Este No Es Mi Mundo.
Light Sun estaba tranquilamente durmiendo en su cama donde las sábanas le cubrían hasta la cabeza. El semental no parecía querer levantarse hasta que el despertador que tenía sobre la mesilla empezó a sonar. Ahí el alicornio gruñendo un poco alzó su casco y lo desconectó.
Light Sun: Ya es de día...
Decía el semental levantándose como pudo de la cama, por alguna razón se sentía con menos ganas de lo habitual, cosa rara ya que siempre se levantaba temprano para hacer ejercicio. Una vez fuera de la cama se fue hacia la ventana para subir la persiana, donde el semental se quedó un tanto cegado por los primeros rayos del sol.
Light Sun: No sé por qué...pero hoy me siento con menos ganas de hacer nada...
Light Sun miró alrededor donde intentaba buscar a Reachell, pero no veía a la fénix por ningún lado.
Light Sun: Supongo que habrá salido a por algo. Bueno, ya volverá. Mejor me arregle un poco, hoy tengo que dar clase.
El semental aún medio dormido, se fue hacia un espejo que pared y tras coger un peine, se puso a peinar. Cuando lo hizo, notó algo rato, como si le faltase algo.
Light Sun: ¿Qué...? ¡Mi cuerno!
Light Sun se sobresaltó al ver que no sentía su cuerno y no entendía por qué. Cuando se miró en el espejo, su sorpresa fue aún mayor. Se percató de que no tenía cuerno alguno, era como si fuera un pony celeste normal con alas de luz.
También se percató de que su cuerpo no eran tan musculoso como siempre lo tuvo, parecía algo más delgado y menos fuerte de lo habitual.
Light Sun: No ...Esto no puede estar pasando...¡Reachell!
Llamó a su fénix, pero no hubo respuesta. Por lo que optó por salir rápido de su cuarto. En lo que se dio cuenta es que no estaba en absoluto en su casa que tenía en el Imperio Celeste, sino en una casa normal.
Veía un cuarto de estar con muebles modestos y algunos cuadros. Una entrada a cocina, baño y unas escaleras que llevaban a un segundo piso.
Light Sun no comprendía nada de lo que estaba pasando y rápidamente salió de la casa para ver si se ubicaba. Lo que vio en el exterior lo dejó perplejo.
Era el Imperio Celeste, pero no el que él conocía. La ciudad estaba, pero solo habían celestes y no las múltiples razas que solían venir de turismo o para visitar a quienes iban a la academia de Mike Bluer. La presencia de los soldados celestes era bastante fuerte con montones de drones vigilando la ciudad como si buscasen criminales peligrosos.
Light Sun: ¿Qué pasa aquí? Esto no parece el Imperio Celeste que yo conozco.
Comentaba el ya no alicornio celeste donde no lograba procesar en absoluto toda la información que le estaba llegando de golpe. Perdido en sus pensamientos, escuchó una voz detrás de él.
¿?: Light Sun, hijo. Que temprano te has levantado hoy siendo sábado.
El semental se giró hacia el origen de aquella voz y su sorpresa no podía ser mayor. Era una yegua, pero no una yegua cualquiera, precisamente la última pony que Light Sun esperaba ver en su vida.
Light Sun: Mamá...
Decía el semental acercándose lentamente sin apartar la vista de sorpresa hacia la yegua que era nada menos que su madre. La yegua notando la expresión de su hijo, con una cálida sonrisa le dijo.
Madre de Light Sun: Hijo. Parece que has visto un fantasma. Ya sé que has trabajado mucho esta semana y que ahora estás un poco cansado. Pero hoy es sábado y es momento para relajarse.
Hablaba la yegua con una sonrisa y actitud maternal hacia su hijo. Light Sun se quedó enfrente de su madre sin poder creerse lo que estaba viendo y sin poder evitarlo la dio un fuerte abrazo. Sobraba decir que la yegua se sorprendió por aquella reacción de su hijo.
Madre de Light Sun: ¡Hijo! ¿Qué te ocurre?
Preguntaba la yegua sin comprender las acciones de su hijo. Light Sun no soltaba a su madre en ningún momento ya que sentía que abandonaba el abrazo la perdería.
Light Sun: Madre...Me alegro tanto de verte...
Decía Light Sun sin poder evitar soltar algunas lágrimas de sus ojos. La yegua no comprendía las reacciones de su hijo, pero al final ésta sonrió y le devolvió el abrazo.
Madre de Light Sun: Tranquilo, hijo. Hablas como si no me hubieras visto en años.
Light Sun: No tienes ni idea de cuánto...
Madre de Light Sun: ¿Cómo dices?
Light Sun: Eh...Nada, madre. Nada.
Contestaba el semental celeste ya que no quería arruinar el posiblemente el momento más feliz de su vida. Luego de un rato soltó el abrazo con ella.
Madre de Light Sun: Bueno, hijo ¿Qué tal si vamos a desayunar?
Light Sun: Sí...madre.
Decía Light Sun con una sonrisa y sintiendo una gran calidez al decir aquellas palabras.
Una vez dentro Light Sun estaba sentado en una mesa de la cocina mientras su madre preparaba algo. Mientras la yegua lo hacía, ésta tarareaba una canción. El alicornio mientras observaba como preparaba el desayuno, no podía evitar escuchar dicha canción donde en cierto modo le gustaba escuchar. No estaba seguro el semental, pero sentía que una parte era llamada felicidad y hogar familiar.
Madre de Light Sun: Aquí tienes, hijo. Espero que te guste.
Decía la yegua donde había preparado unas tortitas con jalea. El semental tomó unos utensilios con su magia donde empezó cortó un trozo y se lo comió. Light Sun lo sintió verdaderamente delicioso.
