La Banda del Agujero Negro
En una cantina a las afueras de la capital, que parecía sacado del salvaje oeste, se reunían gente de mala catadura y peligrosa.
El barman estaba tranquilamente limpiando vasos mientras atendía a la clientela.
Lobo plateado: Algo me dice que esta gente no me va a comprar ningún ejemplar de como ganarse la vida de forma honesta y honrada.
Comentaba preocupado para sí un lobo plateado con abrigo observando el panorama, donde la mayoría de la gente parecía ser bastante peligrosa como también posibles criminales, todos con tatuajes, cicatrices, armados con afilados cuchillos o armas varias. Algunos con garfio en vez de mano o parche en el ojo.
La mayoría eran humanos aunque había unos en una mesa en concreto que casi no eran humanos.
Uno de ellos era un ser humanoide, con aletas dorsales en vez de orejas, calvo, de piel grisácea. Ojos completamente marrones sin pupilas. Llevaba unos pantalones de tela verde y una tira que se cruzaba desde la cintura al hombro. Unos guantes y botas marrones. Aquel era Piranus, líder de la banda.
A su lado estaba un humano, uno que parecía de mediana edad de piel clara, barba, bigote y perlo blanco. Con ropa vaquera marrón con camisa gris y un cinturón para cargar su pistola láser y unas botas marrones con espuelas. Aquel era Chanjed.
También había una hiena humanoide macho de pelo marrón rojizo oscuro, con pelo mohicano rojo, con un parche que le tapaba el ojo izquierdo. Ropa sin mangas de color azul y pantalones cortos verdes. Botas grises. Cinturón con cartuchos para su pistola láser. Aquel era Hianus.
Los tres eran miembros de la banda criminal el Agujero Negro. Criminales espaciales muy buscados por la Liga de Planetas por crímenes diversos, entre ellos robar planos de prototipos de los hiperpropulsores andorianos cuya intención era vendérselos a los agentes de la Corona y cobrar muchas coronas por ello (moneda local del sistema de la Corona).
Piranus: Ya veréis. Cuando les vendamos los planos de los hiperpropulsores a la Corona, seremos ricos.
Hablaba con tono arrogante el alienígena mientras se bebía una jarra de cerveza. Hianus sonriendo mientras aplaudía, contestó.
Hianus: Sí. Ricos. Podré comprar lo que quiera. Ja, ja, ja.
Chanjed: Siempre y cuando no vengan o esos patrulleros galácticos o la Patrulla Harmony.
Comentaba el humano donde esperaba no toparse con ninguno de su mundo de origen. Piranus para calmarlo, con una sonrisa perversa le respondió.
Piranus: No te preocupes por eso. Este mundo no forma parte de la Liga de Planetas. Por lo que es el lugar más seguro para comerciar con la Corona.
White: ¡Dilo por ti!
Contestó nada menos que White Shield pasando por las puertas del salón donde todo el mundo centró la mirada en el unicornio.
El unicornio con actitud seria y decidida, se acercó a la mesa donde estaban Piranus y su banda. Nada más plantarse allí donde miraba fijamente a los tres bandidos, dijo.
White: Piranus del Agujero Negro. Tenéis algo que le pertenece a la Liga de Planetas.
Hablaba con autoridad seria el unicornio. Piranus con una actitud burlona, simplemente le contestó.
Piranus: Amigo. Esto está fuera de la Liga de Planetas y de la Patrulla Galáctica, por lo que no tenéis jurisdicción aquí.
White: Siento desilusionarte, pero aunque sea cierto que esto no es la Liga de Planetas, esto no significa que no os pueda sacudir hasta el pelo.
Hianus: En eso tiene razón.
Chanjed: ¡Cállate, imbecil!
White: Así que ¿Hacemos esto fácil y devolvéis los planos que habéis robado, o hacemos a la forma divertida donde os pateo por todos lados?
Piranus: ¡Aquí tienes mi respuesta, maldito patrullero de la armonía!
Contestó Piranus sacando de golpe una pistola láser y disparar contra el unicornio. White Shield retrocedió mientras con una barrera de energía generada en sus brazos, desvió el rayo donde acabó impactando en un cristal y lo atravesó.
El resto de la banda sacaron sus pistolas donde empezaron también a disparar contra el unicornio.
Tabernero: ¡Por favor! ¡Nada de peleas aquí!
Rogaba el tabernero todo alarmado hasta que rápidamente se tuvo que agachar para esquivar un disparo que impactó contra un grupo de botellas donde saltaron en pedazos.
Un cliente que iba a beber de su botella se le rompió por un disparo para sorpresa de este. Uno que estaba a su lado se rió por ello haciendo que el otro se molestase y le diera un puñetazo, provocando que el que se riera chocara contra otro cliente y este lo atizara, dando comienzo a una intensa pelea en el salón.
El pianista estaba tocando una música muy animada que hacía juego con la pelea en el bar.
