El Señor de la Destrucción 1º Parte

En el mundo de la Federación Interestelar estaban de fiesta. En la capital de la federación estaban todo en aire festivo donde todo el mundo se divertía haciendo dicha fiesta.

Se estaba celebrando el aniversario de cuando se fundó la federación y el tiempo que logró esta mantener en paz en su universo.

Dimentio estaba caminando por las calles, saludando a todo el que se cruzaba con él. El errante parecía estar de buen humor.

Dimentio: Nada mal. Toda parece ir bien por aquí.

Comentaba el errante donde observaba a todo el mundo feliz. Durante su camino, se topó con Anun donde ahí lo saludó.

Anun: Hola, Dimentio.

Dimentio: Hola, Anun.

Anun: ¿Lo tienes preparado todo para el discurso de esta tarde?

Preguntaba el errante a su amigo donde este último con una sonrisa tras su máscara, le respondió.

Dimentio: Por supuesto. Llevo mucho tiempo planeando el discurso.

Anun: Me imagino que habrás ensayado mucho en el espejo.

Bromeaba el errante haciendo reír a ambos. Luego de eso, los dos se pusieron a caminar.

Anun: Vinieron mucha gente de todas partes dispuestos a escucharte.

Dimentio: Por desgracia...no todos los que yo quisiera que vinieran.

Decía esto último el errante ahora con un tono serio. Anun deduciendo a lo que se refería, se puso serio y le comentó.

Anun: Ellos ya no confían en nosotros. Y tienes que comprender, que les dimos grandes motivos para hacerlo.

Dimentio no dijo nada, pero sabía muy bien a lo que se refería Anun. Algo que le ocurrió hace tiempo muy relacionado con su exalumna.

Flashback.

Mikki estaba en una sala médica sentada en una silla de un hospital con su fénix en su hombro. La yegua estaba enormemente preocupada y ansiosa enfrente de una puerta que llevaba a una sala de operaciones. Con ella estaban Mike y Magic Galaxy de pie al lado de la alicornio.

Dentro de la sala de operaciones, los mejores médicos celestes estaban en una delicada operación donde el paciente era nada menos que Azure. El lobo parecía estar en un estado enormemente grave donde su vida peligraba.

Mikki: Azure...

Decía con tono enormemente preocupante la alicornio. Magic trató de calmarla.

Magic: Tranquila, Mikki. Todo irá bien ¿Verdad, Mike?

Preguntaba la alicornio a Mike donde el alicornio azul no parecía estar escuchando demasiado y sin darse cuenta, dijo.

Mike: No lo sé...Su estado es muy grave y los médicos dijeron que muy difícilmente saldría de esta.

Holy: Mike...

Le dijo su fénix haciendo darse cuenta de lo que dijo el alicornio y rápidamente trató de disculparse.

Mike: ¡Perdón! Quise decir que todo saldrá bien. Los mejores médicos del Imperio Celeste se ocupan de él. Así que ánimo.

Pese a las palabras de su hermano, Mikki no parecía sentirse mejor. En ese momento llegó alguien más.

Dimentio: Hola...¿Se puede?

Preguntaba Dimentio donde apareció con un ramo de flores. Nada más aparecer este último, Mikki se levantó y mirando con ira al errante, le alzó la voz.

Mikki: ¿Cómo es que tienes el valor de venir aquí después de lo que tú y los tuyos nos habéis hecho?

Preguntaba verdaderamente enfadada Mikki dirigiéndose hacia el errante y darle una bofetada tan fuerte que prácticamente la tiró la máscara. No solo ella, Mike y Magic también miraban enojados a Dimentio mientras el errante recuperaba su máscara a la vez que contestaba.

Dimentio: Tienes que entenderlo. Teníamos nuestros motivos para...para eso.

Mikki: Claro. Como no. Otra estúpida excusa de las tuyas para no admitir que no eres más que un maldito traidor.

Hablaba verdaderamente enojada la alicornio con el errante. Dimentio trató de responder.

Dimentio: Mikki. Lo siento, pero...

Mikki: ¡Solo mis amigos me llaman Mikki! ¡Para ti soy la princesa Mileniun Star!

Gritó la alicornio interrumpiendo al errante a la vez que le daba otra fuerte bofetada al rostro. Dimentio sujetándose la máscara para que no se volviera a caer, trató de excusarse.

Dimention: Por favor...Entiéndelo...Era necesario para...

Mikki: ¡No me vengas con esas! ¡Lo que nos habíes hecho no tiene excusa!

Mike: Mi hermana tiene razón. No hay excusa para lo que nos hicisteis, Dimentio.

Magic: Y ahora el pobre Azure está pagando las consecuencias.

Dijeron Mike y Magic con actitud seria mezclada con enojo apoyando a Mikki.

Mikki: Primero le pones unos sellos de restricción a mi sobrino Light Sun pese a que nosotros decíamos que no era necesario. Y yo te pregunto ¿Por qué no hiciste lo mismo con Dark Soul? ¿Por qué a él no les pusiste sellos de ningún tipo para limitar sus poderes.

Dimentio: ¿Dark Soul? Él es un caso especial porque...

Mike: ¿Por qué según tú es un estupido dios? Esa es tu estupida excusa. Ni siquiera te importa lo qué es él, solo lo queréis para que sea vuestra arma.

Le interrumpió Mike con tono enojado al errante mientras el alicornio continuó hablando.

Mike: El universo no necesita nuevos dioses. Sino que la gente pueda vivir sin ellos.

Magic: En eso estoy empezando a estar de acuerdo con Mike desde hace un tiempo.

Dimentio no supo que decir ante ello.

