Un Alifénix para la Colección 3º Parte
Star White fue rescatado en el espacio por los Guardianes de la Galaxia. Por desgracia no pudieron ir en busca de su padre ya que fueron atacados por Killbane, donde el lobo no dudó en hacer todo lo necesario para capturar de nuevo al alifénix.
Ambas naves tuvieron en una batalla espacial donde acabaran dañándose mutuamente y estrellándose en un planeta cercano.
Pero lo peor de todo es que el Coleccionista había puesto una enorme recompensa por quien trajese al alifénix vivo, por lo que probablemente todos los caza recompensas o maleantes de la galaxia irían a por Star White, y no dudarían en quitar a cualquiera que se interpusiera entre ellos y la recompensa por el alifénix.
La nave de los guardianes se estrelló en una zona arbolada, donde había dejando un camino con árboles derribados o destrozados como también un gran surco. Por fortuna nadie sufrió demasiados daños por la caída.
El grupo estaba fuera de la nave de la nave estrellada donde parecía estar verdaderamente dañada. Stuar mirando encima de la nave, comentó.
Stuar: Bien. La buena noticia es que la mayoría de nosotros hemos salido de una pieza. La mala es que la nave no va a poder volar en un tiempo.
Quill: ¿De cuánto estamos hablando, Stuar?
Preguntaba el canino donde quería saber el tiempo que llevaría, ahí donde Stuar respondió.
Stuar: Calculo que unas dos o tres semanas y gracias. Porque las herramientas para reparar la nave también están bien dañadas.
Mara: Estás bromeando ¿Verdad?
Preguntaba la coneja sin creerse lo que dijo Stuar, donde el roedor ahí la respondió.
Stuar: ¡Eh! No se trata de arreglar una batidora o una cafetera...aunque se trate de la nave de Quill...que porquería por cierto.
Quill: ¡Oye! No te pareció una porquería cuando volábamos por el espacio con ella.
Contestó el canino molesto por el comentario del roedor hacia su nave.
Rocky: Tenía que tocar justo cuando iba a hacer una rica paella venuzana.
Comentaba algo tristón el hombre roca por el hecho de que la nave había sufrido grandes daños.
Brantax: ¿Y ahora qué hacemos?
Quill: Pues supongo que no nos queda más remedio que quedarnos aquí un tiempo para arreglar la nave.
Contestaba el canino donde ya consideraba que no quedaba más remedio que quedarse un tiempo. Luego centró la mirada en Star White donde el alifénix dando la espalda al grupo, parecía que estaba haciendo algo con una omniherramienta que este llevaba.
Quill: Star White, chaval ¿Qué haces?
Star: Estoy probando a ver si puedo mandar una señal de socorro a mi padre y a su patrulla. Con un poco de suerte lo recibirán y nos vendrán a buscar y nos rescataran.
Explicaba el alifénix con la esperanza de que los encuentren. Stuar no muy convencido, le comentó al joven alifénix.
Stuar: No es por desanimarte, chico. Pero es poco probable que esa señal llegue a su destino. Estamos por la otra punta de la galaxia por lo menos, por no mencionar que en este planeta no pasa mucha gente.
Star: Mejor tener esperanza que sumirse en la desesperación. De todos modos eso no es mi preocupación principal ahora mismo.
Mara: ¿Qué es lo que te preocupa?
Star: Ese tipo, el que creo que se llama Killane que nos atacó. Se estrelló en el planeta igual que nosotros.
Contestaba el alifénix su preocupación. Quill para animarlo, le dijo a éste.
Quill: ¿Ese? Posiblemente la haya palmado al estrellarse.
Stuar: Es poco probable que sobreviviera al impacto.
Mara: Yo no estoy de acuerdo. Si nosotros logramos salir vivos, es probable que él también lo haya hecho.
Contestaba ahora Mara mencionando aquella posibilidad. Star White pensativo, comentó.
Star: Seguramente. Ese tipo tenía habilidades muy extrañas demostrando que no era un lobo común.
Mientras tanto, muy lejos de allí, estaba la nave de Killbane estrellada y seriamente dañada en lo que parecían unas montañas. El lobo derribando una pared metálica, salió bastante molesto.
Killbane: ¡Maldita sea! La nave está para el arrastre y no dispongo de medios para arreglarla. Más vale que encuentre otra alternativa o no lograré salir de aquí nunca.
Comentaba el lobo mientras revisaba el estado de la nave hasta que escuchó un ruido detrás suya. Se giro y vio aparecer un enorme lagarto parecido a un dinosaurio donde lo miraba como una presa a cazar.
Killbane: ¿Y tú qué quieres, lagartija?
En respuesta, el dinosaurio rugió. Killbane no se sintió intimidado en absoluto y desafiante le dijo.
Killbane: Cuidado conmigo. O me hago un abrigo de piel de dinosaurio.
La bestia trató de atraparlo con sus dientes, pero el lobo se apartó y ahí le arreó un fuerte puñetazo a la cara, haciendo que el dinosaurio retrocediera aturdido. Luego de recuperarse, la bestia alzó su pie y trató de aplastar al lobo. Killbane atrapó el pie con sus garras y por poco no lo aplastó contra el suelo.
Killbane: Tengo mejores cosas que hacer ¡Así que piérdete!
Dijo esto último donde su cuerpo brilló y ahora era como un lobo de roca, donde su fuerza aumentó y empujó el pie haciendo que el dinosaurio perdiera el equilibrio y cayera al suelo.
Antes de que el dinosaurio pudiera alzarse, Killbane levantando una enorme roca lo aplastó con ella, acabando así con el dinosaurio. Tras eso el lobo recobró su aspecto normal.
Killbane: Al menos tengo para comer.
El lobo se acercó al borde donde desde ahí pudo observar los alrededores. Ahí pudo ver que era un planeta lleno de bosques, pero ni rastro de civilización. El lobo estuvo mirando un rato hasta que divisó a lo lejos algo.
Los ojos de Killbane brillaron hasta adoptar la forma de unos ojos como de halcón y ahí divisó desde la distancia la nave estrellada de los guardianes. Ahí sonriendo con malicia, comentó.
Killbane: Al menos mi presa no ha escapado. Aún tengo la oportunidad de capturar al alifénix y de paso conseguir piezas para reparar mi nave para largarme de este planeta asqueroso. Pero primero debo prepararme. Seguro que esos Guardianes de la Galaxia no me van a dejar hacerlo así como así.
El lobo tenía que planear su estrategia porque ya ha tenido bastantes problemas como para que se le vuelvan a torcer aún más las cosas. Así hasta que escuchó un gran ruido que espantó a las aves del lugar donde salieron volando. El lobo miró arriba y vio nada menos que la gran nave de los saqueadores de Ugul donde de ella surgieron más cazas como si estuvieran buscando algo.