Tabernero: ¡Por favor! ¡Se lo ruego! ¡Nada de peleas en mi salón!
Rogaba el tabernero asomándose con cuidado de detrás de la barra, hasta que una silla chocó contra el gran espejo que había tras la barra, rompiéndolo en pedazos por el golpe.
Tabernero: ¡Mi espejo!
Piranus: No debiste haber venido tú solo a enfrentarte con nosotros por muy patrullero de la armonía que seas.
Hablaba el bandido sin dejar este y su banda de disparar sus pistolas contra el unicornio, que aún seguía desviando los disparos con su escudos. White Shield ahí sonriendo, le respondió.
White: ¿Quién dice que haya venido solo?
Night: ¡Fuego!
Se escuchó alzar fuerte la voz Night Ray donde armado con el arma de su Blade Perdido, disparó una bola de fuego que atravesó las dos puertas del salón y avanzó hacia la banda del Agujero Negro, donde éstos tuvieron que saltar para esquivar el disparo.
Al poco rato entraron Night Ray junto con su Blade perdido. Luego entraron el resto de alumnos donde pudieron ver la intensa pelea que se había formado entre todos los clientes del salón.
Amber: Muy animado se ve este lugar.
Comentaba el dragón al ver el aire animado de pelea en el lugar.
Zan: Esto sin duda tiene mucha marcha. Je, je, je.
Kora: Centrémonos en la misión ¿Vale?
Decía Kora con actitud seria donde Zan con expresión aburrida, respondió a su amiga.
Zan: Como siempre, tú tan entretenida.
Piranus observando a los recién llegados, exclamó.
Piranus: ¡Sin duda son alumnos de la academia! ¡Hora de correr y sálvese quién pueda!
Gritaba el bandido disparando hacia la lámpara del techo donde la hizo caer hacia donde estaba White Shield.
Night: ¡White Shield! ¡Cuidado!
Trató de avisar el unicornio preocupado por White Shield. El patrullero aún así estaba tranquilo y con cargar una de sus patas traseras de energía mágica, saltó y de una patada destrozó la lámpara.
Amber: ¡Están huyendo por esa puerta!
Advertía el dragón donde veía a la banda del Agujero Negro huir por la puerta trasera del salón.
Kora: ¡A por ellos!
Los jóvenes iban a su persecución hasta que un grupo de los clientes se cruzaron en su camino en busca de bronca.
White: Cuidado, alumnos. Nos va a tocar quitar de en medio a estos tipos.
Amber: Por mí no hay problema.
Respondía Amber armado con unos guantes de metal en sus garras donde los tenía preparados para pelear si llegar el caso y así fue. De inmediato los clientes del salón empezaron a atacarlos.
Amber: Seguro que Wild Burst le encantaría estar aquí donde enseguida empezaría a gritar "muere, muere, muere".
Bromeaba el dragón mientras arreaba puñetazos a los bandidos del salón.
Zan se desplazaba de un lado a otro, incitando a los bandidos a atacarlo mientras estaba el abada quieto, para en el último momento esquivarlos para que golpeasen a otro o chocaran contra algún obstáculo.
Zan: Hablando de él ¿Siempre tiene tan malas pulgas el tipo ese?
Preguntaba el abada haciendo referencia al kirin gruñón. Night Ray armado con la Serpent Blade donde su Blade Perdido le cubría con sus cuatro armas, le contestó.
Night: Seguramente. Ese tipo parece que siempre está enfadado por todo.
Kora: Me lo imagino. Todo un señor gruñón.
Comentaba Kora donde creaba hielo en el suelo para congelar a un grupo de bandidos que se dirigían hacia ella, dejándolos completamente encerrados en capas de hielo.
Un bandido iba a atacar a la kelpie por detrás con una botella hasta que White Shield atrapó el brazo armado con uno de sus látigos y tiró de él, lanzándolo contra el resto casi intacto del espejo del salón donde se rompió en más pedazos para horror del tabernero.
Tabernero: ¡El espejo otra vez nooo!
White: ¡Olvidaos de estos tipos! No debemos dejar que nos distraigan de nuestro verdadero objetivo. La banda del Agujero Negro.
Advertía el unicornio recordando al grupo su objetivo.
Night: Tiene razón, profesor. Con su permiso, voy a abrir una salida.
El unicornio creó un hechizo que creó dos muros de cristal que separaban a los bandidos en dos grupos, creando así un camino para que los alumnos y profesor pudieran pasar sin ser molestados hasta la puerta.
Tabernero: ¿Quién me va a pagar los destrozos del salón?
Preguntaba el tabernero al ver lo destrozado que estaba el salón. El lobo de antes que se dirigía hacia la salida, miró a éste y le contestó.
Lobo plateado: A mí no me mire. Ni siquiera formo parte de esto.
El grupo que había logrado salir del salón por la puerta de atrás, se dispuso a dar alcance a su objetivo.
White: Hay que darse prisa. Hemos perdido mucho tiempo en ese salón.
