El Mercenario Bocazas
En una zona llena de múltiples carreteras de una gran ciudad, estaba sentado al borde de uno un extraño pony terrestre, donde tenía la peculiaridad de que estaba vestido como toda una versión pony de Deadpool, con espadas, pistolas y todo.
Dicho pony estaba dibujando en papel a él mismo matando con pistolas o espadas a unos tipos en coche. El pony dejando de dibujar, miró a cámara y dijo.
Deadpool: ¡Hola, holita, queridos lectores! ¡Me llamo Deadpool! Seguramente os preguntaréis porque parezco una versión pony de Deadpool y por qué estoy sentado aquí haciendo dibujos fuertes. Bueno, primero porque el autor de este fanfic es un vago. Segundo porque tengo que cargarme a unos malos.
Por la carretera iban unos coches de negro, como los que usan los mafiosos y un motorista con casco que les impedía verle el casco. Parecía que se dirigían a un lugar concreto.
Deadpool: Y hablando de cargarme a los malos. Por ahí vienen. No os perdáis detalle para que podáis verme en acción.
Decía el semental donde se puso de pie al borde, esperando que los coches pasaran por debajo de donde estaba él.
Deadpool: ¡Una de vertical!
El semental simplemente dio un paso para caer en vertical logrando aterrizar en un coche con la ventaba superior abierta, colándose en el interior donde había varios mafiosos de varias razas, un terrestre, un minotauro y un grifo este último conduciendo el coche.
Los tres se sorprendieron al ver a Deadpool aparecer así y antes de que tuvieran tiempo de reaccionar, el semental con traje de Deadpool sacó sus pistolas.
Deadpool: ¡Aquí está Deadpool!
Decía el semental sacando sus pistolas y disparando al grifo acabando este muerto, haciendo que el coche perdiera el control y se sacudiera por todos lados.
Deadpool: Vale. Ese no ha sido inteligente.
El minotauro intentó sacar por la fuerza a Deadpool, pero el semental le golpeó la cabeza con la culata del arma y luego se metió hacia delante. El otro semental tiró de él para no dejarlo escapar mientras sacaba un cuchillo.
Deadpool agarró el encendedor del coche justo cuando tiraban de él. El semental atravesó el cuchillo en el brazo de Deadpool donde a este último no pareció afectarle en absoluto.
Deadpool: ¡Toma regalito!
Decía el semental del traje donde metió el encendedor ardiente en el interior de la boca del asesino y luego cerrársela, provocando un gran dolor a este último en la boca.
Otro vehículo se puso al lado de donde estaba Deadpool y los gánsteres se pusieron a disparar sus pistolas donde estaba Deadpool. Algunas balas lo atravesaban, cosa que a Deadpool no parecía afectarle, cosa que no se podía decir lo mismo del otro gánster donde fue cosido a balazos hasta morir.
Deadpool: ¡Hora de jugar a los coches de choque!
Decía Deadpool donde sacando una katana que tenía en la espalda, la clavó en el volante y desde el asiento atrás giró bruscamente, haciendo que el coche chocara bruscamente contra le otro. Aquello provocó que los coches pilotados por los gánsteres se saliera de la carretera elevada y cayeran hasta estrellarse contra el suelo.
Deadpool se asomó por la ventaba del vehículo sin soltar la espada del volante. Desde ahí se puso a disparar con su pistola a los coches de los demás malos.
En el cuartel general de la Patrulla Harmony, Blue Star estaba tranquilamente sentada en el sofá viendo la tele hasta que en las noticias se mostraba los coches de negro de antes y Deadpool disparando. La yegua centrando la mirada en Deadpool, alzó la voz para llamar a alguien.
Blue Star: ¡Vulcania! ¡Deadpool está liándola otra vez!
Vulcania: ¿Otra vez?
Preguntaba Vulcania asomándose por la puerta y desde ahí ver las noticias. Viendo eso, la yegua exclamó.
Vulcania: ¡Este Deadpool! Le di muchas oportunidades para que se uniera a nosotros y fuese un héroe. Y ya está armándola de nuevo.
Blue Star: ¿Qué hacemos?
Vulcania: Ir a por él. Vamos a la nave. Y preparada bien tu armadura, seguramente Deadpool querrá romperte algún hueso.
Blue Star: Pero si nosotros somos robots. No tenemos huesos.
Decía la yegua paladín ante el comentario de Vulcania hasta que esta última respondió.
Vulcania: Lo sé. Pero a él le dará absolutamente igual si tenemos o no estructura ósea.
La pantalla se apartó a causa de Deadpool donde empujaba dicha imagen y mirando a cámara, comentó enfadado.
