Escapando de Last Hope

Tras ser arrestados por la guardia Nova, el saqueador Quill, junto con Mara, la hija adoptiva de Xanathos, el roedor violento y con mucha mala uva Stuar y el gigante amable de roca Rocky, fueron llevados a una prisión de una zona lejana de la galaxia conocida como Lost Hope. Dicha prisión era famosa por el hecho de que nadie había logrado nunca escapar de ella.

Lo primero. obviamente. fueron confiscar todas sus cosas, entre ellas la gema que Quill recuperó del templo perdido y luego ponerles trajes amarillos de reclusos.

Mientras eran llevados a la cual sería su nuevo hogar, Quill pasó por un control donde vio a un guardia usando un reproductor antiguo de cassette que le pertenecía al canino y este se quejó.

Quill: ¡Eh! ¡Eso es mío!

Se decía Quill acercándose al guardia donde quería recuperar el aparato.

Quill: Devuelve eso. No te pertenece.

En respuesta, unos guardias armados con porras eléctricas le tocaron con ellas, produciendo fuertes chispas donde obligaron al canino a alejarse y devolverlo con los otros.

Quill: Hay que ver. Esto de quedarse con lo que no es de uno.

Se quejaba el canino, forma irónica tratándose precisamente de él.

Mientras caminaban, Quill se acercó a Mara para hablar con ella.

Quill: Conque hija de Xanathos ¿Verdad? Y a él le querías entregar la gema.

Preguntaba el canino donde conocía en parte el nombre de Xanathos, un ser terrible de enorme poder, donde parecía obsesionarse con invadir planetas donde exterminaba siempre a la mitad de su población y luego marcharse. Un comportamiento extraño del que nadie comprendía el por qué de dichas acciones.

Mara: Así es, en parte. Quería recuperar la gema, pero no tenía la más mínima intención de devolvérsela a Xanathos.

Rocky: ¿Ah, no? ¿Y por qué no?

Preguntó el hombre roca con curiosidad ante lo que dijo la coneja y esta respondió.

Mara: Tengo más motivos que nadie para asegurarme que mi padre no se haga con la gema y las otras cuatro que hay.

Quill: ¿Hay cuatro más de esas gemas? ¡Mi madre! Si lo llego a saber, las habría ido a buscar y ganarme un buen dinero por ellas.

Exclamaba el canino al enterarse de que había más gemas por medio.

Cuando pasaron por una zona con varias celdas, varios alienígenas empezaron a gritar de furia, todas dirigiéndose hacia Mara.

Recluso: ¡Mirad! ¡Es Mara!

Recluso2: ¡Maldita asesina!

Recluso3: ¡Estoy en la cárcel por tu culpa!

Reclusos: ¡Muerte! ¡Muerte! ¡Muerte!

Gritaban furiosos todos los reclusos donde no parecían odiar a muerte a Mara. Uno en concreto, que era un jabalí humanoide verrugoso muy corpulento y de prominente barriga. De pelaje marrón oscuro. Con cicatrices por gran parte de su cuerpo y algunas tatuajes tribales en sus brazos y espalda. Dicho jabalí centraba una mirada extraña casi acusadora hacia Mara.

Stuar: No pareces muy popular por aquí, conejita.

Comentaba el roedor al notar como la mayoría de los reclusos parecían odiar a muerte a Mara. La coneja con indiferencia, le contestó.

Mara: Sí. Y les he dado motivos para hacerlo a la mayoría de ellos.

Quill: Que mal rollo.

Unos guardias aparecieron para llevarse a Mara a otro lugar, quedando Quill con los otros dos.

Rocky: Me pregunto si no será peligroso dejarla sola. Es posible que algunos reclusos quieran matarla.

Comentaba preocupado el hombre roca por la coneja.

Quill: Supongo que los guardias la protegerán ¿Verdad?

Stuar: No te hagas ilusiones, amigo. Esos guardias solo están para asegurarse de que no escape nadie. Si los prisioneros se dan palizas entre sí o incluso matarse entre ellos, éstos no moverán un dedo para impedirlo. Es más, incluso se divierten verlos pelearse a muerte.

Respondía el roedor. El canino no pudo evitar tener una sensación de incomodidad al imaginarse que posiblemente Mara iba a tener serios problemas.

Y como Quill temía que pasaría, Mara fue acorralada por varios reclusos contra una pared reteniéndola en ella y colocando un cuchillo bajo su cuello.