Night: Y seguramente habrán aprovechado esos bandidos para huir deprisa.
Comentaban ambos unicornios que iban corriendo al igual que el resto del grupo. En ese momento del brazalete del unicornio surgió una proyección holográfica de Silver Cloud, como casi siempre ante el ordenador, donde contactó el hipogrifo con el grupo.
Silver: ¿Cómo os va, chicos?
Amber: De alucine. Si quitamos la parte de que se nos han escapado de las garras la banda del Agujero Negro.
Contestaba el dragón de forma sarcástica. Silver Cloud mirando por el monitor, respondió.
Silver: Ya veo. Pues os interesará saber que logré interceptar una transmisión de su líder Piranus que os podría pasar. Os lo paso.
El hipogrifo pasó una transmisión donde se veía la proyección holográfica de Piranus contactando con alguien.
Piranus: ¡Aquí Piranus! Hemos tenido algunos problemas por culpa de un patrullero de la armonía y sus mini patrulleros justicieros. Pero aún podemos reunirnos en el lugar acordado cerca del cedro del Hombre Ahorcado. Espero que tengáis preparado mi dinero para entonces.
Y la transmisión se cortó.
Silver: Eso es todo.
Kora: ¿Dónde está ese cedro?
Silver: Os lo marco.
Silver Cloud mostró un mapa donde señalaba el lugar donde estaría el Cedro del Hombre Ahorcado. El grupo apuntó mentalmente el lugar.
White: Buen trabajo, Silver Cloud. Iremos de allí de inmediato.
Zan: ¡Me adelantaré! ¡Nos vemos luego!
Night: ¡Zan! ¡Espera!
El unicornio intentó detenerlo, pero el abada salió corriendo a alta velocidad hasta perderse en la lejanía.
Perdido: Presiento que se va a perder por el camino antes de llegar a su objetivo.
Terrax: Resulta curioso cuando eres tú el que utiliza el termino de perderse.
Kora: ¡Ese idiota! Siempre va acelerado a todos los sitios para luego no llegar a su destino o bastante tarde. No sé para qué le sirve tener súper velocidad si nunca llega hacia donde tiene que llegar.
Comentaba molesta la kelpie ante la actitud de su compañero Zan que siempre iba lanzado antes de pensar.
White: Ya buscaremos a Zan luego. Ahora centrémonos en llegar al lugar antes de que la banda del Agujero Negro entregue los planos a la Corona.
Todos estaban de acuerdo y aceleraron la marcha para llegar a su destino cuanto antes.
Mientras tanto, la banda del Agujero Negro estaba en el Cedro del Hombre Ahorcado. Éstos parecían estar hablando con alguien, siendo nada menos que el traficante Broodwing.
Broodwing: Entonces ¿En qué os puedo servir?
Piranus: Esos malditos patrulleros no nos dejarán en paz en absoluto. Por lo que necesitamos algo que los mantengan ocupados mientras entregamos la mercancía a los agentes de la Corona ¿Tendrías algo por ahí que nos podría servir?
Broodwing: Por supuesto. Tengo justo lo que necesitáis por el precio justo.
Contestaba el traficante emulando una risa perversa mientras se frotaba las manos. Piranus sonrió con malicia mientras comentaba.
Piranus: Mientras sirva para quitarnos a esos patrulleros de encima, estoy dispuesto a pagar lo que sea.
Hianus: ¿Aunque sea incluso mayor que nos podrían pagar por los planos?
Preguntaba algo curioso y confundido la hiena, hasta que su jefe lo miró molesto y le alzó la voz.
Piranus: ¡Cállate, estúpido! Con lo que nos pagarán por los planos, seremos inmensamente ricos.
Changed: Siempre y cuando logremos hacer el intercambio y no nos atrapen antes.
Comentaba el viejo cruzado de brazos preocupado por si llegaban los patrulleros a tiempo para arruinarles los planes.
Más tarde, White Shield y los alumnos, donde faltaba Zan porque se había adelantado antes, llegaron al Cedro del Hombre Colgado. Justo a tiempo para ver a la banda del Agujero Negro negociando con un gran grupo de agentes de la Corona.
Amber: ¡Hemos llegado a tiempo!
Kora: Y Zan por supuesto no está. Ese idiota. No puedo creer que se perdiera de nuevo siendo todo línea recta.
White: ¡A por ellos!
Night: ¡Déjeme esto a mí!
Night Ray armado con el arma de Perdido, disparó una bola de fuego hacia donde estaban la banda y los agentes, obligando a éstos a apartarse para evitar la bola de fuego.
Piranus: ¡Los patrulleros!
Soldado de la Corona: ¡Soldados! ¡Disparad!
Los agentes de la corona dispararon contra el grupo donde por supuesto estos se pusieron a combatir. La banda del Agujero Negro no fue menos y dispararon sus blaster contra el grupo.
Amber: ¡Quitaos de en medio!