Deadpool: ¡Eh! ¡Que estamos hablando de mí! ¡Olvidaos de la patrulla de tráfico esa y centraos en mí! ¡En Deadpool!
Deadpool seguía circulando con el coche mientras los otros salían los maleantes por las ventanas o techos tratando de abatirlo a tiros. Deadpool sin variar el rumbo, siguió adelante hasta estar ya delante de todos. Desde ahí escaló por encima del coche para luego saltar por encima del que estaba detrás, clavando sus katanas en el motor.
El conductor intentó sacar su pistola, pero Deadpool le clavó su otra katana en el pecho acabando con él.
Luego se introdujo dentro del coche por el techo y se puso a darles la madre a todos los que estaban dentro, hasta que el coche sin control de antes dio un giro brusco donde acabó de lado.
El coche donde estaba Deadpool se chocó con el otro pegando una gran voltereta.
Todo a cámara lenta con el coche boca abajo, Deadpool asomaba la cabeza por el techo también boca abajo. Desde ahí veía la que se iba a armar ahora mismo.
Deadpool: ¡Demasie, tío!
El coche finalmente se estrelló contra el suelo cayendo de lado. Los demás coches se estrellaron con los dos primeros provocando un gran accidente. Varios salían bruscamente del vehículo e incluso uno acabó colgado de un cartel indicador en lo alto de la carretera.
Los gánsteres que lograron salir con vida del accidente, incluyendo el motorista que había logrado evitar el accidente.
Deadpool saliendo del vehículo y viendo a los tipos esos yendo a por él, miró sus pistolas donde era todo lo que tenía y ahí dijo.
Deadpool: Quince balas en cada una. Habrá que arreglárselas con lo que hay.
Deadpool se puso a correr a la vez disparando contra los gánsteres, usando los coches como cobertura para evitar los disparos de estos últimos.
Deadpool realizaba disparos, tratando de aprovechar cada bala para matar a cada uno de los gánsteres. Mató a la mayoría de ellos y cuando en una pistola se quedó sin balas, se lo tiró a la cabeza de uno con tanta fuerza que lo mató también.
Uno se puso a disparar a Deadpool donde este último se fue corriendo esquivando las balas y luego esconderse detrás de un coche derribado.
El gánster pasó al otro lado del coche, viendo a Deadpool tranquilamente tumbado de lado con la pistola tocando el suelo. El gánster intentó disparar hasta que vio que su arma no tenía balas.
Deadpool: Uno que no sabe contar.
Bromeaba el semental donde sin cambiar su posición, alzó su pistola y disparó acertando en la frente del gánster acabando así con él.
Deadpool: ¡Francis! ¡Voy a por ti!
Cantaba alegremente el semental dando saltos al estilo Pinkie Pie, tratando de buscar a alguien en uno de los coches. Así hasta que un disparó le atravesó el brazo ganándose así la atención de Deadpool.
El semental alzó su brazo donde desde ahí tenía un gran agujero de bala. Desde ahí veía al motorista de antes cargando contra él y disparando su pistola.
El agujero del brazo sorprendentemente se iba regenerando hasta casi quedar como nuevo. Deadpool ahora se centró en el motorista donde se puso a disparar contra él, pero fallaba todos sus disparos. Así hasta que se quedó sin balas.
Deadpool: ¡Maldita sea!
Maldijo Deadpool completamente enojado por no haber acertado en sus disparos y en un arranque de rabia tiró su pistola, sorprendentemente acertando justo en el casco del motorista donde hizo que perdiera el control, chocara contra un coche derribado y saliera volando.
Deadpool: ¡Carai! ¡A balazos no lo alcanzo, pero sí con la pistola completamente descargada! ¡Que casualidad! ¿No?
Comentaba el semental mirando a cámara por un momento, para luego sacar sus dos katanas y esperando que el motorista cayera sobre él, atravesó sus dos katanas contra el pecho del semental teniéndolo en alto.
"Narrando Deadpool"
"Seguramente os preguntaréis quién soy y por qué le estoy dando la madre a todos estos tipos. Pues bien. Tendré que contarlo todo antes de que este hermoso flanco enfundara estos ajustados leotardos rojos...donde curiosamente tiene un agujero por la retaguardia".
Dos años atrás.
"Yo antes era un tipo cualquiera, con una vida cualquiera, con quehaceres cualquiera, con amigos cualquiera".
Llamaban a la puerta donde la abrió un semental donde vio al repartidor, un joven semental unicornio con traje de repartidor con gorra y todo.
Repartidor: ¡Su pizza, señor!
Semental: Yo no he pedido ninguna pizza.
Respondía el semental donde no había pedido pizza alguna. El repartidor confundido por ello, respondió.