Recluso: Ja, ja, ja. Es hora de hacerte pagar por todo lo que nos has hecho a todos.

Hablaba con malicia el recluso al igual que los demás mientras Mara intentaba hacerse fuerte. En ese momento apareció el hombre Jabalí donde se acercó a éstos y los golpeó a todos donde los apartó bruscamente y al que tenía el cuchillo se lo quitó y luego lanzó a dicho recluso con los demás.

Jabalí: ¡Quitaos de en medio, gusanos! ¡Ella es mía!

Hablaba con rabia el jabalí donde llegaba a asustar a los reclusos. Mara apenas comprendía lo que pasaba y el por qué de las acciones del jabalí. El recluso a quien el jabalí le quitó hace nada el cuchillo intentó hablar.

Recluso: Cálmate, Brantax. Todos tenemos asuntos que atender con ella.

Brantax: No más que yo.

Dijo el jabalí agarrando a la coneja y colocando el cuchillo bajo su cuello y mirarla con ojos llenos de ira.

Brantax: Trabajas para el Juez Ronan. Ese maldito atacó mi planeta y mató a mi familia. Y si tú eres aliada de él, eres mi enemiga y te mataré como lo pienso hacer con él.

Quill: ¡Quieto! ¡Quieto! ¡Quieto! ¡Que te pares, carai!

Alzó fuerte la voz para que le escuchasen el canino que acababa de aparecer junto con Stuar y Rocky. Brantax mirando al canino con una expresión de mala uva, le contestó.

Brantax: ¿Y tú qué quieres? Si quieres ajustar cuentas con ella, espera tu turno.

Quill: (Madre...Que cara de perro amargado tiene el tío...). No es por eso. Solo quería aconsejarte que no es recomendable que la mates.

Quill se levantó la camisa para revelar un corte que tenía en él.

Quill: Esta me la hizo una chica Betustiana hace tiempo con un cuchillo.

Luego señaló otra herida en su cuerpo.

Quill: Esta me la hizo una chica clon del Planeta Clonicus con un tenedor porque creyó que estaba saliendo con la clon de su prima clonada.

Stuar: Ay...madre...

Decía el roedor echándose la mano a la cara ante la lamentable actuación del canino mientras Brantax le prestaba atención.

Brantax: ¿Qué pretendes decirme?

Quill: Lo que quiero decirte es que si ella trabaja para el Juez Ronan ese, tarde o temprano irá a buscarla. En otras palabras, la puedes usar de cebo para atraerlo y cuando lo tengas a tu alcance, matarlo. No negarás que no es un mal plan.

Explicaba el canino con una sonrisa tratando de calmar al jabalí y que soltara a Mara. El Jabalí pensando por un momento, al final decidió soltar a la coneja y ahí contestar.

Brantax: De acuerdo. La dejaré con vida...de momento. Y me quedo con el cuchillo.

Recluso: Ese era mi cuchillo favorito...

Decía con mucha pena el recluso al ver como el jabalí se marchaba con su cuchillo. Quill acercándose a Mara para ver si estaba bien, la preguntó por su estado.

Quill: ¿Estás bien?

Mara: Estoy bien. Y no necesitaba tu ayuda.

Respondió con actitud dura la coneja donde en respuesta Quill con una sonrisa y alzando de hombros, respondió.

Quill: Sí. Ya veo lo bien que te las has arreglado tú sola.

La coneja molesta le dio un fuerte codazo en el estómago del canino donde le provocó un fuerte dolor y luego se marchó caminando de allí, dejando al adolorido canino contra la pared mientras Stuar se reía por la suerte de este último.

En otro lugar, en una amplia sala, el Juez Ronan junto con Galaga, estaba el primero hablando con lo que parecía una proyección holográfica de la cabeza de alguien cubierta por una capucha.

¿?: Te han traicionado, Ronan.

Hablaba la misteriosa figura con tono molesto.

Ronan: Solo sabemos que fue capturada. Mara aún puede recuperar la gema.

¿?: ¡No! Nuestras fuentes dicen que tiene otros planes. Tu acuerdo con Xanathos corre peligro. Xanthos exige tu presencia ¡Ahora!

Finalmente la proyección se apagó, dejando a un en parte preocupado y molesto juez Ronan.