Killbane: Está claro que no soy el único. En parte es bueno porque así solo tendré que robar una nave para largarme de aquí, una vez que coja al alifénix, claro está.
Volviendo con los guardianes y el alifénix, estos vieron la nave saqueadora aparecer por el espacio.
Star: ¿Qué es eso?
Mara: Problemas.
Contestaba Mara al reconocer la nave de los saqueadores.
Rocky: ¿Nos habrán visto?
Quill: Eso seguro. Dejamos un buen rastro al estrellarnos.
Star: ¿No deberíamos ocultar la nave como cualquier rastro de haberse estrellado?
Preguntaba el alifénix donde consideró que lo obvio era esconder la nave.
Stuar: Me temo que es demasiado tarde para eso.
Respondía el roedor donde todo el mundo miró arriba y vieron que una nave pasó justo encima de ellos.
Piloto saqueador: ¡He encontrado a Quill y su banda! ¡Están con el alifénix!
Informaba el piloto mientras Stuar hurgando entre los restos de la nave, sacó lo que parecía un enorme cañón largo a modo de bazooka, donde apuntó con ella la nave y disparó un rayo. Dicho rayo impactó en la nave haciendo que perdiera el control.
Piloto saqueador: ¡Me han dado! ¡Me voy a estrellaaaar!
Gritaba el piloto mientras su nave dejando una estela de humo atrás, se estrellaba lejos de allí.
Stuar: Ya he quitado esa mosca de en medio.
Decía con cierta malicia el roedor dando por zanjado el asunto. Rocky un tanto preocupado, comentó.
Rocky: Pero mucho me temo que habrá tenido tiempo de avisar de que estamos aquí.
Quill: Eso me temo. Oye, Star White ¿Crees que tu padre y su grupo nos encontrarán a tiempo?
Star: No lo sabría decir. Puede que tarden en recibir la señal de mi omniherramienta.
Contestaba el alifénix cruzado de brazos y con gesto pensativo. Stuar pasando la mano a la cara, comentó de forma pesimista.
Stuar: Estamos apañados entonces.
Brantax: ¡A mí no me importa! Moriré luchando si es preciso.
Decía desafiante el jabalí sacando este sus dos grandes cuchillos. Quill llamando la atención del grupo, les dijo a todos.
Quill: No queda más remedio. Tendremos que montar defensas para protegernos en caso de que nos ataquen. Seguramente nos atacaran entrando bien la noche. Así que venga, empecemos todos a trabajar.
Nota: A partir de aquí poner cualquier música ochentera pegadiza.
Todo el mundo se puso a trabajar, preparando todo tipo de defensas para proteger tanto a ellos como a la nave. Rocky con sus poderes, estaba creando varios muros de piedra donde servirían para dar cobertura en caso de ataque.
Stuar estaba preparando algunas trampas de cosecha propia entre los árboles mientras emulaba una sonrisa maliciosa. Mirando a Star White que llevaba una gran caja con su magia, le dijo a éste.
Stuar: ¡Chaval! Tráeme algunas más de esas.
Star: ¿Para qué sirven, Stuar?
Preguntaba el alifénix mientras con su magia sacaba de la caja algo parecido a platillos finos con botones en ellos. El hámster colocando los aparatos entre los árboles, le respondió con una ligera sonrisa maliciosa.
Stuar: Una sorpresita para si esos saqueadores se les ocurre pasar por aquí.
Brantax estaba colocando algunas armas fijas entre las barricadas cercanas a la nave, algunas siendo automáticas para en caso de que el enemigo llegase hasta allí. Quill escuchando su equipo de música con los cascos, estaba revisando su arma hasta que Mara se acercó y le preguntó a éste.
Mara: Quill ¿Eres consiente de que nos atacaran todo un ejercito de saqueadores y que es poco probable que logremos resistir por mucho tiempo?
Quill dejando de escuchar su música, la contestó con actitud seria.
Quill: Lo sé. Nuestra única esperanza que nos queda es que el viejo del chico llegue a tiempo para el rescate.
Mara: ¿Y si no llegan?
Quill: Entonces será la batalla más larga de nuestras vidas. Solo esperemos que tengamos posibilidades de aguantar todo lo que haga falta. No es la primera vez que estamos acorralados. Acuérdate de Chuiz-17.
Mara: Quill. Aquello fue solamente contra cerdos topo verrugosos.
Quill: Pero también nos dieron que hacer ¿No? Je, je, je.
Contestaba bromeando el canino haciendo reír parcialmente a Mara. Enseguida el resto del equipo junto con el alifénix se reunieron con éstos.
Rocky: Ya está todo.
Stuar: Cuando vengan. Tendrán un buen recibimiento je, je, je.
Quill: Muy bien. Descansaremos aquí y luego cuando llegue la noche, estaremos preparados para cuando nos ataquen.
Todos estaban de acuerdo con el plan para esta noche.
Las horas pasaban lentamente mientras el grupo estaba en parte tenso ante lo que estaría por venir, donde en cualquier momento llegarían los saqueadores aprovechando la oscuridad de la noche. Aunque también tendrían que preocuparse por Killbane donde sería obvio que no hubiese renunciado a capturar al alifénix como fuese.
Ya de noche en el planeta donde apenas había luz más que de algunos insectos luminosos parecidas a luciérnagas (del tamaño de un pastor alemán por lo menos) volando por el bosque. Quill y su banda estaban en posición esperando cualquier cosa.
Quill: ¿Alguna novedad?
Preguntaba Quill desde detrás de una barricada de rocas de Rocky a través de un comunicador. Mara que estaba tras unos arbustos, respondió.
Mara: Nada por mi zona.
Brantax: Tampoco por el mío, y cada vez me cuesta más contener las ganas de ir en buscar de algo que romper.
Contestaba Brantax desde otra barricada. Stuar saltando de una rama a otra, contestó.
Stuar: Tampoco por mi zona.
Rocky: Tampoco por aquí.
Terminaba Rocky que estaba camuflado entre rocas donde su cuerpo se fundía con ellas.
Quill: ¿A qué esperas, Ugul? Tú no eres de los que tardan tanto.
Preguntaba el canino donde le extrañaba que Ugul y sus saqueadores no hubiesen aparecido ahora mismo. En ese momento miró atrás donde se sorprendió de ver aparecer al alifénix caminando hacia donde estaba él.
Quill: ¿Qué haces aquí, Star White? Deberías quedarte en la nave.
Star: No voy a quedarme quiero viendo como arriesgáis vuestras vidas por mí. Por eso quiero ayudar.