Madre de Light Sun: ¿Te gusta el desayuno, hijo?
Preguntaba la yegua mientras veía a su hijo comer tortitas con sumo placer. El semental limpiándose un poco con una servilleta la contestó.
Light Sun: Por supuesto que sí, madre.
En parte Light Sun se sentía feliz por pasar tiempo con su madre, pero aún así sentía que algo no cuadraba, que algo no iba bien.
Tras terminar el desayuno, el semental se puso a mirar por la casa, centrando la mirada en una mesa con varias fotos. En ellas aparecía él con su madre, desde que era un potro bebé hasta ser el semental que era ahora mismo, pero faltaba algo o más bien alguien.
Light Sun notó que no había foto alguna de quien sería su padre, por lo que quiso preguntarle a su madre.
Light Sun: Mamá ¿Qué hay de mi padre?
Ante la pregunta, la yegua que estaba como limpiando el polvo con un trapo, se quedó estática por unos segundos como si no se esperase aquella pregunta.
Madre de Light Sun: Hijo...Tu padre nos dejó hace muchos años...Fue una de las primeras víctimas durante la guerra de conquista de este mundo.
Light Sun: ¿Guerra de conquista?
Madre de Light Sun: Ya sabes, hijo. La guerra que el emperador Absalon inicio para conquistarlo todo y que todos se sometieran al dominio del Imperio Celeste.
La expresión de Light Sun era de total sorpresa con sus ojos verdaderamente abiertos al escuchar el nombre de Absalon, y ahí no pudo evitar preguntar.
Light Sun: ¿Has dicho emperador Absalon?
Madre de Light Sun: Sí, hijo. Ha sido así durante muchos años.
Light Sun: Pero, madre ¿Qué pasó con Mike Bluer y su Patrulla Harmony? ¿Acaso no lograron detenerlo.
Preguntaba de nuevo Light Sun ya que por lo que él sabía, Mike Bluer y su patrulla lograron detener a Absalon en su día, impidiendo así sus planes de conquista. Su madre parecía más confunda que antes ante las palabras de su hijo.
Madre de Light Sun: ¿Mike Bluer? ¿Patrulla Harmony? Me temo que no tengo ni idea de lo que hablas, hijo.
Light Sun comprendió que por lo visto no había ningún Mike Bluer y su patrulla, al igual que Absalon seguía en el poder del Imperio Celeste. El semental tenía muchas preguntas y tenía que averiguar el por qué de las cosas estuvieran así ahora.
Light Sun: Perdona, madre...Supongo que he dicho cosas sin pensar. Si me disculpas, tengo que investigar algunas cosas. Nos vemos luego.
Light Sun abrazó de nuevo a su madre y luego darla un beso en la mejilla, luego se fue de la casa dejando a una extrañada yegua.
Madre de Light Sun: ¿Qué le ocurre hoy a Light Sun? Hoy está muy raro.
Light Sun abandonó la casa, pero no se fue muy lejos antes de dedicarle una última mirada a lo que era ahora su presunto hogar, teniendo la sensación como si no fuera a volver a ella y mucho menos volver a ver a su madre.
Así por unos minutos hasta que finalmente Light Sun se fue caminando por las calles. Quería comprobar hasta que punto habían cambiado las cosas y lo más importante, averiguar cómo y por qué el mundo que en su día conocía ya no era como él recordaba.
Allá donde mirase, veía a la gente siendo claramente ponis celestes. Los ciudadanos caminaban por las calles, solo que parecían hacerlo con temor como si temiesen que algo o alguien se les echase encima. Light Sun vio a los soldados celestes donde su presencia era bastante intimidante, por lo que consideró que era a causa de su presencia el malestar de la gente.
Light Sun tenía que investigar, pero quedaba un problema. Aunque descubriera lo qué sucedió, cómo lo arreglaría. Ya no era un alicornio, no tenía sus poderes, ni su fénix Reachell ni compañeros espirituales. Por primera vez en muchos años, se sentía prácticamente incapaz de lograr algo por sí mismo.
Todo iba con normalidad hasta que de repente escuchó como un alboroto. El semental orientó su vista hacia un callejón y ahí es donde lo vio.
Eran dos soldados celestes que parecían estar metiéndose con un ciudadano pony, donde este último vistiéndose con ropas lamentables donde parecía ser un pobre, estaba siendo golpeado por los soldados.
Pobre: ¡Por favor! No me peguéis más...No soy más que un pobre pony...No he hecho nada malo.
Rogaba el pobre pony que no le golpeasen más. Uno de los soldados con actitud enfadada, le dijo.
Soldado: ¿Y si no has hecho nada, de dónde has sacado todo este dinero? ¡Dí!
Decía el soldado mostrando una bolsa llena de dinero. El pobre trató de explicarse.
Pobre: Es lo que llevo ahorrando y es todo lo que tengo. No es fácil conseguir trabajo y he tenido que esforzarme mucho en conseguir empleos temporales.
Soldado2: ¡Y tú esperas que nos lo creamos! Obviamente lo has robado ¡Confiesa, maldita basura!
Gritó el soldado golpeando con fuerza con la culata del arma en el estómago del pobre, haciendo que este último acabara en el suelo muy adolorido por el golpe en su estómago.
Soldado: Vamos a llevarte para que seas juzgado, pero antes nos divertiremos un poco contigo.
Decía con maldad el soldado y ahí ambos soldados comenzaron a golpear y maltratar al pobre pony.
Light Sun miraba la escena y se sorprendió al ver que tanto la gente de alrededor como los soldados restantes no movieran un casco para detenerlo. No podía soportar más ver aquella escena por lo que decidió intervenir.
Light Sun: ¡Ya basta!