Mikki: Y ahora nos abandonáis cuando más os necesitábamos y Azure paga las consecuencias. No eres más que un maldito hipócrita. Y yo no quiero ser más tu alumna.

Dimentio: Mikki...Yo...

Mikki: ¡Te prohíbo que me vuelvas a llamar Mikki! ¡No mereces llamarme así! ¡Solo me puedes llamar princesa Mileniun Star, engendro! ¡Y no quiero saber de ti nunca más! ¿Me has oído?

Gritó completamente furiosa la alicornio celeste donde parecía que su crin iba a arder.

Mike: Lo mismo digo. Dimentio. A partir de ahora no vuelvas a contar con mi equipo para vuestros asuntos de la federación ni tampoco eres bienvenido a nuestro universo.

Magic: Yo también digo lo mismo. Tampoco vuelvas a contar con los guardianes ni vengas a nuestro universo.

Dijeron ambos alicornios donde sus tonos reflejaban un enorme enojo. Dimentio estaba adolorido por las palabras de quienes consideraban sus amigos, sobre todo de Mikki donde cada palabra era como una fuerte puñalada en su corazón.

Mikki: Y ahora lárgate de aquí. No quiero volver a verte nunca más ni que me llames ni nada. Desaparece de mi vida.

Dimentio sintiendo un gran pesar, se marchó de allí prácticamente arrastrando los pies. Había perdido completamente la confianza tanto en su exalumna como de sus viejos amigos de la patrulla o los guardianes.

Fin del Flashback

Recordar aquel día hacía que Dimentio se deprimiera.

Anun: Lo siento, amigo. Sé que no te gusta recordar esas cosas.

Dimentio: No te preocupes. En el fondo sabía lo que me jugaba al hacerlo. Las perdidas que seguramente iba a tener a causa de mi decisión.

Contestaba el errante donde su voz reflejaba cierta tristeza. Anun mirando hacia delante, soltó un suspiro y dijo.

Anun: Hay cosas que no duran para siempre. Hay cosas que por desgracia, no podemos cambiar.

Dimentio no dijo nada, pero sabía a lo que se refería. Lo que hizo en el pasado le costó la amistad tanto de su antigua alumna Mikki como de de la patrulla y los guardianes.

Anun: Olvidémonos de eso ahora. No tiene sentido pensar en el pasado. Ahora centrémonos en el día. Ya que es para vivir de alegría, no de penas.

Decía Anun tratando de animar a su viejo amigo. Dimentio como pudo sonrió y contestó.

Dimentio: Sí. Vámonos.

Más tarde, en el interior de una amplia sala con varias mesas de un comedor, la gente estaba disfrutando de una deliciosa comida. El Equipo Alquimia estaba presente. También estaban Maya y Shaona con sus hijos al igual que Dark Soul y Estela. Todos parecían pasárselo en grande.

En ese momento apareció Dimentio subido en una plataforma elevada para soltar discursos donde habló con todo el mundo a través de un micrófono.

Dimentio: Muchas gracias a todos por venir a tan marcado día. Un aniversario más que se cumple desde que se fundó la federación.

Hablaba el errante donde todo el mundo lo escuchaba gustoso.

Dimentio: Recuerdo cuando apenas era un canijo errante que apenas hacía magia. Con el tiempo fui creciendo y antes de que me diera cuenta, me convertí en uno de los mandamases de la federación. Y menuda vida que me he dado. Ja, ja, ja.

Algunos se rieron por el comentario de errante mientras bromeaba.

Dimentio: Muchas cosas han pasado desde entonces. Pasaron algunas cosas malas, pero también algunas cosas buenas. Todo para el bien de la federación y sus sistemas aliados. Pasamos por cosas donde nuestros más fieles agentes se esforzaron por mantener la paz en nuestro universo. Agentes que sin duda lo dieron todo para mantener el ley y el orden. Agentes que sin duda merecen nuestro máximo respeto.

Hablaba el errante mientras el público aplaudía.

Dimentio: Y en esta ocasión...me gustaría decir algo...

El errante sacó unas hojas con apuntes hechas por él. El errante las miró por un momento como si tuviese dudas en querer leerlas en voz alta. Al final se arrepintió y se las guardó para sí.

Dimentio: Eso es todo.

Dijo el errante abandonando este el palco, dejando a algunos confundidos por el hecho de que el errante al final se callara lo que fuera a decir. Anun notó eso último en su viejo amigo.

Anun: ¿Qué te está perturbando, compañero? ¿Acaso te atormenta el pasado?

Desde las sombras, una figura oscura y misteriosa estaba en cierto modo observando a Dimentio introducirse en un importante edificio de la federación para asuntos de gobierno.

Dimentio caminaba por los pasillos del edificio, hasta que llegaba a un ascensor donde esperaba frente a la puerta a una dragona humanoide con traje de alto ejecutivo. Dimentio se paró a su lado donde ahí la preguntó a esta.

Dimentio: ¿Sube?

Dragona: Así es.

Contestaba la dragona sin mirarle todavía. Dimentio pulsó el botón para llamar al ascensor. Mientras esperaban, la dragona conversaba con él.

Dragona: ¿Ha tenido un día duro?

Dimentio: En cierto modo. No es fácil organizar estos eventos a la vez que tratas de mantener la paz en el universo. Es un duro sacrificio, pero es el precio que hay que pagar por la paz. Eso me hace sentir bien conmigo mismo.

Contestaba el errante a la pregunta de la dragona. Ésta con expresión neutra, le comentó.

Dragona: Yo trabajo en asuntos exteriores. No se gana mucho, pero suficiente para criar a un hijo.