Respondía el alifénix donde no estaba dispuesto a dejar todo el trabajo a los guardianes. Quill con una sonrisa, le contestó al alifénix.
Quill: No te preocupes, chico. Podemos ocuparnos de esto perfectamente. Además, me encanta volver loco a Ugul.
Star: Sé pelear por lo que no tienes que preocuparte por mí. No quiero ser una carga ni que os metáis en problemas por mi culpa.
Quill: Tranquilo. No es la primera vez que tenemos gente enfadada con nosotros.
Stuar: Sí, claro. Como en Emoji 47. La que armó Quill aquel día. Ja, ja, ja.
Se escuchaba reírse al roedor por el comunicador haciendo que Quill se molestase y Star White riéndose no pudo evitar preguntar.
Star: ¿Qué hizo exactamente?
Stuar: Una cosa relacionado con ganados espaciales. Ja, ja, ja.
Quill: ¡Deja de reírte, Stuar! Y tú, chico, no preguntes más.
Decía enfadado el canino donde al poco rato se oía reír a Star White, Stuar, Rocky y a Brantax mientras Mara miraba hacia otro lado tratando de contener las ganas de reírse. Aquello último provocó que al canino le saliera una vena tipo anime y exclamara.
Quill: ¡Y dejad de reíros! Tenemos que guardar silencio para así sorprender al enemigo.
Todos tras lograr contener las ganas de reírse, se pusieron de nuevo en guardia.
Finalmente los hombres de Ugul hicieron su aparición, caminando lentamente entre los árboles en dirección hacia la nave de los guardianes.
Saqueador1: ¿Vamos bien por aquí?
Preguntaba uno de los saqueadores.
Saqueador2: ¡Silencio! Tenemos que pillarles por sorpresa sin que se den cuenta de nuestra presencia.
Saqueador3: Sí, claro. Sin que se den cuenta.
Respondía con sarcasmo uno de los saqueadores que no veía muy seguro de poder sorprender a la banda de Quill.
Stuar estaba saltando de rama en rama por encima de los saqueadores. Así hasta que no percibió algo y disparó hacia arriba.
Saqueador4: ¿Qué haces, idiota?
Saqueador5: Estoy seguro de haber visto algo moverse por arriba.
Saqueador6: Seguramente sería algún bicho nocturno.
Decían los saqueadores sin percatarse de que lo que se movía entre las ramas era nada menos que Stuar, donde el roedor escondido en lo alto de una rama de un gran árbol, sacó como un mando a distancia y con una sonrisa perversa se puso a pulsar botones.
En ese momento algunos de los dispositivos que Stuar colocó recientemente, empezaron a pitar y explotaron, pero no una explosión mortal, sino una explosión de energía de repulsión, haciendo que los saqueadores salieran volando por el cielo para luego caer de nuevo al suelo a gran altura.
El roedor se reía como un desquiciado mientras activaba más dispositivos, haciendo que los saqueadores salieran volando y volando una y otra vez por el cielo nocturno mientras estos gritaban de sorpresa y horror.
Un grupo de saqueadores se desvió por otro camino hacia una elevación que los llevaría hacia la nave. Lo que no se esperaban es que Brantax que estaba en lo alto, empujó una enorme roca de piedra donde comenzó a descender rodando a toda velocidad. Los saqueadores se alarmaron al ver aquella enorme roca bajar en su dirección y tuvieron que salir corriendo a toda pastilla si no querían ser atrapados por la roca. Al final los saqueadores llegaron hacia un precipicio donde no tuvieron más remedio que saltar para que no les pillase la roca, y al final todos cayeron al un río turbulento. Los saqueadores emergiendo del agua intentaban salir, pero el agua era muy fuerte y los llevó arrastrando para desesperación de éstos. Brantax que se había asomado se rió por ello.
Otros saqueadores pasaban de entre las rocas, sin percatarse de que la cabeza de un sonriente Rocky emergía de una de las rocas como si agua se tratase, para luego esconderse sin ser visto.
De entre las rocas, los saqueadores fueron sorprendidos al ver salir unos brazos de piedra que los agarraban o los golpeaban. Un saqueador iba a disparar hasta que una mano de piedra emergió de la roca y aplastó el arma para miedo del saqueador donde al final salió huyendo.
Otro saqueador sacó una granada y la lanzó contra la roca para destruirla, pero otra mano de roca la atrapó y emergió con ella dentro de la roca, para poco después reaparecer al lado del saqueador y dejarla caer a sus pies. El saqueadora alarmado salió corriendo justo para salir volando por la onda de la explosión y estrellarse contra una pared de roca.
Quill junto con Mara y Star White, escuchaban el sonido de las trampas al activarse.
Quill: Parece que los chicos están dando lo suyo a esos saqueadores.
Comentaba divertido Quill al ver saltar por los aires a algunos saqueadores por los dispositivos antigravedad de Stuar. Star White sin poder evitar reírse, comentó.
Star: Je, je, je. Se nota que Stuar sabe cómo hacerlos salir volando a unos cuantos malotes.
Quill: Me gustaría ver la cara de Ugul al ver lo que le pasa a sus hombres.
Mara: No lo celebréis tan rápido. Esto es solo algo temporal hasta que nos rescaten. Si es que hay rescate alguno.
Hablaba no tan optimista Mara donde sabía que las defensas solo frenarían temporalmente a los villanos. Ante eso Star White miró al cielo estrellado.
Star: Ojala nos encuentren cuanto antes.
Un disparo pasó cerca de donde estaban ellos y se pusieron a cubierto. Eran varios saqueadores que habían logrado llegar.
Quill: Parece que la fiesta continua.
Decía Quill saliendo por un momento de la cobertura y disparando sus pistola varios rayos eléctricos, que impactaban en algunos saqueadores dejándolos aturdidos. Rápidamente se tuvo que ponerse a cubierto para evitar los disparos.
Quill: ¡A la siguiente barricada, deprisa!
Ordenaba Quill donde este junto con la coneja y el alifénix, retrocedieron hacia otra barricada de rocas.
Star White esquivando un disparo, lanzó una bola de fuego que estalló cerca, creando un muro de fuego que obligó a los saqueadores a desviarse del camino para no ser quemados.
Quill: Esperad a que estén en la primera barricada.
Decía Quill mientras disparaba este su pistola y Mara con otra arma y Star White lanzaba bolas de fuego desde sus garras.
Cuando los primeros saqueadores estaban ya pasando por las primeras barricadas, Quill sacó un control remoto donde pulsó un botón. Unos explosivos que estaban estratégicamente colocadas entre las rocas explotaron, haciendo salir a varios saqueadores por los aires.