Repartidor: Pero se encargó una pizza a esta dirección.
Semental: ¡Le digo que yo no he pedido una pizza!
Exclamaba molesto el semental por la insistencia del repartidor. Antes de que alguien más dijera algo más, se escuchó una puerta abriéndose, captando así la atención de ambos ponis.
Era un semental de pelaje marrón tirando a naranja, crin muy corta casi pelada color negro. Ojos castaños. Llevaba una cazadora verde muy larga que le tapaba la mayor parte del cuerpo incluyendo su cutie mark.
Nuevo pony: Buff...Amigo. Que ganas tenía de aliviarme. Creo que vas a necesitar una nueva bandeja con arena para gatos.
Semental: ¡Yo no tengo gato! ¿Y quién rayos es usted?
Preguntaba sorprendido el semental ante la repentina aparición del extraño individuo. Este último ante lo primero que dijo el semental, se quedó como pensando donde ahí dijo.
Nuevo pony: ¿No tienes gato? Entonces donde yo...No importa. Me llamo Dave y tengo asuntos que atender.
Dijo el llamado Dave con expresión enojada a la vez que sacaba una pistola, alarmando al semental como al pizzero.
Semental: ¡Espere, espere! ¡No me haga nada! ¡Le daré todo mi dinero que tengo en la cartera si no me hace nada!
Hablaba con miedo el semental donde Dave se acercó y tomó la cartera que el semental le ofrecía, pero lo tiró por ahí.
Dave: No he venido a por ti, sino a por él.
Decía esto último señalando al repartidor para sorpresa de este último.
Repartidor: ¿Por mí?
Sin mediar palabra, Dave agarró la pizza donde tomó un trozo y dirigiéndose hacia el semental, le dijo.
Dave: Toma un trozo.
Dijo esto tirando la porción al suelo enfrente del semental. Luego volviendo a mirar al repartidor, le preguntaba a éste.
Dave: Dime ¿Conoces a una tal Samanta?
Repartidor: Ehhh...Creo que sí...
Contestaba el repartidor donde si parecía conocer el nombre. Luego dejando la pizza por ahí, Dave agarró al repartidor y lo estampó de espaldas contra la pared y apuntándolo con una pistola, gritó.
Dave: ¡Escúchame bien, pedazo de saco de basura! ¡Ella está cansada de que la acoses! ¡Así que la vas a dejar en paz! ¡Si no lo haces, te juro que te meteré en el cubo de basura y luego llenar lo que falte con ajos fermentados de un año!
Cuando terminó de gritar eso último para el asustado repartidor, Dave se quedó como pensando y luego pensó.
Dave: Mmmm... Eso no ha sonado demasiado bien. Más bien suena hasta tonto.
Luego de pensarlo por un momento, finalmente se le ocurrió algo y volvió a amenazar al repartidor diciéndole lo siguiente.
Dave: ¡Ya lo tengo! ¡Te meteré la pistola en el trasero y te llenaré de plomo que cuando vayas al baño, te aliviarás plomo por lo menos una semana! ¿Te enteras?
Horas más tarde, ya en parte llegando a ocultarse el sol, Dave se reunió con un grupo de yeguas adolescentes. Una de ellas era Samanta donde Dave se acercó a ella.
Dave: Samanta.
Samanta: ¿Sí?
Dave tiró la caja de la pizza al suelo donde en ella había fotos, todas de ellas con Dave saliendo sonriendo mientras sujetando su pistola, tenía muerto de miedo al repartidor, todas con diversas poses divertidas, en especial una donde estaba Dave sentado en caballito encima del asustado repartidor y apuntando con su pistola en la nunca.
Dave: No volverá a molestar más.
Decía con una sonrisa el semental. Samanta sin poder creérselo, exclamó.
Samanta: ¡No jorobes!
Sin poder evitarlo, le dio un fuerte abrazo a Dave donde le dio las gracias.
Samanta: ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Muchísimas gracias! ¡Eres mi héroe!
Agradecía la yegua tras soltar el abrazo donde Dave ahí de inmediato la contestó.
Dave: ¡Eh, eh, eh! ¡De eso nada! Yo no soy un héroe. Ni me interesa serlo.
Samanta: Bueno. Aún así, gracias.
Dave simplemente guiñó un ojo mientras sonreía para luego irse.
"A mí nunca me interesó ser héroe, para nada. Sobre todo si tengo que llevar un ridículo traje verde tipo Green Lantern".
"Yo antes formaba parte de las fuerzas especiales hasta que lo dejé. Y ahora me dedico a hacer cosas, cosas como mercenario principalmente para divertirme. Aunque a veces hago encargos gratis como el que hice hace poco".