Gritaba el dragón para lanzar una llamarada contra los enemigos donde estos se vieron obligados a apartarse.
A Piranus se le cayó un cilindro donde tenía almacenados los planos. Éste intentó recuperarlo hasta que una barrera de hielo le cortó el camino.
Kora: Eso no te pertenece.
Dijo con actitud fría y acusadora la kelpie sin apartar la mirada del bandido. Molesto este último, la alzó la voz a ésta.
Piranus: ¡Quita de en medio, mocosa!
El bandido disparó su blaster contra la kelpie donde esta se cubrió con un escudo de hielo hecha por sí misma en el brazo. Luego creó un mazo de hielo donde lo lanzó contra el bandido que acertó en mitad del rostro y lo mandó muy lejos.
Kora: ¿Te gusta? Esto es algo que aprendí de mi profesora Ghost.
Decía la kelpie hablando con orgullo de su maestra mientras se acercaba al bandido que estaba aturdido.
Night: ¡Kora! ¡Cuidado!
Kora: ¿Eh?
Por instinto, la kelpie rápidamente levantó y creó muró de hielo para protegerse de un objeto en forma de martillo de trabajo gigante que volaba hacia ella. Dicho objeto rompió el hielo como si nada, golpeando a la kelpie donde la mandó a volar muy lejos y al final fue atrapada al vuelo por Amber.
Amber: Te tengo.
No tuvieron más tiempo para pensar porque el mismo martillo volaba hacia Amber donde le golpeó a este también y luego a Night Ray donde chocó contra Perdido. Con White Shield se intentó lo mismo, pero el unicornio con un golpe de su Espada Magma, desvió el martillo donde haciendo una parábola hacia arriba para luego descender intentó golpearle de nuevo. El unicornio lo bloqueó con su Escudo Magma el ataque para luego empleando su súperfuerza, lo desvió hasta chocarse contra una roca.
Martillo: ¡Ay, ay, ya! ¡Que golpe!
Se oía quejarse el martillo para sorpresa del grupo al oír hablar a dicho objeto.
Amber: Soy yo o he escuchado hablar a ese martillo.
Kora: No eres el único. Yo también lo he escuchado.
El martillo se elevó hasta que se convirtió en otra cosa.
Ahora era un ser bípedo de metal negro con pantalones de metal de igual color, largos brazos con grandes martillos y una cabeza con forma de enorme martillo plano donde tenía como un ojo en su parte frontal y en donde sería el cuello una boca dentada. La misteriosa criatura chocando sus brazos martillos, habló.
Monstruo: ¡Soy Martillus! ¡Y los martillazos son mi especialidad! ¡Allá donde voy, doy el golpe! Ja, ja, ja.
Night: No hace falta que lo jures...
Decía con sarcasmo el unicornio con una ligera gota de sudor cayendo de su cabeza ante el peculiar nombre del monstruo.
Piranus: ¡Martillus! Ocúpate de esos patrulleros.
Ordenaba el bandido mientras trataba de recuperar los planos, pero Amber con un fuerte soplo de aire, impulsó el cilindro donde salió rodando, impidiendo al bandido pudiera recuperarlo.
Martillus: Ja, ja, ja. Será un completo placer ¡Allá voy!
Martillus chocó sus martillos y cargó contra el grupo donde estos trataron de prepararse, pero fueron uno a uno golpeados por los martillazos del monstruo donde los tiraba al suelo. White Shield fue el único que con ayuda del Escudo Omega, detuvo el ataque de martillo cabeza del monstruo.
White: ¡Chicos! ¡Recuperad los planos o destruidlos si no queda más remedio!
Ordenaba el profesor a los alumnos donde estos atendieron su orden. Así hasta que el monstruo desvió el escudo del unicornio y de un golpe lo tiró contra el cedro.
Night: ¡White Shield!
Gritó alarmado el unicornio al ver como su profesor fue lanzado mientras Martillus cargaba contra él.
Martillus: Ja, ja, ja ¡Vas a ser un excelente clavo para ese árbol!
Night: ¡Shinigami!
Gritó Night Ray adoptando rápidamente su forma Shinigami donde a la velocidad del rayo se interpuso en el camino del monstruo y ahí creando un gran mazo de cristales, dijo.
Night: ¡Veamos si te gusta mi forma de dar martillazos!
Exclamaba el unicornio donde con un veloz movimiento lateral, golpeó al monstruo donde logró derribarlo y que cayera al suelo.
White Shield volviendo a ponerse de pie, le daba las gracias al guerrero terrenal por la ayuda.
White: Gracias por la ayuda, Night Ray. Pero deberías ir con tus compañeros para recuperar los planos.
Night: No se preocupe, profesor. Mis compañeros pueden ocuparse perfectamente de ello.
Martillus logrando ponerse de pie, se molestó enormemente por ser golpeado y gritó.
Mastillus: ¡Ahora sí que me habéis enfadado!