Quill: ¿Os gusta el regalito? Ja, ja, ja.
Bromeaba Quill asomándose con cuidado de la roca, pero rápidamente volvió a esconderse para evitar un disparo que se dirigía hacia él.
Quill: Bueno. De momento mientras mantengamos a los saqueadores ocupados, todo irá bien.
Nada más decir eso, un misil salió de la nada impactando en la barricada donde estaban éstos, destruyéndola en gran medida. Quill y los otros saltaron al suelo por la onda del impacto.
Mara: ¿Qué ha sido eso?
Piranus: Fuimos nosotros.
Star White miró hacia el origen de la voz y su sorpresa fue ver a Piranus, el líder de la banda del Agujero Negro junto con su banda. El alifénix no pudo evitar preguntar.
Star: ¿Piranus de la banda del Agujero Negro? ¿Qué rayos haces aquí?
Piranus: Deberías saberlo bien, mocoso. El Coleccionista ha ofrecido una enorme fortuna a quien le entregue al alifénix. Lo que obviamente se refiere a ti.
Contestaba el bandido con una sonrisa maliciosa donde su esbirro Hianus bastante animado, completó.
Hianus: Y la de cosas que podríamos hacer con todo ese dinero. Podríamos comprarnos un chalet en la playa y todo. Je, je, je.
Piranus: ¡Cállate, bobo! Y tú, mocoso. Más te vale que te entregues sin oponer resistencia o atente a las consecuencias.
Decía a modo de amenaza el bandido, donde Star White con actitud desafiante y sacando su katana de agua, le respondió.
Star: Aquí tienes mi respuesta ¡Oleaje!
Star White blandiendo su katana, creó una enorme ola de agua que avanzó hacia los bandidos donde estos tuvieron que salir corriendo.
Hianus: ¡Ay, ay, ya! ¡Agua no! ¡Que mi pelo es muy sensible a la humedad!
Piranus: ¡Cállate y corre, bobo!
Al final les pilló la ola donde se los llevó por delante.
Quill: Esos ahora están pasados por agua. Je, je, je.
Bromeaba el canino hasta que más disparos lo alertaron. Varios saqueadores estaban avanzando.
Mara: ¡Debemos retroceder a la siguiente barricada!
Star: ¡En eso estoy de acuerdo!
Quill: ¡Todos a cubierto!
Quill y los otros fueron a ponerse a cubierto en la siguiente barricada. Esta vez los saqueadores eran más cautos en acercarse a las barricadas por si los explosivos.
Star: Ah, no. No tiene gracia si no van hacia donde están las bombas.
Decía el alifénix donde concentrando el poder de la katana, hizo surgir chorros de agua del suelo, empujando a varios saqueadores hacia las barricadas.
Star: ¡Ahora Quill!
Quill: ¡Marchando!
Quill volvió a pulsar el botón del control remoto, haciendo estallar las bombas donde pillaban por medio a los saqueadores.
Mara: Buena jugada, Star White.
Le felicitaba la coneja al alifénix donde este último sonriendo, agradeció las palabras.
Star: Gracias...¡Cuidado!
Star White saltó y con un golpe de su katana desvió un disparo que se dirigía hacia Mara.
Star: ¿Estás bien?
Mara: Sí. Gracias.
Killbane: Vaya. Esperaba quitarme a uno primero para hacer más fácil el trabajo.
Star: ¡Killbane!
Exclamó enfadado el alifénix al reconocer al lobo que lo secuestró donde veía aparece al lobo entre los muros de piedra.
Killbane: Así es ¿En serio pensaba que renunciaría a mi recompensa tan rápido?
Quill: Debiste, porque ahora estás justo en el epicentro de toda la madre de las explosiones.
Decía Quill activando de golpe todas las bombas que había en los muros. Star White mirando a Quill, le preguntó a éste.
Star: Quill. Aparte de las bombas que rodean a Killbane ¿No explotarían también donde estaríamos nosotros ahora?
Ante la pregunta, Quill puso una expresión de sorpresa y preocupación al darse cuenta de que el alifénix tenía razón y acto seguido gritó.
Quill: ¡A correr!
Los tres salieron corriendo para evitar las explosiones que se formaban alrededor en los muros. Uno a uno las bombas explotaban, destruyendo los muros como cualquier cosa que pasara cerca de ellos.
Mara: ¡Idiota! ¡Debiste haber pensado que pulsar todos los botones a la vez activarían todas las bombas!
Decía con ojos de furia y una vena tipo anime en la cabeza la coneja mientras Quill corriendo por su vida la contestó.
Quill: ¡Olvidé que nuestra zona también tenía bombas! Uno no puede estar en todo.
Star: ¡Ay, madre! ¡Ay, madre! ¡Ay, madre!
El grupo corrió hasta el último muro de rocas donde se pusieron a cubierto.
Star: ¿Seguro...que no hay más...bombas por aquí?
Preguntaba el alifénix mientras iba recobrando el aliento al igual que el resto.
Quill: Sí...No pusimos bombas aquí al ser la última línea de defensa.
Mara: Lo malo es que ahora ningún muro se interpone entre esos bandidos y nosotros.
Comentaba Mara donde ahora no tenían más defensas que el último muro como las torretas. Quill tratando de tranquilizar al grupo, contestó.
Quill: Al menos nos hemos librado de ese lobo pulgoso. Nada podría sobrevivir a tantas explosiones seguidas.
En ese instante, un brazo metálico atravesó el muro como si nada sobresaltando así al grupo donde se apartaron del mudo. El brazo desapareció para luego verse la cara metálica de alguien conocido.
Killbane: ¿Me echabais de menos? Ja, ja, ja.
Decía el lobo donde atravesaba el muro, revelando que ahora tenía una consistencia metálica con que sobrevivió a las explosiones.
Star: Pero mira que eres pesado ¿No podrías olvidarte de la recompensa y ya está? Al fin y al cabo, el dinero no hace la felicidad.
Preguntaba ya harto el alifénix de la insistencia del lobo donde este último clavándole la mirada en él, contestó.
Killbane: ¿Y renunciar a hacerme rico? Ni en broma.
Mara golpeó con su espada en la nuca del lobo, pero tras un fuerte sonido metálico no le hizo absolutamente nada.
Killbane: ¡Apártate, inútil!
Decía el lobo tratando de golpear a la coneja donde esta de un salto lo esquivó. Quill disparó sus pistolas contra el lobo balas eléctricas donde esta vez si le hicieron daño.
Killbane: ¡Ahhhh...! ¡Maldito!
Quill: ¿Te gusta, lobete? Je, je, je.