Gritó bien fuerte para que se le oyera el semental, haciendo que ambos soldados dejasen de apalear al pobre pony y mirasen al pony celeste.
Soldado: ¿Qué quieres?
Soldado2: Métete en tus asuntos.
Le dijeron de mala manera ambos soldados a Light Sun, donde este último no se dejó intimidar y acercándose a los dos soldados, con expresión de reproche les dijo a éstos.
Light Sun: No podéis pegar a un pobre de la calle así sin más.
Soldado: Claro que podemos. Es un ladrón que ha robado dinero y aquí tenemos la prueba.
Contestaba el soldado mostrando la bolsa con dinero en ella. Light Sun negando con la cabeza, le contestó.
Light Sun: Él ya explicó que lo consiguió trabajando. No podéis acusar a un pony de ser ladrón sin tener pruebas.
Soldado2: A nosotros nos da igual si hay pruebas y o no, si podemos divertirnos un poco machacando a esta chusma. Je, je, je. Y si se resisten un poco para que podamos vaciar el cargador con ellos, mejor.
Contestaba con maldad el soldado empuñando su arma y cargándola como si quisiera usarla cuanto antes. Light Sun enojado por como hablaban aquellos soldados, los reprendió por ello.
Light Sun: Se supone que los soldados están para proteger a su gente, no maltratándola. Si en su lugar os dedicáis a maltratarla, no sois más que unos cobardes abusivos.
Le gente miró sorprendida como Light Sun les habló a aquellos soldados. Dichos soldados molestos por como les habló Light Sun, comentaron.
Soldado: Vaya, vaya. Parece que tenemos a uno que intenta hacerse el valiente.
Soldado2: Vamos a demostrarle que no debe meterse en asuntos ajenos.
Sin previo aviso, uno de los soldados intentó golpear con la culata de su arma a Light Sun, pero el semental lo esquivó y agarrándolo del brazo, le hizo una llave donde pasó por encima de su cabeza y li tiró al suelo.
El segundo soldado sorprendido por lo que había hecho el semental, intentó disparar, pero rápidamente Light Sun lanzó un rayo mágico desde su casco donde impactó en el casco, haciendo que se quedara aturdido. Rápidamente Light Sun corrió y placó contra el soldado donde lo tiró al suelo.
La gente miró sorprendido y a la vez horrorizada al ver al semental enfrentarse a aquellos soldados. El primer soldado ante tal acto de rebeldía, dio la alarma.
Soldado: ¡Alarma! ¡Alarma! ¡Tenemos un rebelde!
Los soldados de alrededor no tardaron en acudir a ayudar a sus compañeros.
Light Sun: ¡Vamos! ¡Tenemos que ir de aquí!
Decía Light Sun ayudando al pobre a levantarse y salir huyendo con él, evitando los disparos efectuados por los soldados celestes.
Soldado: ¡Maldita sea! ¿Cómo se ha atrevido ese tipo a atacarnos de ese modo?
Decía enfadado uno de los soldados hasta que escuchó una voz.
¿?: ¿Qué ocurre aquí?
Los soldados se giraron para ver el origen de aquella voz. Era un semental donde estaba cubierto por una gran capa blanca con capucha que le cubría toda la espalda como la parte superior de la cabeza, con una armadura dorada con partes marrones. No se podía ver si tenía alas de luz o de dragón por estar estas cubiertas por el mismo metal donde las cubría por completo. Tampoco se podía verle el rostro debido a una máscara dorada con tres cuernos en la frente.
Los soldados al verlo, rápidamente se cuadraron y con cierto temor le hicieron un saludo militar.
Soldado: ¡Caballero Dorado! ¡Señor! ¿Qué hace usted aquí?
Caballero Dorado: Estaba haciendo una inspección sorpresa hasta que escuché algo parecido a un alboroto ¿Qué ha pasado?
Soldado: Señor...Un civil nos ha atacado mientras nos ocupábamos de un ladrón, pero al final se escapó junto con el ladrón.
Caballero: Y por supuesto vosotros lo habéis dejado escapar, atajo de inútiles.
Decía con gran tono de enojo el Caballero Dorado, haciendo que los soldados se pusieran nerviosos por ello.
Caballero: Ya lo he dicho veces. No importa si es un civil o qué. Cualquier amenaza puede venir de cualquier forma o tamaño. Por eso siempre debéis manteros alerta ante cualquier altercado por insignificante que sea. Vuestra arrogancia os hace cometer errores estúpidos.
Hablaba el Caballero Dorado donde los soldados bajo su armadura ya estaban sudando de nervios y de miedo por como les hablaba el quien parecía ser su superior.
Caballero: Me ocuparé yo mismo de ese alborotador. Vosotros mientras, en cambio, rodead cualquier posible salida de las calles. Hacedlo bien y puede que esta vez deje pasar vuestra torpeza.
Ordenaba el Caballero Dorado a sus soldados donde estos obedecieron más por miedo a la ira de su superior que por su deber y rápidamente se movieron. El caballero desplegó sus alas y se fue volando en busca de Light Sun.
Mientras tanto, Light Sun y el pobre fueron corriendo por el laberinto de calles hasta que recorrieron una gran distancia. Tras pararse en una esquina para descansar un poco, Light Sun se asomó por una esquina para asegurarse de que no le seguían y ahí dijo.
Light Sun: Parece que ya no nos siguen.
Pobre: No sé si eres consciente de lo que acabas de hacer, amigo.
Light Sun: Normalmente cuando salvas a alguien te suelen dar las gracias.
Pobre: ¡No lo entiendes! Te has enfrentado a dos soldados celestes. Eso se paga con la muerte. Te has condenado a ti mismo por hacerlo.
Le respondía el pobre explicando a Light Sun las consecuencias de sus acciones. El semental simplemente le respondió.