Martillus volvió a adoptar su forma de enorme martillo y voló contra el dúo donde trataron de protegerse de los constantes ataques, ya que Martillus se movía a gran velocidad por todos lados intentando golpearlos.
Mientras tanto, Amber y Kora trataban de recuperar los planos que iban rodando de en medio de múltiples agentes de la Corona donde estos últimos intentaban pararlos.
Kora: ¿Tenías que mandar a rodar tan lejos, Amber?
Se quejaba la kelpie por lo lejos que había mandado a rodar el dragón el cilindro con los planos. El dragón ahí se defendió.
Amber: O eso o que se lo quedaban los malos.
Kora: Y por supuesto Zan no está aquí. Con lo bien que nos vendría su velocidad en esta ocasión.
Los soldados de la Corona disparaban sus armas contra el dragón y la kelpie. Amber esquivaba los disparos a la vez que lanzaba una llamarada contra éstos. Kora creando un suelo helado en su camino, se deslizaba veloz para atrapar los planos.
Kora: ¡Ya casi es mío!
Decía sonriente la kelpie a punto de atrapar el cilindro, hasta que se interpuso Changed donde estando a su lado, la dio una patada en su costado donde la hizo cambiar de rumbo y caer fuera del camino helado.
Changed: ¡Ni lo intentes, mocosa! Eso pertenece a la banda del Agujero Negro como lo que vamos a ganar con él.
Decía el humano sacando un rifle y a punto de disparar, hasta que Amber le arreó un derechazo en mitad de la cara.
Amber: ¡Ni toques a mi amiga!
Kora rápidamente generó una cúpula alrededor para protegerse de los disparos lanzados por los agentes de la Corona. Luego la kelpie fragmentó la cúpula para luego hacerla explotar y los pedazos salieran volando en todas partes golpeando a los soldados enemigos.
El cilindro cayó a los pies de Hianus donde lo tomó con su garra y todo contento se puso a celebrar dando saltitos.
Hianus: ¡Tengo el tubo! ¡Tengo el tubo!
Piranus: ¡No te quedes ahí parado como un pasmarote y corre! ¡No dejes que te lo quiten esos patrulleros!
Gritaba Piranus mientras disparaba su pistola contra Amber donde el dragón por poco no lo esquivó. Lo que no pudo evitar es que varios agentes de la Corona se le echasen encima tratando de retenerlo.
Hianus aprovechó para salir corriendo a toda prisa de allí de forma cómica.
Kora: ¡Se escapa!
Kora intentó perseguir al bandido, pero Piranus se interpuso cortándola el paso donde con una sonrisa perversa y armado con un blaster, la dijo a ésta.
Piranus: Aquí acaba vuestro viaje.
El bandido comenzó a disparar contra la kelpie donde esta se tuvo que ponerse a esquivar o crear un escudo de hielo donde sujetándolo con el brazo bloqueaba los disparos.
Hianus que fue corriendo por un rato hasta que se detuvo en un árbol donde apoyando la garra ahí, iba recobrando el aliento por lo rápido que tuve que huir.
Hianus: Que carrera...Estoy que no me tengo.
Zan: Si quieres, yo te sostengo el tubo mientras tu descansas.
Se ofrecía Zan que había aparecido de repente al lado de la hiena. Éste agradecido le entregaba el tubo mientras le daba las gracias.
Hianus: Sí. Muchas gracias. Aquí tienes.
Zan: Gracias a ti. Hasta otra.
Bromeaba el abada donde tras despedirse, salió corriendo instantes después de que la hiena se diera cuenta del falló y enfadado gritara.
Hianus: ¡Eh! ¡Devuelve eso! ¡Mi banda y yo lo robamos antes!
White Shield y Night Ray entre los dos trataban de retener con fuerza Martillus donde lograron atraparle los brazos.
White: ¡No lo sueles, Night Ray!
Night: ¡Sí!
Los dos trataban de reducir al monstruo, pero este último era bastante fuerte.
Martillus: ¡No lograréis frenarme!
El monstruo logró liberarse y con un veloz giro sobre sí mismo, golpeó con sus martillos a White Shield y a Night Ray donde los derribaron al suelo a estos.
Martillus se centró en Night Ray que estaba por el suelo donde tenía intención de atacarlo.
Martillus: ¡Voy a clavarte como un clavo contra el suelo!
Martillus fue al ataque, hasta que de repente surgió de Night Ray el Blade Perdido donde con sus cuatro armas, bloqueó el ataque del monstruo.
Martillus: ¿De dónde rayos sales tú?
Perdido: ¡No permitiré que hagas daño a mi piloto!
Contestaba desafiante Perdido tratando de retener al monstruo. El monstruo iba a atacar con uno de sus brazos martillos hasta que fue atrapado por los látigos lanzados por White Shield.
White: ¡Ahora!
Gritó White Shield tirando con fuerza los látigos donde hizo retroceder al monstruo y ahí dio oportunidad a Perdido para golpearlo con cada una de sus cuatro armas.
Night: ¡Ahora voy yo!