Preguntaba con burla el canino hasta que vio que el cuerpo del lobo retornaba a su aspecto normal a la vez que iba absorbiendo la electricidad. El lobo mirando con furia al canino, devolvió el rayo eléctrico a Quill donde el canino no se lo esperaba y le habría dado si Star White no se hubiese interpuesto y con su espada desviar el rayo donde impactó contra unos árboles cercanos donde empezaron a incendiarse.
Star: Ya me estoy hartando de ti ¡Alas llameantes!
Gritó el alifénix donde sus alas se prendieron en fuero y comenzó a moverse a gran velocidad. El lobo no sabía donde estaba su objetivo hasta que recibió un puñetazo por parte del alifénix en mitad de la cara donde lo mandó a volar. El alifénix se desplazó al instante al otro lado para darle una fuerte patada que lo mandó a volar hacia el cielo. Star White no se detuvo ahí y voló a toda velocidad hacia arriba para darle caza al lobo. Iba a golpearlo de nuevo hasta que de repente el lobo donde tenía un especie de brillo en sus ojos para adaptarse y prever la velocidad del alifénix, golpeando con una de sus patas al rostro del alifénix donde lo hizo caer al suelo a gran velocidad.
Mara pegó un gran salto donde atrapó al alifénix en el aire y aterrizar a salvo en el suelo.
Mara: ¿Estás bien?
Star: Sí. Gracias por atraparme.
Agradecía el alifénix mientras se ponía de pie con ayuda de Mara. Killbane aterrizando en el suelo, gruñó molesto por un momento para luego decirles a éstos.
Killbane: Ya me estoy hartando de vosotros. Primero os mataré a todos vosotros y luego me llevaré al alifénix.
Star: Inténtalo, lobo pulgoso.
Quill: Antes tendrás que pasar sobre nosotros.
Mara: Y no te lo vamos a poner fácil.
Contestaron desafiantes el alifénix, el canino y la coneja en guarida mientras el lobo cargó contra ellos. Su encuentro fue interrumpido por un disparo láser en medio de ellos donde se produjo una explosión, haciendo que salieran volando y luego caer al suelo.
Star: ¿Y ahora qué pasa?
Mara miró al cielo y rápidamente señalando al cielo, contestó.
Mara: ¡Un acorazado de la corona!
Todo el mundo miró arriba donde efectivamente, era un acorazado de la corona. En la zona del puente estaba un alto oficial de la corona donde al lado de él estaba un señor esclavo donde a través de él hablaba la proyección de la reina.
Reina: ¡Capturad al alifénix inmediatamente! Nos será muy útil para negociar con su padre. El resto, eliminadlos.
Oficial: Como ordene, mi reina ¡Que todas las naves desciendan y eliminen toda resistencia! Procurando no dañar al alifénix en lo posible.
Ordenaba el oficial donde de inmediato del crucero surgieron múltiples cazas donde empezaron a disparar a tierra.
Piranus: ¡Vamos! ¡No vamos a dejar que nos arrebaten la recompensa!
Alzaba la voz el bandido a sus hombre donde no dudaron en disparar a los cazas.
Saqueador: ¡Por nuestro líder Ugul, nos haremos con ese alifénix y la recompensa!
Gritaba un saqueador donde junto con el resto de saqueadores comenzaron a disparar sus armas.
Ahora la batalla era a tres bandas a fuego cruzado. Stuar corría a toda prisa con sus cuatro patas tratando de evitar tanto los disparos como las explosiones.
Stuar: ¡Ay, madre! ¡La que se ha montado! ¡Quién me mandaba meterme en este berenjenal!
Brantax corría también, golpeando a todo enemigo que se cruzase en su camino donde más de uno salía volando. Rocky también iba corriendo donde adoptó forma de roca redonda y rodar sin detenerse.
Los tres se reunieron con Quill y los otros donde el canino y la coneja con las torretas manuales, trataban de mantener a raya con ayuda de las torretas automáticas. Stuar y los otros saltaron detrás de la barricada para estar a cubierto.
Stuar: Por un lado tenemos a los saqueadores, por otro a la banda del Agujero Negro, y por último a las tropas de la Corona. Se ha puesto bien fea la fiesta.
Comentaba el roedor mientras escalaba sobre Rocky para luego sacar un enorme rifle de energía, que como siempre era casi el doble de largo que el propio hámster. Rocky reforzando la barricada con sus poderes de roca, le contestó.
Rocky: No te olvides de Killbane.
Stuar: Sí...Ese también.
Quill: Está claro que están desesperados por hacerse la recompensa por ti, chaval.
Comentaba el canino sin dejar de disparar el arma.
Star: Lo siento. Estáis en este lío por mi culpa.
Comentaba el alifénix sintiéndose culpable de todo lo que estaba pasando a los guardianes. Quill con una sonrisa le contestó.
Quill: Tranquilo. En realidad esto no es tan nuevo. En cierto modo estamos acostumbrados a meternos en problemas.
Stuart: Sobre todo cuando nos metes tú en ellos. Je, je, je.
Mara: Todos vosotros os metéis en ciertos problemas.
Brantax: Algunos montamos problemas más grandes que otros.
Rocky: Pero pase lo que pase, lo resolvemos todos juntos.
Comentaban cada uno de los guardianes demostrando que pese a todo estaban enormemente unidos. Star White sintió que en cierto modo estaba como en su grupo y ahí sonriendo, comentó.
Star: Sí...Esto me recuerda a La Patrulla Harmony, donde siempre actúan juntos pase lo que pase, apoyándose los unos a los otros para superar todos los obstáculos. Incluso mis compañeros de clase y yo estamos juntos para lo que sea necesario. Y aunque sea algo temporal, me alegra estar en vuestro grupo y todos juntos lograremos salir de aquí.
Star White salió de la barricada y convocando los poderes de su katana, provocó una gran ola de agua que golpeó a varios enemigos de golpe.
En ese momento se escuchó un silbido y acto seguido apareció la flecha de Ugul volando, atravesando a varios enemigos e incluso a los cazas. A un caza atravesó la flecha acertando en la cabeza del piloto de la Corona y perder el control donde se estrelló en otra nave.
Ugul: Si quieres que algo salga bien, tienes que hacerlo tú mismo.
Decía el líder saqueador que caminaba tranquilamente por el campo de batalla, donde su flecha se encargaba de eliminar a cualquier enemigo que tratase de atacarle. Un caza se centró en él e intento disparar, pero la flecha lo atravesó desde varios ángulos a toda velocidad en el caza dejándolo como un colador y estrellarse por ahí.
Mara veía acercarse a Ugul hacia donde estaba el grupo y trató de avisar.