Light Sun: No podía quedarme viendo como si nada como te maltrataban de esa manera sin que hubieras hecho nada malo. Tenía que hacer algo.
Pobre: Amigo, hoy en día es que te preocupes de ti mismo y no meterte en los problemas de los demás. Así han sido las cosas desde el gobierno de Absalon.
Light Sun: Absalon...
Decía el semental ante lo que dijo el pobre. En ese momento acordándose de algo, Light Sun sacó la bolsa con el dinero que tenía antes el soldado.
Light Sun: Toma. Creo que esto es tuyo.
Pobre: ¡Mi dinero! ¿Cómo...?
Light Sun: Se lo birlé al guardia cuando plaqué contra él. Tómalo y márchate. Y procura tener más cuidado.
Respondía el semental devolviendo la bolsa con el dinero al pobre, donde este último tomando con ansias la bolsa con el dinero, se lo agradeció.
Pobre: ¡Muchas gracias! Aunque siento que ahora eres un proscrito. Al haber atacado a esos soldados, no dejarán de perseguirte hasta que te arresten o mueras.
Light Sun: No se preocupe. Ya he salido airoso de situaciones peligrosas.
Respondía el semental con una sonrisa para tranquilizar al pobre.
El pobre asintiendo con la cabeza, se despidió del Light Sun y se fue corriendo por otro callejón. Una vez solo, Light Sun se puso a pensar.
Light Sun: Bien. A ver qué hago ahora. Si asomo la cabeza por ahí, corro el riesgo de que los soldados se me echen encima.
Pero no tuvo demasiado tiempo para pensar porque de repente algo aterrizó bruscamente en el suelo, provocando una fuerte ventolera alrededor del punto de impacto. Light Sun estuvo a punto de ser llevado por la corriente de aire donde fue arrastrado unos metros.
Cuando Light Sun pudo ver por fin la causa, vio que era el Caballero Dorado.
Caballero: Así que eres tú el que montó el alboroto de antes.
Hablaba el Caballero Dorado a Light Sun donde este último mirando sorprendido al recién llegado, no pudo evitar preguntar.
Light Sun: ¿Quién eres tú?
Caballero: Vaya. Que raro que haya alguien que no sepa quién soy. Soy el Caballero Dorado, quién sino.
Light Sun: ¿El Caballero Dorado?
Preguntaba Light Sun donde desde que él recordaba, no conocía a nadie del mundo que él conocía que se hiciera llamar el Caballero Dorado.
Caballero: ¿Tienes idea de cómo me has fastidiado el día? Iba a hacer una rápida inspección y luego ponerme a entrenar en el gimnasio. Aunque no lo creas, estos músculos no están de adorno. Jo, jo, jo.
Hablaba riéndose tras la máscara mientras flexionaba sus músculos donde aún bajo la armadura se podía apreciar que los tenía bien fuertes. Light Sun tratando de sonar indiferente, le contestó.
Light Sun: Oh, pues perdona que te haya hecho perder el tiempo. Pero dos soldados estaban molestando a un pony sin razón y no podía quedarme en el sitio sin hacer nada.
Caballero: Debiste haberlo simplemente ignorado. Meterte en asuntos que no te conciernen solo te acarrearán problemas y molestias innecesarias.
Light Sun: Yo no estoy de acuerdo con tu punto de vista ni el trato que tiene el emperador hacia su gente.
Respondía de forma reprochadora el semental ante la forma de pensar el Caballero Dorado.
Caballero: Vaya, vaya. Al final sí que vamos a tener un rebelde. Mira, chico. Hagamos esto fácil y entrégate. No tengo ganas de desperdiciar mis grandes poderes y habilidades con alguien mediocre.
Hablaba de forma arrogante el caballero. Light Sun sin dejarse intimidar por el caballero y adoptando postura de combate, respondió.
Light Sun: No sé si me verás como un rebelde o no, pero no puedo aceptar un mundo donde los poderosos maltratan a su gente en vez de protegerla.
Caballero: Jo, jo, jo. Me sorprende que un don nadie como tú se atreva a plantarme cara, a mí, al gran Caballero Dorado, el fiel casco derecho del emperador Absalon y el más temido de todos después de él. Jo, jo, jo. Muy bien. Supongo que puedo machacarte un poco antes de llevarte a los guardias.
Decía el caballero con una risa arrogante. Acto seguido desapareció de vista.
Lo primero que sintió Light Sun fue un potente puñetazo en estómago por parte del caballero donde le golpeó con su casco. Luego le propinó una fuerte patada que lo mandó contra la pared.
Caballero: ¿Aún no tienes bastante?
Preguntaba el caballero observando como Light Sun se retorcía de dolor por los dos golpes. El semental mirando molesto al Caballero Dorado mientras se levantaba, le contestó desafiante.
Light Sun: ¡Aún puedo dar más!
Gritó Light Sun disparando desde su casco un rayo mágico contra el caballero, donde este último lo desvió sin problemas con un golpe de su casco.
Caballero: Por favor ¿Eso llamas tú ataque mágico? ¡Yo te enseñaré lo que es un verdadero ataque mágico!
Gritó esto último donde los tres cuernos de su máscara se iluminaron y por ellos disparó un mortal rayo donde explotó donde estaba Light Sun, mandando a volar al semental donde acabó aterrizando por el suelo lejos de allí.
Con mucha dificultad Light Sun se levantó mientras el Caballero Dorado caminaba hacia él.
Caballero: Mira, chico. Mejor entrégate ya. Con esta resistencia inútil solo lograrás que te rompa los huesos, machaque algún órgano e incluso te reviente el cerebro. Así que entrégate ya.
Light Sun: ¡Nunca!