A Dimentio le llamó la atención lo dicho por la dragona. La dragona miró seriamente a Dimentio y continuó hablando.

Dragona: Mi hijo siempre quiso ayudar a los demás. Iba a graduarse en la universidad, pero antes de hacerlo, decidió ir a un mundo donde quería ayudar a sus habitantes ¿Sabe cuál era?

Dimentio esperó la respuesta de la dragona, pero por alguna razón presentía que no le iba a gustar dicha respuesta.

Dragona: Una pista. Fue el mundo que ese amigo suyo del demonio, Dark Soul, conquistó y subyugó a su gente con un régimen de un autentico dictador malvado y cruento.

Dimentio se sorprendió ante la respuesta dada por la dragona. Nunca se habría imaginado que alguien de la federación había ido justo a aquel mundo que precisamente conquistó Dark Soul en su día. La dragona con gran tono de enojo, le seguía hablando con ira en su voz.

Dragona: ¡Mi hijo! ¡Mi hijo fue una de las primeras victimas de ese maldito demonio! ¡Lloré por semanas su perdida! ¡Y cuando esperaba por fin justicia por lo que hicieron a mi hijo! ¿Qué hace usted? ¡Deja a ese monstruo y a sus seguidores libres e incluso los dejó unirse a la federación! ¡Todo sin haber hecho absolutamente nada por ganarse el perdón o el derecho a ello!

Dimentio: Señora...Yo...

Intentó hablar el errante para hablar con la dragona hasta que esta de forma brusca le plantó una carpeta con los datos de su hijo en ella. La dragón aún furiosa le siguió hablando.

Dragona: ¡Mi hijo! ¡Mi hijo que tenía un gran futuro, lo perdió todo por culpa de ese monstruo que usted dejó irse de rositas! ¿Ahora quién vengará a mi hijo? ¿Dónde está la justicia en todo esto? Le gusta pensar que usted y los de su clase luchan por nosotros, pero en realidad todo lo hace para satisfacer su enorme e infinito ego de errantes corruptos.

Hablaba enormemente enojada la dragona. Dimentio abrió la boca en un intento de hablar, pero las palabras no le salían ya que no sabía qué decir ante algo así.

Finalmente el ascensor llegó donde sus puertas se abrieron.

Dragona: Tomaré el siguiente.

Dijo la dragona con tono frío antes de marcharse caminando de allí, dejando solo a Dimentio con la carpeta de la mano.

Más tarde en lo alto del edificio, estaba Dimentio asomándose al borde del tejado mientras examinaba la carpeta. En ella había documentos sobre el hijo de la dragona con quien tuvo la discusión. Por lo visto era un joven prometedor que tenía un futuro brillante en ingeniería espacial, pero tuvo la mala suerte de visitar el mundo justo cuando Dark Soul decidió conquistarlo, ya que su cometido era construir refugios para gente sin techo. Por lo visto, murió asesinado por unos juguetes vivientes solo por querer defender las tierras de una familia de granjeros, ya que dichos juguetes les querían arrebatar las tierras por la fuerza. Su muerte fue verdaderamente cruel y despiadada donde no había palabras para describirlo.

Aquella no era la primera vez que pasaba. Desde que Dimentio permitió que Dark Soul y los suyos se unieran a la federación y borrasen todos los antecedentes de sus crímenes, le llegaron montones de críticas de todo el mundo por ello. La mayoría decían que Dimentio estaba loco por haber dejado libre y sin control alguno a un ser tan peligroso como Dark Soul. Otros decían que se había dejado sobornar por el gato para que eliminasen todos sus antecedentes. Incluso había quienes decían que Dimentio era un traidor que se había vendido a Dark Soul y esperaba el momento para ayudarlo a conquistar toda la federación para el felino.

Dimentio contaba que con el tiempo las críticas descenderían, pero por desgracia no fue así. Las cosas se mantuvieron y Dimentio aún recibía críticas por ello.

Dimentio: Me pregunto si realmente hice lo correcto aquella vez.

Se preguntaba para sí el errante por sus acciones pasadas. En ese momento percibió algo detrás de él y rápidamente se giró.

Al contrario de lo que esperaba, no había nadie, cosa que le extrañó ya que sus sentidos de errante eran muy desarrollados y podía fácilmente percibir cualquier cosa a su alrededor, incluso el zumbido de una mosca a kilómetros no pasaba desapercibido para él.

Dimentio: Qué extraño. Sé que he notado algo, pero no veo ni siento algo. Esto es muy extraño.

Dimentio dio unos pasos por si veía alguien sospechoso. Así hasta que de repente escuchó una voz.

¿?: ¿No puedes encontrarme, Dimentio?

Rápidamente Dimentio se giró y ahí vio al dueño de aquella voz.

Sentado al borde de la fachada, estaba un misterioso y extraño hombre tigre de al menos 2 metros de altura. Bastante fornido y musculoso. Llevaba simplemente unos pantalones morados orientales. Unas abrazaderas color jade con el símbolo de unos tigres en posición como el yin y el yang. Un collar adornado con dientes.

Dicho hombre tigre sonría de forma arrogante mientras observaba a Dimentio donde el errante se puso de inmediato en guardia y ahí dijo.

Dimentio: Que curioso. Pocos son capaces de aparecer sin que me de cuenta.

Hombre tigre: Je, je, je. Créeme. Si hubiera querido, te habría matado aquí mismo y no habrías podido hacer absolutamente nada para evitarlo.

Contestaba de forma arrogante el tigre con una sonrisa perversa.

Dimentio: Muy seguro de ti mismo debes estar. Por si no te has dado cuenta. Soy el ser más poderoso de este mundo. Pocos son capaces siquiera de herirme.

