucia: Nos tenéis que perdonar, amigos. Pero Amber y yo tenemos que ir para inscribirnos para la competición.
Amber: Nos vemos luego.
Ambos dragones se despidieron del grupo para luego irse a inscribirse.
Will: ¿Ahora qué hacemos? ¿Vamos a verles participar?
Clear: Pues claro. Nuestro amigo Amber y su maestra Lucia van a participar. Por eso debemos ir para animarlos.
Heart: Y darles todo nuestro apoyo.
Black Cat: Sobre todo para que puedan ganar ese hermoso trofeo adornado de aun más hermosos diamantes.
Hablaba esto último la gata frotándose las garras de emoción, ganándose las atentas miradas del grupo donde la gata miró a otro lado un tanto avergonzada.
Lobo plateado: ¡Palomitas! ¡Bebidas! ¡Jugo de lava! ¡Comidas varias para aguantar el hambre mientras se asiste a la competición de los dragones!
Hablaba un lobo plateado cargando un carro con comida para vender.
Star: ¿Qué os parece comprar algo de comer mientras asistimos a la competencia?
Moon: Oh, sí. Seguro que habrá algo rico para tomar.
El grupo se acercó al carro para pedir algo, pero justo en ese momento se escuchaba una voz.
¿?: ¡Pssst! ¡Pssst! ¡Aquí!
Star: ¿Director Gotier?
De repente de una de las tapas del carro emergió nada menos que la cabeza del director Gotier.
Lobo: ¡Eh! ¡Que no puedo vender carne de burro sin licencia! ¿Acaso me quiere arruinar el negocio?
Se quejaba molesto el lobo plateado al ver al director emerger de esa manera del carro. Ignorando al lobo, el director se dirigió hacia el grupo.
Gotier: Tengo una misión para vosotros.
Decía el director donde con su magia entregaba una mensaje. Star White tomando la esfera con el mensaje, lo activó para ver qué mensaje era y leerlo en voz alta.
Star: "Atención. Se cree que un grupo de dragones están traficando con diamantes robados de un importante museo de Drakonen y que usan la competición para pasarlas a un contacto. Encontrad los diamantes y detened a los traficantes. Este mensaje se autodestruirá en cinco segundos".
Clear: ¿Por qué me da que nos hemos quedado sin vacaciones?
Comentaba la yegua presintiendo que ahora mismo les tocaba una misión que les iba a llevar a impedirles disfrutar de la competición como el grupo esperaba.
Star: Que remedio. En fin. No se preocupe, director, nos ocuparemos de ello.
Decía el alifénix lanzando lejos la esfera con el mensaje y luego este y el grupo marcharse.
La esfera rebotó en varias paredes hasta justo caer en el interior del carro justo donde estaba el director para horror de este.
Gotier: ¡Oh, no!
El director intentó escapar, pero al final le pilló la explosión donde destrozó el carro con todo su contenido.
Lobo: ¡Qué rayos! ¿¡Quién me va a pagar por los destrozos y la mercancía ahora!?
Preguntaba molesto el lobo por la perdida de su carro y todo su contenido mientras el director completamente carbonizado estaba echado en el suelo.
Gotier: ¿Por qué aún aguanto esto...?
Mientras tanto, el grupo estaba conversando entre ellos por la misión que les habían asignado.
Dromarch: Entonces ¿Tenemos una misión?
Felia: Justo cuando parecía que íbamos a tener un día tranquilo.
Comentaban ambos felinos caminando al lado de Heart Fire. La alicornio celeste alzando de hombros, respondió.
Heart: Eso parece.
Star: Si. Recuerdo que mi padre y su patrulla en sus tiempos siempre tenían que estar preparados para cuando surgía alguna misión importante.
Ventus: Aunque nos ha fastidiado nuestro día libre.
Mythra: Sí. Que inoportuno.
Comentaban el fénix y la unicornio un tanto molestos por no poder disfrutar de su día libre.
Will: Sí. Es bastante molesto.
Clear: ¡Tengo una idea! Si logramos terminar antes la misión, seguro que podremos disfrutar aun de nuestro tiempo libre.
Wild: Sí, claro. Como si fuera a ser tan fácil.