Dave se dirigía hacia lo que parecía un bar que ponía "Bar el Mercenario". Un tugurio de mala muerte donde suele venir gente dura y entre ellos algunos mercenarios. Dave suele ir allí con frecuencia. Estuvo a punto de entrar hasta que alguien le llamó.
¿?: Señor Dave ¿Verdad?
Dave se detuvo cuando le llamó la atención, un semental unicornio de pelaje verde, crin rojo aunque lo tenía casi rapado. Ojos verdes. Vestía de forma elegante.
Dave: Es posible. O también puede que no lo sea. Quién puede realmente llegar a conocernos a nosotros mismos.
Contestaba con su típico humor Dave. El pony trajeado se puso hablar con él.
Semental: Soy el señor Smith. Represento a una organización donde se dedican a crear súper héroes.
Dave: ¿Súper héroes?
Smith: Así es. Nuestra organización le preocupa que la Patrulla Harmony no siempre esté para protegernos de cualquier amenaza. Por eso necesitamos crear nuestros propios héroes.
Contestaba el señor Smith y siguió hablando.
Smith: Revisé su historial y sé que usted trabajó para las fuerzas especiales de Equestria hace años. Por eso vine a hacerle una oferta. Ganaría un montón de dinero si se uniera a nosotros. Podríamos darle súper poderes.
Explicaba el señor Smith. Dave tras escuchar eso, simplemente le contestó.
Dave: Lo siento, señor Smith. Pero no me interesa el rollo de ser un súper héroe. Yo estoy a gusto con mi vida actual.
Smith: Ya veo. Tenga mi tarjeta por si cambia de parecer.
Le ofrecía el semental su tarjeta a Dave donde este la tomó.
Smith: Espero verle pronto.
Se despedía con una misteriosa sonrisa el semental para luego irse.
Una vez solo, Dave simplemente se guardó la tarjeta en su cazadora y se dirigió hacia el bar.
En su interior había todo tipo de razas aparte de los ponis. Todos con pinta de tipos duros y aguerridos.
El dueño del bar era un grifo de plumaje marrón con la cabeza blanca y la comisura de los ojos verdes. Llevando un traje de encargado de bat. Respondía al nombre de Weasel. Un grifo tranquilo donde se tomaba con calma y alegría su bar pese al ambiente actual.
De repente estalló una pelea entre dos aguerridos minotauros donde acabó con uno de ellos siendo estrellado contra una mesa. Todo el mundo se detuvo al ver al minotauro sin moverse en el suelo aparentemente muerto, así hasta que Weasel se acercó para comprobar su pulso y ahí decirle a todos.
Weasel: Sigue vivo.
Todos soltaron una queja ante la respuesta. Por lo visto todas las noches apostaban por si alguien moría en el bar, algo habitual allí.
Cuando Dave se acercó a la barra, Weasel tras la barra lo atendió.
Weasel: ¿Qué tal el día, Dave?
Dave: Como siempre, otro día basura. Y un tipo con traje de ejecutivo cutre me ofreció un trabajo que yo rechacé.
Respondía el semental mostrando la tarjeta, donde Weasel al verlo dijo.
Weasel: Conozco esa empresa. Deberías haber aceptado, Dave. Dicen que pagan bastante bien ahí.
Dave: A mí no me interesa esas cosas. Yo estoy bien como estoy. Viviendo la vida a tope como todo soldado retirado que se precie y...
No terminó la frase porque el semental se fijó en la pizarra que había en la pared tras la barra. En ella estaban los nombres de quienes los clientes del bar apostaban quién la palmaría. Ahí vio que estaba su nombre puesto en él y que era Weasel quien lo puso.
Dave: ¡Será posible! ¿Apostaste que yo la palmaría? ¿Qué clase de colega eres tú?
Preguntaba enojado Dave donde Weasel respondió.
Weasel: Bueno, bueno. Uno tiene que ganarse la vida con algo.
En ese momento entró en el bar una hermosa hipogrifo, de plumaje rosa oscuro, crin larga morena. Ojos atrayentes castaños. Llevando una camisa roja y pantalones vaqueros. Dave no pudo evitar quedarse mirándola.
Dave: Vaya jamón pata negra.
Decía el semental donde no pudo evitar acercarse a la hipogrifo y saludarla.
Dave: Hola ¿Qué trae a una hermosa chica como tú en un sitio como este?
hipogrifo: Simplemente a tomar algo medianamente decente.
Contestó con una sonrisa algo indiferente. En ese momento apareció el minotauro que tumbó al otro antes, uno que tenía barba amarilla, calvo, pelaje azul oscuro, con pantalones de cuero y cazadora.