Más tarde, el Juez Ronan se reunió con el llamado Xanathos en un especie de asteroide. El llamado Xanathos estaba subido en un especie de trono flotante dando la espalda a Ronan. Galaga estaba sentada en un sitio revisando su brazo mecánico mientras escuchaba la conversación.

Ronan: Amo Xanathos. Tu hija fue la que causó este embrollo. Primero perdió una batalla con un primitivo.

Servidor de Xanathos: Xanathos dejó a Mara a tu cargo.

Habló un ser humanoide verde cubierto por una larga toga con capucha que le tapaba la mayor parte del cuerpo, dejando como mucho ver la parte inferior de su rostro. El juez con tono molesto, respondió.

Ronan: Y luego se dejó capturar por el cuerpo Nova ¡Tus fuentes dicen que siempre pensó traicionarnos desde el principio!

Servidor: ¡Cuida tus modales! ¡Quizás...!

No pudo terminar de hablar porque Ronan lo apuntó levemente con su martillo donde de él surgió unas ondas de energía hacia el servidor, donde le volteó la cabeza de golpe matándolo al instante.

Un intenso silencio se formó en el momento que Ronan mató al servidor. Luego mirando hacia Xanathos, le habló a éste.

Ronan: Solo pido que te tomes este asunto en serio.

Xanathos: Lo único que no me tomo en serio, chico, eres tú.

Contestaba con indiferencia Xanathos dándose la vuelta en su trono revelando su aspecto, siendo un ser humanoide de piel naranja, ojos marrones, portando una armadura color cobre que le cubría la mayor parte de su cuerpo con casco incluido con partes de tela color azul.

Xanathos: Tu política me aburre. Tu actitud es la de un niño malcriado. Y al parecer has alienado a mi hija predilecta, Mara.

Galaga gruñó por lo bajo en cuanto Xanathos dijo la última parte, hasta el punto que agarró una piedra con su mano y la apretó con fuerza hasta romperla en pedazos.

Xanathos: Honraré nuestro acuerdo, Kree*, si me traes la gema. Pero si vuelves ante mí con las manos vacías, bañaré las vías estelares con tu sangre.

* La raza a la que pertenece el Juez Ronan.

Decía a modo de amenaza Xanathos donde el Juez Ronan se sintió algo intimidado. Galaga con una sonrisa perversa, dejó de revisar su brazo mientras se ponía de pie y contestaba.

Galaga: Gracias, papá. Parece justo.

Galaga caminó donde cuando pasó al lado del juez, le dijo a éste.

Galaga: Esta batalla no la ganarás. Vamos a las naves

Ordenaba esta mientras el Juez gruñó molesto porque las cosas no salían como él quería.

De vuelta a la prisión, los cuatro estaban con una mesa junto con Brantax donde a saber por qué estaba con ellos.

Quill: Dime, Mara. Dijiste que no querías llevarte la gema al Ronan ese.

Mara: No quería llevársela a Ronan porque seguramente se lo daría a Xanathos, mi padre. Eso es lo último que quería que pasara. Por eso traté por todos los medios en ir yo.

Rocky: De momento creo que fuera de su alcance está. Normalmente las cosas que confiscan a los nuevos reclusos, lo meten en una zona de almacenamiento.

Comentaba el hombre de roca donde entendía de esas cosas. Quill con actitud molesta, comentó.

Quill: Donde estaba ese guardia con mi walkman. Cuando salga de aquí, pienso recuperarlo junto con la gema.

Stuar: Tú no te vas a ningún lado sin nosotros. Tenemos que cobrar la recompensa que ponen por tu cabeza, amigo.

Interrumpía el roedor donde tenía entre ceja y ceja cobrar la recompensa. Quill mirando a la coneja, la preguntó a ésta.

Quill: Sobre la gema ¿Qué pretendías hacer con ella?

Mara: Iba a llevársela a un comprador a quien venderle la gema.

Quill: ¿Por cuánto? Solo por curiosidad.

Preguntaba Quill donde esperaba que si no pudo vender la gema a aquel joyero, el comprador con quien hizo el trato Mara lo compensaría con creces. Finalmente Mara respondió.

Mara: 50.000.000 unidades.

Quill, Stuar y Rocky casi se caen de los asientos en cuanto escucharon la suma.

Quill: ¡Mi madre!

Stuar: ¡Eso es muchísimo mayor de lo que ofrecen por este saco de pulgas!

Exclamaba el roedor al escuchar la cifra donde al oírle lo último, Quill miró feo a Stuar donde ahí contestó.