Light Sun lanzó un puñetazo en un intento de golpearlo, pero el caballero lo bloqueó con un brazo y con el otro le dio un puñetazo en mitad de la cara que lo mandó a volar lejos donde chocó contra una pared y luego caer al suelo.
Desde el suelo, Light Sun levantó como pudo dos cubos de basura y los lanzó contra el caballero donde sin saber cómo, los partió ambos cubos por la mitad. Ligth Sun concentró toda la magia que pudo y lanzó un rayo. El caballero en el último momento lo esquivó para luego reaparecer al lado de Light Sun y desde ahí propinarle fuertes golpes por todo su cuerpo, para luego agarrarlo del cuello y darle un fuerte cabezazo donde le hizo una fuerte herida en la frente donde sangró sin parar y luego caer al suelo.
Light Sun estaba en el suelo herido y sin fuerzas. Normalmente habría podido hacer frente a un adversario así, pero ahora ya no era Light Sun el alicornio, sino un simple pony celeste sin poderes, ni entrenamiento, ni fénix ni compañeros espirituales. Estaba completamente solo y sin ayuda, sintiéndose por primera vez desde hace muchos tiempo prácticamente indefenso.
Caballero: Ya me he cansado de ti. Creo que pasaré de mandarte con los guardias y te mataré aquí mismo.
Decía esto el caballero alzando su casco donde fue rodeándola de energía mágica. Light Sun miraba sin poder hacer nada como el caballero iba a darle el golpe de gracia. Por primera vez en su vida se sentía débil e indefenso al no tener ninguno de sus poderes.
Justo en el último momento, Light Sun desapareció de un "puf" con algo de humo, haciendo que el Caballero Dorado golpease el suelo atravesando parte de la misma y haciendo temblar alrededor, provocando varias y profundas grietas de las calles de alrededor. Aquello dejó desconcertado al Caballero Dorado.
Caballero: ¿Qué rayos? ¡Ha desaparecido! No puede haber sido teletransporte, la mayoría de los ponis civiles no dominan esa magia y éste estaba demasiado débil y herido como para realizar cualquier hechizo.
Comentaba el caballero sorprendido por haber perdido de vista al semental. Al final decidió olvidarse de él ya que tenía asuntos más importantes que atender.
Caballero: Bueno. Olvidémonos de momento. Tengo que reunirme con el emperador enseguida.
Mientras tanto, Light Sun apareció de golpe en el interior de lo que parecía un almacén. El semental no entendía lo que pasaba, pero lo primero que notó es que ya no tenía herida alguna.
El semental no entendía cómo había llegado a aquel extraño lugar. Lo último que recordaba es que el Caballero Dorado estaba a punto de matarlo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó una voz, una voz conocida para él.
¿?: Vaya, vaya ¿Qué ha pasado aquí, Light Sun? Se supone que yo era el poderoso y apuesto señor del caos, Discord. Y tú en cambio en temible y sanguinario guerrero del cual conviene salir corriendo al verlo.
Hablaba apareciendo nada menos que el señor del caos Discord donde inexplicablemente estaba allí. Discord era el último al que Light Sun veía aparecer.
Discord: Suponiendo que seas el Light Sun alicornio, el que forma parte de la Patrulla Harmony junto con su papi Mike Bluer.
Hablaba el señor del caos con su típico humor y risa. De improviso Light Sun saltó sobre él donde lo tiró al suelo y molesto le alzó la voz.
Light Sun: ¿Cómo rayos sabes tú eso? ¿Acaso esta locura de mundo es cosa tuya? ¡Habla!
Gritaba enfadado Light Sun creyendo que Discord era el responsable de todo. Discord chasqueando los dedos, levito al semental donde lo sostuvo en el aire. Discord desapareciendo para luego reaparecer de pie y apoyando un brazo en él, le comentó tranquilamente.
Discord: ¡Cálmate, Light Sun! Puede que sea considerado el dios del caos, pero no soy estúpido para no notar que algo no marcha bien. Aunque no lo creas, esto no es cosa mía. Ni siquiera yo llevaría las cosas tan lejos.
Light Sun: Entonces...¿Esto no es cosa tuya?
Discord: Aunque no lo creas, estoy tan confundido como tú.
Contestaba Discord ahora adoptando la apariencia de un interrogante. Light Sun conocía a Discord como para saber cuando decía la verdad, porque de ser cosa suya ahora mismo estaría jactándose de ello. Por lo que decidió dejarle de momento el beneficio de la duda a Discord.
Light Sun: Entonces si no ha sido cosa tuya ¿Qué ha pasado? ¿Por qué todo lo que conocíamos antes ha cambiado? ¿Y por qué aparentemente tú y yo somos los únicos conscientes de ello?
Ante la pregunta hecha por Light Sun, Discord ahora con un disfraz de Doc de Regreso al Futuro, se puso a explicar.
Discord: Eso tiene una sencilla razón. Ha habido un cambio en la línea temporal.
Light Sun: ¿Un cambio en la línea del tiempo?
Discord: Así es.
Discord hizo aparecer de un chasquido una pizarra y con una tiza continuó con la explicación.
Discord: Esta sería nuestra línea del tiempo original.
Discord pintaba una línea donde figuraba una línea del tiempo con un texto que ponía "línea original".
Discord: Pues bien. Algo o alguien ha debido cambiar algo del pasado.
Continuaba hablando Discord colocando la tiza en una parte de la línea original y a partir de ahí pintando otra línea.
Discord: Creando una línea de tiempo alternativa.
Decía esto dibujando la otra línea con un texto "línea alternativa". Light Sun ante eso, le comentó a Discord.
Light Sun: Entonces algo del pasado ha cambiado, creando este mundo de pesadilla ¿Es eso?