Minotauro: ¡Hola, nena! ¿Qué tal si traes ese hermoso trasero aquí y nos divertimos un poco?
Hipogrifo: ¿Cómo dices?
Preguntó claramente enojada la hipogrifo por como la habló el minotauro. Dave salió en defensa de la chica, le llamó la atención al minotauro.
Dave: ¡Oye, animal! Así no se habla a una chica y...
Hipogrifo: Deja. Yo me ocupo de esto.
Sin previo aviso, la hipogrifo con su garra le agarró por donde más le duele a un macho y comenzó a apretarlo sin piedad, provocando un gran dolor al minotauro.
Hipogrifo: ¡Escúchame, imbécil! Vuelve a hablarme de ese modo y te castro ¿Entendido?
Minotauro: Sí..Sí...Entendido...
Contestaba enormemente adolorido el minotauro al sentir un gran dolor en sus partes.
Hipogrifo: Más te vale.
Finalmente la hipogrifo soltó al minotauro donde este se apoyó en la barra sosteniendo sus partes adoloridas. Dave se puso a caminar con la hipogrifo donde se puso a charlar con ella.
Dave: Se nota que no eres una chica indefensa.
Hipogrifo: Sé cómo tratar con imbéciles como ese.
Dave: Ya veo. Debo admitir que me gusta tu estilo.
Hipogrifo: Gracias.
Contestaba con mejor humor la hipogrifo.
Dave: Me llamo Dave.
Hipogrifo: Mucho gusto, Dave. Yo soy Ryna.
Dave: Ryna...Casi suenas como la protagonista femenina de la serie Slayer...Solo que en España se la conoce como Reena y Gaudy...Y tu nombre no es Reena, sino Ryna, aunque me importa un rábano las diferencias ortográficas. Eres sin duda verdaderamente hermosa y encantadora. Y aunque al igual que a ella te falte pecho, tienes un hermoso cabello largo y sensual donde no me importaría ahogarme en ellos mientras bebo grandes litros de cerveza y emborracharme hacia a mi inminente muerte.
Hablaba con tono de caballero con su peculiar forma de expresarse, haciendo reír a Ryna ya que la hacía enorme gracia la forma de hablar que tenía el semental.
"Aquel día conocía quien sería el amor de mi vida. Charlamos, nos divertimos, fuimos a una feria donde pude demostrarla mis dotes con la puntería en los dardos, mientras ella estaba con el "como se llame" juego del martillo para golpear a los minios."
"Y como guinda de pastel, hicimos cosas bastante censurables como darnos un revolcón en la cama durante todos los días festivos del año. Y debo decir que aquella hipogrifo era verdaderamente salvaje en la cama y no me arrepiento de nada".
"Nada parecía ir mal y yo me sentía en el paraíso...Incluso estuve a punto de pedirla matrimonio a Ryna...hasta que todo se torció".
"Inesperadamente me sentía mal, verdaderamente mal. Como si me hubiera bebido treinta litros de lejía, cuarenta de amoniaco y para terminar, con whisky barato del país. Por lo que tuvimos que irnos al médico a ver qué me pasaba".
"Cuando los médicos me vieron, me dijeron lo que me pasaba. Resultaba que tenía un cáncer terminal".
"Ryan quería hacer lo posible para encontrar algo que me pudiera ayudar. Yo en cambio, solo me quedé memorizando cada detalle de su rostro como si no me importase más".
"Tras dejar a Ryna en su casa, saqué la tarjeta que me dio el señor Smith. Quizás...solo quizás pudiera conseguir dinero para alguna cura o algún poder de regeneración que me pudiera salvar. Tampoco perdía nada por intentarlo".
"Finalmente tomé la decisión de llamar a su número y quedar con él en lo que parecía un laboratorio".
Hora más tarde, estaba Dave atado en una camilla, siendo llevado por una yegua, pero mucho más grande y musculosa que un pony normal hasta el punto que incluso Big Mac parecería enano a su lado. De pelaje color verde con crin negra atada con una coleta, ojos amarillos y traje de asistenta de enfermería.
Dave: Tú trabajas de enfermera ¿No? Debes ir mucho al gimnasio porque menudos bíceps que tienes.
Le hablaba el semental a la yegua donde esta última lo miró por un momento con indiferencia y siguió su camino.
Dave: ¿Sabes? Cuando yo estaba por ahí haciendo mi trabajo, muchas veces acababa en el hospital. Hasta el punto que ya se hartaban de mí. Ja, ja, ja.
Hablaba el semental donde la yegua seguía sin prestarle atención. La yegua lo detuvo al lado de unas extrañas máquinas mientras Dave seguía hablándola.
Dave: Si quieres que esta relación de enfermera a paciente funcione, deberías ser un poco más comunicativa. En serio, vaya cara de palo que tienes.