Quill: ¡No tengo pulgas!

Mara: Esa gema es mi oportunidad de escapar de Xanathos y Ronan. Si me ayudáis a escapar y llevar hasta mi comprador, repartiré los beneficios.

Quill hizo señas para que se acercasen todos y ahí les explicó su idea.

Quill: Podemos hacer esto. Si logramos escapar de aquí, y llevamos la gema al comprador de Mara, podremos ser inmensamente ricos.

Stuar: Mmm...No es mala idea.

Mara: Aunque odie admitirlo, no creo que pueda escapar por mí misma.

Rocky: Sobre todo con todos aquellos guaridas vigilando todo el rato.

Quill: Por eso debemos estar unidos ¿Qué me dices, Brantax? ¿Te unes a nosotros? Podemos repartir el dinero entre los cinco.

Brantax: Me uno a vosotros solo para matar al juez Ronan, no me interesa el dinero.

Quill: Vale. Entre los cuatro sino. Para esto necesitamos un plan.

Mara: ¿Y cómo pretendes que salgamos de aquí?

Preguntaba Mara no muy convencida de la confianza de Quill. El canino muy tranquilo la contestó.

Quill: Nuestro amigo Stuar escapó de 22 prisiones.

Stuar: Así es. Y ésta no será una excepción.

Respondía con actitud presumida el roedor. Luego se dispuso a explicar su plan.

Stuar: Si queremos salir de aquí, habrá que llegar a esa torre.

Explicaba el roedor señalando una torre de vigilancia en el centro de la sala con cristales alrededor, donde desde ahí varios guardias vigilaban el lugar.

Stuar: Para eso necesitaré algunas cosas.

Rocky: Para empezar, los guardias llevan pulseras que controlan sus entradas y salidas. Necesitamos al menos una.

Explicaba Rocky mientras señalaba a un guardia que estaba sobre una barandilla mirando su brazalete donde pulsando botones abría una puerta.

Mara: Déjamelo a mí.

Stuar: Ese tío de ahí. Necesito su pierna ortopédica.

Decía el roedor señalando a un recluso donde su pierna izquierda mecánica ortopédica y caminaba con ella con una bandeja.

Quill: ¿Su pierna?

Stuar: Sí. No necesito lo demás, menudo inútil.

Contestaba el roedor señalando que solo necesitaba la pierna y no al tipo que la llevaba.

Quill: Muy bien. Me ocuparé yo de eso.

Stuar: Y por último, en la pared de atrás hay un panel negro. Con una luz amarilla que parpadea ¿La veis?

Señalaba el roedor dicho panel que estaba en la pared donde efectivamente, se iluminaba una luz amarilla en ella.

Quill: Sí.

Rocky: Hay una batería de quiarnix detrás. Caja morada, cables verdes. Para entrar en la torre, la necesitamos.

Sin que nadie se percatara, Brantax que había escuchado la conversación, se acercaba al panel.

Mara: ¿Cómo vamos a conseguirla?

Preguntaba la coneja donde el roedor en plan medio broma la contestó.

Stuar: Quizás estos cuerpos pelados te encuentran atractiva. Quizás podrías hacer algún trueque.

Mara: Supongo que estás bromeando.

Stuar: No, he oído que te ven atractiva.

Rocky: Sí. Yo también lo he oído.

Quill: Está a 7 metros de altura en medio de la parte más vigilada de la cárcel. Es imposible subir sin que te vean.

Ajeno a la conversación, Brantax estaba justo debajo del panel y ahí tomaba impulso como si fuese a saltar.

Stuar: Tengo un plan para el que necesito una batería de quarnix ¡Así que apañáoslas!

Decía con tono molesto esto último el roedor mientras Brantax pegó un sorprendente salto donde llegó hasta el panel y agarrarse por ahí, quitando de ahí la tapa donde la tiró a un lado, acertando justo en la cabeza de un recluso donde lo dejó noqueado. Luego agarró dicha batería que estaba conectado a un cable.

Stuar: ¿Podemos volver al plan? Gracias. Esto es importante. Al quitar la batería, todo entrará en modo de emergencia. Cuando la tengamos, habrá que moverse rápido, así que será lo último que debemos coger.

Justo decir eso último, Brantax arrancó la batería de los cables y saltar al suelo, provocando que las luces se apagaran poniendo únicamente las de emergencia y sonar varias alarmas.