Discord: Correcto. Por lo visto tú yo somos los únicos que sabemos que todo ha cambiado.
Light Sun: Yo no sé por qué no me vi afectado, pero ¿Y tú, Discord?
Ante la pregunta, Discord con una sonrisa presumida mientras retornaba a su aspecto original, se puso a comentar de igual forma presumida mientras caminaba dando vueltas.
Discord: Bueno. Eso se debe a que soy un grandioso señor del caos y siempre estoy alerta de todo en cuanto hay un cambio drástico en nuestro mundo que...
Light Sun: Discord...
Dijo Light Sun con actitud seria ante la fanfarronería de Discord. El señor del caos al ver que le había pillado, dejó caer de hombros y con expresión seria le confesó.
Discord: Está bien...Fue por pura casualidad...
Flashback.
Aproximadamente a las 09:00 de la mañana, Discord estaba con Fluttershy y su hija compartiendo unos emparedados del desayuno. Los tres parecían divertirse hasta que una pluma de águila cayó sobre la nariz de Discord donde le entraron ganas de estornudar.
Discord pegó un estornudo tan fuerte que todo su cuerpo se fragmentó y por unos instantes se desintegró por completo. En ese mismo instante un campo temporal expansivo llegó al lugar y cuando Discord regresó, se sorprendió no solo no ver a su vieja amiga y su hija, quedando en su lugar una casa completamente en ruinas.
Fin del Flashback
Light Sun: ¿En serio? ¿Un estornudo evitó que tus recuerdos o forma de ser se vieran alterados por aquel campo temporal?
Preguntaba Light Sun con una ceja alzada donde le costaba creerse aquella explicación tan simple. Discord sacando un reloj de arena donde marcaba el tiempo, le contestó.
Discord: Aquel fuerte estornudo provocó que mis moléculas se desintegrasen por unos instantes, lo que fue bueno, ya que fue lo único que me salvó de la onda temporal. Eso nos lleva al siguiente punto.
Light Sun: ¿Qué punto?
Discord: El cambio temporal ocurrió a las nueve de la mañana de hoy mismo. En otras palabras, nuestro viajero del tiempo tuvo que haberlo hecho a esa hora para viajar en el pasado y cambiarlo todo. El problema es que no sabemos la fecha exacta en que hizo el cambio ni quién lo hizo.
Contestaba Discord escribiendo un interrogante en la línea temporal original de la pizarra. Light Sun pensativo, comentó.
Light Sun: Ya veo. Así que el que hizo el viaje en el tiempo tuvo que haberlo hecho a las 9:00 de la mañana de hoy mismo.
Discord: ¡Correcto!
Light Sun: Bien. En primer lugar, debemos averiguar quién hizo el viaje en el tiempo, a que fecha lo hizo y por último impedirlo.
Discord: Eso es más fácil decirlo que hacerlo.
Decía el señor del caos donde no veía nada fácil de realizar el plan del semental. Aún así Light Sun no estaba dispuesto a tirar la tolla.
Light Sun: Hay un sitio donde quizás consigamos ayuda. Vamos.
Light Sun se dirigía hacia la entrada del almacén hasta que Discord con un disfraz de guardia y con una señal de Stop y silbato en boca le cortó el paso, donde a su vez le dijo al semental.
Discord: ¡No tan rápido! ¿No se te olvida algo?
Light Sun: ¿Algo?
Discord: Te recuerdo que ya no eres Light Sun, el guerrero alicornio. Ahora eres solo un semental celeste corriente sin entrenamientos, poderes supremos y apenas magia. Por primera vez en tu vida eres súper vulnerable.
Light Sun: No importa. Me las arreglaré cómo pueda.
Discord: Yo no estaría tan seguro. Te recuerdo que apenas pudiste con dos soldados celestes normales, por no mencionar que ese Caballero Dorado te dio una paliza de muerte. No dudarías ni dos minutos ahí fuera.
Explicaba Discord. Light Sun odiaba tener que reconocerlo, pero Discord tenía razón. En su estado actual no llegaría demasiado lejos. En ese momento Discord con una sonrisa, le dijo al alicornio.
Discord: Por eso debes dejar que vaya contigo ¿Quién mejor que tu mejor amigo, el gran dios del caos Discord, para que te ayude en tal gloriosa y noble tarea?
Decía esto último Discord quedando como tumbado en el suelo y con múltiples flechas alrededor apuntándolo. Light Sun mirando de reojo a Discord, se quedó pensando.
Light Sun: (Discord está como una cabra...más bien como un rebaño entero de cabras. Pero en una parte tiene razón. En mi situación actual no puedo hacer mucho y contar con su ayuda no me vendría mal).
Tras pensarlo un poco, Light Sun decidió aceptar la ayuda de Discord.
Light Sun: Está bien, Discord. Puedes ayudarme.
Discord: ¡Estupendo!
Celebraba Discord al ver que Light Sun aceptaba su ayuda. Luego adoptando un disfraz de Capitán Equestria, con escudo y todo, se colocó al lado de Light Sun donde le preguntó muy alegremente a este.
Discord: Bueno, mi compañero de actos heroicos ¿Cuál es el plan ahora?
Light Sun: De momento irnos del Imperio Celeste. Hay un sitio en mente que me gustaría ir ahora mismo.
Mientras tanto en la sala del trono, estaba en cruel y despiadado Absalon reunido con sus generales Starcreem, Lilith y Tacticus.
Absalon: Quiero un informe de la situación ahora mismo.
Ordenaba el emperador a sus generales donde estos inclinándose ante él, le contestaron.
Starcream: Gran parte del planeta es nuestro, emperador. Lo que queda de la resistencia es casi inexistente.
Lilith: Los últimos focos de resistencia están siendo diezmados mientras hablamos, emperador.