Yegua: Tú no te callas ¿Verdad?
Preguntaba con cierto tono molesto la yegua por el constante parloteo de Dave donde el semental bromeando con ella la contestó.
Dave: Estar callado no es lo mío. Ya que tengo el don de la palabra.
Yegua: Como no te calles, te taparé la boca con cinta adhesiva.
Amenazaba la yegua ya harta del parloteo de Dave. En ese momento apareció el señor Smith.
Smith: Veo que ya conoces a la Gran Berta. Perdona su actitud. No traga demasiado con la gente, sobre todo con la que es muy habladora.
Dave: ¿En serio? Con lo bien que me lo estaba pasando con ella.
Bromeaba Dave mientras Berta con expresión de enojo, le preguntaba a su jefe.
Berta: ¿No puedo al menos romperle la mandíbula para que se calle?
Smith: Cálmate, Berta y ve preparando "aquello".
Respondía Smith donde la yegua aún con mala cara se alejó de ahí, dejando al unicornio solo con Dave donde se puso a hablar con él.
Smith: Me alegro que decidiera trabajar para mí ¿Preparado para convertirse en un héroe, señor Dave?
Dave: Por supuesto. Espero tener poderes chulos. Solo espero que no me ponga un horrible uniforme verde.
Smith: Descuide.
Berta volvió llevando una jeringuilla consigo. Smith la dejó pasar para que esta pinchase el brazo de Dave y le inyectase su contenido.
Dave: ¿Qué es eso?
Smith: Es una formula especial creada en mi empresa. Permite despertar poderes latentes en la persona que se le suministra.
Dave: ¿Y funciona?
Smith: Fue probado en varios, yo incluido. En mi caso me quemó todos los nervios donde me han hecho prácticamente insensible al dolor. Mientras que a Berta la dio una fuerza sobrepony.
Contestaba el seños Smith la cualidades de la fórmula.
Dave: ¿Así de simple?
Smith: No tan deprisa, señor Dave. No es tan sencillo.
Dave: ¿A qué se refiere?
Preguntaba Dave sin comprender las palabras del señor Smith, donde el unicornio ahí se dispuso a explicarle.
Smith: Verá. Para que la fórmula haga efecto. Le tendremos que someter a todo tipo de dolores y torturas físicas verdaderamente dolorosas. Solo así la fórmula se activará y veremos si desarrolla algún tipo de súperpoder.
Decía esto último emulando una sonrisa en cierto modo perversa.
"Y así empezó la cosa. Tal como había dicho el palomo ese, me sometieron a todo tipo de torturas. Electrocución, pinchazos, congelación, calor extremo, golpes constantes, ver repeticiones de partidos donde pierde siempre tu equipo. Todo tipo de cosas donde acabarían volviendo loco a uno. Por fortuna mis amigos dicen que estoy como una chota, por lo que eso último ya era muy difícil que me fuera a pasar. Así durante días y días sufriendo todo tipo de tormentos donde no me explico cómo rayos lograba seguir vivo".
Tras muchos días, Dave estaba metido dentro de una capsula con las patas atadas. No parecía haber dado señal alguna de desarrollar algún tipo de súper poder. Smith a un lado de la cápsula, le comentaba a Dave.
Smith: De momento no parece haber desarrollado algún tipo de poder. Pero aún quedan más pruebas que someterle. Paciencia. Que duerma bien.
Se despedía con una sonrisa el señor Smith mientras se marchaba de ahí, hasta que Dave le dijo.
Dave: Ya nos veremos, "Francis"
Smith se detuvo de golpe y se dio la vuelta, mirando sorprendido a Dave por lo que dijo este último.
Smith: ¿Cómo has...?
Dave: Mientras me torturabais, en un descuido te tomé esto.
Contestaba con una sonria Dave sacando algo de su mano, revelando una caja de cerillas donde tenía puesto a lápiz el nombre de Francis.
El ahora llamado Francis se quedó un rato en silencio hasta que empezó a reírse y luego comentar.
Francis: Ya veo. Supongo que es hora de que sepa la verdad.
Dave: ¿A qué se refiere?
Francis se acercó a la cápsula y decidió confesarlo todo.
Francis: Verás. Mi empresa no se dedica en realidad a crear súper héroes. Sino armas vivientes. Las creamos aquí para luego vendérselas al mejor postor.
Dave escuchaba la confesión de Francis, en cierto modo una parte de él tenía esa sospecha.
Francis: Cuando acabemos contigo, te lavaremos el cerebro para que te limites a obedecer las órdenes. Luego te venderé al mejor postor. Pero antes, vamos a llenar de gas tu cápsula donde por fin comprobaremos si tienes algún tipo de súper poder o no.