Respondía el errante de forma desafiante sin dejarte intimidar por el hombre tigre. En respuesta, el hombre tigre se echó a reír a carcajadas y respondió.

Hombre tigre: Oh, sí...Los errantes. Os creéis tan poderosos. Os creéis tan invencibles. Pensáis que nada puede oponerse a los errantes y que lo sabéis todo, para al final resultar que en realidad no sabéis nada de nada. Ja, ja, ja.

Hablaba el hombre tigre mientras alzaba los brazos en alto como si realmente conociera a los errantes.

Dimentio: ¿Qué sabes tú de los errantes?

Hombre tigre: Absolutamente todo. Os creéis dioses. Creéis que podías hacer todo lo que os parece, todo porque tenéis un gran poder. No dudáis en saltaros las normas si es para conseguir lo que os proponéis, incluso aunque a la vista de los demás sea feo o abominable, ya que si ganáis se podría considerar que es un acto de justicia y que los que pierden sean de verdad los injustos. Yo entiendo de eso. Je, je, je.

Hablaba el hombre tigre mientras chasqueaba los dedos y en ese instante parte del suelo por donde estaba Dimentio se fragmento en pedazos. El errante siendo rápido de reflejos, saltó para evitar caerse y ahí flotando en el aire miró hacia donde estaba el hombre tigre, pero éste desapareció.

Dimentio lo buscó con la mirada hasta que se giró y al instante fue atrapado del cuello por la garra del tigre donde este último sonreía con maldad.

Hombre tigre: Hasta que al final acaban topándose con la realidad cuando se enfrentan a algo que es incluso mucho más poderoso que ellos. Je, je, je.

Decía esto el hombre tigre donde lanzó al errante a chocarse contra el suelo con violencia donde destrozó parte de la misma. El hombre tigre que iba flotando en el aire, descendió mientras Dimentio enfadado se levantó y creando unas esferas de energía, alzó la voz.

Dimentio: ¡Muy bien, amigo! ¿Quién rayos eres tú? ¡Parece que sabes quien soy yo, pero no tengo la más remota idea de quién eres tú!

Hombre tigre: Ja, ja, ja. Es verdad. No me he presentado debidamente. Yo soy...

Una breve pausa se formó en el momento que dijo aquello último, hasta que finalmente el hombre tigre haciendo una leve reverencia en plan burlón, finalmente se presentó.

Hombre tigre: Soy Sibanas. Gran señor de la destrucción y he venido a este mundo para destruirlo por completo como con toda su gente.

Dimentio: ¿Sibanas, señor de la destrucción dices? No me suenas de nada. Por no decir que no es demasiado original ese sobrenombre ¿Tienes acaso idea de lo sobreexplotado que tiene lo de "señor de la destrucción"?

Sibanas: No te preocupes. Porque para entonces tanto tú como los tuyos vais a estar muertos muy pronto.

Al instante Sibanas se desplazó desapareciendo así de vista. Dimentio presintió el ataque y lanzó un ataque cargado hacia donde iba atacar, pero para su sorpresa solo alcanzó una sombra residual del tigre.

Al final Dimentio recibió un brutal puñetazo en el estómago por parte de Sibanas con tanta fuerza que lo mandó a volar muy lejos.

Dimentio atravesó un edificio entero para sobresalto de quienes estaban dentro donde veían al errante pasar entre ellos. Una vez fuera Dimentio se recuperó y viendo a su enemigo volar hacia él, lanzó múltiples esferas de energía destructora contra él.

Sibanas con suma facilidad, desviaba las esferas pero no de forma aleatoria, sino de modo que se estrellara contra los edificios o las zonas donde pasaban la gente, ocasionando una gran destrucción y terror en sus habitantes.

Dimentio: No puedo luchar contra él aquí. Podría matar a gente inocente con ello.

Comentaba para sí Dimentio estando preocupado por la gente y optó por llevar la lucha a otro lado. Cuando vio a Sibanas volar hacia él, espero el momento oportuno y justo en el último momento se apartó para esquivar un puñetazo del hombre tigre y desde ahí lo agarró del cuello con un brazo.

Dimentio: Tú y yo nos vamos a otro lado a pelear.

Ante dicha frase, Sibanas sonrió con malicia mientras de uno de sus dedos empezó a brillar con una aura mágica perturbadora. Acto seguido Dimentio se teletransportó con Sibanas a otra parte.

Dimentio quería llevarlo a una zona despoblada donde no hubiese nadie como una luna o un planeta desierto, pero para su desgracia no fue así. En vez de eso acabó justo donde se celebraba la fiesta de aniversario de la federación para sorpresa de todo el mundo en especial para Dimentio.

Araam: ¿Jefe?

Estela: ¿Qué pasa aquí?

Preguntaba éstos al ver a Dimentio aparecer con aquel extraño hombre tigre. Dimentio en su confusión ya que no apareció donde él quería, fue agarrado por Sibanas y con una sonrisa cruenta le dijo.

Sibanas: ¿Qué pasa, Dimentio? ¿No puedes pelear donde hay gente?

Dijo esto lanzando al errante a gran velocidad hacia una estatua que representaba a un errante antiguo, donde se rompió en pedazos por el impacto.

Maya: Y nosotros sin nuestras armas.

Ayi: No estés tan segura, gatita.

Decía Ayi donde el conejo, el minotauro y el águila sacaron cada uno de debajo de su mesa unas maletas donde las colocaron encima de los muebles. Una vez que las abrieron, revelaron armas en cada una de ellas. También se arrancaron los smokings para confirmar que llevaban sus trajes de batalla.