Quill y los demás vieron completamente pasmados al ver que fue Brantax quien agarró la batería donde la tenía aún sujeta en la mano.

Stuar: O podemos cogerla lo primero e improvisar.

Mara: Conseguiré una pulsera.

Quill: Y yo la pierna.

Dijeron Mara y Quill antes de salir corriendo de allí a hacer sus encargos mientras Stuar se pasaba exasperado las manos sobre la cabeza.

Rocky: Parece que vamos a tener que hacer un escape milagroso.

Stuar: No me digas, rocoso.

De un pasillo surgieron unos drones de seguridad donde fueron volando hasta rodear a Brantax. Desde ellos hablaba uno de los vigilantes de la torre.

Vigilante: ¡Recluso! Suelte el dispositivo y regrese a su celda o abriremos fuego.

Brantax: ¡Yo no me doblego ante nadie!

Gritó el jabalí cargando contra uno de los drones donde lo golpeó con fuerza. Al final los drones comenzaron a disparar contra él hasta que Rocky se interpuso bloqueando los disparos.

Rocky: ¿Quieres una ayudita, amigo?

Preguntaba de forma amable el hombre roca mientras Brantax sin contestarle, agarró una mesa y lo lanzó contra los drones donde impactó en al menos uno de ellos, haciendo que perdiera el control y comenzara disparar por todos lados, asustando sobremanera a los reclusos donde trataban de buscar un lugar seguro de balazos.

Vigilante: Todos los prisioneros regresen a sus celdas.

Stuar corriendo a cuatro patas mientras esquivaba los disparos, escaló por Brantax a la espalda mientras le gritaba a este.

Stuar: ¡Idiota! ¿Cómo voy a pelear contra esto sin mis armas?

Unos vigilantes armados con potentes fusiles aparecieron dispuestos a abatir a Brantax. Rocky viendo eso, tuvo una idea y dijo.

Rocky: Sobre lo último creo que puedo solucionar.

Rocky golpeó fuerte el suelo, creando un temblor que hizo salvar el suelo metálico donde estaban los guardias, haciendo que éstos salieran volando hasta caer al suelo al igual que sus armas, donde Rocky agarró una y se lo lanzó a Stuar donde este gustoso la atrapó.

Stuar: Oh, sí.

Mientras Brantax daba vueltas, Stuar se puso a disparar contra todos los drones que quedaban. El roedor estaba dando rienda suelta a todo lo que llevaba reprimido desde que lo metieron en la cárcel.

Quill estaba en la celda donde estaba el recluso de la pierna ortopédica.

Recluso: ¿Necesites mi qué?

Mara corría por la barandilla superior donde varios guardias intentaron detenerla, pero la coneja lograba dejarlos fuera de combate con patadas, saltos, codazos y algunos golpes más. El guardia del brazalete intentó detenerla con una porra eléctrica, pero la coneja con un veloz movimiento de piernas le atrapó el brazo armado con el brazalete contra la barandilla.

Mara: Necesito esto.

Decía Mara queriendo el brazalete donde el guardia desafiante la contestó.

Guardia: Buena suerte. Está conectado a mí.

Mara: Ya se me ocurrirá algo.

Dijo con una sonrisa maliciosa la coneja donde con su pierna presionó el brazo y lo último que se escuchó fue al guardia gritar de dolor.

Quill que ya se las había ingeniado para conseguir la pierna, corría para reunirse con los demás, hasta que un guardia armado le cortó el paso.

Guardia: ¡Suelta la pierna!

Quill se detuvo alzando los brazos con la pierna en mano.

Guardia: ¡Suelta la pierna y vuelve a tu celda!

Quill hizo como que iba a dejar la pierna, pero la usó para golpear el arma del guardia y luego a él para dejarlo fuera de combate. Rápidamente le quitó el arma y la usó para destruir a un dron que se dirigía hacia él.

Stuar, Brantax y Rocky destruían a más drones hasta que Mara llamó a Stuar.

Mara: ¡Stuar!

Mara lanzó el brazalete donde Stuar lo atrapó al vuelo. Luego saltando hacia Rocky, le dijo a éste.

Stuar: ¡A la torre! ¡Vamos, rocoso!

Rocky: Muy bien.

Rocky se dirigía hacia la torre mientras Stuar parecía estar manipulando la batería con el brazalete.