Mara: ¡Quill!
Quill: ¡Lo veo!
Quill intentó usar el arma, no para darle, sino para hacerlo retroceder. Pero la flecha atravesó tanto el arma como las torretas automáticas dejándolas inutilizadas por completo.
Quill: Oh, oh. Mal asunto.
La flecha se dirigía hacia Quill hasta que Star White lo desvió con su katana. La flecha volvió hasta estar a la altura de la cabeza de Ugul mientras Star White mirándolo desafiante, le dijo.
Star: Ni te atrevas a lastimar a mis amigos.
Ugul: ¿Amigos dices? Vamos, chico ¿En serio crees que están aquí por ti? Obviamente están también por la recompensa que ofrecen por ti. Sino ¿Para qué otra cosa arriesgarían sus vidas por alguien que no pinta nada con ellos?
Hablaba el saqueador con gesto tranquilo mientras su flecha seguía flotando. El alifénix de inmediato le contestó.
Star: Me da igual. Confío en ellos y sé que no son la clase de gente que venderían a alguien por sucio dinero.
Stuar: Al menos que estén dispuestos a ofrecer el doble, o el triple por el chico.
Dijo de repente el roedor haciendo que el alifénix pusiera una expresión en parte de fastidio con una gota de sudor cayendo de su cabeza donde ahí dijo.
Star: Gracias por la confianza, amigo.
Stuar: ¿Qué? Uno tiene que asegurarse la vejez.
Decía el roedor al notar la mirada reprochadora de todo el grupo.
Ugul: ¡Basta de historias! Si tanto de importa esta gente, ven conmigo y no les pasará nada. Te lo garantizo.
Quill: Como si tu palabra valiese algo, Ugul.
Respondía el canino sin confiar en absoluto en la palabra de Ugul. El hombre ave simplemente silbó haciendo que la flecha volara a toda velocidad y apuntara de golpe en el rostro de Quill para sorpresa de este último.
Ugul: ¡Que nadie se mueva! Un solo movimiento en falso y lo ensarto. Tienes que decidir chico. Venir conmigo o acabo con él.
Star White estaba en un aprieto, no quería entregarse, pero tampoco quería que mataran a Quill. El canino mirando al alifénix, le dijo a éste.
Quill: No te preocupes por mí, Star White. No te entregues a este canalla.
Star: Pero...
Quill: Tienes una familia que te espera, no te preocupes por mí.
Ugul: ¿Ahora te haces el buen samaritano, Quill? Eso no es lo tuyo.
Hablaba con tono burlón el hombre ave ante la actitud de Quill. El canino mirando a Ugul, le contestó decidido.
Quill: Quizás antiguamente, pero las cosas cambian y yo he cambiado bastante.
Star White intentó aprovechar una posible distracción de Ugul para atacarlo y salvar a Quill, pero Ugul lejos de estar distraído, silbó y la flecha se acercó aún más a Quill donde lo hizo retroceder unos pasos. Ahí Ugul sin mirar al alifénix, le dijo a este último.
Ugul: Ni lo intentes, pony. Ahora tienes que decidir. Venir conmigo o la vida de ese perro pulgoso.
Star White no sabía qué hacer. No podía hacer nada y el resto de los guardianes no se atrevían a actuar en caso de que Ugul realmente matara a Quill. En ese momento ocurrió algo inesperado.
El acorazado de la corona explotó de repente, ganándose la atención de todo el mundo, incluyendo a Ugul donde desvió la mirada.
Ugul: ¿Qué rayos pasa?
Preguntaba Ugul sin comprender como un poderoso acorazado de la corona explotase de repente. Aquel instante bastó para que Mara rápidamente fuera hacia Quill y con un golpe de su espada quitara la flecha de en medio. Star White saltó y pateó la flecha donde lo mandó en dirección hacia Ugul donde el hombre ave viendo eso silbó, deteniendo la flecha a pocos metros de él.
Nota: Insertar música de My Hero Academia You Say Run
Antes de que algo más pasara, varias capsulas de lanzamiento aterrizaron en medio de la batalla, ganándose la atención de todo el mundo. De ellas surgieron nada menos que la Patrulla Harmony como también los patrulleros.
Doc: ¿No podíamos hacer más ruido?
Preguntaba con ironía la cebra donde Vulcan desde otra capsula sonrió mientras sacaba un enorme lanzacohetes de hombro.
Doc: Supongo que sí.
Una estela de luz surgió del acorazado destruido y cuando se detuvo, se reveló ser nada menos que Mike Bluer con su armadura Bankai.
Saqueador: ¡Es el emperador Mike Bluer del planeta Armonía!
Saqueador2: ¡Ahora sí que estamos listos!
Bandido: ¡La que nos va a caer!
Exclamaban todos los enemigos estando enormemente alarmados de ver al mismísimo emperador presente.
Ugul al verlo, silbó para mandar su flecha a toda velocidad hacia Mike con intención de atravesarle la cabeza. Pero el alicornio sin mirar siquiera, con su magia inmovilizó la flecha y luego miró de reojo a Ugul donde el saqueador comenzó a preocuparse. Con un simple movimiento, mandó la flecha de vuelta donde se clavó a los pies del saqueador para sobresalto de este último.
Vulcan: ¡A armarla!
Gritaba Vulcan disparando el lanzacohetes donde impactó en una nave de la corona, haciéndola pedazos.
Zack activando su placa, disparó su brazo de energía donde ocasionó una potente explosión más adelante, haciendo que muchos enemigos salieran corriendo.
Light Sun aterrizó de golpe en medio de un grupo de enemigos donde salieron volando por el impacto. Toxic lanzó sus cadenas donde atrapó los que estaban por el aire y los lanzó bien lejos de allí.
Eye Falcon con su rifle, iba derribando con certeros disparos los cazas enemigos mientras Shadow Storm volaba entre los cazas donde con un golpe de su lanza cortó el ala de uno y lo hizo chocar contra otro. Luego el pegaso se subió a uno de los cazas para sorpresa del piloto y atravesando el cristal con su casco, agarró al piloto y lo lanzó al vacío.
Quill: Parece que vienen los refuerzos.
Celebraba el canino mientras Star White sonreía al ver que tanto su padre como la patrulla llegaron a tiempo. En ese instante aparecieron bandidos del Agujero Negro para atacarlos.
Mara: ¡Cuidado!
Avisaba Mara, hasta que en ese instante unos disparos impactaron en el suelo haciendo retroceder a los bandidos.
En el cielo se escuchó como el sonido de unos reactores y ahí el alifénix y los guardianes miraron al cielo donde ahí lo vieron.