Tacticus: Pronto nadie se opondrá a nosotros, emperador.
Absalon sonreía complacido. En ese momento la puerta de la entrada se abrió y por ella pasó el Caballero Dorado.
Caballero: Saludos, mi emperador.
Absalon: Llegas un poco tarde ¿No?
Preguntaba el alicornio oscuro al caballero, donde este último respondió.
Caballero: Tuve que hacer una inspección sorpresa a algunos soldados y a su vez ocuparme de algunos asuntos.
Contestaba el caballero omitiendo el detalle que se le había escapado un posible rebelde. Absalon asintiendo y juntando sus cascos, comentó.
Absalon: No importa. Pronto el planeta será íntegramente nuestro como tuvo que haber sido hace 50.000 años. Cuando haya consolidado mi poder en este planeta, llegará la conquista del multiverso.
Hablaba el semental con una sonrisa perversa hasta que se escuchó una voz femenina.
¿?: ¿No se te está olvidando algo, emperador Absalon?
En la puerta entró una gata, siendo nada menos que Estela, pero enormemente cambiada. No parecía en absoluto la adorable gata que fue en su día. En su lugar era una gata con un vestido negro, sombra de ojos negros como pendientes negros en forma de calaveras. Uñas postizas largas en sus garras. Su rostro reflejaba maldad pura.
Dicha gata entraba en la sala donde en una de sus patas sujetaba una cadena.
Estela: ¡Vamos, esclavo! ¡Muévete!
Ordenaba molesta la gata tirando fuerte la cadena, obligando a entrar a un gato, siendo nada menos que Dark Soul, pero uno completamente diferente al que era habitualmente. Para empezar ya no aparentaba ser peligroso ni amenazante en absoluto. Tenía un aspecto muy delgado como si no hubiera comido bien en semanas, su cuerpo tenía señales como de haber recibido duros golpes. El gato con la cadena en el cuello parecía tener miedo de hacer esperar a su hermana.
Dark Soul: Sí...Ama...
Estela caminaba tirando sin ningún tipo de cuidado la cadena donde prácticamente obligaba a Dark Soul a seguirla.
Absalon: Ah, Estela. La diosa destructora de mundos. Que honor tenerte entre nosotros ¿El amo Arek te ha enviado para premiarme por el buen servicio que le he prestado?
La daba la bienvenida el emperador ante la gata donde este última se quedó sentada y tirando de la cadena para obligar a Dark Soul a sentarse detrás de ella. Ahí Estela dirigiéndose hacia Absalon, le habló.
Estela: El amo Arek me ha enviado para advertirte que la Federación Interestelar...o más bien lo que queda de ella, van a lanzar un ataque total contra el Imperio Celeste. Por lo visto creen que si os quitan de en medio, debilitarían enormemente las fuerzas de Arek.
Caballero: La federación ¿Aún no han aprendido la lección de la última vez que nos atacaron? Según tengo entendido, en su último ataque perdieron el casi 70% de su flota.
Preguntaba el Caballero Dorado ante lo que había dicho la gata.
Estela: Por lo visto están desesperados. Pobres ilusos. Solo encontrarán la muerte.
Hablaba la gata con una sonrisa perversa mientras jugaba con la cadena con que sujetaba a Dark Soul. Absalon ahí habló
Absalon: Pues que vengan. Los mataremos a todos de una vez por todas y ya no habrá obstáculo alguno para la conquista del multiverso.
¿?: Sí hay que provocar muerte y destrucción, yo seguramente puedo ayudar en eso.
Todos dirigieron la mirada hacia la puerta donde entró como pudo un ser humanoide de enorme tamaño, el triple de grande que un humano. Cubierto por una densa armadura negra con ranuras rojas donde parecían estar ardiendo, con hombreras y protectores de brazos con calaveras donde en sus ojos y boca dentadas echaban fuego. Un imponente casco terminado en punta hacia arriba muy afilada, con una fina ranura en forma de "Y" en el rostro. En torno al cuello estaba como si echase fuego. Unas cadenas a modo de cinturón con algunas colgando hacia delante. armado con dos enormes hachas con runas en la hoja y calaveras en cada una, donde el ser las sujetaba con cada mano como si no pesasen absolutamente nada.
Absalon: ¿Quién eres tú? ¿Y cómo has entrado hasta aquí?
Preguntaba Absalon ante la presencia de aquel extraño ser, donde este último contestó.
Ira: Me llamo Ira, soy uno de los 7 pecados capitales a ordenes de mi amo.
Absalon: ¡Ah! Uno de los siete pecados. Arek ya me habló de tu amo como de los siete que le sirven ¿Qué puedes hacer tú exactamente?
Ira: Puedo provocar la ira de todo aquellos que me rodeen. Me basta con una chispa de ira en alguien para intensificarla y lograr que luchen hasta la muerte. Conmigo en batalla, tus enemigos lucharán hasta morir, convirtiéndolos en blanco fácil para tus tropas para matarlos, porque como se dice, la ira ciega. Ja, ja, ja.
Contestaba Ira explicando las ventajas de sus poderes. Absalon sonriendo con malicia, comentó.
Absalon: Excelente. Será un honor tenerte luchando a nuestro lado.
Ira se rió mientras de su armadura surgía fuego en las ranuras. Estela tomó la palabra.
Estela: Yo también lucharé en esa batalla, hace tiempo que no provoco una buena matanza.
Dark Soul: Hermana...¿No crees que ya has matado bastante?
Nada más hacer aquella pregunta el gato donde lo hizo con enorme miedo, la gata hizo aparecer una dura fusta de metal y lo usó para golpear fuerte al rostro del gato, dejándole una severa marca en el rostro y hacerle sangrar la nariz. La gata verdaderamente furiosa, le gritaba a éste.