Night Ray envolviendo sus brazos y puños con sólido cristal, cargó contra el monstruo y desde ahí arreó varios puñetazos contra el cuerpo de la criatura, para luego lanzar un fuerte puñetazo ascendente donde lo mandó al aire. White Shield con sus látigos dibujó una parábola con el monstruo en el aire para luego estamparlo contra el suelo.
Mientras tanto, Zan había aparecido con los planos en casco. Al ver al grupo peleando, les alzó la voz.
Zan: ¡Amigos! ¡Tengo el cilindro con los planos! ¡Tengo los planos!
Celebraba el abada hasta que Piranus escondido detrás de una roca y sujetando un enorme palo, lo colocó de modo que el abada a gran velocidad se tropezara y cayera al suelo, creando un gran surco en el suelo por la alta velocidad que llevaba y el cilindro saliera volando.
Piranus: Tenías, muchacho. Tenías.
Decía con una sonrisa burlona y perversa el bandido mientras fue corriendo hacia los planos.
Kora: ¡Zan, idiota!
Gritaba molesta la kelpie mientras Zan no pudo evitar sentirse reprendido por su compañero ante la torpeza que cometió.
Piranus: ¡Ya es mío!
Decía el bandido a punto de alcanzarlo hasta que un agente de la Corona atrapó los planos.
Soldado: Es mío.
En el último momento, Amber logró quitarse de encima a los agentes de la Corona y sacando una cadena con gancho, lo lanzó donde atrapó los planos, impidiendo así que el bandido pudiera tomarlos.
Amber: Creo que no.
Decía el dragón con planos en mano para luego lanzar una llamarada contra el bandido donde lo obligó a retroceder para no quemarse.
Amber: ¡Zan! ¡Kora! ¡Aquí!
Avisaba el dragón a sus compañeros, donde Kora se desplazó patinando mediante hielo esquivando los disparos o ataques de los soldados de la Corona. Zan se desplazaba a gran velocidad pasando entre los soldados hasta llegar hacia donde estaban Amber y Kora.
Los agentes de la Corona y los bandidos tenían rodeados a los tres alumnos.
Piranus: Entregad esos planos u os llenamos de láseres.
Amenazaba el bandido más que dispuesto a recuperar los planos como fuese.
Kora: Nos tienen rodeados.
Zan: Dejadme esto a mí. Los puedo dejar fuera de combate a la velocidad del sonido.
Hablaba con tono algo arrogante el abada mientras se preparaba para correr contra los enemigos. Amber que aún sujetaba el cilindro tuvo una idea mejor.
Amber: Yo tengo una mejor idea.
Amber sujetando el cilindro, se colocó en postura de lanzamiento y con todas sus fuerzas lanzó el objeto con los planos bien lejos.
Changed: ¡El tubo!
Piranus: ¡Hay que recuperarlo enseguida!
Los bandidos salieron corriendo en persecución del cilindro. Los agentes de la Corona no fueron menos y fueron también en persecución del cilindro.
Kora: ¿Qué has hecho, Amber? ¡Ahora ellos lo tendrán!
Exclamaba la kelpie ante lo que había hecho el dragón. Amber sonriendo de forma burlona, la contestó.
Amber: Cierto. Tendrán el cilindro, pero no esto.
Explicaba el dragón mientras sacaba de su armadura los planos que estaban dentro del cilindro para sorpresa de Kora y Zan.
Amber: Decidí sacar los planos y guardarlos. La cara que pondrán cuando vean que el cilindro está más vacío que sus cabezas.
Zan: Ja, ja, ja ¡Muy buena esa, compañero!
Le felicitaba el abada al dragón a la vez chocando su casco con su garra. Kora no pudo evitar sonreír al ver que el dragón tuvo una estupenda idea.
Mientras tanto, Night Ray y White Shield aún combatían contra Martillazus donde el monstruo extendía mediante unas cadenas en sus brazos sus grandes martillos, donde desde la distancia iba atacando a ambos guerreros.
Martillazus: ¡Os voy a dejar más clavados que un clavo en hormigón! Ja, ja, ja.
Decía el monstruo sin dejar de atacar mientras Night Ray y White Shield esquivaban o bloqueaban los ataques del monstruo.
White: Ya me estoy cansando de esto ¡Modo Tecno Guerrero!
Gritó el unicornio donde adoptó su forma avanzada y potenciando su espada y escudo, de un tajo cortó una de las cadenas del monstruo y luego hizo lo mismo con el otro, dejando a Martillus desprovisto de sus martillos de mano.
Martillus: ¡Ay! ¡Mis martillos! ¿Y ahora qué voy a clavar yo ahora?
White: A ti para empezar.
El unicornio a la velocidad del rayo se desplazó hacia el monstruo donde le lanzó un sin fin de tajos con su espada, para luego desplegar unos cañones de hombros donde saltando hacia atrás disparó a gran velocidad varias esferas de energía explosiva contra el monstruo, provocando enormes daños contra Martillus.