Cuando estuvo debajo del puente que conectaba la pasarela superior con la torre, Rocky extendió sus piernas hasta llegar a ella, permitiendo a Stuar, luego a Quill y finalmente a Brantax escalar por él y llegar a la torre.

Guardia: ¡Necesitamos a todos los guardias con equipo de combate!

Solicitaba ayuda el guardia de la torre hasta que escuchó una alarma y mirando detrás de él, vio a los cinco que estaban dentro de la torre con una mirada como diciendo "te largas o te vas a enterar".

El guardia alzó las manos en señal de rendición donde Rocky entrando lo agarró y le dijo a este con tono educado.

Rocky: Usted perdone, señor.

Dijo esto el hombre roca lanzando al guardia fuera de la torre. Stuar se puso a los paneles mientras Quill le entregaba la pierna.

Quill: Aquí tienes Stuar.

Stuar: Ah. Lo de la pierna era broma. Solo necesito estas dos cosas.

Contestó el roedor haciendo que Quill se quedara con una total expresión de sorpresa y exclamara.

Quill: ¿Qué?

Stuar: Je, je, je. Me parecía gracioso ¿Qué pinta tenía a la pata coja? Ja, ja, ja.

Preguntaba el roedor mientras se reía como un loco ante la broma.

Quill: ¡He tenido que soltar 30.000 unidades!

Exclamaba Quill molesto al descubrir que todo fue una broma del roedor donde este último se reía de forma maliciosa.

Varios drones más aparecieron rodeando la torre donde comenzaron a disparar de forma incesante contra los cristales blindados.

Brantax: ¿Cómo vamos a salir de aquí?

Preguntaba le jabalí donde el canino le respondió.

Quill: Pues él tiene un plan ¿No? ¿O eso también te lo has inventado?

Stuar: ¡Tengo un plan!

Brantax: Detén tu parloteo y sácanos de este confinamiento.

Quill: En esto estoy de acuerdo con el diccionario con patas.

Brantax: No vuelvas llamarme diccionario.

Decía enfadado el jabalí ante el comentario donde Quill rápidamente le respondió.

Quill: Es una metáfora.

Rocky: Su pueblo es literal. Desgraciadamente las metáforas se les escapa.

Brantax: No hay nada que se me escape. Tengo reflejos muy rápidos. Los atraparía.

Mara: Voy a morir rodeado por los mayores idiotas de la galaxia.

Decía con sarcasmo la coneja ante el lamentable espectáculo que daban los chicos del grupo.

Al poco rato aparecieron por el nivel inferior más guardias, esta vez con corazas y escudos, algunos armados con potentes lanzacohetes donde se pusieron en formación y apuntar a la torre con ellas, cosa que el grupo enseguida notó.

Quill: Esas armas son gordas.

Comentaba preocupado el canino ante lo que se le venía encima.

Guardia: ¡A mis órdenes! ¡Número uno!

Un soldado disparó un misil que impactó en la torre, dañando parcialmente los cristales blindados y en parte sobresaltando al grupo.

Mara: ¡Roedor, estamos listos para tu plan!

Stuar: ¡Esperad!

Contestaba el roedor manipulando los controles.

Guardia: ¡Número dos!

Otra disparo impactó contra la torre, dañando cada vez más los cristales.

Brantax: Reconozco este animal. De niño lo asábamos en la hoguera. Su carne era deliciosa.

Stuart: ¡Eso no ayuda!

Respondió enfadado el roedor ante el comentario del jabalí.

Guardia: ¡Número 3!

Un tercer disparo impactaba ya en la torre. El grupo miraba preocupado como los cristales estaban a punto de romperse mientras Stuar seguía con el panel.

Guardia: ¡Disparen todos a la vez a mi orden!

Ordenaba el guardia donde estaba dispuesto a darlo con todo.

Guardia: ¡Tres! ¡Dos! ¡Uno!

Antes de que terminase la cuenta atrás, Stuar conectó dos cables. En ese instante todo alrededor de la torre se desactivó la gravedad artificial, haciendo que todos flotasen a excepción de los que estaban dentro de dicha torre.

Mara: Ha apagado la gravedad artificial en todas partes menos aquí.

Decía Mara al final sonriendo al ver que el roedor tuvo una estupenda idea. Ahí Stuar activando una palanca, desenganchó la parte superior de la torre del resto donde empezó a flotar también. Desde ahí comenzó a controlar a los drones por control remoto para que volasen hasta la cabina y se enganchase en ella, haciendo de propulsores para poder volar.