Shaona: ¿Por qué no me sorprende que llevéis todo eso?

Preguntaba con cierta actitud irónica la gata al ver a los tres chicos, donde éstos alzando de hombros y con unas sonrisas bromistas, respondieron.

Araam: Qué se va a hacer, mininas.

Vasslik: Prácticamente no nos sentimos completos sin nuestras armas.

Sibanas: Je, je, je. Eso no os servirá de nada.

Vasslik: ¡Vete a paseo, fantasma!

Araam: ¡Come plomo!

Gritaron éstos donde los tres chicos armados, el águila con un rifle de francotirador, el minotauro con unas ametralladoras pesadas con una larga munición y finalmente el conejo con unas pistolas, dispararon incesantes contra el hombre tigre.

Todo iba a cámara lenta donde los disparos se dirigían hacia el hombre tigre donde este último lucía tranquilo con una sonrisa prácticamente insultante.

Ahora a velocidad normal el hombre tigre esquivaba todos los disparos con una velocidad increíble. No importaba cuantos disparos hicieron los tres chicos, ninguno lograba alcanzar ni por un poco al hombre tigre. Así por casi un minuto hasta que todos agotaron las municiones de sus armas donde las puntas de estas echaban humo.

Ayi: No puede ser...¿Hemos fallado todos los disparos?

Araam: ¡Eso es imposible! Alguna tendría que haberle rozado por lo menos.

Sibanas: Ja, ja, ja. Esto sí que os dará.

Sibanas sacudiendo fuerte su brazo hacia delante, provocó una ventolera que mandó a volar a los tres chicos muy lejos de allí.

El pánico sacudió el lugar donde la mayoría salieron huyendo de allí. Sibanas viendo eso, sonrió con malicia al ver como la gente huía del caos creado por él. Dio unos pasos hasta que notó que algo se le ataban los pies y vio que eran unas esposas encadenas. Acto seguido aparecieron otras cadenas que atraparon sus manos y luego otras más los brazos. Aún así Sibanas no parecía preocupado en absoluto.

A pocos metros de él apareció Dark Soul todo sonriente.

Dark Soul: ¡Hola, amigo! Veo que has venido pisando fuerte. Deja que me presente. Yo me llamo...

Sibanas: Sé quién eres. Eres Dark Soul.

Le interrumpió el tigre donde por lo visto sabía quién era Dark Soul. El gato sonriendo alegremente, le contestó.

Dark Soul: Veo que sabes quién soy. Je, je, je. Debo ser famoso donde vienes.

Sibanas: Claro que te conozco. Mejor de lo que piensas. Incluso te conozco mejor que tú mismo. Todo para saber que eres una decepción de destructor de universos que deberías ser.

Dijo el tigre con actitud seria y a la vez con tono de decepción hacia Dark Soul, ganándose la atención del gato.

Dark Soul: ¿Cómo dices?

Sibanas: Se supone que deberías ir destruyendo mundos, siguiendo tu naturaleza para lo que fuiste creado. No desperdiciando tu tiempo en tonterías como en fiestas ridículas o haciendo amigos inútiles. Sin duda eres un completo fracaso con poderes patéticos. Una verdadera verguenza para los de nuestra clase que diste la espalda a nuestra naturaleza.

Le respondía con tono de desprecio el tigre hablando de tal manera como si conociera al gato de toda la vida. Dark Soul con actitud molesta, le dijo al tigre.

Dark Soul: No sé quién te has creído que eres. Pero no estás en condiciones de darte esos aires de superioridad que tienes. Esas cadenas no son solo resistentes, sino que anulan cualquier tipo de poder.

Para sorpresa de Dark Soul, el tigre rompió las cadenas como si fuesen de papel, liberándose así.

Dark Soul: ¿Qué rayos...?

Sibanas: Solo eres un proyecto fallido de señor de la destrucción. No sabes siquiera usar tus poderes como es debido.

Dark Soul: ¡A ver si esto te parece ser destructivo!

Gritó Dark Soul donde chasqueó los dedos, rodeando con sólidas cadenas al tigre para inmovilizarlo. Luego con otro chasquido, invocó una luna con cara monstruosa que descendió hasta el tigre donde este último lejos de preocuparse, sonrió con malicia incluso cuando parecía que impactó en él, ocasionando una enorme explosión, cuya onda expansiva sacudió el lugar rompiendo todos los cristales de los edificios.

Shaona: ¡Hijo! ¿Cómo se te ocurre hacer algo así en un lugar como este? ¡Podrías habernos matado!

Le regañaba la gata a Dark Soul por lo que hizo, haciendo que el gato sintiéndose avergonzado se disculpara con ella.

Dark Soul: Lo siento, madre...Supongo que se me fue la pata. Al menos nos deshicimos de él. Je, je, je...

Hablaba con una sonrisa tímida el gato sin percatarse de que la nube de humo que estaba detrás de él, aparecía la silueta del tigre. Estela alarmada, intentó avisar a su hermano.

Estela: ¡Dark Soul! ¡Detrás de ti!

Dark Soul: ¿Qué...?

No tuvo apenas tiempo de reaccionar cuando se dio la vuelta, porque el tigre lo agarró del cuello y lo alzó en alto.

Sibanas: ¿En serio creías que un ataque así de patético me haría algo?

Preguntaba con tono arrogante y perverso el hombre tigre mientras Dark Soul, en un acto desesperado, le apuntó la cara con su garra y desde ahí disparó un potente rayo mágico. Su sorpresa fue que no le hizo absolutamente nada al tigre donde solo logró que este último se riera.

Sibanas: Patético. Y pensar que tuve tantas esperanzas en ti.