Martillus: ¡Ay, ay, ayyy...!
Night: Ahora nos toca a nosotros.
Decía Night Ray armado con el arma de Perdido con su Blade detrás de él.
Night: ¡Carga de Victoria! ¡Fuego de Armas!
Música Finisher
Night Ray apuntó con su arma a Martillus donde el monstruo viendo al guerrero terrenal apuntándolo, se hizo el valiente.
Martillus: ¡No me asusta tu arma de juguete!
Night: A comprobarlo.
Night Ray cargó de energía su arma y disparó varias salvas donde todas impactaron contra el monstruo, produciendo múltiples explosiones de fuego.
Martillus: ¡Ay, ay, ay! ¡Esto quema mogollón!
Night: ¡Perdido!
Perdido: ¡Entendido!
Perdido saltó a gran distancia hasta estar enfrente del monstruo. Desde ahí atacó a gran velocidad con todas sus armas a la vez, siendo el monstruo cortado, golpeado, atravesado y múltiples daños más hasta terminar con un hachazo final, dejando al monstruo muy lastimado.
Perdido saltó de nuevo para reunirse con su Piloto donde este último cargaba su arma al máximo.
Night: ¡Fuego!
Gritó Night Ray para finalmente disparar su arma a máxima potencia, formando así una potente bola de fuego que se dirigió hacia el monstruo dándole de lleno.
Martillus: ¡Ahhhh...!
Gritaba el monstruo donde salió volando para luego caer al suelo bastante adolorido.
Night: ¿Te rindes ya?
Preguntaba el guerrero terrenal. En respuesta el monstruo lo miró molesto mientras se levantaba donde ahí le contestó.
Martillus: ¡No pienso abandonar hasta que haya dado el máximo martillazo!
Decía el monstruo sacando la botella con el líquido verde que hacía crece a los monstruos. Se lo echó todo encima y acto seguido creció hasta adquirir un tamaño gigante.
Los demás se reunieron con White Shield y Night Ray para ver a tiempo al monstruo gigante.
Zan: Vaya...Ese sí que es un martillo que no me gustaría toparme.
Kora: ¡Profesor! ¿Qué hacemos ahora?
Preguntaba la kelpie mientras observaba preocupada al monstruo gigante. White Shield intentando calmar a sus alumnos, les dijo a éstos.
White: Tranquilos, chicos. Todo va bien.
Martillus: Ja, ja, ja ¡Hora de daros el gran martillazo de vuestras vidas!
Hablaba el monstruo acercándose al grupo para luego alzar su cabeza con intención de aplastarlos con su enorme martillo de cabeza. Su momento fue interrumpido cuando unos disparos impactaron contra él donde lo hicieron retroceder.
Al poco rato apareció el Time Shadow volando por el cielo, realizando más disparos contra el monstruo.
Night: ¡El Time Shadow!
White: Por supuesto. Lo convoque cuando vi que el monstruo crecía de tamaño.
Respondía con una sonrisa el unicornio. Luego dirigiéndose hacia sus alumnos mientras creaba un portal, les dijo a éstos.
White: Cruzad el portal. Os llevará al puente de mando del Time Shadow.
Zan: ¿Y usted qué hará, profesor?
White: ¿Yo? Ir en mi propio meca.
Los alumnos asintieron y rápidamente se introdujeron en el portal donde una vez dentro, se colocaron cada uno en diversos puestos del Time Shadow.
Zan: Whoa...Dentro de uno de los famosos mecas de la patrulla. Como mola.
Kora: Es verdad. No esperaba subirme en uno algún día.
Comentaban en parte emocionados tanto el abada como la kelpie. Night Ray que ya estaba habituado de antes a cosas así, sonrió mientras les respondía a éstos.
Night: Si esto os ha gustado, esto os encantará ¡Modo Robot!
El Time Shadow adoptó su forma guerrera, extendiendo sus largas cuchillas metálicas en los antebrazos.
Martillazus: ¡Os voy a machacar!
Amenazaba el monstruo avanzando hacia el robot. El Time Shadow intentó golpearlo con sus espadas, pero el monstruo desviando los ataques, le dio un fuerte cabezazo martillo contra el robot.
Martillazus: ¡Tomad esto!
El monstruo extendió sus martillos cadenas donde desde la distancia intentó golpear al robot.
Night: ¡De eso nada!
El robot empleando su gran velocidad, esquivó los ataques y rodeando al monstruo, disparó desde el pecho varios misiles que impactaban contra éste.
Martillazus no se quedó sin hacer nada y lanzando sus martillazos, atrapó las piernas del robot mientras se desplazaba, haciéndole perder el equilibrio y cayera duramente contra el suelo.
Martillazus: ¡Ya sois míos! Ja, ja, ja.
Se jactaba el monstruo mientras avanzaba hacia el robot con intención de destruirlo. Así hasta que apareció el meca lobo en su forma gigante, disparando sus ametralladoras contra el monstruo donde lo hizo retroceder.