Estela: ¡Te he dicho millones de veces que no me llames hermana. sino ama! ¡No tienes el derecho de considerarte mi hermano! ¡No eres más que un gato inútil que no sirve para nada! ¡No me arrepiento de haberte drenado tus poderes y quedármelos para mí, porque seguro que los habrías desperdiciado para crear horrendos juguetes vivientes!
Gritaba furiosa la gata donde iba golpeando sin piedad con la fusta por todo el cuerpo del gato donde este último trataba como podía de protegerse con brazos y piernas mientras rogaba.
Dark Soul: ¡Ahhh! ¡Basta! ¡Perdón! ¡Lo siento! ¡Pero por favor, ama! ¡Déjeme de pegarme!
Estela: ¡Pararé cuando me de la gana!
Contestaba gritando la gata golpeando con mayor fuerza la fusta contra el cuerpo del gato llenándolo de heridas.
Ira: Oh, sí...Ira...Deliciosa ira. Ja, ja, ja.
Decía Ira donde parecía estar alimentándose de la ira de la gata. Absalon observaba el espectáculo con una sonrisa perversa ante la maldad realizada por la gata.
Mientras tanto, con ayuda de Discord, Light Sun y este último fueron teletransportados a las afueras de lo que era Ponyville, solo que el pueblo parecía arrasado y destruido donde apenas había casas en pie.
Light Sun: ¿Esto es lo que queda de Ponyville?
Preguntaba el semental donde observaba sorprendido y a la vez desolado lo que una vez el pequeño, pero animado pueblo de Ponyville. Discord con semblante serio por primera vez, le contestó.
Discord: Cuando vi esta realidad, me quedé desolado. Mi Fluttershy, su marido, su hija. Nada de lo que yo recordaba con cariño existía ya.
Decía eso el señor del caos donde una lágrima de chocolate caía de su ojo por la tristeza que le invadía. Light Sun tratando de animar a Discord, le dijo a éste.
Light Sun: No te preocupes, Discord. Cuando logremos averiguar qué es lo que cambio en la línea temporal y corregirlo, todo volverá a ser como antes.
Las palabras del semental bastó para que Discord sonriera y sintiera optimismo.
Light Sun: Vamos. Deprisa. Hay un sitio donde quizás consigamos algo de ayuda.
Decía el semental donde se fue volando. Discord con un disfraz de Mary Poppins con paraguas abierto lo acompañó también volando.
Light Sun y Discord llegaron por fin a su destino, pero no eran como el alicornio esperaba.
Light Sun: No...
Light Sun estaba enfrente de la mansión Bluer, el antiguo hogar de su padre Mike Bluer, solo que estaba completamente en ruinas y sin señal de que habitara nadie. En cuando la vio en ese estado, sintió que sus esperanzas se desvanecían.
Light Sun: Esperaba encontrar como mínimo el antiguo laboratorio de mi padre como también quizás, solo quizás algún hechizo que nos pudiera ayudar. Pero no es así.
Discord: Oye, Light Sun. Si esta es la casa de Mike ¿Por qué no está el apellido Bluer aquí?
Preguntaba Discord señalando el buzón donde ponía como nombre Spenzer en vez de Bluer. Light Sun viendo eso, dedujo el por qué.
Light Sun: Me temo que ningún Bluer ha estado aquí nunca, y por tanto tampoco ningún laboratorio.
Decía el semental sintiendo que sus esperanzas eran cada vez más escasas y se sentó en el suelo con la vista baja. Discord caminando por alrededor de la casa, se tropezó con algo que lo hizo caer al suelo.
Discord: ¡Au! ¿Con qué me he tropezado?
Discord mirando mejor el lugar de la caída, se dio cuenta de que había una trampilla. Light Sun viendo eso con atención y curiosidad, comentó.
Light Sun: Que extraño. Esto no estaba originalmente en la mansión Bluer.
El alicornio abrió la trampilla donde había unas escaleras. Sin dudarlo bajo por ellas mientras Discord se quedaba vigilando alrededor para asegurarse de que no hubiese algún indeseable cerca.
El alicornio bajó por las escaleras hasta encontrarse con una puerta. El semental abrió la puerta y al otro lado encontró algo que no esperaba.
Era todo un arsenal de armas de todo tipo, pistolas, rifles, explosivos, artilugios mágicos. Parecía como un fortín de armas como para organizar alguna batalla.
Light Sun: Parece un arsenal.
Decía el semental donde se puso a caminar por la sala, sin percatarse de que alguien desde las sombras lo estaba acechando.
El semental se acercó a una mesa donde parecía haber un plano donde señalaba patrullas celestes como para tenderles alguna emboscada. También vio fotos del emperador, el Caballero Dorado y otros colgados en la pared con un cuchillo clavados en ellos. Estaba claro que el dueño del lugar los quería ver muertos.
Light Sun: ¿Qué será...?
No tuvo tiempo de revisar más porque alguien lo golpeó de repente al lado de la cabeza donde lo tiró al suelo. Acto seguido el alicornio sintió que era inmovilizado por magia.
¿?: ¡¿Quién eres y cómo has encontrado mi escondite?! ¿Te envía Absalon? ¡Habla, maldito!
Se escuchaba una voz furiosa de yegua a la vez que le apuntaba con una pistola en la cabeza del semental. Cuando Light Sun pudo girar la cabeza para ver su atacante, se sorprendió de ver quién era.
Era una yegua celeste cuyo patrón de colores era igual al de su abuelo Star Sun, con alas de luz. Al verla no pudo evitar exclamar.
Light Sun: ¡¿Darling Hope?!
Exclamó sorprendido el semental al reconocer a nada menos que a la madre biológica de su tía Mileniun Star.
Continuara.
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