Stuar: Os dije que tenía un plan.

Decía con tono presumido el roedor mientras dirigía la improvisada nave hacia la salida.

La nave pasó por un largo pasillo donde se chocó varias veces contra las paredes y una vez parados, Stuar pulsando un botón, cerró la compuerta de entrada del pasillo para evitar que los guardias les pudieran seguir.

Quill: Pues era un plan bastante bueno.

Decía el canino elogiando el plan del roedor donde este último hizo un gesto como diciendo "A que habéis flipado".

El grupo salió de la cabina donde estaba justo al lado del almacén de objetos requisados. Desde ahí pudieron recuperar la mayoría de sus cosas mientras Quill observaba desde un cristal donde estaba su nave.

Quill: ¡Esa es mi nave! Es la Milano, la naranja y azul del rincón.

Stuar: Me han doblado los pantalones. Que asco de servicio.

Se quejaba Stuar al ver cómo estaba su ropa mientras estos se dirigían hacia la nave a excepción de Quill que buscaba sus cosas. Finalmente lo encontró dentro de una caja donde tenía el orbe con la gema dentro.

Mara: El orbe está ahí, vamos.

Quill: Espera...espera...espera.

Mara: ¿Qué?

Quill: Ese maldito desgraciado no lo devolvió.

Mara: ¿No ha devuelto qué?

Preguntaba Mara hasta que Quill entregando la bolsa donde tenía la gema, le dijo.

Quill: Toma. Ve a la nave. Yo voy a buscar mi cosa.

Decía Quill donde Mara intentó replicarle el cómo llegaría a la nave.

Mara: ¿Cómo vas...?

Quill: Mantén la Milano cerca. Vamos. Vete.

Dijo Quill saliendo corriendo dejando sola a Mara donde no estaba muy segura si dejarle o no.

Más tarde, Quill estaba con toda su ropa incluyendo su casco respirador y armado con sus dos pistolas. Unos guardias intentaron detenerlo, pero Quill con unos disparos eléctricos de sus pistolas los incapacitó sin matarlos.

Fuera de la estación estaba la nave de Quill, la Milano, volando alrededor de dicha estación con Mara y los otros dentro.

Stuar: ¿Cómo va a volver con nosotros?

Preguntaba el roedor donde ahí Mara a los mandos respondió.

Mara: Se ha negado a compartir esa información.

Stuar: Vale. Pasamos de él. No pienso esperar a un perro pulgoso con impulsos suicidas.

Rocky: Hombre. Yo no creo que sea bueno dejarlo, después de lo que hemos pasado juntos.

Decía el hombre roca donde no veía bien abandonar a Quill. Stuar mirando a Mara, la preguntó a ésta.

Stuar: Tienes el orbe ¿No?

Mara: Sí.

Mara abrió la bolsa para llevarse la sorpresa de que estaba completamente vacía.

Mara: ¿Será...?

Resulta que Quill llevaba el orbe con la gema consigo (para asegurarse de que no se marchaban sin él XD). Caminaba hasta llegar a la sala donde estaba el guardia escuchando música desde el walkman tranquilamente (y no se enteró en absoluto del escándalo en la prisión). Ahí notó el guardia algo donde cuando se giró se sorprendió de ver a Quill donde sin mediar palabra le golpeó en la cabeza con la culata de una de sus pistolas.

Stuar: Si no nos vamos, nos volarán en pedazos.

Mara: ¡No! No nos iremos sin le orbe.

Se negaba en redondo Mara a irse sin el orbe con la gema. Brantax mirando por el cristal de la nave, vio a nada menos que a Quill venid volando con sus botas cohetes.

Brantax: Mirad.

Quill se metió en la nave donde más tarde se subió en la escotilla donde era ayudado a subir por Mara y Brantax.

Brantax: Tiene mucho coraje. Sería un gran aliado en la batalla contra Ronan.

Elogiaba el jabalí por el valor demostrado por Quill.

Brantax: Compañero ¿Qué has ido a recuperar?

En respuesta, Quill le entregó lo que quiso recuperar por encima de todo, nada menos que el Walkman donde se lo dejó para que lo viera mientras este se iba caminando. Brantax al verlo, dijo.

Brantax: Eres un imbécil.

Dijo Brantax al ver que Quill lo había arriesgado todo en realidad por un simple capricho personal.