Contestaba el kirin con actitud negativa ante la actitud positiva de la yegua. Moon Light comentó.
Moon: Bueno...Una parte de razón tiene Clear Water. Si logramos encontrar a esos traficantes y las joyas, más antes podremos terminar la misión y volver a lo nuestro.
Cosmo: Ahora sí que nos vendrá bien la habilidad de Black Cat para encontrar joyas.
Decía el fénix donde la gata al escuchar el comentario, sonrió de oreja a oreja al tener una gran oportunidad de encontrar valiosas joyas.
Light Nova: ¿La decimos a Amber sobre la misión que nos han dado?
Preguntaba la joven Light Nova donde Night Ray ahí la contestó.
Night: Mejor no le digamos nada de momento.
Star: Night Ray tiene razón. Amber lleva tiempo esperando poder estar con su maestra. Dejemos que pase su tiempo con Lucia en la competición.
Mythra: No creo que haga falta que estemos todos para la misión.
Heart: Entonces ¿Estamos todos de acuerdo en que Amber pase tiempo con su maestra?
Dromarch: Estoy de acuerdo, mi señora. Amber aunque no decía nada, se notaba que estaba ansioso con estar con su maestra.
Felia: Así que, dejemos que pase tiempo con Lucia mientras nosotros nos dedicamos a nuestra misión.
Moon: Si...La misión inoportuna que nos va a fastidiar en no poder asistir a la competencia como espectadores.
Comentaba un tanto molesta la alicornio sombría porque su día libre se fue al traste.
Star: Entonces todos de acuerdo. No diremos nada a Amber de momento y nos ocuparemos de la misión.
Archer: A todo esto ¿Dónde empezamos a buscar a los traficantes esos?
Night: En el mensaje decía que los traficantes usarían la competencia para pasar los diamantes. Así que quizás sea durante las pruebas.
Albar: Muy lógico. Todo el mundo estará centrado en la competencia por lo que hace un lugar ideal para llevar cosas sin que nadie se de cuenta.
Wild: Si llega la hora de pelear, les zurramos a los traficantes y listos.
Decía el kirin con grandes ganas de atizar lo que fuese. Moon Light mirando con expresión sarcástica al kirin le comentó a este.
Moon: Como no...Tú siempre pensando en que con unos golpes se arregla todo.
Wild: ¡Eso no es cierto! A veces hacen falta muchos más.
Contestaba el kirin ante el comentario de la alicornio. Star White poniendo paz, dijo.
Star: Venga. Pongámonos en marcha.
Todos estaban de acuerdo y tomaron rumbo hacia donde sería se llevaría la competición de los dragones.
Mientras tanto en el lugar asignado donde se realizaría dicha competición, había montones de dragones que iban a participar. Entre ellos iban caminando Amber y su maestra Lucia.
Amber: Estamos ya inscritos, maestra. Ahora toca esperar.
Lucia: Sí. Aunque habría sido mejor que el dragón que tomó mis datos no se me hubiese quedado mirando raro.
Contestaba la dragona con cierto tono molesta. Amber sabía a qué se refería su maestra ya que cuando los dos se presentaron, el dragón encargado de recoger las firmas miró un tanto extrañado a Lucia por el hecho de ser una robot.
Amber: Bueno...Quizás porque es la primera vez que participas ¿No?
Preguntaba el dragón tratando de no hacer sentir extraña a su maestra. Lucia pensando por un momento las palabras de su joven aprendiz, asintió mientras decía.
Lucia: Supongo que tienes razón. Desde que me establecí aquí, nunca antes participé en la competencia de los dragones.
Comentaba la dragona al recordar aquello. Amber sonrió al lograr que su maestra ya no se sintiera como una extraña en la competición.
En las gradas estaban como espectadores varios dragones locales y provenientes de otras tierras para ver la competencia, incluso otras razas provenientes de lejanos reinos vinieron también como espectadores.
Star White y los demás estaban también entre el público para ver la competencia, pero sin olvidarse su misión para encontrar a los traficantes de joyas.