Dave: Maldito...Te voy a matar por esto.
Amenazaba Dave verdaderamente furioso y deseando arrancarle la cabeza a Francis con una pala y luego jugar al Hockey sobre hierba con ella. Francis riéndose mientras conectaba el gas, le dijo.
Francis: Adiós, Dave. Que tengas muchos dulces sueños.
Decía con una sonrisa perversa el semental dejando a Dave solo. Poco a poco el gas iba llenando la cápsula y Dave tenía problemas para respirar. Su rostro empezaba a deformarse poco a poco.
Dave tenía poco tiempo. Con su casco, trató de abrir una de las rejillas donde salía el gas. Tras conseguirlo, con mucho esfuerzo encendió una de las cerillas que sacó del cartón y la tiró en su interior.
Aquello provocó una enorme explosión que destruyó todo el laboratorio y provocando así un gran incendio. Las alarmas sonaban por todas partes.
Francis en medio del fuego trató de huir hasta que alguien lo sacudió.
Era nada menos que Dave donde su cuerpo estaba como quemado y su rostro desfigurado. Dave miraba lleno de ira y odio a Francis.
Dave comenzó a sacudirlo varias veces en la cara, hasta que Francis bloqueó uno de los brazos con que le atacaba y lo lanzó contra la pared. Luego empleando su magia, elevó una barra y la lanzó contra Dave donde le atravesó la espalda y lo ensartó contra la pared.
Francis: ¡Nada personal, Dave! ¡Solo son negocios!
Decía el semental donde rápidamente se marchó de allí.
Al poco rato el lugar acabó sufriendo una enorme explosión que arrasó el lugar.
Del edificio solo quedaron escombros donde no parecía haber vida en ella. Poco a poco surgió un brazo quemado y al poco rato un debilitado Dave donde luchaba por salir de ahí. Con mucho esfuerzo se quitó la barra que tenía clavada en su cuerpo y al hacerlo, el lugar donde tenía la herida se sanó por completo.
"Aquel fue el día en que pasé a ser un tipo guapo, a un completo adefesio. No exagero en eso por mucho que digan mis amigos que siempre estoy exagerando las cosas a niveles extremos. Pero lo que me hicieron fue horripilante. Mi cuerpo físico se sanó por completo quedando como nuevo, pero mi cara se quedó como una papa frita y podrida. Nadie querría verme así y mucho menos mi amada Ryna".
"Aquel día descubrí varias cosas. Para empezar tengo un factor de curación tremendo, como el Deadpool de los comic de Marvel y al igual que él tampoco puedo morir. Pero también me he quedado con la horrible cara".
Dave: Y así es como he quedado.
Hablaba Dave con una capucha puesta en el bar de Weasel donde solo estaban los dos. Weasel detrás de la barra le comentaba a su amigo.
Weasel: Vaya. Parece que lo has pasado bastante mal, amigo.
Hablaba Weasel dando su más sincera condolencia a su amigo, cosa que Dave agradeció.
Dave: Sí. Lo peor es que mi cara ha quedado verdaderamente horrible.
Weasel: Venga. No exageres. Tampoco creo que sea para tan...
No pudo terminar la frase porque Dave se quitó la máscara revelando su rostro deformado, dando posiblemente el mayor susto de su vida a Weasel donde no pudo evitar exclamar.
Weasel: ¡Virgen santísima! ¡La madre del tano!
Dave: ¿Tan mal se ve?
Preguntaba Dave por la reacción de su amigo donde este último un tanto perturbado, comentó.
Weasel: Madre...Ni sé por dónde empezar...Parece como si un aguacate lo hubiese hecho con una palta, solo que el primero es más viejo y arrugado. Y que en vez de amor, le hubiera hecho por obligación y...
Dave: ¡Vale, vale, vale! ¡Ya lo pillo! Mi cara debería estar puesta en cualquier museo del horror. Pero esa no es la peor parte. Si Ryna me ve así, no querrá estar conmigo nunca más.
Hablaba el semental con una gran tristeza por el hecho de que el amor de su vida no quisiera estar más con él. Weasel trató de alentarlo.
Weasel: Eso no lo sabes. Posiblemente te ame sin importar el aspecto que tengas. Solo ve a buscarla y cuéntaselo todo.
Dave: No lo sé...Necesito pensarlo mucho en esto. De momento tengo clara una cosa. Voy a coger a ese maldito hijo de yegua de Francias, para luego matarlo. Pero no lo haré de inmediato. Le cortaré las orejas y les obligaré a tragárselas. Luego le sacaré las muelas con unas tenazas y se las meteré por el trasero. Luego le arrancaré las herraduras, las herviré al rojo vivo y antes de que se enfríen volvérselos a colocar. Y finalmente le mataré metiendo un cuchillo por la boca.