Finalmente todos en la nave pudieron escapar rumbo hacia su destino.

Mientras la nave en modo piloto automático, el dispar grupo pudo estar un poco a su aire en la nave. Quill obviamente se sentía aliviado al estar de nuevo en su nave, aunque ocurrían algunas cosas no tan frecuentes en su nave.

Cuando bajó a lo que parecía un salón, se percató de que Stuar estaba como sacando piezas y montarlas de nuevo, haciendo que el canino le llamase la atención.

Quill: ¡Oye! ¿Qué crees que haces? No desmontes en mi nave.

Stuar: Tranqui, colega. Lo volveré a montar después (más o menos).

Respondía el roedor mientras montaba lo que parecía un arma. Quill no parecía demasiado tranquilo. Luego vio que Rocky sentado enfrente de un panel, estaba como trasteando con los programas.

Quill: ¿Y tú qué haces? No estarás cambiando nada de los programas de la nave ¿Verdad?

Rocky: Oh, no es nada. Simplemente estoy revisando los programas que tienes en esta nave. Aunque en mi más sincera opinión deberías actualizarlos un poco. Están un tanto desfasados todos estos programas. Si quieres, yo te puedo instalar unos programas buenos para que tu nave vaya estupendamente.

Respondía muy amablemente el hombre roca ofreciendo a Quill la oportunidad de mejorar los programas de la nave. El canino no muy seguro, respondió como pudo.

Quill: Ehhh...Quizás.

Brantax estaba sentado en una silla enfrente de una mesa mientras manipulaba su cuchillo. El jabalí con su ropa ahora era unos pantalones verdes que se ajustaban perfectamente a su cuerpo como también unos guantes negros. Con el cuchillo y su expresión de estar siempre enfadado, daba la impresión de ser bastante peligroso, una imagen que a Quill le daba muy malas vibraciones.

El canino abandonó la sala y deseando terminar la transacción para irse de nuevo en su viaje solo y dejar a los demás, aunque con Mara tenía ganas de hacer una excepción ya que para él la chica estaba bastante buena.

Pensando precisamente en ella, se encontró con Mara en otra parte de la nave apoyada en la pared como si pensando. Quill quiso conversar con ella.

Quill: Dime, Mara ¿Ese comprador pagará bien por la gema?

Mara: Sí. Aunque no es el dinero lo que principalmente me preocupa.

Quill: ¿Ah, no?

Preguntó curioso el canino al no entender a lo que se refería la coneja. Ahí Mara se explicó.

Mara: Lo que principalmente me preocupa es que el comprador guarde bien la gema y no caiga en malas manos. No tienes ni idea de lo que sería capaz de hacer mi padre si lograse hacerse con esa gema...y las que quedan por recuperar.

Quill se quedó un rato pensando. La idea de vender la gema y conseguir una buena suma era lo que más le motivaba a seguir, pero si aún quedaban más gemas, sería interesante conseguir todas las demás para venderlas a buen precio.

Mientras tanto en otro lugar, en un recinto donde había varias celdas de cristal con distintos animales o razas alienígenas encerradas en su interior, estaba nada menos que el Coleccionista, el alienígena que trató en su día Gunsmith para que guardase otra gema.

El Coleccionista se acercó a lo que parecía una sirvienta humanoide de piel rojiza y labios verdes como pelo negro atado con coletas donde la chica parecía estar limpiando un cristal de una de las celdas. El Coleccionista se dirigió hacia ésta.

Coleccionista: Dime ¿Tienes manos?

Formulo aquella extraña pregunta el Coleccionista a la sirvienta donde esta un tanto confusa por la pregunta, respondió.

Sirvienta: Ehh...Sí ¿Por qué?

Coleccionista: En tal caso limpia con más ahinco este lugar. Pronto recibiré visita y necesito que esté todo impoluto. No querrás acabar como tu hermana ¿Verdad?

Preguntaba esto último con cierta malicia el Coleccionista mientras hacía referencia a una celda donde hacía una chica igual a ella, pero peinada con una coleta. La sirvienta con temor, respondió.

Sirvienta: Sí...Lo tendré todo limpio.

Coleccionista: Excelente.

Respondía el Coleccionista juntando con su cuatro manos y empezar a frotarlas. El alienígena esperaba con anisas algo que añadir a su colección de elementos únicos del universo y estaba por llegar pronto.

Continuará.

No olvidéis comentar.