White: ¡Aguantad! ¡Aquí llegan los refuerzos!
Alentaba el unicornio montado en la cabina de su meca, donde hizo saltar al lobo y con una voltereta donde con su cola serrada cortó las cadenas con que retenían las piernas del Time Shadow.
Martillazus: ¡Ay, no! ¡Otra vez no!
El Time Shadow se ponía de pie mientras Night Ray le daba las gracias a White Shield por haberlos salvado.
Night: Gracias por la ayuda, White Shield. Supongo que aún nos cuesta dominar esto de los mecas.
White: No hay de que. Ahora preparaos. Porque comienza el verdadero combate. Así que recomiendo una combinación meca.
Night: Estoy de acuerdo.
Todos: ¡Combinación Meca!
Zan: Mola la frase. Ja, ja, ja.
El meca lobo se combinó con la pierna derecha del Time Shadow.
Martillazus: ¡Os voy a destrozar a todos!
Amber: ¡Cierra el pico, matón!
El Time Shadow saltó y golpeó con la parte serrada del meca lobo contra el monstruo, ocasionando un gran daño a este último.
Ahí no se detuvo y estando en el aire, el Time Shadow golpeaba varias veces al monstruo con fuertes patadas. Luego disparó una salva de misiles donde dañó aún más al monstruo.
White: Bien, alumnos. Ya sabéis lo que hay qué hacer en estos casos.
Todos: ¡Sí!
Zan: Madre mía. No puedo creer que de verdad lo vayamos a decir.
Decía emocionado el abada sabiendo lo que llegaba ahora.
Kora: Tú concéntrate en lo que hay que hacer.
Todos: ¡Carga de Victoria! ¡Paso de Sombras!
Música Finisher.
El Time Shadow desprendió las cuchillas de los brazos para unirlas en una espada doble donde la sujetó con una mano.
Martillazus: ¡No me dan miedo unas espaditas! ¡Este martillo ha sacudido muchas espadas!
Hablaba con tono arrogante y presumido el monstruo.
White: Esta espada te garantizo que no podrás partir.
El Time Shadow salió volando con sus reactores hacia el monstruo a la vez que hacía girar su arma a toda velocidad.
Cuando lo estuvo a su alcance, le dio dos veloces tajos de sombras contra el monstruo como si lo fuera a partir en cuatro y finalmente atravesarlo.
Martillazus: Mucho me temo que voy a tener que volver al yunque después de esto.
Decía el monstruo mientras su cuerpo desprendía chispas y finalmente cayó al suelo tras una fuerte explosión.
White: ¡Tarjeta de captura!
Alzó la voz el unicornio lanzando una de sus tarjetas de captura, atrapando al monstruo en su interior.
Night: Esto es una Mega Victoria.
Decía el unicornio mientras el grupo lo celebraba.
Más tarde con todo ya en calma, el grupo estaba reunido en el cedro mencionado.
White: Bueno, chicos. Misión cumplida. Hemos recuperado los planos. Buen trabajo a todos.
Felicitaba el unicornio a los alumnos donde estos sonrieron.
Amber: Sí. Aunque siento que no hayamos atrapado a la banda del Agujero Negro.
White: Nos te preocupes. Ya habrá otra oportunidad. Lo importante es que los planos están con nosotros.
Zan: Je, je, je. La cara que pondrán cuando descubran que el cilindro está vacío.
Mientras tanto lejos de allí...
Piranus y su banda que habían recuperado el cilindro, desconociendo completamente que estaba vacío, se lo entregaba a los agentes de la Corona.
Piranus: Aquí tenéis. No olvidéis darnos el dinero.
Hablaba con una sonrisa avariciosa el bandido ya considerando que iba a ganar un montón de dinero. El agente que había tomado el cilindro, abrió un extremo donde nada más mirar su interior, miró al bandido y le dijo a éste.
Soldado: ¿Acaso nos querías engañar?
Piranus: ¿Cómo?
El soldado colocó boca abajo el cilindro, confirmando así que estaba vacío. Piranus se dio cuenta tarde de que había sido engañado.
Piranus: Espera...Esos tipos nos engañaron...Nosotros.
Soldado: ¡Nadie engaña a la reina! ¡Soldados! ¡Disparad!
Ordenaba éste a los demás agentes de la Corona donde de inmediato comenzaron a disparar sus armas, obligando a la banda del Agujero Negro a huir. Uno de los disparos alcanzó justo en la retaguardia de Hianus donde este se lo agarró mientras se quejaba de dolor.
Hianus: ¡Ay! ¡Mi trasero!
Changed: ¡Esto es culpa tuya, Piranus!
Decía enfadado el hombre echando la culpa a Piranus donde este último molesto, dijo.
Piranus: ¡Esto es culpa de esos malditos patrulleros! ¡Ésta me la van a pagar algún día!
Continuara.
No olvidéis comentar.