"Y así empezó si camino en busca de matar al desgraciado que me arruinó la vida. Tendría que empezar a buscarlo y para ello debería interrogar a todos los que tuvieran relación con él."
"Francis creía que estaba muerto, y quise que pensara así. Por eso me puse el nombre de Deadpool. Lo sé, no es muy original como mi personaje. Echadle la culpa al lobo escritor cutre ese."
Con una capucha en la cabeza, le daba una paliza a un tipo donde le golpeaba la cabeza varias veces con la puerta.
Dave: ¡Dónde está Francis!
Dave era tiroteado varias veces por varios sicarios, pero aquello no lo mataba gracias a su facto de curación. Luego se encargó de ellos a su manera.
Dave acababa en una lavandería lavando su ropa cubierta de sangre, hasta que una pony terrestre muy anciana, de pelaje verde limón y crin gris, con cutie mark de una silla de madera, ciega ya que llevaba gafas de sol, comentó.
Vieja pony: Mejor ropa roja para disimular la manchas de sangre.
Dave se quedó pensando en lo que dijo la anciana y decidió hacerse un traje rojo.
Dave ya con su traje, vapuleaba a un pony donde lo estampó contra el suelo, hasta que se dio cuenta de que era una yegua y trató de disculparse.
Dave: ¡Ay, lo siento! No sé si es sexista pegaros o si es sexista no pegaros.
Trataba de disculparse Dave hasta que otra yegua saltó y lo agarró por detrás.
Dave: ¡Dónde está Francis!
Gritaba furioso Dave sujetando a otro mafioso desde lo alto de un edificio de 40 pisos. Hasta que sonó el teléfono que Dave llevaba y lo tomó.
Dave: Aquí Dave...
Ahí se dio cuenta de que había tomado el móvil precisamente con el casco con que sujetaba al mafioso. Aquello provocó que el mafioso cayera mientras gritaba de horro. Dave se quedó mirando su pifiada y se echó los cascos a la cara y mirando a cámara ante lo que había hecho.
Dave: ¡Ups...!
Dave estaba enfrente de un edificio con un detonador de dinamita. La accionó e hizo estallar todo el edificio, mandando a volar a todos los mafiosos que había dentro. Luego de pensarlo por un momento, Dave comentó.
Dave: Mmm...Las explosiones molan mazo. Pero creo que es poco probable que quede alguien vivo para interrogarlo.
"Tras mucho tiempo investigando, parecía que había encontrado una pista. Supe que Francis iba a pasar en un convoy por la carretera por la ciudad. Ahora sí que tenía la oportunidad de cazarlo y darle su merecido".
"Ahora demos un avance rápido hasta donde lo había dejado".
Como si un video de internet se tratase, Deadpool se asomó por la cuarte pared y avanzó hasta donde tenía al mafioso ensartado como una aceituna.
Deadpool lanzó al mafioso contra la pared del borde de la carretera. Luego de acercarse a él, le quitó el casco revelando ser Francis.
Deadpool: ¡Por fin te tengo, Francis!
Francis: ¿Nos conocemos?
Preguntaba el semental donde no parecía conocer a Deadpool de nada. Deadpool se quitó la máscara revelando su rostro.
Deadpool: ¡Soy Dave! ¡Maldito hijo de mala madre que parió a un maldito desgraciado fascista! ¡Tú me hiciste esto!
Gritaba furioso Deadpool a la cara. Francis viéndolo el rostro, sonrió y con actitud burlona pese a sus heridas, le contestó.
Francis: Vaya, vaya. Así que eras tú el que me estaba dando por la rabadilla. Al final sí que has desarrollado algún tipo de súper poder y no moriste.
Deadpool: ¡Claro que no he muerto! ¡Primero, he nacido! ¡Segundo, no he muerto! ¡Tercero, aún espero mi pedido de aliexpres. ¡Y ha llegado la hora de darte lo que te mereces!
Deadpool echó el brazo para atrás para arrearle un puñetazo hasta que chocó contra algo metálico, siendo nada menos que la armadura de Vulcania. Sin mirar, Deadpool palpó con el casco la armadura metálica, sobre todo el pecho, donde ahí comentó.
Deadpool: ¿Mamá...?
Sin mediar palabra, Vulcania agarró a Deadpool y lo lanzó por los aires.
"Y así empezó mi camino en busca de venganza contra el hombre que me arruinó todo. No os perdáis mi próximo capítulo, siempre y cuando el lobo plateado de turno no esté haciendo el vago".
Continuara.
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