Era como un pony metido en una sólida armadura morada oscura con partes grises en la parte de la cabeza, patas y articulaciones con unos reactores en las patas con que le permitía volar. Con una ametralladora de hombro disparaba a los bandidos donde salían huyendo.
Dicha armadura cuando pasó por encima de soldados de la corona, desplegó por los laterales unas bombas donde crearon una fila de fuego y destrucción a su paso, acabando con muchos de ellos.
Brantax: ¿Quién es de la armadura que está ocasionando tanta destrucción?
Stuar: No lo sé, pero me gusta el arsenal que lleva.
La armadura alzó sus brazos donde tenía acoplado en ellos unas pequeñas ametralladoras donde disparó centenares de balas, haciendo huir a los enemigos. Al poco rato la armadura voló hasta el grupo y aterrizó enfrente de ello.
¿?: Hola a todos. Star White. Me alegra ver que estás bien.
Star White escuchó una voz familiar donde no pudo evitar exclamar.
Star: ¡¿Abuelo?!
La parte delantera del casco se abrió, revelando que era su abuelo Star Sun donde sonriendo a su nieto, le contestó.
Star Sun: El mismo.
Star: ¡Abuelo!
El alifénix corrió hacia su abuelo para abrazarlo donde este último sonriendo lo envolvió en uno de sus brazos. Luego de separarse de él, el joven alifénix preguntó.
Star: ¿Qué es eso que llevas, abuelo?
Star Sun: Es uno de los nuevos modelos de tecno armaduras diseñadas en el imperio para el combate.
Contestaba el semental mientras mostraba su armadura. Stuar mirando con sumo interés de la armadura, le preguntó a éste.
Stuar: ¿Cuánto por la armadura?
Star Sun: No está en venta.
Contestó serio el semental, pero aún así el roedor insistió.
Stuar: ¡40.000!
El semental no dijo nada y se fue volando de allí para vigilar el perímetro.
Stuar: Al final esa armadura será mía.
Blue: ¡Ahhhh...!
Se escuchaba gritar a Blue Star donde con su escudo por delante, iba corriendo a toda prisa golpeando a todo enemigo que se cruzase en su camino. A su lado iba volando Ventus donde ambos llegaron hacia donde estaba el grupo.
Star: Blue Star...¡Ventus!
Exclamó este último enormemente contento al ver a su fénix donde este último voló hasta su grupa.
Ventus: Star White. Me alegro de volver contigo.
Star: Y yo, amigo.
Decía el alifénix enormemente alegre mientras acariciaba al ave. La paladín con una sonrisa le iba diciendo al joven alifénix.
Blue Star: Tu padre me pidió que te llevara a Ventus porque seguramente lo necesitarías.
Star: Se agradece.
Quill: Menos mal. Reconozco que por un momento temí que no íbamos a ser rescatados.
Comentaba el canino sentándose sobre una roca para descansar un poco.
En otra parte, la batalla seguía. Niko con movimientos de artes marciales iba enfrentándose a varios enemigos. Bit con una patada golpeó a un bandido, luego disparó un cañón de energía contra varios saqueadores, acto seguido centró una mira láser en un caza de la corona y ahí disparó desde sus hombros unos misiles donde alcanzaron y derribaron dicho caza.
En medio de todo eso estaba Killbane observando como las cosas se habían complicado.
Killbane: Esto no me gusta. Por mucho que odie hacerlo, no tengo más remedio que renunciar de momento a la recompensa y marcharme de aquí.
El lobo se disponía a marcharse aprovechando el caos de la batalla hasta que alguien se interpuso en su camino.
Goos: ¿Ibas alguna parte?
Killbane: ¿Goos?
Killbane se sorprendió de encontrarse con el patrullero cortándole el paso. Goos mirando muy seriamente al lobo negro, le dijo a éste.
Goos: Es hora de que te entregues, Killbane.
Killbane: ¡Nunca! Antes tendrás que pelear.
Goos se preparaba para combatir hasta que de repente alguien golpeó a Killbane mandándolo a volar hasta estrellarse contra un árbol. El lobo negro se levantó muy molesto y gritó.
Killbane: ¿Quién ha sido?
Star: Yo.
Respondía Star White con su armadura Bankai activada. El lobo negro miró con furia al joven alifénix donde ahí dijo.
Killbane: ¡Maldito mocoso! Primero no te dejas encontrar y ahora que estoy a punto de marcharse, olvidándome de ti de momento, y ahora te me apareces.
Star: Por lo que tengo entendido, fuiste tú el que se hizo pasar por el patrullero Gooseman para secuestrarme y entregarme al Coleccionista. Ahora vas a lamentar el hecho de secuestrarme.
Star White miró a Goos donde le hizo una petición a este último.
Star: Tengo cuentas pendientes con este lobo. Por favor, déjame que sea yo el que se ocupe de él.
Goos estuvo a punto de decirle que no, pero al ver lo decidido que estaba el alifénix, decidió concederle el favor.
Goos: Está bien. Pero intervendré en caso de que tengas problemas.
Star White agradeció la confianza y luego centró su atención en Killbane.
Killbane: Mocoso. Te hará falta algo más que un pájaro cambiaformas para vencerme.
Hablaba con arrogancia el lobo negro preparado para enfrentarse al alifénix. Star White desafiante, le contestó.
Star: Después de lo que me has hecho pasar, te mereces una buena. Ahora lo comprobarás ¡Bankai Fénix!
En ese instante el alifénix fue envuelto en una bola de fuego intenso donde el lobo sobresaltado retrocedió.
Killbane: ¿Qué hace ahora ese alifénix?
Cuando las llamas terminaron, Star White enfundaba una armadura nueva. Una armadura amarilla con detalles rojos y un casco en forma de fénix con dos pequeñas alas saliendo del casco. Unas garras de metal en sus cuatro garras normales.
Star: ¿Listo para que te zurre, Killbane?
Killbane: ¡No me impresionas, chaval! Solo tienes una ridícula armadura de adorno. Ve aquí si eres hombre.
Star: Con gusto lo haré ¡Atomic...!
Star White iba como si preparase para lanzar su Atomic Blast. Goos viendo eso se alarmó y trató de avisarlo.
Goos: ¡Star White! ¡Quieto! ¡No lances eso!
Killbane sonrió con malicia, ya que solo tendría que esperar a que el alifénix lanzara su ataque para absorberlo y luego devolvérselo. Su sorpresa fue que el alifénix desapareció de vista para luego reaparecer, golpeando con su garra en mitad del rostro del lobo negro donde lo mandó a volar.
Goos sonrió al ver que había engañado al lobo para pillarlo por sorpresa.
Star: ¡A ver si absorbes mis puños de furia!