Unos dragones empezaron a tocar unas trompetas para anunciar algo y al poco rato apareció el actual rey de Drakonia, nada menos que el rey Ceniza seguido por su guardia y algunos consejeros.
Ceniza: ¡Saludos, habitantes de Drakonia y todos aquellos que venís de lejanas tierras para asistir a la competencia de los dragones! ¡Sed todos bienvenidos y espero que disfrutéis con el espectáculo!
El público aplaudió ante las palabras del rey dragón.
Ceniza: ¡Hoy han venido más participantes para la competición! ¡Presiento que hoy será un año memorable donde muchos dragones competirán para estar entre los mejores!
Hablaba el dragón rey. Así hasta que uno de sus consejeros, un dragón bastante anciano de piel verdosa y con una especie de bata violeta, centró su mirada en Lucia y dijo.
Viejo dragón: ¿Qué hace esa cosa ahí?
Preguntaba el dragón con tono despreciativo señalando con su garra a nada menos que a Lucia, donde la dragona robot veía al viejo dragón sin inmutarse. Ceniza viendo a Lucia, le contestó al viejo dragón.
Ceniza: ¿Te refieres a Lucia? La verdad, no esperaba verla aquí ya que nunca antes había participado en competencias anteriores. No veo qué problema hay.
Hablaba Ceniza donde no le molestaba en absoluto que Lucia viniera a participar en los juegos. El viejo dragón con tono de enojado, respondió.
Viejo dragón: ¿Estáis hablando en serio, majestad? ¡Esa no es una dragona! ¡Es una maldita máquina! Ni siquiera debería estar aquí.
Algunos dragones presentes miraban con mala cara a Lucia considerando que el viejo dragón tenía razón. Amber empezó a preocuparse por su maestra. Ceniza con tono calmado, dijo.
Ceniza: Lucia es sin duda una autentica dragona y una orgullo para Drakonia. Aunque por fuera sea de metal por ser una robot, por dentro late el corazón de una autentica dragona guerrera.
Viejo dragón: ¡Pero, majestad! ¡No es una de nosotros! ¡No tiene ningún derecho a estar aquí!
Ceniza: ¡Silencio!
Alzó fuerte la voz el dragón haciendo callar a la mayoría de los presentes. El rey dragón con una expresión severa, comenzó a hablar.
Ceniza: ¡Ella no se merece ese trato! Os recuerdo a todos que ella luchó valientemente contra las fuerzas del ser oscuro que amenazaba nuestro mundo y otros. Ella arriesgó su vida para que nosotros pudiéramos vivir en paz. Ella es una heroína que se ha ganado el reconocimiento de nuestro pueblo de ser considerada como una de nosotros como dragona.
Viejo dragón: Pero, majestad...
Ceniza: ¡Sin peros! Como ya he mencionado antes, Lucia se merece ser considerada como uno de los nuestros y por tanto tiene derecho a participar en la competencia de los dragones.
Habló de forma tajante el rey haciendo callar al viejo dragón donde gruñó por lo bajo por las palabras de su rey. Las palabras del rey tuvieron efecto en los demás dragones donde empezaron no a mirar a Lucia como una extraña sino como una dragona más.
Amber se alegró de que las cosas con Lucia fuera mejor. Ceniza dirigiéndose hacia donde estaban éstos, con una cordial sonrisa, los saludó.
Ceniza: Hola, Lucia. Y a ti también, Amber. Me alegra ver que vais a participar en los juegos.
Lucia: Gracias, majestad.
Agradecía Lucia haciendo una reverencia al rey mientras que Amber hacía lo mismo.
Ceniza: Espero veros pronto en acción y lo deis todo.
Amber: Trataremos de darlo todo, majestad.
Contestaba Amber con convicción, haciendo que el rey sonriera y ahí respondiera.
Ceniza: Eso espero. Ya os veré en la competición. Hasta la vista.
Se despedía el rey de éstos mientras se marchaba.
Lucia: Bueno, Amber. El rey nos ha puesto el ojo encima. Habrá que tratar de estar a la altura.
Hablaba la dragona con gesto orgullosa. Amber en cambio no estaba muy tranquilo y comentó.
Amber: No sé...La idea de que el rey centre la máxima atención en nosotros...Me hace sentir un poco presionado.