Dijo el tigre para soltar en el aire al gato para arrearle un fuerte rodillazo al estómago del gato y luego un puñetazo que lo mandó a volar.

Estela: ¡Hermano!

Estela fue a ayudar a su hermano mientras Maya y Shaona ponían a salvo a sus hijos. Sibanas iba a continuar hasta que rápidamente alzó su garra deteniendo el intento de puñetazo de Anun que apareció de la nada y luego la otra para detener el de Dimentio que había vuelto.

Sibanas: Vaya, vaya. Así que ahora tenemos a dos errantes inferiores enfrentándose a mí. Que gracia. Ja, ja, ja.

Anun: ¡A ver si esto te parece gracioso!

Alzó fuerte la voz el errante donde lanzó ataques a alta velocidad y Dimentio lo siguió, ambos intentando golpear al tigre donde sorprendentemente este lograba esquivar todos los ataques con una facilidad pasmosa. El tigre con una actitud burlona, pasó al contraataque donde a una velocidad enorme golpeó con combinados de puñetazos y patadas a los dos errantes donde los mandó a volar a gran distancia en direcciones opuestas, atravesando varios edificios en el proceso.

Vasslik: ¿Cómo es posible que ese tipo esté plantando cara a Dimentio y Anun? Se supone que esos dos son los más poderosos de este universo.

Araam: En parte es porque Dimentio y Anun no pueden desplegar todos sus poderes aquí, ya que de lo contrario matarían a la gente de aquí.

Aquel último comentario fue escuchado por Sibanas donde mirando al minotauro y a los otros agentes, sonrió con malicia donde ahí dijo.

Sibanas: Oh...Si el problema es la gente de alrededor, no hay problema. Los mato a todos y ya está. Ja, ja, ja.

Dijo el tigre donde alzando su mano, creó una esfera de energía destructora la plantó en el suelo y ahí creó una onda explosiva que se expandía a su alrededor.

Todo el mundo que estaba presente veían como se expandía la explosión amenazando con matarlos a todo. Dark Soul que se había recuperado y viendo eso, con ayuda de Estela donde combinando sus poderes, teletransportaron a los que pudieron lejos de allí.

La explosión se expandió a un gran radio de kilómetros en el centro donde se celebraba la fiesta de aniversario, arrasando con todos los edificios que se encontraban en su camino. Dark Soul y Estela tenían que emplear sus poderes al máximo para tratar de salvar a tanta gente como podían, pero por desgracia no a todos donde algunos fueron alcanzados por la explosión y desintegrados al instante.

Cuando todo acabó, gran parte del centro de la ciudad había sido arrasado sin que quedase nada más que una zona completamente desolada.

Dark Soul y Estela junto con su familia y las personas que pudieron salvar, se quedaron horrorizados ante tanta destrucción.

Shaona: No me lo puedo creer...

Ayi: Ese loco lo ha destruido casi todo el centro. No sé cómo no hizo lo mismo con todo lo demás.

Comentaba el conejo sin saber qué decir, así hasta que se escuchó la voz del tigre.

Sibanas: Si hubiera querido, podría haber arrasado el planeta entero. Pero no quería que la diversión se acabara demasiado pronto.

Todo el mundo se alarmó cuando vieron al tigre aparecer caminando hacia ellos.

Anun y Dimentio aparecieron volando para estar a unos metros encima del tigre y muy molestos le llamaron la atención.

Anun: ¿Qué has hecho, maldito?

Preguntaba furioso el errante al ver lo que había hecho el tigre. Sibanas riéndose perversamente, le contestó.

Sibanas: Como noté que la gente estorbaba, los he eliminado. Ahora ya no tendréis por qué conteneros. Ja, ja, ja.

Anun apretó fuerte el puño molesto ante la actitud burlona del tigre.

Anun: Ahora sí que has cometido un grave error. Al haber arrasado gran parte de la ciudad...

Dimentio: Ya no tenemos ningún motivo para contenernos.

Anun y Dimentio se rodearon de auras de poder y cargaron contra el tigre, donde este último aún sonriendo con malicia, simplemente se alejó dirigiéndose hacia el centro donde se originó la explosión.

Dark Soul fue flotando en el aire para dirigirse hacia el lugar hasta que su hermana Estela lo llamó.

Estela: ¡Hermano! ¿A dónde vas?

Dark Soul: ¿Tú a dónde crees? A ajustar cuentas con ese tipo.

Contestó Dark Soul con tono de pocos amigos. Maya habló con éste.

Maya: No es necesario. Anun y Dimentio ya se encargarán de él.

Dark Soul: Ese tipo intentó lastimar a mi familia y eso es algo que no pienso tolerar.

Dijo finalmente el gato antes de salir volando como un cohete en busca de Sibanas. Estela esperaba que no le pasase nada a su hermano, aunque sabía que era fuerte, había algo en ese Sibanas que le preocupaba, sintiendo en este último un poder enorme.

Anun y Dimentio empezaron atacando con todo contra Sibanas donde el tigre lograba defenderse de todos los ataques. Aunque algunos ataques lograban alcanzar al tigre, este último no parecía siquiera importarle.

Sibanas: ¿Esto es todo lo que tenéis? Que decepcionante. Ja, ja, ja.

Se burlaba el tigre ante los ataques de los dos errantes.

Anun: ¡A ver si esto te sigue pareciendo decepcionante!

Anun concentró su poder donde generó grandes esferas de energía y luego las lanzó contra el tigre. Sibanas simplemente creó una barrera alrededor donde le protegió de los ataques explosivos resultantes al impactar en ella.