Gritaba el alifénix donde salió volando hasta alcanzar al lobo y golpearlo una vez más donde lo estampó contra el suelo. El lobo adoptando forma de criatura rocosa se alzó y lanzó un puñetazo lleno de furia contra el alifénix.
Killbane: ¡Te voy a aplastar, maldito!
Star White esquivó haciéndose a un lado haciendo que el lobo pasara de largo. El alifénix agarró la cola del lobo y tiró de él pasta pasarlo por encima de la cabeza y estamparlo de nuevo contra el suelo.
Star: ¿Qué tal si te rindes ya y acabamos? ¿O prefieres que se siga pateando aún más el trasero?
Preguntaba con tono burlón mientras Killbane furioso se levantó, donde una vez más su cuerpo brilló y adoptó forma de lobo insectoide. Ahí lanzó un gas venenoso contra el alifénix.
Goos: ¡Cuidado, Star White! ¡Es gas venenoso!
Star: ¡Arrea!
Rápidamente Star White generó alrededor de él un muro de fuego para protegerse de la nube venenosa al igual que lo iba quemando. Acto seguido el alifénix salió volando de entre las llamas en dirección hacia el lobo insectoide. Una vez más Killbane lanzó otro ataque en forma de chorro acido, pero el alifénix lo esquivó haciéndose a un lado.
Star: ¡Puño de Dragón Ardiente!
Gritó el alifénix donde su garra quedó envuelta en fuego y realizó un potente puñetazo ascendente, golpeando con fuerza el mentón del lobo donde lo mandó a volar muy algo para luego caer duramente contra el suelo.
Killbane recobraba su aspecto normal y limpiándose la boca por el golpe mientras el alifénix aterrizaba a unos metros de él, dijo.
Killbane: Maldito crío. Recuerda esto. Algún día me pagarás por esto.
Decía el lobo para luego cambiar su cuerpo a uno con aspecto de lobo camaleón y camuflarse por completo.
Star: ¡Vuelve aquí!
Gritó furioso el alifénix lanzando una bola de fuego en su intento de darlo, pero no dio a nada para su desgracia. Aquello lo puso aún más furioso.
Star: Maldito cobarde. Quería ajustar cuentas con él.
Goos: No te preocupes. Lo volveremos a ver algún día. Eso seguro.
Le contestaba el patrullero donde estaba claro que no sería la última vez que verían a Killbane.
Ugul: ¡Saqueadores! ¡Es hora de largarse de aquí!
Ordenaba Ugul a sus hombre el de marcharse al verse superados.
Piranus: ¡Sálvese quién pueda! No tenemos categoría para enfrentarnos a la patrulla o a su líder.
La banda del Agujero Negro también salió huyendo. Los cazas de la corona también se marcharon de allí.
Con todo por fin en paz, Mike puso por fin abrazar a su hijo.
Mike: Star White. Me alegro de que estés bien.
Star: Sí, padre. No te preocupes. Estoy bien, gracias a los Guardianes de la Galaxia.
Contestaba el alifénix completamente feliz de reunirse con su padre y muy pronto con el resto de su familia. Mike mirando a los guardianes, les dio las gracias a éstos.
Mike: Muchas gracias, guardianes.
Quill: Ha sido un placer.
Vulcan: Bueno, jefe. Star White está de nuevo con nosotros ¿Volvemos a casa?
Mike: Todavía no. Tengo que ver a alguien primero.
Contestaba el alicornio con tono serio.
Más tarde, en la sala de colecciones del Coleccionista, dicho colector estaba en una mesa con cierto tono de impaciencia mientras su sirvienta le traía una bebida.
Coleccionista: No entiendo por qué tardan tanto en traerme al alifénix. Creo que ofrecí una buena recompensa por el chico.
Comentaba con tono molesto e impaciente el Coleccionista.
Sirvienta: Supongo que los mercenarios o cazarecompensas de hoy en día ya no son como los de antes.
En ese momento algo derrumbó el techo para sorpresa de éstos. Sorpresa mayor cuando vieron emerger a Mike con una expresión enojada y mirando al Coleccionista, le dijo.
Mike: El Coleccionista, supongo.
Coleccionista: Y vos sois sin duda el Emperador Mike Bluer ¿Sabe? Si el Imperio Celeste no hubiese vuelto de sus 50.000 años de inactividad, usted podría haber sido una pieza valiosa de mi colección.
Hablaba con tono calmado el Coleccionista emulando una tranquila sonrisa. De improviso Mike se desplazó justo enfrente de él y con su magia lo agarró del cuello y elevarlo para la atenta y en parte asustada mirada de la sirvienta, y ahí Mike con tono enojado, le dijo.
Mike: Escúchame bien. Me da igual quién seas. Más te vale que retires la recompensa que has puesto por mi hijo o te garantizo que tu preciada colección va a ser lo último de tus preocupaciones.
Dijo a modo de amenaza el alicornio haciendo que el Coleccionista se sintiera algo intimidado.
Mike: Y si vuelves a hacer algo parecido, no esperes que la próxima vez que nos veamos, sea tan amable como ahora.
Dijo esto donde con un golpe de casco, donde generó como una onda de viento que rompió la mayoría de los expositores donde la mayoría de las criaturas vivas salieron corriendo. Luego dejó caer bruscamente al colector en su silla.
Mike: Estás avisado.
Dijo esto último antes de marcharse volando por el agujero de donde vino. El Coleccionista se sacó un pañuelo para secarse el sudor de los nervios mientras la sirvienta le comentó.
Sirvienta: Supongo que retirará la recompensa.
Coleccionista: Qué remedio. De momento voy a tener que olvidarme del alifénix para mi colección ¡Y ayúdame a meter de nuevo en los expositores a mis colecciones vivientes!
Mike se introdujo en la nave Infinity que estaba volando a pocos metros del planeta junto con la nave patrullera y de los guardianes. El alicornio entraba en el puente donde estaba el resto del grupo y algunos de los patrulleros, estos últimos por holopantallas, donde les dijo a éstos.
Mike: Bien. Creo que ha entendido el mensaje que le he dado.
Doc: No quiero ni imaginarme lo que le habrás dicho.
Bromeaba la cebra al imaginarse la escena, donde Mike serio, respondió.
Mike: No quieras saberlo.
Mike sentándose en una silla con su hijo al lado en compañía de sus fénix, con su brazo rodeó los hombros de su hijo donde le dedicó una sonrisa a este. Luego mirando a la tripulación, dio la orden siguiente.
Mike: Bien, amigos. Nos vamos ya a casa.
Dijo esto último para luego las naves realizar un hipersalto por el espacio.
Continuara.
No olvidéis comentar.