Lucia: Ja, ja, ja. Tranquilo. Todo irá bien. Trata de concentrarte en la competición y nada más.
Hablaba la dragona mientras se reía a la vez que le daba fuertes palmadas en la espalda de Amber para animarlo.
Lucia: Ahora vamos. Nos tenemos que preparar.
Amber: Sí, Lucia.
Ambos dragones se fueron de allí, siendo observados por alguien desde la distancia.
¿?: Así que esa es Lucia, la heroína de Drakonen.
Hablaba un dragón de piel morada con detalles oscuros. Cuernos negros. Llevaba una cazadora verde tipo rockera con púas en los hombros. Guantes negros que dejaban libres los dedos. Una gafas de sol tipo rockeras. Con un peinado morado al estilo "punk" muy puntiagudos todos sus pelos. Un férreo cinturón con el logo de la "K" en él.
Dragón: Sí, gran "K". Vino hace años aquí a establecerse donde la mismísima Patrulla Harmony pidió al rey que la aceptasen como una dragona más.
Respondía un dragón verdoso con lunares amarillos, bastante regordete y con unos cuernos marrones. El llamado Gran K escuchando eso, comentó.
K: Ya veo. Aun así, sin importar el resultado ¡Yo seré el campeón por encima de todo!
Hablaba el dragón donde de repente se escuchó una música tipo rock y el dragón empezó a mover los brazos como si una guitarra imaginaria estuviera tocando bajo unas luces de focos imaginarios.
K: Venga. Tengo una competición que ganar.
Dragón: Sí, señor.
Ambos se marcharon caminando de allí.
Más tarde un dragón que tenía el cometido de anunciar las pruebas, habló desde un altavoz.
Presentador: ¡Atención todos! ¡La primera prueba es la de lanzamiento de pedrusco volcánico!
Hablaba el presentador donde mostraba a su lado una enorme piedra volcánica.
Presentador: ¡Los participantes tienen que lanzar la piedra lo más lejos posible!
Wild: Lanzar una piedra. Vaya cosa.
Albar: Observación. Piedra de gran tamaño y peso. Se requiere una gran fuerza física y sentido del equilibrio para realizar un lanzamiento decente.
Kos-Mos: Y teniendo en cuenta la velocidad del viento que haga como la atmósfera actual.
Hablaba ahora Kos-Mos que había aparecido junto con el grupo. Star White mirando divertido a Carl, le comentó a éste.
Star: Oye, Carl. Seguro que tú serías capaz de lanzarla bastante lejos.
Decía esto el alifénix sabiendo que Carl tenía una fuerza mucho mayor que la de un minotauro normal. Carl pasando una garra detrás de la cabeza y con una sonrisa tímida, respondió.
Carl: No exageres. Tampoco creo que llegue tan lejos.
Will: Uy, que no. Aun recuerdo cuando practicando en la academia el lanzamiento de jabalina, lo hiciste con tanta fuerza que aterrizó en una tienda de un jefe bisonte.
Archer: Me acuerdo de eso. Aquello provocó que el jefe bisonte creyera que otra tribu le habían declarado la guerra.
Night: Y al final fue necesario que interviniera la Patrulla Harmony donde Silver Cloud tuvo que actuar de intermediario entre ambas tribus explicando que fue un malentendido.
Moon: Lo recuerdo. Menos mal que ambas tribus se lo tomaron un poco a risa y que su presunta batalla fue mediante lanzamiento de pasteles. Que si no...
Comentaban éstos recordando aquello, provocando que el minotauro sintiera mucha vergüenza por ello.
Black Cat: A mí me da igual lo que sea. Solo importa una cosa ¡Que ganen Lucia o Amber!
De repente Black Cat saltó y quedando de pie sobre la cabeza de Wild Burst, se puso a gritar con unos pompones en las manos.
Black Cat: ¡Vamos, Lucia! ¡Vamos, Amber! ¡Ganad la competencia y ganad ese hermoso trofeo de oro con diamantes en él! ¡Hermosos diamantes donde podré contemplarlas con todo mi ser!