Dimentio concentrando también su poder, generó una corriente de energía que ascendió hasta el espacio donde atrapó unas rocas espaciales que estaban flotando por allí. Luego de eso el errante los hizo caer a modo de meteoros donde todos se estrellaron donde estaba el tigre, provocando múltiples explosiones de fuego.

Dimentio: Ya está. Dudo mucho que haya salido de esa.

Hablaba con una sonrisa arrogante el errante. Su sorpresa fue ver aparecer de repente al tigre sin daño aparente de en medio del humo. Sin dar tiempo a reaccionar, ambos errantes recibieron cada uno un poderoso puñetazo en mitad de la cara por parte del tigre que los mandó a volar muy lejos hasta caer y arrastrarse contra el suelo.

Sibanas: Ja, ja, ja. Pobrecitos. No son conscientes de a qué se enfrentan.

Hablaba con tono arrogante el tigre hasta que de repente percibió algo y miró arriba, viendo que algo de repente lo aplastó duramente contra el suelo.

Era una enorme estatua de Dark Soul con forma de la estatua de la libertad donde en su base ponía "Dark Soul Forever", cuyo tamaño era comparable a la de un rascacielos. Al poco rato apareció Dark Soul riéndose.

Dark Soul: ¡Te pille! Ja, ja, ja.

Se reía Dark Soul hasta que escuchó como un crujido que le llamó la atención. Ahí vio que la estatua estaba empezando a fragmentar hasta romperse en pedazos para luego salir Sibanas como si nada.

Dark Soul: ¡Rayos! Con lo que me costó hacer esa estatua.

Se quejaba el gato por lo que hizo el tigre mientras este último mirando a Dark Soul con tono de reproche, le dijo.

Sibanas: Desde luego, Dark Soul. Eres lamentable.

Dark Soul: ¿Cómo dices?

Sibanas: Eres un ser de la destrucción como yo. Y aún así en vez de estar destruyendo universos enteros, estás aquí haciendo tonterías como un crío ¿Acaso no tienes orgullo?

Dark Soul: Dejé esa vida hacia tiempo. Ahora tengo una familia del cual me enorgullezco de formar parte.

En respuesta, el hombre tigre se echó a reír a grandes carcajadas, cosa que molestó a Dark Soul como si de algún modo se estuviera burlando de él, y finalmente Sibanas contestó.

Sibanas: Ja, ja, ja. Ay, Dark Soul. Menudo hipócrita estás hecho ¿En serio crees que puedes seguir fingiendo que puedes vivir toda tu vida sin responder a tu verdadera naturaleza? ¿En serio crees que la gente perdona tan fácilmente todos tus crímenes? Tu sitio está en la de ser un destructor como yo. No existe otra forma. No importa lo que esos errantes te dijeran, no son más que mentiras y más mentiras que te han metido en la cabeza para que te conviertas en su mascota. Para ellos eres solo un arma. Un arma para destruir a aquellos que se oponen a ellos.

Dark Soul: ¡Cállate!

Gritó Dark Soul convocando un enorme cañón donde apuntó al tigre y disparó una enorme bomba con mecha encendida contra el tigre. Sibanas con un simple puñetazo lo destruyó y pese a que le explotó de frente, no le hizo absolutamente nada.

Dark Soul: ¡Yo soy quien soy! ¡Soy lo que decida ser! ¡Cierto es que aún hay gente que desconfía de mí y me ven todavía como una amenaza! ¡Pero me da igual! ¡Voy a seguir el camino ...!

Sibanas: Que eligió un cobarde cuando no tuvo más remedio, no por amor a la familia, sino para escapar de ser juzgado porque no tenía valor ni agallas para enfrentarte y tratar de destruir a la federación.

Terminó el tigre con una sonrisa burlona, molestando aún más a Dark Soul donde este gritó de furia.

Dark Soul: ¡Cállateeee!

Gritó furioso Dark Soul disparando una y otra y otra vez su cañón contra el tigre mientras este último simplemente avanzaba caminando hacia él, destruyendo las bombas a base de cañonazos. Cuando llegó a cierta distancia del cañón, atrapó con sus garras la bomba y la devolvió mandándolo de nuevo al cañón donde se introdujo en su boca y explotar en su interior destruyendo así dicha arma.

Dark Soul salió volando hasta que Sibanas apareciendo de repente le agarró la cola y lo estampó contra el suelo como un muñeco.

Sibanas: Tanto potencial desperdiciado. Y pensar que bastó con una mentira para que te domesticaran.

Decía con gran tono de decepción el tigre hacia el gato como si le conociera de toda la vida y sintiera un enorme decepción al verlo en persona.

De repente aparecieron Anun y Dimentio donde ambos errantes patearon por un lado la cara del tigre y otro en su costado. Pese a los golpes, el tigre no sintió absolutamente nada y simplemente se rió, donde agarró las piernas de ambos errantes y los estamparon contra el suelo.

Sibanas: Ja, ja, ja. Menudos insectos. No sois rivales para mí.

Dimentio: A ver si esto te parece una insectada (vaya frase más cutre me acabo de inventar).

Decía el errante realizando un hechizo galáctico donde a los pies se formó un símbolo y luego se envolvió él mismo como también a sus compañeros en una barrera impenetrable. Acto seguido se formó una descomunal explosión a los pies del tigre de gran envergadura.

Dimetio: Jaque mate.

Decía con una sonrisa triunfante el errante.

Anun: ¿Seguro que eso habrá acabado con él?

Preguntaba Anun no muy seguro donde ahí su compañero con una sonrisa confiada le respondió.

Dimentio: Seguro. Es uno de mis hechizos más potentes. Nada puede salir vivo de ahí o al menos de una pieza.