Animaba como loca la gata agitando sin parar los pompones mientras Wild Burst empezaba a mosquearle tener a la gata sobre él. El grupo no pudo evitar reírse ante la actitud de su amiga.
Los primeros participantes empezaron con alzar la piedra y lanzarla lo más lejos posible. Algunos llegaban a distancias decentes. Otros no tanto. Incluso hubo uno que se le cayó en el pie machacándolo por completo, provocando un intenso dolor a dicho dragón y la risa del público.
Finalmente fue el turno de Amber de lanzar la piedra.
Lucia: ¡Ánimo, Amber! ¡Tú tranquilo y haz lo mejor que puedas!
Animaba Lucia a su alumno donde Amber agradeció las palabras de su maestra.
El dragón ahí agarró la piedra volcánica y con mucho esfuerzo logró alzarlo por encima de la cabeza. Resultaba ser mucho más pesada de lo que éste esperaba. Aun así logró lanzarla bien lejos.
Todo el mundo observaba como la piedra volaba por el cielo hasta que finalmente perdía altitud e impacto en el suelo.
No fue una distancia mayor que la de otros participantes, pero aun así fue digno de elogio para un dragón tan joven. El público aplaudió felicitando su esfuerzo e incluso el rey y algunos de sus consejeros aplaudían por el esfuerzo de Amber, cosa que hizo que el dragón se sintiera orgulloso de ello.
Amber se retiró y por el camino estaba el Gran K donde viendo al dragón, con una actitud burlona le dijo a éste.
K: No te des demasiadas palmaditas en el hombro, chaval. Ese lanzamiento lo hace hasta el más tonto. Je, je, je.
A Amber no le gustó como le hablaba el dragón, pero le ignoró y siguió su camino hasta reunirse con su maestra.
K: Ahora veréis como lo hace un autentico profesional.
Decía esto el dragón con actitud presumida mientras se dirigía hacia la roca.
El dragón tomó la roca y la alzó sin demasiados problemas. Acto seguido lanzó la piedra a gran distancia.
La piedra llegó bastante lejos, superando con creces la de los demás participantes.
K: Ja, ja, ja ¡Así es como lo hace el Gran K! ¡Y los demás que se pierdan por ahí!
Hablaba el dragón con actitud presumida con los pulgares para abajo a su vez que sonaba música de rock. Luego fue abandonando la pista de lanzamiento.
Amber: Es tu turno, Lucia. Y por favor, trata de borrar la sonrisa de ese tipo.
Le pedía Amber a su maestra donde no le gustaba en absoluto la actitud de aquel dragón. Lucia luciendo tranquila, con una sonrisa le contestó.
Lucia: No te preocupes. Pienso dar lo mejor de mí.
Lucia se acercó hacia la piedra volcánica asignada. Lucia la tomó y trató de levantarla, pero algo extraño pasaba.
Lucia tenía serios problemas para levantar la piedra, como si pesase más de lo normal. Aquello resultó extraño.
Lucia: Vaya...No pensé que pesara tanto.
Comentaba Lucia donde la costaba horrores levantar la piedra. Amber miraba extrañado la escena ya que conocía a su maestra lo suficiente que para ella la habría sido fácil levantar algo de aquel tamaño como la piedra.
Heart: ¿Qué le pasa a Lucia? ¿Por qué no logra levantar esa piedra?
Felia: Sí que es raro. La he visto en el pasado levantar cosas muy pesadas sin problemas como quien levanta un bocadillo de sardinas.
Night: Mmm...Ahí pasa algo.
Comentaba Night Ray donde como pony analítico que era, sospechaba que algo iba mal.
Lucia seguía aplicando mucho esfuerzo en la piedra. No podía quedar mal con su alumno de no ser capaz de alzar la piedra.
Algunos dragones comenzaron a reírse de la escena considerando que una máquina no estaba a la altura de un autentico dragón. Amber comenzó a preocuparse por su maestra.
Lucia: ¡He luchado contra monstruos terribles! ¡Contra alienígenas! ¡Mutantes! ¡Híbridos! ¡Incluso tengo recuerdos de una vida no mía donde me enfrenté a hellas, un dragón con delirios de grandeza y un enorme demonio monstruo! ¡De mí no va a burlarse una maldita piedra!