En ese instante la garra del tigre atravesó la barrera como si fuera la cáscara de un huevo donde enterró sus afiladas uñas en el pecho del errante, haciendo gritar de dolor a éste. Luego se vio la sonrisa perversa del tigre.

Sibanas: Eso me ha hecho cosquillas. Ja, ja, ja.

Decía el tigre creando un pulso mágico que empujó a gran distancia al errante hasta estrellarse contra los restos de un edificio.

Anun y Dark Soul saltaron para alejarse del tigre y desde ahí lanzaron infinidad de esferas explosivas contra este. El tigre fue corriendo hacia ellos, esquivando con suma agilidad todos los ataques hasta finalmente llegar hasta ellos. Anun y Dark Soul intentaron atacarlo con ataques mágicos, pero el tigre los esquivó y luego apoyando una garra en el suelo para hacer el pino, giró sobre sí mismo para arrear unas fuertes patadas contra el errante y el gato donde los mandó a volar muy lejos.

Sibanas: Soy el máximo señor de la destrucción y estoy por encima de vosotros. No sois rivales para mí.

Hablaba con arrogancia el tigre hasta que Dimentio regresó y con furia gritó.

Dimentio: ¡Veamos si eres más poderoso que yo cuando haga esto!

Gritaba Dimentio donde se quitó la máscara que era lo único que limitaba sus poderes. Ahora sin ella, desplegó un poder inmenso.

Pese a todo ello, el tigre sonrió con malicia donde ahí le respondió.

Sibanas: Pierdes el tiempo. Con eso apenas me llegas a los pies.

Dimentio: ¡A verlo!

Dimentio cargó contra el tigre donde este también cargó contra este. Ambos chocaron para luego salir en distintas direcciones donde chocaban mutuamente como estelas de luz.

Anun y Dark Soul observaban la escena donde Dimentio peleaba con gran intensidad contra Sibanas.

Dark Soul: ¿Crees que podrá con él, Anun?

Preguntaba el gato donde Anun sin apartar la vista de la pelea, respondió.

Anun: Cuando Dimentio se quita la máscara, adquiere un poder inmenso donde pocos pueden hacerle frente.

En ese instante, se estrelló algo duramente contra el suelo. Anun y Dark Soul vieron que era nada menos que Dimentio donde lucía enormemente lastimado como si hubiera recibido una brutal paliza. Poco después apareció Sibanas.

Sibanas: ¿Y este es el famoso poder que tanto hablaban de Dimentio? No es para tanto. Ja, ja, ja.

Hablaba con una sonrisa arrogante y perversa el tigre, molestando bastante a Dimentio donde intentó levantarse como pudo y ahí le contestó.

Dimentio: Simplemente...me pillaste con la guardia baja...No volverás a pillarme desprevenido...

Sibanas: Aunque es entretenido machacaros, ya empiezo a aburrirme. Vamos a hacer esto más interesante.

Decía el tigre donde chasqueó sus dedos y en ese momento se abrieron seis portales en el cielo. Al poco rato salieron seis figuras conocidas de golpe.

Eran por un lado Mike, Darkwing, Light Sun y Mikki con sus fénix mientras por otro salían Magic Galaxy y Star Black. Éstos parecían confundidos por aparecer de repente por ese lugar.

Holy: ¿Dónde estamos?

Mike: No tengo ni idea, Holy. Iba a atender con Kaity unos asuntos que requerían mi atención...ahora seguro que pensará que me escapado de nuevo.

Dark: Estaba con mi marido y nuestros hijos y ahora aparecemos aquí.

Light Sun: Estaba con mi equipo para detener a unos traficantes.

Magic: Yo estaba con mi marido a punto de pasar una tarde en familia.

Magic: Yo estaba dando clase ¿Por qué estoy aquí ahora?

Star Black: No tengo ni idea de cómo hemos llegado aquí. Ni por qué todo parece desolado por aquí

Mikki miraba por todas partes hasta que su vista se centró en Dimentio donde ahí frunció el ceño y con actitud molesta, dijo.

Mikki: Dimentio...

Dimentio: Mi...

Mikki: ¡No te atrevas a llamarme Mikki! ¡Para ti soy la princesa Mileniun Star!

Gritó verdaderamente enojada la alicornio donde no se alegraba en absoluto de ver al errante. Mike mirando a Anun, le preguntó a éste.

Mike: Anun ¿Qué pasa aquí? ¿Por qué estamos en vuestro mundo?

Magic: ¿Acaso nos habéis traído para algo?

Anun: Nosotros no tenemos nada que ver. Fue ese tipo el que parece que los ha traído.

Los seis miraron hacia donde vieron a Sibanas donde el tigre sonreía con malicia.

Sibanas: Mike Bluer. Conocido como el Guerrero Resplandeciente.

Mike: ¿Acaso sabes quién soy yo?

Sibanas: Por supuesto. El eterno pony recto. El que siempre finge que puede vivir sin que haya un conflicto en el mundo en que ocuparse. Je, je, je. Y el lugar donde va a morir junto con los guerreros más poderosos del multiverso.

Star Black: Cuidado todos. Siento un gran poder y más en este tipo.

Mikki: Me lo imagino. Yo también percibo algo maligno en él.

Magic: Preparaos. Nos va a tocar pelear.

Los seis alicornios se prepararon para pelear contra el tigre mientras este último sonreía con malicia.

En una parte del campo del campo de batalla, estaban los papeles que Dimentio estuvo a punto de leer y al final no lo hizo en su momento caída por el suelo. Una garra huesuda las tomó para luego escucharse una voz aguda casi como un graznido.

¿?: ¡Míiiio!

Continuará.

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