Alzó fuerte la voz la dragona donde sacando fuerzas de lo más profundo de su ser, logró levantarla por encima de su cabeza y lanzarla con todas sus fuerzas.
Todo el mundo miraba con total atención como la piedra volaba por el cielo y finalmente aterrizó mucho más lejos que de los demás participantes, justo al lado donde la lanzó el gran K.
Tras terminar los lanzamientos, un dragón que se encargaba de medir la distancia recorrida por las piedras más lejanas, midió cada piedra centrando su máxima atención en las lanzadas por Lucia y el Gran K. Tras analizarla cada una, anunció en voz alta.
Dragón: ¡Lucia 514,24! ¡Gran K 514,25!
Anunciaba el dragón confirmando que el Gran K fue el ganador de la prueba. El Gran K lo celebró de forma nada humilde mientras tocaba una guitarra imaginaria.
Gran K: Ja, ja, ja ¡Nadie puede con el gran K! Ja, ja, ja.
Amber: Tampoco te des tantos aires. Solo has ganado por un centímetro.
Decía Amber en voz baja donde le molestaba la actitud presumida del gran K.
Moon: Vaya. No lo consiguió.
Cosmo: Que pena.
Black Cat: ¡No puedo creerlo! ¡Por un maldito centímetro! ¡Esto aleja aun más de la ansiada copa!
Hablaba la gata de cuclillas y cayendo las lágrimas al estilo anime mientras mordía un pañuelo y tiraba de ella. Wild Burst que aun tenía a la gata subida en su cabeza, la alzó molesto la voz.
Wild: ¡¿Quieres bajarte de mi cabeza de una vez?!
Lucia volvía con Amber donde este último mirando con pena a su maestra, la dijo a ésta.
Amber: Lo siento, maestra. Un poco más y habría tenido el primer puesto en esta prueba.
Lucia: Tranquilo. Aun quedan más pruebas. Seguro que en el próximo lo haremos mejor.
Hablaba la dragona con una sonrisa, demostrando que quedar segunda en dicha prueba no la ha hundido en absoluto. Amber sonrió al ver que su maestra estaba con el ánimo en alto.
Mientras tanto el dragón que había tomado las medidas, se alejaba de la zona donde cayeron las piedras. Cuando estuvo bastante lejos, de repente donde estaban las piedras lanzadas por Lucia y el Gran K, se formó una gran explosión.
Aquello sobresaltó a todos los presentes ante lo que acababan de ver.
Heart: ¿Qué ha pasado?
Will: Esa piedra ha explotado.
Archer: Y esta vez no podemos culpar al maestro Vulcan de haber hecho explotar eso...(ni tampoco a Kasandra porque no está ahora presente para uno de sus efectos de mala suerte).
Night: Mmm...
Night Ray miraba con sospecha el lugar de explosión hasta el punto que tenía motivos para pensar que no fue precisamente un accidente.
Ceniza: ¡Tranquilícese todos! Está claro que fue un accidente.
Hablaba el rey tratando de calmar al público, aunque una parte de él decía que aquella explosión no fue un accidente, pero no podía permitir que cundiera el pánico. Aun así logró calmar al público como a sus participantes.
Ceniza: Ahora pasemos a las siguientes pruebas.
Amber: ¿Tú qué opinas, maestra?
Lucia: Mmm...Puede ser un accidente. Aun así estate atento por si acaso.
Respondía Lucia optando por la prudencia. Amber ahí estuvo de acuerdo.
Amber: De acuerdo.
Heart: Oye, Star White ¿Tú crees que esto tiene algo que ver con nuestra misión?
Preguntaba Heart Fire a su hermana donde Star White con actitud seria, respondió.
Star: Es posible. También podría ser una distracción para...¡Eso es!
Exclamó esto último sospechando que la explosión podría ser una distracción para que los traficantes pasaran los diamantes.
Night: No sería descabellado eso.
Star: ¡Vamos! Tenemos que irnos a ver si logramos pillar a los traficantes en plena acción.
Todos estaban de acuerdo y se marcharon de las gradas para ver si sorprendían a los traficantes.
Continuara.
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